Han transcurrido cinco meses y medio desde que conocí a la hija de Gohan. La he estado entrenando desde entonces, ha demostrado ser tenaz y tener resistencia en combates, puedo decir que si es la nieta del señor Goku e incluso en actitud se parecen.

Sin embargo...

Aun le falta por aprender, admito que es fuerte hasta si se lo propone podría llegar a igualar un poco mi nivel actual de poder base. Otra cosa a agregar a esta lista y es la razón de que ahora me siento un poco preocupado del que se haga fuerte o el que no sea capaz de serlo.

Cuando suelen haber problemáticas en la capital del Oeste somos ella y yo los que salimos a la ayuda somos como una especie de dueto heroico. No obstante, no me agrada la idea de que me acompañe a combatir, me preocupa... Es claro que debería preocuparme más los delincuentes que ella, ya que actualmente Pan puede esquivar una bala de manera sencilla. ¿Debería negarle su ayuda? ¿Debería dejar de entrenarla? O sea ella me lo pidió y yo fui el que decidió aceptar entrenarla.

Aun así, me preocupa su bienestar... Se que no hay peligro alguno o amenazas como Cell o los androides, pero ¿Gohan fuera permitido que su hija se fuera al camino de las artes marciales?

Tal vez si la hubiera dejado...

No soy quien para decirle que hacer y qué no hacer. Solo soy su compañero de entrenamientos, ¿Sería muy grosero de mi parte confesarle que no quiero que siga entrenando? ¿Por qué me preocupo tanto por ella? ¿Es porque es la hija de Gohan? Debe ser eso.

Desde que hemos entrenado he visto un buen progreso en el aumento de su poder y la agilidad en combate, Pan suele usar mucho sus piernas a la hora de pelear es su fuerte y en este mismo instante lo estaba demostrando. Le planteé realizar una pelea amistosa, pero por lo visto ella se lo tomó muy en serio.

La pelinegra sale a correr en mi dirección y rápidamente da un leve brincó para tratar de clavar su talón en mi pecho, pero lo detengo con mi antebrazo, la ultima Son hace un gesto de disgusto por bloquear el ataque, ella retrocede unos centímetros de mi y vuelve a realizar el mismo ataque, pero esta vez a mi estómago, terminó por tomar su tobillo y provocó su caída, ella chillado por el dolor.

-Ay, ay, ay. - Chillo mientras acariciaba su cabeza y revolvía sus cabellos.

-Has perdido, Pan. - Ella dejó de lado su dolor y me frunce el ceño y rechina, acto seguido se levanta de un brinco y esta vez da golpes de puño. Puedo notar lo molesta que está por solo limitarme a esquivar y bloquear sus golpes, quizás ofendí su orgullo hasta sus quejidos se manifestaban cuando esquivo sus ataques. Ella no sabe cuándo rendirse y eso a mi parecer es interesante.

Ya harta de que esquivara y bloqueara sus ataques consecutivos, ella da un gran brinco hacía atrás para separarse de mí. Rechina los dientes y acto seguido lleva sus manos sobre su cadera.

Lo hará...

La pelinegra hizo un puchero y seguido soltó lo que tenía en la boca: - ¡Ya deja de jugar, Trunks! Y pelea en serio. - Gritó mientras me señalaba. Me da un poco de gracia cuando actúa de esa manera, pero también me agrada cuando trata de actuar lo más seria posible, cosa que se le complica. - ¡Deja de solo esquivar y bloquear! ¡Golpe! No me trates como si fuera de porcelana, ¡Yo tambien puedo pelear! - Reclamó.

-Si lo hago ya no sería un entrenamiento... - Excuse, pero eso provocó que a ella le salieran humos de furia en su cabeza.

Sin pensarlo dos veces la pelinegra se abalanza a máxima velocidad y esta vez sus golpes eran más rápidos que antes. Tomó su muñeca y la guía en dirección al suelo, provocando su caída, pero me sorprendió que ella se impulsará con su otra mano y terminó dándome una patada en la mejilla derecha, me hizo retroceder unos pasos y en su rostro se le dibujó una sonrisa de lado por lo que hizo. Todo parecía estar en cámara lenta suelto su agarré y le doy una sonrisa de lado también, devolvería el golpe, pero ella fue más rápida o eso creía ella. Ya que, tomé su puño y acto seguido lo llevé a su espalda.

