Capítulo 21: Un Slytherin defendiendo el honor de una Gryffindor.
Tras la celebración por el título de Nimue los días transcurrieron como un sueño. Severus y Nimue fueron al día siguiente con Francesca y Remus a celebrarlo, fueron a cenar y bailar, a la semana siguiente quedaron con ellos de nuevo y con Frank, Alice y los niños, fueron a hacer un picnic en Hyde Park. Ese día Leah y Neville corrieron como locos a felicitar a Nimue en cuanto los vieron, Leah le hizo un dibujo con sus lápices nuevos para felicitarla y Neville la ayudó a escribirle una bonita dedicatoria. Severus le susurró al oído cuando los niños y sus padres saludaban a Remus y Francesca:
-Déjame adivinar… tendremos un nuevo dibujo en la pared.
-Por supuesto, ¿acaso lo dudabas?
Pasaron un gran día.
Ya había llegado el día siguiente al último día de clase, los alumnos se fueron a casa el día anterior y parte del personal, se quedaron allí Albus, Minerva, Remus, Poppy, Alastor, Pomona, Filius, Charity, por primera vez, y Severus, al cual convenció Nimue de quedarse para la reunión informal anual de la Orden del Fénix, a él no le apetecía mucho quedarse a pesar de la presencia de Remus y Francesca y de los Longbottom, quería salir cuanto antes de allí para llevar las cosas de Nimue a su casa y preparar juntos su equipaje para ir a París en moto a la inauguración de la boutique de Brigitte y Pierre y luego pasarían unos días en Italia con Remus y Francesca, los cuales también fueron invitados a la inauguración, Nimue hablaba mucho de ellos en sus cartas y su hermana y su cuñado querían conocerlos. Minerva iría en traslador con Charity, los cuatro jóvenes cogerían un ferry entre Inglaterra y Francia y después usarían una autopista mágica recién inaugurada que les llevaría a París en menos de 3 horas aunque usen unos vehículos muggles.
Albus lo terminó de convencer diciéndole que ese día no tendrían que recurrir a su jardín, que hacía un gran día, a Severus le pareció bien, porque sin piscina era probable que Sirius no querría hacer carreras de natación con la esperanza de superarlo para hacerse el machote… ¿Algún día maduraría el chucho? Que hiciera esas tonterías a los 15 años tenía un pase… a los 28 era ridículo.
Severus y Nimue lo prepararon todo para sólo tener que coger su mochila, encogieron dentro el equipaje, Nimue recogió todas sus pertenencias como cuando llegó, Severus le dijo que dejara cosas en su casa y que cuando volvieran a Hogwarts se llevara sólo lo que necesite, como hacía él. Ella le preguntó si estaba seguro.
-Por supuesto, quiero que vivas conmigo, trabajes para Hogwarts o no.
Nimue lo besó y por poco llegaron tarde.
Cuando se reunieron con los demás en la puerta de acceso a Hogwarts, sólo faltaban por llegar Alice, Frank y los pequeños Neville y Leah. Ya estaban allí Francesca, abrazada a Remus, Sirius y Regulus, James y Lily con sus hijos, Horace Slughorn y el matrimonio Weasley, Arthur y Molly, con sus hijos, Charlie, Bill, Percy, Fred, George, Ron y Ginny, el año anterior no pudieron ir porque los gemelos Fred y George tuvieron un accidente con las escobas de quidditch de sus hermanos mayores y tuvieron que correr con ellos a San Mungo. Minerva presentó a Nimue y a los Weasley, eran una encantadora pareja y sus hijos bastante educados, aunque los gemelos eran bastante descarados, les quedaban un par de años para entrar en Hogwarts y Nimue cuando le contaron el motivo de su ausencia el año anterior, pensó en que los profesores tendrían que pasar bastante tiempo vigilándolos. Estaban charlando sobre cómo llegó allí y que había terminado sus estudios con Severus cuando uno de los gemelos le preguntó:
-¿Y tienes novio? Si no espera a que termine en Hogwarts y podríamos quedar.
Nimue se sonrojó y Molly dijo:
-¡George Weasley! ¿Qué estás diciendo?
-Sólo quiero saber si puedo tener alguna posibilidad.
Entonces Severus puso su mano en el hombro de Nimue.
-Lo siento mucho, señor Weasley, ha llegado muy tarde, ésta es mi bruja.
El niño pareció decepcionado. Muchos rieron, de pronto aparecieron los Longbottom con sus hijos y se sorprendieron cuando la pequeña Leah corrió como una exhalación para abrazar a Severus llamándolo Tío Sev, gran parte de los presentes se quedaron boquiabiertos cuando la niña lo besó y abrazó y Severus la cogió en brazos y fue cariñoso con ella. Cuando la dejó en el suelo tuvo que explicar que ahora era el tío Sev para los niños de los Longbottom, que se encariñaron con él porque de vez en cuando él, Nimue, Remus y Francesca quedaban con Frank y Alice. Neville fue a saludar a los tíos Sev, Nim, Remus y Fran, después fue a ver a sus amigos Harry y Ron.
