Parte 1. Un niño especial.

Hinata había cumplido el sueño de toda su vida, estar con su Naruto-kun. Todo esto comenzó luego de la cuarta guerra mundial ninja, Naruto y ella comenzaron a tener un mejor acercamiento, él ya sabía de sus sentimientos, pero tuvo que pasar varias cosas para al fin juntarse, afortunadamente para ella su relación con Naruto fue muy agradable y muy sana, demasiado sana para algunos, pero Hinata lo aceptaba tal y como era.

Luego de un año de noviazgo ambos se casaron, para entonces apenas tenían 19 años, incluso varios pensaron que era demasiado temprano, pero todo indicaba que estaban muy enamorados.

La boda fue un suceso muy hablado y conocido por todas las naciones elementales, no todos los días se casaban la heredera del legendario clan Hyuga y el salvador del mundo Naruto Uzumaki.

Pasaron la boda, la fiesta y la posterior luna de miel, todos felices y contentos, y Kurama podía ver todo lo que pasaba.

En estos momentos Hinata no tenía su ropa de boda, de hecho, tenía una lencería blanca, y estaba muerta de vergüenza, iba a ser la consumación de su matrimonio al mismo tiempo que su primera vez, e iba a ser con el amor de su vida Naruto, este le había acariciado la espalda y parte de su enorme culo, pero debido a esto él eyaculó así de repente.

"¿Naruto-kun?, ¿pasa algo malo?" preguntó ella tiernamente.

"lo que pasa es que te amo demasiado Hinata" respondió bajándose la trusa y mostrando lo que tanto ella pensó, pero era una decepción.

Hinata aceptaría siempre a Naruto tal y como él era, pero se sorprendió al ver su pene bastante delgado y no mayor a 3 centímetros, él trató de frotárselo para que vuelva a estar parado lográndolo por un tiempo en que la estatura era de 4 centímetros, con mucho esfuerzo su eyaculación podría alcanzar su útero, y ella como una esposa cariñosa le dijo que se acerque y que no importaba, si era él, estaba bien.

Con el pene un poco erecto Naruto entró en el coño de su ahora esposa sin llegar a romper el himen de esta, y luego comenzó a moverse.

'en serio qué vergüenza Naruto' decía Kurama en su subconsciente evitando que Naruto lo oiga.

El zorro podía ver que Hinata estaba muy enamorada, pero no sentía gran cosa por sus expresiones, en cambio Naruto lo estaba gozando como no lo podía imaginar, pero apenas pasaron unos minutos y ya iba a venirse.

'mm, creo que puedo hacer algo al respecto' sonrió el zorro, siempre supo que su jinchuriki era una pena de pene, y se le ocurrió algo que podría mejorar al menos su descendencia, y podía hacer algo más al respecto.

Hizo algunos ajustes en el esperma del rubio, le dio algo especial.

"oh Hinata se siente tan bien, voy a.… voy a, aaaahh..." Naruto se vino dentro de su esposa, y ella apenas dio un pequeño gemido feliz.

"ter... ¿terminaste?" susurró ella, pero su esposo había caído dormido encima de sus pechos.

"Na... ¿Naruto-kun?, ¿estás?" repitió un par de veces lo mismo hasta que lo oyó roncar.

"no pensé que el sexo sea así... Kurenai-san me dijo que era un poco más... movido".

Hinata lo movió un poco hasta que quedó a un lado de ella totalmente dormido, así terminó su primera vez, pero pensó que si era Naruto podría hacerlo mejor ya que ella no sintió nada.

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'jaja, veremos cómo sigue esto' dijo Kurama, '¿ah?, ¿Kurama?' preguntó Naruto en su cabeza sin que alguno se viera. 'no es nada niño, solo descansa' respondió.

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El semen había pasado por el himen, y por alguna razón pasó sin romperlo, simplemente se había diluido a moléculas pasando por los pliegues de Hinata, y tan solo un esperma se había adentrado a su útero y seguidamente entró a su ovulo fecundándolo.

Pasaron un par de días de luna de miel, pero no volvieron a hacerlo, solo iban por algunos lugares, un lago, unas aguas termales y comieron cosas exóticas, nada del otro mundo, Naruto parecía acordarse muy poco de lo que hizo con Hinata, y ella lo recordaba muy bien, pensó que con las siguientes experiencias en la luna de miel podría solventar lo otro, o eso creyó.

