Capítulo 3
Se podía ver un gran castillo a la distancia, el cual se levantaba imponente sobre un pequeño pueblo.
Pero, aun a la distancia, se podían ver las grandes llamas negras que lentamente consumen dicho castillo, alcanzando lentamente al pueblo.
En medio de todo el caos que se estaba generando entre las calles del pueblo, un elfo peli blanco ayudaba a que las personas lograran huir, comandando a un gran grupo de sombras, las cuales se aseguraban de que todos lograran salir de los confines del pueblo.
Viendo que sus sombras se ocuparían, él se dirigió rápidamente en dirección del castillo, sumiéndose entre las llamas, ignorando como su piel expuesta se quemaba y sanaba rápidamente.
Una vez llegó al castillo, se encontró con una escena de pesadilla, entre las llamas se podían ver los cadáveres descuartizados de la familia real de Cólquida, siendo lentamente consumidos por las llamas.
Adentrándose en el castillo, logró ver a una figura tirada frente al trono, rodeada de llamas, las cuales no la tocaban, la sollozante mujer al sentir su presencia lo atacó, solo respondiendo a sus instintos primarios.
El elfo desvió el rayo de energía con sus manos desnudas, ignorando como la piel de estas se había desprendido, para seguidamente sanarse de una forma grotesca.
En un rápido movimiento este salto en dirección de la mujer, la cual reaccionando nuevamente a sus instintos, volvió una de sus manos en metal y perforó el pecho del elfo, el cual solo escupió sangre, reprimiendo el grito de dolor.
Bell: ¡MEDEA, SOY YO… BELL…! (Gritó con la voz rasposa, tomando de los hombros a la mujer, la cual abrió los ojos aterrada al ver su mano incrustada en su pecho)
Medea: B-Bell… y-yo… (Habló con una voz rota, mientras lagrimas de sangre comenzaban a caer de sus ojos negros) Matame… te lo ruego… (Suplico aferrándose con todo su ser al poco control que le quedaba, mientras su cuerpo no obedeciendo se movía en un intento de atacar al peli blanco) Por favor…
Con dolor, Bell vio cómo el cuerpo de Meda temblaba incontrolablemente, deteniéndose a nada de lanzar un potente ataque a quemarropa.
Bell: Perdoname… (Habló en un tono roto, para seguidamente cargar una de sus manos con magia y golpear el pecho de la mujer, arrancando su corazón)
A su alrededor todas las llamas se dispersaron al momento que la mano del peli blanco tocó el corazón de la mujer, la cual dejó caer su cuerpo, siendo detenida por Bell, el cual lentamente se sentó en el suelo, con Medea en sus brazos.
Medea: Lamento… no ser… la alumna que tu querías… (Habló de forma lenta, sintiendo como lentamente la vida se escapaba de su cuerpo y las voces en su cabeza finalmente se callaban)
Bell: Fuiste y siempre serás una de mis más preciadas alumnas… (Habló en un tono roto, aguantando con toda su voluntad las lágrimas que picaban en sus ojos)
Medea: Fuiste… como… un padre… para mí… (Habló en apenas un hilo de voz, causando que el peli blanco la mirara sorprendido) Perdón… por… todo… (Habló con su último aliento, para después dejar de luchar, entregándose a las frías manos de la muerte)
Bell guardó silencio durante unos momentos, abrazando el cuerpo muerto de la que fue una de sus más preciadas alumnas y que se ganó un puesto en su familia, casi una hija.
Con un fuerte y desgarrador grito, que demostraba todo el dolor que sentía, la magia del peli blanco explotó, pulverizando todo el castillos a su alrededor con una onda de energía pura.
