Izuku Midoriya estaba deprimido. No solo su hermana lo abandonó en el centro comercial, sino que también su mano se estaba acalambrando de tanto sujetar su bastón.
Suspiró mientras aguantaba el dolor de su pierna. Habían pasado 5 meses desde su accidente donde descubrió que la carne y las llamas no se llevan muy bien. Aunque tomaría esas llamas mil veces si eso significaba que su hermana pequeña estaba a salvo.
Endeavor había estado persiguiendo a un villano de poca monta que acababa de matar a un grupo de policías en su huida. Para mala suerte de Izuku y su hermana Sayaka estaban justo en la zona cuando el héroe y el villano aparecieron. La hermana de Izuku fue tomada como rehén y cuando el joven descubrió que el héroe numero 2 estaba a punto de lanzar su Providence Burn a su hermana actuó sin pensar.
Golpeando con una roca logro que el villano soltara a su hermana y salto para protegerla con una mesa. Desgraciadamente la pierna derecha del joven Midoriya no puedo ser protegida del fuego y sufrió graves quemaduras que le dañaron los músculos de la pierna de forma permanente.
Luego de varias cirugías donde le extrajeron gran parte de su pierna, los doctores le dijeron que tendrá que vivir con un bastón o silla de ruedas para toda la vida.
"Quirkless y lisiado… ahora sí puedo decir que mi sueño es imposible" murmuró con pesadumbre mientras se llevaba una mano a la cara.
Claro, conocía a varios héroes que habían sido heridos gravemente que aún seguían en servicio. Ectoplasm es un gran ejemplo. Incluso tendía a darle charlas motivacionales a los pacientes del ala de rehabilitación de muchos hospitales.
Siguiendo el camino con esperanza de encontrar a su hermana… O al menos eso pretendía.
El rostro a contraluz de una hermosa joven de cabello verdoso lo dejo con la boca abierta. Lucia deprimida por algo que no pudo identificar.
Debido a que estaba demasiado distraído por los ojos de esa chica, el joven Midoriya choco contra un poste y luego cayó por unas escaleras golpeando fuertemente su cabeza.
"¡Maldita sea!" espetó mientras se sujetaba la pierna y resistía el mareo "Por supuesto tenía que caerme hoy"
"¿Estas bien?" rápidamente levanto la cabeza al escuchar una voz aguda, pero dulce y gentil. Era la chica que había estado mirando tendiéndole una mano, aunque su cabello estaba más claro que antes.
"E-Eso creo" dijo el peliverde con su voz una octava más alta de lo normal. Ella soltó una risita al ver al chico nervioso y sonrojado.
"¡Soy Toru Hagakure!" saludó agitando su mano frente a ella.
"I-Izuku Midoriya" susurro arrastrando las palabras. Quien puede culparlo de verse intimidado en esa situación, al menos teniendo en cuenta su caso es extraño que no se haya quedado como una piedra.
"¡Ah! ¿Necesitas ayuda para llegar a un lado?" exclamo señalando el bastón del peliverde, quien rápidamente intento negarse agitando los brazos rápidamente.
"N-No es necesario, debes estar ocupada y… no quiero que pierdas tu tiempo por alguien co… ¿eh?" rápidamente fue interrumpido por la chica que recogió su bastón y coloco el brazo de Izuku sobre sus hombros.
"¡Hey! Yo me ofrecí no me estas quitando tiempo" dijo mientras agitaba una mano frente a su rostro en señal de reprimenda.
"O-Ok… estaba buscando a mi hermana…"
Así ambos comenzaron a caminar por el centro comercial charlando entre tanto sobre sus héroes favoritos y sus sueños. De esa forma, Izuku descubrió algo que cambio su vida… dos cosas en realidad.
"¡En serio saltaste frente a las llamas de Endeavor!"
"B-Bueno… no podía dejar a mi hermana morir por ese montón de basura en llamas"
Luego de unos segundos de silencio Hagakure hablo.
"Serias un gran héroe" ante eso Izuku se rio secamente. Creyendo saber cómo terminaría esa conversación.
"Soy quirkless. No soy nada en el mundo, a los mas que puedo aspirar es ser carne de cañón para algún villano" dijo amargamente "Ahora que sabes eso ¿qué harás? Me patearás hasta dejarme en el suelo y escupirás sobre mi o te reirás mientras me golpeas con tu quirk, porque adelante eres libre de hacerlo, no es nada nuevo para mí".
Ante esas palabras Toru se detuvo y sujeto los hombros del chico con fuerza.
