Mantícoras y Harpías 2º Parte
Star White y amigos estaban buscando la forma de rescatar a su amigo Silver Cloud, quien fue hace nada secuestrado por las arpías por razones que ellos desconocían.
Durante su camino se toparon con una mantícora bastante particular. Al principio pensaron que era una amenaza, pero en realidad se trataba de una criatura inofensiva y asustadiza.
El grupo se puso a interrogar a la mantícora.
Star: Vamos a ver. Pongamos los puntos sobre las íes ¿Tú no nos querías hacer daño ni nada por el estilo?
Mantícora: Nunca se me pasaría haceros daños. Lo juro por todos mis ancestros.
Night: También dijiste que buscabas a la reina de las arpías ¿Cierto?
Mantícora: Así es. Mi mayor anhelo es poder encontrar a la reina de las arpías y poder hablar con ella.
Sirius: ¿Para qué quieres hablar con ella?
Ante la pregunta de Sirius, la mantícora contestó.
Mantícora: Es porque….quiero pedirla que sea mi esposa.
Nada más decir eso, el grupo se quedó completamente pasmado ante lo que dijo la mantícora.
Todos: ¡¿Quéeeee…?!
Exclamaron todos donde no podían evitar quedarse sorprendidos al cuadrado.
Rockaid: Vale….Y yo que pensaba que había visto y oído cosas raras.
Ventus: ¿En serio quieres pedirla matrimonio a la reina arpía?
Mantícora: Así es….La amo desde el primer día que la vi. Es sin duda la criatura más hermosa que he visto en toda mi vida. Por eso quiero que sea mi esposa.
Hablaba con aire de enamorado la mantícora echándose las garras al corazón y con una sonrisa bobalicona. Pero luego poniendo una expresión de máxima pena, dijo.
Mantícora: Desgraciadamente, tanto la reina como sus arpías, tienen miedo a mi especie y todos mis intentos de acercamientos acabaron en hostilidades. Pese a todos mis intentos de hablar con ella, nada funcionó. Lo único que quiero es que ella y yo seamos marido y mujer. Es lo que más deseo en el mundo. Yo soy el rey de los mantícoras y si acabamos casados, podrá traer la paz entre ambas especies.
Hablaba la mantícora con aire de enamorado. El grupo no sabía que decir hasta que escucharon unas lágrimas detrás de ellos. En cuanto los chicos miraron para atrás, vieron a Bastet con ojos llorosos al estilo anime.
Bastet: Es….tan….hermoso….
A la velocidad del rayo y apartando bruscamente a los demás, la esfinge se acercó a la mantícora y tomándolo de las garras, le habló a modo de consuelo.
Bastet: No hay duda que la amas con todo tu corazón. Si de verdad la amas, no debes renunciar a ella. Debes seguir hasta el final hasta que logres conquistar su corazón. Nunca dudes de lo que te dicte el corazón.
Mantícora: ¿Lo dices en serio?
Bastet: Por supuesto. Si es preciso. Mis amigos y yo te ayudaremos.
Mantícora: Ohhh…No sabes lo mucho que significa eso para mí….
Respondía la manticora con ojos llorosos igual que la esfinge a la vez que alrededor de ellos se formaba un aura romántica.
El grupo miraba alucinado la escena entre Bastet y la esfinge.
Sirius: Esto parece una telenovela….y mexicana.
Decía con sarcasmo Sirius donde, si no fuera por su máscara, se notaría como le rotaban los ojos.
Bastet mirando a sus amigos con una expresión de convicción, les dijo a éstos.
Bastet: Amigos. Tenemos que ayudar a esta noble criatura a reunirse con su amor verdadero.
Night: Ehhh…Bastet….¿Seguro que es buena idea meterse en esto?
Preguntaba el unicornio no muy convencido de la idea de Bastet. La esfinge completamente convencida, respondió.
Bastet: ¡Por supuesto! Al fin y al cabo ¿Ese no es el cometido de la Patrulla Harmony? Ayudar a quienes nos necesiten como también traer la paz y la armonía a todo el mundo. Ayudar a dos personas enamoradas sin duda tiene que ser una de ellas.
Una gota de sudor caía de las cabezas del grupo al ver a su amiga actuar de aquella manera. Star White echándose la garra tras su cabeza, comentó.
Star: Bueno….Una parte de razón tiene Bastet.
Rockaid: Por algo dicen que el amor es ciego.
Night: Supongo que….Podremos ayudar.
Terrax: ¿En qué lío nos habremos metido ahora?
Bastet: Otra cosa. Si le ayudamos, podemos encontrar a nuestro amigo Silver Cloud.
Ventus: Eso no es una mala observación.
