El Ansia de Poder

En la prisión, patrulleros y alumnos estaban combatiendo contra los prisioneros fugados.

Maiden: ¿Cómo es que los prisioneros nos atacan?

Preguntaba Maiden donde saltó alto para esquivar a un dragón que se abalanzó sobre ella, chocando al final contra la pared y luego la alicornio aterrizar en la espalda del aturdido dragón.

Light Sun que estaba en su forma Shinigami, mandó a volar de un puñetazo a varios dragones, respondió.

Light Sun: Las Espadas de la Muerte han tenido que liberar a los prisioneros para retrasarnos.

Phantom: Y así mantenernos ocupados mientras ellos escapan. Muy agudo.

Comentaba el pony fantasma lanzando una ventisca helada con que congelaba a varios dragones.

Silver Cloud y Rancy observaban desde la plataforma de entrada de la nave la pelea.

Silver: Sí que se ha puesto crudo por aquí.

Rancy: Es verdad... Oye ¿No crees que sería mejor que nos metiéramos en la nave?

Sugería el ciervo a su compañero donde el hipogrifo asintiendo con la cabeza, respondió.

Silver: Cierto….Volvamos dentro de la nave, donde estamos más seguro con Bit. Al fin y al cabo, yo soy diplomático.

Rancy: Y yo boticario…o médico según se mire.

Ambos amigos estaban de acuerdo de que aquello no era su lugar y optaron por entrar en la nave, pero antes de que pudieran hacerlo, unos enormes y feroces dragones les cortaron el paso.

Dichos dragones miraban de forma intimidante al hipogrifo y al ciervo donde empezaron a ponerse nerviosos.

Silver: Ay, madre….Sabía yo que no debería haber salido de la nave…

Rancy: Y yo debería haberme quedado en la sala médica.

Ambos amigos lucían enormemente preocupados al tener enfrente de ellos a aquellos enormes y descomunales dragones. Dichos dragones estuvieron a punto de atacarlos, hasta que Black Wing, Moon Light y Night Ray, estos dos últimos con sus armaduras Bankai, placaron contra los dragones dejando el camino libre.

Ambos amigos se alegraron de haber recibido ayuda mientras Black Wing mirando a estos, les dijo.

Black: ¡Vosotros dos subid a la nave! Este no es lugar para un diplomático o un médico.

Silver: No. Si ya lo iba diciendo yo.

Rancy: No vamos a cuestionar eso.

Respondieron Silver Cloud y Rancy sin tener intención de cuestionar a su madre y rápidamente se subieron a la nave.

Unos dragones tenían acorralado a Camaleón contra una pared. El changeling no se movía del sitio en absoluto ni mostraba miedo alguno. Los dragones ahí saltaron con intención de aplastarlo, logrando solamente chocar todos contra la pared.

El presunto camaleón resultó no ser más que una pintada hecho por Camaleón con un disfraz de pintor. El changeling disfrazado observando la escena, sonrió mientras comentaba.

Camaleón: Soy un pedazo artista.

Las Espadas de la Muerte observaban desde un lugar alejado la pelea de la patrulla con los prisioneros.

Blackaxe: Parece que la patrulla está entretenida.

Comentaba el minotauro. Darkdeath en cambio se quejó.

Darkdeath: Deberíamos estar ahí luchando contra la Patrulla Harmony para matarlos.

Kain: Llegará nuestro momento. Primero busquemos al idiota de Lunatic Storm y luego volveremos a la base.

Respondía Kain donde iba mirando en su comunicador donde se mostraba un mapa holográfico. Un punto luminoso mostraba a Lunatic Storm donde ahí dijo.

Kain: Parece que el idiota ese se dirige a la capital de Draconem ¿Por qué rayos va ahí?

Doomeye no dijo nada más que sonriendo por lo bajo, adivinando el por qué se fue a Draconen Lunatic Storm.

En la capital, los habitantes estaban en su día a día.

Una dragona, tras horas de arduo trabajo, volvía a su casa.

Aquella dragona era Furia, antigua esposa del déspota tirano Arquímedes. Antes era en cierto modo la reina, pero tras la derrota de Arquímedes y de pasar condena, era ahora una simple trabajadora que tenía que trabajar duro por el futuro de sus hijos.

Furia: Otra día de trabajo….Otra noche que tendré que dormir.