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Bell: Dejame ver si entendí… (Habló en un tono un tanto irritado, mientras miraba de reojo a Lyd y Gros, quienes tenían una expresión nerviosa) Hace unos días bajaron al piso 64 y se encontraron con un pequeño grupo de Demi Espíritus, de los cuales apenas lograron huir, recibiendo heridas casi mortales… ¿Y no se les pasó por la cabeza decírmelo a mí o a Fels…? (Pregunto ya perdiendo la paciencia, mientras los dos Xenos frente a él bajaban la cabeza avergonzados) ¿Saben que esto no solo pudo costarles sus vidas, sino también las vidas de los demás…? (Preguntó molesto, mirando directamente a ambos, los cuales mantenían su mirada baja)
Ranye: No los culpes de todo a ellos, nosotros también los apoyamos sabiendo que las cosas podrían ser peligrosas… (Habló mientras se acercaba, solo para seguidamente tensarse al recibir la mirada molesta de Bell) L-Lo que quiero decir, al final no perdimos a nadie y las heridas de todos están sanando bien, se que no es motivo de celebrar pero por lo menos podemos alegrarnos de que todo no saliera peor… (Habló nerviosa, bajo la mirada molesta de Bell, quien solo soltó un suspiro, mientras se tomaba el puente de la nariz)
Bell: ¿Y tu no tienes nada que decir…? (Preguntó aún molesto, mientras miraba de reojo a una Killer Ant irregular, la cual tenía una apariencia humanoide, contrastando totalmente con sus hermanas y hermanos)
Beru: Creímos que no sería necesario preocuparlos por nada mi señor, como lo dijo la señorita Ranye, ninguno perdió la vida, todos están vivos… (Habló en un tono sereno, mirando en dirección de Bell, el cual solo volvió a soltar un suspiro)
Bell: Bien, pero para la próxima solo notifiquenme si ocurre algo… (Habló mirando a los cuatro, quienes le dieron un asentimiento) Bien, creo que volveré a la superficie… Beru, Ranye, ustedes son los más sensatos por favor piensen bien las cosas antes de actuar… (Habló un tanto preocupado, mientras se levantaba, recibiendo un asentimiento de parte de los dos, mientras que Lyd y Gros le daban miradas ofendidas) En unos dias volvere con provisiones, denles mis saludos a Ray y Fear… (Habló con una media sonrisa, para seguidamente desaparecer en un estallido de velocidad, dejando con una media sonrisa a los 4 Xenos)
Mientras corría por los pasillos del Dungeon, el peli blanco pensaba en la información que le dieron los Xenos, un demi espíritu era algo malo, ahora que 4 se juntaran era algo por lo que preocuparse, tendría que notificar a Ouranos de esto lo antes posible.
Pero fue sacado repentinamente de sus pensamientos cuando llegó al piso del Udaeus, mirando con un rostro neutro como el cadáver del monstruo rex lentamente se volvía ceniza y a unos metros, Riveria curaba las leves heridas de Ais.
Bell: ¿Interrumpo algo…? (Pregunto en un tono neutro, frenando de golpe frente a ambas, causando una fuerte corriente de viento) ¿Y bien…?
Tanto Ais como Riveria quedaron congeladas al verlo aparecer de la nada frente a ellas, aunque de la nada Ais perdió todo el color del rostro al ver como el peli blanco fruncía el ceño al ver como ella tenía la ropa y armadura rotas.
Riveria: Ais quería probar sus nuevas habilidades con la espada y decidí acompañarla para que no terminará haciendo una estupidez… (Habló en un tono serio, ocultando fácilmente sus nervios y causando que Ais la mirara con los ojos abiertos)
Bell: Ais… (Habló en un tono neutro, causando que la chica se girará mecánicamente en su dirección)
De la nada y notando la mirada claramente molesta de su abuelo, Ais intentó huir, solo para ser sujetada del cuello de su ropa y levantada levemente del suelo, bajo la mirada un tanto burlona de Riveria.
Bell: Creo que tendremos una larga charla cuando volvamos a la superficie… (Habló en un tono neutro, sujetando a una congelada Ais, la cual seguidamente comenzó a moverse desesperadamente, intentando escapar) Deja de comportarte como una niña, recibirás tu castigo aunque escapes ahora… (Gruño molesto, causando nuevamente que la pelidorada se congelara, no queriendo voltearse a mirarlo por miedo)
En un rápido movimiento, Bell le colocó un sello mágico en la espalda a Ais, la cual se tenso, al igual que una sorprendida Riveria.
