Pecado de la Lujuria
Kazu había estado siguiendo a su abuelo, que inesperadamente había aparecido de la nada y luego salió huyendo, haciendo que el potro lo siguiera.
Kazu no se paró a pensar que era imposible que fuese su abuelo, ya que éste murió asesinado por la traición de Kain, pero ahora solo se centraba en seguirlo sin ver por dónde se metía.
Finalmente lo perdió de vista dentro de la misteriosa estructura en que se había metido Kazu.
Kazu: ¡Abuelo! ¡Abuelo! ¿Dónde estás?
Alzaba la voz el joven alicebra esperando que su abuelo lo respondiera, pero no hubo respuesta alguno.
Kazu: No lo entiendo ¿Acaso me lo he imaginado?
El joven alicebra miró alrededor, percatándose por fin de dónde se había metido.
Kazu: Que lugar más extraño. Nunca he visto nada igual.
El joven Kazu se puso a explorar el lugar, siguiendo por un pasillo que había encontrado.
Kazu: No sé si debería volver, pero si hay alguna posibilidad de encontrar al abuelo, tendrá que ser aquí.
Decía el potro tratando de autoconvencerse de seguir.
Finalmente llegó a una amplia sala donde en una pared había un gran trono donde parte del suelo tenía una parte circular, todo de material verde oscuro y con unas escrituras rúnicas verdes brillantes. Unas columnas pequeñas del mismo material con antorchas en su parte superior.
Kazu miraba la sala con cautela. Así hasta que una misteriosa voz se escuchó.
¿?: Por fin llegas, joven Kazu.
Kazu se puso en alerta al escuchar dicha voz.
El joven alicebra vio al dueño de la voz.
Era como un humano, que llevaba una extraña armadura color cobre con capa metálica. Una corona del mismo material con extensiones a los lados donde tenía como unas minifarolas de fuego colgadas de dichas extensiones. Una máscara blanca tapaba la parte superior de su rostro.
¿?: Bienvenido, Kazu, hijo de Light Sun y nieto del gran Mike Bluer.
Kazu: ¿Quién eres tú? ¡Responde!
Alzó la voz el potro sin abandonar su guardia queriendo respuestas. El humano lejos de sentirme intimidado, le contestó de forma educada.
¿?: Por supuesto. Yo soy Lujuria.
Kazu: ¿Tú eres Lujuria?
Preguntó el potro al conocer por fin a Lujuria.
Lujuria: ¿Sabes qué es lo que ansío? En esta ciudad rota ¿Qué queda por desear?
Kazu: Poder….
Contestó el joven Kazu donde recordaba algo de la Liga de Asesinos, donde el poder era importante.
Lujuria: Siempre pensé que eras un chico inteligente ¿A qué se debe este inconfundible placer? Ten en cuenta que no estoy acostumbrado a que me visiten la realeza, sobre todo si son de la familia de Mike Bluer.
Kazu: He venido a una sola cosa.
Decía Kazu donde se disponía a atacar y se lanzó hacia Lujuria. En ese instante Lujuria desapareció sin dejar ni rastro, cosa que dejó perplejo al potro.
El potro sintió algo y rápidamente se giró, viendo que Lujuria estaba detrás de él. Lujuria de pie y con porte relajado a la vez que portaba una larga espada, le habló.
Lujuria: ¿Es necesario que recurramos a la violencia? Si ya te has ganado mi respeto…
Kazu: No me interesa tu respeto ¡Solo tu cabeza!
Contestó gritando Kazu donde solo tenía en mente derrotar a Lujuria. Acto seguido el potro disparó un rayo contra Lujuria, pero una vez más desapareció.
Kazu miraba por todas partes tratando de ubicar a Lujuria donde no lo veía por ningún lado.
Aunque no podía verlo, seguía escuchando la voz de Lujuria mientras le hablaba.
Lujuria: ¡Ven, Kazu! No soy un bárbaro como los demás ¿Verdad? No necesitamos enfrentarnos por segunda vez.
Kazu: (¿Segunda vez….?).
Se preguntaba para sí Kazu ante lo último que había dicho Lujuria. Estaba prácticamente seguro de que nunca antes se había enfrentado a alguien como Lujuria. Al final consideró que solo trataba de confundirlo.
Kazu: No trates de confundirme. Mejor ríndete ante la Patrulla Harmony.
