Esfinge Buena o Mala
Tras una charla con varios alumnos donde cada uno explicaba como acabó en la academia, Bastet había decidido salir un poco a que la diera el aire.
Bajo el cielo nocturno con sus estrellas, la esfinge caminaba por los jardines de la academia. Ahí vio al pequeño Rex durmiendo a pata suelta.
Bastet no pudo evitar mirar con cierta ternura al bebé dinosaurio donde lo veía adorable ahí dormido. No era la primera vez que lo veía ahí, ya que al pequeño Rex le gustaba el sitio para dormir.
Decidió no molestar al pequeño dinosaurio y siguió su camino. Así hasta que se paró por una zona debajo de un árbol, sentarse y desde ahí mirar el cielo estrellado con cierta melancolía.
Bastet: ¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo y por qué estaba echando una siesta extra larga en el interior de aquel templo? ¿Me podéis decir de dónde vengo, queridas estrellas de la noche?
Formulaba diversas preguntas la esfinge, ya que desde que fue encontrada por sus nuevos amigos, quería saber quién era ella y de dónde provenía. Pero por mucho que intentase recordar, no encontraba nada más que lagunas en su mente.
Aquello frustraba a la esfinge por el hecho de no saber quién era ella.
Ajeno a todo ello, unas misteriosas figuras cubiertas de tela estaban acechando a la esfinge desde los matorrales.
Figura: Ahí está. Lo que nos contaron nuestros hermanos es cierto.
Figura2: No esperaba que la fueran a despertar y mucho menos traerla aquí.
Figura3: Olvidaos de eso y centraos en las órdenes. Tenemos que eliminarla antes de que averigüe quién es realmente.
Decía la tercera figura donde las demás asintieron. Éstos sacaron cada uno unas ballestas con flechas, donde en la punta de cada una tenía una extraña sustancia.
Figura3: Las puntas están envenenadas con el veneno del escorpión negro, la más venenosa de nuestra tierra. Aunque no la hagamos alguna herida fatal, bastará con un simple roce de flecha para que el veneno invada su cuerpo y así acabar con ella.
Las figuras oscuras apuntaron con sus ballestas a la esfinge donde esta última estaba distraída mirando el cielo estrellado.
Figura3: Procurad apuntar bien.
La esfinge seguía con la mirada en el cielo, hasta que de repente tuvo una sensación de peligro.
Rápidamente la esfinge saltó para esquivar múltiples flechas que se dirigían hacia ella, clavándose éstas en algunos árboles.
La esfinge aterrizó adoptando posición de batalla donde con expresión enojada, alzó fuerte la voz.
Bastet: ¿Quién me ataca? ¡Vamos! ¡Dad la cara, cobardes!
En ese momento vio varias figuras cubiertas de tela negra que les impedía ver cómo eran, pero por su físico tenían que ser claramente ponis.
Bastet: ¿Quiénes sois vosotros?
Figura3: Lo último que verás, monstruo.
Contestaba la tercera figura donde este y las demás figuras encapuchadas rodearon a la esfinge. Bastet manteniéndose en guardia y vigilando a cada uno de las figuras que la iban apuntando con ballestas, exigió respuestas.
Bastet: ¿Qué significa esto? ¿Por qué me atacáis?
Figura3: No necesitas respuestas ¡Porque un muerto no necesita saber nada! ¡Disparar de nuevo, hombres!
Ordenaba de nuevo la figura encapuchada donde sus compañeros volvieron a disparar flechas con la esfinge. Bastet estuvo a punto de prepararse para esquivar las flechas hasta que de repente una barrera de energía la rodeó por completo, protegiéndola de las flechas.
Aquello último sorprendió a las figuras encapuchadas. Uno de ellos sin poder ocultar su sorpresa, exclamó.
Figura2: ¿Lo ha hecho la esfinge?
Gunsmith: ¡No! Lo hice yo.
Todos vieron aparecer volando a Gunsmith donde se paró al lado de las esfinge y siendo este el que creó la barrera. El semental desactivó la barrera con que rodeaba a la esfinge.
Gunsmith: ¿Estás bien, Bastet!
Bastet: Sí. Gracias. Se agradece que me hayas salvado.
Gunsmith: No es nada. Para eso estamos los profesores.
Contestaba con una sonrisa reconfortante el semental para hacer sentir mejor a la esfinge. La figura encapuchada de antes se dirigió hacia Gunsmith para decirle a este.
Figura3: ¡Tú no te metas y déjanos hacer nuestro trabajo!
Gunsmith: Aunque me gustaría complaceros, da la casualidad que a la pony que atacáis, es nada menos que una alumna de la academia y no creo que a Mike le agrade que tratéis de agredirla.
Respondía Gunsmith con tono calmado. La figura encapuchada le alzó la voz.
Figura3: ¡No tienes ni idea de lo importante que es esto! ¡Así que aléjate de esa criatura o te meterás en serios problemas!
Gunsmith: La verdad es que no sería la primera vez que los problemas vienen hacia mí.