Contestaba Ventus dándose cuenta de la razón que tenía Bastet. Star White comprendiendo, le preguntó a la mantícora.
Star: Por un casual ¿Sabes dónde vive la reina?
Mantícora: ¡Por supuesto! Os puedo guiar allí. Seguidme.
Respondió con emoción la mantícora donde se puso a liderar el camino. El grupo se puso a seguir a la criatura.
Mientras caminaban, Bastet estaba hablando alegremente con la mantícora dándole consejos sobre cómo tendría que actuar ante la reina y conquistar su corazón. El resto los iban siguiendo a cierta distancia.
Night: Una mantícora enamorado de una arpía. Solo faltaba eso ya.
Terrax: ¿Por qué no? Yo creo que es algo como "amor prohibido".
Contestaba en plan broma el fénix terrenal. Sirius con actitud seria, comentó por lo bajo.
Sirius: ¿Seguro que es buena idea seguir a esa criatura?
Star: Si nos puede ayudar, no veo por qué no.
Sirius: Yo no estoy tan convencido. Ni siquiera es como nosotros. Podría estar llevándonos a una trampa.
Comentaba el unicornio donde no parecía fiarse de la mantícora. Night Ray le contestó.
Night: Si nos puede llevar hacia la reina para que podamos rescatar a nuestro amigo, vale la pena intentarlo. Además, hasta ahora no nos ha dado motivos para desconfiar de él.
Sirius: Yo creo que estamos siendo demasiado confiados. Podría estar colaborando con ellas y conducirnos a nuestra perdición.
Star: No hay que desconfiar de nadie solo por su aspecto. Todos somos iguales sin importar la raza. Por eso hay que saber dar oportunidad para demostrar lo mejor de nosotros.
Sirius: A veces la gente no es lo que parece. Esa criatura podría esconder una seria amenaza. Deberíamos estar en guardia por si acaso.
Night: ¿Se puede saber qué te pasa? Actúas de forma muy desconfiada.
Preguntaba Night Ray sin comprender la actitud de Sirius. El unicornio le contestó.
Sirius: Simplemente estoy siendo prudente. Mis padres me enseñaron a desconfiar de los extraños, sobre todo cuando son demasiado amables contigo.
Explicaba Sirius donde estaba claro que no se fiaba en absoluto de la mantícora. Rockaid le quiso preguntar.
Rockaid: Ya que mencionas a tus padres ¿Cómo son? No les hemos visto nunca, ni siquiera en la reunión de padres con profesores.
Sirius guardó unos instantes de silencio hasta que contestó.
Sirius: Mis padres son grandes guerreros. Se ocupan de cosas muy importantes en la nación que ellos ocupan. Querían asegurarse de que yo fuera un gran guerrero como ellos para proteger nuestra tierra. Por eso me enviaron a la academia, para aprender de los mejores.
Rockaid: Amigo….¿No podías dar más detalles? Eso es casi nada.
Sirius: No…
Contestó tajante el unicornio donde aceleró su marcha como si no quisiera dar más detalles.
Ventus: No habla mucho de sus padres ¿Verdad?
Terrax: Quizás esté peleado con ellos.
Comentaban los fénix ante la actitud de Sirius. Night Ray mirando a Sirius con cierta atención, comentó.
Night: Es muy misterioso. En realidad, no sabemos gran cosa sobre él realmente.
Rockaid: Sí. Que misterioso ¿Verdad?
El grupo continuaba la marcha hasta que de repente unas rocas caían sobre ellos.
Star: ¡Cuidado!
El grupo se puso a cubierto para evitar las rocas que seguían cayendo. Rockaid asomándose con cuidado, miró arriba y ahí avisó.
Rockaid: ¡Son las arpías! Nos están lanzando piedras.
Efectivamente, eran las arpías donde iban lanzando piedras y más piedras contra el grupo desde las alturas.
Star: Parece que nos va a tocar jaleo.
Night: En otras palabras. A pelear se ha dicho.
Rockaid: ¿Alguna vez no peleamos?
Comentaban éstos. Bastet ahí dijo.
Bastet: Tendremos que hacer esto sin hacer demasiado daño a las arpías. Tenemos que demostrar que venimos en son de paz.
Nada más decir eso último, una enorme roca lanzada por varias arpías, cayó justo al lado de ellos.
Sirius: Sí, claro….En son de paz ¿Y qué impide que ellas nos aplasten?
Comentaba con sarcasmo el unicornio. Star White no pudiendo evitar estar de acuerdo con él, comentó.
Star: Supongo que no queda más remedio que pelear, procurando no hacerlas demasiado daño ¡Ventus!
