Cumpleaños y Recuerdos

Todos: ¡Sorpresa!

Se escuchó de repente en una gran sala adornada para cumpleaños, con una pancarta gigante que ponía "Feliz Cumpleaños Star White". Evidentemente el cumpleañero estaba sorprendido y emocionado al ver a todos sus amigos, compañeros y familiares en la fiesta.

Star: No esperaba esto en absoluto.

Decía emocionado el alifénix que estaba al lado de sus padres, donde estos últimos sonreían al ver a su hijo tan emocionado.

Pinkie: ¡Pues claro! ¿Quién no celebra su cumpleaños? ¡Ahora disfruta de tu cumpleaños, Star White!

Decía apareciendo de repente Pinkie Pie poniendo un gorro a Star White en la cabeza. Luego se acercaron Moon Light y Shuri donde le tomaron cada una del brazo y le dijeron al alifénix.

Ambas: ¡Feliz cumpleaños, Star White!

Decían ambas yeguas dando cada una un beso en la mejilla del alifénix, haciendo que Star White no pudiera evitar ruborizarse un poco. En ese instante el alifénix es envuelto en magia y atraído hacia Esplendora donde, apartándolo de ambas yeguas, las dijo a éstas.

Splendora: Sin exagerar ¿Eh?

Decía la yegua con una sonrisa algo acusadora.

Moon: Oh, Splendora ¿Estabas ahí acaso?

Bromeaba la alicornio sombría haciéndose la inocente, haciendo reír a los cuatro.

Nathaly: Oh, Star White. Ya eres todo un semental. Cada vez te pareces más a tu padre.

Hablaba su abuela la yegua dando un abrazo a su nieto, donde el joven alifénix le devolvió el abrazo.

Star: Me lo dicen mucho, abuela.

Jeros: Solo falta que algún día lideres a la Patrulla Harmony, primo.

Decía Jeros rodeando con su brazo los hombros del alifénix. Star Fire acompañando a Jeros, le dio la razón.

Star Fire: No sería tan raro eso. Hasta en el carácter os parecéis un poco los dos.

Star White observaba a los invitados en la fiesta, donde no parecía faltar ninguno.

Star: Parece que han venido todos.

Ocelot: Sí, amigo. Incluso Wild Burst y Patroka, pese a lo amargados que son, han asistido también a la fiesta.

Respondía bromeando el vaquero señalando a Wild Burst y a Patroka, donde estos últimos estaban sentados en una mesa con expresiones de pocos amigos.

Wild: No es que me apeteciera asistir a la fiesta del pájaro.

Patroka: Ni yo que tuviera demasiadas ganas.

Archer: No decíais eso cuando tomasteis algunas galletas o pasteles antes de que empezara la fiesta.

Mikhail: Y se notaba que os debían gustar por la cantidad que tomabais. Si no os llegan a parar, acabáis con la comida antes de que empezara la fiesta.

Bromeaban ambos sementales ganándose las miradas molestas del kirin y la yegua donde ahí les gritaron a estos.

Wild: ¡Tú no te metas, arquero!

Patroka: ¡Vete a paseo, Mik!

Ambos sementales se rieron por la reacción de éstos. Heart Fire y Light Nova tomando de ambos brazos de su hermano, muy alegremente le dijeron a este último.

Heart: Vamos, hermano.

Light Nova: Esta empieza no podía empezar sin ti.

Decían éstas arrastrando al alifénix hacia la fiesta.

Black: ¡Qué empiece la fiesta!

Exclamó Black Wing donde todos estaban de acuerdo. Camaleón con un disfraz de DJ, estaba con todo un equipo de música pinchando discos. La mayoría de los jóvenes se divertían bailando o con algunos juegos mientras que los mayores charlaban de sus cosas.

Apple Bloom: Star White cada vez se hace mayor. Ya es todo un semental.

Decía la yegua tomando del brazo a su marido. Mike dejando que esposa apoyara su cabeza en su hombro, la contestó.

Mike: Sí, querida. Recuerdo cuando llegó a nuestras vidas.

Apple Bloom: Cuando lo encontraste abandonado en aquel bosque, solo. Nunca supimos su verdadero origen, ni que llevaba un disfraz, ni que era en realidad un alifénix, eso último siendo algo nunca visto.

Mike: Cierto. Quizás nunca averigüemos qué hacía ahí ni cómo llegó. Pero no importa. Es nuestro hijo y lo queremos como tal.

En ese momento, Mike se puso a recordar varias cosas de cuando Star White llegó a su vida y a la de su esposa.