Luego de una semana volvieron a Konoha, y días después Hinata se enteró que estaba esperando un bebé, lo cual la puso muy contenta y también a Naruto.

Con el pasar de los meses cada chica de su generación también se casó y posteriormente quedaron embarazadas, a excepción de Tenten que conoció a alguien de otra aldea y se fue de Konoha.

Nota: no incluiré a Tenten porque ya tengo una historia exclusiva de ella con Boruto.

Durante un chequeo médico, el doctor que estaba tratando con Hinata le dijo que aún seguía siendo virgen a pesar de haber tenido sexo y haber sido embarazada, algo totalmente inaudito y que no había encontrado alguna explicación.

Ella creyó que se debía a que era por Naruto y su raro organismo Uzumaki o podría tener algo que ver con el zorro, a ella realmente no le importaba mucho, todo lo que rondaba en su mente era el hecho de ser madre, pero no se lo diría a nadie debido a que sentía algo apenada por ella y por su esposo pene chico, lo único que estaba claro era que siendo virgen daría a luz a su hijo, y curiosamente sería él quien le quitaría la virginidad con su nacimiento.

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Debido a varias circunstancias Hinata no volvió a hacerlo con Naruto, y luego de varios meses Hinata pudo dar a luz a su hijo sin que nadie note que parte del sangrado en su vagina era su himen.

Luego de las complicaciones pudo ver a su hijo, era rubio como su padre, pero más claro, y con solo 2 marcas en cada mejilla, jamás vio algo tan hermoso.

A su lado estaban Naruto y su hermana Hanabi de 13 años al fin viendo a su pequeño sobrino que también quedó encantada con su apariencia.

"Es como Naruto, pero mucho más hermoso" dijo Hanabi incomodando a Naruto porque no lo consideraba tan lindo, pero Hinata solo se rió.

Hinata examinándolo mejor se dio cuenta que su hijo había nacido con un pene de 5 centímetros, algo inaudito para un recién nacido, pero el doctor dijo que no era nada malo, solo que era un caso raro, pero sin importar eso ella estaba dispuesta a dar todo por él.

"Boruto-kun, es un gusto al fin conocerte, no sabes lo feliz que me haces, prometo que cuidaré de ti con mi vida" le dijo Hinata mientras lo tenía muy cerca en sus brazos.

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Pasaron los meses y las demás kunoichis de la generación de Hinata también dieron a luz a sus retoños, Ino, Sakura, Temari y Karui se volvieron madres, y sus respectivos esposos estaban emocionados por sus nuevas vidas de padres, al menos unos más que otros.

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Tiempo después Hinata quedó embarazada de nuevo, en realidad fue un accidente.

Fue una noche en donde Naruto llegó borracho quiso hacerlo, para entonces no habían tenido intimidad desde que Boruto fue concebido, y a pesar de que Hinata no le gustaba cuando estaba ebrio ella decidió pasar por alto eso ya que esa era su oportunidad de volver a hacerlo.

Naruto totalmente descoordinado apenas se bajó los pantalones, le levantó la falda a Hinata y se la metió bruscamente, ella dio un suspiro inicial por volver a sentir el pene de su esposo, pero el resto fueron movimientos erráticos por parte de él y en unos segundos ya se estaba sobre saturando de éxtasis y por error botó al suelo la botella que había llevado al cuarto para ponerlo en el tocador.

"N-Naruto, por favor más... contrólate un poco..." dijo ella y de repente oyó que en el otro cuarto Boruto había dado un grito de miedo.

"ya lo despertaste" susurró ella levantando un poco la voz, pero él no parecía hacerle caso quedando embobado y forzándola a que no moverse y seguir, ni siquiera podía entender qué decía.

Hinata esta vez no lo disfrutó ni un poco y quería ponerlo a un lado para ver a su hijo y calmarlo, pero Naruto siguió reteniéndola hasta que se vino minutos después para luego quedar desmayado.

A Hinata se le notaba una cara de enojo cuando dejó a su esposo en la cama y se puso de pie.

Trataba de decirse a sí misma que era por los efectos del alcohol, porque de resto él siempre había sido atento con ella, o al menos lo más atento que podía ser cuando no estaba en servicio de ninja, siendo un shinobi muy fuerte era demandado para muchas misiones así que pocas veces lo veía, y ella pasaba la mayor parte del tiempo con su hijo.