Night: ¡Terrax!
Ambos: ¡Bankai!
Los fénix se fusionaron con sus portadores, adoptando las armaduras Bankai.
Star White empuñó de nuevo las hoces de Roc y Night Ray las de Aquos.
Rockaid: ¡Fiora! ¡Modo Armadura!
Fiora: Entendido, jefe Rockaid.
La fénix mecánica se combinó con Rockaid a modo de armadura.
Star White, Night Ray, este último con alas de cristal el unicornio, y Rockaid, salieron volando para enfrentarse a las arpías.
Sirius: Como se nota que pueden volar algunos.
Comentaba el unicornio viendo a sus compañeros volar. Bastet creciendo un poco de tamaño, con una sonrisa le dijo a Sirius.
Bastet: Si quieres, puedo ser tu montura de batalla.
Sirius: Suena eso un poco raro, pero supongo que valdrá.
Sirius se subió a la espalda de Bastet. La esfinge se puso a dos patas como un caballo de batalla y acto seguido salió volando con Sirius encima.
Desde el suelo, la mantícora les alzó la voz.
Mantícora: ¡Si veis a la reina, haced el favor de decirla que quiero hablar con ella!
Bastet: ¡Lo haremos! ¡Descuida!
Sirius: Lo que hay que oír.
Decía con sarcasmo el unicornio.
El grupo se dirigía hacia las arpías, donde estas últimas dejaron lo de lanzar piedras y cargaron contra el grupo.
Star: ¡A por ellas!
El grupo se puso a combatir contra las arpías, esquivando con ágiles movimientos sus ataques para luego atacarlas.
Star: ¡Iros con viento fresco!
Decía el alifénix lanzando un ataque de viento contra las arpías donde acababan saliendo volando.
Night: Luchar contra plumeros voladores. Solo faltaba esto.
Comentaba Night Ray donde esquivaba los ataques de las arpías. Pasando por encima de una donde la dio un pisotón encima de la cabeza, tomó impulso para saltar y acto seguido lanzar un tajo de agua donde golpeó a varias arpías.
Rockaid: No sois las primeras arpías que me enfrento. Precisamente la que nos topamos en nuestro mundo, tenía mucha, mucha mala uva. Y aún así las vencimos.
Decía Rockaid donde disparó una flecha mágica, donde se dividió en varias más pequeñas donde golpeó a varias arpías.
Sirius: ¡Carguen!
Gritaba Sirius con su lanza en alto mientras Bastet volaba veloz en medio de una bandada de arpías. Con su lanza el unicornio iba golpeando a varias arpías en el proceso.
Bastet no se limitó solo a volar. Lanzó un fuerte rugido que provocó una fuerte ventolera hacia delante que golpeó bruscamente a varias arpías por su camino.
El grupo no estaba teniendo demasiados problemas para lidiar con las arpías. Lokor observando desde lo alto de la montaña la batalla, no lo veía con buenos ojos.
Lokor: Esas inútiles arpías no son siquiera capaces de ocuparse de unos pocos ponis aprendices. Al final voy a tener que intervenir personalmente en esto.
Decía el demonio donde generó unas cuchillas de energía mágica roja. Acto seguido las lanzó hacia el campo de batalla.
Cuando las cuchillas llegaron al lugar, se fueron clavando en diversas arpías donde inicialmente sintieron un enorme dolor en sus cuerpos.
Star: ¿Y ahora qué ocurre?
Bajo las atentas miradas del grupo, éstos veían como las arpías que fueron alcanzadas por las cuchillas, se convertían en una bruma oscura donde se juntaron en una gran bruma gigante en el cielo.
Dicha bruma fue adoptando poco a poco forma hasta finalmente terminar en forma de una enorme arpía monstruosa, con un casco en forma de cráneo de ave cubriendo su cabeza, como una armadura en su parte superior del cuerpo a modo de cara de demonio, cuchillas en los antebrazos y en las patas.
Sirius: Esto se está poniendo serio.
Decía Sirius viendo la enorme y descomunal bestia que tenía delante. Star White un tanto preocupado, le preguntó a Rockaid.
Star: Rockaid…En tu mundo ¿Os tocó una arpía de esta clase?
Rockaid: Para nada….Lo que bien mirado, fue una suerte.
Fiora: Atención. Amenaza de alto nivel presente.
Night: No. Si al final nos va a tocar un Final Boss de aquí te espero.
Comentaba con ironía el unicornio mientras la arpía gigante soltó un gran chillido de ave, obligando al grupo a taparse los oídos para mitigar el dolor que provocaba dicho chillido.
Star: ¡Ahhhh…! ¡Baja el volumen!