Respondía bromeando el alicornio marrón. Bastet mirando a los encapuchados con cierto temor le dijo a Gunsmith.
Bastet: Gunsmith…Estos tipos parecen peligrosos. No creo que sea buena idea provocarles.
Gunsmith: No te preocupes. No voy a dejarte sola.
Figura3: ¡Acabad con la criatura! ¡Quitad de en medio al alicornio por la fuerza si es necesario!
Ordenaba la figura encapuchada donde sus compañeros iban a disparar de nuevo sus flechas, pero antes de que pudieran siquiera usar sus ballestas, Gunsmith realizó un hechizo.
Sobre el cuerno de Gunsmith se formó una esfera de fuego, donde se dividió en varios y veloces rayos de fuego donde impactaron en las ballestas, haciendo que dichas armas ardieran por completo.
Los encapuchados por puro reflejo soltaron sus armas mientras observaban con asombro como eran sus armas reducidas a cenizas.
Figura3: ¡Olvidaos de las ballestas! ¡Usad las espadas!
Ordenaba una vez más el encapuchado donde sacó este una espada curva y los otros hicieron lo mismo.
Gunsmith: Cuidado, Bastet. Ahora van en serio.
Bastet: Descuide, profesor.
Ambos ponis se prepararon para defenderse de los encapuchados donde ahora empezaban a atacarlos con sus espadas.
Gunsmith convocó sus espadas donde las usó para defenderse de sus atacantes. Esquivó el tajo de uno para luego darle un fuerte golpe con el pomo de su arma sobre su cabeza donde lo noqueó. Al otro le dio un codazo al estómago para luego darle una patada. El alicornio usando el poder de sus espadas, convocó un vendaval que se llevó por delante a varios encapuchados.
Varios encapuchados más atacaban a Bastet. La esfinge se defendía lo mejor que podía, empleando las técnicas que aprendió en clase sobre cómo defenderse de atacantes con armas afiladas. Esquivando el tajo de uno, le agarró del brazo y haciendo una llave lo lanzó contra otros dos donde los tiró al suelo.
La esfinge lanzó un rugido sónico que alejó a varios encapuchados que intentaban atacarla.
Uno se acercó sigilosamente por detrás de ella en un intento de atacarla por la espalda. Gunsmith viendo eso y esquivando un tajo de otro encapuchado, lanzó un rayo mágico que impactó en el encapuchado que lo alejó bastante de la esfinge.
Bastet dándose cuenta de que Gunsmith la había salvado, hizo un gesto de agradecimiento.
Por desgracia su momento fue interrumpido cuando unos encapuchados tiraron una red sobre la yegua haciendo que se cayera al suelo. La esfinge intentó usar su magia, pero la red tenía capacidad de anular dicha magia.
Figura3: ¡La tenemos atrapada! ¡Matadla ahora, rápido!
Ordenaba de nuevo la figura donde sus compañeros se dirigían para matarla aprovechando que estaba indefensa. Gunsmith no estaba dispuesto a permitirlo e intentó ayudar a la esfinge creando un muro de fuego que rodeó y protegió a la esfinge de sus atacantes.
Figura3: ¡Ese alicornio mantiene el muro de fuego! Aunque no sea mi intención, acabad con él también.
Los encapuchados rodeaban a Gunsmith para acabar con él y así desactivar el muro de fuego. Gunsmith poniéndose en guardia con sus espadas, dedicó una mirada desafiante a éstos donde les dijo a éstos.
Gunsmith: Me gustaría ver cómo lo intentáis.
Los encapuchados iban a atacar hasta que de repente un chillido sónico los golpeó y los apartó bruscamente de Gunsmith.
Ghost era la quien lanzaba el grito sónico. El resto de los profesores junto con los alumnos fueron a ayudar a Gunsmith y a Bastet.
Gunsmith: Ya era hora que aparecierais.
Decía el semental fingiendo molestia, pero alegrándose de que el grupo hubiese llegado por fin. Red Fire le contestó.
Red: Escuchamos jaleo, así que vinimos a ver qué pasaba.
Ocelot: ¿Amigos tuyos estos encapuchados?
Preguntaba como siempre bromeando el vaquero mientras sacaba este su gran espada. Gunsmith negando con la cabeza por un momento, contestó.
Gunsmith: No les conozco. Pero parece que han venido para matar a Bastet.
Heart: ¿Matar a Bastet?
Preguntó sorprendida y alarmada la alicornio celeste ante lo que había dicho Gunsmith. Felia adoptando posición de combate y con una mirada amenazante a los encapuchados, dijo.
Felia: ¿Se atreven a intentar matar a mi compañera medio felina? Ahora sí que se van a enterar.
El encapuchado líder preparaba su arma hasta que de repente apareció Rex donde de un mordisco se comió más de la mitad de dicha espada.
El encapuchado se sorprendió de ver su arma rota y aún más al ver al pequeño dinosaurio masticando los restos de la hoja y mirando molesto a dicho encapuchado. Estaba claro que el pequeño dinosaurio se había levantado de mal humor.
