Capitulo 1:

«Equipo 7, Inicios»

Con los primeros rayos de luz que iluminaban el cielo, marcando el inicio de un nuevo día para los habitantes de Aldea Oculta entre las Hojas de los Árboles.

En un complejo de apartamentos, el cual casi se podría considerar abandonado, especialmente debido a su aspecto algo descuidado, si no fuera por el hecho de que guarda a un inquilino ahí.

Este inquilino apenas empezaba a sacudirse la pereza y el sueño. El chico, de unos 12-13 años, era algo bajo de estatura en comparación con otros chicos de su edad. Era rubio y de ojos azules, de tez y contextura saludable, además, de unas inconfundibles marcas de tres bigotes en ambas mejillas, a pesar de la cara de muerto viviente que llevaba, sus ojos destilaban con breves destellos de astucia, haciéndolo parecer un pequeño zorro.

Su nombre era Naruto Uzumaki.

Naruto se movió de manera robótica, constante y fluida, mientras completaba sus hábitos matutinos, baño, ropa y comida, una vez que terminó, apenas había un rastro de cansancio en su rostro, el cual se negaba a desvanecerse.

‒No puedo seguir con esta mala costumbre… especialmente ahora que comienza mi carrera como Shinobi ‒refunfuño con desgana, mientras se acomodaba frente a un espejo ‒De todas maneras estoy atascado… y es trasnocharme no resolverá ese punto…

Después de acomodarse el pelo, observó el protector del la frente con el símbolo de Konoha y su expresión de desgana se pintó con una brillante sonrisa, mientras recordaba los eventos de hace tres días hasta ahora.

‒¡Triple Ganancia! ‒afirmó con animo entusiasta, mientras se colocaba su protector en la frente, antes de recorrer la habitación con su mirada, posándose en una pila de pergaminos apilados unos sobre otros, aparentemente desordenados, y se enfocó en uno en especifico, antes de retirar su mirada, aún manteniendo su brillante y entusiasta sonrisa, mientras otro destello de astucia pasaba a través sus ojos.

Y así sin más, Naruto abandono su apartamento.

Continuo caminando tranquilamente por las calles, ignorando olímpicamente las expresiones negativas de lo que el consideraría del setenta al noventa por ciento de los peatones a su alrededor por donde pasara, había crecido con este ambiente desde su niñez, y después de tantos años de "practica", era capaz de mantener una radiante expresión directamente bajo esa presión; y de todas maneras, esas miradas de odio no eran lo peor que podía recibir.

Al acercarse al edificio de la Academia Ninja, se encontró con un dúo de chicos, a los cuales conocía.

‒Hola, Shikamaru, Chouji... ¿Qué cuentan? ‒saludo el rubio, con su habitual entusiasmo, que tanto lo caracterizaba.

‒¿Naruto? ¿Qué haces aquí? ‒pregunto el peli negro, Shikamaru Nara, arrastrando un poco la palabras, dejado vislumbrar un poco de su pereza.

El chico rechoncho a su lado, Chouji Akimichi, le hizo un gesto con la mano como un saludo, antes de continuar comiendo sus frituras. A su vez, ambos se fijaron en el protector en la frente del rubio, a lo que el peli negro soltó su duda antes de que Naruto pudiera articular palabra.

‒¿Cómo conseguiste uno de esos? ‒preguntó Shikamaru, con un gesto hacia la banda ninja en la frente del rubio ‒No me digas que lo robaste o algo parecido… ‒señalo el peli negro mientras Chouji de daba una mirada de leve sospecha.

‒¡No, que va! ¡Me la gane limpiamente! ‒afirmo Naruto, mientras los tres seguían sus caminos hacia la academia.

‒¿Limpiamente...? ¡No me lo creo, pero haya tú! ‒dijo el peli negro, dejando ese tema a un lado, solo para pasar a temas de conversación más triviales, a los cuales el gordito se unía muy brevemente, y casi siempre en referencia a la comida.

Y así llegaron al salón y nada más entrar, el resto de la clase notó aquella nota discordante, y el primer reclamo no se hizo espera.

‒Naruto, ¿qué haces tu aquí? Solo los que aprobaron el examen pueden estar aquí ‒reclamó Kiba Inuzuka, un chico castaño y de rasgos salvajes, tenía un par de colmillos rojos pintados en las mejillas, vestía con unos pantalones marrones y un suéter con detalles peludos en las mangas y capucha.

‒¿Qué hago? Vengo a que me asignen un equipo. ‒dijo el rubio, mientras apuntaba a la banda en su frente con el pulgar ‒Soy un Shinobi oficial, ya me registré y todo.

‒Si claro, como si un último muerto como tú pudiera pasar así sin más después de reprobar. Siento lastima por el tonto al que le robaste eso. ‒afirmo Kiba con sarcasmo, mientras acariciaba a su fiel compañero, un perro blanco llamado Akamaru.

‒Tengo la duda, ¿Cómo le hiciste para pasar? –preguntó Shikamaru con curiosidad, sorprendiendo al resto ya que, a parte de sus sospechas, no se les ocurría una razón para que él pudiera estar aquí.

Naruto solo se encogió de hombres, luciendo por completo indiferente ante el asunto.

‒Es sencillo. Resolví mi problema con la Técnica de Clonación, lo presente y pase la prueba… ‒alego Naruto, sin darle mucha importancia al asunto.

Hubo un silencio momentáneo, mientras todos miraban a Naruto, sin palabras.

‒¿Qué? ‒preguntó Naruto extrañado.

‒¿Tú resolviste un problema por tu propia cuenta? ‒preguntó Kiba, no creyendo a sus propias palabras, ni por un segundo.

‒Además, ¿resolviste tu eterno conflicto con la Técnica de Clones, así sin más? ‒prosiguió Shikamaru, igual de dudoso que su compañero de clases, sobre la veracidad de aquella afirmación.

