Los Hijos de Buzzwang

En Montaña Beta, Q-Ball estaba en una sala donde almacenaban distintos creados por el mismo y que estaban en fase experimental, la mayoría eran aparatos muy extraños del que no se sabía para qué eran.

Q-Balll analizaba en una mesa un extraño aparato donde Michael, el hijo de Zackary Foxx, estaba con él para ayudarlo, ya que el joven semental era dicho en máquinas.

Michael: Oye, Q-Ball ¿Para qué sirve el extraño aparato que mi padre y su patrulla trajeron?

preguntaba el joven semental sobre un aparato grande que estaba dentro de una sala. Q-Ball sin dejar de analizar los extraños aparatos, le contestó.

Q-Ball: No lo sé y espero meterme de lleno con él en cuanto termine de revisar mis inventos.

Michael se iba caminando hacia un cuarto donde había el aparato enorme. Al poco rato apareció Buzzwang donde acercándose al grifo, le preguntó a éste.

Buzz: Buenos días. Doctor Q-Ball ¿Sabe algo sobre mi solicitud para ser patrullero?

Ante la pregunta, el grifo sujetando una herramienta con que la usaba para revisar un aparato, le contestó.

Q-Ball: Es verdad. Olvidé mencionártelo. Lo siento Buzz. Acaban de rechazar tu solicitud.

Aquella respuesta deprimió al robot donde este con la mirada baja, comentó.

Buzz: Es porque soy un robot ¿Verdad?

Q-Ball: Para ser un patrullero no basta con desearlo. Hay que ganárselo. Ahora si me haces el favor, ayúdame con esto.

Buzz: Está bien.

El robot algo deprimido, se fue al cuarto donde había ido Michael para ver qué podía hacer.

Cuando entró, Buzz vio a Michael mirando un extraño aparato de gran tamaño, donde tenía un agujero donde cabía perfectamente un adulto, donde el joven Michael estaba mirando su interior.

Buzz: Joven Michael ¿Qué estás haciendo?

Michael: Estoy tratando de averiguar para qué sirve este aparato. Su forma me tiene bastante intrigado.

Comentaba el joven semental mirando el interior con una lupa. Luego salió fuera un momento para dirigirse hacia el robot y preguntarle a este.

Michael: Oye, Buzz ¿Qué ha sido de tu solicitud para ser patrullero galáctico?

Buzz: Mucho me temo que me lo han rechazado.

Respondía con actitud deprimente el robot. Michael ahora lamentaba haber hecho aquella pregunta, trató de consolar al robot.

Michael: Lo siento, Buzz. Esperaba que esta vez lo consiguieras. Te has esforzado mucho por lograrlo.

Buzz: Pero no lo suficiente.

Contestaba el robot aún deprimido. Michael tratando de cambiar de tema, comentó.

Michael: Voy a por unas herramientas para ver si logro averiguar para qué sirve este aparato. Ahora vuelvo.

Michael se fue a buscar herramientas, dejando solo al robot donde este último se fue a curiosear la extraña máquina.

Buzz: Veamos qué es esto.

Decía el robot donde se asomaba por el agujero, donde desde ahí veía que era largo y casi cilíndrico. El robot ahí vio unos cables sueltos que le llamaron la atención.

Buzz: Aquí hay unos cables que parecen sueltos. Voy a juntarlos.

Decía el robot uniendo ambos cables. En ese momento la máquina empezó a hacer ruidos extraños.

Buzz: Parece que funciona. Ahora a ver qué hace.

Celebraba el robot por lograr hacer funcionar la máquina, hasta que de repente infinidad de cables empezaron a rodearle los brazos y tirar de él hacia dentro.

Buzz: ¡Roñas!

Exclamó alarmado el robot donde era tirado sin remedio por la extraña máquina hacia dentro. Una vez en su interior la máquina hacía ruidos como de una fotocopiadora y por un hueco salían fotos de Buzz, solo que con diversas formas, unas delgadas, otra gordas, otros bajitos u altos.