El grupo se preparaba para combatir a los encapuchados hasta que el que parecía el líder ordenó parar el combate.
Figura3: ¡Alto todos! ¡Dejad de combatir!
Los encapuchados dejaron de combatir en el momento que su líder ordenó parar.
Wild: ¿Ahora se detienen? Yo que ahora tenía ganas de machacar.
Decía molesto el kirin por el hecho de que se detuvieran el combate. La figura encapuchada dejando caer su arma rota al suelo, se acercó al desconfiado grupo y ahí se quitó las telas de la cabeza donde revelaban el rostro.
Era un semental terrestre de pie marrón oscura, con una pequeña barba y bigote negro como pelo medio largo negro también. Tenía unas pinturas rituales en su rostro.
Figura3: Soy Ardeth Bay, miembro de la orden de los Medjais.
Se presentaba el semental al grupo. Ahí Vulcan con su Martillo Atronador alzando un poco, respondió.
Vulcan: Y yo me llamo Vulcan y este es mi Martillo Atronador listo para partiros la crisma.
Fox: ¡Cállate, Vulcan! Vamos a ver ¿Se puede saber quiénes rayos sois y por qué habéis tratado de atacar a nuestra alumna y a Gunsmith?
Preguntaba la arquera queriendo respuestas. Shadow Storm la secundó.
Shadow: ¡Vamos! ¡Hablad ya!
Ardeth se mantuvo unos instantes de silencio hasta que finalmente habló.
Ardeth: Somos una hermandad que fue fundada hace siglos con un propósito, proteger a la ponis de las fuerzas del mal.
Moon: Pues mucho no hicieron durante los conflictos que hubo en estos…¿40 o 50 años? Lo digo primero por lo de la Guerra Celeste, la rebelión de las máquinas de Legión, la corrupción de los gobiernos de cuando obligaron a la Patrulla Harmony a cesar sus actividades, lo de Arek el absoluto…
Comentaba con sarcasmo la alicornio sombría hasta que Black Wing la hizo una seña de que no interrumpiera. Blue Sky tomó la palabra.
Sky: Ya veo que sois como unos protectores por así decirlo. Aún así eso no explica el por qué habéis venido aquí y tratasteis de matar a Gunsmith y a Bastet.
Ardeth: No tenemos nada contra el alicornio, simplemente éste se interpuso. Nosotros solo queríamos acabar con ella.
Respondía el semental señalando a Bastet, donde la esfinge parecía muy confundida por ello.
Bastet: ¿Conmigo?
Star White y sus hermanas como algunos de sus amigos se interpusieron dispuestos a proteger a su amiga, ya que no estaban dispuestos a permitir que aquellos extraños ponis la lastimaran.
Star: Ni os acerquéis a nuestra amiga.
Light Nova: No vamos a dejar que la hagáis nada malo.
Tharja: Acercaos y veréis.
Wild: Por favor, hacedlo. Así tendré un motivo para destrozaros.
Red: ¡Explícate inmediatamente por qué vais a por Bastet!
Alzaba la voz la alicornio de fuego exigiendo respuestas. Ardeth se dispuso a contestar.
Ardeth: Si supierais lo peligrosa que es ella en realidad, no estaríais tan dispuestos a protegerla.
Dijo el semental haciendo que el grupo se sorprendiera y algunos se quedasen mirando a Bastet, donde la esfinge también parecía confundida por las palabras del medjai.
Archer: ¿Bastet….peligrosa?
Rockaid: Por mucho que la mire, no veo nada que la haga ver peligrosa.
Decían éstos incrédulos ante lo que presuntamente sería Bastet.
Red: Es mejor que te expliques.
Decía la alicornio de fuego donde quería saber más. Ardeth se dispuso a contar el por qué de su advertencia.
Ardeth: Hace muchos siglos, nuestro pueblo estaba protegido por la esfinge Bastet. Ella hacía que el clima siempre fuese beneficioso, favoreciendo las cosechas y trayendo agua. Gracias a ella, nuestra tierra prosperaba y era amada por todos.
Bastet escuchaba las palabras del semental, donde sentía algo familiar en ello. En ese momento Ember interrumpió.
Ember: ¡Para el carro, amigo! Si la esfinge, esta de aquí tan mona, aportaba riquezas y prosperidad ¿Entonces por qué la consideráis peligrosa hasta el punto de querer matarla?
Black Cat: ¡Es cierto! No tiene ninguna lógica vuestras palabras con vuestras acciones.
Ardeth: Como dije ya antes, la esfinge traía prosperidad a nuestra tierra, pero un día todo cambió. De forma repentina se volvió malvada, provocó incendios, terremotos, inundaciones, tormentas destructoras. Prácticamente estaba arrasando con todo lo que habíamos construido con tanto esfuerzo.
Tras aquellas palabras, la esfinge tuvo como un especie de shock, donde en su mente se veía la silueta de una esfinge oscura que iba destruyéndolo todo por placer y se reía de forma malvada por ello. Ante aquella visión, Bastet nerviosa se pasó la garra en el pecho sintiendo una gran opresión en ella.