Como ya estaban todos fueron a su sitio habitual cerca del lago, había instalada una enorme mesa de picnic, Albus advirtió a los niños que no se acercaran al lago, no sin razón, ese día el calamar gigante estaba muy revoltoso. Albus con un movimiento de su mano reveló un abundante y delicioso almuerzo. Se sentaron y disfrutaron de un agradable almuerzo, como el año pasado al terminar de comer conversaron un rato, les contaron a los que no fueron el año anterior que como ese día estuvo lluvioso fueron a la sala de los menesteres, uno de los gemelos Weasley dijo:
-Ojalá empezara a llover, así podríamos ir allí y bañarnos en la piscina. – le guiñó un ojo a Nimue y todos se echaron a reír.
Severus le dijo:
-Señor Weasley, sabe que Nimue no sería la única que se pondría un bañador, también lo haremos los demás… incluido Dumbledore.
El niño puso una cara un poco rara y todos rieron aún más. Dumbledore le dijo:
-Severus, eres un demonio, seguro que le vas a provocar pesadillas al chico.
Albus hizo desaparecer la mesa y de pronto aparecieron pequeñas mesitas con tumbonas y sillas alrededor, con distintas bebidas, por el momento James y Lily se estaban comportando, tras el baño de humildad que supuso para ellos que los pusieran a hacer trabajo de oficina, estaban más suaves que un guante… aunque Severus seguía desconfiando de ellos, en cambio Sirius, para sorpresa de nadie, seguía comportándose como el memo que fue siempre. Volvió a coquetear con todas las mujeres presentes, excepto con Molly, que amenazó con contarles a todos la desastrosa cita de Sirius con una amiga suya que terminó con él huyendo desnudo por una ventana.
Tras acomodarse en las tumbonas y sillas, Severus estaba sentado en una tumbona junto a Minerva y Charity con Nimue entre sus piernas, los niños jugaban cerca. Remus y Francesca también estaban por allí cerca, con Frank y Alice un poco más allá con Albus y Alastor. El resto se repartía por las tumbonas cercanas. Pasada una media hora de tertulia de los adultos, los niños estaban jugando, Nimue y Francesca jugaban con ellos a gobstones y Sirius revoloteaba por los alrededores un poco más perjudicado etílicamente que los demás, Severus sospechaba que antes de ir a Hogwarts había bebido un par de copas. Se acercó a donde estaban Minerva y Charity, muchos de los presentes conocían su relación, los únicos que no estaban al tanto eran los invitados que no vivían en Hogwarts. Severus en ese momento estaba con Leah sentada en su regazo, la niña insistió en llevar un libro de pociones infantil que le regaló su abuela y que Leah dijo que quería leer con el Tío Sev. Muchos miraban la escena, Severus explicaba pacientemente las preguntas de la niña, que lo miraba con interés y adoración.
Sirius se acercó a Minerva de nuevo.
-Por fin nos encontramos de nuevo Minerva, no he tenido oportunidad de hablar contigo desde el baile en el ministerio de magia.
-Lo sé, Sirius, pensé que hoy te distraerías con alguien más y podría pasar un rato tranquila charlando con alguien que no seas tú.
-¡Oh, Minerva! ¿por qué no me das una oportunidad? Podríamos pasárnoslo muy bien juntos…
Entonces se acercó demasiado a Minerva y cogió su mano, empezó a subir su mano por el brazo desnudo de Minerva, ese día llevaba un vestido de verano, nada demasiado revelador y con un estampado de flores.
-Sirius, creo que no es la primera vez que te lo digo desde el año pasado, déjame en paz, no me interesa.
-¡Oh, vamos! En el baile accediste a bailar conmigo.
-Hasta que me agarraste el culo y tuve que huir de ti.
-Pero si sabes que te gustó…y a mí también, estaba deseando hacerlo desde la reunión de verano del año pasado.
Charity se sintió incómoda y Minerva estaba furiosa.
-No me gustó nada y lo sabes, Sirius, así que déjame en paz y no me toques.
-No te hagas la estrecha.
Entonces la cogió de la cintura y sin darle tiempo a reaccionar la besó.
Severus sacó rápido su varita y lo noqueó con un hechizo, dejó a la niña sentada en la tumbona con su libro y agarró a Sirius del pelo y lo apartó lo más lejos que pudo de Minerva. Charity rodeó los hombros de Minerva con su brazo, la mujer aún no había reaccionado, pero todos temían lo que podría hacerle a Sirius.
