Saludos

En esta ocasión les traigo una de las primeras historias que escribí sobre beyblade burst, ya que anteriormente había estado escrito sobre bakugan. Sin más por ahora les dejo el primer capitulo.


Capitulo 1

Si hay una persona a quien Naru admira más que nadie en el mundo, ese sin duda era Aiger Akabane. Él era el Bladear más genial, fuerte e increíble de todos, si bien existía ocasiones en las que actuaba algo arrogante, eso no le quitaba el hecho de que el daba todo de si mismo para poder ayudar a sus amigos y apoyar a otros. Además del bey, a Aiger le gustaba acampar al aire libre, dormir, explorar el bosque y le gustaban mucho los animales, especialmente las ovejas.

Si ese era Aiger Akabane.

Sin embargo, existía un problema con él.

..

..

— Y b-bueno, ¿Q-Quería saber si te g-gustaría ir c-conmigo a comer un helado el viernes? — le pregunto uno de los niños que estaba en el mismo curso que ella.

— Me parece una bu...

— ¡NARUUU! — se escuchó la voz de Aiger cerca. Fue cuando la pequeña niña se percató que este se acercaba hacia ambos. — Oye, iré con capi a practicar con Aquiles, vas a ven... ¿Y tú quién eres? — le pregunto el castaño al otro niño.

— E-Eh... Yo

— El es Richard, esta en la misma clase que yo — respondió con tranquilidad la pequeña niña de cabello celeste. — Y estaba por invitarme a comer un helado, no es verdad.

— E-h bueno...

— ¿Así? — Aiger volteando a ver al niño con una extraña mirada amenazante.

—E-Eh... — el niño se sentía cada vez más asustando. — S-Sabes, recordé que tenia que hacer una tarea el viernes, así que creo que no se va a poder, y-yo me retiro, nos vemos Naru. — fue lo ultimo que dijo antes de salir huyendo de ahí. Y es que de solo ver la mirada asesina que le dirigía el castaño era aterrador.

— Ja, ¡cobarde!

— ¡Aiger, lo hiciste de nuevo!

— ¿Qué hice de nuevo? — le pregunto el castaño.

— No te hagas, volviste a espantar a otro niño que solo quería invitarme un helado. — le reprocho la niña.

— Va, si tanto quieres un helado, yo mismo te lo compro, como si ese niño fuera la gran cosa para invitarte a comer uno.

— Si pero...

— Pero nada, vamos con capi que de seguro ya nos está esperando. — dijo el chico antes de irse por el otro camino.

Y ese problema era que Aiger Akabane, era nada más ni menos que su celoso hermano mayor. Si, Aiger Akabane era su hermano mayor y como tal su deber era el protegerla y cuidarla cuando sus padres no estaban presentes. El no era alguien tan sobre protector con ella ya que la dejaba ir a donde quisiera (siempre y cuando se comunicara con el) incluso la dejaba que lo acompañara en sus expediciones en él bosque, sin embargo... cuando se trataba de algún niño que quisiera invitarla a salir, la cosa cambiaba.

Si bien, ella aún no estaba interesada en los chicos, no podía desaprovechar la oportunidad de conseguir un helado gratis, verdad. El único impedimento de lograr su cometido era su hermano y es que, cada vez algún chico la invitaba a salir, como si fuera alguna clase de hechizo, su hermano se hacía presente para ahuyentarlos. Y cuando ella le reclamaba, él solamente se excusaba diciendo que ninguno de ellos era "digno" de su hermana, según el.

No negara que la primera vez, le pareció gracioso ver la cara del niño asustando huyendo y la cara de "mono enojado" de Aiger. Pero esa no sería la primera ni la última, no era la chica más popular ni la más sobresaliente de su clase, pero no negara que tenía un cierto carisma, que por consecuencia generaba interés en algunos niños de su escuela. Y no solo pasaba en la Academia Beigoma, sino que en su otra escuela paso lo mismo, lo que generó que Naru comenzara a molestarse por esas actitudes de su hermano .

— Lo digo enserio mamá, los celos de Aiger comienzan a molestarme — se quejó una vez Naru con su madre.