Heart: ¿Cómo que se volvió malvada?
Albar: No encuentro lógica en eso ¿Por qué volverse malvada si era amada por todos?
Decían éstos donde no se creían lo que contaba el extraño semental sobre su amiga Bastet.
Ardeath: Es lo que nuestros antepasados pusieron en sus manuscritos antiguos. La esfinge destruía todo en una enorme ansia por acabar con todo. Si no se la hubiese detenido en su día, habría arrasado con todo. Un grupo de magos usaron un poderoso hechizo para anular la mayor parte de su poder y reducirla a casi a una porción muy pequeña de poder. Gracias a eso pudo ser capturada y encerrada en un templo, esperando que el tiempo lograra olvidar a la esfinge maldita. Desgraciadamente no fue así.
Ghost: Hasta que nosotros la encontramos ¿Verdad?
Preguntaba Ghost donde no se esperaba que el semental la escuchara, pero sorprendentemente fue así y el semental tras escuchar el comentario de Ghost, respondió.
Ardeath: Así es. Gracias a vosotros, la esfinge está libre y existe la enorme posibilidad de que su ansia de destrucción regresen, esta vez siendo el Imperio Celeste el que pague por vuestra imprudencia.
Decía con tono acusador el semental culpando a la patrulla y sus alumnos de que Bastet estuviera libre. Cada palabra que éste decía, hacía sentir cada vez más mal a la esfinge, como si de algún modo sintiera que lo que contaba fuese cierto.
Ardeath: Nuestra hermandad tenía la obligación de vigilar y asegurarse de que nadie encontraba y liberase a la esfinge maldita por el bien del mundo.
Silver: Si vuestro cometido era asegurarse de que nuestra amiga Bastet no fuese liberada de ninguna forma ¿Por qué no intervinisteis cuando estábamos en el desierto?
Preguntaba el hipogrifo donde le resultaba extraño que una secta, cuya misión era vigilar que la esfinge no fuese liberada, no interviniesen en ningún momento.
Ardeth: Íbamos a hacerlo, hasta que nos informaron de que la esfinge estaba siendo protegida por la Patrulla Harmony. Éramos conscientes que, por muchos y bien armados que fuésemos, no tendríamos posibilidad alguna si nos enfrentábamos a la patrulla.
Respondía el semental admitiendo que no habrían tenido ninguna posibilidad contra la Patrulla Harmony. Vulcan con actitud presumida, comentó.
Vulcan: No me extraña. Es que somos demasie como equipo donde nadie puede con nosotros. Je, je, je.
Ignos: Ahí le has dado, calvorota.
Respondía sonriente Ignos chocando su casco con la de Vulcan en señal de complicidad. Medic tomó la palabra.
Medic: Dejando de lado eso ¿Nunca habéis intentando averiguar el por qué la esfinge se volvió destructiva?
Ardeth: Lo ignoramos. Ninguno de los antiguos manuscritos explicaba el por qué de su repentino cambio de, pasar de ser una criatura benevolente y amable, a una completamente diabólica y violenta. No quisimos arriesgarnos a despertarla si intentábamos estudiarla.
Gunsmith: Pues debisteis hacerlo. Tal vez así habríais averiguado el por qué se había vuelto malvada ¿Y si no lo hacía de forma voluntaria?
Preguntaba Gunsmith con cierto tono acusador hacia los medjais.
Ardeth: No lo entendéis. Esa esfinge es peligrosa y podría ocasionar una gran destrucción si no la detenemos ahora. Debéis dejar que la destruyamos ahora antes de que sea demasiado tarde. De lo contrario vuestro imperio será destruido en su totalidad.
Advertía el medjai tratando de advertir al grupo sobre la amenaza de la esfinge.
Parte del grupo se quedó mirando por un momento a Bastet. Viendo lo tranquila y poco violenta que se la veía, costaba creer que fuese una fuerza destructora como el medjai trataba de advertir.
Red Fire guardó unos momentos de silencio hasta que finalmente tomó la palabra.
Red: Me temo que no podemos dejar que hagáis eso.
Star: ¡Tiene razón! Bastet es nuestra amiga.
Heart: No vamos a dejar que la lastiméis.
Dijeron ambos hermanos colocándose cada uno a un lado de la esfinge con intención de protegerla. Red Fire continuó hablando.
Red: Bastet es una alumna de nuestra academia y no vamos de dejar que la hagáis ningún tipo de daño.
Ardeth: ¿Acaso habéis escuchado algo de lo que he dicho? ¡Esa esfinge es una amenaza que puede destruir el mundo! ¿No veis que tratamos de protegeros de ella?
Preguntaba molesto el semental al ver que la patrulla y alumnos no estaban dispuestos a dejar a la esfinge a cargo de los medjais. Red Fire iluminando su cuerno, generó una pequeña barrera de fuego que hizo retroceder a los medjais donde miraban con cierto miedo el fuego. La yegua de fuego con actitud seria, les dijo a éstos.
