36. Noche de terror

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Disclaimer: Los personajes que se desmiembran o cambian de personalidad a lo largo de la historia pertenecen a la obra del célebre Mangaka Hiro Mashima. Este Fanfiction está basado en una serie derivada y secuela de su Manga principal Fairy Tail, llamada Fairy Tail: 100 Years Quest. Contiene varios hechos canónicos dentro de la obra. No obstante, varios personajes, personalidades, habilidades y escenarios puede que estén fuera de este.

Retomamos la publicación habitual. Disculpen las molestias.

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Magnolia, 4 de Abril, año X793…

Con la operación Canario, Swarm no sólo había organizado un escrache público contra Fairy Tail, sino que había asumido también el control del ayuntamiento, destituyendo también al Alcalde y todos sus funcionarios, los cuales ya estaban en prisión para el mediodía.

Zash lo había preparado todo meticulosamente para aislar y contener rápidamente al poderoso gremio y para ello contaba con la propia ciudad de Magnolia. Sabía muy bien de la especial conexión del gremio con la ciudad y sus habitantes, y sabía también que los magos no se atreverían a atacar a los ciudadanos.

A Swarm le había bastado un par de cartas falsificadas y otro par de sobornos para apoderarse de los preparativos de Zash y asumir control de Magnolia.

Sin embargo, el detalle con el que Swarm no había contado, es que para que funcionase como se esperaba, Fairy Tail debía atacar primero. La Operación Canario se planificó desde un inicio como una acción contraofensiva, en caso de que Fairy Tail se levantase en armas contra al gobierno y más que para derrotarlos, el objetivo era meramente neutralizarlos y paralizarlos el tiempo suficiente para que Zash se consolide en el poder.

Swarm hizo una gran apuesta al desobedecer a Zash y buscar la gloria personal.

Encerrados dentro del edificio, Fairy Tail no tenía forma de saber tales cambios en la autoridad civil...

"... Tienen hasta las 20:00 para entregarla, caso contrario, entraremos por la fuerza… "

La amenaza no era algo que temer, dada la potencia de ataque que el gremio reunía en ese momento, pues a pesar de que Mirajane estaba debilitada y el único "peso pesado" era Laxus, con los magos presentes sería más que suficiente para resistir… el problema era de tipo moral. ¿Podrían ser capaces de enfrentarse a los ciudadanos que siempre los habían acogido en su ciudad?...

Dentro las paredes del edificio, se iniciaron a toda prisa los preparativos necesarios para resistir un asedio. Se tapiaron todas las ventanas y se reforzaron las partes estructurales, todo con ayuda de la magia de madera de Laki Olietta.

Se prestó especial atención en blindar lo más posible la zona de la enfermería, donde reposaba Makarov en una habitación y Lucy en otra, a donde la habían llevado tras su desmayo.

Laxus hacía todo lo posible por mantener la situación bajo control, apoyado siempre por Mirajane:

—¿Cómo está ella?—preguntó un serio Laxus.

—¿Cómo crees tú?—Mirajane respondió agria—Sintiéndose terrible, obviamente…

—¿Sigue en la enfermería?

—Despertó hace poco. Está MUY deprimida…

«… Será mejor mantenerla vigilada si no queremos que se repita lo que pasó con Phantom… » reflexionó Laxus.

Siguiendo estas preocupaciones, Jet & Droy fueron asignados a vigilar su puerta mientras Cana tenía la difícil tarea de intentar consolarla…

Yo… yo no quería…—Lucy sollozaba con la cabeza enterrada en la almohada—... Pero todos tenían razón… ¡Yo provoqué todo esto!... buaaahh

—No digas eso, cariño… todo estará bien…

Cana se sentía muy frustrada con su tarea. Era muy cercana a Lucy pero ella misma se reconocía incapaz de ser el apoyo que Lucy necesitaba. Muchos la consideraban prácticamente un hombre en cuanto a estos temas, por su torpe y vulgar manera de comportarse. En el pasado había sido Lucy quien la apoyó en la reconciliación con su padre Gildarts y el no poder consolar a Lucy ahora, le causaba un gran pesar…

«… "¿Todo estará bien?" ¿Es lo único que se me ocurre decir?... ¡Maldición, ¿Por qué me dan este trabajo?!… ¡Soy terrible consolando a la gente!… »

—... sob-sob… ¡Todos en Magnolia amaban a Fairy Tail, pero desde que llegué no he causado más que desgracia!... sniff-sniff

—No es tu culpa… sabes que aquí todos te queremos mucho…

—¡Si, lo es!—Lucy chilló más fuerte—... ¡primero lo de Phantom Lord, luego lo del reloj infinito y ahora ESTO!...

«… Uy, esta vez la depresión sí le pegó fuerte… »

Cana pronto se vió rebasada por la responsabilidad y llegó a la conclusión de que ayudaría más dejándola tranquila un rato.

Le comunicó sus preocupaciones a Laxus y Mirajane.

—... Esto no es justo. Debería ser Levy la encargada de acompañarla, ustedes saben muy bien que yo sólo soy… ¡YO!—admitió Cana—Creo que no hice más que hacerla sentir peor…—la deprimida mujer cogió su sobaquera y se dispuso a tomar un sorbo de licor.

—Deja eso, ¿Quieres?—Mirajane la reprendió—Si vamos a tener que pelear, ¡Vas a estar sobria para cuando te necesitemos!

Cana bajó la cabeza y se retiró a su rincón cual perro apaleado.

El malhumor no era únicamente de Mirajane. El estar encerrados y a la expectativa de un posible asalto tensionan los nervios de todos los magos asediados. Las horas transcurrieron y se acercaba el plazo para entregar a Lucy. Laxus ya preveía un inevitable enfrentamiento, por lo que dió instrucciones claras a todos los presentes, todos conocían sus puestos de batalla.

Si algo no tenía que temer Lucy, es que sus amigos no la entregarían sin pelear, aunque ahora mismo estuviera muy deprimida para agradecer o consolarse con el hecho de saberse segura.

Sin embargo, la evolución de los acontecimientos pondría una vez más a prueba ese juramento de lealtad…

—¡Más problemas!—Nab se acercó a Laxus con un periódico en la mano.

—¡¿Y ahora qué?!

—Miren esto…

Todos mostraron gran preocupación al ver la información: Detalles muy comprometedores acerca de la vida personal de Lucy, muchas fotografías de archivo y quizá lo más peligroso: La dirección donde vivía, lo cuál pondría en gran peligro a sus vecinos y conocidos…

—¿Le vamos a decir a Lucy o no?

—Está muy inestable ahora… podría hacer una locura si se entera—Laxus argumentó.

—Tiene derecho a saber—insistió Mirajane—Se molestará con nosotros si le ocultamos esto y luego pasa algo…

Laxus reflexiona un momento antes de aceptar la propuesta.

—De acuerdo, díselo… ¡Pero vigílenla bien!... No queremos que cometa una tontería—ordenó Laxus.

Laki Olietta fue la encargada de dar la mala noticia. Pasó la guardia que hacían Jet y Droy en la puerta de la oficina...

Em, Lucy...—la llamó al entrar—No quiero asustarte, pero en el periódico también publicaron la dirección de tu casa…—Laki no recibió respuesta por parte de la rubia—¿Lucy?... ¡¿Dónde te metiste?!

Laki se alarmó al no encontrarla por ningún lado. Se corrió la voz en todo el gremio y una búsqueda rápida permitió descubrir que la chica ya no estaba dentro…

—¡¿En qué momento se fué?!... ¡Se supone que debían vigilarla!—Mirajane cogió del cuello a Jet y Droy, encargados de guarnecer la puerta de Lucy…

—¡NO SABEMOS! ¡Te juro que no nos movimos de la puerta!—chilló un asfixiado Jet.

—¡Esa niña!... —Laxus bramó molesto—¡¿Cómo se le ocurre salir?! ¡¿No sabe que la mitad de la ciudad quiere su cabeza en una pica?!

«… definitivamente la estupidez de Natsu es contagiosa… »

Los amigos de Lucy estaban desesperados, debatiéndose en qué hacer...

—¡¿Pero cómo salió sin que nadie se diera cuenta?!

Al mirar el suelo detenidamente, encontraron una parte donde las tablas de madera habían sido removidas como para hacer un agujero, pero la tierra seguía intacta...

—… seguro utilizó a Virgo para cavar un túnel… ¡Y por lo que parece selló la entrada desde dentro!

Se empezó a barajar las razones que podrían haber impulsado a Lucy a tomar una decisión tan imprudente… ¿Se habría ido a entregar para salvar a sus amigos? ¿Se habría rendido?... ¿O quizá fuere a la ciudad a buscar a alguien?... ¿Regresó a casa quizá?... ¿Qué cosa tan importante tenía allí que le desesperaba lo suficiente como para hacer tal acto impulsivo?. Sólo Levy y Natsu sabían la respuesta, pero no estaban presentes como para explicarlo a los demás.

Lisanna se sorprendió al ver que incluso su hermana, quién usualmente era quien mantenía la calma y pensaba con la cabeza fría ahora se mostraba desesperada y dubitativa...

«… No lo entiendo… ¡¿Por qué hiciste esto, Lucy?!... » Lisanna se preguntó.

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Abril 4, año X793.

Magnolia, gremio de Fairy Tail...

«… ¡Tenemos que encontrarla cuánto antes!... »

Inmediatamente, todo el gremio se organizó para un posible rescate de Lucy. Muchos ya estaban bastante frustrados con dicha dinámica que no paraba de repetirse, pero para suerte de la chica, Fairy Tail tenía muy presente los principios que lo sostenían, en parte gracias a que el propio Natsu se los había recordado con su sacrificio en Joya...