Bell: Niña Alf, por favor asegúrate que llegue sana y salva a la superficie, ese sello no la dejará escapar de ti, así que no te preocupes que corra… (Habló en un tono calmado que le dio un escalofrío a Riveria, la cual le dio un tenso silencio) Yo me adelantaré, al anochecer iré a su mansión para ver el castigo de Ais, hasta luego… (Habló mientras soltaba a Ais, la cual cayó de pie, totalmente tensa)
Después de esto, Bell desapareció en un estallido de velocidad, dejando a ambas mujeres en silencio.
Lentamente, Ais volteo en dirección de Riveria, la cual vio con gracia como la chica tenía un adorable puchero, como una niña pequeña.
Ais: Traidora… (Gruño con un puchero, para seguidamente voltearse y negarse a mirar a la entretenida Riveria)
Piso 18: A las afueras de Rivira.
En silencio y caminando de forma lenta, Bell se adentraba entre el espeso bosque que rodeaba a la pequeña ciudad, viendo de vez en cuando como las pequeñas criaturas corrían entre los arbustos.
Adentrándose en un pequeño claro, miró en dirección de una tumba, la cual estaba totalmente cubierta de flores y con diferentes armas clavadas alrededor de un estandarte, el cual tenía el escudo de la familia Astraea.
Frente a esta tumba, una elfa rubia se encontraba parada, en total silencio, viendo fijamente el escudo grabado en el estandarte.
Ryuu: Hoy se cumplen poco más de 5 años… aun puedo escuchar sus gritos… (Habló en un tono roto, notando rápidamente la presencia de Bell, el cual solo se paró a su lado) Ese día no reaccioné a tiempo y ellas pagaron el precio…
Bell: Sus muertes no fueron culpa tuya… Todo fue un plan de Evilus, no sabías que el Dungeon reaccionaría de esa forma… (Habló en un tono calmado, mientras se agachaba y con su magia hacía florecer todas las flores de la tumba) Como te lo dije ese dia cuando te ayude con tu venganza, ellas decidieron dar su vida por ti… no malgastes su sacrificio culpandote de algo que no tenías responsabilidad… vive la vida que ellas querían que vivieras…
Ryuu: ¡Pero…! (Habló al borde de las lágrimas, solo para seguidamente sentir como el peli blanco ponía una de sus manos sobre su cabeza, interrumpiendo la)
Bell: Su sacrificio permitió que tú estuvieras aquí, luchando por la memoria de ellas y de su diosa… (Habló en un tono cálido, mientras revolvía levemente el cabello de la chica, la cual lentamente comenzaba a derramar lágrimas) Esa carga que pusiste sobre tus hombros no hará más que dañarte… Sé que no soy el indicado para decir esto, pero ya es momento que las dejes ir… No las olvides pero deja ir esa culpa que tienes, estoy seguro que ni ellas ni Astraea te culpan… (Habló de forma tranquilizadora, solo para seguidamente recibir un abrazo de parte de la elfa, la cual comenzó a llorar en su pecho) ¿Te parece si volvemos a la superficie…? De seguro Alice y las demás deben estar preocupadas… (Preguntó en un tono calmado, recibiendo un leve asentimiento de Ryuu, la cual seguía abrazándolo y llorando en su pecho)
Time Skip, dos horas después.
Después de una larga caminata hacia la superficie, en la cual, Bell logró subir los ánimos de Ryuu, llegaron a la anfitriona de la fertilidad, donde todas esperaban preocupadas a la elfa, la cual fue rápidamente abrazada por "Syr" y Alice.
Mientras las chicas rodeaban a Ryuu, preguntando por su repentina desaparición, Bell se acercó a Mia, la cual mantenía un rostro serio, aunque el peli blanco rápidamente noto que ella igualmente estaba preocupada.
