Planes para el futuro, tesoro y entrenamiento
CAPITULO3
Bell estaba en las afueras de su casa, todo era tranquilo, hasta que escuchó un ruido agradable, que se transformó en una hermosa melodía, inconscientemente se levantó y empezó a buscar la fuente de la melodía.
Llegó a una cueva , su temor le dijo que no entrara pues podría ser peligroso, pero su cuerpo no respondía y entro.
Al adentrarse pudo observar una luz y escuchar como el sonido de las campanas aumentaba.
Llegando al final del la cueva pudo observar a un hombre que estaba de espaldas.
El hombre parecía estar esperándolo, se dio la vuelta para observar al pequeño.
Bell pudo observar que su cabello y ojos eran iguales.
-¿Quién eres tú. _pregunto con seriedad y un tono de voz que dejaron a Bell sin decir nada.
Bell tenía miedo.
-Yo, yo, me lla..., me llamo, Be..., Bell Cranel señor. _respondio tartamudeando, la presencia de aquel hombre era intimidante.
El hombre solo veía a Bell, lo miraba a los ojos, era como si estuviera viendo su interior, su forma de ser, su alma.
-Umm, ya veo sigue, tu camino, futuro héroe. _dijo esto desvaneciendoce.
Bell vio esto asombrado, no sabía que decir, se quedó esperando a que el hombre desapareciera.
Al desvanecerse el misterioso hombre, Bell se dio cuenta que detrás de este había libros, armas y unas raras escrituras que no pudo leer.
Camino lentamente solo para darse cuenta de que no podía, sus pies, sus mano, todo su cuerpo no le respondía. Intento hablar, tampoco pudo, quiso hacer de todo pero no lo logró.
Cuando ya se había dado por vencido y al borde del pánico.
DESPERTÓ
Todo había sido un sueño, un sueño muy realista, todo lo sintió y se quedó con una sensación en el corazón, algo realmente lo estaba llamando.
Se puso a analizar su sueño, quería saber que significaba, estrujó en sus pensamientos, en sus conocimientos, pero no hallo nada.
Cuando al fin se dio por vencido trato de moverse un poco para aliviar la tensión, pero no logro hacerlo, asustado pensó que estaba en otro sueño, pero al bajar la mirada vio a sus lados a dos ciertas personas, Haruhime en el lado derecho, está estaba abrazando el brazo de Bell y Tiona en el lado izquierdo también abrazaba el otro brazo, mientras que las piernas de ambas mujeres entrelazaban sus propias piernas.
Bell estaba hechando vapor por las orejas mientras un masivo sonrojo rodeaba sus mejillas.
Una escena que si su abuelo viera, de seguro estaría orgulloso de su querido nieto, mientras gritaba a todo pulmón ROOMANCEEE.
Aún estando al borde del desmayo Bell se preguntó cómo es que entraron a su cuarto si puso un candado.
Al voltear a su puerta, vio allí el candado, estaba abierto.
¿Estaba abierto?
Se preguntaba cómo es que pudieron abrir el candado si estaba cerrado desde adentro, no había ventanas hacia el pasillo que conectaba su cuarto, la única ventana que había era una que daba hacia afuera de la casa, y eso que era un segundo piso.
Mientras pensaba Haruhime y Tiona despertaron somnolientas.
-Bell-kun, ¿porque te mueves tanto? _dijo con los ojos semicerrados no noto que Tiona también estaba ahí. -Ya se, un beso de buenas noches te hará dormir. _dijo dándole un beso en cachete a Bell, no sabía que era lo que estaba haciendo, según ella todavía estaba en su sueño.
-Bell mi héroe, te mereces un premio por haberme salvado. _dijo Tiona dándole otro beso en el cachete también, a diferencia de Haruhime ella si estaba dormida y soñando quién sabe qué.
Dicho acontecimiento fue la gota que derramó el vaso para Bell, pues estaba avergonzado, sonrojada y con el corazón latiendo a mil, que al final se desmayó.
Los tres dormían felices, o al menos dormían felices las dos chicas, quienes inconscientemente dejaron de abrazar cada una un brazo para empezar a abrazar el cuerpo del chico, quien seguía desmayado.
La mañana llegó los rayos del sol entraban por la ventana del albino, dando a ver la tierna escena, quien sea que la viera diría que el Bell era un conejo con suerte, mucha mucha suerte.