"... No abandonamos a los nuestros bajo ningún concepto… "

Se cogió un gran mapa y rápidamente se trazó un plan de acción, considerando todas las posibles ubicaciones de Lucy.

—… Estos son todos los lugares a los que Lucy pudo haber ido—dijo una altiva Mirajane—Nos dividiremos en 3 grupos. El grupo A: Wendy, Elfman y Lisanna irán a la casa de Lucy. El grupo B: Evergreen, Bickwslow y Fried buscarán en el ayuntamiento. Si es que Lucy fue arrestada y confinada allí, tienen permiso para traerla de vuelta por cualquier medio necesario…—Mirajane ensombreció su tono al tiempo que intercambió miradas con Laxus—… Y el grupo C: Laki, Jet, Droy, y Warren, les toca la estación de tren… ¡A buscar!—Mirajane indicó.

—... El resto de nosotros causará una distracción para que los grupos de búsqueda partan y luego se quedará a defender el edificio conmigo—Laxus ordenó—Mirajane, tú te quedarás con nosotros…—Laxus fué interrumpido.

—Yo iré con el Grupo A—Mirajane se adelantó—Ya que es el lugar más probable en el que ella estará, lo mejor será concentrar la mayor fuerza de combate allí…

—Bien… —Entendiendo que no podría convencerle de lo contrario, Laxus aceptó su decisión—Pero ten cuidado. Recuerda que en tu estado actual no puedes usar Satan Soul para volar…

—¡¿Y tú cómo sabes que yo?!…

—¿Crees que no sé que no has estado al 100% últimamente? Mientras el abuelo esté incapacitado, soy el maestro y como tal, me corresponde preocuparme por todos aquí…

... Gra-gracias—Mirajane se sonrojó ligeramente.

«… ¿Entonces, todavía te preocupas por mí… »

Durante la preparación de la incursión, Jet & Droy conversaban nerviosamente entre ellos:

—... ¡Tenemos que decirles que Warren también se fué a la ciudad!—dijo Droy.

—¡¿Estás loco?! ¡Nos van a matar si se enteran que nosotros le dijimos lo que no debíamos decirle!—un asustado Jet replicó.

—¡Lo van a matar a él si por nuestra culpa hace algo imprudente!...—Droy insistió.

Los miembros del extinto equipo Shadow Gear habían cometido su segunda equivocación de la noche.

—Oigan chicos, ¿Dónde está Warren?... se supone que es parte del equipo—Laki los sorprendió.

—Él está…

🔔¡TALÁN-TALÁN!🔔

El gremio de Fairy Tail fue alertado por el repique de las campanas de la catedral, que se oía en toda la ciudad. Laxus y los que provocarían la distracción se dirigieron a la verja exterior. Allí los esperaba el Senador Swarm, líder de los insurrectos…

—... ¡ATENCIÓN, FAIRY TAIL!—vociferó el hombre desde un altavoz—¡El plazo para entregar a la traidora ha expirado! ¡Esta es su última oportunidad! Entreguenos a Lucy Heartfilia a la cuenta de diez o el edificio será tomado por asalto…

Esta vez no solo había manifestantes civiles, sino que Swarm venía acompañado de la guardia de la ciudad y funcionarios del ayuntamiento, señal de que la detención de Lucy se iba hacer con la cooperación de las autoridades locales.

«… Carajo, parece que de verdad van a intentar arrestarnos igual que a Saber y Lamia… » Las sienes de Laxus sudaron intensamente al comprender que Swarm tenía también control (de momento) de la autoridad civil.

—... ¡Voy a contar hasta diez!—anunció Swarm.

—¡Y yo hasta tres!—Laxus lo desafió—... ¡TRES!...

¡¿EEEH?!—Swarm se desconcertó.

Zap-zap¡KRAKA-BOOOM!

Laxus hizo estallar relámpagos que provocaron una luz cegadora a la vez que mandaron a volar a toda la primera línea de los que asediaban el gremio. Acto siguiente, Kinana extendió una nube lacrimógena con su magia, que sirvió de cortina para que los grupos de búsqueda salieran del edificio cual bólidos, para adentrarse luego en la ciudad…

¡Coff-coff!... ¡Que no escapen!—chilló Swarm, aturdido por la nube venenosa—¡Asalten el edificio! ¡Arréstenlos a todos por traidores!

Laxus no desperdició el aturdimiento de los soldados para deshacerse de ellos primero…

—¡Fairy Tail, ataqueeen!

¡Aaaahh!

La batalla por la conciencia de la ciudad de Magnolia dió comienzo.

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...

La cabeza de Lucy Heartfilia era un caos de pensamientos, llenos de miedo y angustia…

«… La bufanda de Natsu… ¡Se quedó en la casa!… ¡Si algo le pasa a esa bufanda, Natsu nunca me va a perdonar!... »

«… ¡La casera y el resto de los inquilinos!… ¡Si los que me persiguen saben donde vivo, ellos están en peligro!… »

«… ¡Los recuerdos de mamá!… ¡Todos se quedaron en esa caja!… »

Muchas veces durante la tarde, habían llamado rata a Lucy, e irónicamente ahora corría a toda prisa por las alcantarillas de la ciudad, buscando regresar a casa.

Tenía mucho miedo de enfrentarse a las personas de la ciudad, a las que se veía incapaz de lastimar, aún si fuera en defensa propia. Por eso, ataviada con el Star-Dress de Virgo, Lucy prefirió recorrer la mayor parte del camino bajo tierra.

Su corazón latía a mil por hora y los malos olores que en circunstancias normales la asquearían, ahora eran irrelevantes por toda la adrenalina que le impulsaba.

«… ¡Puedo llegar primero que ellos!… ¡Debo poder lograrlo!… ¡Tengo que advertirles que huyan!… »

Cuando creyó estar a poca distancia, Lucy levantó una tapa de alcantarilla alojada en un callejón oscuro y salió del agujero con gran discreción.

Estaba a pocos metros del canal. Dió un par de pasos. Un mal presentimiento atravesado en su garganta, por los destellos de un fogonazo cercano y los gritos eufóricos de la multitud.

Lucy se asomó por la Calle Fresa…

"... ¡Quemenla! ¡Quemen a la traidora y a los que la protegen!... "

La casa, toda la casa de huéspedes ardía en llamas mientras la multitud chillaba y aullaba maldiciones, muchos de ellos riéndose y celebrando una venganza que no existía.

Lucy sintió su espíritu caer al suelo al ver su hogar reducirse a cenizas. Quiso gritar allí mismo pero sus rápidas manos le contuvieron los labios y la garganta. Aún no la habían visto. Todavía podía irse de allí con el pellejo intacto...

«… Todas mis pertenencias, mis recuerdos, todo rastro de mi vida desde que llegué aquí… ¡Desapareció!... »

La rubia huía con el corazón roto y la cabeza a la deriva. Al girar por un callejón, en busca de una tapa de alcantarilla donde meterse, oyó una voz débil y moribunda pronunciar su nombre.

—… Lu-lucy

Sentado en el piso, con los pies extendidos y la espalda contra el muro, allí estaba aquel hombre que la había maldecido y renegado de su amistad. Warren Rocko tenía la cara pálida y un hilo rojo brotaba de su labio. Una de sus manos hacía presión en su costado, de dónde brotaba sangre...

—¡Warren!… —chilló Lucy al reconocerle—¡¿Qué te pasó?!

Lucy se apresuró a ayudarle. Rápidamente se dió cuenta que la herida era grave y necesitaba atención médica urgente.

Warren se sentía muy avergonzado y profundamente humillado, no solo por fallar en su intento de reparación, sino por perjudicar el escape de la chica...

—… ¡Perdóname, por todo!...—Warren exclamó con dificultad—¡Yo no lo sabía!... ¡No sabía que tú habías hecho todo eso por mí!... Coff-coff

Su tos sangrienta detuvo su confesión y alarmó más a Lucy.

—¡Dios mío, estás mal herido!—Lucy dijo—!No debes seguir hablando!

—... Lo arruiné… ¡Lo arruiné todo!—Warren no hizo caso y siguió soltando lamentos.

—No, Warren… ¡La que debe disculparse soy yo!.. sob-sob…—Lucy respondió con voz llorosa—¡Yo provoqué todo esto con mi visita a Joya!

Lucy también sentía su parte de culpa y se desahogaba mientras improvisaba un vendaje para Warren.

Lucy… las personas de la ciudad… están enojadas contigo de la misma manera que lo estuve yo… Todos nos hemos dejado consumir por la ira y el odio… ¡No merecemos tu perdón!

—Después, ¿Si?... ¡Tenemos que conseguirte ayuda primero!—Lucy le insistió.

Lucy cogió un brazo de Warren y lo llevó a su propio cuello, disponiéndose a levantarlo, pero el hombre no se lo permitió sin antes hacer una última cosa:

Luucyy… toma esto—Warren intentó levantar la mano pero estaba demasiado débil.

—¡Warren, te estás desangrando!… ¡Por favor coopera!—Lucy suplicó.

—¡NO!... guarda esto primero… blug

—¡¿De qué hablas?!... ¡Estás herido y… —Lucy hizo una pausa al ver que Warren le enseñaba una muy maltratada caja de cartón envuelta en… ¡La bufanda de Natsu!—... Pero… ¡¿Pero cómo?!