"Hace muchos años atrás"

Apple Bloom estaba de momento embarazada de varios meses. Sentada en un sillón, mecía al pequeño Star White, de entonces con su disfraz de pegaso, durmiendo entre sus brazos.

Al poco rato entró Mike en la habitación y ahí saludó a su esposa.

Mike: Buenas, querida.

Apple Bloom le hizo un gesto de silencio a su marido para que no hiciera ruido.

Apple Bloom: Star White está durmiendo.

Mike: Perdona, querida.

Mike se acercó para ver mejor a su hijo adoptivo, que dormía plácidamente en los brazos su querida esposa. Sin poder evitar, el semental pasó levemente su casco en la mejilla del potro donde este último se movió un poco, pero sin despertarse.

Apple Bloom: ¿No es adorable, Mike?

Mike: Sí, querida. Sin duda un niño precioso.

Contestaba el semental con una sonrisa estando de acuerdo con su esposa.

Apple Bloom: ¿Qué crees que será de mayor, querido? ¿Acaso un guerrero como tú que lucha por la paz y la armonía?

Mike: Para serte sincero, querida. Yo preferiría que nuestros hijos tuviesen una vida tranquila, lejos de la lucha interminable contra el mal. Pero sea cuál sea el camino que ellos elijan para su futuro, yo los apoyaré.

Apple Bloom: Como tiene que hacer un buen padre.

Ambos sonrieron para luego darse un beso.

Meses después, Heart Fire había nacido. Cuando le presentaron a Star White su nueva hermana, la aceptó de inmediato e incluso parecía querer estar a su lado en todo momento.

Apple Bloom estaba en los jardines reales del castillo, teniendo a sus dos hijos en el coche cuna. Los dos pequeños estaban cada uno con un chupete en la boca.

Sin querer, Heart Fire se le escapó el chupete y se le cayó. La potra empezó a llorar por perder su chupete.

Al verla llorar a su hermana, Star White se quitó el chupete y se la dio a su hermana en la boca logrando calmarla así.

Apple Bloom: Oh, Star White. Que bueno eres. Le has dado tu chupete a su hermana para que no llorase más. Que tierno.

Decía la yegua mirando con ternura a su hijo, donde el pequeño potro se reía y extendía sus cascos hacia su madre.

Mike iba dando de comer a Star White, o al menos lo intentaba, ya que el potro no estaba quieto y acaba poniendo perdido a su padre con la papilla. Apple Bloom entrando en el cuarto con Heart Fire en brazos, al observar la graciosa escena, le comentó bromeando a su marido.

Apple Bloom: ¿Quién de los dos está comiendo?

Mike: Creo que un poco los dos.

Contestaba con cierto sarcasmo el semental mientras el potro se reía. Apple Bloom no pudo evitar reírse por ello también.

Años más tarde, Star White ya tenía ocho años y su hermana siete y medio, siendo esta última todavía una potra blanca sin sufrir su metamorfosis.

Los dos potros estaban enfrente de la tele, mirando las noticias, dando algo verdaderamente preocupante.

Era como una parte de la calle en ruinas, con incendios y montones de escombros. Un presentador unicornio estaba dando las noticias

Presentador: ¡Cielo santo! ¡Han pasado ya cinco minutos desde que Mike Bluer apareció y aún así logró sacar ya más de cien personas! ¡Pero aún queda más gente metida! No sabemos si Mike Bluer….

No pudo terminar la frase porque el presentador, notando algo, miró hacia el lugar de incendios donde vio emerger algo en lo alto de los escombros.

Mike: ¡Tranquilos! Todo va bien. Ya estoy aquí.

"Insertar música de All Might's theme [Watashi Ga Kita/ I Am Here!] de My Hero Academia"

Hablaba nada menos que Mike Bluer en su forma Shinigami Bestia, cargando o llevando a varias personas donde logró ponerlas a salvo. Todo eso emulando una gran sonrisa.

Presentador: ¡Es increíble! ¡Lo ha logrado! ¡Mike Bluer ha logrado salvar a toda la gente que estaba en peligro!

Mike y Heart Fire miraban maravillados la tele sin poder apartar la vista de ella. Ambos podían ver a su padre todo majestuoso y heroico.

Heart: Papá es increíble.

Star White: Sin duda es el mejor héroe del mundo.

Decían ambos potros llenos de emoción. Los dos sentían una enorme admiración hacia su padre, pero la de Star White era sin duda mayor. El potro admiraba a su padre por encima de todo y lo consideraba el mayor héroe de todos y soñaba con ser como él algún día.

