Supertroopers Renegados 2º Parte

El comandante Walsh junto con Goos y el profesor Wilson se habían reunido con los Troopers renegados en Wolf Den. Estos últimos querían la liberación de sus compañeros encerrados en criosueño.

Lo que no se esperaban los troopers renegados es que el comandante se los había jugado tendiéndoles una emboscada. Y para mayor complicaciones de los villanos, Light Sun junto con varios patrulleros de la armonía, habían aparecido para ayudar.

Brainchild: ¿La Patrulla Harmony? ¿Aquí?

Preguntaba Brainchild sorprendido de ver a la patrulla. Goos tranquilamente respondió.

Goos: Nos imaginamos que no cumpliríais el trato de liberar al ministro Taler en cuando os diéramos lo que queríais. Por eso tomamos precauciones.

Mistic: También podrían haber esperado a que terminasen lo del campamento de verano. Ahora mismo los chicos estarán divirtiéndose en una fogata.

Black: Mientras que nosotros estamos aquí, ocupándonos de unos villanos de tres al cuarto.

Decían las dos yeguas un tanto fastidiadas porque las interrumpieran por lo del campamento. En ese momento Martinete se puso a gritar como un loco a la vez que pisaba fuerte el suelo.

Martinete: ¡Ahhhh…! ¡Patrulleros engañar a Martinete! ¡Martinete aplastar patrulla!

Gritaba el yak corriendo como un loco hacia la posición del comandante Walsh y el profesor Wilson para sobresalto de estos últimos.

Light Sun: ¡No tan rápido!

Light Sun se interpuso en el camino de Martinete.

Martinente: ¡Pony pájaro entrometerte en camino de Martinete! ¡Martinete aplasta a pony pájaro!

Light Sun: Veamos quién aplasta a quién ¡Puño Llameante!

Gritó esto último Light Sun lanzando su ala cubierto de fuego, dando un fuerte puñetazo en la cabeza del yak, provocando una potente onda de impacto por alrededor.

Por unos instantes el yak se mantuvo en el sitio, hasta que finalmente salió volando hacia atrás donde se estrelló contra unas rocas.

Tras eso, Light Sun miró al comandante y al profesor donde les dijo a éstos.

Light Sun: Comandante, profesor Wilson. Usted márchense de aquí. De estos nos ocupamos nosotros.

Ghost: ¿No sería mejor que se llevaran al ministro también con ellos?

Preguntaba Ghost señalando al ministro donde el minotauro aún seguía tanto atado como enfadado. Light Sun dándose cuenta de ello, la dio la razón a la pony fantasma.

Light Sun: Cierto. Eso también. Llévense también al ministro. No es que valga mucho, pero bueno.

Walsh: De acuerdo. Contamos con vosotros para detener a esos peligrosos delincuentes. Tú también, Goos.

Goos: Cuente con ello, comandante.

Light Sun y el resto de los patrulleros se pusieron en posición de combate para ocuparse de los Troopers renegados.

Brainchild: La cosa se ha puesto fea. Mejor planear una nueva estrategia.

Decía el pequeño ser donde salió corriendo alejándose de la batalla. Pedregal lo llamó.

Pedregal: ¡Eh! ¡Brainchild! ¿A dónde vas? ¿Acaso nos dejas?

Brainchild: Ya sabéis que no soy combatiente. Lo mío es pensar. Y esto no es una huida, es una retirada táctica.

Contestaba el pequeño ser sin dejar de correr.

Light Sun: ¡Eye Fox! ¡Vulcania! Perseguidlo. No dejéis que escape.

Fox: De acuerdo.

Vulcania: Atrapar a ese pequeñajo no será un reto.

Respondían confiadas ambas yeguas acatando la orden de Light Sun, donde éstas fueron a persecución de Brainchild para atraparlo.

Pedregal: ¡Vosotras no vais a ningún lado!

Decía el minotauro alzando por encima los restos de un enorme robot y lanzarlo en trayectoria hacia Eye Fox y Vulcania.

Rápidamente Ghost lanzó una ventisca contra los restos metálicos donde acabó congelado completamente. Acto seguido Black Wing voló hacia dichos restos y con unos golpes de sus garras, lo rompió en pedazos como si cristal se tratase.

Quimera alzó su brazo derecho donde de él surgió una especie de púa y lanzarlo luego como un arpón hacia Black Wing con intención de ensartarla. Rápidamente Mistic se interpuso donde convirtió su brazo derecho en un especie de escudo metálico donde bloqueó el ataque de púa, salvando así a su compañera cosa que esta última agradeció.

Ghost lanzó una ventisca helada hacia la leopardo donde la encerró en una cúpula de cristal. Habría seguido así si Martinete no hubiese vuelto, donde el yak puso una pata en la cúpula donde la hizo vibrar y a los pocos segundos reducir a casi polvo el hielo, liberando así a la quimera.