Rockaid: ¡Mis oídos! Y yo que creía que Rarity chillaba como una energúmena.
La arpía terminó de chillar y cargó contra el grupo.
Night: ¡Cuidado! Que viene.
El grupo se apartó para evitar el ataque de garras de la arpía gigante.
Star: ¡Toma viento!
Gritó Star White concentrando sus poderes de viento en las hoces, para lanzar varios haces de energía viento contra la arpía.
La enorme criatura recibió los impactos, pero no sufrió daño alguno.
Star: Vaya. Esperaba que al menos si le hiciera algo.
Comentaba Star White sin poder evitar impresionarse por la resistencia de la criatura. La gran arpía lanzó un golpe de zarpa donde Star White intentó bloquear el ataque con sus armas, pero el impacto fue tal que mandó a descender a toda velocidad al alifénix.
La gran arpía descendió a toda velocidad para atacar al alifénix mientras descendía.
Sirius: ¡Taladro Oscuro!
Sirius atacó con su lanza a modo de taladró donde golpeó en mitad del rostro a la arpía donde detuvo su marcha.
Sirius continuó su marcha donde se clavó en la pared. El unicornio se subió a su lanza a modo de plataforma. Desde ahí pudo ver como la arpía cargaba furiosa contra él.
Sirius concentró poder en su magia para lanzar un potente rayo mágico contra la arpía.
El rayo cuando alcanzó su objetivo, explotó. Aún así la arpía continuó su marcha golpeando con su puño contra la pared donde estaba el unicornio.
Parecía que había acabado con él. Hasta que de la densa nube de polvo surgió Sirius corriendo en el brazo con que intentaron golpearlo y cuando estuvo cerca de su cabeza, saltó e intentó golpear con su lanza. Ahí la arpía ladeó su cabeza para, no solo esquivar el ataque, sino también para golpear con el casco al unicornio donde acabó cayendo al vacío hasta que fue atrapado por Star White, donde el alifénix ya se había recuperado de su caída.
Night: ¡Torrente de Agua!
Rockaid: ¡Flecha Celestial!
Night Ray clavó su espada contra la pared y de ella surgieron múltiples chorros de agua. Rockaid concentrando el poder de su arco, disparó una potente flecha mágica de alta potencia.
Los ataques impactaron en la arpía logrando hacerla daño en su cuerpo. Aún así el monstruo estaba lejos de estar derrotada y emitió otro chillido estridente, que anuló el ataque lanzado por ambos ponis a la vez que estos tenían que taparse los oídos.
La arpía realizó una patada lateral con ambas patas, golpeando a ambos ponis donde los mandó a estos a estrellarse contra las paredes.
La arpía rugía furiosa hasta que recibió unos disparos mágicos en su parte frontal.
Bastet: No te olvides de mí.
Decía Bastet donde volaba en dirección hacia la arpía. La criatura alzaba su garra con intención de golpear a la yegua en el momento que se acercase.
De repente y sin previo aviso, la yegua adoptó su forma gigante donde placó y golpeó a la arpía, llevándola contra la pared donde la estampó ahí provocando un fuerte temblor.
Lokor: ¡Carai! ¡Que me caigo!
Exclamó el demonio donde se tambaleó por unos momentos al borde de la montaña donde por poco no se cayó. Así hasta que logro ponerse bien. Sacudiéndose un poco la capa, comentó molesto.
Lokor: Mira que son pesados esos aprendices de patrulleros.
Bastet retrocedió mientras la arpía, aún empotrada en la pared, surgió furiosa para atacar a Bastet. Ahí la esfinge se defendió de cada uno de los ataques de la arpía, solo que el pequeño espacio que había para las dos entre las montañas dificultaba los movimientos.
Bastet: Mmm…Tal vez hacerme gigante no fue muy acertado.
Comentaba Bastet hasta que tuvo que esquivar un intento de picotazo y luego una patada por parte de la arpía. Ahí Bastet la golpeó con su garra en toda la cabeza, más concretamente en el casco, donde la aturdió por unos momentos. Acto seguido Bastet lanzó un potente rayo mágico donde hizo retroceder a la arpía.
Bastet iba a atacar de nuevo hasta que de repente la arpía arrancó un cacho de roca de la montaña y la lanzó contra la esfinge. La yegua no tuvo tiempo de esquivarla y fue golpeada por dicha roca donde la hizo chocar contra la pared.
Antes de que pudiera moverse, la arpía estampó sus patas encima de Bastet con intención de inmovilizarla. Iba a atacarla con sus garras de los brazos hasta que Sirius intervino.
Sirius: ¡No tan rápido! ¡Ataque Lanza!