Lujuria: No están aquí, así que te lo diré yo…., futuro poderoso guerrero. Entrenado para ser un letal asesino y que no solo tomará la Liga de Asesino. Sino el mismísimo trono del Imperio Celeste.
Hablaba Lujuria reapareciendo finalmente mediante sombras. Kazu enojado le contestó.
Kazu: Tus distracciones no me afectan, Lujuria…
Kazu corrió en un intento de propinar una patada a Lujuria, pero este último desapareció en sombras para reaparecer por detrás de Kazu.
Lujuria: ¿De verdad? La verdad es a menudo una distracción cuando uno vive una mentira. Hablas como si fuéramos enemigos naturales ¿Por qué debería ser así?
Kazu intentó atacarlo una vez más, pero Lujuria pasó a su lado como si una sombra se tratase para reaparecer al otro lado, dejando bastante confundido al potro.
Lujuria: Yo sé cuál es mi papel en el universo. Me pregunto si has dejado de cuestionarte cuál es el tuyo…
Seguía hablando con tono calmado Lujuria mientras caminaba por la sala.
Lujuria: Eres un aprendiz de patrullero. Pero ¿Por qué? ¿Tomaste tú esa decisión? Y si así fue ¿Por qué lo hiciste?
Kazu: ¡Cállate y lucha!
Gritó Kazu disparando un rayo eléctrico contra Lujuria, donde el hombre simplemente levantó su espada y desvió dicho rayo.
Lujuria: Ni siquiera sabes por qué luchas ¿Verdad?
Kazu ignoraba las palabras de Lujuria y comenzó a atacarlo con varios ataques mágicos. Lujuria esquivaba los ataques mientras seguía hablando.
Lujuria: Mmm…¿Luchas por tus "amigos"? Ah ¡Claro que no! Tu sueles mantener mucho la distancia con cualquiera que muestre algo de cariño hacia ti, el mismo cariño que, ni siquiera tu propia madre te dio.
Kazu generó un látigo de rayos donde intentó golpear de lado a Lujuria, donde una vez más se desvaneció de un salto para luego alejarse.
Lujuria: ¿Buscas conseguir algo parecido al equilibrio, debido a la diferencia entre las familias de tus progenitores?
Kazu harto de Lujuria, lanzó múltiples esferas eléctricas contra Lujuria donde este último seguía esquivando y hablando.
Lujuria: Oh, nunca creíste en la armonía hasta que te convino.
Kazu salió volando intentando golpear a Lujuria, pero una vez más no pudo alcanzar su objetivo.
Lujuria: No…no…no..., lo que se desprende de tus acciones es tu propia lujuria…¡El ansia de poder, privilegio y protección ante la idea de no estar a la altura de tu abuelo Mike Bluer, el considerado el héroe más grande! En definitiva, eso nos convierte en aliados ¿No?
Kazu miró enojado a Lujuria hasta que algo inesperado ocurrió. Una flecha le atravesó el pecho de Lujuria por detrás.
Kazu se sobresaltó ante eso mientras veía a Lujuria caer muerto al suelo.
Kazu: ¿Pero qué…?
Salina: ¡Kazu!
Aparecía nada menos que Salina, su madre, armada con un arco.
Kazu: ¿Madre?
Kazu estaba sorprendido de ver a su madre aparecer así de la nada. La cebra mayor fue corriendo al encuentro de su hijo donde le dio un efusivo abrazo.
Salina: Oh, Kazu. Como me alegro de que estés bien.
Kazu: Madre….Tú…Nunca me habías abrazado así antes.
Hablaba el joven potro donde le sorprendía la repentina muestra de cariño de su madre. La cebra dejando de abrazar a su hijo, con tono amable le contestó.
Salina: Una madre siempre tiene algún momento para mostrar su cariño a su hijo, aunque en ocasiones no lo parezca. Recuerda que somos descendientes de Raangul, nuestro destino es liderar la Liga de Asesinos.
Hablaba la cebra con una actitud maternal. A Kazu le seguía pareciendo extraño eso ya que su madre suele ser bastante estricta con él y rara vez mostraba algún gesto de cariño.
Raangul: Naturalmente, los dos sois mis descendientes. Destinados a la grandeza.
Aparecía ahora Raangul para mayor sorpresa de Kazu donde no se creía lo que estaba viendo.