Pedregal: ¡Basta de tonterías! Es hora de hacer pedazos a estos patrulleros.

Decía Pedregal donde enterró su garra contra el suelo, para luego arrancar un trozo del mismo a modo de piedra y alzarlo sobre su cabeza, para acto seguido pulverizarla con su garra a modo de intimidación.

Piro: Se creerá que intimida a alguien con ese numerito de pulverizar la piedra.

Comentaba el alicornio sin sentirse lo más mínimamente impresionado ante la acción del minotauro.

Goos: Te equivocas en una cosa, Pedregal. Es hora de arrestaros a todos y entregaros a la justicia.

Respondía serio Goos mientras Light Sun se unía a él.

Light Sun: Acabemos con esto.

Goos: Por supuesto, amigo.

Pedregal saltó hacia la posición de Light Sun y Goos con intención de acabar con ellos.

Eye Fox y Vulcania habían seguido a Brainchild al interior de un gran recinto, donde dentro era una planta de procesamiento y fabricación de robots de entrenamiento.

Fox: Lo perdimos.

Decía la arquera mirando por todas partes.

Fox: Gizmo ¿Ves algo?

Gizmo: "Pitidos de negación".

Vulcania: ¿Cómo hemos podido perder de vista a ese canijo?

Preguntaba molesta la artillera. Eye Fox preparando su arco, la contestó.

Fox: No perdamos el tiempo. Empecemos a buscarlo. Gizmo, vigila alrededor y avísanos de cualquier cosa.

Gizmo: "Pitidos de confirmación".

Las dos yeguas y el drom caminaban con cuidado dentro del lugar. Ahí veían varias planchas deslizantes con varios modelos de robots, antiguamente usados para los entrenamientos. El lugar llevaba años abandonado, cosa que se notaba por las cantidades de polvo que tenía. Todo eso acompañado por un intenso silencio inquietante.

Vulcania: Este lugar me pone los pelos de punta.

Fox: Te entiendo. Es como entrar en un cementerio para robots.

Vulcania: Sobre todo porque las dos somos robots.

Gizmo: "Pitidos varios".

Comentaban ambas yeguas donde el lugar las hacía sentirse un tanto tensas, haciendo que cualquier cosa las alertara.

Brainchild estando enfrente de un panel de control, estaba pulsando botones mientras se reía perversamente.

Brainchild: A ver si esto os da un buen susto. Ja, ja, ja.

Decía esto el pequeño ser mientras activaba algunos controles.

Eye Fox y Vulcania caminaban en medio de un grupo de robots inactivos, hasta que uno de ellos se le iluminó sus ojos.

Vulcania percibió algo y rápidamente se agachó para esquivar el ataque de un robot.

Vulcania: ¡Epa!

Exclamó la yegua sorprendida por el repentino ataque del robot, para rápidamente sacar un microlaser de su brazo derecho y disparar al robot, impactando en la cabeza y hacerlo explotar.

Los restos del robot cayeron al suelo mientras Vulcania replegaba el arma que acababa de utilizar. Eye Fox la preguntó por su estado.

Fox: ¿Estás bien, Vulcania?

Vulcania: Sí. Estoy bien, por fortuna.

Respondía la yegua confirmando que estaba bien.

Vulcania: Que raro que esa cosa me atacara de repente. Pensé que a estas alturas todos estos robots no funcionaban.

Fox: Que uno funcionara de repente me da mala espina. Presiento que ese Brainchild tiene algo que ver.

Respondía la arquera sospechando del verdadero responsable. Vulcania enojada por ello, comentó.

Vulcania: Con que ese pequeñajo ¿Verdad? Pues cuando le ponga el casco encima, lo voy a machacar.

Brainchild: ¿En serio? Je, je, je.

Preguntaba de forma burlona el pequeño ser pulsando más botones.

Los robots empezaron a iluminarse los ojos y acto seguido ir hacia las dos yeguas, donde estas última se pusieron en alerta.

Fox: ¡Cuidado! ¡Nos atacan!

Vulcania: No hace falta que lo digas.

Eye Fox saltó para evitar ser atrapada por unos robots, para acto seguido disparar unas flechas donde atravesó sus cabezas.

Vulcania activó el brazo de su armadura, sustituyendo su casco derecho por un rompecabezas de energía donde la puso a girar a toda velocidad por encima de su cabeza. Luego dirigiendo una mirada desafiante a los robots que iban hacia ella, les dijo a éstos.

Vulcania: ¡Venid aquí! Que voy a convertiros de robots viejos, a robots estrenados y destrozados.

Los robots trataron de abalanzarse sobre Vulcania, donde ahí la yegua los golpeaba con fuerza con su arma.