Sirius cargó su lanza de magia mientras pegaba un salto tremendo, logrando clavarla en la espalda de la arpía haciendo gritar de dolor a esta última.
Sirius: Tu armadura no ha servido para esto ¿Verdad?
Comentaba con tono burlón el unicornio sin dejar de clavar su arma en la espada de la arpía. La arpía se sacudía furiosa mientras Bastet, ahora libre, cargó contra ella y la golpeó con la cabeza en el pecho donde la hizo retroceder.
Sirius: Ahora sí que vas a sufrir de verdad.
Sirius trataba de clavar más su lanza, hasta que de forma inesperada la arpía logró agarrarlo con su garra del brazo y sacarlo de ahí.
Sirius: Solo faltaba esto ¡Suéltame, maldito engendro!
Gritaba enojado Sirius tratando de liberarse. La arpía lo alzó en alto para luego lanzarlo al vacío.
Sirius: ¡Te dije que me soltaras, no que me mandaras al vacío!
Gritaba el unicornio mientras iba cayendo. Sus amigos se alarmaron por él.
Star: ¡Sirius!
Night: ¡Ya voy yo!
Contestaba el unicornio donde descendió volando para tratar a de rescatar a su compañero.
Rockaid: ¿Seguro que no es una forma sutil de decirnos "vosotros ocupaos de todo mientras yo escurro el bulto"?
Preguntaba con cierto sarcasmo el joven caballero. Star White centrándose en la batalla, le contestó.
Star: Preocupémonos más del plumero con patas gigante y luego hablamos.
Rockaid: Supongo que tienes razón. Vamos para allá.
Los dos ponis fueron volando en dirección hacia la arpía, donde Bastet seguía peleando contra ella.
Bastet: ¡Toma patada egipcia!
Gritaba Bastet arreando una fuerte patada contra el mentón de la arpía donde la hizo retroceder.
La enorme y furiosa arpía cargó contra Bastet hasta que de repente esta última redujo de tamaño, dejando paso a Star White armado con el cañón de Heralda.
Star: Prueba un poco de terapia de choque.
Decía el alifénix disparando una potente esfera eléctrica que impactó contra la arpía, haciendo un enorme dañó eléctrico.
Rockaid: Buen cañonazo.
Star: Gracias, Rockaid.
Dijeron ambos amigos chocando sus respectivas armas contra la del otro en señal de compañerismo.
Pese al ataque, la arpía estaba lejos de caer derrotada. Por lo que volvió a cargar contra el grupo.
Rockaid: Chicos. Ese monstruo vuelve a la carga.
Star: En serio ¿Qué hace falta para acabar con esa cosa?
Comentaban éstos esquivando el ataque de garra de la arpía. Bastet ahí dijo.
Bastet: Tengo una idea. Conozco un hechizo que podría servir, pero necesito que la mantengáis ocupada.
Rockaid: No hay problema. Si quieres, yo puedo entretenerla con mis historias como el grandioso caballero de la realeza que soy.
Respondía bromeando el joven caballero esquivando el ataque de garra de la arpía.
Star: Adelante, Bastet. Nosotros te cubrimos.
Bastet asintió y se fue a preparar su hechizo mientras Star White y Rockaid se ocupaban de la arpía gigante.
Rockaid alzó alto el vuelo y desde su armadura disparó una salva de misiles donde impactaron todas contra la criatura.
Star White convocando a Heralda, hizo que la Blade lanzara un campo eléctrico que rodeó a la gran arpía, sufriendo ésta una enorme y potente descarga eléctrica.
La arpía furiosa voló hacia ambos ponis intentando golpearlos tanto con sus patas como con sus brazos. Por supuesto Star White y Rockaid esquivaban los ataques a la vez que trataban de contraatacar.
Star: ¡Bola de Fuego!
Gritó Star White lanzando una bola de fuego. Acto seguido disparó el arma de Heralda, donde sumando con el ataque de fuego, provocando una explosión de gran potencia contra la arpía donde esta sintió un gran dolor, pero aún así dispuesta a seguir luchando.
Rockaid volando hacia la arpía, esquivando un zarpazo logró llegar hasta el ala derecha y con un veloz tajo de su arma convertida en sables, causó una herida importante en la criatura donde ahora tenía problemas para volar bien.
Star White convocando de nuevo a Heralda, la Blade lanzó una salva de misiles eléctricos donde golpeaban a la arpía.
Rockaid disparó múltiples flechas de luz contra la arpía.
Pese a los incesantes ataques de ambos ponis, la arpía no mostraba señal alguna de quedar derrotada. De unos veloces movimientos golpeó a ambos ponis donde los mandó a los dos contra la pared.