Después de una pequeña charla con la mujer y las demás chicas, Bell se dirigió hacia su mansión, aunque no se libró de un regaño de Mia, la cual le recrimino que las chicas lo extrañaban y eso causaba que no trabajaran bien.
Esto le había sacado una sonrisa a Bell, a este punto no sabía diferenciar si las trabajadoras del bar eran sus pupilas o sus hijas, principalmente Ryuu y Alice, las cuales la mayoría de las veces lo trataban más como un padre que como un maestro.
Con eso en mente se adentro en la mansión, aunque la imagen que vio ni bien puso un pie dentro causó que esa felicidad pasará a confusión, para seguidamente pasar a burla.
Frente a él, Hades tiraba de los pies de una mujer de pequeña estatura, la cual reconoció rápidamente como una de las hermanas del dios, quien se aferraba con uñas y dientes a un pilar.
Hades: Ya no puedes vivir de allegada en otras familias, es tiempo de que hagas tu propia familia… (Habló molesto, intentando que Hestia se soltara del pilar al cual estaba fuertemente aferrada)
Hestia: ¡Soy tu hermana mayor, no puedes echarme de esta forma…! (Gritó en un tono ofendido, aunque las lágrimas cómicas que caían de sus ojos rompían toda esa imagen de seriedad)
Con una media sonrisa, Bell se aclaró la garganta, atrayendo la mirada de ambos dioses y causando que Hades soltara a Hestia, la cual cayó de cara contra el suelo.
Hestia: ¡Bell-kun…! (Gritó de forma alegre, para seguidamente ponerse detrás de él y apuntar de forma acusatoria a un serio Hades) ¡Dile a Hades que me deje quedarme con ustedes…! (Habló en un tono autoritario y exigente, aunque a oídos de Bell parecía más un tono infantil)
Esto le sacó un suspiro irritado a Hades, cosa que aumentó al ver la sonrisa de Bell, el cual seguidamente se cruzó de brazos y miró de reojo a Hestia.
Bell: Sabes cuales son mis condiciones si quieres quedarte en la mansión… (Habló con una media sonrisa, aunque la seriedad en su tono dejó congelada a Hestia)
Esto le sacó una media sonrisa a Hades, la cual fue vista claramente por una irritada Hestia, aunque seguidamente bajó la cabeza derrotada.
Hestia: De acuerdo… (Habló en un tono derrotado, mientras una nube depresiva comenzaba a cubrirla)
Bell: Bien, entonces tienes dos días para encontrar trabajo, por mientras, puedes mudarte a uno de los cuartos vacíos… (Habló con una media sonrisa, viendo como lentamente Hestia pasaba a su lado y subía al segundo piso)
Hades: Me sorprende que la lograrás convencer… la mayoría de las veces es una cabeza dura y se niega a escuchar… (Habló en un tono un tanto entretenido, mientras se paraba a un lado del peli blanco)
Bell: Que estuviera desesperada ayudó mucho, era aceptar nuestras condiciones o terminar viviendo en alguna de las casas abandonadas de los barrios bajos… (Habló en un tono relajado, escuchando entretenido el grito de Delta en el segundo piso, seguido del grito de Hestia) Estuve un dia fuera, ¿Algo que destacar…?
Hades: Además de Hestia, nada interesante, aunque Freya solito una reunión lo más antes posible… según decía su carta, algo se está moviendo por el bajo mundo… (Habló en un tono serio, mirando como lentamente Delta se acercaba a ellos, con su cabello y cola húmedos)
Bell: Entiendo… (Habló en un tono oscuro, tenía un mal presentimiento, primero los Demi espíritus y ahora movimientos sospechosos en el bajo mundo) Hay que ser precavidos, notificaré a los demás para que estén alerta…
Delta: Ya era hora de que volvieras… (Habló en un tono somnoliento, para seguidamente abrazar al peli blanco, aunque rápidamente frunció el ceño al notar el aroma de Ryuu) ¿Por qué tienes el olor de Alfa en ti…? (Preguntó mientras miraba de forma acusatoria a Bell, el cual solo levantó una ceja)
Seguido de esto la chica hizo un puchero, para seguidamente volver a abrazar al Bell, el cual solo sonrió ante los celos de su hija.