Un robot la agarró por detrás y alzarla en alto para permitir a sus compañeros que la atacaran. Vulcania lejos de estar indefensa, activó un cañón replegable de hombro donde rápidamente se giró y disparó al robot donde lo agarraba, haciendo que la soltara y rápidamente la yegua lanzara un barrido con su arma a los robots que iban a atacarla.

Gizmo se acercó cuidadosamente detrás de un robot que se centraba en las yeguas. Una vez puesto ahí, se puso a piratearlo y asumir el control, donde hizo que se volviera contra sus compañeros atacando con su arma.

Eye Fox saltó alto para esquivar a dos robots que saltaron hacia ella, chocándose mutuamente al haber fallado.

Durante el salto, la arquera se agarró por debajo en Gizmo donde la llevó delante encima de una plancha deslizante parada. Desde ahí la arquera disparaba flechas contra los robots que se iban acercando hacia ella.

Brainchild: Hagamos esto más interesante.

Decía el pequeño ser con malicia donde pulsó un botón.

Eye Fox seguía disparando hasta que de repente la plancha deslizante arrancó de golpe, haciendo que la arquera perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

Gizmo: "Pitidos varios".

Fox: Tranquilo, Gizmo. Estoy bien.

Respondía la arquera aún siendo llevada por la plancha deslizante. Aún así el drom seguía emitiendo pitidos como si quisiera avisar a la arquera de algo. Aquello hizo que Eye Fox mirase hacia atrás y empezara a preocuparse al ver distintas máquinas para montar o desmontar máquinas e incluso un dispositivo de aplastamiento.

Fox: No fastidies.

Eye Fox trató de correr para alejarse, pero la plancha se movía demasiado rápido como para lograrlo. Así que la arquera optó por enfrentarse al peligro.

Logró esquivar unos brazos hidráulicos. Con su arco disparó unas flechas pegajosas que inmovilizó otros brazos. Con agilidad tuvo que esquivar unas hojas cortantes. Incluso sacó una flecha espejo doble para reflejar unos rayos láser cortantes.

Ahora solo quedaba la plancha de aplastamiento.

Fox: Como no piense algo rápido, soy pony aplastada.

Decía la arquera preparando otra flecha para usar. Solo que Brainchild tenía otros planes.

Brainchild: A ver qué pasa si hago esto.

Decía con maldad el pequeño ser pulsando un botón.

En ese instante la plancha deslizante se detuvo, haciendo que Eye Fox perdiera por un momento el equilibrio.

Fox: ¿Pero qué…?

Una vez más Brainchild puso en marcha la plancha, esta vez haciendo que Eye Fox se cayera al suelo tras perder el equilibrio.

Eye Fox trató de levantarse, pero no a tiempo para evitar la plancha aplastadora.

Fox: ¡Oh, no!

Parecía que iba a ser el fin de Eye Fox hasta que Vulcania apareció y convirtiendo sus brazos en grandes planchas, retuvo como pudo la gran plancha.

Fox: ¡Vulcania!

Vulcania: ¡Gizmo! ¡Deprisa!

Gritaba la artillera a Gizmo donde pasó volando hacia Eye Fox, donde la arquera se agarró al drom y este último la sacó volando de ahí. Acto seguido Vulcania se apartó dejando caer la plancha.

Vulcania: ¿Estás bien, Eye Fox?

Preguntaba Vulcania a su compañera donde esta última poniéndose de pie, la contestó.

Fox: Sí. Estoy bien. Gracias por evitar que me aplastaran. Y a ti por sacarme, Gizmo.

Decía esto último con una sonrisa la arquera a Gizmo donde el drom hizo sonidos como de alegrarse de que Eye Fox estuviera bien.

Su momento fue interrumpido cuando robots armados con armas láser comenzaron a disparar contra ambas yeguas, obligándolas a ponerse a cubierto.

Vulcania: No es momento de las gracias. Tenemos que encontrar a ese enano. Seguro que él es el responsable de que nos ataquen tantos.

Decía la yegua sacando los Destructores Gemelos y asomándose con cuidado, disparaba dichas armas contra los robots. Eye Fox miraba por todos lados, hasta que vio una plataforma de control a lo lejos de una pared con ventana y ahí dijo.

Fox: ¡Ahí! Seguro que es ahí donde controla la fábrica, incluyendo a los robots.

Vulcania: Entonces no se hable más ¡Vamos a cazar a ese enano cabezón! ¡Voy a hacer una salida!

Vulcania salió corriendo por delante, disparando sus armas donde derribaba a los robots que se cruzaban en su camino. Eye Fox y Gizmo fueron tras ella.

Gizmo se adelantó y delante de un grupo de robots soltó una potente descarga eléctrica que los dejó bastante alterados. Dichos robots fueron rematados por Eye Fox donde la yegua saltó y les arreó con su arco un fuerte golpe.

Fox: Bien hecho, Gizmo.