-Ay, ay, ay. - Chillo al sentir el pequeño doble de su brazo, hago que pegue su pecho al suelo y quede boca abajo, Pan solo da ladridos de que soy un tramposo, cierto se me había olvidado el detalle que no usaría esta clase de truco para detenerla, pero...

-En un combate tu enemigo no te dará ni oportunidad de hacer algo. Debes saber muy bien que ellos solo tiraran a matarte. - Expliqué.

-Pero... eso no es justo... ¡Ah! - Dio un leve gritó en cuanto apreté un poco más el agarré de su muñeca, posé mi rodilla sobre su espalda para impedir que hiciera algo y seguir explicando. Pan suele ser muy terca cuando doy explicaciones y esta es la única manera de que preste atención es tenerla a sobre presión.

-Si yo fuera un enemigo creeme que en este momento estuvieses muerta y no sólo atada por un brazo. - Recalqué, ella bajó su mirada y pude notar como apretó sus dientes. - Dijiste que querías pelear en serio, ¿no? Y cumplí tu petición.

¿Se habrá molestado? ¿Acaso me pase? ¿Estoy entrenandola bien? Tanto mi padre como Gohan me entrenaron de esta manera... Quizás mis métodos con ella no son buenos, en el momento y circunstancias que entrene eran diferentes a lo que es hoy en día. Me recuerda un poco a mi cuando estuve entrenando con Gohan a veces tenía la idea de que podría con los androides, pero cuando me dieron una gran paliza lo reconocí...

- Dejaremos el entrenamiento por el día de hoy. No quiero que vengas a practicar aquí en la noche, solo descansa y mañana continuaremos. - Quité el agarré y creo que fue un error... ella siempre hace lo mismo...

Se abalanzó en mi dirección, caímos al suelo para rodar un poco y ella terminó sobre mi regazo. Dio intentos por tratar de agarrar mis brazos y someterme, pero ella fue quien terminó nuevamente con su brazo por detrás, chilló mientras pataleo con frustración.

-Acepta que perdiste, Pan. - Ella se nego. - ¡Ya es suficiente por hoy! Vamos a comer, mi mamá ya nos llamó hace diez minutos. - Puntualice, ella dejó de patalear y dio un gran suspiró.

-Esta bien... Pero... - Dio un pausa. - ¿Podrías quitarte de encima? Ya esta posición es incómoda para los dos... - Me quité rápidamente, ya que, no me había dado cuenta que ella estaba boca abajo y tenia sus manos sobre su cabeza, más agregar el hecho de que mi cuerpo estaba casi pegado al de ella...

La pelinegra se burló por mi reacción y después de disculparme por lo que hice ella no lo tomó mal.

- No hay problema después de todo fue un accidente y estábamos entrenando. - Ella giró sus muñecas levemente. Creo que la aprete más de lo que debía... - Además, yo gané esta pelea. - Dijo mientras sacaba un marcador de su pantalón y me lo mostraba con una sonrisa. Rápidamente me pasó la mano sobre mi cara y aún la tinta del marcador estaba húmeda. - Ji, ji, podrás ser bueno en fuerza, pero yo soy veloz marcándo la cara.

-¿Ah sí? - Ahora ambos corríamos por la sala, yo la intentaba atrapar, pero ella escapaba fácilmente. Finalmente la atrapó e intentó arrebatarle el marcador, Pan entre risas vuelve a marcarme el rostro, le arrebate el marcador para luego perderlo, la pelinegra había azotado mi mano para distanciar el marcador. Gruño ante eso y la hija de Gohan jala mis mejillas a más no poder y hago lo mismo con ella.

-¿Qué hacen? - Se escuchó la voz de mi madre. - ¿No están como que grandecitos para estar jugando de esa manera? - Dejamos de jalarnos las mejillas y reímos por aquellos. - ¿Por qué tienes la cara marcada, Trunks?