Ahí estaban sus valiosas pertenencias, todos los recuerdos de su madre y muchas otras cosas provenientes de su ahora destruido hogar. Un poco maltratados pero sanos y salvos, al fin y al cabo…

«… ¡Creí que los había perdido para siempre!… » Lucy empezó a derramar lágrimas de emoción.

—... Yo… yo… ¡Bluagh!—Warren volvió a escupir sangre.

—Detente Warren… ¡Necesitamos atenderte!—Lucy chilló.

—¡NO!... tienes que saberlo primero…—Warren le rogó que le dejara hablar. El hombre se esforzaba mucho en ello a pesar del dolor que sentía en todo su cuerpo—Yo… sabía que estas cosas eran importantes para tí… yo, estaba tan enojado contigo que me obsesioné con hacerte daño… El otro día, yo leí tu mente sin permiso, con mis poderes, para encontrar algo que fuera muy valioso para tí y destruirlo… ¡Pensé que así estaríamos a mano! ¡Quería que sintieras lo que es perderlo todo!—Warren confesó lleno de vergüenza—... pensaba en entrar a tu casa mientras no estuvieras… pero luego Jet & Droy se cansaron de oírme quejarme contra tí y me dijeron la verdad…

Jet & Droy hablaron de más. Lucy les había prohibido a todos decir lo que sabían, que ella todavía tenía esperanzas en el negocio de Warren con las Lacrymas. El enterarse hizo que el hombre fuera aplastado por la culpa.

"... ¡Por dios, ¿Qué he hecho?!... "

—Warren, entonces tú...

—… Entonces, ingenuamente pensé que podía llegar primero que los otros y salvar tus cosas… para que así pudieras perdonarme… ¡Fui egoísta hasta el final!

Lejos de culparlo o enojarse, la chica se compadeció de él y se sintió un poco feliz por al menos recuperar un amigo y parte de sus valiosos recuerdos...

Pero para Warren no fue suficiente para sentirse mejor, ni por asomo, pues ahora no se sentía merecedor del perdón de la chica:

—... Dejé que mi rabia contra tí me cegara a tal punto que cuando husmeaba en tu mente sin permiso, ni siquiera me molesté en intentar ver tu versión de los hechos… de haberlo hecho desde la primera vez, habría sabido que en realidad fuiste la única persona que me apoyó hasta el final… ¡Tuvieron que ser Jet & Droy los que me dijeran que la única accionista que no había retirado su dinero de mi negocio eras tú!... ¡Soy una vergüenza! ¡No merezco que me llamen "hermano" dentro del gremio de Fairy Tail!... sob-sob—Warren empezó a llorar intensamente—¡Déjame aquí y vuelve al gremio!

—¡No digas tonterías, Warren!...—Lucy le gritó, igual derramando lágrimas—¡Los dos somos magos de Fairy Tail y los dos regresamos al gremio!

Cómo pudo, Lucy apoyó a Warren en su hombro y puso a ambos de pié. De inmediato sintió un líquido caliente en el costado…

«… se está desangrando… ¡Debo darme prisa!… »

— ️✨¡Ábrete, puerta del toro dorado: Tauros!

¡Moooo!... ¡A sus órdenes, Lucy-sama!

«… Warren está muy grave como para viajar bajo tierra… ¡Tauros tendrá que protegernos todo el camino de vuelta al gremio!... »

Lucy le ordenó al corpulento espíritu que llevara a Warren en brazos mientras ella portaba su caja especial y la bufanda de su querido amigo. Lograron alejarse un par de calles, pero el estado de Warren se deterioraba a cada paso del camino…

¡Coff-coff!... ¡Bluagh!—Warren volvió a toser sangre, manchando el pelaje de Tauros.

—¡Aguanta, Warren!... ¡Ya vamos a llegar a casa!—Lucy lo intentaba tranquilizar—¡Todo va a salir bien!.

... Lucy-sama… Él está muy grave. Necesita atención urgente…—Tauros dijo a Lucy.

—No lo voy a lograr…—Warren habló con dificultad—¡Déjenme atrás y huyan!... ¡Coff-coff!

—¡No te atrevas ni a decir eso!... sniff-sniff—Lucy le dijo. La rubia volvía a derramar lágrimas al hablar—No puedes morir ahora que nos hemos reconciliado… ¡No vas a morir!

Se empezaron a oír ruidos amenazantes justo detrás de ellos…

"... ¡Ahí está la bruja!... ¡Les dije que debíamos seguir el rastro de sangre!... "

La fortuna los abandonó una vez más cuando la turba enardecida finalmente encontró a su objetivo. Cerca de cien personas furiosas y armadas, que cual perros furiosos ladraban insultos y maldiciones contra la maga de espíritus celestiales…

"... ¡Es la chica Heartfilia! ¡Vamos a matarla!… "

"... ¡Pagarás por todo, ramera traidora!… "

La primera línea de los atacantes traía arrastrados también a varios otros ciudadanos que no eran parte de la turba: Algunos pobres desdichados que sin motivo habían sido acusados de ser "cómplices de la traidora"... uno de ellos únicamente fue linchado por tener una copia del libro de Lucy en el bolsillo…

—¡Maldición!...—Lucy exclamó—nos encontraron…

«… ¿rastro de sangre?… ¡Dios santo, Warren!… » El rostro de Lucy reflejaba una mezcla de absoluto terror y desesperación.

—¡Perdóname por favor, Lucy!—Warren lloró—¡Coff-coff!... ¡Lo arruine de nuevo! ¡Se supone que vine a ayudarte y lo arruiné de nuevo!... ¡Déjenme atrás y huyan!... ¡Coff-coff!

Lejos de obedecer, Lucy avanzó un paso y se enfrentó a los atacantes:

—¡Déjenlos irse en paz!—Lucy se refirió a Warren y Tauro—¡También a los que tienen cautivos, ellos no me conocen! ¡Su problema es conmigo!... ¡Aaargh!

Una flecha disparada por la turba se incrustó en la pantorrilla de Lucy.

¡Lucy-sama!—Tauros estaba a punto de soltar a Warren para asumir la defensa de su ama.

—¡No te muevas, Tauros!… ¡Esto debe terminarse ahora!

Lucy asumió una actitud que desconcertó a todos, tanto a sus amigos como a la muchedumbre: Cambió su cara aterrada por una de gran confianza y seguridad, por supuesto que fingida, ya que las lágrimas seguían brotando de sus ojos sin cesar…

—¡¿Por qué se comportan así?!—Lucy les gritó—¿Por qué se lastiman entre ustedes? ¿Por qué arrastran a esas personas sólo por el hecho de haberme hablado alguna vez?

¡TÚ NO NOS VAS A DAR SERMONES, BRUJA!...—le gritaron en respuesta.

¡Mátenla de una vez!... ¡Sólo nos está distrayendo!

—... ¡ESCÚCHENME!—Lucy gritó a todo pulmón—Primero ustedes odiaban a la reina y cuando la reina se fué, cuando teníamos la oportunidad de construir un país mejor, ustedes prefirieron odiar a todos los que pensaban diferente… ¡¿No lo entienden?!. Corrompieron la esperanza de un mañana mejor sólo porque no pudieron soportar el esfuerzo necesario para conseguirlo…—Lucy les reclamó—Y ahora vuelven a hacer lo mismo, por eso después odiaron a Zash y luego a Kornisov…—Lucy les recordó—... Ahora ustedes me odian a mí, el día de hoy…—la chica hizo una pausa para tomar valor—¡Y lo acepto! ¡Acepto ante todos ustedes mi culpa! ¡FUI YO! ¡YO PROVOQUÉ ESTO!

¿Escucharon? ¡Lo acaba de confesar!—gritó uno de los manifestantes.

—¡TODA ESTA VIOLENCIA SE TIENE QUE TERMINAR CONMIGO!—Lucy gritó—¡Hagan conmigo lo que quieran, pero dejen a mis amigos en paz!... ¡Douch!

Ahora una pedrada golpeó a Lucy en la sien, haciéndola sangrar…

¡Lucy-sama, NO!—el espíritu quiso acudir en su ayuda una vez más.

—¡Quieto ahí, Tauros! ¡Todo saldrá bien!—ahora Lucy fingió una sonrisa y se dirigió una vez más a la muchedumbre:—¡Antes de que me lleven, tienen que prometerme que dejarán tranquilos a mis amigos y a toda persona que me conozca o se crea que me conozca! ¡El haberme conocido no debe convertirse en motivo para sufrir la venganza de ninguno de ustedes!

«… Lucy-sama… sob-sob… ¡No puedo mirar!... » Tauros lloraba en silencio mientras era carcomido por la impotencia de no poder ayudar a su dueña por orden de ella misma.

Más que una demanda, el estar acorralada empujó a Lucy a suplicar por la inocencia de sus amigos y asumir toda la culpa ella misma. ¿Quién es más loco, los locos o aquel que intenta razonar con ellos?...

... ¿De verdad eres tan tonta para creer que vamos a hacer eso?—uno de los manifestantes se burló de ella y su pedido.

... ¡¿En serio te atreves a pedir cosas después de todo lo que le has hecho a esta ciudad?!—esta vez el que respondió no se rió—... ¡Compañeros, enséñenle lo que opinamos de su petición ridícula!...