En ese momento una grúa se giró violentamente en el camino de Eye Fox, golpeándola y tirándola al suelo.

Fox: Ay….Ese enano ya se pasa de la raya.

Decía la arquera rápidamente empuñando su arco con varias flechas en ella, para acto seguido disparar todas ellas contra unos robots que iban a atacarla.

Vulcania: ¡Eye Fox!

Fox: No te preocupes por mí ¡Ve y atrapa a ese tipo!

Respondía Eye Fox poniéndose rápidamente de pie y sacando ahora el Arco del Cielo, donde comenzó a disparar flechas mágicas donde ahora atravesaban a más robots. Vulcania acatando la petición de su compañera, fue corriendo para capturar a Brainchild cuanto antes.

Fox: Debería haber empezado con el Arco del Cielo desde el principio.

Decía la arquera sin dejar de disparar flechas mágicas contra los robots.

Vulcania iba corriendo sin parar, disparando los Cañones Gemelos contra todo robot que se cruzase en su camino.

Cuando estuvo ya a pocos metros, la yegua activó unos reactores que surgían de las patas de su armadura para pegar un gran salto.

Vulcania: ¡Vas a caer!

Gritaba la yegua sacando un mazo de energía de su armadura y atravesar violentamente el cristal hacia lo que sería la zona de control.

Cuando la yegua estaba dentro, puso una expresión de sorpresa.

Brainchild tranquilamente sentado en su silla, sonreía con cierto tono malvado como burlón.

Al contrario de lo que Vulcania esperaba, Brainchild no estaba dentro de tal zona de control. Solo una sala vacía sin rastro de este último.

Vulcania: ¿Cómo? ¿No está aquí?

Preguntaba la artillera mirando por todas partes de la sala.

Brainchild: Ja, ja, ja ¿En serio pensasteis que iba a ser tan fácil?

Decía el pequeño ser tocando más botones, activando a su vez más robots para que atacaran a las dos yeguas.

Vulcania: ¡Eye Fox! ¡No está aquí!

Avisaba Vulcania asomándose por la ventaba que acababa de atravesar. Eye Fox sin dejar de disparar más flechas contra más robots que seguían apareciendo, respondió.

Fox: Debe de estar operando desde otro sitio. Debemos encontrarlo.

Antes de que Eye Fox quisiera darse cuenta, estaba ya rodeada de robots donde disparaban de forma incesante contra ella. La arquera tenía que hacer todo tipo de maniobras para esquivar los disparos.

Vulcania pegó un gran salto para luego sacar un mazo de energía, donde la cargó de más energía y cuando bajó, golpeó fuerte el suelo donde creó un campo de repulsión explosivo donde mandó a volar a varios robots, permitiendo a Eye Fox tener más vía libre.

Vulcania: ¿Dónde rayos puede estar? Si no estaba en ese sitio ¿Dónde entonces?

Preguntaba Vulcania disparando sus armas contra más robots. Eye Fox disparando flechas mientras Gizmo generaba pulsos eléctricos contra grupos de robots, la contestó.

Fox: Puedo intentar localizarle. Pero necesitamos que me cubras por un momento.

Vulcania: No hay problema. Haz lo que creas necesario.

Eye Fox se escondió por detrás de un contenedor, dejando que Vulcania y Gizmo se ocuparan del resto de robots.

Fox: Bien. Probemos con eso.

Decía esto la arquera colocándose las Multi Eyes. Ahora con dichas gafas estaba buscando la ubicación de Brainchild mediante los infrarrojos.

Fox: A ver…Dónde te encuentras.

Tras mirar por todos lados, logró ubicar a Brainchild detrás de una pared lejana. Rápidamente Eye Fox avisó a Vulcania.

Fox: ¡Ahí! ¡Tras esa pared!

Vulcania: Perfecto ¡Allá voy!

Vulcania activó un casco parar cubrirse la cabeza. Luego la yegua artillera fue corriendo a toda velocidad hacia dicha pared mientras cargaba de energía su mazo.

Vulcania: ¡A pulverizar!

Gritó la yegua golpeando con fuerza la pared, logrando derribarla. Aquello permitió dejar expuesto a Brainchild para sorpresa de este último.

Brainchild: ¿Qué rayos…?

Vulcania: Ya eres mío, enano.

Decía la yegua tratando de atrapar a Brainchild, solo que este último no tenía intención de dejarse atrapar tan fácilmente.

Brainchild: Que te crees tú eso.

El pequeño ser sacó un especie de spray donde sacó un montón de humo que cubrió el lugar, cegando así a la yegua artillera.

Vulcania: ¡Maldita sea! ¡No veo nada!

Gritaba la yegua intentando atrapar a ciegas a Brainchild, solo que no lograba situarlo. Mientras tanto, este último salía corriendo de la nube de humo.

Brainchild: Intentad atraparme, torpes patrulleras. Ja, ja ,ja.