*suspiro*...la pregunta ofende, chicos… ‒respondió el rubio resignado, mientras negaba con la cabeza y se dirija a su puesto habitual.

Antes de que los chicos pudieran pensar en algo más, fueron interrumpidos por un ajetreo que se gestaba afuera del salón, a lo cual 90% de la clase lanzó un suspiro colectivo.

‒Dios… Ahí van de nuevo… ‒comentó uno de los graduados.

‒¿Es qué no se cansan nunca? ‒agregó otro, con algo de fastidio.

‒No entiendo, ¿por qué si claman ser enemigas, hacen todo juntas…? ‒tercio otro, con desgana.

‒Es algo bueno que nos hayamos graduado, ya no tendremos que sopórtalas más… pobre de quienes les toquen hacer equipo con ellas…

‒Que problemático… ‒entono por lo bajo Shikamaru, ya en su asiento junto a Chouji, mientras se disponía a tomar una siesta.

Y justos en ese momento, la discusión afuera del salón de clases se volvió audible para todos y dos chicas llegaron al marco de la puerta, en donde se detuvieron y montaron una escena de su competencia por ver quien entraba primero.

‒¡Voy pasando, Frente de Marquesina! ¡Yo llegué primero! ‒afirmó una chica, era alta y esbelta, de ojos verdes y una larga cabellera rubia, la cual ataba en una cola de caballo, su nombre era Ino Yamanaka.

‒¡Solo en tus sueños, alguien como tú llegaría antes que yo, Ino-Puerca! ‒respondió otra chica, solo un poco mas baja que Ino, esbelta, de una cabellera rosa y ojos verdes, su nombre era Sakura Haruno.

Nunca se supo el origen de su animosidad y nunca se sabía porque empezarían a pelear, podrían llegar a ser por razones muy simples o tontas, a veces por quien entraba primero, quien terminó una determinada comida antes que la otra, quien ganaba entre sus duelos de Técnicas Corporales, entre otros. Al final, una o la otra ganaba, pero, en más de la mitad de las ocasiones todo terminaba en empate, dando la impresión de ser eternas rivales, y eso sería quedarse corto.

Mientras el dúo de ruidosas continuaba sus discusiones, Naruto, ya previamente aburrido, se abrió un poco el sierre del suéter naranja que llevaba para sacar un pequeño pergamino y un frasco de tinta, largo y con forma de acordeón, antes de volver a cerrar su suéter, puso el frasco a un lado y lo destapo, luego procedió a abrir el pergamino, sacando un pincel del centro del enrollado. El pergamino contenía una colección de Caracteres, entre otras líneas de símbolos extraños, de los cuales se podía vislumbrar a simple vista la impecable caligrafía con la que estaban escritos; luego de mojar el pincel con tinta, Naruto se sumergió en la escritura, completamente absorto del mundo exterior, mientras se relajaba en lo que el consideraba una practica de caligrafía.

Abajo en la entrada y después de varios minutos, Ino y Sakura continuaban su discusión, hasta que se cansaron de discutir y se quedaron mirándose la una a la otra, mientras casi se podían ver los rayos refulgir entre sus ojos.

Después de un rato de amargo silencio, ambas resoplaron entre si y se fueron entre diferentes direcciones, sin siquiera volverse la mirada.

Mientras ocurría el alboroto, Naruto termino con el último Carácter que escribía, antes de agitar velozmente el pincel, del cual desapareció todo rastro de tinta, lo coloco en su puesto, tapó el frasco de tinta, observó que la tinta de los Caracteres ya se había secado antes de cerrar el pergamino y meter todo dentro de su suéter, todo en menos de 1 minutos y con una fluidez que solo se obtendrían con años de práctica.

‒Hey, ¿me dejas pasar? ‒pregunto Sakura, con un tono algo rudo, pero que Naruto no lo notó.

‒¡Eh! ‒se sobresaltó el rubio, mientras se sonrojaba un poco y sonrió un poco embobado ‒¡Hola Sakura-chan! ‒la saludó de manera entusiasta, mientras pensaba ‒¿Puede ser? ¿Ella quiere… sentarse a mí lado?

‒¡NARUTO! ¡Mueve el culo! ¡Quiero sentarme al otro lado! ‒exigió Sakura, de mala gana, y sin mucha paciencia.

‒¿Huh? ‒dudo el rubio por un momento, volvió su mirada al lado suyo, solo para ver a un joven pelinegro de su misma edad, el cual cargaba con una cara de total aburrimiento –Ese tío… ¡siempre tiene que ser el chico popular...!‒pensó de mal humor, clavándole a aquel chico una mirada de enojo.

Ese chico era Sasuke Uchiha, el primero de la clase y chico popular, catalogado como genio por todos.

‒¿Qué? ‒inquirió el pelinegro, con un tono plano, notando la mirada de Naruto.

‒¿Qué quieres decir con "qué"…? ‒le preguntó el rubio, con rabioso, pero antes de que pudiera decir algo más ‒¡Ugh! ‒gimió Naruto.

‒¡Sasuke-kun, ¿puedo sentarme a tu lado?! ‒le preguntó Sakura con un tono meloso y un poco más chillón que su tono de voz normal, con un leve sonrojo en sus mejillas, mientras pasaba sobre Naruto, literalmente.

Mientras Sakura se sentaba al lado de Sasuke, poniendo una actitud de niña reservada y una tímida sonrisa, otras chicas del salón le disparaban dagas de los ojos, Sasuke simplemente la ignoraba y Naruto se enfurruñaba en su asiento.

¡Hoy sí que me le voy a declarar! ¡También voy a robar su primer beso! ‒pensó la chica con decisión y con una actitud completamente diferente de lo que mostraba, mientras se embelesaba mirándolo, casi comiéndoselo con la mirada ‒Sus ojos lo dicen todo… ‒algo que compartía con varias otras chicas del salón.