Star: Sea lo que Bastet esté haciendo….Espero que lo acabe pronto….
Rockaid: Sí….Nuestra salud depende de ello….
Comentaban ambos sementales donde sentían que la cosa se les estaba yendo de los cascos.
Mientras tanto, Bastet estaba en una gran plataforma de tierra de la montaña. En dicha tierra estaba como dibujando un círculo de conjuros antiguo.
Bastet: Bien….Un poco por aquí….Un círculo en medio..¿O era un óvalo? Creo que pasé demasiado tiempo durmiendo. Debería escribir un libro de todos mis hechizos algún día.
Decía la esfinge sin dejar de dibujar el círculo. Así por unos momentos hasta que finalmente logró terminarlo.
Bastet: ¡Ya está! Terminé.
La esfinge alzando la mirada hacia arriba, viendo a sus amigos todavía combatiendo contra la arpía, les alzó la voz a éstos.
Bastet: ¡Chicos! ¡Ya está! Tratad de atraer a la arpía hasta aquí.
Star: ¡Entendido!
Rockaid: ¡Vamos para allá!
Los dos sementales fueron volando en dirección hacia donde estaba Bastet, siendo seguido por la arpía gigante.
Cuando Star White y Rockaid pasaron cada uno por un lado de la esfinge, Bastet se preparaba para activar el círculo en el momento que la arpía llegara a su posición.
Finalmente la arpía estaba casi pasando por el círculo. En ese instante Bastet alzó sus patas delanteras y gritar.
Bastet: ¡Ahora!
Bajando de golpe sus patas, iluminó el círculo mágico. Una extraña fuerza surgió de ella haciendo que la arpía empezara a descender a toda velocidad hacia el círculo y chocar en él.
La arpía intentaba levantarse, pero una poderosa fuerza la empujaba hacia abajo.
Star White y Rockaid se acercaron a la esfinge donde con mucha curiosidad quisieron preguntar a su amiga.
Star: ¿Qué has hecho, Bastet?
Rockaid: Parece que la paloma negra esa no puede volar.
Bastet: Simple. He realizado un hechizo de gravedad de alta potencia. Ahora la criatura esa no podrá volar mientras el hechizo siga funcionando.
Explicaba la yegua con una sonrisa al ver que su plan había funcionado.
Rockaid: Whoa, chica. Eso ha sido brillante.
Bastet: Gracias, Rockaid. Star White. Ahora sería el momento.
Star: Por supuesto.
Star White empuñó el arma de Heralda.
Star: ¡Carga de Victoria! ¡Mega Estallido Eléctrico!
Música Finisher
Star White alzó el vuelo siendo seguido por Heralda que había aparecido a su lado.
Star: Es hora de cortarle las alas a este bicho.
Decía Star White donde iba cargando de energía su arma. Acto seguido la lanzó hacia Heralda.
Star: Adelante, Heralda.
Heralda: Comprendido.
Heralda tomó su arma y tanto ella como sus piezas de su armadura se unieron al arma, adoptando la forma de una cabeza de dragón.
Una potente energía eléctrica se formaba en el cañón. Así hasta que finalmente el cañón disparó un potente láser eléctrico que recorrió el suelo hasta donde estaba la gran arpía.
Por donde pasó la línea, se formó intensas explosiones hasta finalmente llegar a la arpía donde fue cubierta por dicha explosión.
Star: Trabajo bien hecho.
Decía sonriendo Star White adoptando pose de foto junto con Heralda mientras detrás de ellos caía una enorme arpía con espirales en los ojos, confirmando así que la criatura estaba fuera de juego.
Night Ray descendía veloz por la pared rocosa en busca de Sirius, solo que no le veía. Luego de unos instantes la pared se hundía hacia el fondo revelando que la montaña se adentraba hacia el fondo y abajo, quedando por supuesto un largo techo rocoso.
Sirius: ¡Night Ray! ¡Aquí!
Night Ray vio a Sirius en una especie de agujero rocosa donde el unicornio lo llamaba con el casco. Night Ray se acercó volando hacia Sirius donde se alegró de verlo.
Night: ¡Sirius! Estás bien.
Sirius: Sí. Por fortuna pude columpiarme un poco con mi lanza y llegar al agujero.
Respondía el unicornio. Night Ray miró la distancia del agujero como del borde donde acababa la pared y le comentó.
Night: Hay una buena distancia de ahí a aquí.
Sirius: Sí…Tuve que hacer de todo para evitar caerme al vacío.
Contestaba Sirius mostrándose tranquilo.
Night Ray sentía que había algo raro, pero no tenía tiempo para pensar en ello.
