Saludos a todos!
Nuevamente les traigo otra de mis historias, en esta ocasión de un par que la verdad a mi me encanta, en fin los dejo para que lean.
Patinaje
Flufftober (día 19)
Ilya Mao - Rashad Goodman
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— ¿Qué?.
— Quiero que me enseñes a patinar — respondió de lo más normal la otra persona.
La chica se retiro parte de la goma de mascar que había estado masticando del rostro.
— ¿Bromeas?, ¿Por qué no se lo pides a otro?
El sujeto frente a ella hizo una pose pensativa.
— Mm... la verdad no conozco a todos en BC Sol y de los pocos con los que he hablado desconozco si sepan.
— Hm, ¿Y qué? solo por que me ves que uso patines todo el tiempo ¿crees que debería de enseñarte? — le dijo la chica.
Ilya no tenía tiempo para eso, tenía otras cosas importantes que hacer y ninguna de ellas involucraba convivir con aquel chico.
— Olvídalo Rashad — le respondió finalmente, dándose media vuelta para irse.
— ¡Espera!
La chica giro a verlo.
— ¿Qué tal si hacemos un trato? —hablo Rashad. La chica arqueo una ceja.— si me haces este favor yo... juro ser tu sirviente 3 días — propuso el chico.
Ilya lo miraba con recelo. No esperaba que el chico le propusiera tal acuerdo, es decir, básicamente ella saldría ganando de ese asunto, además porque Rashad insistía en que le enseñara a patinar.
Rashad Goodman, un blader admirador de la leyenda numero uno Valt Aoi. Un chico alegre, sociable y que ayudaba a otros, ingenuo y "un buen chico", algo sospechosamente extraño para ella.
Tras pesarlos un momento, suspiro.
— Esta bien — respondió cansada. — pero ten en cuenta esto Rashad... — se acerco al chico — una vez que empiezas las clases no puedes interrumpirlas — diciéndolo con total seriedad. Ante esa reacción el chico se puso ligeramente nervioso.
—D-De acuerdo...
—Es un compromiso total, cuando andas en el camino, no puedes dejar el camino... ¿Seguro que estas listo?
— Eso creo.
— Muy bien, empezamos mañana en la tarde — dijo tranquilamente. Luego de eso dio media vuelta y se fue, dejando al chico en aquel sitio.
Al caer la noche y estado acostada en su habitación, Ilya se puso a pensar sobre el acuerdo que había hecho con Rashad. No entendía cual era el propósito del chico por querer saber patinar. Algo le decía que este estaba haciendo algún plan para que ella "socializara" más. Para el gusto de la chica, ella prefería mejor andar por ahí sola, observando a lo lejos haber si encontraba a un blader que le pudiera dar una batalla decente.
Conforme paso los días en BC Sol se dio cuenta que los únicos bladers medio decentes, eran Valt Aoi y Free de la Hoya, algo que le decepcionaba de cierta forma. De ahí en más todos los demás bladers presentes en ese sitio eran unos inútiles. O bueno, casi.
Mientras realizaba su recorrido habitual por las instalaciones llego hasta el salón de entrenamiento y ahí batallando junto a otros bladers se encontraba Rashad. Había escuchado de él por comentarios de algunos bladers de BC Sol, muchos decían que tenía grandes habilidades en el beyblade y que quizás llegaría a ser igual de fuerte que Valt Aoi.
Esos rumores que escucho atrajeron un poco su atención, sin embargo debía comprobarlo con sus propios ojos. Fue de esa manera que observo su batalla y la verdad, el poco tiempo que estuvo observándolo la aburrió. Al parecer aquel chico no era precisamente lo que ella esperaba.
Aburrida pensó en irse, no obstante Rashad pareció haberse dado cuenta de su presencia y la "invito" a unirse al entrenamiento. Algo que evidentemente ella rechazo y se marcho.
Pensó que esa seria la ultima ocasión que se toparía con aquel chico, ja, que equivocada estuvo.