Apple Bloom: Bien niños. Ya basta de ver la tele. Es hora de acostaros.

Hablaba la yegua a sus hijos donde estos se quejaron.

Heart: Por favor, mamá. Déjanos un poco más.

Star: Queremos ver más a nuestro padre en la tele y saber qué pasa.

Decían ambos potros donde no querían irse todavía a la cama. Apple Bloom con una sonrisa y con actitud maternal, les decía a éstos.

Apple Bloom: Ya os lo contará vuestro padre lo qué pasó con todo lujo de detalles en cuanto vuelva. Ahora iros ya a la cama.

Los dos potros al final se fueron a su cuarto a dormir.

Ambos potros compartían cuarto, donde cada uno dormía en su propia cama.

Star: ¿Tienes sueño, hermana?

Preguntaba el potro a su hermana, donde esta última negando con la cabeza, le contestó.

Heart: No, hermano. Me cuesta dormir.

Star: A mí también. No puedo dejar de pensar en lo que estará haciendo papá ahora para salvar a la gente.

Decía Star White donde en su mente quería imaginarse lo que pasaría ahora mismo con su padre. Consideró cambiar de tema para ver si se calmaba un poco.

Star: ¿Tú qué piensas hacer cuando seas mayor, hermana?

Heart: ¿Yo…?

Heart Fire se quedó mirando el techo como si pensara en la respuesta. Así hasta que finalmente contestó con cierta emoción.

Heart: Yo quiero ser una bailarina grandiosa.

Star: Vaya. Que gracia. Precisamente tú, que tienes miedo a estar en público.

Decía el joven pegaso recordando a su hermana que tenía miedo escénico. Aquello desanimó un poco a la potra.

Heart: Es que…Siempre quise bailar, porque me encanta. Y…Y….Algún día lo haré….Lo haré delante de mucha gente.

Hablaba la potra tratando de sonar segura en la última parte. Star White ante eso, sonrió mientras le decía a su hermana.

Star: Y espero yo verlo. Nada me encantaría ver a mi hermana bailar con emoción.

Heart: Je, je, je…Gracias, hermano.

Decía la potra con una sonrisa agradeciendo las palabras de su hermano.

Heart: Y tú, Star White ¿Qué piensas ser de mayor?

Star White ni siquiera pensó en la respuesta y con total convicción, contestó.

Star: Ser un héroe como papá. Fuerte y valiente como él.

Hablaba el joven pegaso que, desde muy pequeño, creció escuchando historias de su padre y sus hazañas heroicas, y su mayor anhelo es ser tan gran héroe como su admirado padre. Heart Fire estaba un tanto impresionada por lo que decía su hermano.

Heart: Vaya. Eso sí que es apuntar algo. Papá es sin duda todo un gran héroe.

Star: Sí. Y por eso pienso trabajar duro para ser cómo él.

Heart: ¿Y cómo piensas hacer eso? Es muy difícil estar a la altura de nuestro padre.

Star: Haciendo algo grande, heroico e impresionante.

Heart: ¿Cómo qué?

Preguntaba la joven celeste blanca. Star White mirando al techo, contestó.

Star: La idea es….Irme al bosque Everfree y derrotar a un monstruo. Así podré demostrar lo fuerte y valiente que soy en realidad.

Aquello dejó enormemente sorprendida a Heart Fire ante lo que su hermano dijo y no pudo evitar exclamar.

Heart: ¿Al bosque Everfree has dicho? ¡Pero hermano! ¡Es un lugar muy peligroso! ¿No estarás pensando enserio en ir allí?

Star: Claro que sí, hermana. Iré al interior de ese bosque y derrotaré a un monstruo fuerte. Así podré demostrar que puedo llegar a ser un héroe como papá.

Contestaba el pegaso muy convencido de su plan. Su hermana no parecía muy convencida del plan de su hermano.

Heart: No sé, hermano. Creo que deberías esperar un tiempo o algo así.

Star: Está decidido. Cuando sea, iré al bosque Everfree. Ahora a dormir.

Decía el potro echándose de lado sobre la cama. Heart Fire hizo lo mismo por el lado opuesto. La potra estaba enormemente intranquila por lo que su hermano estaba planeando y no sabía si debería contárselo a sus padres o no.

Pasaban los días y de momento Star White no mostraba señal de irse al bosque. Heart Fire agradecía aquello y consideró que su hermano había cambiado de idea respecto a ir al bosque.

En ningún momento se imaginó lo equivocada que estaba.