Red: Esto es solo una advertencia. Bastet es alumna de esta academia. Su pasado poco importa si puede mejorar a mejor. Aquí entrenamos a la nueva generación de héroes y Bastet no es una excepción. Si ella fue antes mala, aquí puede volver a ser buena e incluso una heroína en el futuro. Así que olvidaos de hacerla daño y marchaos ahora mismo. De lo contrario sufriréis las consecuencias.
Decía esto último a modo de amenaza la alicornio de fuego mientras hacía más intensa las llamas del muro, poniendo nerviosos a los medjais. Ardeth al ver que no lograría hacer cambiar de idea a la patrulla, tuvo de momento que resignarse, por lo que hizo un gesto con su casco dando orden a los suyos para que abandonaran el lugar. Ardeth antes de irse, miró a la patrulla y alumnos donde les hizo una advertencia.
Ardeth: Esa esfinge es una poderosa bomba de relojería amenazando con explotar en cualquier momento. Quedaros con ella solo garantizará vuestra destrucción.
Advertía el semental donde se marchó del lugar junto con sus compañeros. Al ver que éstos se marchaban, Red Fire desactivó la barrera de fuego.
Red: Parece que han entendido el mensaje. Volvamos todos adentro.
Decía la alicornio de fuego donde todo el mundo volvía dentro. Heart Fire acarició la cabeza del pequeño Rex por ayudar donde el dinosaurio alegremente movía su cola.
Mientras se marchaban, los medjais conversaban entre ellos.
Semental1: Señor ¿Cree que es buena idea marcharse ahora sin cumplir nuestra misión?
Ardeth: Ahora mismo la esfinge está protegida por la patrulla. Enfrentarnos a ellos solo acabaría con el único resultado de que nos derrotasen. No tenemos tanto poder para enfrentarnos a la Patrulla Harmony al completo.
Semental2: Entonces ¿Qué hacemos, señor? ¿Abandonamos nuestra misión?
Preguntaba otro de los medjais. Ardeth paró de andar y mirando por un momento a la academia, le contestó a su seguidor.
Ardeth: Nos quedaremos de aquí de momento a vigilar. Tarde o temprano la patrulla no tendrá más remedio que darse cuenta de la amenaza que supone la esfinge para su imperio. Entonces tendremos vía libre para ocuparnos de ella.
Decía el semental donde estaba dispuesto a esperar lo que haga falta para ocuparse de las esfinge.
Dentro de la academia, los alumnos iban charlando a medida que caminaban por el pasillo.
Maiden: ¿Habéis escuchado lo que el tipo raro ha dicho sobre Bastet?
Preguntaba la alicornio astralix a sus compañeros donde estos asintieron.
Akhos: Francamente, eso me ha parecido una historia de locos. Parecía el argumento de una obra hecha de presupuesto verdaderamente bajo
Respondía el semental mientras se colocaba las gafas. Shuri estaba de acuerdo con él.
Shuri: Estoy de acuerdo. La verdad es que no me creo nada de lo que ha contado el tipo ese sobre nuestra amiga Bastet.
Clear: ¡Es verdad! Ella es muy buena y agradable. Me cuesta creer que en algún momento hubiese sido malvada.
La apoyaba ahora la sea pony. Bastet caminaba la mirada gacha y con una expresión de estar preocupada o deprimida.
Moon: ¿Te pasa algo, Bastet?
Preguntaba la alicornio sombría donde Bastet mirándola por unos instantes, respondió.
Bastet: Es que no puedo evitar pensar en lo que ese tipo dijo antes sobre mí ¿Y si fuese cierto y soy una criatura malvada?
Heart: No lo eres, Bastet. Tú no eres un monstruo, eres nuestra amiga. Una pony súper agradable donde nos encanta estar.
Respondía la alicornio celeste queriendo animar a su amiga. Aún así Bastet tenía sus dudas.
Bastet: Pero yo no recuerdo absolutamente nada de mi pasado ¿Y si algún día recuerdo quién soy y me vuelvo malvada? ¿Y si me da por destruirlo todo y hacer daño a gente inocente?
Preguntaba con gran temor la esfinge donde la preocupaba volverse un peligro para todos. Star White intentó animarla.
Star: Bastet. No importa cómo fuese tu pasado. Lo importante es que, con nuestra ayuda, tendrás un mejor futuro como heroína.
Night: Star White tiene razón. Quizás tienes un pasado movido del cual se ignora por completo cómo fue. Lo que importa es el ahora y lo que vayas a ser en el futuro.
Rockaid: ¡Eso! Olvídate lo que dijeron los tipos raros esos. Es que mejor que los mandes a….
Ventus F: ¡Rockaid!
Interrumpió bruscamente el pegaso rojo donde el joven caballero se quejó.
Rockaid: ¡Que ya no tengo 13 años, carai! Además solo iba a decir que los mandase a paseo.