Desde la última línea del bando de los manifestantes, un grupo de ellos se empezó a abrir paso al mismo tiempo que se veían más y más antorchas encenderse, cómo luciérnagas en la noche. Estos enloquecidos ciudadanos ahora desfilaban con cruces… Allí Lucy reconoció varios cuerpos empalados… allí estaban la casera y los dos pescadores que siempre la saludaban cuando pasaba por el canal junto a su casa…

«… ¿Eeh?… »

"... ¡De acuerdo! ¡Te perdono la renta atrasada pero no llores así!… Es tu primera vez viviendo sola, ¿verdad, pequeña?… "

"... ¡Buenos días, Lucy-chan!… ¡Ten cuidado o vas a caerte!… "

La visión de los cuerpos hizo que los recuerdos la atormenten. El ver a sus amigos muertos y sus cadáveres siendo profanados de esta forma hizo que algo se quebrara dentro de Lucy. El brillo de sus ojos se apagó y a la vez que su consciencia se perdía entre la rabia y el dolor, su cuerpo empezó a moverse solo…

¿Lucy-sama?—Tauros se alarmó al verla avanzar hacia la muchedumbre.

Flush✨… ¡Wosh!✨

Sin decir el conjuro, Lucy activó el Star Dress de Tauro. La liberación de su aura fué anormalmente violenta, al punto de que los destellos de Luz amarilla se despedían de su cuerpo cual humareda putrefacta…

¡Miren, la bruja se ofrece a nosotros sin ropa! ¡El periódico tenía razón, es una desvergonzada exhibicionista! ¡Una puta!—se burló uno de los manifestantes al ver el bikini con estampado de vaca—¡Un maldito demonio súcubo!

—... Los únicos demonios aquí son ustedes…—dijo una ensombrecida y siniestra Lucy… cogió su látigo y con un rápido movimiento, lo extendió lo más que pudo…—¡EARTH WAVEEEE!

¡CRAAAAAASH!

¡Retrocedan!... ¡Aaaahh!

¡Maldita! ¡Maldita bruja!

Lucy desató su ataque contra los asesinos de la casera y los pescadores. Tomando prestada la fuerza física de Tauro, Lucy usó su Fleuve d'étoiles para golpear la tierra con gran fuerza y partir toda la calle, mandando a volar a todos los atacantes entre escombros y piedras que se desprendieron del suelo.

Ante los aterrados ojos de Tauros y Warren, Lucy se convirtió en un ser iracundo y vengativo. Todos sus sentimientos acumulados por tanto tiempo se expresaron en un ataque despiadado y sin cuartel contra la turba, que pasó de ser victimaria a víctima…

¡EARTH WAVE!... ¡Earth Wave!... ¡Earth Wave!... ¡Earth Waveeeee!... ¡AAAAAAAH!

Crash… Crash… Crash...

Lucy sacudía el látigo como poseída, removiendo la tierra y provocando verdaderos terremotos varias decenas de metros a la redonda.

Desde que lo había conocido, Lucy se había esforzado por contener a Natsu cuando la injusticia provocaba su incontrolable ira… nunca lo había comprendido, hasta ahora que le tocaba vivirlo… sólo que esta vez, no había nadie cerca para detenerla y evitar que hiciese algo de lo que se arrepienta después…

"... Deberías escribirle más seguido a tu padre, Lucy… Mi hija nunca me escribe, desde que se fué por su cuenta no ha hecho esfuerzos por contactarme y eso me entristece… Puede que haya cometido errores, pero tu padre debe sentirse igual… "

"... Fairy Tail es una parte muy importante de esta ciudad, ¡Debes ser muy talentosa para haber ingresado siendo nueva en la ciudad, Lucy-chan!… Puede que sólo seamos pescadores, pero hasta nosotros lo vemos… "

"... Lucy, ¡¿Qué forma de beber es esa para una jovencita?! ¿Tanto te afectó la partida de ese patán de pelo rosa?... Ahora estás muy borracha para oírme, por lo que aprovecho para decirte esto: Eres más hija mía que esa insensible que me abandonó… "

Lucy no oía ni sentía más que dolor emocional mientras volvían a pasar por su mente recuerdos de sus amigos muertos…

¡Lucy-sama, deténgase por favor!… ¡Usted no es así!

La voz de Tauro la hizo despertar de su trance iracundo y el descuido le hizo soltar el látigo, cuya onda de retorno ya no controló y la propia Lucy acabó tirada de pecho en el suelo…

¡Plaf!

¡Uuufff!... ¡ahj-ahj-ahj!...—una jadeante Lucy fue invadida de golpe por el agotamiento, al haber desaparecido de su cuerpo los efectos de la adrenalina.

Tras unos instantes de visión borrosa, la rubia pudo levantar la cabeza y se encontró con un cuadro estremecedor:

Toda la calle destruida, con afectaciones a varias casas. Grandes trozos de escombro y piedras repartidos por el suelo. Parecía un campo de guerra, y como tal, Lucy vió los cuerpos de la turba atrapados bajo los escombros, muchos de ellos aplastados e inmóviles, en absoluto silencio… Aquellos que no habían podido huir de su rabia…

«... ¿Yo hice esto?... ¿De verdad fui capaz de lastimarlos de esta forma?… »

Quizá allí no estaban los cien de la turba, pero había suficientes para llenar a Lucy de angustia y culpa…

—Yo no quería… ¡Yo no quería esto!... yo no… sniff-sniff… sob-sob…—Lucy sollozaba, arrodillada con las pantorrillas abiertas y las manos cubriendo su cara.

... Lucy-sama—Tauro también estaba muy apenado y deseoso de consolarla.

Warren entendió los deseos del espíritu celestial y actuó en consecuencia:

—... aahj… Recuéstame en el suelo y ve con ella… Ella te necesita ahora… blug…—susurró un agonizante Warren, con su voz apagándose entre sus propios ruidos guturales y jadeos.

«… Porque yo ya estoy perdido… »

Tauro no tardó en obedecer y tras abandonar a Warren, corrió a cobijar a su dueña entre sus amplios brazos. Instintivamente, Lucy se aferró a él con fuerza mientras lloraba con más intensidad, convirtiendo luego su llanto en aullidos de dolor…

sniff-sniff… ¡Buaaahh!... aaajaaaahh…

Estuvieron allí por momentos que para Warren se sintieron eternos. Al sentir que la vida lo abandonaba, el hombre siguió rogando por el perdón de la rubia…

«… Entonces, ¿Así termina?… Si. Es correcto un final tan miserable para un ser tan miserable como el que me he convertido… »

Warren cerró los ojos, listo para aceptar el fin.

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Crocus, Palacio Real, 1 de abril, año X793

Los días previos a que el caos en Magnolia se desatase, la situación en la capital no terminaba de estabilizarse. El intento de golpe de Kornisov dejó los ánimos muy divididos en la capital y el destino de la reina y los miembros restantes de la familia real cayó en la incertidumbre.

Los primos segundos, tíos y todos los parientes de la ex-reina que quedaban con vida fueron recluidos en distintos lugares del país. El gobierno provisional decidió que la reina fuera trasladada a una casa de seguridad cerca a la cordillera de la que formaba parte el monte Hakobe, pero a mitad de camino se tuvo que dar marcha atrás cuando la noticia se filtró a la prensa y se malinterpretó como una traición encubierta.

La pobre Hisui era movida de un lugar a otro para acabar nuevamente recluida en el ala este del palacio de la capital, que se convirtió en un gigantesco centro de detención, mientras el gobierno decidía qué hacer con ella.

«… Ya ha pasado más de un mes desde mi abdicación… ¡¿Por qué no ocurre nada?!… »

La reina empezó a entrar en pánico mientras el tiempo pasaba y todas las garantías que le habían ofrecido a cambio de su dimisión no se materializaron. Hacía 15 días que no podía comunicarse con la oficina diplomática y no tenía ninguna noticia de sus solicitudes de asilo diplomático de ningún país vecino…

Su mente se mantenía en estado de perturbación contínua, la angustia por la muerte de su padre seguía fresca y una nueva amenaza llegó para terminar de romperle los nervios: 4 días antes, el 27 de Marzo, los guardias que la custodiaban fueron relevados por otros nuevos. Estos nuevos soldados eran revolucionarios aún más radicales que no mostraron ninguna amabilidad o respeto por ella.

A partir de entonces fue tratada como una presa común. Los carceleros le mencionaban constantemente un inminente juicio, la chica y los pocos sirvientes leales que le quedaban sufrían insultos y vejaciones. Su viejo maestro de piano llegó a suplicarle a la reina que se quitase los últimos símbolos reales de sus ropas para evitar incidentes con los guardias aleccionados por la propaganda revolucionaria.

"... ¡Usted no tiene permitido salir de ésta área! ¡Regrese a su sitio!… "

"... Miren a la última reina de Fiore, la causante de la miseria del país… "

"... Me pregunto si al menos es buena complacer a un hombre… "

El recinto en el que estaba encerrada la chica planteaba una angustioso problema, en el ala este del palacio solo había un pequeño patio cercado por una valla para que nadie le pudiera ver.

Los guardias se tomaban demasiadas libertades con las damas de compañía de la reina, aumentando su miseria. Hisui y su reducido séquito no tenían ganas de nada, casi no tenían nada que comer y con el paso del invierno, las esperanzas languidecían. La nobleza y la iglesia de la diosa, pilares del reinado de la chica, se habían esfumado y las grandes dinastías del continente se tapaban los oídos: Nadie respondió a su petición de asilo diplomático.