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Se arregló un poco su ropa estirada y se bajó la falda, miró de reojo a Naruto que por lo borracho que estaba rodó y cayó al suelo, pero no se despertó ni con eso.

Ella bufó y fue al cuarto de Boruto.

"Ya ya Boruto, cálmate, mami está aquí" decía teniéndolo en sus brazos, el niño había tenido una pesadilla y el ruido que hizo Naruto lo emuló como el hombre malo de su sueño.

"lo siento, tu padre no está en condiciones, y debo admitir que, mi segunda vez tampoco fue tan satisfactoria". Ella sentía que no podía contarle a nadie sobre su nula vida sexual, le daba pena admitir eso a alguna amiga o a su familia, prefirió callar, y al único que le contaba esas cosas, si es que él la entendía, era a su hijo, después de todo, él con tan solo 4 años se volvió en su confidente a pesar de que no le entendía del todo al ella decir no estar satisfecha.

"ma.… kaachan… gracias" dijo él regresando a la cama y ella lo arropó, a Hinata siempre le llenaba de vida escuchar eso de su hijo.

Lo tenía abrazado y ambos con los ojos cerrados, no importaba que algo de semen escurriese de su entrepierna, el estar abrazada con su hijo era lo mejor del mundo para ella.

Varias semanas después se enteró que estaría esperando quien en un futuro sería su segunda hija Himawari, y Naruto se disculpó con ella y no lo volvieron a hacer, las responsabilidades del líder del clan Uzumaki se volvieron más grandes con el pueblo y con las misiones.

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Regresando a la época actual.

Boruto llevaba 8 primaveras y Himawari 4, el pequeño rubio seguía siendo muy infantil y algo ingenuo, pero a la vez cuidadoso con su hermana menor a la que quería a su manera, aunque de vez en cuando peleaban, mientras que ella era una niña muy dulce.

Era el día en que Naruto iba a ser nombrado Hokage, pero por alguna razón que nadie más que sus hijos supieron, Naruto estaba indispuesto por lo que Konohamaru tuvo que reemplazarlo en el juramento del Hokage.

Después de una gran celebración Hinata regresó a su casa encontrando a su esposo real desmayado, con gran esfuerzo lo llevó a la cama, feliz con que haya sido proclamado Hokage, pero eso también significaba una cosa, que sería mucho más distante con su familia que antes.

Para no molestar a su esposo Hinata fue a la habitación de huéspedes, pero también fue porque no quería que nadie la vea llorar, estaba muy contenta de tener a sus hijos, pero su vida de casada no fue como ella imaginó, y todo lo que pudo hacer por sus necesidades era esconderse justo en la habitación de huéspedes para masturbarse, ni su esposo lo sabía, pero cuando decidieron construir su casa ella tenía intenciones que haya un cuarto aparte en donde pueda hacer esas cosas después de que se dio cuenta que Naruto no le daría el placer que ella quisiera, y le avergonzaba que siquiera él o sus hijos la vean u oigan masturbándose así que instaló sellos anti sonido en la habitación, se sentía muy mal tener que recurrir a eso siendo que tiene un esposo, pensando que en parte era culpa de ella también, pero no podía evitarlo.

Boruto por otro lado había escapado de su hermana por horas sin poder asistir a la proclamación de su padre debido a que tuvieron una pelea que desencadenó que Hima desbloqueando el byakugan con el que noqueó a su propio padre.

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Himawari ahora estaba dormida en su habitación, y Boruto para evitar seguir siendo golpeado por ella, se fue a esconder debajo de la cama del cuarto de huéspedes.

Cuando de pronto oyó que alguien abrió la puerta.

'oh no, es Hima' pensó asustado, pero por extraño que parezca, oía sollozos, tal vez su hermana todavía recordaba a su oso panda roto por él. Boruto se tapó la boca para evitar gritar de nuevo.

Fuera de ahí Hinata caminaba pensando 'ya no sé qué hacer, Naruto-kun nos seguirá dejando por Konoha, entiendo que es por un bien "mayor", pero, ¿no somos su familia acaso?' ella se dejó caer en la cama de espaldas aún con su ropa blanca de la ceremonia, tomando y arrugando parte de su falda para comenzar a subirla.

Boruto seguía creyendo que su hermana estaba en la habitación buscándolo, pero en vez de revisar debajo de la cama, oyó que alguien estaba encima de la esta haciendo ruidos raros, como si estuviera llorando, pero con algo más.

