Con sus auriculares a todo volumen, escuchaba una canción, exactamente, Numb de Linkin Park, cada vez que el cantante daba las notas altas le daban ganas de hacer lo mismo, pero por no ser molestado por sus vecinos del edificio o sintiéndose avergonzado pensando que no tenia buena voz.

Estaba limpiando su habitación que no era la más grande pero era suficiente para él, la alquilaba con su trabajo de medio tiempo, repartiendo sus horarios de estudios. Estaba estudiando para ser farmacéutico.

Vivia sólo, su madre nunca se preocupa por él, simplemente se fue con él que le daba una vida llena de lujos, y lo último que supo fue que tubo dos hijos más, pero ni siquiera los conocia, así que para que ir a visitarlos. .

Su padre era un borracho y un drogadicto, que murio en algun lado, eso le contó a su madre.

Tampoco quise saber de él.

Lo único importante para Izuku era estudiar, comer y tener donde dormir.

Pero las cosas nunca salen como uno quisiera, desde que conocio a Enji Todoroki, su vida giro entorno a esa persona, era un gran ejemplo, tenia dinero y fama.

Las noches que pasaba con él eran estupendas, además el pelirrojo le regalaba algunos objetos de valor. Y eso era lo que estaba tocando en ese momento, un hermoso reloj dorado y llamativo, vacilo en ponérselo, pero al final se lo puso, extendiendo su brazo notando tal regalo.

Se cambió de ropa y salió.

Camino, camino hasta que finalmente llegó, apoyo la espalda en pared y espero.

Cuando la cabellera rojiza se hizo de notar, se acerco, pero estaba hablando con alguien, decidió esperar.

Cariño... — susurro el menor al intentar acercarse a la persona de casi 2 metros.

Enji agudizo su mirada hacia el peliverde arrastrandolo a un callejón.

¿Qué haces aquí? — molesto. — Fui muy claro al decirte que no vinieras a mi trabajo- estando frente a frente, apreto la muñeca de Izuku, que solto un gemido a causa del dolor, Enji saco rapidamente la mano.

— Vine a visitarte, ¿No es obvio?— sobandose. Frunciendo el cejo.

— Tengo cosas que hacer... te mandare mensaje para reunirnos. —le mira y se va.

Palabras tan serias y frias, causando dolor, acaso no se da cuenta que lo lástima, Enji es una persona que parece no tener sentimientos con corazón de piedra. Cerro los ojos, suspiro y camino a su siguiente objetivo.

El muchacho de apenas 24 años caminaba con su maletín a un lado, recién salía después de rendir su último examen.

El peliverde ya sabia quien era y no necesitaba preguntar, había buscado toda información de la familia Todoroki.

El peliblanco era Touya Todoroki, que se junto a un grupo de personas, Toga Himiko, Jin Bubaigawara y Tomura Shigaraki, sus mejores amigos.

Pudo escuchar a lo lejos que irían a tomar a un bar, por haber dado su último examen, aunque el peli blanco no quiso ir al principio, su respuesta declinó cuando la persona Tomura, le insistio.

Izuku sonrio satisfecho, resultó ser más fácil, gracias a la insistencia de otro.

Caminaron rumbo a ese bar, eran las 19 hrs.

— ¡Te vas a emborrachar! Después vomitaras... tendrás dolor de cabeza... resaca... harás ridiculeces. — pronuncia una alegre Toga. —Y esto merece ser grabado.

— Saben... mejor me voy a casa. — siente un escalofrío al pensar que puede pasar eso.

— No la escuches... amigo... Solo quiere molestarte-— el rubio pasa su brazo por Touya, intentando tranquilizarlo. — hasta... podrías llegar más lejos con Tomura. — le susurra en el odio, provocando que vea Shigaraki, con un ardor leve en sus mejillas. Pero cuando hace contacto visual con el muchacho desvia la mirada.

— No digas esas cosas. - le dice. Pero la sonrisa picara del rubio, le pone inquieto.

— Podrias llegar hasta tener... — Touya le da un codazo en el estomago no dejandolo terminar. Pero su mente lo lleva a sueños de lo más obscenos, con esa persona.

Camina al lado de Toga, que está unos pasos más adelante.

— ¿Qué le dijiste para que te hiciera eso? — Tomura se acerca a él, poniendo su mano en el hombro de Jin. El rubio lo mira, pensando en lo que puede decir.

— Solo le dije que tenga sexo con alguien en el bar. — le dice alzando los hombros. — Es momento para que pierda su virgen...

— Ahora entiendo por qué te golpeo. — esta vez Tomura le da un golpe en el mismo lugar que Touya le dio un codazo. —- Como puedes decir algo tan...

— Como si... no te interesara... — recobra aire.

El rubio solo intenta ayudarte, ¿pero como?, ni siquiera a podido pedirle una cita a Toga.

Cuando están en el bar, piden unos tragos. Izuku atento a las acciones de los chicos, la rubia baila con alguien que le invita, el rubio parece fulminar con quien baila la chica, Tomura pide más tragos parece tener resistencia al alcohol, Touya, con apenas unos tragos ya esta durmiendo en la barra del bar.

Cuando en un momento invitaron a Tomura a bailar aceptaba, queria poner celoso al peliblanco pero a los minutos noto que estaba dormido, y seguía bailando.

Cuando volvio a la barra, Touya ya no estaba. Desesperado lo busco.

El beso es algo torpe, piensa el peliverde, pero lo continúa.

Besa el cuello del peliblanco desvitiendolo a su paso, cuando llega al cinturón, la mano de Toya lo agarra.

— ¿Quieres que me detenga? -—pregunta el peliverde sonrojado.

Continuará...