Escuche la risa baja de Pan y eso hizo que rechinara ligeramente los dientes por su burla. La pelinegra terminó confesando que ella fue la que lo hizo y que era parte de su entrenamiento.

-Oh, bueno. Si terminaron de entrenar será mejor que vengan a cenar. Volví a calentar la comida. - Dijo al vernos caminar hacía ella. - ¡Upsju! - Mi madre arrugó la nariz y luego nos señaló para hablar. - Pero antes se bañaran y cambiaran de ropas, no quiero que estén por la casa oliendo a sudor. - Pan y yo nos miramos brevemente y nos echamos a reír por el regaño de mi madre. - ¡¿BIEN?! ¿Qué esperan? No bromeo, los sacaré a los dos al patio si no se asean. - Con solo ese regaño hizo que ambos saliéramos a correr de la sala a cambiarnos.

- Hump, si no hubiera venido de seguro habrían durado más tiempo en la sala. - Refunfuño la peliazul mientras caminaba rumbo a la cocina.


Después de culminar la cena de la cual Pan y yo terminamos por devorar toda la comida por tanto entrenamiento, de hecho esto me recordó a cuando Gohan y yo entrenabamos y llegábamos a mi casa a comer el banquete que preparaba mi querida madre, recuerdo que hasta emitaba la forma de comer de Gohan. Quería ser como él...

Su hija es igual que él hasta en la forma de comer, ella se lleva varías bolas de carne a la boca y luego toma los palillos y de forma rápida se lleva los granos de arroz a la boca.

-Por favor ¿Puede darme un poco más, Bulma? - La chica le extendió la taza onda a mi madre.

-Entre tu y Trunks se terminaran el mercado. - Recalcó la pelizual. - Verlos comer de esta manera me trae viejos recuerdos. - Informó mi madre mientras depositaba otro tazón de arroz delante de Pan. A ella le brillaron los ojos y volvió con su plato de arroz.

-Lo siento, pero es que últimamente he sentido la necesidad de comer mucho. - Destacó la chica.

-Si sigues así tendré que duplicar el entrenamiento para que rebajes lo que comes aquí. - Dije en un tono burlón, cosa que provocó que Pan me arrugara la nariz. No lo sé, pero últimamente estoy adorando que ella haga ese tipo de expresiones. Sonreí ligeramente y seguí molestando. - Como necesitas estar a dieta, no necesitarás esto. - Arrimo el plato en que estaban las bolas de carne y me llevé cuatro a la boca.

-¡Hey! ¡Qué glotón eres! - Exclamó Pan levantandose de la silla y me arrebata el platillo para llevarse también cuatro bolas de carne a la boca, quedando tres de ellas. - Necesitó reponer energías.

Tomó uno y me lo llevó a la boca. - Yo necesitó reponer más energía que tú. Así que, me llevaré los que yo quiera.

Dicho lo último voy directo a la otra bola de carne, pero ella terminó llevándoselo a la boca más rápido y quedó uno sobre el plato, ambos nos dimos una breve mirada para luego soltar los palillos y tratar de tomar la bola de carne, pero al final la que se llevó la bola de carne antes de ser disputada fue mi madre.

-Que infantiles son. ¿No pueden comer tranquilos? - Aclaró mi madre mientras mastica bien la bola de carne. - Los saiyajins siempre son iguales sin importar el sexo. - Murmuró para luego ir al mesón de la cocina y pasar otro plato llenó de bolas de carne. - Tomen, hice más.

Mi madre tiene razón Pan y yo solemos actuar como niños con este tipo de cosas, no pareciera que fuéramos tres adultos en esta casa. La pelinegra dio una tregua al igual que yo y terminamos por degustar las bolas de carne.

-Por cierto, te quería preguntar algo, Trunks. - Estableció la hija de Gohan.

-Si. ¿Dime? - Respondí.