Buzz: ¡Socorro! ¡Que alguien me saque de aquí!

El ruido alertó a Michael donde el joven semental se alarmó de ver a Buzz metió en la máquina.

Michael: ¡Buzz!

Michael rápidamente fue a ayudar a Buzz y empezar a tirar de él rápido.

Michael: ¡Aguanta, Buzz!

Michael tiraba con todas sus fuerzas tratando de sacar a Buzz como fuese. Finalmente tras mucho esfuerzo, logró sacarlo pero a consta de que Buzz se quedara los brazos aún atrapado con los cables.

Michael: ¡Buzz! ¿Estás bien?

Preguntaba Michael preocupado por el robot, donde este último mirándose sus brazos cercenados, le contestó.

Buzz: Sí. Pero mucho me temo que mis brazos no están.

Michael: Vamos, Buzz. Te llevaré para que te reparen.

Respondía Michael ayudando a Buzz a levantarse y llevarlo a que lo arreglen.

Una vez vacía la sala, las misteriosas fotos que estaban por el suelo comenzaron a brillar. Poco después las imágenes de Buzz cobraron vida adoptando la forma que tenían de forma deformes, con el tamaño comparable de un niño.

Los minibuzz estaban curioseando de un lado a otro, incluso jugando con los aparatos de la sala.

Buzz delgado: Esto parece bonito.

Decía un Buzz delgado donde arrancaba una chapa de la pared.

Buzz gordo: Oye ¿Para qué sirve esto?

Preguntaba un Buzz gordo cargando un aparato encima. Un minibuzz con la cara plana, le respondió.

Buzz de cara plana. No lo sé, pero llevemos eso también.

Buzz delgado y alto: ¡Atención! No podemos quedarnos a jugar aquí.

Buzz narizotas: ¿Y por qué no?

Buzz delgado y alto: Tenemos que llevarnos estos aparatos al "Chico Grande".

Mini Buzzs: ¡Ahh…! ¡Al Chico Grande!

Buzz delgado: Es cierto. Cojamos todo lo que parezco bonito e interesante y llevémoslo.

Todos los mini Buzz cogieron tantos aparatos como pudieron.

Al poco rato Michael y Buzz volvían a la sala tras reparar al robot.

Michael: ¿Ya te sientes mejor, Buzz?

Buzz: Sí, joven Michael. Estoy como nuevo.

Cuando llegaron a la sala, se sorprendieron de encontrar a los minibuzz cargando con los inventos de Q-Ball.

Michael: ¡Buzzwang! ¿Qué es esto? Son como tú.

Buzz bajito: Oh, oh. Nos pillaron.

Buzz de pies planos: ¡Hora de correr!

Los minibuzz iban a huir donde Michael y Buzzwang trataron de impedirlo.

Buzz: ¡Esperad! No podéis llevaros los inventos de Q-Ball. Sino me desmontará.

En respuesta, unos minibuzz agarraron un extintor y lanzaron un chorro hacia Michael y Buzz donde estos últimos cayeron al suelo. Ahí unos minibuzz se acercaron a Buzz para hablar con este con la actitud de unos niños.

Buzz delgado: ¡Hola, papi! Es un placer conocerte.

Buzz: ¿Papi?

Buzz gordo: ¡Pues claro! Surgimos de ti gracias a esa máquina que te escaneo.

Respondía otro minibuzz a la pregunta de Buzz.

Buzz narizotas: ¡No podemos quedarnos aquí! El chico grande nos espera.

Todos los minibuzz saliron corriendo con las cosas y se dirigieron hacia el hangar de naves. Michael y Buzz rápidamente se pusieron de pie y tras quitarse la espuma, optaron por perseguirlos.

Michael: ¡Vamos, Buzzwang! ¡Tenemos que seguirlos!

Buzz: Pero joven Michael ¿No deberíamos avisar a la patrulla?

Michael: ¡No hay tiempo! ¡Deprisa!

Decía Michael tomando de la mano del robot y llevándolo con él.