El abuelo de Bell quien se levantó muy temprano fue a despertarlo pues el tenía que ir a recoger madera seca, pues su suministro de leña se estaba acabando.
Al entrar al cuarto y ver la escena, simplemente dejo una nota escrita el la mesita que Bell tenía en su cuarto, y salió sin hacer nada de ruido.
Al salir de la casa y agarrar su carretera en la cual iba a traer la leña se sintió orgulloso una vez más de su nieto.
-¡ROOMANCEEEEEEE! _ grito feliz marchando en direccción al bosque mientras comía unos a jamarakun que hizo la noche anterior.
El grito hizo que los tres niños que estaban durmiendo se despertaran, los tres parpadearon dos veces.
-Huaa, que buen sueño tuve. _dijeron al unísono Haruhime y Tiona con un pequeño pero tierno bostezo.
Después de procesar donde estaban, los recuerdos de la noche anterior llegaron a sus cabezas.
-¡Kyaaa!, ¡besé a Bell-kun!, ¡yo lo besé! _Haruhime parecía un tomate, rápidamente salió de la cama y se fue corriendo a su cuarto.
Por otro lado.
-Ara Ara, dime Bell-kun, ¿te gusto el beso que te di? _ hablaba Tiona con tono dulce mientras se agarraba su cara la cual está roja.
Bell quien también había recordado lo sucedido, no pudo decir nada, las palabras no salían.
De pronto regreso Haruhime agarrando a Tiona quien con una carita chibi fue arrastrada.
Mientras Haruhime iba a su cuarto, se acordó que dejó solos a Tiona y a Bell, los dejo solos, se dio un facepalm y regreso a por Tiona, ella no se iba a adelantar a conseguir el amor de su amado Bell, no lo haría.
Una vez las cosas se calmaron, Bell pudo observar la nota que dejo su abuelo en su mesita.
Querido Bell estoy yendo hacia el bosque a recoger leña,
por favor cuida de tus novias y también prepara el desayuno.
Pdst:
Me siento muy orgulloso de ti Bell.
¡HAREEEEMMM!
Bell no pudo evitar un evidente sonrojo aparte de imaginándose una vida al lado de las jovencitas.
Esto solo hizo que se pusiera más nervioso, al final se dio unas palmadas en la cara intentando recomponerse, cuando al fin lo logró, bajo a la cocina a preparar el desayuno.
Sus manos parecían hacer magia con los ingredientes, en unos cuantos minutos todos aquellos vegetales y carne se convirtieron en lo que Bell llamaba, "Lomo saltado".
Clap* *clap* *clap*
Se escucharon aplausos.
Bell volteo para ver cómo Haruhime y Tiona aplaudían con estrellitas en los ojos, ver a Bell cocinar fue un buen espectáculo.
Cuando Bell sirvió la comida, dando todos las gracias, empezaron a comer.
El primer bocado hizo en la boca de Haruhime y Tiona una armonía.
-Ñam, ñam, ñam, está comshida está delhisiosha (está comida está deliciosa) _decia Tiona alegre, el sabor era tan bueno que según ella podría seguir comiendo para siempre.
-Ñam, ñam, ñam _Haruhime solo comía con una gran sonrisa, la mujer que se casará con el conejo iba a comer esa deliciosa comida todos los días, una razón más para casarse con el.
Una vez terminaron el desayuno, lavaron los platos y cucharas y se fueron directo hacia afuera. Admiraban el paisaje.
Haruhime y Tiona empezaron a jugar mientras que Bell solo se sentó en el suave césped, reflexionaba sobre los acontecimientos sucedidos estos últimos días.
De pronto una pregunta paso por su mente.
¿Qué es lo que quería lograr en un futuro?, ¿Qué quería ser?
Haruhime y Tiona vieron muy pensativo al peliblanco, se acercaron a él.
-¿Qué te sucede Bell-kun? _pregunto preocupada Haruhime y Tiona al mismo tiempo.
-Nada, pero, quisiera preguntarles algo. _dijo Bell con seriedad. -¿Qué quieren lograr en el futuro?, ¿Cuál es su meta?
Tiona y Haruhime se miraron fijamente, para empezar a reír.
-¿Es eso lo que te preocupaba Bell-kun?. _dijo Haruhime con una mirada divertida.