-Mmm, bueno es que en ocasiones Bulma menciona los "saiyajins" y ella me incluye. Así que, quiero saber ¿Quienes son? Y ¿Qué relación tengo yo con ellos? - Casi me ahogue con el arroz que me llevé a la boca.

Mi madre y Pan se alarman. Rápidamente la pelinegra se pone detrás de mí enrolla sus manos sobre mi estómago y aprieta mientras hace que mi espalda pegue a su pecho y abdomen. Finalmente mi garganta no se siente obstruida. Mi madre me aproxima un vaso de agua y le agradezco.

-¿Estás bien? ¿Pregunté algo que no debía? - Cuestionó Pan, la miré de reojo y le dije que no.

Ahora que lo pienso, nunca me tomé el tiempo de explicarle a Pan sobre quienes somos o de donde provenimos, bueno al menos decirle que la mitad de ella es parte de una raza guerrera.

-¡Trunks! Creí que le habías contado. - Regaño mi madre.

-Lo iba a hacer madre, pero es que el tiempo pasó y me centré en entrenarla. Y... pues... - No tenía excusa alguna. Después de todo tenía que contarle en algún punto y yo solo lo terminé alargando.

-Bueno, yo creo que es momento de que desamarres la lengua y hables, Trunks. - Ahora era Pan quien me reclamaba, ella posó sus manos sobre su cadera y ladeó ligeramente su cuerpo.

Mi madre observó a Pan y luego me dio una mirada a mi. - Pues, yo me retiró. Dejaré que le digas todo Trunks. - Mi madre me dio una palmada en la espalda y me dejo con el circo montado. - Recuerden lavar los platos después de comer, estaré en el laboratorio. - Puntualizó la peliazul para luego retirarse.

¡¿Y me dejará solo en esto en serio?!

-¿Entonces? - Refunfuño la pelinegra. Bueno que más da... Le pedí que se sentará, ella hizo caso y a los segundos la conversación se centró en todo lo que sabía de los saiyajins.

-Solo se que no somos de este planeta, bueno... en el caso de mi padre y tu abuelo. - Expliqué.

-Ya veo. Tiene sentido, por eso es que mi fuerza no era común. - Puntualizó la chica y yo solo le afirmé con la cabeza.

- Pero no le metas tanta cabeza, los saiyajins no son los únicos en manipular el ki, también lo hacen los humanos si entrenan el ki, después de todo está en todos los seres vivos o bueno eso era lo que me explicaba Gohan. - Comuniqué.

Creí que quizás se molestaría por no decirle algo tan importante como el hecho de que veniamos de seres del espacio, pero al parecer Pan solo tomó muy neutral. Después de una conversación sobre su padre decidimos irnos a dormir.

Desde que ella está en casa me he sentido más a gusto, puedo entrenar aunque no de la mejor manera posible, pero puedo hacer algo. Aunque no lo veo tan beneficioso teniendo en cuenta que actualmente no hay mas amenazas.


Desde que confesé lo que realmente éramos o por lo menos algo que teníamos en común, Pan me solicitó que aumentará sus horas de entrenamiento. Al momento de mantener una pelea cuerpo a cuerpo le he enseñado todo lo que sé, pero creo que Pan está más que lista para ir al siguiente nivel que es la manipulación de ki. Ya le he dado una clase teórica de esto e imaginense lo desesperada que estaba por realizar la manipulación de ki.

Sin embargo, tuve que darle un paró y aclararle que tenía que entrenar aún más para poder moldear su ki como quisiera.

-¿Entonces después de eso podré volar? - Preguntó por enésima vez la pelinegra.

-Pan... - Canturre ante su interrupción a mi explicación, La hija de Gohan ríe levemente y se vuelve a sentar en el suelo, seguido hago lo mismo al frente de ella. - Mira. - Llamó y manifieste una esfera de ki en la palma de mi mano. - Esto es el ki, si aprendes a manipularlo lo podrás manifestar de esta manera. - Ella acercó su rostro a la esfera de energía, quería inspeccionarla y la deje, pero en cuanto la iba a tocar desvaneció la esfera. - Ahora te toca a ti.

-¿Pero cómo haré eso...?