Por alguna razón Rashad insistió en hablar con ella, hasta llegar al punto en el que, cansada del chico, acepto tener una batalla bey. Claro, no sin antes apostar con él a que, el que perdiera seria el sirviente del otro durante un día.
Basto decir que Rashad cayó por completo en su trampa y al final ella termino ganando ese encuentro. Fue gratificante para ella ver como aquel chico cumplía todos sus caprichos, así siguieron, Rashad debes en cuando la saludaba y le brinda cierto apoyo en sus entrenamientos. Algo que ella nunca pidió.
Y entonces, mientras se dirigía a practicar por su cuenta, el chico apareció y le pidió aquel favor.
Ahora estaba atada a cumplir con ese favor y eso seguía sin parecerle.
— ¿Para que rayos quiere aprender a patinar? ni lazar bien un bey puede hacer —se dijo a si misma.
Decidió olvidarse de aquel tema y se dispuso a dormir. Mañana vería como aprovecharse de esa situación, ya que tenerla a ella como maestra no seria tan sencillo.
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Por primera vez en su vida deseaba que el tiempo no pasara tan rápido. Desde que amaneció realizo sus actividades de siempre: desayunar, entrenar, ir por ahí, observar uno que otra batalla, comer, etc. Aliviada de no haberse topado con cierto chico, ya que así no tendría que verlo desde temprano.
Lamentablemente el tiempo se fue algo rápido, por lo que lista con un par de patines extra se dirigió a verse con el chico. Acordaron verse cerca de un área exclusiva para skatebording y patinadores fuera de BC Sol, por lo que ninguno otro chico de ahí los vería juntos.
Al llegar diviso al chico sentado cerca de una banca por lo que se acerco hasta él.
— Vaya, si que te interesa aprender a patinar ¿eh?
— También me alegra verte Ilya — respondió Rashad.
— Bien, será mejor que comencemos — le dijo. En ese momento la chica le entrego el par de patines que había traído. Ilya no sabía de que numero de patines era Rashad, así que solamente busco unos del tamaño que creyó conveniente para el chico. Por fortuna parecía que le había atinado a su numero y a Rashad le quedaron los patines.
— De acuerdo, empecemos con estas clases de patinaje. Lo primero que debes hacer es ponerte de pie — le indico.
Noto que Rashad trago saliva.
— ¿Algún problema Rashad?
— Eh, no, ninguno.
Tras un par de minutos el chico empezó a levantarse de aquella banca en la que estaba sentado, Ilya noto como el chico trataba de no moverse tanto para evitar caerse al suelo. El chico estaba tardándose mucho en ponerse completamente de pie, por lo que con una sonrisa maliciosa, a la chica se le ocurrió una idea.
— ¡Hazlo rápido! — le grito al chico.
Aquella acción genero que Rashad se sobresaltara y asustado cayera de un sentón al suelo.
Ilya se tapo la boca con una de sus manos para evitar reírse de su pequeña travesura.
Luego de pasar por esa pequeña broma de su parte, la chica ayudo a Rashad a levantarse. Tras un par de intentos fallidos del chico este consiguió estar completamente de pie.
— Excelente Rashad, ahora el siguiente paso es moverte — le explico Ilya — estiras una de tus piernas y después con la otra te impulsas.
El chico con un poco más de seguridad intento realizar lo que le indico, consiguió mover su pierna pero al intentar impulsarse con la otra fallo y callo de nuevo al piso.
— Inténtalo de nuevo — le dijo la chica.
Así pasaron varios minutos en los que Ilya observaba como Rashad trataba de conseguir desplazarse con los patines. Tras intento, tras intento, el chico hacia su mayor esfuerzo.
— ¿Ya te cansaste?
— Algo.
— Que pena escuchar eso, por qué no vamos irnos de aquí hasta que consigas darle una vuelta a todo este parque con los patines — le dijo la chica.