"No sé qué es lo que te han dicho para que pienses eso. Pero solo con lo que he escuchado sé que eres más héroe que todos los que están aquí con nosotros" Los ojos de Izuku comenzaron a picar e intento tranquilizarse "Saltaste frente al movimiento más fuerte del héroe numero 2… ¡EL NUMERO 2!" Cuando Toru vio como las lágrimas del chico se convertían en un pequeño charco bajo ellos sonrió con calidez y comenzó a conducirlo hasta una banca "Espérame aquí… traeré unos refrescos para que te calmes"
Con eso Izuku se quedó solo con su mente otra vez. Pero ahora tenía esperanza.
Intento distraerse, pensar en algo más. El quirk de Hagakure aún era un misterio para él. No había podido distinguir ninguna mutación por lo que tenía que ser un quirk emisor o pasivo, tal vez podía ser mental o solo activarse en condiciones específicas o…
Sin saberlo, él había sacado su cuaderno y comenzó sus clásicas tormentas de murmullos. Desde pequeño se perdía tanto en sus pensamientos que necesitaba vocalizarlos para tener coherencia en sus ideas. Una vez trató de hacer sus análisis en silencio, pero todo termino siendo garabatos sin ningún sentido. Incluso había escrito parte de su tarea de matemáticas en el análisis del quirk de su hermana, por lo que había aprendido a bajar el volumen de su plática personal hasta el punto de ser un murmullo, pero aun molestaba a algunos.
"Hey, espero que te guste el té verde" Hagakure lo saco de su monologo con una risa mientras colocaba la lata frente a él.
"S-Si es mi favorito. Muchas gracias" Izuku sujeto la lata y se quedó mirando el suelo mientras pensaba en la chica a su lado. Le confundía a veces por qué era tan corporalmente expresiva.
Luego de pensarlo demasiado se armó de valor "Ha-Hagakure… ¿Cuál es tu quirk?"
Ella se rio mientras llevaba una mano a su boca. Rápidamente Izuku volteo a verla y noto que ella no estaba, o al menos su rostro "Soy invisible, pensé que eso era obvio"
Izuku Midoriya se quedó en un estado catatónico mirándola. Inmediatamente después Sayaka apareció por una esquina.
"¡Izzy! ¡Ahí estas! Te estuve buscando por todo… oh" La chica de pelo negro se detuvo cuando noto a Hagakure "Gracias por cuidar de mi hermano, es algo torpe, pero tiene buenas intenciones" agregó.
"¡N-No hay problema! Esperaba que me diera su información de contacto, pero se quedó así luego que le dije mi quirk" señaló al pobre chico que aún no cerraba la boca.
"Si… así es el, le encantan los quirks…" murmuro la hermana de Izuku un poco melancólica "Ten, yo lo tengo aquí"
"¡Gracias! ¡Dile que le hablare mañana luego de la escuela!" dijo Hagakure mientras se alejaba corriendo.
Sayaka volteo a ver a su hermano y suspiro mientras lo levantaba con su telekinesis y guardaba el bastón en una bolsa "En serio Izzy, acabo de conseguirte una cita, al menos agradece que llegue a tiempo para salvarte"
"Saya… ella era invisible cierto" murmuro el chico.
"Pues claro ¿acaso le viste las tetas todo el tiempo que no pudiste ver nada más? Pregunto mientras sonría con picardía. El chillido de Izuku lleno de vergüenza e indignación fue perfecto.
"¿Q-Quien te enseño a hablar así?" exclamo el peliverde avergonzado.
"Tía Mitsuki…"
"Por supuesto" pensó con cansancio. Algo haría para castigar a su tía por haberle enseñado ese lenguaje a su hermanita. "Por supuesto que no hice eso… es solo que quería confirmarlo"
"¿Estas bien? Tienes una raspadura en la frente" Izuku negó con la cabeza y se quedó en silencio durante todo el viaje solo escuchando como Sayaka despotricaba sobre el vendedor de la tienda de música y su nefasto gusto por la música que colocaba como ambiente.
En la noche, Izuku se quedó junto a su madre luego de la cena y que Sayaka se encerrara en su cuarto.
"Mamá ¿Podemos hablar?"
La mujer se giró rápidamente aun secando un plato que sostenía en la mano "Siempre, Izuku ¿Qué pasa?
"¿Sabes si alguien en la familia tiene o tenía una quirk que alterara su vista?"