Kazu: ¡Abuelo! ¿Estás vivo acaso?
Raangul: Claro ¿Acaso no estoy ahora delante de ti?
Respondía con cierto tono de broma el viejo cebra.
Kazu: Pero….Yo vi como morías….
Raangul: Tengo más trucos del que piensas. Tenemos mucho que hablar, pero no hay tiempo para ello. Tenemos que actuar rápido.
Kazu: ¿Rápido para qué?
Preguntaba Kazu sin comprender. Así hasta que Salina habló.
Salina: Para que tú ocupes el trono del Imperio Celeste.
Kazu: ¿Qué?
Preguntó confundido el potro ante lo que su madre le dijo.
Raangul: Eres descendiente de Mike Bluer, por tanto heredero al trono. Pero claro, siendo varios alicornios con acceso al trono, eso tardaría mucho en pasar, ya que no es frecuente que un alicornio muera si no es por algún accidente o...asesinato.
Salina: Por eso debemos eliminar a Mike Bluer y a todos los que le sucedan para dejarte el camino libre al trono.
Hablaban los dos mayores con cierta perversidad. Kazu no podía creer lo que estaba escuchando y trató de hablar.
Kazu: ¿Acaso estáis hablando de asesinar a la familia de mi padre? ¡No lo diréis en serio!
Salina: Claro que sí, Kazu.
Raangul: Si llegas a ascender al trono, la liga tendrá acceso a todo el poder tecnológico y mágico del Imperio Celeste. La liga sería imparable.
Salina: En el fondo deseabas esto, hijo mío. Ser el más grande guerrero y demostrar a todos tu superioridad.
Seguían hablando los dos mayores con una actitud más perversa. Al final Kazu se echó los cascos a la cabeza, apretó los dientes y acto seguido gritó.
Kazu: ¡Nooooo…!
Lleno de furia, Kazu lanzó un potente rayo eléctrico contra su madre y su abuelo, donde éstos se deshicieron como humo revelando así que no eran reales.
Lujuria: Oh…Merecía la pena intentarlo.
Hablaba Lujuria viendo que su truco no había funcionado. Kazu le miró de forma verdaderamente enojada.
Kazu: ¿Crees conocerme tan bien?
Lujuria: ¿No es lo que más deseas? ¿Mmmm? ¿El poder para mandar como mejor te parezca? ¿Y si una ilusión pudiera convertirse en realidad? Si apartas las necesidades de otros y te centras solo en ti. En última instancia, es tu decisión. Así que elige.
Hablaba Lujuria tratando de hacer que Kazu decida. El potro bien molesto por tratar de engañarlo con aquella ilusión, le gritó.
Kazu: ¡No deberías haberlos hecho insinuar que traicionara a mi padre y el Imperio Celeste!
Dijo Kazu sacando ahora una extraña espada que tenía enfundada, de mango de onyx negro y filo de acero brillante.
Kazu: Saluda al Colmillo Celestial*.
*Ver cap 31 "El Ataque de los Obscurus Parte3" del fanfic "Especiales" de "Draizen".
Decía el potro donde acto seguido cargó contra Lujuria y comenzó a chocar su espada contra la de este último.
Lujuria: Joven Kazu. Podrías tenerlo todo si lo desearas.
Hablaba Lujuria mientras seguía bloqueando los ataques del potro.
Kazu: ¡Tú no puedes concederme nada más que mentiras!
Decía el potro atacando sin cesar de múltiples formas a Lujuria.
Lujuria: Que pena. Supongo que no tendré más remedio que eliminarte. Habrías sido tan útil.
Hablaba Lujuria con su habitual calma, donde acto seguido comenzó a lanzar un sinfín de ataques a alta velocidad contra Kazu, pillando por sorpresa a este último.
Kazu: ¿Eh?
Kazu ahora tuvo que esquivar los ataques de Lujuria, donde eran más veloces de que el potro se imaginaba.
Kazu retrocedía rápido para esquivar los tajos. Se colocó cerca de una de las columnas de fuego donde ahí vio a Lujuria cargar contra él intentando darle un mandoble donde el potro logró esquivarlo de milagro y al final dicha columna fue partida por la mitad y el fuego cayó al suelo prendiendo parte de la misma.
Lujuria: Sigue huyendo, joven Kazu. Seguro que tu abuelo, el asesino, habría presentado más batalla que tú.