¿Qué es lo que todo el mundo le ve...? Sasuke-kun… Sasuke-kun… No lo entiendo… ‒refunfuñaba Naruto, con un obvio estallido de celos.

Mientras pensaba eso, no pudo contenerse más y se levantó, se montó encima de la mesa y se paró justo enfrente de él, con una cara de enojo y los brazos cruzados.

‒¿Qué es lo que quieres? ‒preguntó Sasuke con un tono de voz frío y cortante, un tono de voz el cual haría sudar frío a más de la mitad de la clase, de haber sido el extremo receptor de aquella pregunta.

Naruto, quien se encontraba sobre la mesa justo frente a él, no se inmuto ni un poco.

‒¡Naruto, apártate de Sasuke! ‒le ordenó Sakura con una mirada de molestia y frustración ‒¡Uhhnn! ¡No puede ser, ese idiota va a arruinar todo de nuevo!

‒Veo que fuiste el último en llegar… jijiji… ahora eres el último de la clase… ‒respondió el rubio con un inconfundible tono burlón, ignorando todo a su alrededor.

‒Hoy es la primera vez que llegas temprano y en un día en que ya eso no cuenta… ‒replicó Sasuke.

‒Aún así, este será el ultimo día en que nos vamos a ver, tú fuiste el último en llegar, por lo que eres el último de la clase…

‒El último día no tiene ninguna importancia, sino todo lo anterior, por eso eres y siempre serás el último muerto…

‒¡Teme! ‒farfullo Naruto entre dientes. Mientras fruncía el ceño con enojo y se arrodillaba, un poco más cerca de él, la atmósfera a su alrededor se volvía frenética y turbulenta, similar a un tsunami o a un remolino de altas temperaturas; su desordenada maraña rubia de erizó, como un puercoespín, y sus ojos azules como un océano al medio día parecían brillar levemente.

‒¡Dobe! ‒respondió Sasuke en el mismo tono, sin retroceder ni un centímetro. Mientras se inclinaba levemente hacía adelanta, la mirada en sus ojos obsidiana se agudizo, la atmósfera a su alrededor se volvió pesada y fría, la agudeza en su mirada era similar al filo de una espada, perforando todo lo que obstaculizara su mirada.

Ambas atmósferas chocaron, casi generando chispas, pero de manera imperceptible para todos en el salón, incluyendo a sus dueños, Naruto y Sasuke. Pero, aquel choque aún le causo escalofríos a los que se encontraban cerca.

‒¡Sasuke, patéale el trasero!

‒¡Hazlo papilla!

‒¡Sí,-Sí!

Algunas chicas apoyaban a Sasuke como si fueran porristas de mal genio, mientras estaban enfocadas en aquel enfrentamiento, mientras que la mayoría de chicos se burlaban de las agallas o idiotez de Naruto. El resto, por el contrario, los ignoraban, ya que eso se había vuelto una costumbre entre ellos, similar a Ino y Sakura, solo que un poco más interesante.

Y una de las personas que los ignoraban era un chico que se encontraba en el asiento frente a Sasuke, el cual se encontraba hablando con un chico frente a él.

‒¡Wow! ¿Eso es cierto? ‒exclamó el chico sorprendido, mientras se levantaba de una manera muy brusca debido a la emoción, golpeado algo detrás de él en el proceso… ‒Lo siento, yo…

No pudo terminar su frase, debido a la escena con la que se encontró al darse la vuelta.

El resto de la clase observó aquellos acontecimientos en estado de shock. Debido al golpe de aquel chico, Naruto cayo de cara hacía Sasuke, lo cual termino en un boca contra boca. La envidia, los celos y la furia de las chicas hacía Naruto crecieron en un instante, mientras le disparaban miradas asesinas, al mismo tiempo, la burla fue lo único que todos los chicos expresaron hacia ambos individuos y por diferentes razones.

De inmediato ambos se separaron.

Sasuke se alejo lo más posible mientras giraba a su izquierda y tosiendo muchas veces, casi como si se estuviera ahogando. Naruto, por otro lado, se retiro un poco mientras se daba media vuelta, tosiendo de la misma manera que el pelinegro antes de fijar su mirada en aquel chico frente a él, claramente enojado.

‒¡Maldita sea, Izoka, mira lo que hiciste! –farfulló por lo alto el rubio, con un volumen de voz tan alto que casi hace temblar la academia, aunque el único que temblaba era él y era de rabia ‒¡Ahhh! ¡Mi boca se está pudriendo!

‒¡Ustedes dos, bastardos! ¡Juró que los mataré! ‒los amenazó Sasuke mientras seguía tosiendo, pero con un muy claro enojo.

‒¡Lo siento, lo siento, lo siento, yo…! ‒repitió Izoka, algo temeroso de aquel rubio enojado, pero no pudo terminar lo que iba a decir ya que se fijo en algo más aterrador, justamente detrás que aquel rubio.

Naruto estaba a punto de gritarle a Izoka de nuevo, pero sintió una sensación de peligro justo a sus espaldas, se volvió para ver si se trataba de Sasuke, esperando poder sacar su frustración con él.

Pero lo único que vio fue al 90% de las chicas de la clase, tronándose sus nudillos y mirándolo con ojo asesinos, y liderando al grupo se encontraban Sakura e Ino, que había aparecido de la nada.

‒Naruto… eres despreciable y… ‒comenzó Ino, con una mirada sombría.

‒Estoy harta de ti… ‒dijo Sakura, terminando la frase de su compañera.

‒Esperen chicas… eso fue solo un accidente… –trató de explicarse el rubio con nerviosismo y sudando del miedo.

Pero nada, ni nadie, lo salvó de recibir dicha paliza.

