Licor
Realmente no se esperaba estar en un lugar así... Se supone que estaría descansando en su calmada habitación después de un largo día de trabajo, quizas leer un libro o ver alguna película y así luego con el pasar de las horas dormir tranquilamente en su cómoda y suave cama. Pero no siempre lo que llevas planeando lo terminadas realizando. Este era el ejemplo perfecto.
- Hola guapo, quieres un trago? - una hermosa chica con traje revelador le entregaba un vaso con licor al joven entrenador que no se pudo negar ante la bella sonrisa que le otorgaba.
- Te lo agradezco - le devolvió una leve sonrisa, aún preguntándose como es que terminó en ese lugar.
- Oye, cabeza de palmera deberías relajarte - tomaba un largo sorbo su compañero peliazul que a diferencia de ese día tan difícil donde le causó más de un problema, ahora lucía muy relajado y tranquilo.
- Hugh, sabes que no deberíamos estar aquí - Lack-two le respondió secamente haciendo su bebida a un lado.
- Vamos, uno no te haría mal - observa como su compañero castaño le seguía negando con la cabeza mientras terminaba su trago - Mira, todos se están divirtiendo, hicimos bien nuestro trabajo -
- Por eso debemos mantenernos sobrios - menciona cruzando los brazos - Además, si van a embrigarse descontroladamente alguien debe velar por ustedes -
- Por favor ni que fuéramos a tomar tanto - se rie mientras con un movimiento torpe toma la bebida que el entrenador castaño había aceptado de la hermosa mesera.
- Ah no? -
Lack-two mueve su cabeza hacia un costado señalando disimuladamente como una hermosa chica bailaba con sensualidad en uno de los tubos provocando que algunos hombres se acercaran a observarla con más detalles.
- Soy la reina de la fiesta~ mirenme~ - gritaba la bella entrenadora con un llamativo y adorable peinado - bailaré para ustedes~ -
- Iré por ella y luego nos vamos - decía seriamente Lack-two al percatarse de las atrevidas miradas de los extraños en lugares específicos de la chica.
- Muy bien señor amargado, si eso quieres - Hugh miraba hacia la barra molesto - Al menos bebe un vaso si no quieres que te golpee -
Lack-two suspiró, realmente quería estar en su casa con la tranquilidad que está albergaba, sabía que el trabajo que realizaron fue magnífico, con sus altas y bajas pero al final todo resultó bien. Sin embargo, no era de las personas que celebraban de esa forma, ciertamente ya conocía esos lugares por misiones en las que participaba, pero eso, solo eran misiones, realmente no disfrutaba de estar en ese lugar y menos que personas desconocidas estuvieran observando a su buena amiga mientras está seguía con sus movimientos atrevidos que hacían sonrojar a más de uno. Su sangre estaba hirviendo...
- Aquí tienes guapo~ este lo invita la casa~ - el susurro atrevido de la mesera lo saca de sus pensamientos.
- Hehe gracias linda - le sonrie intentando disimular su obvio enojo por los extraños que no le quitaban la mirada a Whi-two.
Ella tan hermosa bailando como un ángel, un ángel muy ebrio frente a una manada de salvajes que solo poseían pensamientos sucios con solo verla... Ni siquiera tenían que llevarla a algún lugar para tener una imagen mental de ella haciendo cosas impropias... Observo como unos la llamaban para ofrecerle tragos gratis los cuales ella aceptaba riéndose y bailando con más sensualidad... Más hombres se habían aglomerado provocando que la sangre en el joven superintendente ardiera de furia e ira.
Instintivamente tomo el cristalino y enorme vaso lleno de licor bebiendo de un solo trago a lo que Hugh observo asombrado y feliz. Finalmente se había sumado a la celebración por lo que llamo rápidamente a la mesera para que le sirviera uno de sus mejores tragos, a lo cual la joven chica sirvió en segundos haciendolo rodar por la barra con una presicion digna de admirar.
Lack-two tomó toda bebida de otro trago y con sus manos hizo señas de que le sirvieran otro, su pedido fue atendido de inmediato, a cual repitió su acción varias veces más.