Gin estaba en su forma espada en el cuarto de Mike y Apple Bloom, colgado en un contenedor de armas. El dragón estaba echándose una siesta hasta que alguien lo llamó.

Star: ¡Gin! Gin.

Hablaba el potro golpeando varias veces con su casco en la hoja de la espada, despertando al espíritu bastante sobresaltado.

Gin: ¡Eh! ¿Quién llama?

Gin adoptó su forma de dragón enano, donde lo primero que hizo fue echarse una bocanada de su pipa (aprovecha, colega. Que luego no podrás XD) para luego lanzar un anillo de humo. Luego viendo al potro, comentó.

Gin: Pero bueno ¿Qué formas son estas? ¿No ves que estaba durmiendo?

Star: Perdona, Gin. Pero es que necesitaba que me hicieras un favor.

Contestaba el potro disculpándose con el dragón por haberlo despertado de su siesta. El dragón todavía con la pipa en la boca, le preguntó.

Gin: ¿Qué favor necesitas exactamente? Si es para que te haga los deberes, olvídalo. Siempre he odiado las mates.

Star: No, no. Es otra cosa. Quería pedirte si podrías prestarme tu espada.

Gin: ¿Mi espada? Vamos. Que yo sea la espada ¿Y para qué quieres eso?

Preguntaba de nuevo el dragón con curiosidad. Star White le confesó su plan.

Star: Quiero ir al bosque Everfree y derrotar a un monstruo.

El dragón se quedó unos instantes en silencio mientras tomaba una bocanada grande de humo. Cuando expulsó el humo donde adoptó la forma de una carabela de grandes velas navegando, le quiso hacer algunas preguntas al potro.

Gin: ¿Sabes qué es muy peligroso ir a ese sitio?

Star: Ehhh…Sí.

Contestaba el potro sintiendo cierta pena ante la pregunta del dragón.

Gin: ¿Y qué hay monstruos muy peligrosos capaces de matarte?

Star: Sí….

Gin: ¿Y que si tus padres se enteran de esto, se van a molestar bastante?

Star: Lo sé….

Contestaba por tercera vez el potro sintiendo cada vez más pena con la mirada gacha. El dragón estuvo un rato en silencio, hasta que finalmente dijo.

Gin: Entonces no se hable más. Voy contigo.

El potro se emocionó al ver que Gin iba a ayudarlo.

Star: ¡Estupendo! Muchas gracias, Gin.

Gin: Solo una pregunta. El bosque Everfree está a una burrada de kilómetros del Imperio Celeste ¿Cómo esperas llegar tú solo ahí? Quiero decir. Dudo mucho que los transportes dejen ir a un potro pequeño solo por ahí.

Star: Pues…

El potro estaba claro que no tenía ni la más remota cómo llegar. El dragón enano riéndose un poco, dijo.

Gin: No te preocupes, enano. Conozco algunos hechizos que podrían servir para llegar al bosque.

Star: ¿En serio? Eso es genial también. Sin duda eres el dragón más genial que existe. Aparte de Golden Heart.

Respondía emocionado el potro, donde Gin echándose unas risas, contestó.

Gin: En lo último que has dicho me lo apunto. Ahora vamos.

El dragón alzó su garra donde tenía un dedo también alzado. Su dedo comenzó a brillar y ahí creó un círculo donde se generó ahí un portal que llevaba a la entrada del bosque Everfree.

El potro miraba impresionado el portal que había creado el dragón.

Gin: Venga, Star White. Adentro.

Decía el dragón cruzando el portal y al poco rato Star White hizo lo mismo. Dicho portal se cerró eliminando cualquier rastro de haber estado ahí.

El potro y el dragón estaban enfrente del bosque Everfree.

Star: Vaya….Se ve bastante siniestro.

Decía el potro empezando a sentir algo de miedo. Gin le dijo para calmar al potro.

Gin: Tranquilo. No es tan espeluznante como lo pintan.

Star: ¿En serio?

Gin: No. Es todavía mucho peor.

Contestó el dragón haciendo que una gota de sudor tipo anime cayera de la cabeza del potro.

Star: Eso no me tranquiliza en absoluto.

Gin: Tranquilo, chico. Si algo sale mal, ya estaré yo para salvarte el pellejo. Además, si te pasara algo, tu madre me mata.

El dragón adoptó su forma espada, solo que de un tamaño que el potro pudiera manejar. El potro tomó el pomo de la espada.

Gin: Adelante. Hora de la aventura.