Decía la dragona algo cansada por el trabajo. Lo único que quería era volver a casa y estar con sus hijos.

Estaba a punto de abrir la puerta hasta que notó algo extraño.

Furia sintió que había silencio, demasiado silencio. Ahora sus hijos deberían estar en casa y suele haber algo de ruido con la cuidadora que se encargaba de cuidarlos.

Con cuidado, Furia abrió la puerta con cuidado. Dentro reinaba un silencio casi sepulcral como también una gran oscuridad. Presentía que algo malo pasaba.

Furia: Jeron. Lyna ¿Estáis ahí?

No obtuvo respuesta alguna. Furia temía que algo malo pasaba. Quería creer que simplemente habían salido con la cuidadora de paseo o algo así. Tenía que asegurarse rezando que no fuese nada malo.

Furia caminó por los cuartos de la casa buscándolos por todas partes. Hasta que en una se sobresaltó al encontrarse a la cuidadora tendida en el suelo.

Furia: ¡No!

Rápidamente la dragona fue corriendo hacia la cuidadora. Por fortuna solo estaba inconsciente y no muerta. Aún así no estaba tranquila ya que notó que tenía una señal de un fuerte golpe en la cabeza.

Lunatic: Furia ¿Me equivoco?

Rápidamente Furia se giró hacia el origen de la voz y ahí es cuando vio a Lunatic Storm sentado tranquilamente en un sillón.

Furia: ¿Quién eres tú? ¡Responde!

Preguntó la dragona exigiendo que el dragón hablara, todo eso sin abandonar su reciente guardia ante el inesperado intruso.

Lunatic: Lunatic Storm, una de las Espadas de la Muerte. Y esto aquí en busca de algo que quiero.

Furia estuvo a punto de lanzarse hacia Lunatic, hasta que el dragón notando eso, alzó una garra con un dedo levantado y gesto de negación decirla.

Lunatic: Ah, ah, ah. Yo que tú no haría nada estúpido. Si te preocupa el bienestar de tus hijos.

Decía con una sonrisa cruel señalando con su cola. Furia miró hacia donde señalaba y ahí vio a sus hijos Jeron y Lyna, el primero un pequeño dragón rojizo, de vientre amarillo mientras que la segunda era negra con vientre gris y ojos rojos. Ambos jóvenes estaban tumbado boca abajo con Mortal Time encima de ellos con sus garras afiladas sobre los cuellos de ambos.

Furia: ¡Jeron! ¡Lyna!

Jeron: ¡Mamá!

Lyna: ¡Tengo miedo!

Furia estaba alarmada por ver a sus hijos en aquella peligrosa situación. Lunatic Storm poniéndose de pie, le iba diciendo a la dragona.

Lunatic: Tranquila. Si me das lo que quiero, tus hijos no tendrán que pasarles nada. Ni aparecer en las necrológicas del periódico de mañana. Je, je, je,

Hablaba con una sonrisa perversa el dragón. Furia mirando bien enojada al dragón, le dijo a este último.

Furia: Como les hagas algo a mis hijos, te juro que te mataré.

Lunatic: Je, je, je. Mientras hagas lo que yo te diga, nada tendrá que pasar.

Contestaba el dragón sin dejar de sonreír perversamente. Mortal Time tomó la palabra.

Mortal: Si haces algo que nos enfade, estos dos estarán muertos.

Decía esto el dragón acercando un poco más sus afiladas garras en los cuellos de ambos asustados niños. Furia viendo que sus hijos estaban en peligro de muerte, no tuvo más remedio que acceder.

Furia: Muy bien ¿Qué quieres?

Lunatic Storm sonrió al ver que la dragona estaba dispuesta a colaborar.

Lunatic: Muy bien. Eso está mejor. Según tengo entendido, hace años, tu marido podía adoptar una forma llamada forma Titán. Una transformación verdaderamente poderosa.

Furia: Si. Mi marido podía hacerlo, pero yo no. Nunca me lo enseñó.

Respondía la dragona sin dejar de estar en guardia. Lunatic ahí continuó hablando.

Lunatic: Pero tendría algo. Algún libro, pergamino o alguna tablilla, que explique cómo dominar la forma titán. Seguro que tendrás algo.

Furia: Yo no tengo nada. Mi difunto marido nunca me dejo nada al respecto. Y en base a eso, si él está muerto, el secreto murió con él.