El mayordomo de mayor confianza de la chica, que seguía con el grupo, escribió a finales de marzo de X793:

"... (...) estamos todos en estado de angustia mental, pensamos que todos nos han olvidado… ¡¿es posible que nadie levante un dedo para salvar a la familia real?!... ¿Dónde están los que permanecen fieles a la reina. ¡¿Por qué tardan tanto?!... "

El 1 de abril, Hisui fue informada de que la iban a trasladar de nuevo y de que el destino era desconocido. En un principio no se alarmó demasiado, pues ya había ocurrido varias veces en el mes. Volvió a preguntar si su séquito podría acompañarla y para su sorpresa, recibió una respuesta afirmativa.

La alegría inicial se desvaneció cuando le negaron una última visita a la tumba de su padre.

Por primera vez en dos meses, los once prisioneros salieron del ala este del Palacio y Hisui vió cómo había cambiado todo: La decoración, los símbolos del poder real habían sido removidos de las paredes y todo lo que podía robarse había sido robado.

Fueron conducidos a la planta baja, pero en lugar de salir por la puerta principal, fueron desviados hacia la derecha, haciendo sospechar a Hisui…

—¿A dónde nos llevan?—preguntó la chica.

—Es por seguridad… tomaremos la ruta por las catacumbas subterráneas…

«… ¡¿las catacumbas?!… »

—¡¿Hablas de la "Capital de la Muerte", el "Palacio del Abismo"?!—dijo una alarmada Hisui.

—Si, ese mismo—replicó el guardia con frialdad.

Pe-pero ustedes no conocen el camino, nadie conoce la salida salvo…

—Salvo los miembros de la familia real, es decir, usted… Usted nos conducirá a la salida secreta y por allí dejaremos la capital…

«… ¡Glubs!… » La reina tragó nerviosamente.

Usando una llave que sólo tenía Hisui en el colgante de su cuello, abrieron la entrada al subterráneo, luego le quitaron dicha llave a la chica.

Un par de guardias se quedaron en la entrada para marcar el punto de acceso. Otros dos guardias que escoltaban a la reina y sus 10 acompañantes, empezaron a dejar un cordel mientras avanzaban, para no perderse en el subterráneo que no conocían.

Apenas avanzaron un par de decenas de metros en las catacumbas y Hisui temblaba como una hoja, al caminar por el siniestro lugar. Había un olor a moho y mucha humedad. Las gruesas gotas que caían de las estalactitas del techo tocaban una melodía de ultratumba y la chica se moría de miedo por dentro. En el pasado, su padre y ella misma habían arrojado a muchos criminales allí y quizá a alguno que otro inocente por accidente. Incluso una vez a un grupo de magos de Fairy Tail durante los Grandes Juegos Mágicos… Al tener que vivir la experiencia en persona, ahora ya no le parecía tan divertido…

«… ¡Juro por la Diosa que si salgo de esta, no volveré a arrojar a nadie aquí!… »

Súbitamente, el grupo fué detenido… Inmediatamente, los 8 soldados que escoltaban a la reina y su séquito se colocaron frente a ellos en posición amenazante.

—... Um… ¿Pasa algo?—El mayordomo de la reina se adelantó y preguntó al jefe de la guardia.

El jefe de la guardia, un hombre de mediana edad con nera barba de candado permaneció inmutable unos segundos, luego, sacó un papel doblado de su saco, dió un suspiro profundo y empezó a leer…

... Hisui E. Fiore. El Comité Revolucionario de Crocus la ha sentenciado a muerte…

La forma fría e indiferente en la que el guardia leyó la órden dejó congelada a Hisui y a todo su séquito. Casi le sonó a una broma cruel…

—... ¿Qué?... yo no… yo no entiendo…—Hisui alcanzó a tartamudear.

La reina pronto sintió miedo cuando al mirar en los rostros de los soldados descubrió mucho nerviosismo y ganas de proceder…

Fue sentenciada—El jefe de la guardia habló sin inmutarse, desenfundó su revólver de avancarga y apuntó contra Hisui—A muerte…

—... ¡Majestad!... ¡Ungh!

BANG-BANG…

El mayordomo se interpuso para recibir el tiro en el pecho y por los nervios, el ejecutor desperdició un segundo tiro en el mismo hombre.

¡Aaaaah!—Las damas de compañía empezaron a gritar.

Los soldados se pusieron nerviosos por los gritos y el jefe de la guardia tuvo que repetir la orden:

... vamos, ¡Disparen!

BANG-BANG…

El jefe volvió a intentar apuntar a la reina y esta vez fué el maestro de piano quien la salvó, empujándola a un lado. El pánico se desató y todos los sentenciados intentaron huir en todas direcciones…

... Disparen, ¡Sólo disparen!—el jefe volvió a insistir a los soldados. Esta vez obedecieron y todos apuntaron sus pistolas contra el grupo de Hisui.

BANG-BANG… BANG-BANG…

Fué una masacre en apenas 5 metros cuadrados. Los sirvientes de la reina sirvieron de galería de tiro para los soldados, que disparaban nerviosamente, con las manos temblorosas y sin apuntar bien. Desperdiciaron buena parte de los 48 tiros que tenían preparados en sus revólveres de avancarga, las balas rebotaban en las estalactitas y otras pegaban en puntos no vitales de las víctimas, haciendo sus muertes más agónicas de lo que deberían.

La reina recibió un tiro en la pantorrilla pero logró arrastrarse un par de metros y acurrucarse en un rincón. La chica se tapó los oídos y agitó su cabeza mientras lloraba en silencio.

El jefe de la guardia se irritó por la incompetencia de sus hombres y gritó:

... Carajo, ¡Deténganse!

El silencio se impuso. Una gran niebla por el humo de la pólvora de las primitivas armas de fuego hacía el ambiente aún más siniestro. El jefe de la guardia avanzó unos pasos hacia la reina, quien muerta de miedo temblaba y hacía el ademán de querer impulsarse con las piernas mientras seguía en el piso.

Hisui levantó la mirada y se encontró con el cañón de la pistola apuntando fijamente a su frente…

¡SLASH-SLASH!...

Hisui no oyó el tiro salir. En su lugar, un fuerte silbido metálico, como si el aire fuera cortado.

«… ¡¿Eh?!... »

Lo siguiente que vieron sus ojos, fué a su ejecutor separarse en dos pedazos desde la cintura. La sangre salpicó, desorientando aún más a la chica. Al segundo siguiente, el resto de los soldados fue atrapado por raíces de plantas que brotaron del suelo.

¡Aaaargh!...

Las raíces se revelaron como gigantescas plantas atrapamoscas que acabaron de devorar a los 7 soldados, los cuales dispararon sus últimos tiros al aire en un inútil intento de salvarse. Sus vidas fueron apagadas igualmente rápido que el jefe de la tropa…

Estas plantas despedían unos vapores púrpuras muy familiares. 5 figuras emergieron de la nube de esporas y la reina los reconoció de inmediato:

—¡Ca… Caballeros Garou!... sniff-sniff… ¡¿Acaso vinieron por mí?!

—... ¡Gracias a la diosa que llegamos a tiempo!—exclamó una emocionada Kamika.

Los 5 doblaron la rodilla frente a ella y cumplieron con el protocolo a pesar de que legalmente ya no era reina…

Hisui lloró de emoción al ver que el juramento de los ejecutores del reino seguía intacto. Los únicos 5 magos con permiso del Consejo Mágico de formar parte de las fuerzas armadas de un país: Kama, Cosmos, Kamika, Uosuke y Neppa.

Majestad, a nombre de mis compañeros, le ofrezco mis sinceras disculpas por haber tardado tanto en acudir en su ayuda…—pronunció Kama con un tono devoto.

Lejos de reprenderlo o responder con algo complementario, la antigua soberana casi se deshizo en llanto y cayó de rodillas al suelo… A estas alturas, Hisui estaba dispuesta a entregarse a cualquiera que le ofreciera una salida…

... ¡Buaaahh!... sob-sob… ¡tenía tanto miedo!...

—... Quédese tranquila, mi reina, que nosotros la protegeremos con nuestras vidas…—le dijo Cosmos mientras le abrazaba y acariciaba la cabeza mientras Kamika atendía la herida de su pierna y le vendaba.

El emotivo momento tuvo que ser repentinamente cortado por Kama, líder del grupo, debido a la premura por evacuarla cuanto antes:

—... Debemos movernos pronto, Majestad—dijo un sombrío Kama—... Vamos a llevarla a la Ciudad de Dea…

—¿Por qué allí?—susurró la reina con voz débil.

—... Después de que el Ejército de Zash expulsara a los Karlistas de la capital, ellos se replegaron a Dea y tomaron la ciudad, la que controlan desde hace dos meses…

La noticia tomó por sorpresa a la reina, pues hasta donde sabía, todo intento por recuperar la capital había sido abortado mientras ella estaba atrapada en su tren, los primeros días de la revolución. Los Karlistas eran partidarios de la monarquía, sí, pero en gran parte esa supuesta lealtad tenía un interés político detrás. Si Zash era prudente al negociar con ellos, podría ser una trampa mortal para Hisui el ir a Dea…

—... Realmente no sé hasta qué punto ellos pueden ser confiables, pero siéndole sincero, Majestad—Kama habló—Es en éste momento la única opción que tenemos. Incluso si no se refugia allí, Dea es ahora el único punto desde donde usted puede pedir asilo diplomático a otro país o lanzarse a cualquier otra ciudad. Todos los demás caminos están muy vigilados por las tropas de Zash y por mucho que nosotros la acompañemos, temo que la posibilidad de abrirnos paso por la fuerza no está garantizada…—admitió el hombre—Sin embargo, la decisión final es suya, Majestad—concluyó Kama—¿A dónde quiere que la llevemos?