Los minibuzz, teniendo gran ventaja, llegaron al hangar de las naves y se dirigieron a una concreta que era un gran transporte.

Buzz gordo: ¿Cómo se entra a esta nave?

Buzz delgado bajito: Quizás diciendo ábrete sésamo.

Mientras discutían los minibuzz, una pantalla que estaba al lado de la puerta se iluminó y en ella apareció una IA en forma de tuerca con ojo en el centro.

IA: ¿Quién llama?

Buzz delgado: Hola ¿Nos deja entrar?

Preguntaba el minibuzz donde la IA en rotundo de negó y le contestó.

IA: Lo siento. No puedo dejaros entrar si no se dice la contraseña.

Buzz plano: Anda. Déjanos pasar, por favor.

IA: Lo siento. Ya dije que no se puede pasar sin la contraseña.

Buzz bajito: ¿Y cuál es la contraseña?

IA: Ya. Que listo. Tratáis de que diga la contraseña que es "Rutavaga".

Minibuzzs: ¡Rutavaga!

Dijeron al unísono todos los minibuzz.

IA: Contraseña aceptada.

Contestaba la IA abriendo la puerta, dejando pasar a los minibuzz con todo su cargamento.

Michael y Buzz llegaron justo para ver a los minibuzz entrando en la nave.

Michael: ¡Se están llevando los aparatos! ¡Debemos detenerlos!

Ambos trataban de alcanzar a los minibuzz donde estos últimos ya entraron en la nave y la puerta se cerró tras de sí. Michael y Buzz llegaron a la puerta donde fueron recibidos por la IA donde les dijo a estos.

IA: ¡Alto! Aquí no se entra sin decir la contraseña.

Buzz: Rutavaga.

Respondía Buzz diciendo la contraseña. La IA en vez de abrir la puerta, comenzó a quejarse.

IA: Desde luego, que contraseña más cutre me han dado ¿No podrían haberme dado una contraseña mejor?

Buzz: Rutavaga.

Volvía a repetir el robot, pero la IA sin hacerle caso seguía hablando.

IA: No como la patrullera 1, donde la contraseña es "Nebulosa".

Decía la IA donde la nave de la patrulla se abría la puerta lateral de entrada.

Buzz: Rutavaga.

IA: Mientras que para la nave del patrullero Gooseman se abre con decir "Cometa".

La cabina de la nave tipo caza de Gooseman se abría.

Buzz: Rutavaga.

Volvía a repetir Buzz tratando de que se abriera la nave, pero la IA seguía erre que erre.

IA: Mientras tanto ¿Qué contraseña me dan a mí? "Rutavaga". Por favor.

Buzz: ¡Rutavaga!

Alzaba la voz Buzz tratando de que la IA le escuchase de una vez para abrirle la puerta, donde la IA finalmente le contestó con tono enfadado.

IA: ¡Rutavaga lo serás tú! Estaríamos bueno.

En el interior de la nave, los minibuzz estaban por todas partes de la cabina tratando de arrancar la nave.

Buzz gordo: ¿Cómo funciona esto?

Buzz delgado: Tú pulsa botones hasta que ocurra algo.

Buzz narizotas: ¿Qué pasa si pulso este gran botón rojo?

Decía esto último pulsando el botón, haciendo que se enciendan los motores.

Buzz corto: ¡Lo conseguimos!

Buzz plano: ¡Ya podemos ver al "chico grande"!

Celebraban los minibuzz porque la nave empezaba a arrancar. Michael y Buzz les alertó que los motores empezaran a funcionar.

Michael: ¡Cuidado! ¡Han encendido los motores!

Ambos bajaron por las escaleras justo a tiempo de que la nave saliera volando y abandonando el hangar.

Buzz: Se han marchado.

Michael: ¡Rápido! Tenemos que seguirlos.

Los dos se metieron en la patrullera 1 para ponerse de inmediato a los mandos de la nave y seguir a la que van los minibuzz.