Se reía el pequeño ser, hasta que una flecha atravesó el cuello de la chaqueta y clavarse luego en la pared, inmovilizando a Brainchild en ella.

Fox: Tú no te escapas.

Decía la arquera con actitud seria donde, con ayuda de las Multi Eyes, podía ver perfectamente al villano.

Brainchild: ¡Maldita sea! Esta es mi chaqueta favorita.

Decía molesto Brainchild trataba de liberarse de la flecha.

Eye Fox fue rápidamente hacia la sala de control y desde ahí pulsando varios botones, desactivó a los robots.

Fox: Bien. Un poco de paz.

Vulcania había logrado salir del humo en cuanto se disipó y comentó.

Vulcania: Ya era hora. Con esto nos libramos del ataque de los robots.

Fox: Sí. Es un alivio.

Respondía la arquera alegrándose igual que su compañera.

Vulcania: ¿Y ese maldito enano? Tengo cuatro cosas que decirle sobre su forma de manejar una fábrica.

Fox: Está ahí. Logré atraparlo con una de mis flechas.

Decía esto la arquera girándose para mostrar a Brainchild, donde se llevó la sorpresa de que ya no estaba ahí. Solamente estaba su cazadora todavía en la flecha clavada.

Fox: ¡Se ha escapado!

Vulcania: Como para encontrarlo ahora.

Eye Fox iba a usar las Multi Eyes hasta que Gizmo al lado de una puerta, las llamaba.

Vulcania: Parece que Gizmo trata de decirnos que se fue por ahí.

Fox: No perdamos el tiempo y vamos para allá.

Las dos yeguas fueron corriendo por la entrada que les señaló antes Gizmo.

Tras recorrer por un pasillo, llegaron a una zona que estaba completamente a oscuras.

Vulcania: ¿Dónde estamos?

Preguntaba Vulcania mientras Gizmo iluminaba el lugar con las luces de sus ojos.

De repente la sala fue inundada de luz y se escuchó la voz de Brainchild.

Brainchild: El lugar que será vuestra tumba.

Las dos yeguas se sorprendieron de ver a Brainchild dentro de una cabina, sobre un robot de más de 10 metros.

Brainchild: Este robot era una pesadilla para nosotros, los supertroopers, durante los entrenamientos ¡Ahora será vuestra pesadilla!

Decía esto el pequeño ser alzando un brazo del robot donde salió volando como un cohete hacia ambas yeguas. Eye Fox y Vulcania tuvieron que saltar cada una por un lado para esquivarlo mientras Gizmo ascendía hacia arriba.

El puño regresó a los pocos segundos al robot pilotado por Brainchild.

Eye Fox disparó una flecha de su Arco del Cielo contra el robot. En ese momento Brainchild sacó del robot una especie de antena, donde emitía una especie de onda en forma de cono donde atrajo la flecha mágica hacia ella para luego ser absorbida.

Brainchild: Este robot fue también diseñado para forzar a, los que tenían dones mágicos, a esforzarse al máximo.

Vulcania: Pero seguro que no a prueba de balas.

Decía Vulcania sacando varias ametralladoras pesadas y disparar centenares de balas hacia la cabina. Brainchild recibiendo los disparos en su cabina, hizo que el robot con la mano abierta bloquease los disparos, a la vez que intentó atrapar a la yegua. Vulcania tuvo que moverse rápido para evitar ser alcanzado por dicha mano.

Eye Fox disparó una flecha explosiva contra el robot, pero no le hizo absolutamente nada. Dicho robot ahora se centró en ella y disparó desde su pecho un láser cortante. Eye Fox tuvo que apartarse rápido para evitar dicho láser, donde produjo un profundo corte tanto en el suelo como en la pared de enfrente.

Brainchild: Ja, ja, ja ¿Os lo estáis pasando bien? Esto me recuerda cuando teníamos que enfrentarnos al Mega Robot donde los entrenamientos. Recuerdo que lo odiaba debido a que en más de una ocasión nos puso en aprietos ¡Ahora lo estoy usando para poneros a vosotras en aprietos! Ja, ja, ja.

Se jactaba el pequeño ser donde ahora hacía emerger de sus hombros unas lanzaderas de misiles, donde disparó varios misiles contra la arquera. Eye Fox tenía que esquivar aquella enorme salva de misiles por lo que optó por una estrategia.

Fox: ¡Modo Poder de Zorro!

Eye Fox cambió su forma a la de pony zorro. Ahora con dicha forma, fue corriendo hacia delante, donde pegó un ágil salto y, realizando varias maniobras perfectamente calculadas al milímetro, lograba evadir los misiles lanzados por el robot.

Brainchild: ¡No puede ser en serio!

Decía sorprendido Brainchidl y a la vez molesto, disparando más salvas de misiles con intención de destruir a la arquera donde la pony zorro lograba esquivar dichas salvas.