Bell no entendia porque se reían.
-Nosotras, Bell-kun, queremos proteger a nuestra familia, proteger lo que nos importa. _dijo Tiona mientras veía fijamente a Bell.
Bell al escuchar la respuesta se dio un golpe en la cabeza, era verdad, el siempre soñó con proteger a sus amigos, proteger su familia, y sobre todo, ser un héroe para ellos.
-Gracias chicas, ahora lo veo todo claro. _dijo Bell con determinación. -Yo quiero ser, un héroe, quiero ser una persona que protege a las demás y más que todo, quiero proteger a mis seres queridos y las quiero proteger.
Dijo todo con determinación y una gran sonrisa.
Sin embargo tales palabras sonrojaron a las dos niñas.
Pronto iba a atardecer, ya iba a ser hora del almuerzo, Bell dándose cuenta de esto se levantó y se dirigió a la casa.
Haruhime y Tiona siguieron jugando mientras platicaban, sobre cierto tema.
Bell una vez más hizo su magia, está vez su obra maestra fue el "Salpicón de pollo".
Antes de poder llamar a sus amigas, se dio cuenta de que ellas ya estaban sentadas en la mesa cada una con un plato y sus respectivos cubiertos.
A Bell se le cayó una gota de sudor, y mientras servía la comida su abuelo aparecía, ya había terminado de recolectar leña, así que sirvió un plato más.
Como era de esperar apenas terminaron de dar las gracias, los comida en los plato desaparecio en cuestión de minutos, pidiendo todos un segundo plato, Bell orgulloso sirvió una vez más.
Al terminar de almorzar Bell salió a tomar aire fresco, una vez afuera sintió como si algo lo llamará, no podía describir esa sensación, inconscientemente camino hacia el bosque, camino hasta encontrar la misma cueva de sus sueños, más que asustado tenía mucha curiosidad.
Sin pensarlo dos veces ingreso, camino en línea recta y para su sorpresa pudo divisar la misma luz de su sueño, al llegar al final se puso a analizar el pequeño "cuarto", todo era igual que en su sueño.
Las mismas armas y los mismos libros.
Sorprendido y con dudas, trato de conseguir información en los libros.
Abrió el primero y nada.
No había nada escrito.
De pronto las hojas empezaron a brillar y extraños signos aparecieron en sus hojas las cuales revoloteaban.
-Aquel que haya abierto este grimorio, que tenga por mi voluntad, el poder de guardar los objetos en su mente, Estorage. _dijo aquella voz imponente.
Bell estaba confundido.
¿Estorage?
Que era eso.
-Bell, despierta, despierta Bell. _una voz familiar lo hizo despertar.
-¿Haruhime? _dijo medio dormido.
Bell viendo que estaba en el suelo, se preguntó que fue lo que le pasó.
-Bell te desmayaste de la nada. _dijo Tiona.
-¿Chicas?, ¿Qué están haciendo aquí?. _dijo con duda Bell.
-Eto, Haruhime me dijo que te siguiéramos. _respondio rápidamente Tiona.
-¿Ehh?, si fuiste tú quien me dijo que los siguieramos. _se defendió Haruhime.
-Bueno eso no importa, que hacían aquí. _dijo con curiosidad Bell.
-Eto, bueno te diré la verdad, nos preocupamos por qué de la nada empezaste a caminar hacia el bosque, pensamos que te podía pasar algo malo, así que te seguimos para asegurarnos de que todo estaba bien. _respondio Haruhime nerviosa, sonrojada y juntando los dedos.
-Si, eso eso. _aseguro Tiona.
-Bueno lo importante aquí es, ¿qué es este lugar? _dijo Bell.
Todavía quedaba el segundo libro, sin pensar en las consecuencias lo abrió, desmayandose en ese instante de nuevo.
-Bell-kun gritaron ambas chicas al mismo tiempo.
Mientras tanto con Bell, de pronto está en una montaña helada con el viento feroz golpeando su cuerpo y la lluvia mojando sus ropas, este estaba protegiendo con su cuerpo a un grupo de personas, tenía bastante dolor, quería que eso acabará, hasta que el atacante le propuso algo.
-Si me das tu vida te prometo que dejaré libres a las personas, pero si me dejas matar a todos aquellos, te daré poder, dinero, te curare y te dejaré ir con vida, elige. _dijo con tono perverso.