En la sala de control de Montaña Beta, varios operarios se percataron de un vuelo no autorizado y trataron de contactar con la nave.

Operario grifo: ¡Aquí torre de control! ¡Está realizando un despegue no autorizado! ¡Identifíquese!

Una pantalla se encendió, revelando a un minibuzz en pantalla, el delgado concretamente.

Operario changeling: ¿Es Buzzwang? ¿Qué hace ahí?

Preguntaba el otro operario creyendo que era Buzzwang el que estaba en la nave.

Operario grifo: ¡Buzzwang! ¡Vuelve a Montaña Beta de inmediato!

Exigía el grifo sin darse cuenta de que aquel no era Buzzwang.

Buzz delgado: Oye. Aquí sale gente de esta pantalla.

Preguntaba el buzz delgado a su compañero el gordo, donde este último le respondió.

Buzz gordo: No sabía que aquí teníamos tele.

Buzz plano: No perdamos el tiempo. Tenemos que ver al Chico Grande.

La nave ignorando las instrucciones de la torre de control, salía al espacio y preparándose para hacer un hiper salto. Michael y Buzzwang los estaban siguiendo desde la patrullera 1.

Michael: ¡Vamos, Buzz! No podemos perderles de vista.

Buzz: Si no recuperamos esos equipos, Q-Ball es capaz de convertirme en cafetera.

La nave realizó un hipe salto por el espacio. Michael y Buzz hicieron lo mismo en su nave para seguirlos.

En otro punto de la galaxia, la nave de los minibuzz llegaron a dicha galaxia.

Buzz narizotas: Pronto llegaremos hacia donde el Chico Grande nos dijo que deberíamos parar.

Buzz plano: ¿Queda mucho?

Buzz alto: ¿Y si cantamos?

Todos estaban de acuerdo y se pusieron a cantar. La IA de la nave se puso a parlar.

IA: Yo soy solo una nave de transporte. Todo empezó cuando era un pequeño chip de ordenador. Mi padre era un cajero automático y mi madre una portátil. Un día se conocieron y luego nací yo.

La patrullera 1 llegó también al lugar, donde lograron acceder a la base de datos de la IA donde este seguía hablando.

IA: Mis padres querían que yo fuese un superordenador de una universidad, pero gafes del destino me tuve que limitar a ser un transporte. La vergüenza familiar cayó sobre mí.

Michael: Ese programa está chiflado.

Comentaba el joven Michael ante la forma de actuar de la IA mientras Buzzwang lo escuchaba.

Buzz: No comprendo por qué querrían llevarse todos los aparatos de Q-Ball.

Michael: Yo tampoco. Pero tendremos que averiguarlos y la única forma de hacerlo es siguiendo esa nave.

Con cuidado, Michael y Buzz seguían la nave esperando no ser detectados. Tenían que averiguar dónde los llevaban y por qué.

La nave de los minibuzz aterrizaron en una zona desértica y llana con algunas rocas. Los minibuzz bajaron de la nave.

Buzz delgado: Este es el lugar donde nos citó el Chico Grande.

Buzz gordo: Estará contento con todo lo que le hemos traído.

Hablaban los minibuzz mientras Michael y Buzz, estos últimos que habían aterrizado cerca, se asomaban con cuidado desde una roca para vigilar.

Michael: Ahí están.

Buzz: ¿A qué estarán esperando?

Michael: No lo sé, pero presiento que pronto lo averiguaremos.

Los minibuzz estuvieron esperando hasta que finalmente apareció alguien.

¿?: Por fin habéis venido.

Minibuzzs: ¡El Chico grande!

Exclamaron todos los minibuzz alegrándose de ver a quien llamaban Chico Grande.

Era un grifo mayor, de plumaje negro, con la parte de la cabeza gris. Ojo izquierdo negro, ya que el otro estaba tapado por un implante metálico que casi le cubría la mitad del lado derecho, con un visor rojo. Su garra derecha era completamente mecánica. Llevaba un gran abrigo negro largo como debajo un traje de científico.