-Sencillo, debes concentrar parte de tu ki en la palma de tu mano. - Después de darle una breve explicación de cómo hacerlo ella cerró sus ojos y en segundos manifestó una esfera de energía. Sonreí orgullosamente al notar que lo había hecho muy rápido, pero cante victoria antes de tiempo, ya que, se desvaneció al instante y ella refunfuño por aquello. - Ja, ja, lo hiciste mal Pan. No concentraste el ki y no lo mantuviste en un punto. - Ella se confundio por mi explicación, asi que me acerqué a ella y le pedí que extendiera una de sus manos. - Debes entender que es como un circuito, tu energía fluirá por tu brazo hasta la palma de tu mano. - Mientras explicaba no pude evitar acariciar levemente sus manos de la cual eran un poco rústicas, pero a su vez suave.

Ha estado entrenando mucho por las noches, no me ha hecho caso a los regaños que le he dado. Ignoré aquello y seguí acariciando su palma. ¿Por que quiere volverse fuerte? Se que dijo que quería volar, pero siempre me pregunto si es buena idea entrenarla.

Tal vez me siento tan a gusto entrenando con ella que no le he dicho un no como respuesta...

-¿Trunks...? ¡¿TRUNKS?! - Llamó por enésima vez la pelinegra y agitó mi cabeza para dejar de lado mis pensamientos. - ¿Puedes devolverme mi mano? - Al decir aquello solté su mano rápidamente y reí de manera nerviosa por aquello. ¿Por qué me comportó como un adolescente? - Bueno ya que dices que es como un circuito o algo así lo seguiré intentando.

Sonreí levemente por su determinación al aprender nuevas cosas. Estuve observando a mi alumna tratando de manipular su ki, quizás llevábamos como unos veinte minutos y se podía notar el cansancio de Pan... Volvió a perder el manejo de la esfera y esta se desvanece en seco, ella da un suspiró y limpia el sudor de su frente, luego se gira a verme y me dio una gran sonrisa.

-¿Lo... uff... viste? - Indagó la mujer con una sonrisa orgullosa.

-Si. Lo noté esta vez la mantuviste por algunos minutos. Si sigues así podrás volar. - Motive y a ella le brillaron los ojos y aclaró que seguirá haciéndolo. No veo problema con dejarla por un momento. - Iré con mi madre, hace rato que me pidió ayuda en el laboratorio.

-Ok. Que te vaya bien. - Dijo de manera indiferente mientras seguía en lo suyo.

-¡Bien, Pan! Trata de superar esta prueba. - Fue lo último en oír hasta que la puerta se cerró.


Estuve moviendo cosas de lado a lado en la Corporación Cápsula. Claro, después de todo lo ocurrido mi madre quería recuperar lo que una vez fue la gran empresa que dirigió mi abuelo.

-¿Dónde colocó esta nave? - Pregunté mientras cargaba aquella aeronave mediana con un solo brazo.

-La puedes poner en aquel espacio. - Señaló una especie de estacionamiento improvisado. Me aproximó y depósito la nave con cuidado de no dejar caer alguna pieza o romperla en el proceso.

-¿Necesitas algo más, madre? - Indagó mientras miraba la espalda de mi madre, ella estaba leyendo unos planos y pasaba uno por uno. Creo que no escuchó lo que dije. - ¿Madre?

-¿Ah? - Reaccionó y se giró a mirarme.

-¿De nuevo distraída? - Sonrió levemente, no es la primera vez que mi madre se perdía en sus pensamientos. Dejó los planos sobre la mesa y se disculpó por aquello. - Tranquila, sé que estás ocupada realizando planos de construcción de la ciudad y la Corporacion. Pero deberías descansar un poco trabajas mucho últimamente. - Puntualice, me preocupa que no esté cuidándose.

-Lo sé, lo sé. Pero es que desde que nos libramos de los androidez, he querido que la ciudad vuelva a ser a lo que era antes. - Mi madre me dio una leve sonrisa y se aproximó en mi dirección para acariciar mi mejilla derecha. - No te preocupes por mi hijo. ¡Soy muy fuerte! - Exclamó mostrando su puño y músculos. Reí levemente por su acción.