‒A partir de ahora todos son ninjas, pero solo son novatos de nivel genin y la parte más dura acaba de empezar. Ahora… empezaran una nueva etapa en sus vidas, el comienzo de sus carreras en el que empezaran a tener misiones encargadas por la Aldea… ‒dijo un joven ninja de unos veintitantos, castaño y con una cicatriz que le recorría por el puente de la nariz. ‒Así que hoy se establecerán en un equipo de 3 integrantes. Cada uno con un Jounin como su instructor, seguirán sus órdenes para poder cumplir con dichas misiones.

Naruto, quien se encontraba cansado y desanimando por la anterior paliza, a penas presto atención a aquel discurso.

‒Equipo 7… -empezó Iruka –Sasuke Uchiha… Sakura Haruno… ‒continuo, a lo cual Sakura casi saltó de alegría, mientras que Sasuke ni siquiera reacciono.

Un equipo… solo me retrasaran… ‒pensó Sasuke con un evidente mal humor.

‒…y Naruto Uzumaki… Su instructor será Kakashi Hatake ‒finalizó Iruka antes de proseguir con el siguiente equipo.

¡Esto no podría ser peor! ‒gritó Sakura en su cabeza y dejándola caer sobre la mesa, mientras era aplastada por una atmósfera de frustración.

Naruto se alegró de tener a Sakura de compañera, pero no podía decir lo mismo de Sasuke, estuvo a punto de formular una queja, pero desistió, sabiendo que sería en vano.

‒Vale, eso es todo, esta tarde conocerán a sus instructores, mientras tanto, pueden descansar… ‒dijo Iruka cuando finalizo la asignación de todos los equipos, le dio una mirada sonriente a Naruto y se fue, no sin antes desearles una buena suerte a todos.

Naruto también se fue a almorzar, quedándose en el techo de la Academia, mientras ideaba un plan.

Una vez que terminó de comer, pasó por el techo y entro por una ventana, corrió por los pasillos hasta llegar a un salón vacío, mientras sacaba una cuerda de su chaqueta, camino lo más sigiloso que pudo, viendo la silueta de un chico fuera de la ventana, mientras sonriendo astutamente.

El único momento en el que Sasuke baja la guardia, es cuando está comiendo. ‒pensó Naruto.

Sasuke, el cual se encontraba comiendo tranquilamente en una cornisa, se sorprendió de ser agarrado por una cuerda y arrastrado dentro del salón.

‒Argg… ¡Mierda, Naruto! ‒gritó el pelinegro, cuando vio quien lo atacaba.

‒¡NO TE RESISTAS! ‒le ordenó Naruto.

Después de unos segundos de forcejeo, reino el silencio y poco después salió Sasuke, el cual saltó por la ventana.

‒Heh… Idiota… ‒dijo con un obvio tono burlón.

Mientras tanto, en un banco de piedra a las afueras de la Academia, Sakura se encontraba deprimida mientras miraba al suelo y suspiraba.

Todo se arruino y aunque intentara usar mis encantos con él, no funcionaría… ‒se quejaba Sakura ‒tengo atributos poco desarrollados, lo único que tengo por encima de la media es esta enorme frente.

‒Odio mi frente ‒refunfuñó Sakura por lo bajo, mientras le daba vueltas al asunto ‒¿Cómo puedo…?‒no pudo terminar su línea de pensamiento, porque cuando levantó la vista, vio a un chico apoyado de espaldas contra un árbol, justo en frente de ella ‒No puede ser… Sasuke-kun está mirándome…

Ese chico frente a ella, no era otro que Sasuke, el cual la observaba con una mirada cálida y de vivo interés, todo lo contrario a su habitual mirada apática.

Y con una mirada de lo más cálida… ‒fantaseó la niña con sus divagaciones ‒¡Parece como si estuviera mirando directamente a mi corazón!

Mientras Sasuke caminaba lentamente hacia ella, Sakura fantaseaba con que el pelinegro se parara en frente de ella y le dijera "–Tienes una frente de lo más bonita ¿lo sabias? Tanto que me dan ganas de besarla. –Mientras ella le respondería –Es precisamente la razón de su existencia".

‒Sigh… ‒suspiró ella con desánimo mientras cerraba los ojos ‒Vaya… no crees que ya estás muy grande para creer en cuentos de hadas… eso no ocurrirá…

‒Oye, tienes una frente muy bonita, ¿lo sabias? ‒dijo Sasuke ‒Hace que quiera besarla.

‒¡¿Huh?! ‒Sakura levantó su mirada hacia el chico frente a ella, sonrojada ‒Los cuentos de hadas... ¡Existen!‒pensó ella, tan feliz que daba puñetazos al aire, mentalmente.

‒Haha… eso es algo que Naruto diría… ‒dijo Sasuke entre dientes, como riéndose de una broma privada ‒Sakura-chan, me gustaría preguntarte algo… ‒habló mientras se sentaba al lado de Sakura.

‒¿Huh? ¿Qué cosa? –inquirió Sakura.

‒Tu… ¿qué opinas de Naruto?

Sakura estuvo unos segundos en silencio, mientras ponía mala cara, como si recordara algo desagradable.

‒Siempre se está metiendo en mi camino… y se divierte haciéndome enfadar, él no entiende nada sobre mí, solo me molesta y arruina todos mis esfuerzos… pero, lo único que quiero es que te des cuenta de lo que valgo. –dijo mientras se volvía hacia él, con una mirada soñadora, tímida y sonrojada.

Mientras que Sasuke se encontraba en trance, casi hipnotizado con los ojos de la chica.

‒Lo digo enserio ‒dijo Sakura, sin perderse la oportunidad de que tenía frente a ella ‒Haría cualquier cosa para que te dieras cuenta de mi valía… porque me gustas. ‒dijo ella esbozando una bella sonrisa.

Sasuke se sonrojo, tenía la mente el blanco y se perdía entre los ojos de la chica a su lado, simplemente no pudo pensar en una sola cosa, lo único que pudo pasar por su cabeza fue…

Ahora… creo que por fin entiendo… al fin sé porque me gusta Sakura-chan…

‒...ugh... ‒se quejó Sasuke, mientras se esforzaba por desatarse las cuerdas que le amaraban las manos, cuando al fin logró zafarse, desato las cuerdas de sus piernas y se arrancó la cinta adhesiva de su boca.