Bell sin dudar nada se paró enfrente dando a entender que prefería morir el y salvar a todos, se paró esperando su muerte.
-Tu eres digno HÉROE. _otra voz se escucho.
Todo se empezó a desvanecer, las personas, el atacante, el lugar, todo desaparecio.
-Tu eres digno de poseer la magia absoluta del agua y el viento.
-Water y Air.
-Argonauta-kun, despierta, despierta. _dijo Tiona.
Bell despertó de nuevo.
Tenía muchas dudas sin respuestas que no se dio cuenta que estaba en el regazo de Tiona, la cual estaba disfrutando al máximo mientras que Haruhime trataba de controlar su ira.
-¿Qué demonios?, ¿Storage? _dijo mirando la espada oxidada que estaba colgada enfrnte suyo, solo para ver qué está desaparecía.
Los tres se alarmaron.
-¿Viste lo mismo que yo? _pregunto Tiona a Haruhime quien solo asintió con su cabeza.
Bell volteo a mirar la lanza.
-Estorage. _dijo para volver a observar que la lanza desaparecio.
Hizo lo mismo con todas las cosas que ahí se encontraban.
Haruhime y Tiona veían todo asombrados.
Una vez pasado el asombro, decidieron volver pues necesitaban poder analizar todo lo sucedido en un lugar seguro.
Una vez llegaron a la casa se quedaron afuera, mientras que un pensativo Bell decidió probar algo.
-(Espada oxidada) _dijo en su mente, queriendo que la espada apareciera, y pues sorpresa apareció.
Bell estaba sorprendido, no más que Haruhime y Tiona, pero estaba sorprendido.
-¿Bell-kun como hiciste eso? _dijo curiosa Haruhime.
-Si Argonauta-kum, ¿como lo hiciste? _preguntó Tiona.
Bell les explico cómo pudo hacer aparecer la espada.
-Tiona-chan, te quiero pedir un favor. _dijo Bell.
-¿Si Argonauta-kun? _respondio animada Tiona.
-Me enamore de ti a primera vista,si el universo supiera cuanto te amo, se avergonzaria al ser tan pequeño, por favor cásate conmigo. _ dijo Bell.
Tiona está feliz, muy feliz, sentía que estaba soñando.
-Tiona-chan mes escuchas, ¿me escuchas Tiona-chan?,¿Te preguntaba si me podías entrenar en el arte de la espada?, por favor. _dijo de pronto la voz de Bell
Sip, Tiona realmente estaba soñando despierta. Se desilusionó mucho al volver a la realidad.
-¿Como dices Argonauta-kun? _ preguntó Tiona, quien al final salió de sus pensamientos.
-Eto, te preguntaba si me podía instruir en el arte de la espada, pues tú tienes experiencia. _dijo Bell, pues Tiona era una amazona que empezó a luchar desde que nació.
-Si, si puedo enseñarte, ¿Pero por qué quieres manejar una espada? _pregunto curiosa Tiona.
-Esque pensé que si sabía luchar, podría protegerlas a ustedes. _respondio tímidamente Bell.
-Claro,¿cuándo quieres empezar? _pregunto Tiona.
-Ahora mismo. _respondio determinado Bell.
Tiona con sorpresa accedió enseñándole desde ese momento a Bell.
Haruhime fue a la casa a preparar la cena, pues estaba segura que esos dos iban a llegar hambrientos.
Al caer la noche, Bell y Tiona devoraban rápidamente la comida, entrenar si que les dio hambre.
Satisfechos todos fueron a dormir, empezando así el futuro camino de héroe que recorrería Bell.
-Espero que está vez no entren a mi cuarto. _dijo Bell poniendo está vez triple candado a la puerta.
Se fue dormir luego de acabar su cometido.
En medio de la noche se puede observar los tres candados abiertos, la puerta abierta, mientras que en la cama de Bell dormían Tiona, Bell y Haruhime.
Bueno, tercer capítulo completado, me costó un poco hacerlo la verdad, pero en fin.
Por favor dejen su estrellita
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Sugerencias para seguir con la historia️
Y recuerden, sana sana corazón de rana, si ella no te quiere hoy, tampoco lo hará mañana.
Nos vemos.