Night: Nuestros amigos nos necesitan. Mejor volvamos con ellos.
Sirius: Bien.
Sirius alzó su lanza donde Night Ray la agarró. Por él cargó a Sirius donde lo sacó del agujero, pasar por el largo tramo de techo y finalmente volver arriba.
Night: (Mmm…Había una distancia considerable hasta ese agujero. Dudo que, con la lanza, pudiera hacer maniobras para cubrir dicha distancia. Quizás usó el teletransporte o algo así, ya que es un hechizo que dominan los unicornios avanzados).
Cuando Night Ray y Sirius llegaron, vieron que Star White y el resto habían derrotado a la gran arpía.
Night: Parece que nos perdimos el final.
Comentaba Night Ray aterrizando junto con Sirius.
Bastet: ¡Sirius! Estás bien. Que alegría.
Comentaba la esfinge alegrándose de ver a Sirius. El unicornio ladeando levemente la cabeza, contestó.
Sirius: Supongo que he tenido suerte.
Desde lo alto de la montaña, Lokor vio que la gran arpía había perdido. Cosa que lo molestaba bastante.
Al poco rato apareció la reina arpía junto con un asustado Silver Cloud. Al ver a la gran arpía, exclamó alarmada la reina.
Reina: Pero ¿Qué le ha pasado a mis arpías?
Lokor: Nada que yo no pueda solucionar.
Contestaba Lokor donde sacó el frasco de crecer y vertió el líquido hacia el vacío.
Dicho líquido cayó encima de la gran arpía y al poco rato comenzó a crecer a un tamaño monstruoso.
El grupo se sorprendió al verla crecer.
Star: Parece que ahora tenemos que enfrentarnos a la madre de todos los pajarracos.
Rockaid: Esto ya se ha puesto feo.
Night: Supongo que ahora es cuando aparece Rex por sorpresa para ayudarnos.
Nada más decir eso último el unicornio, Una parte de la pared fue reventaba en pedazos, surgiendo de ella nada menos que Rex.
Night: Lo que yo decía….
Star: ¡Rex! Es hora de entrar en acción.
Decía Star White al pequeño dinosaurio donde este último asintió y le dio la daga al alifénix.
Sin perder tiempo el alifénix hizo que Rex creciera a su forma adulta, justo a tiempo para golpear de un cabezazo a la gran arpía que intentó pisotearlos con su pie y hacerla retroceder.
Star White voló hasta la cabeza de Rex y ahí colocando la daga en él, adoptó su forma bestia robótica.
Al poco rato Star White se metió en la cabina, colocar la daga en la parte dorada y de inmediato Rex adoptara su forma guerrera.
Star: Muy bien, bicho. Es hora de desplumarte.
Decía decidido el alifénix mientras Rex empuñaba la espada.
La arpía chilló y salió volando para luego desde el aire atacar a Rex, donde el robot tenía serios problemas para combatirla.
Star: Con que combate aéreo. Habrá que igualar las tornas.
Decía el alifénix colocando la daga en la ranura para el viento.
De inmediato Rex adoptó su forma de viento. A su espalda se formaron un par de alas hechas de viendo y de inmediato el robot comenzó a volar.
Por el aire se formó una persecución aérea donde Rex trataba de alcanzar a la gran arpía.
Star: ¡No escaparás!
Gritó el alifénix y ahí el robot lanzó rayos de energía viento donde algunos llegaban a alcanzar a la arpía.
Cuando pasó a su lado, el robot golpeó con su espada a la arpía donde hizo que perdiera el equilibrio.
Star: ¡Golpe de Viento!
El robot realizó un veloz tajo con su espada contra la arpía donde la hizo retroceder.
Star: Hora de acabar con esto ¡Carga de Victoria! ¡Ataque Vendaval!
Música Finisher
El robot alzó su espada en alto formando un poderoso tornado mientras alrededor se formaba la imagen de una zona selvática prehistórica.
Star: ¡Siente la fuerza jurásica!
Gritaba Star White mientras hacía girar a mayor velocidad la espada hasta finalmente cargó contra la arpía.
La arpía no sabía lo que la esperaba cuando veía al robot avanzar veloz hacia ella.
Finalmente el robot lanzó un potente tajo de viento que atravesó al monstruo.
La gran arpía rugía de dolor para finalmente explotar.
Star: Esto es una Mega Victoria.
Celebraba Star White mientras el robot se daba la vuelta y adoptaba pose de foto.
Night Ray y los demás observaba el cielo hasta que se sobresaltaron y rápidamente salieron corriendo.
Resultó que la explosión había deshecho a la gran arpía, retornando a la suma de esta última, cayendo infinidad de arpías al suelo.