Viendo sus opciones reducidas, Hisui optó por escuchar el consejo de sus salvadores. Se levantó, secó sus lágrimas y dió media vuelta hacia los cadáveres de sus siervos; la reina rezó una oración por ellos, disculpándose por haberles causado este destino…

«… amigos míos, ruego porque la diosa les dé el descanso que se merecen, y si nos volvemos a encontrar en nuestra próxima vida, sea en circunstancias más venturosas… »

Hisui se dirigió a los caballeros Garou:

—... Llévenme a Dea…

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Abril 4, año X793.

Magnolia, centro de la ciudad…

—... No te preocupes, Warren-san. Ya estoy aquí ¡Vas a salir de esta!

¿Eh?

Warren se desorientó por completo al oír la cálida y amable voz de Wendy Marvell. Tras varios minutos de inconsciencia y al abrir bien los ojos, se encontró efectivamente siendo atendido por ella. Allí también llegaron Mirajane junto a todos sus hermanos...

—¡LUCY, por dios!—Mirajane exclamó—¡Gracias al cielo no llegamos demasiado tarde!

Lucy seguía sollozando en brazos de Tauro y tanto Elfman como Lisanna se apresuraron a cobijarla. Tauros intercambió miradas con ellos y se retiró de vuelta al mundo celestial, para no agotar más el poder Mágico del ya muy estresado cuerpo de Lucy.

«… Dejo a Lucy-sama en sus manos… »

La acción del espíritu fue apropiada, pues inmediatamente cruzó la puerta, el golpe fue muy sentido por Lucy, que cayó profundamente dormida, al agotarse su reserva mágica.

Elfman la tomó en brazos mientras Lisanna cogió la caja con las pertenencias de Lucy, reconociendo de inmediato la bufanda de Natsu…

«… Ahora lo entiendo todo… fue por esto que ella volvió aquí. Definitivamente yo también habría hecho lo mismo… » concluyó Lisanna mientras miraba a Lucy con un gesto de profundo respeto.

—Que desastre ve un hombre aquí—dijo Elfman—¿Lo habríamos evitado de haber llegado unos momentos antes?

Los magos de Fairy Tail observaban desolados el triste escenario, con los ciudadanos de Magnolia bajo los escombros de la ira de Lucy. Tantas personas lastimadas por el fanatismo y la política ruin...

«… no tienes nada de qué avergonzarte, Lucy. Estoy segura que ellos no te dejaron opción. ¡Maldición, debimos darnos más prisa!... » pensó Mirajane.

—… Warren-san ya está estable. No puede caminar, pero yo puedo encargarme de él...—Wendy le comunicó a Mirajane—Lucy san tiene algunos golpes, pero aparte del flechazo en su pantorrilla, ella está muy bien...

—Bien hecho, Wendy—Mirajane le dijo—Ahora vámonos de este horrible lugar…

—¿Podemos regresar ya?—dudó Lisanna—¿la batalla en las puertas del gremio ya habrá terminado?

—Creo que sí. Si de algo no podemos acusar a Laxus, es de ser poco resolutivo. Estoy casi segura que él ya acabó con la turba…

«… ¡Glubs! Espero que no se haya excedido, pues al fin y al cabo muchos de ellos eran ciudadanos inocentes. Algo enojados, pero inocentes al final… » Reflexionó Mirajane, con razonable preocupación.

El grupo de magos cargó con sus heridos y se dirigió con sigilo hacia el edificio del gremio, atravesando parajes poco frecuentados de la ciudad.

Mirajane ejercía de guardia y guía al frente del grupo mientras Lisanna llevaba la caja, Elfman a Lucy y Wendy cargaba a Warren, para mayor humillación de éste último, al ser llevado cuál princesa por una niña de 15 años…

—… espero que esto te haya dado el escarmiento que te merecías, Warren—comentó Mirajane en voz alta.

—¡Lección aprendida!... Dolorosamente, ouch...—replicó un maltrecho y sonrojado Warren.

«… estoy segura de que fuiste muy valiente, Lucy-san… » pensó Wendy.

[¡Wendy, atenta al frente!] La voz de Irene Belserion alertó a Wendy, quien se agachó con rápidos reflejos, aturdiendo a Warren, todo para esquivar una flecha disparada contra el grupo.

¡Flesh!

—¡Todos a cubierto!—indicó Mirajane.

Se vieron rápidamente rodeados por una nueva turba de ciudadanos furiosos que demandaron la cabeza de Lucy.

"... ¡Allí llevan a la traidora! ¡Entréguenla ahora!... "

La turba se detuvo y una gran tensión se apoderó del ambiente.

—¡Maldición!—protestó Mirajane—estábamos tan cerca.

Los magos estaban muy nerviosos al verse superados en número. Tenían una gran fuerza de combate allí concentrada, con Wendy y Mirajane, pero al mismo tiempo cargaban con dos heridos y ninguno quería herir a los ciudadanos de su ciudad.

Todos sudaban notoriamente a la vez que tanto Wendy como Elfman se preparaban para dejar a sus heridos en el suelo y saltar a combatir…

Mirajane dió un paso al frente e increpó a la multitud con actitud serena:

—... Por favor. No derramemos más sangre esta noche. Déjenos pasar y todos podremos irnos en paz…

¡Jamás! ¡Ella debe ser ajusticiada!—señalaron a Lucy.

—¿Es su última palabra?—Mirajane repitió la pregunta. En lugar de una contestación, Mira recibió una pedrada, que evadió con facilidad—Bien… ¡Satan Soul: Mirajane Seilah!

¡Wooosh!✨

Envuelta en un aura demoniaca, Mirajane adoptó una forma idéntica a la del demonio de Tártaros, Seilah, en un aspecto completamente igual al suyo, exceptuando el color de sus ojos y su característico flequillo hacia arriba…

—¡Mira-nee, no debes!—Lisanna se alarmó.

—Tranquila. Ya tengo la fuerza suficiente para esto…—Mirajane tranquilizó a su hermana, para luego dirigirse a la turba:—Macro… ¡Todos ustedes, a dormir!

Inmediatamente, los atacantes cayeron al suelo, desmayados. Mirajane se aseguró que la onda expansiva de su comando fuera tan grande para afectar a todos los manifestantes…

«… Increíble. Es la primera vez que lo veo… » pensó Wendy.

El rango del aura demoníaca fue de varias decenas de metros, despejando completamente el camino. Wendy y Elfman pudieron bajar la guardia y relajarse.

Lisanna y Elfman respiraron aliviados al confirmar que su hermana mayor no había perdido sus poderes de forma permanente. La propia Mirajane también dudó por un momento. Todavía estaba fresco en ellos la horrorosa visión de las almas de los Etherias escapando del cuerpo de Mirajane y luego regresando a ella en mitad de la noche…

«… Me alegra que estés recuperada, hermana, ¡Pero por favor no te excedas!… » pensó Lisanna con gesto de preocupación.

—Muy bien. ¡Démonos prisa y regresemos al gremio!—ordenó Mirajane

Mira-nee, ¿Te quedarás transformada todo el camino de retorno?—Lisanna la cuestionó—Estoy preocupada por tí…

—Será más fácil que me quede así por si nos encontramos con más obstáculos en lugar de tener que activarlo a cada rato—explicó Mira—Confía en mí, lo soportaré hasta el gremio…

«… Yo sólo espero que el resto de los equipos que se adentraron en la ciudad hayan resuelto las cosas de forma tan profesional y pacífica como nosotros… »

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Magnolia, Edificio de Fairy Tail…

"... ¡Retrocedan!… ¡Todos para atrás! "

Zap-zap¡KRAKA-BOOOM!

¡Aaargh!

A diferencia del primer estallido, ésta vez los relámpagos de Laxus no fueron una mera advertencia. El dragon-slayer de rayo barrió a todos los manifestantes de la entrada principal, ante los frustrados ojos del Senador Swarm, que ya no podía ocultarse tras nadie. ¡Todos ya habían caído!

ustedes… ¡Monstruooss!

En menos de 10 minutos, los atacantes se convirtieron en defensores, con los manifestantes incapaces de asaltar el edificio de Fairy Tail. Incluso aquellos que intentaron entrar al gremio por los laterales y la puerta trasera fueron rápidamente repelidos por Cana y los otros miembros.

Los antes furiosos e indignados ciudadanos ahora escapan despavoridos y en todas direcciones.

—¡No huyan, cobardes!—les gritó Swarm a los suyos.

Swarm vió su plan desmoronarse y a todas sus huestes desbandarse como ratas. El ambicioso revolucionario no había comprendido cómo debía ejecutarse el plan de Zash para funcionar, por lo que al intentar tomar las riendas él mismo, fracasó miserablemente…

—¡¿Así es como pagan a la ciudad que por tantos años los ha soportado?!—bramó un magullado Swarm.

—Habla por tí mismo…—Laxus le replicó fríamente, acercándose en forma amenazadora a él—¡Sólo falta que nos ataques tú mismo, sin esconderse detrás de otros, cobarde!... ¿Qué pasa? ¿Lo de antes no fueron más que insultos y amenazas vacías?—Le arengó Laxus con gran autoridad.

¡Tch!—Swarm se paralizó pero mantuvo su gesto de odio contra Laxus.

Viéndose derrotado, el líder de los manifestantes escapó con el rabo entre las piernas, quedando muy humillado ante Laxus. Al verlo huir, el resto de los ciudadanos también se retiró del lugar.