Así pasaron varios minutos más hasta que sin darse cuenta habían trascurrido ya dos horas desde que estaban en ese parque. Poco a poco eran menos las veces en las que el chico se caía al suelo, eso le indico a Ilya que Rashad estaba cerca de lograrlo.
En un ultimo intento por parte del chico, este consiguió desplazarse sin caerse durante un tramo de camino. Al ver lo que había logrado, Rashad se emociono y siguió moviéndose para continuar desplazándose.
Ilya veía desde lejos como el chico había conseguido desplazarse sin ningún problema, eso por alguna extraña razón la hizo sonreír.
— Buen trabajo Rashad, aprendiste a patinar — felicito al chico.
— Lo sé, y fue gracias a ti.
— No exageres, solo te dije lo que cualquier persona te hubiera dicho.
La chica no sentía que había hecho algo realmente importante, a decir verdad solamente le indico lo que tenia que hacer y eso fue todo.
Tras conseguir enseñarle a patinar, Rashad le propuso a ella celebrar con unos helados dicho logro, por lo que después de quitarse los patines ambos fueron a buscar uno de esos puestos de helado. Casualmente encontraron uno cerca de una zona donde estaban practicando algunos skaters por lo que después de indicarle el sabor de helado que quería, el chico se marcho a comprar los helados. Dejándola a ella en esa lugar.
Mientras esperaba decidió revisar su celular para ver algunos mensajes, en ese momento sin esperarlo, uno de esos chicos que se encontraba practicando skater se le acerco a saludar.
— Oye no te interesaría venir conmigo y mis amigos para practicar en la pista.
— Paso — respondió cortante. — Por que no mejor te regresas de nuevo con tus amigos y me dejas en paz.
Aquel chico pareció algo sorprendido con la respuesta tan fría que le dio y mejor se marchó.
— ¿Acaso ese chico te estaba molestado? — le pregunto Rashad, quien venia de regreso con los dos helados.
— Eso no tiene importancia — le respondió al mismo tiempo que le quitaba uno de los helados. Luego de comprar los helados ambos decidieron regresar de nuevo a BC Sol. Durante el camino de regreso Iliya no dijo palabra alguna, no deseaba hablar con nadie en ese momento.
— ¿Puedo preguntarte algo?
— Ya lo estas haciendo.
— ¿Por qué no quieres que las personas se te acerquen? — le pregunto Rashad. —, desde que nos conocimos he notado que no te gusta hablar con las personas y prefieres andar sola ¿Por qué?
— ¿Y porque te interesa saber eso? — lo cuestiono. Desde hace un rato ambos habían llegado a la entrada de BC Sol.
— Quiero entenderte — le dijo al fin — no es bueno andar solo todo el tiempo y más si no tienes ningún amigo cerca.
— ¿Amigo? vaya, si que pasar tiempo con Valt Aoi te afecto — le respondió de manera burlona — no me interesa ninguno de tus consejos Rashad — no estaba dispuesta a seguir hablado con el chico por lo que en ese momento saco las ruedas de sus patines para irse.
Antes de siquiera dar un paso el chico la sujeto de su brazo. Ese hecho terminó por fastidiarla por lo que volteó para decirle muchas otras cosas hirientes, sin embargo se llevó una sorpresa al ver que en lugar de un rostro enojado, Rashad estaba feliz.
— Te agradezco mucho que me hallas enseñado a patinar — le dijo el chico. — espero algún día podamos volver a regresar a es parque — fue lo ultimo que le dijo antes de soltarla del brazo e irse.
Ilya no sabía que decir, nunca se esperó que pasara eso. Sin darle más vuelta al asunto la chica se retiró igualmente de ahí.
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Pasaron los días en BC Sol, tras aquella conversación que tuvo con Rashad, el chico había dejado de buscarla. Por lo que ahora la chica podía entrenar sola como ella quería.
Aún así...
¿Por qué esa noticia no le alegraba?