Hinata se subió la falda hasta ver sus bragas moradas las cuales se puso a frotar en el centro volviendo más oscura esa zona de la tela.

'¿qué?' pensó Boruto. Los gemidos eran más fuertes cuando se dio cuenta quién los hacía, era la voz de su kaachan, parecía quejarse de algo.

Se arrastró hasta salir de debajo, la luz estaba encendida, y vio tan solo la pierna blanca de su kaachan pisando el suelo, giró su mirada y se levantó, su kaachan tenía los ojos cerrados haciendo fuerza, con sus bragas a un lado y 2 dedos a su vagina.

'ah qué gusto, a veces me gusta ser ruda conmigo misma' pensó sacando sus dedos humectados con sus jugos para chuparlos lenta y apasionadamente acercándose a venirse cuando...

"amm, ¿kaachan?" esas palabras la hicieron casi que dar un infarto.

"Bor... ¿Boruto-kun?" respondió ahora ambos mirándose el uno al otro. Él más que aterrado o algo, sentía curiosidad por saber qué estaba haciendo su kaachan con su vagina como alguna vez le enseñó ella que se llamaba.

"BORUTO... ¿qué haces aquí?". "emm yo me escondía de Himawari, y de pronto te oí, pensé que te dolía algo" respondió casualmente.

"¿qué estás haciendo?" preguntó. "Boruto... yo no... solo estaba, mmm, haciéndome feliz..." respondió creyéndose una estúpida por decirlo.

"vaya qué alivio, pensé que estabas herida... pero, ¿cómo es que tú... eres feliz así?" Boruto todavía no se daba cuenta, en el pasado había visto la vagina de su kaachan, pero nunca antes la vio hacer esas cosas, ahora la tenía mojada y chorreando algo más de ese jugo transparente por las sábanas.

Hinata no le podía mentir a él, cualquiera menos su hijo. "yo... hago esto para sentirme bien, frotándome la... vagina... pero debes saber que... nunca debes de decirle esto a nadie".

"¿por qué mami?". "pues porque... es un secreto, y no me gustaría que la gente se burle de mí, tu papá no sabe de esto, y prefiero que se quede así".

"entiendo kaachan, no quieres que nadie se entere que, mojas la cama" dijo el niño muy inocente.

"a-algo así Boruto... pero esto... no es orina". "oh, por eso no es amarillo".

Hinata se sintió aliviada, su hijo conocía su secreto, pero estaba segura que nunca se lo diría a nadie, eran demasiado unidos que, si algo decían que era secreto del otro, lo guardaban sin importar qué, ahora había otro problema, que era el mismo hecho que Boruto la había visto masturbándose.

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"entonces... ¿cómo es eso que... te hace feliz?, ¿cómo lo haces?" dijo él acercándose un poco más a la vagina mojada, esto hizo que Hinata deje salir algo más de jugo.

'¿qué me pasa?, ¿cómo es posible que... bueno, es el primer hombre que está tan cerca de mi... y no es mi esposo, tampoco es rudo conmigo ni está ebrio' pensó sin decirle que se aleje o algo.

Boruto sin avisar acercó su mano e intentó imitar lo que hizo su kaachan con ella misma usando sus dedos, no le parecía nada extraño tener esos tratos con ella, ni cuando por accidente lo había hecho en el pasado cuando se bañan juntos.

Hinata estuvo a punto de dar un alto, pero en vez de eso dio gimió al sentir los deditos de su niño.

"ah Boruto-kun..." dijo ella antes de taparse la boca con las manos.

"¿así está bien?" con sus 2 dedos juntos frotó la raja y tocó también su clítoris.

"Boruto-kun, ¿por qué haces... esto?". "dijiste que te hacía feliz, quisiera probar si te puedo hacer feliz también".

"t-tú quieres, ¿hacerme feliz?". "sí, por eso trato de comportarme bien, como tú dices. Te quiero mucho, y si esto te hace feliz, entonces quisiera aprender cómo hacértelo" dijo con una sonrisa mirando el coño de la milf y luego a su rostro.

Hinata siempre supo que Boruto la quería y le encantaba cómo ella lo mimaba, y justo ahora él quería hacerle lo mismo, pero la evidente culpa la comía por dentro.

'no sabe lo que hace, pero... lo está haciendo bien' pensó, sus manos se pusieron contra sus pechos y mientras los frotaba miraba algo cachonda a su hijo usar sus dedos para darle placer.