La expresión del compañero con peinado de Qwilfish cambio de una alegre y risueña a una un tanto nervioso, no sabía si era por el efecto de los tragos pero perdió la cuenta de cuantos vasos había tomado Lack-two.
- Hey cabeza de palmera, no te diviertas tanto jaja - le mencionó con una risa nerviosa a lo cual Lack-two ignoró y siguió bebiendo.
- Tranquilo cariño~ o te acabarás todas las reservas~ - la dulce voz de la mesera inte taba tranquilizar a Lack-two, su instinto profesional había detectado que ese cambio tan repentino y tan acelerado de tomar se debía claramente a un episodio de celos lo cual lo hacía ver adorable pero también podría llegar a ser peligroso.
- No me digas que hacer... - Lack-two agita su vaso con leves movimientos torpes - Sirveme otro... -
- Lo lamento mucho querido~ pero ya no te puedo servir más~ - dice dulcemente mientras limpia la mesa con una toalla - Has ecevedido el número de pedidos hoy~ - le guiña el ojo esperando que esa inventada ley provocará que ya no pudiera más.
- No lo creo... - susurra
- Pero puedes divertirte cantando en el karaoke o bailando~ las canciones edtan hermosas~
- Oye Lack-two podríamos probar el karaoke, jamás he cantado - Hugh le menciona mientras termina su bebida agitando el vaso para que cayertan las últimas horas en su boca preparándose para su siguiente vaso.
- Si... - susurro Lack-two - pero antes debo hacer algo... -
- Claro! Me avisas cuando vaya... - Hugh observa sorprendido como Lack-two tomó su vaso recién servido y lo termino con un solo trago.
- Ya vengo... - dicho esto Lack-two caminaba ligeramente rápido, aunque con leves tropezones con las sillas y mesas que observaba con fastidio. Sus piernas no le respondían como quería, su visión se distorsionaba por segundos pero aún con todo eso llegó a su objetivo, el lugar de los provocativos bailes con los tubos.
- Mirenme~ soy la mejor~ - los movimientos femeninos y subidos de tono de Whi-two mantenían hipnotizados a sus espectadores, esa combinación de divinidad, belleza y perversión era la sensación en aquel lugar. Y los gritos de los presentes no se hizo esperar
- Eso, baila para mi señorita -
- Si bailas más hermoso te regalo otro trago -
- Vamos linda, quiero disfrutar verte así por siempre -
Y antes de que algunos de los pervertidos presentes pudiera dedicarle un piropo o alguna propuesta indebida fueron sorprendidos por unos puñetazos llenos de energía... Energía ebria.
- L-Lack-two! - Whi-two gritó sorprendida
- Como te atreves mocoso? -
- Te las verás conmigo! -
El ya ebrio superintendente siguió respondió con fuertes puñatezos y patadas que mandaban a volar a sus adversarios.
- Si alguien la sigue mirando asi juro que le daré la paliza de su vida - Su mirada solo irradiaba una frialdad y furia nunca antes vista.
- L-Lack-two... -
La joven y mareada entrenadora observa como su compañero se acercaba a ella en total silencio ante la mirada atónita de los demás. Cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca de ella tomo su mejilla y la miro a sus ojos.
- Estas bien...? - susurro, su mirada volvió a una tranquila
- S-Si... - le sonrió cálidamente
Esa sonrisa... Esa sonrisa que le daba esperanza siempre... Esa sonrisa que debía proteger mientras el pudiera hacerlo... Esa sonrisa llena de inocencia y dulzura... Era simplemente perfecta
Sin pensarlo más acerco su rostro al de ella besándola apasionadamente, como nunca lo había hecho con nadie más, un beso profundo y sincero a lo que su compañera sonrojada respondió aún más con más intensidad, sus lenguas bailaban una danza que jamás habían ensayado pero que en la acción estaba tan bien sincronizada como nunca. Sus cuerpos cada vez más cerca del otro se transmitian un calor especial.
No sabía si era el alcohol o las emociones amplificadas pero no iban a permitir que la noche terminara
Apenas empezaban~... 💖