Decía el dragón mientras Star White se colocaba la espada tras la espalda y finalmente entró en el bosque.

Una vez dentro, el potro caminaba por un camino que había en el bosque. Mientras lo hacía, no paraba de escuchar ruidos raros como gruñidos de animales peligrosos, incluso notaba que lo estaban vigilando espeluznante ojos amenazantes. Todo eso hacía que el potro se sintiera nervioso como asustado.

Star: Vaya….Este sitio da más miedo de lo que yo pensaba….

Pensaba para sí el potro ahora sintiéndose bastante inseguro. Desde la espada, Gin trató de calmarlo.

Gin: Tranquilo, chico. Recuerda que estoy contigo. Así que nada malo podría pasar.

Star: V-vale…

En ese momento el potro escuchó un ruido detrás suya. Aquello bastó para sobresaltarlo y gritara.

Star: ¡Ahhhh…!

Gritó asustado el potro sacando su espada y comenzar a dar golpes al azar con ella.

Gin: ¡Cuidado! ¡Que no soy un plumero!

Se quejaba el dragón. Cuando el potro se paró, respirando todo nervioso, pudo ver que resultaba ser una ardilla. Dicha ardilla se había desmayado del susto al ver a Star White azotando su espada de aquella manera.

Gin: Felicidades. Acabas de vencer a una inofensiva ardilla. Desbloqueaste el logro oculto de 10 puntos de "Darle un susto de muerte a una ardilla".

Decía con sarcasmo el dragón al nervioso potro. Dicha ardilla recobró el conocimiento y luego de subir rápidamente a un árbol, desde una rama comenzaba a hacer gestos de enfado y de llamarle de todo al potro. Star White sintiendo mucha pena, se disculpó.

Star: Lo siento mucho, señora ardilla. No era mi intención asustarla.

En respuesta, la ardilla le tiró una nuez al potro acertándole en la cabeza provocando que este se agarrara la cabeza adolorida.

Star: ¡Au! ¡Que ya dije que lo siento!

Gin: Es que los hay muy rencorosos.

Respondía bromeando el dragón mientras la ardilla enfadada se marchaba del lugar.

Star: Mejor busquemos otro sitio.

Gin: Será mejor.

Star White reanudó su marcha por el bosque.

El joven pegaso buscaba algún monstruo al que vencer. Lo que Star White no sospechaba, es que Gin estaba, en cierto modo, guiando sus pasos por el bosque. Su intención era que el potro se enfrentara a un monstruo débil al que vencer y le hiciera sentirse satisfecho. Si fuera necesario, incluso Gin podría controlar momentáneamente el cuerpo del potro para ayudarlo a salir de cualquiera apuro.

Star: ¿No hemos pasado antes por aquí?

Preguntaba el potro sintiendo que había pasado ya por cierto sitio. Gin tranquilamente le contestó.

Gin: Son imaginaciones tuyas.

Gin en realidad, estaba haciendo que el potro diera vueltas. No quería que Star White acabara en la zona más profunda del bosque donde habitaban bestias más siniestras y peligrosas, como algunas tipo zodiaco, las criaturas más peligrosos que había en el bosque.

Pese a sus palabras, el potro no parecía convencido y dijo.

Star: No estoy de acuerdo. He visto este árbol con aspecto siniestro antes.

De repente, una bellota le acertó en la cabeza, provocando dolor al potro. Cuando este miró arriba, vio a la misma ardilla enojada de antes.

Star: Y también a esa ardilla con mala uva. Mira tú que no es vengativa ni nada.

Gin: Mmm…Sí. Quizás un poco nos hemos desviado del camino.

Respondía de forma inocente el dragón. En ese momento se escuchó como unos gruñidos y el potro se giró.

Ahí vio que eran una manada de Timberwolfs.

Star: ¡Lobos de madera!

Exclamó el potro al reconocer a dichas criaturas que normalmente vivían en el bosque. Dichos monstruos miraban a Star White como una presa a cazar.

Gin: (Maldita sea. Timberwolfs. No esperaba encontrarnos con estos bichos hasta la parte más profunda del bosque).

Se maldijo para sí el dragón donde lo último que quería era, que Star White se topara con tan peligrosos monstruos. Los lobos trataban de acorralar al potro donde este último empuñó la espada y dijo.

Star: ¿Y ahora qué hago?

Preguntaba el potro sintiéndose algo asustado al tener a aquellas peligrosas bestias delante de él. Gin simplemente le aconsejó.

Gin: Que no les pierdas de vista y te prepares para atacar. Y recuerda, no apartes la mirada en cuanto ataques.