Hablaba la dragona tratando de negarse de tener algo. Mortal Time olfateando algo en el aire, le dijo al dragón.

Mortal: Lo huelo. Está mintiendo. Sabe algo.

Lunatic: Pues….Si se niega a decirnos la verdad. Tal vez un incentivo adecuado la motive a contarlo todo.

Decía el dragón con una sonrisa perversa sacando su espada, poniendo la punta de la espada encima de la cabeza de Jeron.

Furia: ¡No! ¡No le hagas nada!

Rogaba la dragona enormemente preocupada por su hijo.

Jeron: ¡No te dejes intimidar, mamá! No es más que una lagartija cobarde.

Contestaba el joven dragón a su madre tratando de sonar valiente, pero en el fondo estaba muy nervioso y asustado al tener aquella afilada espada encima de su cabeza.

Mortal: Se está haciendo el valiente, pero en el fondo está bien asustado. Puedo oler su miedo. Olor que me encanta.

Hablaba el lobo con una sonrisa perversa presionando sus garras en el cuello de Jeron, haciendo que este último sintiera dolor y le costara respirar. Lunatic Storm mirando a Furia, con tono burlón la dijo a esta última.

Lunatic: Tic-tac, Furia. Dame lo que quiero y tus hijos no tendrán que tener una muerte prematura.

Furia no tenía más remedio que acceder a las exigencias del dragón. Agachando la cabeza, la dragona finalmente dijo.

Furia: Está bien. Solo espera un momento.

La dragona se acercó a la chimenea y ahí tiró de una lámpara. Un cuadro de su difunto marido que estaba sobre dicha chimenea, se abrió una pequeña compuerta. Furia metió el brazo dentro donde agarró algo y finalmente sacó lo que parecía una tablilla de piedra.

Furia: Aquí está. En esta tablilla está todo los requisitos para aprender y dominar la forma titán.

Explicaba la dragona. Lunatic Storm se levantó del sillón y acercándose a Furia, alzó su garra para que se lo diera. Antes de hacerlo, Furia intentó advertirle al dragón.

Furia: Antes una cosa. Si aprendes y adoptas la forma titán, serás un monstruo para nuestra especie. Una aberración para nuestra diosa Lunarian. Todos te verán como un verdadero monstruo.

Lunatic Storm riéndose de las advertencias de la dragona, simplemente respondió.

Lunatic: Je, je, je ¿Tengo pinta de que me preocupe esa basura religiosa? En mi mundo también teníamos idiotas que creían en dioses y solo han encontrado la muerte por creer firmemente en eso. Sobre ser un monstruo, no me preocupa. Yo ya soy un monstruo en gran medida. Ja, ja, ja.

Hablaba el dragón con una sonrisa perversa al final mientras tomaba la tablilla. Lunatic Storm se quedó mirando la tablilla mientras Furia se apartaba de él.

Lunatic: Je, je, je. Con que esto es la forma titán. Con solo verlo puedo sentir el gran poder que emanaría si pudiera dominarlo. Ven a verlo, Mortal Time. Vale la pena.

El lobo obedeciendo a su compañero, se teletransportó al lado del dragón dejando a los dos niños solos. Mientras el lobo miraba la tablilla, memorizando cada parte de la misma, Furia aprovechó para acercarse a sus hijos y tratar de ponerlos a salvo.

Lunatic: cuando logre dominar la forma titán, seré imparable.

Furia: Ya tienes lo que quieres. Ahora os marchareis ya de mi casa.

Hablaba la dragona sin dejar de cubrir a sus hijos, esperando que el malvado dragón y lobo se marchasen. Lunatic Storm dedicando una mirada y sonrisa perversa, respondió.

Lunatic: Normalmente no os dejaría vivos, ya que disfruto mucho matando a seres inferiores a mí. Pero como estoy de tan buen humor, os dejaré vivir por esta vez. Ja, ja, ja.

Decía el dragón riéndose a grandes carcajadas con la tablilla en mano. Estaba tan ocupado en su júbilo, que no se esperó lo siguiente.

De forma inesperada, Furia se abalanzó sobre Lunatic Storm, quitarle la tablilla de su garra y luego irse con sus hijos donde les dijo a estos últimos.

Furia: ¡Vamos, niños! ¡Corred!

Decía Furia huyendo con sus hijos. Lunatic Storm sorprendido porque le quitasen la tablilla, se enojo y gritó.