‒¡Mierda! ¡Naruto, como te atreviste a transformarte en mí! ¡¿Qué pretendes?! ‒farfulló con enojo, mientras agarraba una etiqueta que estaba pegada en su espalda y leyó el carácter que estaba escrito en el.

"IDIOTA"

‒¡Maldito! ‒maldijo Sasuke, rompiendo la etiqueta en pedazos.

Volviendo con el Sasuke falso, o más bien, Naruto. Estaba completamente en blanco, dejándose llevar por el impuso de besar a Sakura, que ya se estaba acercando para besarlo.

Pero antes de que pudiera hacer algo, un pinchazo ardiente estallo en su palma izquierda, en la cual un carácter "FIN" apareció.

¡Mierda! ¡¿Tan rápido se liberó? ¡Y justo en un momento como este! –maldijo Naruto volviendo a la realidad, observó a Sakura y se puso rojo como tomate, pero sabía que no se podía quedar por más tiempo ‒¡Tiempo fuera, vuelvo en unos minutos! ‒dijo el rubio antes de salir corriendo, dejando a Sakura confundida.

‒Tch… eso estuvo cerca… ‒dijo Naruto, el cual volvió a su forma original una vez que perdió de vista a Sakura ‒…sin embargo, ha vuelto a decir que soy muy molesto… solo quería saber qué opinaba de mí y terminé imitando a Sasuke, solo para terminar haciendo que quede bien ante ella…

¡Un segundo! ¡Si hago que Sakura-chan considere a Sasuke como un idiota, entonces…! ‒se rio solo de la idea ‒Hehehe… es un buen plan, pero será para la próxima… ya casi es hora de que lleguen nuestros instructores. ‒comentó para sí mismo, mientras corría devuelta hacia el salón.

‒¿Qué paso? ‒se preguntó Sakura casi por inercia, pero luego se rio un poco, divertida de la huida del chico y aún con la mejillas rojas ‒Sasuke-kun es muy tímido, jeje… quizás aún no está preparado…

Poco después vio que Sasuke volvía hacia aquí y se emocionó.

‒¡Oh! Sasuke-kun, no es necesario que te escondas. ‒dijo con emoción y casi chillando, mientras se ponía delante de él ‒¿Estás listo? Yo hace rato que te espero.

‒Ya casi es la hora… ¿dónde está el inútil de Naruto? ‒preguntó Sasuke, con su habitual tono.

‒Jeje, no cambies de tema… ¿a quién le importa Naruto? ‒dijo Sakura un poco más nerviosa al notar el tono del chico ‒Todo lo que hace es pelearse contigo… ‒dijo mientras él seguía caminado, por lo cual ella lo siguió.

‒Bueno, él es un malcriado, como no tuvo padres… ‒eso llamo la atención de Sasuke, el cual volvió un poco su mirada.

‒…hace lo que quiere y nadie lo detiene, si yo me comportara como él, mis padres se enfadarían mucho… ‒continuó Sakura, encogiéndose de hombros y con los ojos cerrados ‒Tiene mucha suerte, estando solo y sin padres que lo regañen o se metan en sus asuntos… ‒dijo la chica, a lo cual el chico entrecerró sus ojos, con una creciente molestia.

‒Es por eso se comporta así, siendo un desconsiderado y un malcria…

‒Él esta solo… ‒la interrumpió Sasuke con un tono de voz frio y cortante ‒¿Acaso crees que el hecho de que tus padres se preocupen por ti es un problema? Eso no es nada en comparación con lo que él ha tenido que sufrir…

‒¡¿Eh-esto?! ¿Por qué tan de repente…? ‒inquirió la chica muy nerviosa y asustada por la mirada del chico le estaba dando.

‒Que despreciable, tú eres la verdadera malcriada… ‒sentenció Sasuke con un tono de voz frio y mordaz, mirando a Sakura con un claro desdén y asco.

Y sin darle ninguna otra mirada, Sasuke se dio la vuelta y se encamino devuelta al salón.

Sakura, por otro lado, se quedó quieta como una estatua, sorprendida y confundida por lo que acababa de pasar, cuando apenas pudo empezar a procesar lo que había dicho, ya se encontraba de vuelta sentada en el banco de piedra.

‒Sasuke-kun me odia… ‒susurró ella, aun abatida ‒¿...qué le acabo de decir? ¿Qué idiotez acabo de decir?

Él también es huérfano... "tú eres la verdadera malcriada" eso es lo que él dijo y tiene razón, acabo de decirle eso a él, es obvio que se enojaría… ni siquiera es algo justo para Naruto, ni yo misma creo realmente esas palabras, jamás daría nada a cambio de mis padres, ni tampoco los odió… ‒reflexiono ella ‒¿Alguna vez me he parado a pensar cómo se sentirá Naruto? Es verdad que el siempre me anda causando problemas y tratando de llamar mi atención, lo cual arruina mis planes con Sasuke-kun, pero nunca me ha hecho nada malo, le doy la lata sin ninguna razón… será mejor que la próxima vez, sea un poco más amable con él. Lo siento…

El equipo 7 se quedó al último, vieron como todo el mundo se iba con sus instructores, mientras que él suyo no llegaba. Pasaron cerca de tres horas y la paciencia de los jóvenes genin (Ninja de Nivel Inferior), estaba cerca de agotarse.

‒¡Bien, ya fue suficiente! ‒exclamó Naruto, ya bastante enojado.

Se asomo por el pasillo y viendo que nadie llegaba, agarró un borrado e hizo una pequeña trampa con la puerta, al girarse, lo primero que se encontró fue el rostro severo de Sakura.

