RinMakoto. Ellas lo hicieron bien y realmente ganaron más popularidad, además de Kano que estuvo con ellas jeje.

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Sin más, comencemos…

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Lyrical Lily lo hizo bien, el concierto de parte de ellas fue todo un éxito, en estos momentos, ahora tocaría ver hacia las que seguían las cuales eran las chicas de RONDO.

Ellas estaban practicando un poco, aunque cuando finalizaban y tomaban rumbos diferentes, en el caso de la guitarrista del grupo, Nagisa, esta volvía a casa de su prima en donde, como era de costumbre, pasaría otro fin de semana con ella.

- Nagi, ¿no crees que los tíos se enfadarán si pasas tanto tiempo aquí?

- No lo creo, después de todo, ellos saben que vengo aquí y no les molesta, además, puedo practicar música tranquila en el estudio del abuelo.

- Bueno, ahí tienes un punto – la peli rosa tomó un poco de refresco – por cierto, ¿harán algo ustedes?

- No lo hemos decidido todavía, solo queda que Aoi diga que haremos – la rubia estaba tocando un poco su guitarra, sin embargo, luego de unos minutos, Nagisa fue a recoger algo de agua para tomar, aunque llegando, se topó con una persona familiar.

- Tsukimiyama-san, buenas noches.

- Retsu-san, buenas noches, ¿Qué haces aquí? – justo el peli rojizo saludó, a la mente de la rubia vino la imagen del hermano menor de este – ¿vienes con Seiji-kun?

- Sí, vinimos a charlar un poco con tu abuelo y con el mío y pues, lo acompañamos.

- Entiendo – justo ahí apareció el peli negro quien conectó miradas con Nagisa, al verlo, sus mejillas se sonrojaron un poco – Seiji-kun.

- Tsukimiyama-san – este susurró al notar la presencia de la rubia quien solo fue con él.

- Hola, ¿Cómo estás?

- Bien – fue lo único que respondió, Nagisa sabía que el chico seguía siendo callado como cuando lo conoció, unos momentos después, Shinobu llegó y notó a su abuelo hablando con su viejo amigo, así como a Retsu quien la saludó.

Ambos estaban tomando una gaseosa luego de unos minutos de estar charlando, mientras estos estaban hablando de algunas cosas, sin embargo, Shinobu recordó algo que su abuelo le comentó cuando vinieron por primera vez a la casa.

- Por cierto, ¿pasó algo entre ustedes? – preguntó la peli rosa quien miraba al chico quien se quedó un momento en silencio mirando al cielo – lo siento, creo que toqué un tema sensible.

- No te preocupes, fue una cosa que pasó hace tiempo y bueno, siento que podrías saberlo si así lo deseas – el peli rojizo exclamó mirando a la DJ quien estaba atenta por escuchar el relato de Retsu.

- Adelante, quiero ver el motivo del porque tu hermano está así.

- Verás, hace tiempo nosotros crecimos en un hogar difícil.

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Flashback

Años atrás, se veía a unos jóvenes Retsu y Seiji quienes venían de una casa algo modesta, sin embargo, esta vez no parecían que las cosas se pusieran lindas.

- ¡¿A dónde has ido toda la tarde mujer?!

- Estaba trabajando… - la mujer que era de cabello rojizo recibió una fuerte cachetada de parte del sujeto que era su marido quien poseía el cabello negro.

- ¡Te dije que no me respondas, perra! – exclamó el sujeto quien le dio otra cachetada – mejor hazme de comer de una vez y no me jodas que vengo cansado.

- B-Bien – escondidos en un lado, los dos chicos estaban mirando eso, ambos estaban asustados por lo que pasaba.

- Papá ha estado peor ahora.

- Papá da miedo – susurró el menor de los hermanos Fujiwara quien temblaba.

El matrimonio de los señores Fujiwara comenzó bien cuando se casaron, no obstante, parecía que esa actitud amorosa del padre de ambos hermanos era solo una fachada de su verdadero yo quien resultó ser alguien manipulador y bastante ególatra y narcisista por lo cual la madre de ambos chicos aguantó mucho maltrato de parte de su esposo el cual siguió saliéndose con la suya.