Lunatic: ¿Cómo se atreve esa maldita? ¡Ahora sí que no voy a tener piedad!

Lunatic Storm rugió y rápidamente salió volando en persecución de Furia y sus hijos.

Furia iba volando llevando consigo a sus hijos donde aún no podían volar bien. Éstos trataron de alejarse lo más posible del dragón asesino, aunque por desgracia no llegaron lejos porque de forma inesperada apareció Lunatic Storm encima y golpeó a Furia por la espalda de una patada.

Furia cayó duramente contra el suelo, sobresaltando a los transeúntes que estaban cerca donde no entendían qué estaba pasando.

Jeron y Lyna fueron rápidamente a socorrer a su madre.

Jeron: ¡Mamá!

Lyna: Mamá ¿Estás bien?

Ambos jóvenes trataban de ayudar a su madre, donde esta última poniéndose de pie, respondió.

Furia: Sí…Estoy bien. No pasa nada.

Lunatic Storm aterrizó rápidamente en el suelo a pocos metros de los tres dragones. El dragón enojado, le gritó a Furia.

Lunatic: ¡Maldita dragona estúpida! Solo tenías que darme la tablilla y me habría ido tranquilamente. Pero tú tuviste que hacerte la heroína. Ahora sí que voy a matarte a ti y a tus hijos de forma lenta y dolorosa, donde no os dejaré morir de inmediato, sino que sea una agonía lenta y bien dolorosa.

Hablaba el dragón a la vista de todos los transeúntes de alrededor observando la escena. Un dragón que veía indignado la escena se acercó y trató de llamar la atención de Lunatic Storm.

Dragon: ¡Eh, usted! Haga el favor de controlarse un poco o llamaremos a la guardia.

Lunatic ni siquiera lo miró. Con un rápido movimiento de su cola, golpeó al dragón que lo estaba hablando mandándolo a volar para luego estrellarse contra un carro.

El pánico se desató en el lugar donde todo el mundo salió huyendo del lugar. Furia viendo lo peligroso que era, miró a sus hijos y les dijo a estos.

Furia: Hijos. Salid de aquí ahora.

Jeron: No, mamá. No podemos dejarte sola aquí.

Lyna: Perdimos a papá. No queremos perderte a ti también.

Contestaron ambos hijos donde no tenían intención alguna de abandonar a su madre. Ésta con expresión severa, les dijo a éstos.

Furia: Obedeced a vuestra madre, hijos. No quiero que os pase nada malo a los dos.

Lyna estaba al borde del llanto mientras Jeron trató de ser fuerte. Este último tomó la garra de su hermana y ambos salieron huyendo del lugar.

Finalmente Furia se puso de pie y se preparó para enfrentarse a Lunatic Storm. El malvado dragón con tono burlón, dijo.

Lunatic: Je, je, je. Al final esos niños se van a quedar huérfanos de madre.

Furia: No creas que soy una dragona débil.

Furia de inmediato adoptó su forma guerrera, siendo más grande y fuerte. Lunatic Storm viendo eso, sonrió mientras decía.

Lunatic: Con que quieres enfrentarte a mí. Como quieras.

Lunatic Storm también adoptó su forma guerrera, siendo claramente más grande que la de Furia. Acto seguido el dragón blandió su espada.

Furia: ¿Tienes miedo de enfrentarte a mí sin tu arma?

Preguntaba la dragona con intención de molestar al dragón. Lunatic Storm ante la pregunta, lejos de estar molesto, siguió sonriendo a la vez que contestaba.

Lunatic: Ja, ja, ja. No necesito una espada para despellejar a una dragona inútil.

Lunatic Storm guardó la espada en su espalda. Furia contaba con tener alguna posibilidad ahora que el dragón no empuñaba su arma.

Lunatic: ¡Mortal Time!

Nada más llamarlo, el lobo apareció mágicamente a su lado.

Mortal: Aquí me tienes.

Lunatic: Ya sabes lo que hay que hacer.

El lobo asintió y se fusionó de inmediato con el dragón.

Furia se quedó sin habla al ver como aquel dragón se había convertido en un descomunal híbrido de lobo.

Furia: ¿Qué…clase de criatura eres tú…?

Preguntaba sin saber qué decir ante lo que estaba presenciando. Lunatic emulando una pérfida sonrisa, contestó.

Lunatic: Soy una Espada de la Muerte.