El robot seguía disparando hasta que un potente disparo acertó en una de las lanzaderas, logrando destruir e inutilizar esta última. Brainchild girando con el robot, vio que fue Vulcania con un enorme cañón de energía que surgía de su brazo.

Vulcania: No eres el único con armas grandes. Por algo soy artillera.

Decía desafiante Vulcania. Brainchild molesto, corrió con el robot hacia ella para luego gritarla.

Brainchild: ¡Y pronto serás poni aplastado!

El robot pegó un gran salto con intención de caer y aplastar con sus enormes pies contra Vulcania. De dichos pies surgieron unos enormes clavos tipo taladro para preocupación de Vulcania.

Vulcania: Ay, madre…

Rápidamente Vulcania tuvo que salir corriendo para no ser aplastada. Lo que no pudo evitar es que, la onda de impacto que produjo el robot al chocar contra el suelo, empujara a la yegua donde la mandó a volar y estrellarse contra la pared.

Vulcania cayó al suelo aturdida mientras el robot se acercaba a ella alzando su brazo con intención de aplastarla con su puño.

Fox: ¡Vulcania!

Rápidamente Eye Fox corrió en ayuda de su compañera e intentó probar con disparar una flecha para distraerlo.

Brainchild: No creas que me he olvidado de ti, arquerita.

Decía esto el pequeño ser donde hizo que, de la espalda del robot, surgiera dos ametralladoras plegables. Aquello dejó sorprendida a la arquera donde no pudo evitar decir algo.

Fox: Será una broma.

Las ametralladoras comenzaron a disparar, obligando a Eye Fox a retirarse y tratar de esquivar la interminable lluvia de disparos.

Brainchild: Eso mantendrá ocupada a la arquera mientras me ocupo de la otra.

Decía esto con una risa malvada el pequeño ser ahora centrando su atención en Vulcania. Estuvo a punto de bajar su puño hasta que Gizmo se interpuso en su camino.

Brainchild: ¿Y esta lata oxidada?

Antes de que pudiera hacer algo más, el drom realizó un potente destello cegador contra el villano, obligando a este último a cerrar los ojos.

Brainchild: ¡Ahhh…! ¡Mis ojos!

Gritaba el pequeño ser mientras retrocedía con el robot.

Brainchild: Maldita cosa voladora. Cuando le ponga la mano encima, lo pienso pulverizar.

Cuando pudo por fin recobrar la vista, lo primero que vio fue a Vulcania saltando hacia él con una gran hoja de energía. Lo siguiente que vio fue cuando la yegua logró atravesar con dicha hoja el cristal de la cabina, donde poco llegaba al rostro del asustado y nervioso Brainchild donde por poco no le alcanzó.

Brainchild: ¡Maldita sea!

Brainchild intentó quitarse a Vulcania de encima donde la yegua saltó para esquivarlo. Antes de que pudiera atacar de nuevo el robot, unas flechas alcanzaron las ametralladoras giratorias, cubriéndolas con una pasta pegajosa.

Brainchild sorprendido, intentó disparar con las ametralladoras, pero el intento solo logró que las armas se atascaran y por ello sobrecalentarse, haciendo que acabaran explotando dichas armas quedando completamente destruidas.

Fox: Nada como pasta súperpegajosa para atascar unas armas peligrosas.

Decía con una sonrisa la arquera donde había disparando las flechas pegajosas contra dichas armas. Aquello enfureció a Brainchild.

Brainchild: ¡Condenadas yeguas! ¡Ya me estoy hartando de vosotras!

Vulcania: La verdad es que nosotras también estamos un poco hartas de aguantar a un pelmazo como tú.

Respondía Vulcania reuniéndose con Eye Fox y Gizmo. Ambas yeguas se miraron para luego asentir con la cabeza y luego alzar ambas la voz.

Fox: ¡Modo Cazadora!

Vulcania: ¡Modo Atómico!

Ambas yeguas brillaron con una luz intensa, obligando a Brainchild a cubrirse con el brazo del robot para no quedarse cegado.

Brainchild: ¿Qué traman ahora esas dos?

Cuando la luz se disipó, ambas yeguas estaban en sus formas avanzadas, incluyendo a Eye Fox su modo Cazadora aún en su forma de fox pony.

Fox: Es hora de terminar con esto.

Vulcania: Y de meter a este enano como extra cutre en Blancanieves y los siete enanitos.

Decían ambas yeguas mientras Eye Fox preparaba de nuevo su Arco del Cielo y Vulcania varias de sus armas.

Brainchild recuperándose de la sorpresa, puso en guardia al robot y desafiante dijo.

Brainchild: Vuestros truquitos de patrulleras no os servirán conmigo. Os voy a machacar a las dos.

Fox: Inténtalo.