Michael: ¿Quién es ese grifo?

Preguntaba el joven semental donde Buzz revisando su base de datos, le contestó.

Buzz: ¡Es Lazarus Slade! Es un científico brillante, pero por desgracia lo emplea para fines criminales. Es un tipo muy peligroso.

Michael: Oh….Genial. El día no podía ir mejor.

Decía con sarcasmo el joven semental. Lazarus acercándose a los minibuzz, les iba diciendo con tono de buen humor.

Lazarus: ¿Habéis traído lo que os encargué?

Buzz delgado: ¡Claro, señor grande!

Buzz narizotas: ¿Está contento con lo que trajimos?

Lazarus: Ja, ja, ja. Ya creo que lo estoy. No solo habéis traído buen material, sino que habéis traído una nave alimentada con hiperpropulsores andorianos. Lo habéis hecho estupendamente.

El grifo miró de reojo por un lado y vio a Michael y a Buzz que estaban escondidos tras la roca.

Michael y Buzz sin saber que el grifo los detectó, veían que Lazarus hablaba con los minibuzz y parte de ellos se marchaban por un lado.

Michael: ¿Qué están haciendo?

Buzz: No lo sé. No puedo oír lo que dicen desde aquí.

Michael: Aun así tenemos que pensar cómo recuperar la nave con todo lo que robaron.

Buzz: Joven Michael. Esto es demasiado peligroso para ti. Es mejor que te quedes aquí mientras yo me ocupo de esto.

Michael: No puedo dejarte solo, Buzzwang. Ese tipo es peligroso y tú no eres patrullero galáctico.

Buzz: Aun así tengo que hacerlo. Es mi deber ponerte a salvo, joven Michael.

Hablaba el robot donde su principal preocupación era que Michael estuviera a salvo. Por desgracia no tuvieron tiempo de pensar en algo porque de repente varios minibuzz saltaron sobre ellos por sorpresa, los ataron y los inmovilizaron.

Buzz: ¡Roñas!

Michael: ¿Qué pasa aquí?

Exclamaban éstos por el ataque sorpresa mientras los minibuzz que los sorprendieron, respondían.

Buzz alto: Lo siento, papí. El chico grande nos ha pedido que os atemos y lo llevemos a él.

Hablaba alegremente uno de los minibuzz. Luego los minibuzz los llevaron a Michael y Buzz hacia donde estaba Lazarus Slade.

Lazarus: Ja, ja, ja. Al final ha caído en mis garras lo que tanto ansiaba tener. El robot Buzzwang.

Buzz: Creo que no le sigo, señor.

Lazarus: Es muy simple. Lo de robar los aparatos era una parte del plan, pero el verdadero premio eras tú, por supuesto. El robot asistente de Q-Ball. En tu banco de datos está todo sobre los códigos e información de Montaña Beta y sus patrulleros. Contigo en mi poder, la patrulla galáctica no tendrá secretos para mí. Ja, ja, ja.

Se jactaba el grifo revelando que su verdadero en todo este tiempo era Buzzwang.

Michael: Oh, no, Buzz. Lazarus quiere la información que tienes almacenado en tu mente.

Buzz: No puedo entregar esa información. Es propiedad de la patrulla galáctica.

Respondía el robot donde no tenía intención de revelar la información.

Lazarus: Y pronto será de mi propiedad. Así que….¡Vas a entregarme toda la información que quiero si no quieres acabar en el cubo de la basura!

Amenazaba el grifo. A los minibuzz no les gustó como les hablaba a Buzz y enseguida salieron en su defensa.

Buzz delgado: ¡Eh! ¡No hables así de papi!

Buzz gordo: ¡Él es nuestro papi!

Buzz plano: ¡Que tú seas el Chico Grande no significa que puedas hablarle de esa forma!

Lazarus: ¡Silencio!

Gritó enojado el grifo asustado a los minibuzz donde rápidamente se encogieron y se juntaron unos con otros. Michael aprovechó que el grifo estaba distraído para desatarse y luego centrarse en liberar a Buzz.