Casi al instante el dragón se desplazó enfrente de Furia y la golpeó con el codo en el estómago de la dragona, sacándola todo el aire. Acto seguido el dragón la agarró por detrás de la cabeza y la bajó para darla un fuerte rodillazo donde la hizo sangrar la nariz.

Furia cayó al suelo donde, agarrándose la nariz sangrante, rodó por el suelo para evitar un fuerte pisotón por parte de Lunatic.

Furia se levantó y acto seguido lanzó una intensa llamarada que cubrió al dragón.

Para su desgracia, el dragón lobo salió de las llamas sin señal alguna de daño.

Lunatic sonrió con malicia y usando sus habilidades del tiempo, aceleró y avanzando hacia Furia, la golpeó varias veces con sus puños haciéndola mucho daño a esta.

Lunatic la agarró del cuello y la alzó en alto. Furia usó su cola para golpearle la cara, pero no le hizo el más mínimo efecto. Como mucho solo hizo reír perversamente al dragón.

El dragón comenzó a dar brutales puñetazos contra el estómago de la dragona, provocando un intenso dolor a esta última.

Tras varios golpes, donde el estómago de Furia ya tenía varias huellas del puño del dragón, ésta paró y la iba diciendo a la dragona.

Lunatic: Dame la tablilla y puede que te perdone la vida.

Furia: Vete al infierno, monstruo.

Lunatic: Claro. Tendrá que ser a las malas.

El dragón se disponía a torturar a Furia hasta que de golpe llegaron los guardias de la ciudad donde quisieron poner alto a la pelea.

Guardia: ¡Alto! En nombre del rey, queda arrestado por escándalo y brutalidad extrema.

Hablaba el guardia empuñando su lanza. Al igual que él, los guardias miraron consternados a Lunatic en su peculiar forma de dragón lobo.

Guardia2: ¿Qué es eso…? ¿Es un dragón?

Guardia3: La verdad….No tengo ni idea de si quiera lo es.

Comentaban los guardias ya que nunca habían visto un dragón como Lunatic Storm. El malvado dragón lobo mirando con indiferencia a éstos mientras tiraba a la dragona a un lado, simplemente dijo.

Lunatic: Quitaos de en medio, insectos. Si apreciáis vuestras vidas.

Guardia: El hostil no se rinde ¡A por él, soldados!

Los guardias se abalanzaron a la vez sobre Lunatic Storm. El dragón lobo sonrió con malicia donde aplicó sus habilidades del tiempo, realizando sobre sí mismo un hechizo de velocidad.

Todo iba a cámara lenta. Los guardias estaban a punto de alcanzar al dragón lobo, Lunatic Storm a la velocidad del rayo sacó su espada donde realizó múltiples cortes alrededor.

Furia no lograba apenas distinguir más que unos pocos movimientos. Cuando el dragón lobo terminó, los guardias cayeron al suelo heridos y agonizando por la infinidad de cortes que tenían por todos sus cuerpos.

Furia: ¿Qué…qué ha hecho? Apenas pude ver nada.

Se preguntaba para sí la dragona sin comprender nada. Antes de que pudiera pensar en algo más, Lunatic Storm a la velocidad del rayo, la agarró la cara y se la llevó por delante atravesando las paredes de varias casas.

Cuando atravesó por lo menos seis edificios, el dragón alzó a la dragona y la estampó con violencia contra el suelo.

Furia intentó levantarse pero Lunatic la pisó el cuello con el pie y retenerla ahí.

Lunatic: Muy bien. Se acabó el juego. Dame la tablilla de una vez y puede que no te mate…esta vez.

Exigía el dragón a la vez que pisaba fuerte el cuello de la dragona, cortando a esta última parte del aire. Furia trató de negarse.

Furia: Nunca la tendrás. No será tuyo.

Mortal Time apareció por unos instantes y se puso a olisquear a la dragona. Luego de unos instantes le dijo a su compañero.

Mortal: No la tiene encima.

Lunatic: ¿Cómo dices?

Mortal: Que no la tiene encima te digo. Ha debido dejarla en otro sitio o….

Lunatic: O dejárselo a alguien….¡Los mocosos!

Exclamó esto último el dragón al deducir que los niños tendrían la tablilla.

Mortal: No pueden haber llegado muy lejos. Seguro que lo alcanzamos enseguida si vamos a toda velocidad.

