Preludio
Narcissa se sentía como el día antes del inicio de la segunda Guerra, es más se sentía como el día antes del nacimiento de Draco, pero de forma completamente opuesta, ella sabía que Lucius la engañaba, desde hace tiempo, también había escuchado a Andrómeda decirle que Astoria podría ser una de su amantes, ya que la madre de Pansy y la de la misma Astoria lo habían sido, Lucius no había sido discreto repartiendo sus favores, pero a ella no le importaba, solo estaba ganando tiempo para Draco, tiempo para sacar dinero de las bóvedas, para convencer a los elfos, tiempo para prepararse, ella era una slytherin después de todo, nunca tomaba decisiones por meras suposiciones o sin un plan de contingencia.
Se paseo por la sala, había ido sacando todo lo esencial con su fiel Dolly, hacia la casa de su hermana y de una propiedad registrada a nombre de ella, pero comprada con el dinero de Narcissa, había sacado varias joyas y pensaba coser varias a su ropa, era una técnica muy usada cuando podías salir solo con lo puesto, se detuvo a pensar en Draco, sabía que no estaría dolido por lo de Astoria, pero pensaba usarlo como arma en el juicio de divorcio que sabia su hijo enfrentaría, había enviado a Dolly con un fajo de evidencia para que Andrómeda la resguarde, ella no se consideraba una mojigata, pero las cosas que Astoria hacia con esos hombres rayaban en la prostitución, se corrigió mentalmente, las prostitutas cobran ya que es su trabajo, suspiro amargamente, tal vez Astoria estaba enferma como su hermana había sugerido o tal vez solo le gustaba demasiado los penes, estaba en esas cavilaciones cuando apareció Pansy en su puerta.
-Lippy dijo que estabas solo aquí- dice Pansy después de saludarla.
-Lucius salió sin destino desconocido, recibió una nota temprano-
-Hermione habló con Draco ayer, previo a eso lo hizo Blaise-
-me lo comentó- dice Narcissa sin emoción.
-no dirás nada- Pansy la mira sorprendida.
- ¿Qué quieres que diga?, es una zorra, y eso es ofender a las zorras, ¿Cómo caímos en esto? –
-Narcissa, creo que todo esto es más grande que las aventuras de Astoria, creo que ella y Lucius son amantes, pensé que Draco te lo había dicho-
-no hay pruebas de eso, pero yo también lo creo- dice la mujer mayor, sacando unos papeles -ten- le pasa unas fotos de Astoria de anoche -la prensa las tiene, me las hicieron llegar, creo que en eso es en lo que Lucius anda ahora-
-deberías tenderles una trampa, pillarlos infraganti, no lo sé, Narcissa esto no puede seguir, luego se sabrán las visitas a la Rosa Purpura, ¿qué dirá Scorpius cuando se entere la clase de madre que tiene?, aunque Draco rehaga su vida, esto seguirá siendo una carga para él- Pansy está desesperada-
-necesito unos días más- dice Narcissa tranquila -no debemos apurarnos, las cosas con calma-
- ¡Narcissa!, esto no es una novela, no sabemos cómo resultaran las cosas-
-ellos cometerán un error Pansy, lo sé, eso pasa cuando hay exceso de confianza y Astoria ya la tiene, si no, no se hubiera encontrado con esos hombres ayer, en el límite de la propiedad-
Ese mismo día en la noche
Tal como Narcissa había predicho, Astoria había pecado de exceso de confianza…
Lucius había vuelto de hacer gestiones con el diario, pero no estaba de humor para nada, sabía que Astoria repartía favores sin discriminar, se lo habían comentado en la Rosa Púrpura, pero meterlos a los terrenos familiares, era otra cosa.
Astoria había aparecido en el estudio de Lucius, sin importarle si alguien podía verla o no -Lippy dice que necesitabas verme- dice ella, Lucius la mira serio -las barreras se activaron anoche con intrusos, ¿sabes algo al respecto? –
-no-
- ¡no me mientas!, no soy Draco, ya lo sé todo, le arroja un fajo de fotografías en movimiento-
-es que yo …- murmura ella.