‒¿Qué crees que estas haciendo? ‒le preguntó la Sakura con los brazos entrelazados sobre su pecho.

‒Un castigo por llegar tarde… una simple broma… ‒le respondió Naruto con una sonrisa burlona.

Sakura lo pensó un segundo antes de decir.

‒Bueno… yo no me meto en esto… ‒dijo antes de volver a su asiento, seguido de Naruto –Pero me gusta la idea…

‒Como si un Jounin (Ninja de Nivel Superior) fuera a caer en semejante artimaña… pfft… ‒alegó Sasuke por lo bajo, aunque todos ahí lo escucharon.

No pasaron ni 10 minutos, hasta que una mano abriera la puerta y una cabeza se asomara por ella, justo a tiempo para que el borrador le cayera encima.

¡No puedo creer eso funcionara!‒fue un pensamiento colectivo entre los tres.

El hombre que se asomó por la puerta era alto, de unos treinta años, cabello blanco y ojos negros, u ojo, ya que dos tercios de su rostro estaban tapados con un cubre boca de tela azul oscuro le cubría desde la nariz hasta el cuello, mientras su banda ninja le tapaba la parte superior izquierda de su rostro, junto con su ojo izquierdo. Vestía con una franela manga larga y pantalones de color azul oscuro, además de un chaleco verde oscuro, con varios bolsillos para pergaminos, pareciendo bastante resistente, similar a un chaleco antibalas.

‒¡JaJaJaJaJaJaJa! ‒Naruto comenzó a reírse a carcajadas, sin creer realmente en lo que acababa de ver ‒¡Realmente caíste en un truco de niños!

Eso funcionó mejor de lo que esperaba… ‒pensó Sakura, dándole el visto bueno a Naruto.

¿Es realmente un Jounin? ‒pensó Sasuke, algo decepcionado –No parece ser muy confiable…

‒¡Uhmm…! ¿Cómo podría decir esto…? ‒dijo el Jounin, poniendo su mano en la barbilla, luciendo completamente imperturbable ‒Mi primera impresión es… ¡No me agradan!

‒¡Pues tú tampoco a nosotros! –exclamaron Naruto y Sakura, casi al mismo tiempo.

‒Llegaste muy tarde –comentó Sasuke, compartiendo la misma opinión que sus compañeros, mientras se levantaba de su asiento.

‒Umm… está bien, entonces vamos al tejado… ‒dijo Kakashi, ignorando las opiniones de los chicos.

Minutos después.

Todos estaban reunidos en un tejado, con varios árboles como decoración. El trío de genin estaban sentados en un escalón, mientras su instructor se encontraba sentado en la barandilla justo frente a ellos.

‒Bueno, comencemos con las presentaciones. ‒dijo Kakashi.

‒¿Qué es lo que quiere saber? ‒alegó Sakura.

‒Acerca de sus gustos, lo que les disgusta, sus sueños para el futuro y cosas como esas. ‒respondió Kakashi, encogiéndose de hombros.

‒¡Entonces! ¿Por qué no te presentas tú primero? –habló Naruto.

‒Sí, pareces un poco sospechoso… ‒dijo Sakura, de acuerdo con las palabras de su compañero.

‒¡Oh…! ¿Yo? ‒exclamó Kakashi con un falso tono de sorpresa ‒Bueno, mi nombre es Kakashi Hatake… No tengo intención de contarles lo que me gusta o me disgusta… ‒empezó su presentación con un tono sosegado ‒Mis sueños para el futuro… Umm… ¡Ah! Tengo muchas aficiones.

‒Y lo único que nos dijo… ¿fue su nombre...? ‒le dijo Sakura al resto, casi como pidiendo una confirmación, pero no obtuvo ninguna respuesta.

‒Ahora es vuestro turno, comenzaremos por la derecha. –hablo Kakashi, mientras extendía levemente sus manos, como si esperara recibir algo a cambia de su presentación.

‒¡Bien! Mi nombre es Naruto Uzumaki. –entonó Naruto con gran entusiasmo ‒Mi comida favorita es el Ramen que sirven en Ichiraku Ramen y lo que más me gusta es cuando Iruka-sensei me invita a Ichiraku. Lo que no me gusta, aparte de los ciegos e ignorantes, son los 3 minutos que tengo que esperar para cocinar el Ramen…

¿Sólo piensa en el Ramen? ‒pensó Kakashi, algo desilusionado.

‒Mis sueños… o más bien mi meta en la vida… ‒continuo el rubio en un tono menos entusiasta, pero con una sonrisa de confianza absoluta –Es convertirme en Hokage (Sombra de Fuego) y superar a todos los demás Kage (Sombra) que hayan existido, y así hacer que todos reconozcan mi existencia.

¡Ah! ‒exclamó Kakashi en su mente, luciendo genuinamente sorprendido ‒Él ha crecido de una manera interesante…

‒Y mis pasatiempos son hacer bromas y mantener mi caligrafía impecable. ‒finalizó Naruto, volviendo a su entusiasmo inicial.

Ya veo…‒pensó el Jounin rascándose la cabeza, mientras recordaba el enorme registro e historial de "bromas y travesuras", que tenían el nombre del rubio marcado a fuego y lagrimas ‒Es un milagro que hayan pasado tres días sin un incidente, por más pequeño que fuera… ¡Espera! ¿Y qué con la caligrafía?

Kakashi no entendió eso último, el personaje hiperactivo de Naruto no pegaba con la de alguien con la suficiente paciencia y disciplina para pulir algo como la caligrafía. Aún así tanto Sakura como Sasuke, que en algunas ocasiones habían logrado vislumbrar algunos de los cuadernos o pergaminos de Naruto, solo pudieron admitir su inferioridad en ese campo.

‒El siguiente… ‒dijo Kakashi

‒Mi nombre es Sasuke Uchiha, hay muchas cosas que odio y realmente no me gusta nada… Ciertamente no puedo decir que tenga un sueño, pero tengo una ambición, restaurar el nombre de mi Clan y… matar a cierta persona.