Lunatic: Entonces no perdamos más tiempo y vayamos a por ellos.

Decía el dragón apartando el pie de la dragona mientras el lobo desaparecía. El dragón se iba a marchar hasta que notó que Furia le agarraba fuerte del pie.

Furia: No tocarás a mis hijos…

Decía Furia tratando de retener al dragón con las fuerzas que la quedaban. Lunatic con algo de fuerza liberó el pie con que le agarraba Furia, para luego darla una fuerte patada que la mandó a volar por ahí.

Lunatic: Ya hemos perdido demasiado tiempo. Vámonos.

Decía el dragón donde se echó a volar veloz por el aire. Furia malherida se ponía de pie mientras se agarraba del hombro. Poco a poco iba recobrando su forma normal de dragona.

Furia: No…Mis hijos….Mis hijos están en peligro…

Decía la dragona tratando de caminar hasta que al final se tropezó y cayó al suelo. Una vez más se levantó como pudo y siguió caminando con mucha dificultad.

Mientras tanto, Jeron y Lyna iban corriendo por las calles evitando a los transeúntes.

Lyna: No me gusta haber dejado sola a mamá.

Decía la joven dragona enormemente preocupada por su madre. Jeron que la llevaba de la garra para ayudarla a correr, contestó.

Jeron: A mí tampoco. Pero ¿Qué podíamos hacer? Ese bruto era muy fuerte y no habríamos sido de ayuda para nuestra madre.

Decía el joven dragón donde en su interior se sentía muy molesto por no haber podido ayudar a su madre.

Lunatic: ¡Os encontré!

Gritó de repente el dragón lobo aterrizando bruscamente enfrente de los dos pequeños, resquebrajando parte de la acera. Aquello hizo frenar en seco a los jóvenes donde no pudieron evitar asustarse por ver al descomunal dragón enfrente de ellos.

Lyna: ¿Es….es el de antes….? Parece…distinto.

Jeron: Lo he notado, hermana.

Decían ambos jóvenes donde la pequeña temerosa abrazaba a su hermano mientras este último se ponía delante en un intento de proteger a su hermana. El dragón mirando a éstos con unos ojos asesinos, les dijo a éstos.

Lunatic: Sé que vosotros tenéis la tablilla. Dadme de una vez y puede que os de una muerte rápida e indolora.

Jeron: ¡Nunca! ¡Corre, hermana!

Gritó Jeron llevando consigo a su hermana hacia los callejones. Lunatic viendo eso, sonrió con perversidad mientras decía.

Lunatic: Con que tratando de huir de mí. A ver hasta dónde llegáis.

Decía el dragón donde se puso a correr a cuatro patas en persecución de los pequeños.

Los dos jóvenes se escondieron en el interior de lo que parecía un complejo industrial con la esperanza de perder de vista a su perseguidor.

Los dos trataron de esconderse por detrás de unos bidones esperando haber pasado desapercibidos.

De repente todo era un intenso silencio, silencio roto por los latidos de los corazones de los pequeños donde estaban verdaderamente nerviosos.

De repente una pared es derribada. Acto seguido entró por el agujero hecho previamente nada menos que Lunatic Storm.

Lunatic: No podéis esconderos. Os encontraré y disfrutaré masacrándoos.

Hablaba con una sonrisa perversa el dragón donde se puso a caminar por el lugar en busca de los pequeños.

Los dos jóvenes con mucho cuidado se movían procurando no ser vistos por el malvado dragón.

Ambos pasaban por debajo de una mesa cubierta por una plancha por un lado donde no podían ser vistos.

Estuvieron a punto de lograr que el dragón no les viera, hasta que sin querer Lyna tropezó con una barra metálica que estaba sobre la mesa haciéndola caer al suelo, produciendo un ruido extremo por ello.

Los dos hermanos se alarmaron mientras Lunatic escuchando el ruido, se dirigió rápidamente donde lo había escuchado justo en la mesa donde pasaban los dos hermanos.

El dragón rápidamente asomó la cabeza, pero no vio a nadie.

El dragón estuvo mirando cada lado de la mesa, pero no encontró rastro de los dos pequeños.

Los dos hermanos habían tenido tiempo para esconderse en el interior de una caja de madera que estaba abierta por un lado. Ambos contenían la respiración esperando que el dragón no se diera cuenta de su presencia.