Ventus F: La costumbre, ya sabes.
Bastet sonrió levemente, alegrándose de tener a sus compañeros apoyándola.
Red: Chicos. Ya es tarde. Es mejor que vayáis todos a la cama a descansar.
Aconsejaba Red Fire a los alumnos. Ember con su típico humor, comentó.
Ember: Así es, chicos. Iros todos a lavaros los dientes, poneros el pijama o lo que sea que os pongáis para dormir e iros ya a la cama. Recordad que está prohibido liarse "íntimamente" en las camas de los compañeros de clase. Que algunos de vosotros estáis con ganas de marcha. Ja, ja, ja.
Decía esto bromeando la yegua agarrando de los hombros a Star White y a Splendora, donde estos últimos se ruborizaron un poco ante el comentario de Ember al adivinar a lo que se refería.
Star: No te pases, Ember.
Splendora: ¿Siempre es así?
Star: Según Ignos, en ocasiones ella es aún peor.
Contestaba el alifénix haciendo que Ember le tomara del cuello y con una sonrisa pícara le dijera.
Ember: Oh, Star White. No te hagas el duro. Sé que en el fondo te mueres por pasar una estupenda noche conmigo, pero siento desilusionarte, mucho me temo que eres demasiado joven para mí. Así que no tendrás más remedio que conformarte con la hija de la versión sexy de Twilight aunque no esté tan buena como yo.
Bromeaba la yegua para darle luego un beso en la mejilla de Star White para sorpresa de este último.
Ember: Un pequeño consuelo, mi joven guerrero fénix. Ja, ja, ja.
Decía esto último riéndose mientras se marchaba de ahí, dejando a un descolocado Star White con un fuerte rubor en el rostro y a una molesta Splendora que ponía una mirada asesina a Ember por lo que le hizo a su novio.
Vulcan: Menuda suerte tiene el tío.
Cooper: Cierto. Admito que da un poco de envidia.
Vulcan: Tú sí que lo entiendes, amigo.
Comentaban ambos sementales chocando los cascos en señal de complicidad mientras Eye Fox detrás de ellos, les dio un coscorrón a ambos para luego molesta decirles a estos.
Fox: ¡Dejaos de tonterías! Ahora mejor centrémonos en aumentar la seguridad de la escuela por si vuelven a aparece esos tipos.
Blue Star: ¿Tú crees que volverán?
Preguntaba la paladín por lo que dijo la arquera. Gunsmith con un casco en el mentón y de forma pensativa, comentó.
Gunsmith: Es probable. Tipos así no abandonan fácilmente su tarea cuando están de misión. Habrá que estar en guardia.
Phantom: Por el bien de nuestros alumnos.
Decía ahora el pony fantasma mientras veía como los alumnos se retiraban hacia sus dormitorios, donde algunos acompañaban a Bastet para que no estuviera sola.
Ya de noche cerrada, Bastet estaba durmiendo en la cama, pero con cierta dificultad. La esfinge estaba enormemente agitada.
En sueños, veía imágenes aterradoras de una misteriosa sombra en forma de esfinge gigante destruyéndolo todo, rodeada de grandes incendios.
Bastet: ¡Ahhhh…!
Gritó de miedo la esfinge despertando bruscamente a la vez que creía de tamaño, derribando una pared en el proceso, comunicando ahora con la que era de Black Cat donde la gata llevando un sensual pijama amarillo con azul se levantó primero sorprendida por la pared derribada para luego comentar molesta.
Black Cat: ¡Eh! ¡Cuidado! Que casi me conviertes en gata aplastada.
Bastet estaba aún alterada por el mal sueño mirando por todas partes. Cuando se dio cuenta que se había agrandado y derribado una pared, redujo primero a su tamaño normal y luego se disculpó con la gata.
Bastet: Lo siento….No pretendía derribar la pared…Es que estaba teniendo una mala pesadilla.
Al ver la expresión de pena en parte mezclada con miedo en la esfinge, Black Cat se calmó y luego acercándose a su amiga, pasó su garra sobre ella y con tono maternal la habló.
Black Cat: ¿Estás bien? ¿Tuviste acaso una pesadilla?
Bastet: En cierto modo….
Contestaba la esfinge donde se sentó en la cama y la gata a su lado donde ahí aprovechó esta última para charlar con ella.
Black Cat: ¿Tiene algo que ver con lo que ese tipo dijo sobre ti? ¿Sobre lo que fuiste?
Bastet: Es posible. En cierto modo, sentía como si de verdad hubiera pasado todo eso y yo hiciera todas esas cosas malas. Solo que no logro recordar absolutamente nada. En mi mente solo hay lagunas. Aún así mientras dormía, tenía unas horribles pesadillas donde veía una silueta de una presunta esfinge gigante destruyéndolo todo mientras las llamas lo devoraban todo.
Hablaba la esfinge con un gran pesar en su corazón mientras la gata la escuchaba con atención.
Bastet: Tengo miedo…Tengo miedo de que lo que dijo ese pony sea verdad y yo sea un monstruo.