-tu nada, esta tu hijo en esta casa, deberías al menos considerar eso, no sabes la cantidad de dinero que tuve que pagar por las fotos-
-pero, ¿Qué querías que hiciera?, soy una mujer con necesidades, igual que tú, no creas que no se que te follas a mi madre y a la zorra de la madre de Pansy- el le sonríe de lado.
-una zorra llamando zorra a otra, pero que gracioso, deberías aprender algo de la única dama que vive en esta casa-
-oh si, ¿tu adorada Narcissa?, ¿por eso la engañas? - Lucius la sostiene del cuello puedes decir lo que quieras de mí, pero Narcissa fue, es y será una dama, tu solo sirves para revolcones, ahora me he dado cuenta, ¡no sé como permití que te casaras con mi hijo! –
-necesitabas tener alguien con quien sacarte las ganas, demostrar que eres mejor que Draco, porque lo eres-
- ¿lo soy? –
-por supuesto, tengo un vasto conocimiento en el tema, se podría decir que soy una experta-ambos comienzan a besarse -quiero que me poseas en tu cama- dice Astoria coquetamente.
-Narcissa está en la casa-
-esta en los jardines, sabes que pasa horas ahí-
-tienes razón- Lucius paso a través de la salita de conexión a su dormitorio, rápidamente cerró la puerta con un fuerte hechizo y ambos comenzaron a desnudarse, el ya la había follado en otras partes de la casa, pero nunca en su propia cama, esto sería algo nuevo, así que la tenía ahí a piernas abiertas, penetrándola como un poseso, cuando la puerta se abre de sopetón, Narcissa está ahí mirándolos, Lucius no ve a Dolly escondiéndose detrás de las faldas de su ama, ella saca su varita y le da varios hechizos punzantes a la vez que destruye la cama "que creen que hacen basuras" les dirige por fin la palabra.
- ¡Narcissa! - murmura Lucius incorporándose rápidamente -puedo explicarlo-
- ¡explicar que!, ¿Qué te follas a la esposa de tu hijo en la que era nuestra cama?, ¡a esta ramera! -Narcissa levanta del pelo a Astoria mientras Narcissa les dispara un hechizo quemante a las partes ya no tan noble de Lucius, el hombre se retuerce del dolor.
-no es lo que estas pensando, yo … esto es tu culpa, no me atiendes y – Astoria gritaba de dolor, Narcissa no le soltaba el pelo, la mujer suelta a Astoria para abofetear a Lucius, quien desprevenido no alcanza a esquivarla, luego hace lo mismo con Astoria, desde el piso Lucius niega todo, después de todo no era la primera vez, si era la primera vez que Narcissa no hacia la vista gorda.
-me iré con mi hijo y mi nieto de aquí-
-todo se quedará como esta, cissa, no fue más que un desliz- asevera Lucius, Astoria había comenzado a llorar, Draco aparece en la puerta, venía con el pequeño en brazos y se detuvo en el umbral - ¿Qué pasa? -
- ¡tu padre y esta zorra! - escupió Narcissa -revolcándose en mi cama-
Astoria lloraba en el piso, al parecer, no se había levantado desde que la abofeteo, Narcissa gritaba, Draco perdió el hilo de todo tratando de calmar a Scorpius comenzó a llorar nuevamente-dame a mi hijo- gritaba Astoria, la situación era bizarra, entonces Lucius gritó por encima de los demás - ¡nadie se va a ningún lado, nadie se va a separar! -
Draco presume que eso era lo que su madre gritaba, él y su madre se miran y rápidamente ambos se aparecen afuera de la mansión, sus magias combinadas los llevan casi a los límites.
- ¡Draco!, lo siento tanto- dice su madre abrazándolo
