Doraemon, Shizuka, Suneo y Gigante ven como en el fondo de la mazmorra rocosa estaba Nobita encerrado en una jaula y llorando. Por ahora el jefe de la mazmorra no había hecho su aparición

-¡Debemos bajar a rescatar a Nobita!- Dice la chica de las coletas

-Lo sé pero debemos hacerlo de acuerdo al plan. Si de verdad hay un general del Rey Demonio aquí custodiando debemos tener cuidado. Mientras ustedes lo distraen, yo volaré hasta la jaula para sacar a Nobita de ahí.- Menciona el gato azul y voltea a ver a Suneo -Cuando lo saque de ahí necesitamos que lanzes una de tus flechas ígneas para causar una distracción y huir de aquí-

Suneo solo miraba a Nobita en la jaula mientras entrecerraba los ojos, estaba desconfiado.

-¡SUNEO!- Grita Gigante para que el chico elfo reaccione -¡¿No oíste?! ¡Necesitamos que uses tus flechas esas para distraer al general y huir con Nobita cuando lo tengamos!

-¿Eh? Sí, sí, sí oí no estoy sordo- Dice el chico enano -Es solo que hay algo que me llamó la atención, vamos por el tonto y ya!-

Suneo dice eso y empieza a bajar con el resto mientras tenía aún su mirada de dudas -No sé si vi mal pero, los otros 3 están tan enfrascados en recuperar a Nobita que no se han dado cuenta- Piensa el chico mientras bajaba la ladera

Los cuatro bajan a la base del fin de la mazmorra y se acercan poco a poco a la jaula, Nobita se da cuenta de eso y sonríe llorando.

-¡Doraemon, viniste a salvarme, que alegría!- Menciona el chico azabache emocionado y ve a los otros tres -También están ustedes aquí chicos-

-¡Claro que sí, en cuanto supimos lo que pasó llegamos a este mundo para salvarte, me alegra que por fin te hayamos encontrado!- Dice Shizuka feliz de ver a su amigo de nuevo

Nobita ve un rato a Shizuka pero de inmediato voltea un poco indiferente a ver a Doraemon, cosa que también nota Suneo

-Me alegra que estés a salvo Nobita, bueno, estás lastimado pero estás en una sola pieza!- Dice Doraemon -Ven volvamos a casa-

-¡NO TAN RÁPIDO MAGO DE VIENTO!-

Un gran lobo gris humanoide con traje de caballero también estaba en la parte de arriba de fin de la mazmorra. Era Rioku, uno de los generales del Rey Demonio. Él estaba sonriendo con una sonrisa maliciosa mostrando sus colmillos caninos

-Ese niño me pertenece- Dice el canino cruzando los brazos

-¡¿Tú eres Devan?! ¡¿El que torturó a Nobita a través de sus sueños?!- Menciona Shizuka a lo que Rioku se ofende.

-¡No me compares con ese pararrayos, niñita! ¡Yo soy Rioku, el General del viento del Rey Demonio!- Dice el canino mientras su ficha aparecía en su cabeza


/Rioku. Tercer general del Rey Demonio. Lobo Antropomorfo. Nivel 115. Rango S. Elemento: Viento. Caballero. Afinidad: Espada Armada. Habilidad: Jauría; es capaz de poder convocar y controlar a otros seres antropomorfos caninos que estén cerca de su ubicación y que estén debajo de su rango para que luchen por él sin necesidad de un hechizo de convocatoria./


El lobo aspira profundamente y queda confundido. -Esto es raro. Me huele a un gato, pero yo solo veo a tres niños de especies diferentes y un feo y regordete mapache azul-

-¡NO SOY MAPACHE, SOY UN GATO Y ME LLAMO DORAEMON!- Menciona Doraemon molesto porque en serio odiaba que lo comparen con un mapache.

-¡¿En serio?!- El canino salta y con el poder del viento en sus pies cae al suelo sin lastimarse quedando a lado de la jaula haciendo una gran entrada. -Pues tengo muy malas noticias para ti "Goraemon". ODIO A LOS GATOS- El canino dice eso con rabia.

-Gatos normales, antropomorfos, semihumanos. Vengo de un pueblo de bandidos lobo donde odiamos a los gatos.- El canino ve la ficha de Doraemon y se indigna -Y que seas del mismo elemento que yo me da ASCO-

-Por favor, no le hagas nada a mi amigo- Dice lagrimeando el chico de las gafas

-¡Silencio esclavo, recuerda tu lugar!- Grita Rioku mientras patea la jaula, y eso hace molestar a Nobita lanzándole una mirada de odio al general canino.