Un intenso silencio se formó después de unos minutos. Parecían que habían logrado dar esquinazo al dragón hasta que de repente la parte de arriba es arrancada, apareciendo Lunatic con una sonrisa perversa y gritar.

Lunatic: ¡Os encontré!

Los dos hermanos asustados salieron corriendo evitando la garra del dragón que estuvo a punto de atraparlos.

Lunatic: ¡No podréis escapar de mí!

Decía rugiendo con enorme furia el dragón avanzando sin cesar en su intento de atrapar a los dos hermanos. Mientras estos huían, el mayor agarró una pieza de metal y se la tiró al dragón lobo donde chocó en su cabeza sin hacerle el más mínimo efecto.

Lunatic: Ja, ja, ja….Que gracioso el enano.

Jeron: ¡No soy enano! Es que los demás son muy altos.

Contestaba molesto el joven dragón por el comentario a la vez que salía huyendo. Lunatic Storm ahí arranco una gran plancha de metal de una pared y la lanzó hacia delante.

La plancha cayó al suelo cortando de golpe el paso de los dos jóvenes donde se sobresaltaron por ello.

Intentaron huir de nuevo, pero el dragón empleando su alta velocidad se desplazaba de un lado a otro, siempre cortando el paso a los dos pequeños. Finalmente el dragón con una expresión enojada, les dijo a éstos.

Lunatic: Ya basta de estúpidas carreras. Dadme la tablilla de una vez. Sé que la inútil de vuestra madre os lo ha dado.

Jeron: ¡Jamás te lo daremos!

Contestó tratando de sonar valiente, pero en el fondo el joven dragón estaba asustado. Su hermana intentó convencerlo de lo contrario.

Lyna: Por favor, hermano. Dásela. Seguro que nos mata si no lo hacemos.

Jeron: Mucho me temo que nos matará igualmente aunque se lo entreguemos.

Lunatic: Je, je, je. Chico listo. La verdad es que me encantaría mucho rebanaros el pescuezo a ambos y luego colgar vuestras pequeñas cabecitas en una pared mientras veo como cae la sangre. Sin duda algo digno de ver.

Hablaba el dragón emulando una sonrisa y expresión siniestra que asustó en gran manera a los dos pequeños.

Lunatic: Aunque puede que cambie de parecer si me dais la tablilla ahora. Dádsela al tío Lunatic Storm. No os hagáis derogar.

Jeron: ¡Nunca!

Lunatic: Nunca digas nunca.

Dijo el dragón y antes de que Jeron tuviera tiempo de reaccionar, notó que su hermana desaparecía de repente. Cuando quiso darse cuenta, vio al malvado dragón al otro lado agarrando del cuello a su hermana.

Jeron: ¡Hermana!

Gritó alarmado el joven dragón al ver a su hermana en aquella situación. El dragón lobo mirando al joven dragón, le dijo a este último.

Lunatic: Más te vale que me des la tablilla ahora. No creo que el delicado cuellecito de tu hermana llegue a aguantar mucho.

Decía el dragón lobo comenzando a apretar con más fuerte el cuello de la pequeña donde esta empezó a sentir mayor dolor.

Jeron estaba sin saber qué hacer. No podía darle la tablilla que su madre le confió, pero tampoco podía dejar que mataran a su hermana. Al final no tuvo más remedio que acceder a la petición del dragón lobo.

Jeron: Está bien. Tú ganas.

Jeron sacó la tablilla que tenía guardada y se la acercó al dragón lobo. Lunatic de inmediato la tomó y se puso a examinarla para comprobar que era la auténtica.

Lunatic: Muy bien. Esto ya está mejor.

Jeron: Ahora suelta a mi hermana.

Exigía el pequeño dragón. Lunatic sonriendo con malicia, contestó.

Lunatic: Con gusto.

El dragón de improviso lanzó a la pequeña donde chocó con el mayor y ambos rodaron hasta estrellarse contra un montón de chatarra.

Cuando ambos hermanos recobraron el sentido, vieron al dragón enfrente de ellos.

Lunatic: Me habéis tocado mucho las narices los dos. Ahora toca acabar con vosotros dos.

Decía el dragón alzando su espada. Lyna asustada abrazó a su hermano mientras este último le dijo al dragón lobo.

Jeron: Tienes la tablilla. Dijiste que nos dejabas si te la dábamos.