El asedio al gremio concluyó de forma abrupta…

«… Cobarde… »

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Magnolia, Estación Central de Trenes…

Confirmando los temores de Mirajane, el Grupo C fue acorralado en las inmediaciones de la estación. Al ser reconocidos como magos de Fairy Tail, Laki, Jet & Droy se vieron obligados a enfrentarse a los enardecidos ciudadanos de Magnolia…

... ¿Ella se oculta aquí, verdad?—Les increparon—¡¿Qué hacen ustedes aquí entonces?!

—No podemos decirlo—respondieron los magos.

¡Mienten!

Los magos quedaron espalda con espalda, rodeados en todas direcciones.

—¡No nos obliguen a hacer algo que en verdad no queremos hacer!—Laki les gritó.

¡Les decimos lo mismo a ustedes, Fairy Tail!—la multitud replicó de vuelta—¡No traicionen a la ciudad que por tantos años los ha acogido!

—¿Laki-san, qué hacemos ahora?—preguntó un temeroso Droy.

¡Tch!—Laki apretaba los puños con nerviosismo, al sentir que la situación se acercaba a un límite peligroso…

Los manifestantes no estaban dispuestos a ceder, poseídos por una especie de rabia irracional, como si todo el juego político de los últimos meses hubiera contaminado sus almas…

"... ¡WOOD MAKE... "

¡CRAAAASH!

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Magnolia, gremio de Fairy Tail…

Ya para las nueve de la noche, se impuso una paz momentánea. El asedio al edificio del gremio había sido levantado por la fuerza gracias a la rápida acción de Laxus y los defensores que se quedaron con él.

Cuando quedó claro que no era seguro dejar el edificio, los miembros que estaban en el gremio durante el asedio se vieron obligados a pasar la noche allí. Se despejó el salón y se repartieron frazadas y futones entre todos los presentes. Lisanna y Kinana prepararon una cena adicional mientras Wendy se encargaba de estabilizar a Warren.

Las heridas de Lucy eran menores, por lo que tras una curación rápida, fué recluida nuevamente en la enfermería, siendo de las pocas que dispondría de una habitación privada junto a los heridos. Se decidió que se le daría "Trato especial" un día más, pues no sabían cómo quedaría su estado emocional al despertar y recordar el trauma de la noche… No fué necesario que Warren les contara los eventos a detalle, el grupo de Mirajane vió las consecuencias de la ira de Lucy en el momento que la encontraron.

«… Lucy, nunca te creí capaz de hacer algo como eso… supongo que es cierto eso que dicen, "Cuando los buenos se quiebran, es el infierno en la tierra"… »

A las 10 de la noche, los grupos de búsqueda finalmente volvieron al gremio, siendo Laki y el Shadow Gear los primeros en arribar.

Jet y Droy respiraron con alivio al enterarse que tanto Lucy como Warren estaban a salvo. Afortunadamente, Laxus estaba demasiado ocupado para castigarlos por haber provocado la imprudencia de Warren. Sus conciencias se quedaron tranquilas, pero todavía les quedaba la preocupación de no tener noticias de su querida amiga Levy. El gremio no había podido establecer comunicación con la familia del dragon-slayer de hierro, por lo que sólo podían esperar. No dudaban que Gajeel y Lily podrían defender su hogar con facilidad y también sabían que el bruto de Gajeel no tendría ningún reparo en utilizar sus poderes a plena potencia en caso de ser necesario, pero aún así los sentimientos que todavía guardaban por la chica les oprimían el pecho…

«… ¡Más te vale que la estés protegiendo bien, Gajeel!… »

La que no se quedó para nada tranquila fue Laki Olietta, quien ahora se sentía atormentada por lo que se había visto obligada a hacer para escapar de la estación de trenes. Lisanna la encontró sentada en un rincón con la cara de un muerto…

—¿Un café?—le ofreció la joven portando una bandeja.

S-si… uff… —Laki suspiró y cogió el vaso con su mano temblorosa.

Laki era una chica alegre, por lo general acostumbrada a estar en segunda línea, estando ya a media veintena. Si bien era igualmente brava y valiente como cualquier miembro de Fairy Tail, la impresión de ser atacada por los ciudadanos de su propia ciudad persistía en ella y le castigaba con un sentimiento de culpa y otro de resentimiento contra Jet y Droy, que le habían dejado a ella la tarea de "abrir camino" entre los manifestantes armados. Al tener una magia más poderosa que ellos, fué ella quien tuvo que mancharse las manos con un poco de sangre… siquiera Droy podría haber ayudado más, con su magia de plantas…

«… No es por ser mala, pero empiezo a entender por qué Levy escogió a Gajeel en lugar de a ellos… »

Media hora después, el Grupo B, el Raijinshuu, entró al gremio, completando a todos los faltantes. Entonces se bloquearon las puertas y se cerraron todas las rendijas, quedando el edificio aislado del exterior...

—¿Cómo salió todo por allá?—Lisanna les recibió—¿Pelearon en el ayuntamiento?

—Sin comentarios…—replicó un molesto Freed Justine. Su espada tenía signos de utilización reciente a su vez que todo el equipo mostraba evidentes signos de batalla.

Los tres miembros del Raijinshuu tenían la cabeza gacha y una expresión de pesadumbre en sus caras, señal de que se habían visto orillados a tomar decisiones difíciles, como Laki.

Al igual que a los primeros, al Grupo B se le informó que Lucy ya estaba a salvo y bajo custodia.

—¿Dónde está?—preguntó Freed—¿Se encuentra bien?

—Ilesa, de vuelta en la enfermería. Y bien vigilada está vez…—Lisanna replicó.

El Raijinshuu suspiró con alivio.

—... ¿Y bien? ¿Les dijo por qué salió sin decirle a nadie?—Evergreen preguntó—¿Descubrieron por qué hizo tamaña estupidez? (de nuevo)...

—Si…—Lisanna le enseñó la bufanda de Natsu, que ahora ella portaba en su cuello.

—¿De eso se trató todo?... —Evergreen levantó una ceja con algo de desdén—Bueno... No voy a mentirte, creo que fué una mala idea y nos puso en peligro a todos, pero supongo que puedo entenderlo…

Nadie se atrevió a juzgar a Lucy por su decisión, principalmente porque a pesar de todo, ella seguía siendo la víctima. Incluso si ella no hubiera huido, la lucha con los ciudadanos de Magnolia era inevitable, como se acabó demostrando. A estas alturas, todos ya habían asumido que esta extraña propensión a ponerse en peligro era algo intrínseco de su personalidad, así como Wakaba y Macao siempre serían unas malas compañías, Cana siempre sería una alcohólica y Lucy siempre sería Lucy, con todo lo que ello implicaba. Sin embargo, no juzgarla no significaba hacer la vista gorda de su error:

«… ¡Definitivamente la estupidez de Natsu es contagiosa!… » pensó Evergreen.

—¡Muchachos!—Laxus se emocionó al ver a sus viejos protegidos.

Los 4 miembros del raijinshuu se fundieron en un abrazo, con Elfman esperando al lado para ver a Evergreen.

«… Espero que con esto tengamos paz por el resto de la noche, sin embargo… ¿Qué es lo que nos espera mañana?… » reflexionó Mirajane, sintiendo incertidumbre por el futuro.

Lisanna hizo una última ronda en la enfermería para verificar a Lucy. Ella seguía profundamente dormida y sus llaves en la mesita de noche, junto a la caja con sus objetos más personales. En su cuello, Lisanna traía la bufanda de Natsu, que mientras todos estaban distraídos, cogió para sí misma.

La menor de los hermanos Strauss no podía evitar morir de celos cada vez que veía a Lucy con la prenda de Natsu y cómo eso le recordaba que Natsu no la había escogido a ella para guardarla. Si bien Lisanna había aprendido a hacer a un lado su antipatía por Lucy y aceptar la nueva realidad, su rencor volvió al enterarse que la rubia había dejado el tesoro de su amigo en su habitación sin protección y que ésta corrió un gran riesgo de ser destruida en el incendio de la casa, de no ser por Warren.

«… Si me la hubiera dado a mí, sería muy cuidadosa, ¡No me la quitaría jamás!… »

... Buff…—Tras soltar un bufido, Lisanna se quitó la bufanda del cuello y cubrió con ella a Lucy, respetando la decisión de Natsu.

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Magnolia, abril 5, año X793… 1 día después del ataque…

"... Vamos abuelo, levántate de una vez, ¡Tienes muchas decisiones importantes que tomar!… "

Temprano por la mañana, Laxus y Mirajane ya estaban bastante atareados. Como únicos miembros de alto rango presentes, sobre sus hombros caía toda la responsabilidad de organizar y mantener el órden en este momento de crisis.

Laxus había dormido sólo 3 horas y Mirajane apenas 2, entre dejar los turnos de guardia organizados, cuidar de Makarov, inventariar vituallas y verificar a los heridos. Wendy trabajó igualmente duro curando a Warren, quien a pesar de haberse salvado, quedó incapacitado.

El estado del gremio era preocupante, no solo por los destrozos de la batalla del día anterior, sinó que las reservas de comida y medicamentos estaban cerca de agotarse. Se suponía que esa semana debían realizar el aprovisionamiento como era acostumbrado, pero las constantes catástrofes y el caos desatado por eventos políticos en la ciudad postergaron esta tarea demasiadas veces…

—¿Cuánta comida nos queda? ¿Provisiones?... —Laxus preguntó.

—No mucho… ese ataque nos pilló con las despensas al límite—respondió Mira.

—Tendremos que hacer una "incursión" a la ciudad para "aprovisionarse"…

—¿"Aprovisionarse"?... la mitad de la ciudad nos odia, nadie va a vendernos nada—replicó Mirajane con preocupación—Con suerte podremos avanzar un par de metros fuera del perímetro del gremio sin que nos lancen piedras...