Cuando todo se calmó y el señor estaba dormida, esta se reunió con sus hijos quienes querían ver como estaba su progenitora.

- ¿Te encuentras bien mamá?

- No se preocupen, estoy bien, no me duele mucho.

- ¿Por qué no nos vamos mamá? – Seiji preguntó a su madre quien solo negó con la cabeza.

- Somos una familia y vamos a estar juntos, no importa si tu padre es así, sé que él cambiará – exclamó la mujer, aunque sus esperanzas no eran tan buenas.

Al final, esa noche, llegó de nuevo el padre de ambos quien no venía en sus cinco sentidos, se tambaleaba de lado a lado dando a indicar que era lo que poseía.

- Cariño, ¿vienes borracho? Pero si es jueves.

- ¡¿Y qué si vengo borracho?! Es mi… hip… puta vida.

- Pero es que los niños te pueden ver y…

- ¡¿Qué te dije de hablarme así?! – ahí comenzó el calvario para la mujer quien recibió varios golpes de su cónyuge por eso.

Los chicos se escondieron escuchando los golpes y los gritos de su madre, Seiji estaba en shock, no podía creer que tantas palabras de su madre fueran nulas, él estaba pequeño, pero parecía entender que su padre no cambiaría.

El progenitor de estos estaba dormido, producto del alcohol, cuando bajaron, notaron a su madre quien estaba en el suelo algo golpeada y escupiendo sangre.

- ¡Mamá!

- ¡¿Estás bien mamá?!

- E-Estoy bien… me duele un poco… el rostro… pero estaré bien – Retsu, como el mayor, ayudó a su madre, pero Seiji estaba tomando el teléfono – por favor, no lo hagas.

- ¿Qué? Pero se supone que…

- No quiero que su padre… acabe preso… no deseo que ustedes pasen algo así.

- Mamá – el peli negro estaba molesto por eso, no le gustaba ver a su madre así, lo mismo Retsu, pero quería cumplir los deseos de su madre.

El tiempo pasó y los abusos siguieron de parte del señor Fujiwara hacia su mujer quien resistió todo esto con tal de proteger a sus hijos. No obstante, lejos de protegerlos, solo causó traumas en ellos, en especial en el menor de los dos quien se fue forjando una actitud diferente a la que poseía.

Y todo cambió un día.

- ¡¿Cómo que no hay más dinero?! – el sujeto de nuevo llegó en estado de ebriedad gritándole a su mujer porque no encontraba efectivo.

- T-Te lo gastaste todo en alcohol…

- ¡Te he dicho que no me contestes! – de nuevo iniciaría lo de casi todos los días, ahí fue cuando Seiji tuvo suficiente y ante lo deseos de su madre, este tomó su celular marcándole a su abuelo.

Este era un hombre el cual era amable con lo tratara del mismo modo, sin embargo, podía ser la persona con la que no desearías meterte si veía algo que lo molestara. El peli negro marcó en video llamada y gracias a eso, el señor antes de preguntar, miró el trato que daba su hijo a su esposa por lo que sin medir palabras fue hacia su hogar.

No tardó mucho en llegar y abrió la puerta de par en par, su nuera estaba en el suelo mientras su hijo le gritaba, esto lo colmó y fue hacia él.

- ¡¿Ese es el modo que te he enseñado a tratar a una mujer?!

- ¿Y tú que… mierda haces aquí? – reclamó el sujeto solo para recibir un puñetazo en el rostro que lo dejó tumbado.

- ¡A mí no te dirijas así! ¡Soy tu padre y te daré tu merecido por golpear así a tu esposa! ¡A una mujer no se le pega así! – aunque el abuelo de los chicos quiso molerlo a golpes, este reflexionó y notó a su nuera y sus nietos ahí por lo que hizo lo correcto.

Llamando a la policía y a una ambulancia, estos llegaron rápidamente, tomaron al padre de ambos chicos y los paramédicos atendieron a la señora, antes de que se lo llevaran a su hijo, el abuelo de Retsu y Seiji se acercó a la cabina de policía.