Decía esto último echándose las garras sobre la cabeza completamente invadida por el miedo.
Black Cat: Cálmate, Bastet. Tú no eres un monstruo.
Hablaba la gata tratando de calmar a su amiga, solo que esta última con una expresión enojada, preguntó.
Bastet: ¿Cómo estás tan segura? Para empezar ¿Cómo sabéis quién era antes? Por lo que sabemos, me encontrasteis en un templo perdido sin apenas memoria ¿Y si cuando recuerde quién soy me vuelvo malvada? Con solo pensar eso me aterra la idea.
Black Cat ante eso no supo qué decir. Cierto era que a Bastet la encontraron durante una misión y no sabían nada de ella y su pasado. Y ella se quedó en la academia al no saber qué hacer en un mundo moderno del cual no sabía casi nada. Aún así la gata intentó animarla como pudo.
Black Cat: Bueno…Es cierto que tu pasado es un completo misterio, pero tampoco es para tomársela a la tremenda. Pasado, pasado está. Como se dice, el pasado no se puede cambiar, pero si esforzarse por un futuro mejor.
Decía la gata con la mirada en el techo intentando de algún modo alentar a la esfinge de dejar el pasado atrás y pensar más en el futuro.
Black Cat: Mírame a mí. Yo antes robaba para mi propio beneficio y ahora soy una ladrona reformada que emplea sus habilidades para hacer algo bueno….siempre que pueda. Je, je, je. Irónico ¿No?
Decía esto último emulando una sonrisa haciendo sentir algo mejor a la esfinge.
Black Cat: Mira…Puede que tengas razón y no sabemos nada sobre quién fuiste antes y a lo que te dedicabas. Pero lo que importa es que eres nuestra amiga y que te ayudaremos a que tengas una vida mejor.
Bastet: Gracias. La verdad es que se agradece contar con buenos amigos como vosotros.
Agradecía la esfinge ahora sintiéndose algo mejor gracias a las palabras de la gata.
Black Cat: Mira. Mañana podemos ir de compras al centro comercial donde he visto un modelito que está pidiendo a gritos que lo ro... compre. Podrías venir conmigo y ver si podemos pillar algo para ti ¿Te parece?
Bastet: Me parece bien. Así podré ver qué modas hay desde mi época.
Ambas amigas sonrieron.
Black Cat: Bueno. Hora de irse a dormir. Mañana ya le daremos la noticia de tu "despertar" a los profesores y ver si arreglan la pared. Me gusta estar cerca de mis amigos, pero no tanto.
Decía bromeando la gata haciendo reír a la esfinge por ello.
Finalmente ambas se fueron a dormir en sus respectivas habitaciones hasta mañana.
A la mañana siguiente, Black Cat y Bastet estaban en el centro comercial del Imperio Celeste, más concretamente en las tiendas de ropa.
Bastet se probaba montones de ropas, gafas de sol, sombreros y montones de accesorios que Black Cat la daba, haciendo que ambas se divirtieran con la cantidad de combinados estrafalarios que empleaban.
Ahora se probaba ropa más moderna y mejores combinaciones para que la esfinge se sintiera más como una ciudadana de ahora. Bastet parecía gustarla los conjuntos de ropa que se estaba probando.
Black Cat: ¿Qué te parece, Bastet? Seguro que cosas así no tenías en la tira de siglos.
Bastet: Estoy seguro que nada como esto había en mi época.
Respondía la yegua donde ahora probaba una camisa gris con un escudo de una famosa escuela como minifalda roja, unas pulseras y unas modernas gafas de sol. Bastet se miraba en el espejo del probador donde la gustaba el conjunto.
Black Cat: Sigue probando ropa. Voy a ver si pillo algo para mí.
Decía la gata dejando sola a la esfinge en el probador.
En el mismo centro comercial, estaban Star White en compañía de Archer, Sirius y Silver Cloud. Los tres estaban visitando el lugar para ver si encontraban algo interesante.
Archer: Me gusta venir aquí. Siempre hay cosas interesantes que ver.
Decía alegremente el semental unicornio observando a un grupo de chicas charlando alegremente en una fuente.
Silver: Yo espero encontrar el libro que busco para mi investigación. La librería donde lo solicité dijo que llegaría más o menos hoy.
Ventus: Sirius ¿Hasta aquí tienes que llevar la máscara?
Preguntaba el fénix al semental unicornio donde efectivamente llevaba la máscara. Susodicho se quitó la máscara mientras contestaba.
Sirius: Estoy tan acostumbrado a llevarla que muchas veces olvido que la llevo puesta.
Star White vio en ese momento a alguien conocida. Nada menos que a su amiga Bastet donde la esfinge caminaba entre la gente, solo que la yegua tenía una expresión de pocos amigos y parecía estar buscando algo o a alguien.
Star: Mirad. Es Bastet.
Ventus: Tampoco es tan raro. Ya sabíamos que ésta junto con Black Cat irían al centro comercial.