«… ¿Estás insinuando que lo hagamos por la fuerza?… »

Se empezaron a oír ruidos provenientes de la calle, como si muchas personas marcharán acompañadas de caballos y carretas...

—¡El edificio está rodeado otra vez!—alguien gritó.

—¡Maldita sea!—Laxus exclamó—... ¡Puestos de combate!

Todo el gremio volvió a entrar en pánico cuando se hizo el anuncio. Laki, agotada por tanto trabajo previo, tuvo que forzar marchas una vez más para incrementar los refuerzos y protecciones del edificio con su magia de madera.

"... ¡Wood Make: Fortress!… "

Laxus le hizo una seña a Cana y ésta le respondió afirmativamente.

«… Vigilen BIEN a Lucy… »

El maestro suplente subió al segundo piso acompañado de Mirajane. Allí Laki había construido una improvisada almena con su magia de madera, por la que Laxus y Mirajane se asomaron. La impresión los golpeó fuertemente…

—¡¿PERO QUÉ ES ESTO?!

Laxus se sintió muy pequeño ante la multitud reunida allí, el gremio completamente rodeado por miles de ciudadanos de Magnolia… Sin embargo, estas personas no estaban molestas ni lanzaban amenazas. Portaban y ondeaban banderas blancas y otras con el emblema de Fairy Tail…

... ¡No flaqueen, Fairy Tail, que no estáis solos!

¡Estamos con ustedes, Fairy Tail!...

—… ¡Estamos cansados de ser manipulados por los políticos!

Laxus tuvo que agitar la cabeza para ver si no estaba soñando, luego miró a su compañera y ella también estaba muy pálida, más de lo usual.

«… ¡¿Me he vuelto loco o acaso escuché mal?!… »

Los gritos y exclamaciones de la multitud eran inequívocas señales de apoyo y aliento para el antes asediado gremio de magos…

... Nuestra sangre, nuestra carne, ¡nuestros huesos, nuestros vínculos!... ¡Hermanos, ofreced vuestros cuerpos, y construid con ellos una muralla frente al enemigo que ha envenenado nuestra ciudad!—Una arenga brava fue coreada por la multitud.

Todos los miembros del gremio se asomaron por las ventanas antes tapiadas e incluso algunos abrieron boquetes en los refuerzos de madera para poder ver hacia afuera. Estaban tan desconcertados como Laxus y no acababan de creérselo.

—... Yo… nosotros… ¡¿QUÉ ES LO QUE QUIEREN DE NOSOTROS?!—Laxus les contestó con un grito atronador, potenciado por sus poderes de rayo—¡Aclaren sus intenciones!

La multitud se calmó y muchos de ellos doblaron la rodilla. Entre el relativo silencio, aquellos que guiaban a ese enorme grupo se adelantaron. Algunos de ellos eran magos aficionados, no afiliados a ningún gremio pero que la practicaban en un nivel decente. Es así que con ayuda de estas magias, pudieron potenciar sus voces a manera de altavoz y contestar con igual fuerza a Laxus:

—… Todos nosotros nos hemos reunido aquí, porque nos dijisteis que a pesar de que habría tiempos dolorosos, tiempos tristes, estaríais con nosotros en las buenas y en las malas, ¡Que Fairy Tail nunca nos dejaría solos!—exclamó una mujer jóven con voz potente.

«… ¡¿De qué está hablando?! ¿En qué momento dijimos que… ¿Acaso fué el anciano mientras no estuve?… » Laxus dudó.

... En aquel momento,—La chica respondió de vuelta—Mavis Vermillion nos dijo que nos llevaría con ella y nos enseñaría a volar… ¡A pesar de que han pasado más de 100 años, todavía creemos en esas palabras!

«… Las palabras de la primera… no puedo creerlo… después de tanto tiempo, con todo lo que ha pasado… el alma de Magnolia no olvida… » El resto de los miembros del gremio se sintieron profundamente conmovidos por aquellas declaraciones. Era como si el espíritu de Mavis nunca se hubiera ido, sino que simplemente se había transformado, permaneciendo vivo en el corazón de las personas que todavía recordaban…

... Basta con que hagan la declaración, y la unión de nuestra fuerza se hará con ustedes, Fairy Tail—gritó otro de los líderes de la manifestación.

Lejos de alegrarse por ello, Laxus y Mirajane sintieron la presión sobre ellos. No era una simple declaración, sino algo gravísimo y potencialmente mortal: Implicaba que toda la ciudad se declararía en abierta rebelión contra el gobierno, con Fairy Tail siendo arrastrado también. Si eso pasaba, todo se iría al demonio, perderían cualquier apoyo del Consejo Mágico por meterse en política y con Makarov incapacitado para tomar desiciones, toda la culpa recaería en Laxus.

«… No-no, NO… esto es un desastre… es justo lo que les pasó a Lamia y a Sabertooth… Los ciudadanos presionan para que los apoyemos en un levantamiento armado contra el gobierno… » Mirajane reflexionó con pánico.

—... ¡¿Ustedes quieren que nos unamos a ustedes en su rebelión contra el gobierno?!—exclamó un aterrado Laxus.

... No. No pretendemos que ustedes se unan a nosotros, sino lo contrario: ¡Seremos nosotros los que nos pongamos a sus órdenes y los que les pidamos unirnos a ustedes en este momento de necesidad!… —respondió otro de los líderes de la multitud—Así como en los tiempos oscuros de Blue Skull y la Segunda Guerra Comercial, queremos que Fairy Tail nos guíe en este duro momento.

«… ¡¿Eeeeeeh?!… »

Lo último que esperaba el maestro suplente era recibir tan significativo apoyo, especialmente después de toda la semana de terror y odio político que protagonizó la ciudad de Magnolia. Aún cuando debiera ser una señal de alivio, en cambio, Laxus sintió caer encima de él el peso de la responsabilidad de honrar las grandes expectativas que ahora tenían los ciudadanos en Fairy Tail…

Desde el balcón del segundo piso, Laxus todavía veía la escena incrédulo:

—Esto… ¡es demasiado para procesar!… ¿Acaso la mitad de la ciudad no nos odiaba?...—le dijo un confundido Laxus a Mirajane.

—Si, eso es verdad…—Mirajane respondió y luego hizo una breve pausa, para luego sonreír cálidamente—pero aquí está la otra mitad… Las semillas que la primera sembró en el corazón de esta ciudad, los vínculos que nos unen a esta ciudad. A pesar de todo lo que ha pasado, esos vínculos son fuertes, porque es justo como dijo la primera, hace tantísimos años…

"... quiero hacer de este gremio uno que valore la paz. La familia… Amistad no es sólo una relación formada con palabras, son amigos que comparten sus corazones, ellos creen incondicionalmente unos en otros: Por favor confía en mí, vendrá un momento en el que yo también tendré que confiar en tí… "

CONTINUARÁ…

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Gracias por leer hasta aquí y no olvides dejar tu review!

NOTAS DEL CAP

Bueno, primero que nada, ¡Hola a todos!

Me perdí por dos meses y empiezo explicando el porqué… bueno, para resumir, tuve un pequeño bajón la semana después de publicar el cap 34. Me diagnosticaron una afección que se supone NO debería tener a mi edad (cumplo 28 en junio). Aparentemente viene del lado materno, porque al ver a mi padre estaba más que seguro que yo no tendría ese problema. Error de suposición. No es nada grave pero sí que me afectó en mi imagen personal… de plano yo ya era feo pero con esto más, realmente no ayuda a la autoestima XD.

Eso me hizo tener una crisis sobre las cosas que debería haber logrado a mi edad… "Debería tener más ahorros", "Debería tener un mejor empleo", "Debería buscar pareja", "Debería conducir un mejor auto" y toda esa mierda. No ayudó para nada que coincidiera con la defensa de mi perfil de maestría… Yo no la llamaría una depresión propiamente dicha pero sí me sentí muy confundido (no bromeen con la depresión, flaco favor le hacemos a la gente que de verdad la padece). Estuve a nada de renunciar a mi trabajo sin pensar.

No digo que ya lo haya superado por completo, pero sí lo suficiente como para volver a escribir.

Francamente, no estoy de acuerdo con que los autores mezclen sentimientos y problemas personales con su obra. Si bien puede funcionar para la música (sino pregúntenle a Shakira y Taylor Swiftt), para la escritura creo que le sienta terrible. Tomen el ejemplo de lo que la depresión de Tomino hizo con Z gundam y su posterior alta con ZZ gundam (Wtf, si miras ambas no te puedes creer que sean secuela directa una de la otra por el tono radicalmente distinto) y el mismo Tomino emperrado con la venta de Sunrise y el desastre que hizo (reconocido por él mismo) con Victory Gundam.

Me gustaría poner otros ejemplos, pero Gundam es mi segunda franquicia favorita después de Fairy Tail XD.

Es por esto que no quise escribir nada que contamine la visión original que yo tenía de mi historia. Puede sonar exagerado pero no me gustaría arruinarlo cuando me voy acercando a los 100 caps.

En cuanto al rumbo que va tomando el manga principal de 100 years quest… Sólo les diré que yo esperaba algo muy diferente de Ignia. Veremos que nos ofrece Mashima-sensei. ¡El ánime regresa en julio! (Ya vi a los NaLu fans que no siguen el manga haciéndose ilusiones en Twitter/Facebook XD).

¡Espero que nos veamos pronto!