Lazarus: ¡Yo soy el que manda aquí! ¡Yo soy vuestro creador! ¡Gracias a mí, existís! ¡Así que quiero la máxima obediencia y….!

No pudo terminar la frase porque se percató de que Michael y Buzz se habían liberado de las cuerdas.

Lazarus: ¿Qué rayos…?

Michael: ¡Corre, Buzz!

Michael y Buzz salieron corriendo hacia la nave con la idea de escapar por ella, pero un disparo impactó cerca de ellos haciendo que se detuvieran.

Buzz: ¡Roñas!

Lazarus: ¡Ni un paso más u os frío!

Amenazaba el grifo apuntando a Michael y a Buzz con una pistola de rayos, obligando a estos últimos a pararse y Buzz interponiéndose delante de Michael en un intento de protegerlo.

Buzz: ¡Detrás de mi, Joven Michael!

Michael: ¡Buzz! ¡No lo hagas!

Buzz: Tengo que hacerlo. Mi deber es protegerle de cualquier daño.

Respondía el robot poniendo en claro que proteger al joven Michael era su principal deber.

Lazarus: Si quieres mantener al chico a salvo, entrégame los secretos que tienes almacenados en tu banco de memoria. De lo contrario, lo mataré sin reparo alguno.

Amenazaba el grifo con su pistola. Los minibuzz miraban con miedo la escena. Buzzwang tras unos instantes de silencio, tomó una difícil decisión.

Buzz: Está bien, Lazarus Slade. Si prometes dejar libre al joven Michael, te entregaré lo que quieres.

Lazarus: Eso está mejor.

Respondía el grifo emulando una sonrisa perversa. Michael alarmado por lo que iba a hacer Buzz, trató de detenerlo.

Michael: ¡No lo hagas, Buzz! Sería el fin de la patrulla galáctica.

Buzz: Lo siento, joven Michael. Pero no puedo permitir que lo lastimen. Ahora aléjate y tápate los ojos cuando sea el momento.

Michael no comprendió aquello último que le había dicho el androide. Buzz se fue caminando hacia Lazarus y una vez enfrente suya, le decía a éste.

Buzz: Muy bien, Lazarus. Te daré justo lo que te mereces.

Decía el androide pulsando un botón que tenía en la cintura a modo de cinturón. Lazarus sonreía con malicia ante la escena.

Lazarus: Oh, sí. Los secretos de Montaña Beta serán míos.

Su momento fue interrumpido cuando vio que del lugar donde el androide pulsó el botón, comenzó a iluminarse con una gran luz cegadora. Aquello asustó al grifo.

Lazarus: ¿Qué rayos pasa? ¿Qué estás haciendo?

Buzz: Lo que tengo que hacer.

Michael: ¡Buzz!

Gritó Michael para luego terminar todo en una luz cegadora.

Más tarde, en Montaña Beta, Niko estaba con Q-Ball en el laboratorio de este último.

Q-Ball: ¡Cielo santo! Aún no me puedo creer lo que ha pasado.

Exclamaba el grifo ya que había sido informado de la presunta desaparición de las máquinas incluyendo sus inventos, como la desaparición de Buzz y Michael. Niko se dirigió hacia la sala donde estaba la máquina copiadora que creó los miniclones de Buzzwang.

En ese momento llegó al hangar la nave patrullera 1, ganándose la atención del científico para ver quién venía.

Q-Ball: ¿Qué ocurre ahí?

La compuerta de la nave se abrió y lo primero que vio el científico fue al joven Michael llevando atado a Lazarus Slade. Aquello sorprendió en gran medida a Q-Ball donde no pudo evitar exclamar.

Q-Ball: ¡No puedo creerlo! ¡Lazarus Slade! Pero ¿Cómo?

Michael: Lo explicaré después. Ahora tengo que hacer una cosa.

Decía el joven Michael donde tenía que hacer algo importante. En ese momento se escuchaba gritar a Niko pidiendo ayuda.