Ahora que tenía aquel tiempo sola, se daba cuenta que resultaba aburrido practicar sola en ese estadio. Por alguna razón, extrañaba escuchar a alguien motivándola durante la batalla.
"No es bueno andar solo todo el tiempo y más si no tienes ningún amigo cerca."
Las palabras del chico llegaron a su mente.
Se retiró su casco en ese momento y suspiró. Aunque era difícil admitirlo una parte de ella extrañaba la presencia de Rashad. Saber ese hecho le molestaba, ya que nunca, ni en un millón de años, llegó a pensar que ese chico terminaría por agradarle.
Tras pensarlo un momento decidió ir a buscarlo, por lo que emprendió trayecto hacia la sala de entrenamiento. Una vez ahí visualizo al chico junto con esos chicos novatos que siempre se la pasaban con el practicando.
Luego de tomar un poco de aire se acercó hasta donde estaban. Aquel grupo de chicos al verla la saludaron.
— Hola Ilya, ¿vienes a entrenar con nosotros?
— ... — miró en ese momento a Rashad.
El chico entendió que ella deseaba hablar con él y le pidió a los otros chicos suspender por un momento el entrenamiento. Estos les hicieron caso a Rashad y se retiraron a tomar agua.
Rashad le hizo una señal a Ilya para que salieran afuera a hablar y esta asintió, para luego junto con el chico salir afuera de la sala. Una vez solos, la chica decidió hablar primero.
— Veo que les estás enseñado a esos chicos a mejorar sus lanzamientos —comenzó a decir.
— Así es, les falta un poco más de práctica, pero estoy seguro que serán buenos bladers.
— Disculpa por haber reaccionado de esa manera aquella vez — lo interrumpió. — desde que llegué aquí solo he tratado de evitar que las personas se me acerque. La verdad es que tiene razón... estar solo no es bueno, es aburrido y monótono — volteó a ver hacia otro lado.
Iba a continuar hablando sino fuera porque en ese momento sintió como era alzada del piso y rodeada segundos después por los brazos de Rashad, al parecer el chico le estaba dando un abrazo.
De acuerdo, aquello no solo le pareció ridículo, sino que también vergonzoso, por lo que sin ninguna consideración le dio un codazo fuerte en el abdomen para que la soltara. Aquel golpe funcionó ya que segundos después el chico la dejó libre.
— Rashad vuelves a abrazarme y juro que el siguiente golpe que te daré será en...
— Me alegra que volvamos a ser amigos — le decía con una sonrisa.
— ¡No somos amigos! — le respondió al chico. Ilya no se consideraba amiga del chico, solamente eran compañero y nada más.
— De acuerdo, entonces compañeros.
Y así nuevamente, la relación que había entre ambos volvió de nuevo a como era antes.
— Ahora que hemos hecho "las pases", es mi deber recordarte Rashad que aún tiene un trato que cumplir — le dijo al chico.
— Es verdad, ¿Qué tarea me vas a pedir ahora que haga?
Al escuchar aquella pregunta la chica sonrió maliciosamente.
— Bueno, ya que te enseñe a patinar mis pies quedaron algo adoloridos. Por lo que tu primera tarea como mi sirviente será hacerme una pedicura en los pies — le indico al chico.
— Pero, yo no se hacer eso...
— Existen los tutoriales Rashad, ve uno y aprende.
Nuevamente un sirviente a su servicio, Ilya se dio cuenta que quizás haber accedió a darle esas clases de patinaje al chico no había sido mala idea después de todo.
FIN
Honestamente desde que se mostro la imagen de Iliya en el manga, en mi cabeza me dije que seria divertido que este personaje se convirtiera en un amigo o hasta cierto punto, admirador de Rashad... vaya quien diría que casi le terminaría atinando jejeje
A decir verdad esta dupla me gusta y hasta sospecho que tuvieron algo, pero en fin. Esto es todo de mi parte, nos leemos en otra historia, chau!