Dejando esos pensamientos de lado, acarició la cabeza de Delta, la cual sonrió feliz por las caricias.
Así el resto de la tarde pasó lentamente, con Bell y Delta hablando tranquilamente, aunque nuevamente el peli blanco tuvo que enfrentarse a un regaño de la chica, quien le recrimino pensando que había ido a una misión sin ella.
Después de aclarar todo, Bell salió de la mansión rumbo a la mansión crepúsculo, esperando que Loki no le hubiera quitado su sello a Ais y esta hubiera escapado.
Al llegar a la mansión los guardias lo dejaron pasar sin complicaciones, principalmente por qué Riveria les había notificado de su visita.
En silencio caminó hacia la puerta de la mansión, dónde una seria Riveria lo esperaba junto a Loki, la cual lo miraba de forma irritada.
Bell: Supongo que Loki no está para nada contenta… (Habló viendo de reojo como la diosa lo miraba de mala manera)
Riveria: La tengo que vigilar o irá a quitarle el sello a Ais… (Habló de forma seria, igualmente mirando de reojo a Loki, la cual los miró indignada)
Loki: No hablen como si no estuviera aquí… (Grupo molesta, mirando como ambos elfos parecían entretenidos con su reacción) Está bien que seas su familia, pero no puedes ir colocando ese tipo de sellos en mis niños… (Habló molesta, mirando fijamente a Bell, el cual con una sonrisa, la ignoro)
Bell: ¿Intentó escapar o algo así…? (Preguntó mientras comenzaba a caminar junto a Riveria, la cual con una media sonrisa le siguió el juego)
Riveria: No intento nada durante nuestro ascenso, solo me ignoró hasta que llegamos a la mansión… (Habló un tanto entretenida, recordando el puchero que Ais hacía cada vez que le hablaba) Ahora está en su habitación junto a Tiona…
Bell: Entiendo, vamos por ella y hablaremos en la sala de reuniones… (Habló con una media sonrisa, recibiendo un asentimiento de parte de Riveria)
Mientras ambos elfos caminaban en dirección de las habitaciones, Loki los miraba indignada por ser ignorada, solo para seguidamente salir corriendo tras ellos.
Momentos después, se puede ver a los tres antes mencionados, junto a una pálida Ais, todos sentados alrededor de la mesa redonda de la sala.
Todos estaban en un silencio abrumador, el cual ponía de los nervios a Loki, principalmente porque al llegar a la sala, una pesada presencia comenzó a emanar de Bell.
Bell: Supongo que al igual que tu padre, mis consejos solo te entraron por un oído y te salieron por el otro… (Habló en un tono molesto, mirando de reojo a Ais, la cual se tenso) Tenía pensada una forma de entrenarte sin huesos rotos de por medio, pero creo que al igual que tu padre, es la única forma de hacerte entender… Ahora… (Habló en un tono oscuro, causando que lentamente Ais perdiera un más el color)
Pero antes que el peli blanco terminara de hablar, las puertas siendo abiertas de manera brusca lo interrumpieron, para seguidamente sentir una intención asesina comparable a la de una mosca.
Los cuatro vieron como un furioso Finn se adentraba en la sala, siendo seguidos por unos nerviosos Gareth y Tione, quienes no se atrevieron a entrar más en la sala al ver como Bell fruncía levemente el ceño.
Mientras esto sucedía, Riveria se tenso al sentir la intención asesina al máximo de Finn, el cual parecía no estar pensando con claridad.
Finn: ¡¿Quién mierda te crees para entrar a mi mansión como si fuera tu asquerosa casa…?! (Pregunto sumamente enojado, liberando toda su intención asesina, cosa que no inmuto a Bell)
Ante esto, Bell solo lo miro con frialdad, para seguidamente liberar su intención asesina, esto causó que tanto Riveria como Ais y Loki se congelarán, mientras que Finn, Gareth y Tione caían de rodillas, sintiendo como lentamente comenzaban a ahogarse.