-¡Libera a Nobita inmediatamente!- Dice Doraemon sacando su báculo de su bolsillo, a lo que los demás chicos sacan también sus armas

-¡A mí ningún mugroso gato me dice que hacer! Es más, la orden del Rey Demonio es mantener al chico con vida hasta la nueva Guerra de los 100 años.- Rioku mira con malicia a Doraemon y saca su espada armada de caballero -Pero no dijo nada acerca de mantener vivo a sus amigos. ¡Comenzaré contigo Goraemon!-

-¡Soy Doraemon, no Goraemon!- El gato cósmico voltea a ver a los chicos -¡Ahora, según el plan!-

Doraemon saca el gorrocoptero y sale volando mientras que Shizuka, Gigante y Suneo tratan lo más que pueden en distraer a Rioku.

El gato azul vuela rápidamente rodeando la batalla y llegando a la jaula, lo que Rioku nota pero aún así ignora con una sonrisa.

-¡No me importa si lo liberas de ahí, mis niveles aplastan a sus míseros cuerpos!- Con la espada hace una tajada de viento que los chicos por poco y logran esquivar, salvo Gigante que termina contra la pared al pasar el ataque por muy poco.

-¡Takeshi!- Grita Shizuka y corre hacia el robusto. Con su orbe usa un hechizo de sanación de agua que pudo aprender gracias a subir de nivel, mientras que Suneo se pone al frente para cubrirla.

-¡Ese tipo es un bravucón!- Exclama Gigante molesto.

-Es curioso quien lo menciona- Dice Suneo indiferente

-¡¿DIJISTE ALGO?!- Grita el robusto.

-¡D-d-dije que es un alivio que Shizuka aprendió esa magia sanadora!- Replica el enano nervioso.

-¡Nobita!- Grita Doraemon mientras aterrija y usa un poco de magia de su báculo para forzar la puerta de la jaula y abrirla -¡Ya estás a salvo amigo!-

Nobita sale de la jaula y corre a abrazar a Doraemon mientras este le corresponde el abrazo.

-¡Muchas gracias por salvarme, te extrañé mucho!- Dice feliz el chico azabache abrazando al gato azul.

-Yo también te extrañé mucho Nobita, el Rey Demonio ya no va a torturarte más! Todo terminará pronto-

El gato azul dice eso feliz mientras el chico de las gafas lo mira con una sonrisa mientras que lentamente mete su mano en el bolsillo de su pantaloncillo.

Doraemon estaba tan enfocado en poner a salvo a su amigo, que no se dio cuenta que de la nada, una flecha de fuego fue disparada y le da a "Nobita" en su mano, solo rozándole y provocando una herida con quemadura.

-¡NOBITA!- El gato azul voltea y ve que fue Suneo quien había disparado la flecha, mientras que los demás se quedan mirando anonadados por la reciente acción del elfo.

-Aún no puedo controlar bien estas flechas, rayos- Se queja Suneo con su arco en la mano.

-¡¿Qué estás haciendo Suneo?!- Reclama molesto el robusto.

-Solo evité que Doraemon saliera herido por estar distraído-

El chico enano señala al suelo, sus compañeros observan donde señaló y había un kunai tirado cerca de los pies de Nobita.

-¿Nobita?- Mira el gato asustado a su amigo quien solo recoge el kunai sin decir nada y con una mirada de tristeza. -Tú trataste de...-

-¡JAJAJAJAJA! ¡¿Qué se siente gato azul?! ¡Dime! ¡¿Que se siente que tu mejor amigo haya querido asesinarte estando vulnerable?!- Grita el canino guardando su espada y burlándose.

-De seguro debe ser cosa del collar de esclavitud en su cuello que lo está obligando a querer lastimar a Doraemon-

Rioku mira de reojo a Shizuka y sonríe -¡Pero claro! ¡Ese chico ha estado ocupado mientras estaba con nosotros! Las manos de ese débil niño están manchadas con sangre de otros aventureros que cayeron ante nosotros. ¡Que mejor tortura mental que obligarlo a eliminar a otros, sobre todo porque no puede ser capaz de detenerse a sí mismo porque es nuestro esclavo!-

-No, no puede ser- Dice Shizuka tapándose la boca con tristeza. -Lo han obligado a hacer algo tan cruel y de seguro debe estar sufriendo por no poder evitarlo-

-No, no es así-

Todos miran a Suneo quien aún estaba mirando serio a Nobita y molesto regaña a su equipo

-¡Por favor! ¡¿En serio soy el único que lo notó?! ¡Ese de ahí NO es Nobita!-

Doraemon, Shizuka y Gigante se sobresaltan al oír al chico elfo. ¿Cómo es ese chico no era Nobita? Entonces... ¿Quién era?