¡Que oscuro!‒pensó Sakura.

¡Espero que no se refiera a mí! ‒pensó Naruto, dejando un nota metal sobre cuidarse la espalda del pelinegro de ahora en adelante.

Justo como pensaba… ‒pensó Kakashi con el ceño fruncido, mientras confirmaba sus suposiciones. ‒Bien… y por ultimo…

‒Mi nombre es Sakura Haruno, lo que más me gusta es leer o descansar debajo de mí árbol de cerezo, además de mmmm… -dijo, finalizando con un pequeño chillido, mientras miraba hacia Sasuke ‒lo que me disgusta es la aptitud de Ino y… nada más, no tengo ningún sueño que resalte aparte de… ‒volvió a mirar a Sasuke, pero recordó algo y cambio lo que iba a decir ‒pero… deseo volverme más fuerte como una verdadera Kunoichi, en cuanto a mis pasatiempos… umm… leer y estudiar. –finalizo con una pequeña sonrisa.

‒… ‒Sasuke no dijo nada, aunque tuvo un leve rubor.

‒Vaya… ‒murmuró el rubio, con una leve molestia hacia Sasuke.

De entre los tres, ella es única normal… espero que los chicos no sean lo único que ocupe su cabeza… ‒concluyó Kakashi. –Bien. Hasta aquí las presentaciones, mañana comenzaremos con las misiones como ninja.

‒¿Qué clase de misiones? ‒pregunto Narutó, aún manteniendo su entusiasmo.

‒Primero vamos a hacer algo nosotros cuatro. ‒fue la respuesta de Kakashi.

‒¿Qué es? ‒volvió a preguntar Naruto.

‒Entrenamiento de supervivencia. ‒respondió Kakashi.

‒¿Entrenamiento de supervivencia? ‒repitió Naruto, algo dudoso.

‒… ‒Sasuke.

‒Ya hemos tenido suficiente entrenamiento en la academia. ‒alegó Sakura.

‒Este no es un entrenamiento normal, ya que esta vez yo seré su oponente… ‒dijo Kakashi.

‒¿Eso es todo? ‒preguntó Naruto sin verle sentido a algo tan simple como eso, al igual que todos.

‒JeJeJe… ‒se rio Kakashi adivinando los pensamientos del trío de chicos.

‒¿Qué es tan gracioso? ‒preguntó Sakura con desconfianza.

‒Umm… bueno, es solo que… cuando les diga esto, se van a sorprender… ‒dijo Kakashi como si dudara de algo.

‒¿Sorprendernos? Uhm… ‒Naruto no se tomó eso enserió ni por un segundo, al igual que el resto.

‒…de los 27 graduados, solo 9 graduados serán elegidos para convertirse en genin. El resto volverá a la academia… ‒dijo Kakashi en un tono más sombrío ‒Este entrenamiento es un examen muy difícil, con un porcentaje de fracaso del 66%.

La atmósfera del trío se volvió tensa, este dato no fue para nada de su agrado.

‒¡Entonces, ¿cuál fue el propósito de graduarnos con una prueba? Si tendríamos que someternos a otra! –exclamó Naruto con rabia.

‒¡Ah! ¿Eso? Fue solo para seleccionar a los que tendrían oportunidad de convertirse en genin… ‒respondió Kakashi con simpleza. ‒…de todos modos, mañana tendrán que mostrarme sus verdaderas habilidades en el campo de entrenamiento… Traigan todas las herramientas ninja que tengan… ¡ah…! y no desayunen o podrían vomitar…

Todos escucharon atentamente en silencio, sin decir ni una sola palabra.

‒Los detalles están en esta hoja y no lleguen tarde mañana...

A la mañana siguiente, la primera en llegar al campo de entrenamiento fue Sakura, seguida de Sasuke y por último Naruto.

Después de un breve saludo, los tres chicos miraron a su alrededor por unos minutos.

El campo de entrenamiento en el que se habían reunido era un bosque, con un claro en el centro, junto a un pequeño río. El claro tenía tres postes de madera y muy poco césped, posiblemente debido al uso. Lo que más les llamo la atención era lo que estaba frente a esos postes, a una decena de metros, era una pequeña parcela recubierta de adoquín, con una bandera banca y un estructura hecha de piedra gris pálida, similar a un monolito grueso, de 1 metro de altura, con varias inscripciones que no se podía leer debido a la distancia.

Duraron unos minutos admirando ese paisaje, antes de irse cada uno por su lado, Sakura trató de hacerle conversación a Sasuke, pero fue ignorada, así que también se fue por su lado. Ninguno de ellos se conocía muy bien, por lo que no tenían nada con lo que quisieran empezar una conversación.

Cada uno se sentó bajo un árbol diferente, Sasuke se quedó con las manos cruzadas y cerró sus ojos, como si estuviera meditando. Sakura saco un pergamino de almacenamiento, que contenía una pila de libros, de los cuales agarro uno y empezó a leerlos, completamente absorta del mundo exterior. Naruto, por otro lado, se quedó mirando el sitio de manera distraída, posó su mirada en el pergamino de almacenamiento y se rio un poco, quiso hablar con ella, pero sabía que era mala idea molestarla cuando estaba absorta en su lectura, así que no hizo nada, luego desvió su mirada hacia Sasuke y puso mala cara.

Una vez que Naruto se recostó contra el árbol, cerró los ojos, luciendo completamente relajado. Empezó a recordar todo lo que había vivido hasta ahora y pensó en lo que tenía por delante.

Había muy pocas personas que reconocieran su existencia, por lo que tenía muy pocos amigos, Shikamaru, Chouji y Kiba eran los únicos que podían entrar en ese adjetivo y hasta cierto punto, sabía que era una relación superficial. Su relación con Kiba era una en el que sus personalidades, que eran bastante similares, chocaban entre sí. Su relación con Shikamaru o Chouji ni se acercaba a la que ellos compartían entre sí.