De pronto se escuchó una gran explosion, la alarma de incendio se presentó en toda la casa.

-¡¿Qué habrá pasado?! - Se alarmó mi madre.

Le dije a mi madre que se quedará en aquella habitación y que iría a investigar. Salía a correr casi que a volar por los pasillos hasta el lugar de la explosión. Debió haber sido en la sala de entrenamiento, esta vez Pan se pasó de la raya con su entrenamiento. Al llegar abrí la puerta de una pata y observé a todos lados para buscarla y por fin la encuentro.

-¡PAN! - Grité y ella giró su cabeza para mirarme con una sonrisa avergonzada.

-Ja, ja, destruí la mitad de la sala. - Dijo con una risa leve mientras se rascaba su nuca, no pude evitar caerme de espalda ante su manera de tomarse las cosas. Quizás esa es una parte de ella que se parece al señor Goku.

-¡¿Qué hiciste para destruir la mitad de la sala?! ¡Te dije claramente que solo aprendieras a manifestarlo! - Reclamó.

-¡Eso hacía! Pero bueno... - Ella jugó con sus dedos e hizo un leve puchero. - Solo quería ver qué hacía esa esfera, ja, ja y terminé por destruir la sala. - Rechine mis dientes ante aquello, pudo haberse lastimado o dañar a alguien. ¿Cómo se le ocurre hacer eso? Bueno yo tampoco le advertí... quizás yo sea más responsable en esto que ella.

-No usarás esferas de energía hasta que aprendas el riesgo que conlleva estas. - Bramo y ella se quejó como una niña por la regla que le imponía.

Pero en cuestión de segundos las pupilas de Pan se desvanecen y ella cayó súbitamente al suelo y con desesperó me aproximó a inspeccionar su estado, levanto su cabeza y investigo si hubo lecciones, pero solo estaba inconsciente. Ha usado tanta energía que su cuerpo no aguantó más y se desmayó. ¿Pero cuántas veces hizo esas esferas? Creo que fue mala idea dejarla sola. Su respiración se agitó levemente, ¿Acaso tiene fiebre? Toqué su frente y cuello, en efecto, Pan tenía la temperatura muy alta. Pase mis brazos debajo de sus rodillas y tomé su cabeza con cuidado.

Corrí por el pasillo hasta una habitación, la deposité sobre la cama y busqué medicinas en la cocina hasta que encontré algo, tomé un vaso de agua y me devolví a la habitación, ella sudaba frío y pude notar que aparte de tener fiebre tenía algunos raspones en su cuerpo y leves cortadas. Ella murmuró varías cosas y una de sus palabras clamaba a su madre, Ignoré sus murmullos y me acerqué a ella para pedirle que abriera la boca, la muy terca no lo hace...

Después de otro llamado ella abre la boca levemente, deposite una de las pastillas y le exijo que trague, ella no lo hace y solo saca la pastilla de su boca, volví a meterla, pero esta vez ella no dejaba que vertiera la pastilla.

-¡Grr, Pan! - Exclamó ante la necedad de la chica. Creo que no tengo alternativa, tendré que meterla ajuro. Metí la pastilla en mi boca seguido absorbo agua para mantenerla en mi boca. De seguro me matará si hago esto, pero no me queda de otra...

Me acerqué a sus labios, y ella seguía insistiendo en no abrir los labios. Finalmente toqué sus carnosos labios, ella aún no abre la boca, así que con mi lengua me adentro a su boca, sentí como la pastilla pasaba por mi boca a la de ella. Pan arrugó la frente, pero aún así dejó que la pastilla y el líquido transparente pasaran por su garganta. Separé mis labios de ella para luego tocar su frente, quizás me mate cuando despierte por lo que acabo de hacer, pero por lo menos ya se a calmado y no sudada tanto como antes.