Severus puso a Sirius contra uno de los árboles que los rodeaban, terminó el hechizo y lo ató mágicamente al árbol.
-Por lo que parece estás sordo, chucho, ¿Qué te ha dicho la señora? Que la dejes en paz, hazle caso a la primera o la próxima vez te juro que te hechizaré y no volverá a funcionarte durante tanto tiempo que cuando puedas volver a usarla te habrás olvidado de cómo se hace…y sabes que puedo hacerlo.
-¡Suéltame, Snivelus! No es asunto tuyo.
-Sí lo es, por si lo has olvidado, la mujer que amo es su sobrina, ello la convierte en parte de mi familia… ¿Qué harías en mi lugar? A partir de ahora ten en cuenta que si la molestas a ella me molestas a mí y no querrás provocar mi ira.
Sirius se quedó sin palabras. Sin que Severus se diera cuenta, Nimue se acercó a ellos y dejó a los niños jugar con Francesca, Pomona y Poppy, Minerva y Charity se acercaron allí cogidas de la mano y Minerva dijo:
-Gracias, Severus, voy a decirle algo para que me deje de una vez por todas. Sirius, y todos, confío en vuestra discreción. – todos asintieron. – Sirius, por favor, déjame en paz, a mí sólo me molestas pero a alguien muy importante para mí le estás haciendo daño porque me ve pasarlo mal y yo no quiero que Charity sufra por mí.
Sirius y los demás repararon en sus manos, su forma de mirarse y Sirius dijo:
-No me jodas… ¿eres bollera?
-Soy bisexual, so patán.
-Joder, Minerva, ahora me pones más.
-Pues te aguantas porque yo sólo quiero a Charity. – Minerva miró a los demás. – Espero contar con vuestra discreción. – todos asintieron y Minerva les dijo: - Ahora sigamos con la reunión o démosla por a acabada…a mí me da igual.
Albus dijo que no era necesario, que podrían esperar un rato. Mientras Sirius se comportara.
-Lo dudo mucho, Albus. – Dijo Severus. Lo desató del árbol, pero permaneció ahí quieto, la mirada que le dedicó Severus en ese momento lo dejó helado. – Regulus, ¿Por qué no te llevas a tu hermano a casa para que duerma la mona? – Regulus se acercó y le dijo a Severus.
-Sí, será lo mejor… además tengo que hablar con él muy seriamente.
Regulus se despidió de todos, agarró del brazo a su hermano y se fueron. Albus le dijo a Severus, Minerva y los demás.
-Regulus me ha estado contando que si Sirius volvía a darle problemas hablará muy seriamente con él. Últimamente la bebida se está convirtiendo en un problema, acosa mujeres, no sólo desconocidas en bares, sino amigas y esposas de sus amigos y jefes, y está empezando a afectar a su trabajo y a su relación, Regulus está pensando en buscarse una nueva casa. Espero que esta vez la charla sea más productiva, se está hartando de él. Quizás estar a punto de perder a su único familiar vivo le haga recapacitar.
James dijo:
-Quizás Regulus lo consiga hacer recapacitar. Yo le digo que mientras siga así no le dejaré ver a los niños, él los quiere mucho, pero parece que no lo suficiente.
-A lo mejor, verse sólo es lo que le haga recapacitar. Yo he estado mucho tiempo sólo, pero él nunca se ha visto así, quizás saber que sus seres queridos ya no soportan sus estupideces le haga madurar de una vez por todas, no puedes estar comportándote como un eterno adolescente descerebrado con cerca de 30 años, es ridículo. – Dijo Severus e incluso Lily y James le dieron la razón… ellos mismos estaban empezando a echar otras cuentas y comportarse como adultos en los últimos meses. James estaba pensando en aceptar un puesto definitivo que le ofrecieron en la oficina del ministro de magia, ya no quedaban apenas fugitivos, y no tendría que viajar tanto y no tendrían que depender de dejarle los niños a su suegra, Lily también tenía ofertas de trabajo en el ministerio, en la oficina de educación, se estaban creando cada vez más escuelas primarias para niños magos, se estaba creando un equipo de supervisión de los centros para controlar que los métodos de lectoescritura estén actualizados y sean eficaces y detectar dificultades que podrían afectar su formación en Hogwarts, se estaba planteando aceptarlo, como hija de muggles podía ayudar con esa formación básica, también estaba considerando aceptar el puesto por las mismas razones que James.
Minerva abrazó a Severus y le dijo:
-Gracias por apartarlo de mí y por decir que me consideras de tu familia, Sirius me pilló por sorpresa, de verlo venir hubiera sacado antes mi varita. – Severus se apartó un momento.
-De nada, Minerva, es cierto, yo quiero mucho a tu sobrina, lo sabes, - abrazó a Nimue a su lado. - además si no intervengo estando al lado, seguro que Nimue me hubiera castigado durante meses.