Vulcania: Vamos a enviarte a ti y a ese robot a la chatarrería.

Ambas yeguas fueron corriendo hacia el robot. Dicho robot disparó misiles con la única lanzadera que le quedaba, a la vez que desplegaba varias armas láser para empezar a disparar contra ambas yeguas.

Vulcania generó un campo de fuerza frontal donde lograba bloquear los misiles y disparos láser. Eye Fox se movía con una velocidad sorprendente esquivando los misiles.

Eye Fox saltó a gran altura y en el aire empuñó su arco, generando una flecha mágica y disparar contra el robot.

La flecha mágica no alcanzó el objetivo porque se desvió hacia la antena antimagia que tenía el robot.

Brainchild: Ja, ja, ja ¿Acaso has olvidado que este robot está equipado con un sistema antimagia? Tus ridículas flechas mágicas no me alcanzarán en absoluto.

Vulcania: Esto no, pero seguro que esto sí.

Respondía Vulcania donde logró sorprender por detrás al robot, donde la yegua pegó un saltó y generando un gran martillo de energía, golpeó con tanta fuerza el dispositivo donde lo destruyó por completo.

Brainchild: ¡No! ¡El dispositivo!

Gritó alarmado Brainchild al ver el dispositivo destrozando, dejando al robot expuesto a ataques mágicos.

Fox: Ahora veamos qué tal te defiendes de la magia.

Decía la arquera empuñando de nuevo su arco y disparando una flecha mágica. Dicha flecha se dividió en otras más pequeñas, logrando impactar y dañar la superficie del robot.

Brainchild: ¡Maldita!

Gritó Brainchild convirtiendo el brazo izquierdo en un enorme cañón de energía y cargarlo de energía para luego de unos instantes disparar. Estuvo a punto de hacerlo hasta que Vulcania con una enorme hacha de energía saltó, y de un tajo partió el cañón en dos haciéndolo inútil.

Brainchidl enojado, intentó aplastar a la yegua artillera con su puño, pero Vulcania logró detener el puño con sus cascos con gran fuerza.

Brainchild aumentaba al máximo las energías del robot para tratar de aplastar a la yegua, pero Vulcania lograba resistir perfectamente el asedio y con un fuerte empuje logró hacer retroceder al robot.

Acto seguido Vulcania sacó diversas armas como ametralladoras y lanzamisiles, donde disparó una salva de disparos contra el robot ocasionando enormes daños.

Brainchild: ¡Ahhh…! ¡Malditas! ¿Cómo podéis hacerme esto? ¡Yo soy un genio!

Gritaba enojado el pequeño ser disparando una salva de misiles, hasta que unas flechas mágicas atravesaron los misiles haciéndolas explotar todas a la vez. Otra flecha mágica atravesó la lanzadera donde la hizo explotar y volverla completamente inútil.

Fox: Puede que seas un genio. Pero nosotras somos patrulleras de la armonía.

Vulcania: Y nosotras siempre ganamos.

Decían ambas yeguas mientras Eye Fox sacaba la Predator para combinarla con el Arco del Cielo, convirtiéndola en la Ballesta Celestial Predator.

Brainchild estaba lejos de aceptar la derrota y enojado, gritó.

Brainchild: ¡Os exterminaré a las dos!

Eye Fox y Vulcania vieron que el pecho del robot se abría una compuerta, surgiendo de ella un enorme cañón de energía.

Brainchild: Esta arma fue prohibida su uso en los entrenamientos debido a su enorme poder destructivo. Ahora servirá para desintegraros, donde lo más grande que quede de vosotras cabrá en una caja de cerillas.

Se jactaba el pequeño ser con una risa perversa mientras cargaba de energía su cañón. Eye Fox y Vulcania se preparaban para actuar en consecuencia.

Fox: ¡Vulcania!

Vulcania: ¡Lo sé!

Brainchild: ¡Morid!

Gritó Brainchild disparando un potente y ancho rayo destructor hacia ambas yeguas.

Gizmo: "Pitidos de estar asustado".

Fox: Tranquilo, Gizmo.

Vulcania: Lo tenemos todo controlado.

Eye Fox cargó de energía su arma mientras Vulcania sacaba diversas piezas de su armadura para generar un potente cañón de energía.

Ambas yeguas cargaron de energía sus armas para acto seguido disparar un potente rayo combinado donde chocó contra la del robot.

Ambos rayos se mantenían por unos instantes, hasta que el rayo del robot empezó a perder terreno.

Brainchild: ¡Imposible! Esas dos no pueden estar ganado ¡Lo tenía todo calculado!

Decía esto mientras trataba de aumentar la potencia del rayo, pero solo estaba logrando sobrecalentar los sistemas del robot para preocupación de Brainchild.

Brainchild: ¡No!

Finalmente el ataque de ambas yeguas superó al del robot, sufriendo este último la fuerza combinada del rayo donde fue cubierto por dicho ataque.