Niko: ¡Socorro!

Michael armado con la pistola de rayos de Lazarus, fue corriendo hacia la sala donde vio como Niko era atrapada por la máquina como le pasó a Buzz. Rápidamente el joven semental fue de inmediato a ayudar a la yegua a salir. Una vez fuera, el joven Michael disparó su pistola al interior de la máquina para destruirla.

Michael: ¿Estás bien, Niko?

Niko: Sí..Estoy bien. Gracias.

Agradecía la yegua.

Los dos fueron hacia donde estaba Q-Ball donde el grifo observaba que en la patrullera 1 estaban todos sus inventos. El grifo parecía aliviado por tenerlos todos sus aparatos de vuelta.

Q-Ball: ¡Están todos! Menos mal. Pero ¿Dónde está Buzzwang?

Ante la pregunta, Michael con una expresión triste, le respondió.

Michael: Él….Se sacrificó para salvarme.

Contestaba Michael donde acercándose hacia una caja, la abrió revelando a Buzzwang, o al menos sus piezas, en el interior de la misma.

Niko: Cielos…Buzz…

Niko se quedó sin saber qué decir al ver a Buzz lamentando su estado, pero no tanto como Q-Ball donde tomando la cabeza del robot y mirándolo con tristeza, decir.

Q-Ball: Oh…No…Mi pobre Buzzwang…..Trataré de reconstruirte como estabas antes.

Días más tarde, se celebraba una importante reunión donde estaban todos los patrulleros galácticos, incluso Mike y su patrulla como algunos de sus alumnos estaban presentes.

Q-Ball subiéndose a un palco, se puso a hablar con el público a través de un micrófono.

Q-Ball: Como sabéis, me puse a reconstruir a Buzzwang. Creí que podía dejarlo como estaba antes. Pero me equivoqué. Llegué incluso a mejorarlo ¡Señoras y señores! Os presento al nuevo y mejorado Buzzwang.

Hablaba el científico presentando con orgullo a Buzzwang que entraba en escena. A simple vista parecía no haber sufrido cambio alguno. También apareció el comandante Walsh donde se acercaba a Buzzwang.

Buzz: Señor. Lo que pasó, puedo explicarlo.

Trataba de explicar el androide al comandante mientras alzaba la mano. El comandante sin prestar demasiada atención en sus palabras, le estrechó la mano y con una sonrisa decirle a al androide.

Walsh: ¡Felicidades, Buzzwang! Por tu valor y gran servicio prestado a la patrulla galáctica, yo el comandante Walsh, te nombro patrullero galáctico.

Hablaba con enorme orgullo el comandante colocando una estrella de patrullero a Buzzwang. Ahí todo el mundo se puso a aplaudir por el nombramiento de Buzzwang como patrullero galáctico.

Todo el mundo se acercó a él para felicitarlo mientras Foxx y Goos lo alzaban en hombros a modo de celebración.

Michael: ¡Felicidades, Buzzwang! Tu sueño se ha cumplido.

Buzz: Muchas gracias.

Todo el mundo lo estaba celebrando. Ahí Doc que estaba al lado de Michael, con gesto pensativo preguntó.

Doc: Lo que no logro comprender es cómo lograste capturar tú solo a Lazarus Slade cuando Buzzwang se autodestruyó.

Michael: Bueno. No fui yo solo precisamente. Tuve algo de ayuda.

Decía con una sonrisa el joven semental.

Mientras tanto, en el planeta donde fue detenido Lazarus, estaban los minibuzz en la nave transporte divirtiéndose a lo grande. Mientras éstos jugaban, se encendió una pantalla donde en ella aparecía Buzzwang. Todos los minibuzz centraron su atención en él donde con mucha alegría, le decían a éste.

Buzz delgado: Hola, papi. Nos alegramos de verte.

Buzz gordo: Hemos hecho una canción para ti.

Los minibuzz empezaron a cantar una canción en honor a Buzzwang.

Continuará.

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