Bell: Veo que no le enseñaste modales a tu capitán, Loki… (Habló con neutralidad, causando que a todos sin excepción les corriera un gran escalofrío) Desde hoy en adelante, Ais se mudara conmigo, seguirá siendo parte de la familia Loki y asistirá a sus reuniones y expediciones, pero siempre con uno de mis familiares con ella… Estaba reconsiderando sacarla de la familia, pero agradecele a tu capitán el que haya retomado esa idea… (Habló en un tono autoritario, causando que hasta Loki se encogiera ante su abrumadora presencia) Ahora…
Antes que Bell hablara, la aparición simultánea de un chico humano de cabello castaño y de uno de sus guerreros de sombra lo interrumpieron.
Sombra: Lamento interrumpirlo mi señor, pero tengo malas noticias… la familia apollo comenzó un ataque hacia el orfanato, nuestras fuerzas los están repitiendo, pero temo decir que su capitán y algunos guerreros lograron pasar y levantar una barrera de luz… reclaman el orfanato y a los niños como propiedad de su dios… (Habló rápidamente, mientras se arrodillaba ante Bell, interrumpiendo lo que el chico estaba por decir)
Esto dejó a todos en silencio, el cual seguidamente fue roto por un alarmado Raul.
Raul: Lo mismo venía a notificarle Loki-sama… Lefiya, Alicia y Tiona quedaron envueltas en el fuego cruzado y el dios Apollo lo tomó como un intento de provocación, envió a uno de sus hijos a notificarnos, Bete lo tiene asegurado en la entrada… (Habló de forma rápida, mirando directamente a Loki, ignorando la gran sombra humanoide frente al peli blanco y como Finn parecía estar a punto de hacerse en los pantalones)
Bell: Loki moviliza tus fuerzas y dirígete a la mansión de la familia Apollo, yo me encargare de resguardar el orfanato… después los alcanzo… (Habló mientras miraba de reojo a la diosa, quien apenas estaba reaccionando) Ve y notifica a Hades y a las demás, quiero que se dirijan a los alrededores del orfanato, no quiero que ninguno de los hijos de Apollo escape… (Ordenó mirando fijamente a la sombra, la cual le dio un asentimiento como respuesta y desapareció entre la oscuridad) Aun no terminamos esta conversación, Loki…
Después de estas palabras, Bell desapareció en un parpadeo de la sala, dejando a todos en total silencio, el cual fue roto por un gruñido de parte de Loki, la cual miraba fríamente a Finn.
Loki: Cuando vuelva hablaremos seriamente tu y yo… (Sentenció en un tono oscuro, para seguidamente salir de la sala junto a Riveria y Ais, dejando a Finn aun de rodillas y temblando)
Calle dedalo, Orfanato: "Casa de la Hoguera"
Lo que debería ser un lugar de paz y tranquilidad para los niños huérfanos ahora se había convertido en un campo de batalla, los terrenos del orfanato habían sido invadidos de la nada, solo la reacción rápida de los centinelas sombra logró frenar el avance de la familia Apollo.
Aunque igualmente su capitán junto a un par de sus más fieles guerreros lograron adentrarse en el orfanato y logrando tomar como rehén a la que creían era la encargada.
Hyakinthos: Desde hoy hasta la eternidad, ustedes pertenecen al dios Apollo… Aunque sinceramente sus asquerosas presencias no harán más que ensuciar el nombre de mi dios… (Habló con gran odio en su voz, mientras sujetaba del cuello a Maria, la cuidadora del orfanato)
Fina: ¡DÉJALA EN PAZ…! (Gritó mientras se lanzaba contra Hyakinthos, el cual solo la miró con asco, para seguidamente soltar a la mujer y patear a la pequeña niña)
Rye/Roux: ¡Fina…! (Gritaron preocupados, solo para seguidamente ser capturados por los dos secuaces de Hyakinthos)
Hyakinthos: Hay muchos mocosos en este lugar, una sabandija menos no será notada por nuestro dios… (Habló con veneno en su voz, para seguidamente levantar su espada)
La pequeña Chienthrope solo pudo ver con dolor cómo terminaría su vida, con un último pensamiento solo pudo pedirle disculpas a Maria y al padre del orfanato.