Hablaba Lujuria adoptando cierta pose elegante con su espada en alto. Kazu enojado, le gritó.
Kazu: ¡A ver si esto te parece bien! ¡Bola Voltio!
Kazu generó una bola de energía eléctrica y la lanzó contra Lujuria. Lujuria simplemente se desplazó como lo hacía siempre, mediante humo, para esquivar el ataque y luego reaparecer justo detrás de Kazu.
Kazu sobresaltado por ello, tuvo que saltar rodando para esquivar el ataque del pecado.
Rápidamente Kazu contraatacó lanzando un rayo eléctrico pero una vez más Lujuria lo esquivó y una vez a su lado, le propinó una patada que lo mandó rodando por el suelo hasta la pared contraria.
Kazu se levantó con algo de dificultad. No tuvo tiempo para tomar un respiro ya que tuvo que apartarse para evitar ser atravesado por la espada de Lujuria y acto seguido alejarse corriendo de él.
Lujuria: ¿Solo sabes huir y esconderte? ¿No se supone que eres descendiente de los guerreros más poderosos de este mundo y de los asesinos más letales del otro?
Preguntaba con cierto tono burlón el pecado de la lujuria. Kazu mirando enojado a Lujuria, le respondió.
Kazu: No subestimes mi fuerza.
En ese instante el alicebra comenzó a concentrar poder y ser rodeada por un aura mágica. Aquello captó la atención de Lujuria.
Lujuria: ¿Cómo?
Kazu: ¡Mi padre y mi abuelo me enseñaron a intensificar mi fuerza! ¡Ahora verás!
Dijo el potro ahora saliendo volando como un cohete donde casi pilla por sorpresa a Lujuria, donde únicamente solo pudo bloquear con su ataque la espada del potro.
De improviso el potro soltó el arma y se desplazó al instante al lado de Lujuria, propinándole una fuerte patada donde lo alejó de él.
Acto seguido el potro recuperó su espada antes de que siquiera tocase el suelo.
Kazu: ¡Zakeru!
Gritó el potro disparando un veloz rayo eléctrico contra Lujuria. El pecado intentó protegerse con su espada, pero al final fue arrastrado por la fuerza del rayo hasta chocar contra la pared.
Lujuria: Diantres de crío. Es más fuerte de lo que aparenta.
Kazu: ¡Verás lo fuerte que soy en realidad!
Contestó Kazu arreando un puñetazo contra Lujuria donde el pecado rápidamente se apartó, estampando Kazu su casco con garra contra la pared, agrietando parte de la misma.
Kazu no se detuvo ahí y acto seguido empezó a atacar múltiples veces a alta velocidad contra Lujuria donde este se defendía con su espada.
Lujuria intentó desaparecer en humo para reaparecer por detrás del potro, pero Kazu donde había agudizado sus sentidos, pudo prevenir donde aparecía y realizó un veloz tajo justo cuando apareció Lujuria produciendo un fuerte daño a Lujuria.
Lujuria: ¡Ahhhh…! Mi pecho…
Decía quejándose de dolor Lujuria agarrándose el pecho. Kazu empuñando su espada, le dijo.
Kazu: Esta espada puede dañar severamente a espíritus malvados y fantasmas. Por lo visto a ti te hace bastante daño.
Lujuria: Cierto es que esa espada puede producirme bastante daño si me alcanza.
Confesaba Lujuria ahora teniendo más cuidado con el potro.
En ese momento apareció alguien completamente inesperado.
Barbatus: ¡Príncipe Kazu!
Kazu: ¿Barbatus?
El potro se sorprendió cuando lo vio aparecer volando a Barbatus para luego aterrizar cerca.
Barbatus: Príncipe Kazu, muchacho. Te vi a lo lejos meterte en este lugar. No debiste haber entrado tú solo aquí.
Hablaba el inquisidor con tono amable con el joven alicebra. Kazu trató de responder.
Kazu: La culpa es del Lujuria este. Me hizo creer que mi abuelo, el que murió, estaba aquí y me atrajo hasta él.
Barbatus: Con que este es Lujuria. El que organizó todo este sarao.
Comentaba el inquisidor al ver por fin quién era Lujuria.
Barbatus: Ahora solo tenemos que informar a nuestros compañeros de que hemos localizado a Lujuria y darle su merecido.