Todos rieron. Leah seguía sentada en la tumbona donde la dejó Severus y se levantó y se acercó a donde estaban Severus, Minerva, Charity y Nimue, tiró de la manga de la camisa de Severus.
-Tío Sev, ¿Por qué el señor Si'rus ha molestado a la Profe Min?
Minerva la cogió en brazos y se sentó en una de las sillas.
-Ven cariño, es que Sirius se sentía enfermo y le hizo hacer cosas malas.
-¿Besar así es malo? Así se besan papá y mamá y el Tío Sev y la Tía Nim…
-No, sólo es malo cuando no quieres que te besen así, como te he dicho él no estaba bien, estaba enfermo.
-Tío Sev, ¿Por qué no le haces una poción a Si'rus para que no esté más enfermo? Como hiciste para mí.
Minerva la besó en la mejilla y le dijo:
-Eres un encanto, pequeña, lo que le pasa a Sirius no se cura con una poción, necesita otro tipo de ayuda, pero su hermano se ocupará de él. Ahora vete a jugar con tu hermano y tus amigos. – Leah abrazó y le dio un beso a Minerva en la mejilla y se fue a jugar. Minerva les dijo a Severus y Nimue. – Es normal que os hayáis encariñado con ella, se hace querer. – Frank y Alice estaban allí cerca y Minerva les dijo: - Tenéis unos hijos maravillosos, podéis estar orgullosos, aún son pequeños, pero lo estáis haciendo muy bien.
Alice se emocionó, entonces Nimue para aligerar el ambiente le contó a Minerva que en la fiesta de cumpleaños de Leah estuvo hablando con Augusta y que les contó algunas historias de su primer año en Hogwarts, lo pasaron bien el resto de la reunión. Horace Slughorn se había quedado dormido tras el almuerzo y no se despertó hasta que lo avisaron para irse, Minerva les pidió que no le contaran nada de su relación con Charity, no por nada, sino porque era un cotilla y era probable que lo contara a quien no debía y les complicaría la vida a ella y Charity. Pomona le prometió al pequeño Neville que cuando fuera algo más mayor lo llevaría a su invernadero, algunas plantas podían ser peligrosas. Los niños pasaron el resto de la tarde aprendiendo a jugar al ajedrez mágico con Albus, los hijos mayores de los Weasley sabían jugar y Albus les enseñó algunas jugadas para ganar a sus amigos en la sala común cuando comience el próximo curso. Cuando llegó la hora de irse se despidieron hasta otro día. Severus, Nimue, Remus y Francesca les contaron sus planes para el verano y tuvieron que prometerles a Neville y Leah que irían a verlos en cuanto volvieran de Italia. Frank y Alice ese verano iban a visitar a unos primos de Alice en Barcelona, les invitaron a pasar las navidades pero no querían viajar mucho entonces con Leah, la niña estaba perfectamente pero no querían arriesgarse y querían estar en casa, así que ese verano aceptaron pasar su mes de vacaciones con ellos, Severus les preguntó si Leah y Neville ya aprendieron a nadar bien cuando Leah dijo que irían a la playa y Neville dijo:
-Sí, Tío Sev, papá y mamá nos han enseñado, nos llevan a una piscina muggle todos los sábados por la mañana temprano.
Alice le dijo:
-Después del susto del año pasado, empezamos a llevarlos a una piscina municipal para enseñarles, ahora son dos pececitos.
Se despidieron de sus amigos, James y Lily fueron los primeros en irse con sus hijos, la pequeña Violet estaba muy cansada y se quedó dormida en brazos de su padre. Cuando los Weasleys consiguieron que Albus terminara de explicarles a sus hijos nuevas jugadas de ajedrez, también se marcharon. Frank y Alice se despidieron de ellos y Leah y Neville fueron muy cariñosos con sus "tíos", Minerva, Charity y Pomona. Todos fueron a recoger sus equipajes, después fueron a Hogsmeade a coger el tren de la tarde. Cuando llegaron a Kings Cross, Severus, Remus, Nimue y Francesca quedaron en verse al día siguiente para ir en moto a coger el ferry y de allí ir a París donde se reunirían con Minerva y Charity en el hotel que Brigitte y Pierre les habían reservado siguiendo las instrucciones de las tres parejas, cerca de su apartamento, limpio y no excesivamente caro.
Esa noche, Severus y Nimue pidieron comida para llevar y cenaron después de hacer las maletas que se llevarían a París y luego a Italia. Nimue dejó en casa de Severus muchos de sus libros y cosas, incluidos los dibujos de Leah que tenía enmarcados, aún no sabía cómo sería su vida a partir de septiembre, lo que sí tenía claro, y Severus también, es que no pensaban ni por un momento en vivir separados.