"si... sigue así, Boruto-kun..." Hinata comenzaba a dejarse llevar siendo que era su primera experiencia sexual con alguien en 5 años.

En el pasado incluso pensó en buscar a alguien al no soportar no tener relaciones maritales con su esposo, pero ahí estaba su hijo, emocionado conque la satisfaga sin saber, 'un segundo, ¿qué estoy pensando?, es mi... hijo' pensó.

Hinata puso sus manos cerca de su parte íntima deteniendo el acto de su hijo, pero en vez de pedirle que no vuelva a hacerlo y que lo olvide, un sentimiento de lujuria reprimida entró en ella, y con sus dedos puso a un lado sus bragas, mostrándole la vagina mojada en toda su gloria y estirando sus labios un poco con sus dedos.

"puedes... ¿agarrar esta bolita entre tus... dedos?" jadeó apuntando a su clítoris. "¿así?" respondió él aplastando un poco el clítoris entre sus dedos y Hinata dando un quejido más agudo.

"ah SÍ, justo así, jálalo, pero solo un poco".

Hinata recordó hacía años cuando leyó acerca del clan Hyuga, unos escritos que contaban que en el pasado los de la rama principal acostumbraban a relacionarse entre familia, primos e incluso hermanos, todo para mantener lo más pura posible la rama líder, pero que con el tiempo eso se dejó de llevar a cabo tan usualmente, y en la actualidad no había algún caso de incesto en el clan, algo que los ancianos Hyuga a veces se quejaban por eso, pero a ella no le dijeron nada directamente por ser hija del líder, mucho menos cuando se casó con el salvador del mundo.

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"ah, ah, Boruto-kun, lo estás haciendo... bien... ahora, ¿te importaría... meter tus dedos adentro? AAAHHHH" gritó cuando su hijo obedeció.

"¿así kaachan?" dijo cuando metió 2 dedos adentro de su rajita.

"sí que sabes hacer feliz a tu mami" respondió dejando salir su lengua. "puedes… ser más ¿rápido?"

Boruto obedeció y metió y sacó sus dedos sintiendo más líquidos bañar su mano.

'así Boruto-kun, más rápido… vaya, ¿cómo puedo disfrutar tanto de esto?' se reprimía a sí misma con un sermón hipócrita, pero su vagina nunca había sentido este tipo de placer ni siquiera cuando ella misma se lo hacía, esa técnica de Boruto, o el hecho de que al fin un hombre le preste atención, o también podría ser el hecho de que sea su propio hijo quien lo esté haciendo, quizás y eran los 3 motivos a la vez, volvían más húmeda el coño de Hinata, todo con esas manos, aquellas que dio a luz, aquellas que el niño usó alguna vez para jugar con ella en la tierra del jardín, o aquellas que alguna vez se aferraron a ella cuando tenía miedo o felicidad.

Boruto sin querer sonrió viendo que hacía un buen trabajo en "hacer feliz a su kaachan", cosa que por alguna razón también lo hizo sentir extraño, sentía que su "cosita" estaba acaparando más espacio en sus pantalones.

"ah Boruto-kun, eres muy talentoso… podrías… tú…" Hinata tenía dudas de lo que pediría ahora.

"¿qué cosa kaachan?". "podrías, meter, tu… ah, ¿lengua?".

"¿eh?, ¿dónde quieres que ponga mi lengua?".

"pues… en esa bolita, mientras, sigues… introduciendo tus dedos AAH" se exaltó cuando dobló los dedos estando dentro de ella.

Boruto no lo pensó 2 veces y acercó su cara, mientras hacía eso más podía percibir el olor que de la vagina de su kaachan emanaba, olía un poco sucio, pero extrañamente lo sentía rico y adorable.

Hinata trataba de mantener sus ojos cerrados por tanto placer, su cuerpo sentía derretirse y cualquier tabú era dejado a un lado en post de las chupadas y jugueteos de su hijo.

La lengua hacía círculos bordeando el pequeño botoncito y los dedos se sumaban con un doblez que funcionaba como un gancho para estirar y acariciar a la vagina por dentro.

Debido a sus nervios puso sus pies encima de la cama y los usó para empujarse hacia atrás, pero Boruto no paró y la siguió sin despegar su boca del coño por donde nació.

Las gotas de sudor mojaron gran parte del cuerpo de la milf y algo sentía que explotaría dentro de ella, jamás había sentido algo así por lo que tenía miedo de qué era.