Lujuria: Puede que eso sea un poco difícil que recibáis ayuda ahora mismo.
Kazu: ¿Qué quieres decir?
Preguntó Kazu sin abandonar su guardia ante Lujuria. Lujuria tranquilamente respondió.
Lujuria: Porque mientras hablamos, vuestros compañeros están un tanto ocupados.
Decía esto el pecado generando unas ventanas mágicas donde mostraban a la patrulla y alumnos combatiendo contra las Espadas de la Muerte y gárgolas.
Kazu: ¡B-Trix y su banda! Lo había olvidado.
Exclamó el potro recordando el ataque de los villanos. Lujuria continuó hablando.
Lujuria: Les propuse a B-Trix y su banda que, organizando todo esto, sería más fácil acabar con los patrulleros y sus alumnos si estaban estos separados. Obviamente fue una oferta que no pudo evitar aceptar.
Explicaba Lujuria. Barbatus empuñando su mazo de inquisidor, comentó serio.
Barbatus: Divide y vencerás. Una táctica simple, pero efectiva. Ha esperado dividirnos para tratar de acabar con la patrulla y alumnos.
Kazu: Todo porque tienen miedo de enfrentarse a nosotros cara a cara al completo. Vas a lamentar haber ayudado, maldito.
Respondía Kazu dispuesto a machacar a Lujuria. Lujuria mirando a Barbatus, comenzó a hablar con él.
Lujuria: Dime, Barbatus ¿Echas de menos los viejos tiempos como joven inquisidor durante el mandato de Absalon?
Barbatus: ¿Eh?
Lujuria: Cuando eras joven y podías luchar contra duros oponentes donde ponían a prueba tu fuerza. Luchar con todas tus fuerzas y esperar a tener una muerte honorable en batalla.
Barbatus parecía escuchar las palabras de Lujuria. Kazu dándose cuenta de ello, trató de hacer reaccionar a Barbatus.
Kazu: ¡Barbatus! ¡No le escuches! Así es como empezó conmigo.
Lujuria: Yo podría devolverte las fuerzas de antaño. Volverás a ser joven para volver a luchar sin preocuparte de acabar tus días en un asilo y morir en el lecho de una cama.
Barbatus: Volver a ser joven…. Volver a luchar con todas mis fuerzas…
Hablaba Barbatus consigo mismo, sintiéndose tentado por las palabras de Lujuria.
Kazu notó un extraño brillo en los ojos, sintiendo que Lujuria tenía algo que ver. Así que trató de hacer reaccionar a Barbatus.
Kazu: ¡Inquisidor Barbatus! ¡Detente! ¡No le sigas el juego! Él no cumplirá nada de lo que te prometa.
Pese a los intentos de Kazu de hacer entrar en razón a Barbatus, el inquisidor parecía estar completamente embelesado por las palabras de Lujuria.
Lujuria: Yo puedo devolverte toda la gloria y recuperarte tu juventud de entonces. Solo trata de protegerme de ese horrible potro.
Kazu: ¡Inquisidor! ¡No!
Barbatus estaba con sus ojos completamente cubiertos por un brillo misterioso y mirando al potro, alzó su arma mientras le decía.
Barbatus: Lo siento, príncipe Kazu ¡Pero yo no estoy dispuesto a acabar mis días en un asilo!
Gritó el inquisidor tratando de golpear con su mazo al potro, obligando al potro a echarse hacia atrás de un salto para esquivarlo. Una vez más tuvo que saltar el potro cuando el inquisidor intentó aplastarlo con su arma, donde provocó una gran grieta en el suelo.
Kazu: ¡Barbatus! ¡Para! ¿No ves que te está manipulando?
Trataba de razonar el potro con Barbatus, pero el inquisidor estaba completamente dominado por Lujuria y siguió atacando.
Kazu intentó bloquear con una barrera mágica el ataque, pero el mazo del inquisidor rompió con facilidad dicha barrera, golpeando al potro donde lo mandó a rodar por el suelo.
Lujuria: Es increíble lo fácil que es manipular a la gente cuando se emplean las palabras correctas.
Hablaba con cierto tono arrogante el pecado de la lujuria mientras volvía a sentarse en su trono. Kazu viendo eso, disparó un veloz rayo eléctrico intentando golpear a Lujuria, pero el inquisidor se interpuso y con su arma bloqueó el rayo.