Pero antes que Hyakinthos lograra tocar uno de los cabellos de la chica, el brazo con el que sostenía la espada fue detenido por un agarre de acero, el cual lentamente comenzaba a romper su muñeca.
Bell: Te atreviste a tocar a mis niños, prepárate para las consecuencias… (Habló en un tono oscuro, mientras rompía la muñeca de Hyakinthos como si nada, para seguidamente tomarlo del cuello y levantarlo, a la vez que los secuaces de este eran tomados por las sombras y consumidos de golpe por estas)
Roux/Rye: ¡Padre…! (Gritaron aliviados y viéndose libres rapidamente se acercaron a Maria y a Fina)
Fina: Padre… (Habló adolorida, para seguidamente estallar en llanto y mirar agradecida a su salvador)
Bell: Ahora todo esta bien mi niña… (Habló en un tono tranquilizador y con una sonrisa, la cual cambió a mueca al regresar su mirada hacia Hyakinthos, quien lo miraba aterrado, sintiendo como su cuello era aplastado)
Mientras esto sucedía, las sombras habían logrado detener a los hijos de Apollo, quienes intentaron huir al ver como la barrera de su capitán era destruida, pero al ver como la cabeza de su compañero pallum caía cercenada al suelo, causó que se congelaran en sus lugares.
Frente a ellos un grupo de encapuchados vestidos completamente de negro los miraba con un pesado instinto asesino, uno de ellos limpiaba su espada, dejandoles en claro quien fue que decapito a su compañero.
Aunque todo eso quedó de lado cuando una de las paredes del orfanato explotó, causando que todos vieran con los ojos abiertos como su capitán caía a unos metros de ellos, como si fuera una marioneta a la que le cortaron las cuerdas, sus extremidades estaban torcidas en posiciones que no eran posibles.
Pero lo que dejó a todos al borde de suplicar por sus vidas, fue la mirada de terror congelada en el rostro de Hyakinthos, el cual tenía los ojos inyectados en sangre y con el cuello roto, volteando su cabeza hacia su espalda.
Bell: Las acciones de su dios condenaron la vida de todos, ahora su vida está en mis manos y si quiero puedo acabar con ella en este instante… (Habló en un tono oscuro, mientras aparecía entre las sombras, causando que todos comenzaran a temblar, aterrados al ver la apariencia del peli blanco y sus manos negras cubiertas de sangre) Iré a responder esta declaración de guerra a Apollo… Alfa, Delta… quedan a cargo… (Ordenó mientras miraba a las nombradas de reojo, quienes solo dieron un asentimiento)
Después de esto, Bell desapareció entre las sombras, dejando a todos en silencio, solo escuchando los temblores de los hijos de Apollo y como algunos habían comenzado a llorar.
Mansión Chimenea, momentos después.
Cómo Bell se lo había dicho, Loki llevó a un grupo de su familia hacia la mansión de la familia Apollo, no sorprendiendose al ver como el mismo Apollo los esperaba en la entrada con una gran y asquerosa sonrisa.
No soportando ver esa asquerosa sonrisa, Loki estaba por increpar al dios, pero fue interrumpida por la aparición de Bell, el cual no estaba para nada contento, algo que acrecentó la sonrisa del dios y le provocó un ligero sonrojo, el cual rápidamente se esfumó al escuchar las palabras del peli blanco.
Bell: La familia Apollo llegó a su fin…
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Fin de capítulo 3
Del 1 al 10 cuánto le dan al capítulo.
Deja tu estrellita si te gusto.
Espero sus comentarios.
Yo soy Horst y nos vemos en el siguiente capítulo…