El robot acabó severamente averiado con daños. Pese a todo, Brainchild no estaba dispuesto a dejarse vencer todavía.

Brainchild: ¡Aún no me habéis derrotado!

El robot sacó otras armas donde se puso a disparar contra ambas yeguas.

Vulcania: Que cabezota.

Fox: Acabemos con esto de una vez.

Ambas yeguas fueron al ataque del robot. Ambas esquivando los ataques del robot, iban atacando con sus armas cada una de las defensas de dicho robot, logrando dejarlo desprovisto de todas estas.

El robot al final se quedó sin ninguna de sus armas como también cualquier posible medio para defenderse.

Vulcania: ¿Te rindes ya, enano?

Preguntaba Vulcania esperando que el delincuente se rindiera por fin, cosa que este último no estaba dispuesto a aceptar.

Brainchild: ¡Ni lo soñéis! Mientras este robot siga en pie, no cejaré en mi empeño de destruiros.

Fox: Menuda cabezonería. Vulcania. Mejor acaba con esto.

Decía ya aburrida la arquera a su compañera, donde esta última estando de acuerdo con ella, la contestó.

Vulcania: Completamente de acuerdo ¡Carga de Victoria! ¡Disparo Orbital!

Música Finisher

Vulcania alzó su brazo derecho, donde del brazo de la armadura surgía una mirilla laser apuntando al robot.

Brainchild: ¿Qué es ese punto de luz?

Vulcania: ¿No lo adivinas? ¿Precisamente tú, que presumes de ser un genio?

Contestaba con tono burlón la yegua ante la ignorancia del delincuente.

Por el espacio, se iba moviendo un satélite rojo tono rubí con la cutie mark de Vulcania puesta en los paneles solares del mismo.

Del satélite surgió lo que parecía una especie de cañón de alta potencia.

Por un mapa holográfico, el cañón buscaba lo que Vulcania apuntaba con su mira láser, localizando y fijando en el robot que veía bajo la estructura mediante infrarrojos.

Vulcania veía en una pantalla de cristal encima de su brazo, con un indicador mostrando que tenía el blanco localizado.

Vulcania: ¡Fuego!

Finalmente el satélite disparó un potente haz rojo hacia el blanco.

Brainchild no pudo hacer otra cosa que gritar cuando el gran rayo rojo atravesó el techo y cubrió al robot con dicho rayo.

Cuando el rayo se disipó, el robot estaba sentado en el suelo con enormes daños en su cuerpo como gran parte del metal fundido. Solo la cabina parecía haberse salvado de los daños del láser.

Vulcania: Bueno. El robot ya está destruido ¿Te rindes de una vez? En serio. Estás siendo enormemente cansino.

Preguntaba la yegua con tono aburrido. Brainchild mirando enojado a ambas yeguas, gritó.

Brainchild: ¡Aún no me habéis derrotado! Aún puedo acabar con vosotras, malditas desgraciadas patrulleras de la porra.

Fox: Por favor ¿Y qué vas a hacer ahora? ¿Matarnos a insultos? Tu robot está completamente para el arrastre.

Preguntaba la yegua igual de aburrida por la insistencia del delincuente. Brainchild con una sonrisa perversa, respondió.

Brainchild: ¡Esto!

Éste pulsó el botón y de golpe la cabina salió volando a toda velocidad, obligando a ambas yeguas donde sorprendidas se apartaron para evitar que se chocara con ellas.

La cabina se escaba volando del lugar.

Fox: ¡Se escapa!

Vulcania: Lo cogeré enseguida.

Decía la yegua desplegando unas alas tipo jet y unos reactores. Gizmo hizo unos pitidos como si quiera avisar.

Fox: ¿Qué ocurre, Gizmo?

Las dos yeguas miraron hacia donde trataba indicar Gizmo, donde para su horror observaron una minibomba nuclear con un contador donde solo quedaban 10 segundos.

Vulcania: ¡Todos a mí! ¡Ahora!

Eye Fox se agarró a Vulcania mientras Gizmo se acoplaba de forma magnética a la armadura de la yegua artillera. Vulcania activó sus reactores a máxima potencia para salir volando a toda velocidad.

Solo por unos segundos, ambas yeguas lograron salir de las instalaciones justo para evitar la explosión nuclear donde arrasó las instalaciones por completo, quedando absolutamente nada de ella.

Vulcania: ¡Maldito enano! Por poco nos la juega.

Fox: No pensemos en eso y vamos a por él. Solo espero que los demás no tengan tantos problemas como hemos tenido nosotras….Como si eso fuera realmente a pasar.

Ambas yeguas siguieron con el vuelo tratando de buscar y capturar a Brainchild. También esperaban que sus compañeros estuvieran bien.

Continuará.

No olvidéis comentar.