Star: Ehh…Vale.

Uno de los lobos saltó hacia Star White para morderlo. Star White por instinto, lanzó un tajo donde, de un golpe, partió en pedazos al lobo de madera.

Star: ¡Lo hice! He vencido a ese mal lobo.

Celebraba el potro por lograr vencer al monstruo. Su celebración se detuvo en cuanto vio que los restos de madera flotaban mágicamente para acto seguido reconstruirse por completo.

Star: Ay, no…

Gin: Los timberwolfs se reconstruyen en cuanto son destruidos. Puede que esto se ponga difícil (Puede que incluso tenga que controlar al potro para sacarlo de aquí).

Pensaba esto último el dragón a punto de intervenir hasta que ocurrió algo. Los lobos parecían percibir algo en el aire y rápidamente salieron huyendo del lugar.

Star: Vaya. Mucho hacerse los duros y al final no son tan fieros como lo pintan.

Hablaba con tono presumido el joven pegaso, a la vez sintiéndose muy aliviado por haberse librado de los Timberwolfs. Gin presintiendo algo verdaderamente malo, trató de advertir al potro.

Gin: Me temo que no es de nosotros de quienes huían ¡Detrás de ti!

El joven pegaso se giró para, su completo horror, una enorme hidra de tres cabeza.

Star: ¡Ay, madre…!

Exclamó el potro ahora sintiéndose con mucho miedo al ver al enorme monstruo delante de él. Cada una de las tres cabezas de la hidra miraba al potro como si fuera un aperitivo y se lanzaron a por él.

Gin: ¡Cuidado, Star White!

El potro salió volando para esquivar las arremetidas. Una vez en el aire, el potro trataba de esquivar cada una de los ataques de la hidra. Por desgracia el monstruo era muy rápido y con una de sus cabezas logró golpear al potro, haciendo que perdiera el equilibrio al vuelo y empezara a caer en dirección a la boca de una de las cabezas.

El potro gritaba de miedo mientras caía. Gin tenía que intervenir.

Gin: (El chico no está preparado para algo así. Tendré que ayudarle).

Desde la espada, una corriente de energía mágica recorrió el cuerpo del potro y con una agilidad asombrosa, logró evadir la boca del monstruo. A la vez con un veloz tajo de su espada le hizo un gran corte en el rostro del monstruo, haciendo surgir sangre que manchó al potro con ella.

El potro aterrizó en el suelo adoptando postura de combate. Star White estaba confundido porque estaba seguro de no haberlo hecho él mismo.

Star: ¿Qué…qué pasa?

Gin: No te preocupes. Soy yo. Te estoy echando un cable con esto.

Respondía el dragón al confundido potro, cosa que este último agradeció.

Star: Vaya. Pues gracias.

Gin: Ya me lo agradecerás luego. Ahora ocupémonos de este monstruo.

Star: ¿Y no sería mejor que huyéramos mientras podemos?

Preguntaba el potro ahora sintiéndose algo asustado. Gin le contestó.

Gin: Mucho me temo que ese monstruo es demasiado rápido y tú no tienes velocidad suficiente para dejarlo atrás, incluso con mi ayuda. Nuestra única posibilidad es o derrotamos al monstruo, o logramos herirlo lo suficiente para que se retire o podamos escapar.

Star: Que remedio. Pues vamos allá.

Star White adoptó posición de combate con la espada en casco. La hidra rugió de ira mientras avanzaba hacia el potro.

Star White, siendo apoyado por la energía mágica de Gin, salió volando hacia el monstruo.

Las cabezas trataban de atrapar a Star White con sus dientes, pero el potro lograba esquivarlos y darle varios tajos con la espada cargada de magia.

Uno de los monstruos trató de atrapar a Star White por detrás. Gin por instinto, empujó mágicamente el cuerpo del potro hacia arriba para esquivar el ataque y luego aterrizar en la cabeza de la hidra.

Desde ahí el potro se bajó hacia atrás, clavando la espada en torno al cuello del monstruo y luego descender lentamente había abajo dejando un gran corte al cuello del monstruo, ocasionando un gran dolor a dicho monstruo.

Star White tuvo que saltar para esquivar de un salto para esquivar una dentellada de la otra cabeza de la hidra.

Star White se sintió confiado por lograr mantener el ritmo con ayuda de Gin, hasta que fue golpeado por atrás por la tercera cabeza.

El potro cayó contra una pared de roca donde de improviso el monstruo lo acorraló contra ella.