Aunque la corriente eléctrica recorrió el cuerpo del inquisidor, éste ni se inmutó en absoluto y cargó de nuevo contra el potro.
Kazu tuvo que echarse a volar para esquivar el ataque. El inquisidor desplegó sus alas y se puso a perseguir al potro.
En el aire el inquisidor trataba de golpear al potro mientras este se defendía como podía. El potro trataba de desviar con su espada los ataques aunque no era fácil, ya que el mazo era un arma bastante potente y más de un golpe estuvo a punto de mandarlo al suelo.
Kazu: Maldita sea. Tengo que hacer esto sin hacer daño a Barbatus, pero ¿Cómo?
Pensaba para sí Kazu hasta que se fijó en su espada y se acordó de algo.
Kazu comenzó a concentrar poder en su espada para lanzar un ataque.
Lujuria: Vaya. Así que se dispone a atacar a Barbatus. Supongo que cuando uno nace asesino, asesino será.
Barbatus fue directo a atacar a Kazu. En ese instante Kazu realizó un veloz desplazamiento donde realizó un potente tajo contra el pecho del inquisidor.
El inquisidor al final cayó bruscamente al suelo donde se produjo un fuerte temblor.
El potro aterrizó en el suelo con la espada en alto. Ante eso Lujuria se puso a aplaudir mientras comenzaba a felicitar al potro.
Lujuria: Bravo, bravo. Debo confesar que no esperaba que al final sacaras tu vena asesina y mataras a tu amigo. Sin duda algo digno de un nieto legítimo de Raangul.
Kazu: No he matado a Barbatus.
Dijo el potro captando la atención de Lujuria.
Lujuria: ¿Cómo dices?
Kazu: La espada que estoy empuñando, solo daña a seres malignos y a fantasmas o demonios. Con los seres vivos no malvados solo sirve para golpear. Así que, aunque haya realizado un tajo aparentemente letal, no he provocando ninguna herida mortal al inquisidor.
Explicaba el potro mientras blandía su espada.
Kazu: ¡Y ahora es tu turno, maldito!
Gritaba Kazu a punto de atacar hasta que, de forma inesperada, es golpeado lateralmente por el mazo de Barbatus donde lo manda a estrellarse contra la pared.
El potro cayó al suelo adolorido. Enfrente de él tenía a Barbatus con su arma en alto.
Barbatus: Lo siento, príncipe. Pero debo recuperar lo que la edad me quitó.
Se disculpaba el inquisidor mientras observaba al potro donde intentaba levantarse, pero apenas podía.
Lujuria: Esto es algo digno de ver.
Decía Lujuria donde observaba sin perder detalle los acontecimientos.
Kazu: Barbatus…no….
Barbatus se disponía a golpear una vez más al potro.
Kazu: Recuerda….tu cometido, de Inquisidor…El por qué luchas.
Aquellas últimas palabras resonaron en la mente de Barbatus donde de inmediato se quedó de un aire.
Barbatus: ¿Por qué…lucho?
El brillo que tenía el inquisidor en los ojos desapareció. Finalmente Barbatus recobró la cordura.
Barbatus: ¡Oh, no! ¿Qué he estado a punto de hacer?
Barbatus fue a socorrer a Kazu donde, dejando caer su arma, tomó al potro en brazos mientras le hablaba.
Barbatus: Príncipe, Kazu. Lo siento. No era mi intención.
Kazu gimió levemente en los brazos de Barbatus.
Barbatus: Ohh…¿Cómo he podido olvidar mis juramentos con el emperador? Orión ¿Cómo permitiste que cayera tan bajo?
Hablaba Barbatus sintiendo una enorme culpabilidad por sus actos.
Lujuria observando los acontecimientos, se sintió algo aburrido mientras comentaba.
Lujuria: Vaya. Al final decidió ser noble en el último momento. Supongo que tendré que terminar el trabajo yo mismo.
Decía Lujuria donde se puso de pie y generó unas copias de su espada donde flotaron por alrededor de él. Acto seguido las lanzó contra Barbatus.
El inquisidor viendo eso, dejó a Kazu detrás de él rápidamente recogió su Mazo para tratar de bloquear las espadas.
Barbatus: ¡Atrás! ¡No permitiré que dañes al nieto de mi emperador!
