Iniciativa: Nuevos Avengers

Una silueta femenina se abria paso a media noche por las desoladas calles de la capital del país más grande del mundo. Esta pertenecia a una chica algo bajita, de aspecto moe, cabello rojo y una fría mirada dorada. Las pocas personas que pasaban a su lado la miraban extrañados, pues tenia un ojo tapado con un parche y vestia extrañas ropas negras. Ella se detuvo en un callejón, mirando hacia una zona oscura, de la cual de pronto salio un hombre que apenas era visible. Éste solo quedandosele viendo fijamente, sin hablar ni moverse.

—¿Que fue lo que averiguaste para mi, querida Akira?—dijo su voz pastosa, aunque suave en el fondo. Obviamente, una simple pantalla para que la muchacha que tenia enfrente hablara.

— Los Vengadores, señor— dijo ella arrodillandose frente a él —Quieren reunir a un grupo de jovenes, por si la Tierra es amenazada y ellos nesesitan de apoyo... — le contesto, todavia no muy convencida de lo que le había dicho.

—Asi que, ¿Los Vengadores reuniran a unos tontos estudiantes para que sean sus sucesores...?— pregunto con un toque ironico en su voz.

—Si señor... — afirmo ésta, haciendo que él hombre sonriera de forma torcida y se acercara a su pupila.

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Mientras tanto en otro lado, un hombre alto con un parche y un gran copete miraba unas carpetas que se encontraban esparcidas en su escritorio. Revisando cada una con curiosidad, pues éstas no se trataban de otra cosa que los informes de aquellos pocos que se habían dignado a prestar sus servicios, para demostrar con sus actos no solo que eran heroes y podian salvar el mundo, sino tambien que como equipo eran mas fuertes que nunca. Menjase lanzado a sus enemigos, para que éstos supieran que contra ellos no tendrian oportunidad.

En eso, mientras Fury pensaba en las implicaciones que ese mensaje siempre habia traido en contra de ellos (ademas de los problemas que causaba). La agente Maria Hill entro de repente a su oficina, acompañada de un vivo y alegre agente Coulson. Los cuales no tardaron en llamar la atención del director de SHIELD, levantando la vista hacia ellos... sin sorprenderse éste realmente de la alegria del hombre que era su mano derecha, pues podia imaginarse facilmente que era lo que lo tenia asi de contento. Sin embargo Maria Hill era un caso opuesto, a la cual aun Nick no podia leer del todo, preguntandose por que parecia algo preocupa al entra en su oficina.

¿Acaso habia sucedido algo?, ¿uno de los estudiantes se habria arrepentido a ultimo momento?.

—Agente Hill, digame... ¿Porque esa exprecion en su rostro?— le pregunto profecionalmente, elevando su voz a lo ultimo. Coulson carraspeo apenas.

—Tuvimos un problema, pero creo que ya esta arreglado... — le contesto, mostrando un poco de indesición en su voz.

—¿A si?— exclamo el director soltando las carpetas —Bueno, hable— le permitio, elevando sus manos hacia los costados, dandole el pase para que se explicara.

—Por probleas tecnicos, señor... Nadie de la agencia pudo ir a buscar a los estudiantes. Sin embargo... — exclamo suspiro profundo —Los Vengadores, "sus" Vengadores, fueron por ellos... — termino de explicar, mostrando el porque de su leve molestia.

Ante la noticia Fury tambien resoplo y rio levemente. Pues puede que sus Vengadores hayan salvado al mundo de un ataque alienigena, ¿Pero lidiar con unos alborotados adolescentes?. ¡Vaya que eso queria verlo!. En especial a Natasha, quien se había reusado rotundamente a tratar con adolescentes hormonales. Aun que gracias a Clint ella ayudaria, ¿Como lo hizo?, quien sabe. Ultimamente Romanoff y Barton pasaban mucho tiempo juntos, pero eso era otra historia.

Ignorando lo recien ocurrido, Nick Fury ahora miro con su ojo bueno y con una leve sonrisa a su mano derecha.

—¿Y porque tan contento, agente Coulson?—pregunto divertido, sabiendo muy bien la respuesta.

—Ya tengo las primeras tarjetas coleccionables de "Los Vengadores: Los heroes más poderosos del planeta" —le respondio feliz, haciendo que Nick y Hill soltaron un pequeño suspiro con una leve sonrisa. Puede que su jefe/amigo halla arruinado sus tarjetas del Capitan America. Pero habia cumplio con su palabra de enviarle las primeras tarjetas coleccionables de los Vengadores cuando éstas apenas esten en venta.

Fury carcajeo apenas, se giro en su propio eje y los agentes se retiraron de alli sin siquiera recibir una orden suya. Nick en eso miro otra vez a la pantalla de una habitacion especial que muy pronto estaria ocupada.

Era una amplia habitacion de grandes ventanales justo en el último piso del edificio. Adornada con largos y cómodos sofás de cuero negro que resaltaban en aquellas blancas paredes y alfombras rojas, una mesa en el medio del lugar y en la esquina del fondo a la izquierda una buena barra con todo tipo de bebidas y copas. Unas puertas grandes y de roble daban paso a aquella estancia, cuyo aire acondicionado y aroma agradable presentaban un ambiente cómodo y confortable para aquellos que pronto iban a entrar. Los cuales no eran nada más y nada menos: que los proximos pupilos de sus queridos Vengadores.