La hidra reía con perversidad mientras el potro bien nervioso como asustado no sabía qué hacer.

Star: ¡Gin! ¿Qué hacemos?

Gin: ¡Golpea la pared!

Star: ¿Qué?

Gin: ¡Tú solo hazlo!

Gritó de nuevo Gin donde el potro haciéndole caso, se puso en posición de golpear la pared con la espada donde se cargó de magia.

Las tres cabezas de la hidra cargaron contra Star White para acabar con él, así hasta que el potro golpeó con la espada la pared con una fuerza enorme, logrando resquebrajar la pared donde una brecha iba subiendo hacia arriba.

La hidra se detuvo sobresaltada ante el inminente temblor de la roca. Star White y Gin vieron la oportunidad para salir huyendo volando de allí mientras grandes trozos de roca caían sobre la hidra, quedando esta última completamente sepultada.

Cuando el temblor terminó, la hidra estaba completamente sepultada de grandes rocas.

Star White estaba recobrando el aliento a la vez que se sentía aliviado de ya no estar más en peligro.

Star: Menos mal….Menos mal que pensaste en eso, Gin. Muchas gracias.

Gin: De nada, chaval. Aunque la verdad es que parte lo hiciste tú. Muy bien por cierto.

Star: ¿En serio? Gracias, Gin.

Gin: Otra cosa. Mira tu flanco.

Star: ¿Eh…?

El pegaso extrañado, miró su flanco donde apareció mágicamente su cutie mark. Una espada larga negra con bordes plateados y de diseño rectangular e inclinada ligeramente hacia atrás. Con filos en la parte de atrás. Empuñadura de tono dorado y un rubí en su extremo. Con runas verdes brillantes en la parte superior de la espada.

Star: No puedo creerlo ¡Es mi cutie mark! ¡Y es genial!

Celebraba el potro dando saltos por haber logrado su cutie mark. Gin sonreía desde la espada.

Sin que éstos se dieran cuenta, algo peligroso emergía de un lago cercano, siendo nada menos que un cocodrilo roca de gran tamaño.

Star: ¿Eh…?

Para su asombro, vio al enorme cocodrilo alzarse sobre él con intención de devorarlo con sus enormes fauces.

Star: ¡No! ¡No quiero ser devorado ahora que he conseguido mi cutie mark!

Gritaba el potro asustado al ver al monstruo a punto de devorarlo. Todo parecía que iba a acabar en un instante hasta que algo ocurrió.

En apenas unos instantes, apareció Mike Bluer donde a la velocidad del rayo, propinó un potente puñetazo en mitad del rostro del cocodrilo donde lo mandó a volar muy lejos hasta estrellarse contra las rocas de antes.

Mike aterrizó en el suelo dando la espalda a su hijo donde este último se sorprendió por ello.

Star: ¿Padre….?

Mike no contestó. Seguía pendiente del cocodrilo.

El monstruo se levantó y rápidamente se puso en posición de ataque mientras rugía de rabia. En ese instante la expresión feroz del cocodrilo pasó a una de miedo.

Mike le estaba lanzando una mirada fulminante como intimidante al monstruo.

Mike: Largo de aquí….Antes de que me enoje de verdad.

Los ojos del monstruo reflejaban un profundo miedo como si la muerte misma estuviera delante de él. Sin más tardar, el monstruo se alejó lentamente del lugar hasta volver al agua y desaparecer.

Ya con todo más en calma, el potro alegrándose de ver a su padre aparecer, le habló emocionado a su progenitor.

Star: ¡Padre! No te vas a creer lo que ha pasado. He logrado derrotar a una hidra yo solo…Bueno. Con ayuda de Gin, claro. Y eso no es todo ¡He conseguido mi cutie mark! ¿No es fantástico?

La expresión de alegría del potro pronto pasó a una de preocupación cuando vio la expresión severa de su padre en él. Ahí el potro enseguida entendió que estaba en problemas.

Más tarde, Star White estaba en el cuarto de sus padres, donde su madre le estaba echando una buena bronca.

Apple Bloom: ¡No puedo creer que hayas cometido semejante temeridad, Star White! Ir tú solo al bosque Everfree, posiblemente uno de los lugares más peligrosos de Equestria. Si tu hermana no nos hubiese confesado lo que planeabas, ahora mismo habrías acabado muy mal, jovencito.

Hablaba bien enojada la yegua a su hijo donde este último tenía la cabeza gacha al sentirse regañado. Gin que estaba presente fumando una pipa, trató de defender al chico.