-¿Trunks? ¿Pan? - Escuche el llamado de mi madre, eleve la voz para que viniera a la habitación, al llegar se sorprendió al ver a Pan sobre la cama durmiendo plácidamente. Le tuve que dar una explicación de lo ocurrido y eso la calmó, mi madre se acercó al otro borde la cama y acarició la frente de la pelinegra como lo hacía conmigo cuando enfermaba.


A la mañana siguiente Pan se levantó como si nada hubiese pasado o bueno si recordaba lo de la explosión y la tontería que hizo, mi madre la regañó por el desastre que ocasionó y terminó metido en aquel problema.

-A la próxima vayanse al bosque a entrenar o no se, pero les prohibió entrenar nuevamente en la casa. Estoy cansada de reparar el desastre de los dos. - Reclamó mi madre y luego se cruzó de brazos. Lo único que podíamos hacer era reír levemente por sus regaños. - En la nevera hay leche y en la repisa de arriba hay cereal, me iré a trabajar y luego taparé el hueco que causó Pan. - Mi madre se retiró de la sala refunfuñando, en momentos así es mejor no replicarle.

Serví los cereales y le pase uno a Pan. - Tu madre da miedo en ocasiones, hasta esperaba mi muerte cuando me estaba regañando. - La nieta de Goku ríe levemente y yo le seguí la risa.

-A veces se pone peor. - Terminó contándole una travesura que hice de niño y casi no vivo para contarla, ella ríe a todo pulmón por aquello. Al instante por mi cabeza pasó aquel beso forzado. Eso no fue nada, ¿cierto? Solo lo hice para ayudarla a bajar la fiebre, ¿Será que lo recuerda? - Pan... - Llamó y ella me respondió con un "Dime", mientras se llevaba una cucharada de cereal a la boca. - ¿Recuerdas todo lo que te pasó el día de ayer? - Jure que quizás ella profundizó aquel beso.

-Mmm. - Ella alzó la mirada al cielo como si estuviera buscando respuestas en el techo y luego tragó lo que tenía en su boca. - La verdad es que no, ni sabia que estaba pasando después de que me desmayé. - Ella se llevó otra cucharada a la boca. - ¿Por qué? ¿Hice algo malo? - Indagó. La verdad es que yo soy el que lo hizo, pero no me culpo, porque lo hice por un bien mayor.

¿Y si le digo? ¿Sería buena idea hacerlo? Me di una imagen de como Pan manifiesta varías esferas de energía y juega al tiro al blanco conmigo, por hacer aquello. Mejor no. Ella volvió a preguntar si pasó algo.

-No, no, ja, ja... - Me llevé una cuchara de cereal a mi boca y trate de cambiar de tema. Ella solo alzo una ceja ante mi actuar, así que a la velocidad de la luz terminó de comer mi cereal y le aclaró que la esperaría afuera de la ciudad, ella aceptó y terminó dejándola sola en la cocina. Será mejor guardarme esa pequeña acción hasta mi lecho de muerte... no pude evitar acariciar mis labios ligeramente por aquello.

Lo que en realidad no sabía el hijo de Vegeta es que Pan si había estado algo consciente en cuanto estuvo en cama. - Veo que lo quiere mantener como está... - Murmuró la pelinegra mientras rozaba sus dedos en su labios, un sonrojo se mostró en sus mejillas al recordar la sensación tan gratificante para ella de que aquel muchacho la besara, se le dibujó una sonrisa de lado, una risita pequeña se manifestó y prosiguió comiendo su cereal.


Mientras una atracción entre híbridos se hacía pasó... Al otro lado de la galaxia un malvado mago realizaba planes para visitar la tierra o mejor dicho su nave ya estaba en camino a la tierra.

-Gran Babidi, ya estamos cerca de la tierra. - Expuso uno de sus hombres que estaban siendo controlados por él.

-Excelente. Pronto reviviremos a Majin Boo y ese granuja del supremo Kaio se las verá conmigo. - Aquel mago ríe al imaginarse varías escenas de como torturaria hasta la muerte al dios supremo.


Hola a todos, espero les haya gustado el capítulo de hoy. Nos vemos en próximos capítulos. Comenta que tal te está pareciendo la historia, eso nos motiva a escribir más je, je, je.