Lujuria: Primero tratas de molerlo a golpes y ahora lo proteges. En serio, Barbatus. Debiste haber aceptado mi oferta en cuanto te lo ofrecí.
Hablaba Lujuria con cierto tono de decepción y burla. Barbatus enojado, le contestó.
Barbatus: ¡Tú solo ofrecías mentiras! No debía haber dejado que mi orgullo cegase mis acciones, pero ya no más. Protegeré con mi vida al joven príncipe.
Lujuria: Como tú gustes.
Respondía Lujuria creando más espadas en mayor cantidad, lanzando a gran velocidad contra el Inquisidor.
Barbatus trataba de bloquear y desviar tantas espadas como fuese posible, pero el número era grande y le costaba cada vez más hacerlo.
Unas cuchillas de desviaron para dibujar varias curvas para luego dirigirse hacia el inconsciente Kazu. Barbatus se dio cuenta de ello donde se alarmó.
Barbatus: ¡No!
Barbatus se interpuso y desvió dichas espadas, pero no pudo protegerse a tiempo de las demás donde algunas atravesaron su armadura.
Barbatus: ¡Ahhhh…!
Gritó de dolor el inquisidor pero aún así resistió y seguía luchando.
Cada vez más espadas se iban clavando en el inquisidor, la mayoría por intentar proteger a Kazu de las que iban en otra dirección.
Tras un rato, el inquisidor estaba en el suelo con múltiples espadas clavándole el cuerpo. Varios rastros de sangre caían de su cuerpo a través de la armadura.
Lujuria: Desde luego, nunca entenderé a la gente que se centra más en proteger a los demás en vez de sus propios intereses. Solo logran complicarse la vida sin necesidad.
Comentaba Lujuria con decepción. Barbatus aún con su cuerpo lleno de heridas, se levantó y desafiante le contestó.
Barbatus: Ese es el problema. No conoces el significado de proteger a otros y el autosacrificio.
Lujuria: Extrañas palabras viniendo de un Sardukar. Según tengo entendido, cuando estabas a órdenes del antiguo emperador Absalon, no tenías reparos en matar a quienes se interponiéndose en tu camino. Llegaste a ser incluso conocido como el inquisidor sanguinario, debido a que tus cascos, o tu arma, estaban siempre cubiertos de la sangre de tus enemigos.
Barbatus: Es cierto…Cuando Absalon estaba en el poder, no me importa matar a quién fuese. Solo me importaba luchar y luchar. Todo eso sin ningún tipo de remordimiento. Solo importaba la fuerza por encima de todo.
Confesaba Barbatus y siguió hablando.
Barbatus: Cuando Mike Bluer se hizo el nuevo emperador, al principio lo consideraba un blando carente de valor. Pero a medida que lo iba conociendo, me he dado cuenta de su verdadero valor y de su fuerza. Aquello me inspiró a cambiar y usar mi fuerza, no para arrebatar vidas, sino protegerlas. Que ironía que un perro viejo como yo aprendiera cosas nuevas.
Lujuria: Y al final solo servirá para que mueras de forma tan simple, todo por un potro bastardo.
Barbatus: Para ti será un bastardo. Pero para mí, es mi príncipe y lo protegeré con mi vida si es preciso ¡Antes muerto que dejar que le hagas daño!
Dijo esto último desafiante usando todas sus fuerzas en empuñar su arma y proteger a Kazu.
Lujuria: Entonces morirás por ello.
Lujuria convocó infinidad de espadas y las lanzó todas contra Barbatus, donde el inquisidor obviamente no se quería mover para tratar de proteger a Kazu.
Barbatus: (Mi emperador, pienso proteger con mi vida a su nieto).
Las cuchillas estuvieron a punto de alcanzar a Barbatus. Su muerte parecía próxima hasta que algo inesperado ocurrió.
Dos misteriosas sombras aparecieron de golpe interponiéndose en el camino de las espadas. Dichas figuras realizaron veloces movimientos donde lograban desviar todas las espadas, salvando a Barbatus y a Kazu de la muerte.
Barbatus: ¿Pero qué….?
Lujuria se detuvo al ver que alguien había logrado detener su ataque.
Barbatus pudo ver a sus salvadores.