Gin: Calma, Apple Bloom. El chico está bien. Yo estaba con él para cuidarlo y que no le pasase nada.

Apple Bloom: ¡Tú no te metas! Que luego hablaremos de lo que hiciste también.

Hablaba enfadado la yegua al dragón enano. Star White, bastante temeroso, trató de hablar.

Star: Yo…Siento haber hecho lo que hice.

Apple Bloom: Haces bien en sentirlo. Tu padre te espera en el balcón. Quiere hablar contigo en cuando acabara yo. Venga, no hagas esperar a tu padre.

Star: Sí…Madre….

Star White se dirigió al balcón. Una vez fuera, vio a su padre al final del balcón mirando la gran ciudad por la noche.

Sin girarse a ver a su hijo, Mike le dijo con tono reprochador.

Mike: Star White. Lo que hiciste, fue una enorme temeridad y una locura.

Star: Yo…Lo siento, padre…..

Se disculpaba el potro mientras se acercaba lentamente hacia su padre. El potro sentía que había hecho una enorme tontería hasta el punto de ver bien enojado a su padre.

Mike: Coger mi espada sin permiso e ir a un lugar tan peligroso donde podrían haberte matado ¿En qué rayos pensabas para ir a un sitio semejante?

Preguntaba el semental a su hijo. Star White trató de explicarse.

Star: Es que…Yo…Yo quería ser valiente y fuerte como tú, padre. Tú nunca le tienes miedo a nada y te enfrentas al peligro sin temor…Yo….

Mike: Yo estaba asustado en cuando me enteré de lo que habías hecho.

Star: ¿Lo estabas? Pero si tú nunca tienes miedo a nada.

Contestaba el potro sorprendido de lo que le contaba su padre. Mike mirando a su hijo, ahora con una mirada de preocupación, le contestó.

Mike: Lo estaba. Tenía miedo de que a mi hijo le sucediera algo malo. Apenas enterarme, fui a toda velocidad a buscarte. Mientras viajaba, no podía evitar sentir en mi interior el miedo de que acabaras herido o algo peor. Aquella idea me aterraba enormemente ¿Tienes idea de lo mal que lo he pasado por culpa de tu temeridad?

Confesaba el alicornio a su hijo. Star White ahí se sintió como un completo idiota. Había preocupado enormemente a sus padres solo por querer demostrar que él era valiente.

Mike se acercó a su hijo. Star White temía miedo de que su padre fuera a reprenderlo, pero para su sorpresa, el alicornio abrazó a su hijo.

Mike: Por favor, hijo. No vuelvas a hacer una tontería como esa. Promételo.

Le decía el alicornio a su hijo a punto casi de llorar. Star White sintiéndose enormemente culpable, devolviendo el abrazo a su padre, respondió.

Star: Lo prometo, padre.

Finalmente rompieron el abrazo y Mike por primera vez sonriendo, elevó a su hijo para colocarlo en su grupa y decirle a este último.

Mike: Muy bien. Si quieres ser como yo, tendrás que entrenarte duro.

Star: Sí, padre.

Contestó el potro sonriendo por fin.

Mike: También habrá que celebrar que consiguieras tu cutie mark.

Star: ¡Sí!

Celebró el potro por todo lo alto.

Mike: Y luego hablaremos de tu castigo, uno acorde a la tontería que hiciste.

Star: Jooooo…

Se quejó el potro ante eso último mientras el semental se reía.

Fin del recuerdo.

Apple Bloom: Gin no salió tampoco bien librado. Le prohibí fumar por una buena temporada.

Mike: Cosa que empeoró cuando nació su hija y más tarde le prohibiese fumar de por vida.

Ambos se rieron al recordar eso último.

Apple Bloom: Star White cada día se parece más a ti.

Mike: Sí. Quién sabe. Quizás si me pasa algo, él sea mi más digno sucesor como héroe del valor y la esperanza.

Apple Bloom: ¡Mike! No digas eso. Lo dices como si te fueras a morir pronto o algo así.

Dijo en parte molesta la yegua ante lo último que dijo su marido.

Mike: Je, je, je. Tranquila, amor. Ya sabes que no soy fácil de liquidar.

Respondía el semental con una sonrisa para tranquilar a su esposa y ahí la dio un beso.

Star White se lo pasaba bomba en la fiesta con todos sus amigos. No faltaba que más de una amiga le diera un beso en la mejilla para felicitarlo, cosa que a Splendora la molestaba bastante por el hecho de que su novio recibiera tal muestra de afecto, pero por ser su cumpleaños lo toleraba un poco.

Continuará.

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