Al poco rato se formó una montaña de arpías, todas noqueadas con espirales en los ojos.
El grupo se reunió mientras la mantícora se unía a ellos también. En ese momento aparecía la reina arpía.
Reina: ¡Alejaos de mi bandada!
Gritaba furiosa la reina aterrizando en el suelo junto con Silver Cloud a su lado. El grupo se puso en guardia. Star White en posición en guardia, la dijo a la reina.
Star: No habría pasado si no te hubieras llevado a nuestro amigo.
Rex rugió en forma de ataque como si quisiera cargar contra la arpía.
Star: Así que devuélvenos a nuestro amigo o tú serás la siguiente.
Decía a modo de advertencia el alifénix mientras sus amigos se ponían en guardia. La reina arpía muy molesta, contestó.
Reina: ¡Ni hablar! Nada ni nadie me separará de mi adorado Star White.
Decía esto la reina abrazando a Silver Cloud, donde el hipogrifo muy asustado miraba al grupo mientras rogaba.
Silver: Por favor, chicos….Salvadme….
El grupo puso una expresión de confusión en el momento que la reina dijo aquello.
Star: Disculpe….Pero Star White soy yo.
Reina: ¿Cómo?
Preguntó confundida la reina en el momento que el alifénix dijo aquello último y acto mirando al hipogrifo, preguntó.
Reina: Entonces ¿Quién eres tú?
Silver: Es lo que he tratado de decirla. Yo soy Silver Cloud. Un simple aprendiz de diplomático…
Bastet aprovechó el momento para intervenir.
Bastet: Majestad. De todos modos, hay alguien que sin duda estaría gustoso de ser vuestro marido.
Reina: ¿De quién se trata?
Preguntó la reina. Bastet se apartó para dejar paso a un nervioso mantícora donde alzando la garra, saludó de forma tímida.
Mantícora: Ho…Hola, mi hermosa reina.
Reina: ¡Ahhh…! Esa criatura. No quiero que se me acerque esa horrible bestia.
Gritó alarmada la reina donde veía con miedo y odio a la mantícora. Aquello dejó emocionalmente herido a la mantícora. Bastet colocándose enfrente de la mantícora, se puso a conversar con él.
Mantícora: Es inútil…Me ve como un monstruo.
Bastet: Tendrás que demostrarla que tus sentimientos son sinceros.
Mantícora: ¿Cómo hago yo eso?
Bastet: Prueba a ofrecerla esto.
Decía la esfinge sacando un anillo de oro con una hermosa gema roja en ella.
Bastet: Dáselo como propuesta de matrimonio.
Decía con una sonrisa la esfinge. La mantícora tomó el anillo y con cuidado se acercó a la arpía donde esta última cruzada de brazos apartó la mirada de él.
Mantícora: La primera vez que os vi, me parecisteis la ser más hermosa que había visto en mi vida. Por eso quiero que seáis mi esposa y os ofrezco esto como propuesta de matrimonio.
Decía esto ofreciendo el anillo que Bastet le dio. La arpía al ver el anillo, se le ablandó por completo el corazón y con aire enamorada, contestó.
Reina: Ohhh…
Finalmente el grupo acabó en boda entre la mantícoray la reina arpía. Ambas especies celebraban en gran desenlace.
Finalmente el grupo volvía al barco para marcharse.
Rey: ¡Feliz viaje!
Reina: ¡Que lleguéis hasta vuestro destino!
Se despedían rey y reina del grupo mientras estos les devolvían el saludo.
Star: ¡Hasta la vista!
Night: ¡Que os vaya bien!
Rockaid: ¡No tronéis demasiado el nido!
Bastet que estaba llorando de emoción, les alzaba la voz a la pareja.
Bastet: ¡Hasta la vista! ¡Que seáis muy felices los dos!
Sirius: En serio…¿Cuándo va a acabarse este culebrón?
Preguntaba aburrido el unicornio. Silver Cloud respiraba en cierto modo aliviado donde los fénix Ventus y Terrax le comentaron a este último.
Ventus: ¿Qué pasa, Silver Cloud?
Terrax: ¿Acaso te duele que te roben a la novia?
Silver: En serio…No bromeéis con eso…Con solo pensar que estuve a punto de casarme con una arpía….Se me hiela la sangre…
Respondía el hipogrifo mientras ambos fénix se reían.
El grupo se disponía a reanudar su viaje. A lo lejos, Lokor los observaba, molesto porque su plan no había funcionado.
Lokor: Esos chicos han tenido suerte esta vez. Pero la próxima no la tendrán tanto.
Decía esto el demonio antes de desaparecer en humo.
Continuará.
No olvidéis comentar.