Eran dos pegasos, el primero era un pegaso de pelaje amarillo dorado, con la parte final de las plumas de sus alas color plateado. Crin largo por delante negro y cola corta del mismo color. Ojos azules. Cutie mark de una hacha dorada. Llevaba un pañuelo vaquero azul en el cuello. Empuñaba un hacha de diseño tecnológico, de metal dorado, con un hueco en el centro donde en su interior es de color gris. Curiosamente el mango o asta del arma era más ancho de lo normal.
La otra era una pegaso de pelaje gris plateado con la parte final de las plumas de sus alas doradas. Crin larga peinada por medio y cola larga del mismo color. Ojos azules. Cutie mark de un tridente plateado. Llevaba un pañuelo verde vaquero colocado al cuello. Empuñaba una lanza doble plateada con tres púas a ambos lados.
Ambos pegasos habían logrado desviar las espadas que Lujuria había enviado, todas éstas tiradas al suelo.
Kazu comenzó a recobrar el sentido.
Kazu: ¿Qué…qué ha pasado?
Barbatus: Kazu, gracias a Orión que estás bien.
Hablaba el inquisidor alegrándose de que Kazu se hubiera recuperado. El joven alicebra viendo a los misteriosos pegasos, preguntó.
Kazu: Barbatus ¿Quiénes son esos pegasos?
Barbatus: No lo sé, pero nos han salvado de morir. Uggg…
Kazu: ¡Barbatus!
Exclamó el potro bajándose del inquisidor para ahora sostenerlo para que no cayera al suelo. El semental estaba resintiendo de sus heridas.
Ambos pegasos viendo el estado de Barbatus, comentaron.
Semental: Está muy mal...
Yegua: Un médico necesita.
Ambos: Para curar y evitar que la palme.
Kazu rápidamente usó el comunicador que tenía Barbatus para pedir ayuda.
Kazu: ¡Aquí Kazu! ¡Hemos encontrado a Lujuria, pero Barbatus está herido! ¡Necesita ayuda ahora mismo! ¡Deprisa!
Hablaba el potro rogando ayuda. Enseguida recibió respuesta.
Medic: Aquí Medic. Estamos cerca. Precisamente Barbatus se separó de nosotros. Mantened la posición, vamos en vuestra ayuda.
Kazu se alegró de que viniese la ayuda.
Kazu: No estamos solos. Unos pegasos gemelos, uno de pelaje amarillo dorado con cutie mark de un hacha dorada, y la otra de pelaje plateado con cutie mark de un tridente plateado nos han salvado.
Mike que había escuchado la comunicación también, puso una expresión de sorpresa y de inmediato contactó con Kazu.
Mike: ¡Kazu! ¡Repite eso! ¿Cómo has dicho qué son esos pegasos?
B-Trix: ¡Preocúpate de ti mismo, Mike Bluer!
Contestó gritando desde el lobo de hielo la yegua, lanzando una ráfaga de hielo contra Mike, donde el lobo azul tuvo que esquivarlo para evitar el ataque.
Mike: Tendré que dejar eso para luego.
Volviendo con Kazu, el potro de inmediato informó.
Kazu: Viene la ayuda. Aguante, inquisidor. No se muera ahora. No quisiera tener que arrastrar su cadáver luego.
Barbatus: Ja, ja, ja. Tranquilo, chaval….Hace falta mucho para matar a este viejo inquisidor.
Hablaba tratando de reírse el inquisidor, pero aún así sufría por sus heridas.
Lujuria: Así que al final vienen los refuerzos. En tal caso tendré que mataros antes de que lleguen.
Comentaba Lujuria empuñando su espada.
Kazu: Vosotros dos ¿Podéis ayudarnos?
Preguntaba Kazu a los dos nuevos pegasos, donde éstos sonriendo alegremente, le contestaron.
Semental: De esto podemos…
Yegua: Ocuparnos perfectamente.
Ambos: ¡Cuenta con nosotros!
Kazu se alegró de contar con la ayuda de ambos pegasos.
Kazu: Por cierto. No sé cómo os llamáis.
Yegua: Con gusto…
Semental: Nos presentaremos. Yo soy Golden Axe.
Yegua: Y yo soy Silver Trident.
Ambos: ¡Y venimos a luchar por la paz y la armonía!
Dijeron al unísono ambos pegasos de inmediato empuñando sus armas.
Continuará.
No olvidéis comentar.