"Eh… creo que tu padre podía ver a través de humo y grandes fuentes de luz como una mutación pasiva para que su quirk no lo cegara" respondió Inko "También está mi abuela, ella podía ver el tiempo de vida de los alimentos… de tu tío Takeru no estoy segura. Sé que es ciego y nunca le pregunté por su quirk, pero debe poder ver con ultrasonido o algo así… sus movimientos son demasiado precisos" luego de repasar toda la familia, Inko volvió a mirar a su hijo y noto que él estaba escribiendo en su cuaderno en silencio "¿Qué pasa hijo? ¿Por qué me preguntas por ellos?
Con un suspiro cerro su cuaderno lentamente y los dejo en la mesa "Mamá… creo que tengo una mutación en los ojos"
Inko se sorprendió "P-Pero hicimos muchas pruebas y…"
"Logre ver a una chica invisible hoy luego de golpearme la cabeza… pero luego deje de verla"
Su madre al oír que se golpeó se preocupó, pero rápidamente olvidó esa preocupación y abrazo a su hijo.
"No quiero ilusionarme mamá… no quiero"
"Shhh… tranquilo bebé… estará bien"
Izuku supo que estaría bien, ya que, a pesar de tener los ojos cerrados, logro ver como el corazón de su madre palpitaba junto al de él.
Luego de ese día Izuku se centró en practicar con su habilidad. Se había dado cuenta que no tenía control absoluto de la acción y que era como un reflejo propio de su cuerpo activar diferentes tipos de visión.
Su relación con Toru también se estrechó bastante. Pese a que descubrió que la chica vivía casi al otro lado del país no paraban de hablar por mensaje de texto y video llamadas. No sabe por qué, pero nunca le contó sobre el desarrollo de su habilidad. Por lo que fingía que no podía verla para que no sospechara.
También retomo su sueño de ser héroe. Luego de que Hagakure le dijera que podría ser un héroe el joven Midoriya se centró en construir un aparato ortopédico que aliviara la tensión de su pierna y pudiera volver a caminar normalmente y más importante: Correr.
Luego de varios meses logró construir la primera versión de un extraño soporte para sus piernas que se conectaba a un arnés. Era pesado, feo, y rudimentario, pero hacia bien el trabajo y eso era lo que le importaba.
Con solo 10 meses para el examen de ingreso de UA tuvo que dar todo de sí para entrenar su cuerpo y mente.
Su madre, su hermana y Toru confiaban en él y no los defraudaría. Aunque tuviera que arrastrarse con las uñas para llegar a las puertas de UA.
Como un golpe de suerte, gracias a leer las reglas de los exámenes se dio cuenta que los aparatos de apoyo estaban disponibles siempre y cuando sean fabricados por el estudiante y aprobados por el personal de UA. Con eso, el joven procedió a construirse una lanzadora de pequeños proyectiles para llevar en la muñeca y un bastón retráctil con un poco de chatarra que consiguió luego de limpiar un poco la playa.
Todo iba perfecto, solo que un mes antes del examen ocurrió algo que la prensa llamaría el incidente del villano fangoso.
Izuku estaba regresando de la escuela junto a Sayaka cuando escucharon varias explosiones. Como adolescentes curiosos fueron a investigar y se encontraron con Katsuki Bakugo, el principal hostigador de Izuku, envuelto en una baba negra. El peliverde observo con impotencia como los héroes no hacían nada para salvarlo. Mt. Lady solo se quejaba del tamaño de los carriles, Kamui Woods mantenía al público alejado de la escena y etcétera.
Sacando su honda de la mochila junto con algunas monedas corrió hacia una escalera de incendios seguido solo por Sayaka.
Usando su gran puntería que adquirió con el entrenamiento, el peliverde le dio justo en un ojo al villano logrando que soltara un poco al joven rubio. Con fuerza, su hermana jaló de Bakugo con su quirk y lo arrojó los más cerca de los héroes.
Rápidamente ambos se alejaron de la escena sabiendo que una vida había sido salvada y que los héroes manejarían al villano.
Claramente sus acciones no pasaron desapercibidas para la prensa y la gente. Algunos pensaban que había un nuevo vigilante en la zona mientras que otros pensaban que había sido una obra de algún dios o el azar.
Aún más motivado que antes, Izuku limpió toda la playa terminando así su entrenamiento.
Por lo que ahí estaba él, frente a UA. La escuela de héroes más famosa de Japón y el mundo, había comenzado a caminar cuando alguien toco levemente su hombro.
"¡Suerte en el examen Izu!" le grito mientras corría hacia el edificio mostrándole una sonrisa deslumbrante que solo él podía ver.
Sonriendo, aunque bastante rojo por la vergüenza, piso fuerte para recobrar su impulso, tenía un examen que pasar y ni siquiera All Might lo detendría.