Lunatic: Puede que lo dijera, o puede que no. No me acuerdo. Mira. Ni siquiera me importa. Ahora preparaos para morir.

El dragón bajó rápidamente la espada. Lyna gritó de miedo aferrándose a su hermano mientras que Jeron se interpuso en un intento de proteger con su cuerpo a su hermana.

La espada estuvo a punto de tocar a ambos hasta que de repente alguien golpeó al dragón lobo, mandando a volar a este último bastante lejos y chocar contra varios aparatos.

Los dos hermanos no comprendían lo que había pasado hasta que vieron a su salvador. Nada menos que Light Sun.

Lunatic Storm logrando levantarse de los escombros, lucía enormemente enfadado mientras decía.

Lunatic: ¡Malditos! ¿Quién ha sido…? ¡Light Sun!

Exclamó el dragón al ver a Light Sun. El guerrero de luz empuñando su espada, dijo con cierto tono acusador.

Light Sun: Has caído bastante bajo, Lunatic Storm. Mira tú que meterte con unos niños pequeños que no se pueden apenas defender.

Lunatic: ¡Hago lo que me da la gana! ¡Y tú no te metas!

Ignorando las palabras del dragón, Light Sun miró a los dos pequeños donde les dijo a estos últimos.

Light Sun: Salid de aquí ahora.

Jeron: Está bien.

Lyna: Muchas gracias, señor.

Ambos hermanos salieron del lugar sin preguntar más.

Lunatic: ¿Cómo has llegado aquí? Se supone que los prisioneros que liberamos os deberían haberos mantenido ocupados.

Light Sun: Así que fue cosa vuestra. Ya me lo imaginaba. Cierto que habéis soltado a muchos prisioneros, pero no fueron un problema que no pudiéramos resolver rápidamente.

Mientras tanto en otro lugar, Jeron y Lyna habían logrado reunirse con su madre donde esta última estaba siendo atendida por Rancy y Toxic donde estos últimos se encargaban de curar sus heridas.

Furia: Que ironía….Que tenga que ser precisamente la Patrulla Harmony quien salve mi vida y la de mis hijos.

Decía la dragona. Rancy vendando un brazo la decía a esta última.

Rancy: No hable. Lo mejor que puede hacer es descansar.

Red: De todos modos ¿Qué quería Lunatic Storm de usted?

Preguntaba Red Fire a Furia donde la dragona la contestó.

Furia: Quería el secreto para adoptar la forma Titán.

Camaleón: Ay, madre….La forma titán. Recuerdo eso.

Comentaba Camaleón recordando a Arquímedes en su forma titán.

Red: ¿Por qué iba a saberlo usted? A diferencia de su marido, usted no puede adoptar esa forma.

Furia: Cierto es. Solo que yo tenía escondida en mi casa una tablilla, explicando en está el método de entrenamiento para dominarla.

Jeron: Lo malo es que ahora lo tiene ese monstruo. Lo siento mamá. Me confiaste la tabla y me lo han quitado.

Se disculpaba el pequeño con su madre, donde esta última con tono maternal le dijo al pequeño.

Furia: No te preocupes, hijo. Hiciste lo que había que hacer.

Black: Lo que me preocupa principalmente es Lunatic Storm. Si ese monstruo logra adoptar la forma titán. Vamos a tener problemas de verdad. Se volvería extremadamente más peligroso de lo que ya es.

Comentaba la bat pony un tanto preocupada. En ese momento el equipo recibió una comunicación.

Red: Aquí Red Fire.

Silver: Soy yo, Silver Cloud. Bit ha detectado un anormal cambio atmosférico, una tormenta vamos, viniendo a la capital.

Phantom: ¿Una tormenta?

Toxic: Algo me dice que no será una tormenta normal.

El cielo se oscureció por toda la capital. Varios rayos de tormenta surgían de todas partes, impactando en los sitios más altos de la ciudad. El pánico se desató en el lugar.

Uno de los rayos cayó en el edificio más alto de la ciudad y de ella surgió una figura. Dicha figura era nada menos que Doomeye.

Doomeye: ¡Saludos, mundo! ¡Soy yo, Doomeye! ¡He regresado!

Se presentaba el semental en cierto modo celebrando su reciente libertad y regreso de la capital mientras varios rayos caían a su alrededor, siendo para él una visión que le encantaba presenciar.

Continuará.

No olvidéis comentar.