—Hija no es para tanto, ademas lo hace porque te quiere mucho, tu eres su hermanita y por tanto quiere asegurarse que estés con el niño indicado.

—y como voy a saber cual es el indicado, si ni siquiera me deja salir con uno.

— Ja, el niño que quiera salir contigo, tendrá que vencerme a mí y a Aquiles en una batalla. — escucho decir a Aiger esa vez. — solo así sabré que es digno.

— entonces ya estuvo que no.

No basta decir que cuando Aiger se convirtió en campeón mundial del beyblade y comenzó a realizar viajes fuera de la ciudad , ella se sintió un poco más libre, aunque claro, cuando su hermano se iba le pedí especialmente a ella que cuidara de los animalitos de la granja, de lo cual ella no tenía ninguna queja.

Aunque en ocasiones extrañaba la ausencia de su hermano, una de las ventajas de que este estuviera fuera era que al fin podía aceptar la invitación de algunos de sus compañero a comer un helado, sin embargo no contaba con el hecho de que su hermano se encargaría de dejar a alguien para que la vigilara. Cuando creía que se habría librado de su celoso hermano, no contaba con el hecho de que este le había pedido a Capi vigilar que ningún niño se le acercar, a lo que esté ordenó a alguno miembros de su Padilla espiarla durante sus citas. Aquello la hacía sentirse incómoda y al mismo tiempo la molestia hacia su hermano crecía.

Fue un alivio cuando al fin llegaron las vacaciones de verano y Naru al fin pudo regresar a su casa en el bosque. Durante esos días se dedicó a ayudar a su mamá con las cuestiones de limpieza, así como acompañar a su padre durante su búsqueda de leña para la casa y darse un tiempo de relajarse de las tareas y los trabajos de escuela.

—Recibí un mensaje de Aiger —escuchó decir a su papa una noche durante la cena. — me dijo que necesita que le lleve unas piezas extra que dejo en la bodega, al parece son para poder darle mayor velocidad a Aquiles.

—Que bien, pero no me dijiste que viajarías mañana a España a visitar a Raúl. — le dijo su mamá a su padre. — ¿como piensas llevarle esas piezas a Aiger?

—Yo puedo hacerlo — hablo Naru, aquello hizo que sus padres se miraran entre ellos. — es decir, no seria la primera vez que viajo lejos, ademas así no tendrías que preocuparte por hacer un viaje doble.

—No lo sé — decía su padre.

—Por favor, prometo no separarme de Aiger, que dices papá.

Así fue como, a la mañana siguiente empacó sus maletas y después de un par de horas en tren había llegado a su destino. El lugar en el que Aiger se encontraba se trataba de una ciudad cerca de la costa, por lo que el clima era algo caluroso.

—mm... veamos, según me indica el GPS, la sede de la WBBA debe de estar cerca...

Fue entonces que de la nada sintió como una fuerza la empujara hacia adelante haciendo que se cayera junto con otra persona al piso.

— ¡Mi cabeza, oye te cuidado!— decía Naru, fue cuando se percató que a lado de ella había otro niño tirado, pero este no respondía. — oye, estas bien.

—Arg, mi cabeza.. —se quejó el niño minutos después, fue cuando Naru se percató que aquel niño parecía tener cubierta su cabeza con la capucha de su chaqueta, quizás por eso aquel niño chocó con ella. — Eh, ¿quien eres tú?

— Yo podría preguntarte lo mismo, hiciste que me cayera.

—Enserio hice eso, lo siento. — se disculpó el niño. — Perdón si te tire, es que estoy tan enojado con Hikaru por no despertarme para ir con él al entrenamiento.

—Ya veo, a todo esto ¿quien es Hikaru? — le pregunto la niña.

—Casi lo olvido — retirándose la capucha, fue entonces cuando Naru pudo ver el puntiagudo y extraño cabello rojo del niño. — me llamo Hyuga Asahi, y Hikaru es mi hermano. ¿Y tú como te llamas? — embozando una sonrisa.

— mi nombre es Naru, un gusto en conocerte.


Y hasta aquí el primer capituló, espero y les guste y nos vemos en el próximo.

Chau!