Su relación con Iruka-sensei era una de respeto, similar a la de un hermano mayor, algo gruñón, pero qué al fin y al cabo se preocupaba por él, por quien era y no por lo que era, fue la primera persona en reconocerlo y a pesar de que al principio era como todos los demás, poco a poco vio como lo reconocía, lo regañaba y le aconsejaba de corazón... lo que pasó hace cuatro días fue algo que no olvidaría.

Teuchi-ojisan y Ayame-neesan, del puesto de Ichiraku, eran como un tío y una prima para él, fueron las primeras personas en aceptarlo de manera sincera, ese primer tazón de Ramen, en aquella noche fría y lluviosa, después de haberse visto obligado a gastar su corta mesada debido a que la mayoría de los aldeanos lo odiaban y muchos le cobraban a precios muy elevados, por lo ese pequeño gesto por parte de aquel amable hombre y los ánimos de su hija, fueron lo que lo impulsó a mantenerse aquí, fue la primera vez que supo que había gente buena en esta aldea.

En cuanto a Gato Purpura, la veía como una hermana mayor, con la que siempre podía contar, sin importar si era por un consejo o por un regaño, al fin y al cabo, ella fue quien cuido de él y lo crio después de que tuviera que abandonar el orfanato, e incluso con sus múltiples ausencias debido a sus deberes, siempre encontró un pequeño tiempo para estar con él.

Sasuke, por otro lado, era una persona solitaria, se lo había encontrado vagando o sentado solo muchas veces, aunque a diferencia de él, al que odiaban... a él lo idolatraban en su gran mayoría, pero sabía que a él no le gustaba eso; y aunque tenía que admitir que aun lo odiaba, debido a que él se bañaba en algo de lo que ni podría soñar, pero al ver lo solo que se encontraba, sin padres al igual que él, quiso acercarse, aunque solo termino siendo brutalmente alejado y eso lo enojó mucho en aquel entonces.

Y así comenzó su rivalidad, la cual poco a poco fue evolucionando a lo que es ahora y por extraño que parezca, le gustaba mucho ese desarrollo.

Pasó mucho tiempo, en el que tuvieron que esperan y soportar el hambre que poco a poco se acumulaba, hasta que por fin, Kakashi apareció.

‒Hola chicos, ¡Buenos días! ‒saludó el Jounin con absoluta naturalidad.

‒¡Llegas Tarde! ‒exclamaron a gritos Naruto y Sakura.

Mientras Sasuke enfoco una mirada asesina su instructor, claramente igual de enojado que sus compañeros.

‒Bien… ‒dijo Kakashi, mientras colocaba un temporizador en uno de los tocones de madera ‒Lo he programado para que suene al mediodía.

Los chicos solo lo observaron, un tanto dudosos.

‒Aquí hay dos cascabeles… ‒continuó mientras levantaba su brazo derecho, en el cual sostenía dos cascabeles con tirantes, los cuales ató a su cintura ‒Vuestra tarea es quitármelos antes de que el tiempo se acabe… Aquellos que no tenga un cascabel al mediodía… No comerán… No sólo los ataré a uno de esos troncos, sino que comeré delante de ustedes.

Así que por eso nos dijo que no desayunáramos…‒ése fue el pensamiento colectivo.

‒Solo tenéis que obtener un cascabel. Hay sólo dos, es decir, que uno de vosotros terminara atado al tronco. ‒prosiguió con el discurso, ahora en un tono cada vez más sombrío. –Y... la persona que no obtenga un cascabel, será reprobado… Así que, al menos uno, volverá a la academia.

El estado de ánimo de los chicos ya podría considerarse tenso y sombrío, completamente centrados en la prueba que tenían por delante.

‒Pueden utilizar cualquier herramienta o habilidad que posean, pero eso sí, no ganaran a menos que vengan a mí con la pura intención de matarme. ‒finalizó su discurso, volviendo a un tono más casual.

‒Espere, si hacemos eso ¿no terminara en peligro? –preguntó Sakura.

‒Tiene razón, si ni siquiera pudo esquivar un simple borrador… ¡podríamos terminar matándolo! –afirmó Naruto en un tono burlón.

‒En el mundo real, aquellos sin talento suelen ser los más ruidosos… bueno, ignoremos al inútil y comencemos cuando yo lo diga. ‒alegó Kakashi con un tono de fastidio.

Inútil… ‒repitió Naruto en su mente, mientras sus cejas temblaba debido a la creciente molestia.

‒Bien... ¡EMPIECEN! ‒ordenó su instructor, al mismo tiempo que todos saltaban a toda velocidad en diferentes direcciones.

Sakura y Sasuke se fueron en direcciones opuestas, saliendo del claro y ocultándose en el bosque. Kakashi solo retrocedió un par de metros quedando en el centro del claro.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Hola a todos. Muchas Gracias por Leer.

Esta podría considerarse mí segunda historia publicada (primera en el caso de Naruto) y al igual que la anterior, me costó mucho reunir la confianza para publicarla.

No tengo la historia 100% completa en mí mente, pero si algunos bosquejos de ello, pero muchas cosas pueden estar sujeta a cambios y variaciones, así que por favor, tengan algo de paciencia conmigo, trataré de no dejarlos mucho tiempo en espera sin un capítulo.

Hago esto, primero, por que me gusta Naruto y quise plantear algunas ideas que tuve, y que no vieron la luz en la obra original; segundo, como practica y prueba para mí mismo, así como una manera de ganar experiencia.

Por lo cual, lo llevare lo mejor que pueda y hasta donde pueda.

Sin más nada que decir, les invito a disfrutar de esta historia. Siéntanse libres de dejar cualquier crítica sobre la ortografía, o cualquier otra cosa, los tomare en cuanta.

Hasta la próxima…