Contestaba el fénix de Star White. El alifenix y compañía se acercaron a la esfinge donde ahí la saludaron.
Star: Hola, Bastet. Que casualidad encontrarte aquí.
Bastet: ¡No me molestes, microbio!
Contestó de mala manera y enfadada la esfinge sobresaltando al grupo.
Archer: ¡Calma, nena! Que solo te queríamos saludar.
Decía el arquero tratando de poner algo de calma. La esfinge lejos de calmarse, parecía aún molesta donde ahí dijo.
Bastet: ¡Ahora no puedo perder el tiempo con vosotros! Estoy buscando a alguien.
Silver: ¿Acaso te refieres a Black Cat? Si no recuerdo mal, quedasteis en la tienda de ropa como esa de ahí.
Respondía el hipogrifo señalando la tienda de ropa donde casualmente habían ido antes Bastet y Black Cat. La yegua sin pensárselo dos veces se dirigió hacia dicha tienda apartando bruscamente a todo el que se cruzase en su camino, dejando a los chicos verdaderamente confundidos por la actitud que ésta había mostrado hacia ellos.
Silver: Parece que está hoy de mal humor.
Sirius: Lo que me ha llamado la atención es su repentina actitud desagradable. Normalmente ella es más amable.
Star: A mí también me ha parecido muy raro su actitud. Mejor seguirla.
Comentaban los chicos donde optaron por seguir a la esfinge.
Dentro de la tienda, la esfinge miraba el interior de la tienda y usando su agudo olfato, captaba cierto olor.
Bastet: Está aquí. Puedo olerla. Ja, ja, ja.
Decía la yegua con cierta actitud malvada mientras empezaba a caminar a paso rápido. Por su camino se encontró con Black Cat probándose un vestido donde al ver a la yegua la preguntó.
Black Cat: ¡Ah! Bastet ¿Ya has salido de los probadores? Dime ¿Qué te parece mi vestido? Seguro que hago arder las miradas. Je, je, je.
Bastet: ¡Quita de en medio, pulgosa!
Exclamó de forma amargada la esfinge apartando bruscamente a la gata con un golpe de ala donde la hizo chocar con la pared y caer sentada. La gata adolorida de la espalda, se quejó.
Black Cat: ¿Se puede saber qué te pasa? Qué maneras son estas.
Decía enfadada la gata mientras veía a la yegua meterse en los probadores.
Bastet salía del probador sin ninguna ropa encima.
Bastet: Bueno. Creo que ya es suficiente. Voy a buscar a Black Cat a ver si me ayuda a elegir alguna ropa.
La yegua iba a buscar a su amiga hasta que de repente se encontró con su reflejo.
Bastet: Curioso….Estoy segura de no haber visto antes un espejo por este pasillo.
Comentaba dudosa la esfinge hasta que de repente su reflejo emuló una sonrisa malvada y la contestó.
Bastet2: Y no lo hay. Je, je, je.
Bastet: ¿Qué?
Bastet se sobresaltó al ver que aquella otra esfinge no era su reflejo y retrocedió. La otra esfinge con una mirada perversa, dijo.
Bastet2: Por fin te encuentro. Después de tantos siglos esperando. Ahora te tengo delante de mí.
Bastet no sabía quién era aquella otra esfinge que era sorprendentemente exacta a ella, pero por alguna razón sentía un gran miedo, como si su presencia fuese el mal en absoluto.
Bastet: ¿Quién….quién eres tú? ¿Y por qué eres exacta a mí?
Bastet2: Eso no importa ahora. Lo que importa es esto.
Respondía la otra esfinge agarrando con su garra la de Bastet y ahí un brillo rojizo se formó donde la estaba agarrando.
Bastet2: ¡Hora de retornar por donde dejamos!
Black Cat: ¡Bastet! ¿Qué pasa ahí dentro?
Preguntaba Black Cat a punto de entrar hasta que vio una luz roja emerger de los probadores.
En ese momento del tejado del centro comercial surgió una versión gigante de Bastet, solo que era de pelaje negro como el carbón y crines morada oscura, con la imagen de unas llamas en sus patas.
Star: ¿Qué rayos es eso?
Archer: ¿Esa es Bastet?
Silver: Si lo es, se la ve muy cambiada.
Decían éstos donde veían desde el techo destruido a la esfinge. Black Cat aparecía medio aturdida donde los chicos fueron a socorrerla.
Star: ¡Black Cat! ¿Qué ha pasado?
Black Cat: No…No lo sé. Todo pasó muy rápido.
Respondía la gata sin saber muy bien qué había pasado.
La esfinge generó bolas de fuego en sus garras y comenzó a lanzarla contra los edificios, ocasionando importantes daños.
Desde la distancia, Ardeth Bay y los medjais observaban desde un edificio a la esfinge atacando la ciudad.
Ardeth: Lo que nos temíamos ha empezado. Debemos detener esto ahora mismo.
Decía el semental donde este y sus hermanos se dirigían hacia donde se originaba la destrucción.
Continuará.
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