- Más vale que sepas a lo que te enfrentas porque en la cárcel odian a los golpeadores de mujeres – susurró este, luego fue con su nuera – ¿Por qué nunca me dijiste algo Hina?

- No quería que mis hijos pasaran por padres separados… por eso aguanté con la esperanza que Gou cambiara.

- Ese bastardo no iba a cambiar si dejabas que siguiera con eso, pero ya no te preocupes, al final y al cabo, lo importante es que estés bien, así como a mis nietos.

- Lamento que ellos… pasaran por esto – susurró la mujer llorando – les he hecho daño a ellos… no merezco ser llamada madre.

- No digas eso, lo hiciste para protegerlos y…

- No, necesito redimirme con ellos, por eso es que iré a un centro de ayuda – decía la mujer para sorpresa del señor – por eso quiero pedirle un favor suegro y quisiera que cuidara de mis hijos.

- ¿Cuidar de ellos?

- Sí, hasta que me recupere – el suegro de la mujer pensó un poco eso, pero al final accedió a ello.

El padre de Retsu y Seiji fue condenado a prisión de por vida por los cargos de violencia doméstica, agresión física y psicológica a su esposa, así como el daño psicológico a sus hijos.

La madre de ambos chicos fue a un centro de ayuda para personas que han sufrido abuso en casa, ella estaría un buen tiempo hasta que se pudiera recuperar por completo.

- Así que viviremos con el abuelo ¿no? – Retsu dijo y este miró a su hermano menor quien tenía la mirada fija al vacío – ¿Seiji?

- Hermano, no dejaré que el miedo me vuelva a invadir – susurró este – no dejaré que nadie más toque a una mujer.

- Seiji, no digas eso… - el peli rojizo se dio cuenta de que su hermano menor no tomaría marcha atrás en su decisión de proteger a las chicas que pasaran por alguna mala situación.

Flashback

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- Y desde entonces hemos vivido con los abuelos – al finalizar su historia, Shinobu estaba en silencio y le costó hablar por un momento.

- No puedo creer que… hayan pasado por eso.

- Lo sé, es duro, pero logramos salir adelante y gracias al abuelo que estamos bien.

- ¿Y tu padre? ¿Se ha arrepentido de lo que ha hecho?

- Lastimosamente ella no lo hará ya que murió – esa fue otra noticia dura para la peli rosa.

- P-Pero se supone que está preso ¿no?

- No duró mucho ahí ya que al enterarse varios presos de lo que hizo, le dieron una paliza tan fuerte que lo terminaron matando por una hemorragia cerebral, pero bueno, fue triste, pero parece que Seiji lo superó rápidamente.

- Lo siento si recordé algo malo, no tenía…

- No Inuyose-san, no has hecho nada malo, él nos hizo daño, pero creo que el más afectado fue Seiji y bueno, al final de todo, espero que algún día vuelva el viejo Seiji – Retsu miró hacia donde estaba el peli negro quien estaba al lado de Nagisa.

- Nagi se ha hecho muy cercana a él – la DJ habló – además, cuando quisieron asaltar a Nagi, él la defendió con todo y evitó que le hicieran daño.

- Él ha cambiado con respecto a las mujeres, cuando hay una en peligro, va a ayudarlas.

- ¿Y su madre? – Retsu se quedó callado un momento antes de contestar.

- Ella aún está recuperándose, parece que estará lista para salir en unos dos meses, me gustaría volver a verla, debe estar mejor.

- Espero que así sea – Shinobu se quedó callada por un momento, los chicos pasaron por mucho y ella pensó en su situación, no pasó por nada de eso mientras crecía por lo que no podía imaginar como era pasar por dos padres con violencia doméstica.

- Creo que se dieron cuenta – ambos abuelos miraban esta escena desde cierta distancia.

- Como dije, mi hijo estará pagando lo que hizo en el más allá, pero me alegro que mis nietos estén bien y espero que no te moleste si alguno de ellos forma relación con tus nietas, Dennojo.

- Si ellas quieren formar algo con ellos, no tengo ninguna objeción – ambos hombres comenzaron a reír por eso, al final, los chicos pasaron por una mala infancia, pero ellos estaban ahí y solo el tiempo diría que pasaría.

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Continuará…