"ah Boruto-kun, ah, ME ESTÁS, HACIENDO TAN BIEN… AHM MMM AH BORUTO-KUN, ME CHUPAS TAN… ME VOY A MORIR… AH, ME VOY… ME VEN… AHHHAHAHAHAH" Hinata levantó su pelvis golpeando con esta el rostro de su hijo quien se puso a un lado, todo mientras las caderas de su kaachan subían y bajaban y su vagina chorreaba un líquido como si de una fuente de agua se tratase, la Hyuga cuando recupere la conciencia se agradecería a sí misma por poner sellos anti sonido por el fuerte grito que estaba dando.

Parte del líquido que salió volando aterrizó en el cabello rubio y parte de su rostro, por curiosidad abrió un poco la boca y fue en donde el squirt bajó hasta entrar en su lengua, lo estuvo saboreando por unos segundos, era evidente que no olía a orina, y le pareció delicioso.

Hinata después de que sus ojos regresen a la realidad pudo enfocarlos bien y ver cómo su hijo estaba sorbiendo aquellos jugos poniéndola más cachonda, más traviesa, más mojada, y más mala madre de todo el mundo.

El temblor en su cuerpo seguía, y solo se limitó a poner sus manos en el colchón para tener un mejor soporte. "Bo… Boruto, ¿qué estás…". "uhm, uhm, sabe muy rico kaachan… no sabía que podías hacer eso" respondió el niño terminando de sorber el líquido que tenía disponible.

De repente Hinata se puso a llorar, "soy… una mala madre snif snif… soy de lo peor, una mujer que ha caído en pecado, yo no puedo se, seg…", pero inmediatamente Boruto fue y la abrazó chocando su rostro con parte de sus pechos, pero lo suficientemente visible para que ambos puedan verse a los ojos.

"no digas eso kaachan, no te pongas triste por favor" dijo también con una voz quebrada, si había algo que lo ponía muy afligido era cuando su kaachan estaba así de triste.

"no Boruto-kun, no lo entiendes, esto está mal, no debimos hacer esto, he sido una infiel de lo peor, y lo más grave es que… te llevé conmigo a hacer esto… yo no puedo seguir con esta vida…" dijo Hinata pensando en aplicar el castigo definitivo, sentía que no podría volver a ver a Naruto a la cara después de un error tan grave, así que pensó que lo mejor sería acabar consigo misma.

"no kaachan NOO, NO DIGAS ESO, NO TIENES LA CULPA DE NADA, NO HICISTE NADA MALO" Boruto presionó con el abrazo hundiendo indirectamente su rostro con las grandes mamarias.

"no lo entiendes Boruto yo merezco morir por…". "NO KAACHAN, POR FAVOR NO DIGAS ESO…".

"eres la persona más amable que conozco, y eres la mejor kaachan del mundo, por eso quería ayudarte a sentirte bien, fue únicamente porque yo quise, ¿qué de malo tiene eso?".

"es que… está mal visto, esto, debería hacerlo con tu padre… pero…".

"pero yo, solo quería complacerte, porque te amo tanto kaachan, es que… ¿Qué tiene otosan que yo no tenga?, yo te quiero incluso más que él" dijo Boruto frustrado y dejando caer sus lágrimas.

Hinata reflexionaba sus palabras, todo mientras su hijo le estaba suplicando que no cometa suicidio por eso, que no lo deje, y que la amaba más que nada en el mundo.

El corazón de la Hyuga palpitó fuertemente, se sentía más querida que nunca, y por nadie más y nadie menos que su amado Boruto, no su esposo, sino su hijo.

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Ella puso su mano encima de los cabellos rubios del niño, acariciándolo hasta que deje de temblar por tal susto. '¿qué acabo de decir?, ¿cómo sería tan mala de pensar en suicidarme dejando a mi hijo?' pensó.

"per… perdóname por decir eso Boruto-kun, solo estaba diciendo tonterías, no puedo dejarte, tampoco a tu hermana, no podría perdonarme el escapar de esto dejándolos atrás… pero sobre todo a ti" ella sonrió y correspondió el abrazo sin importarle que su falda estuviera descubierta de jugos sexuales o que su cabeza esté entre sus pechos.

"eres lo más importante para mí, y juré que cuidaría de ti con mi vida, porque eres mi hijo, mi compañero de vida, y eres mi vida misma" estas palabras lograron calmar al niño, ella recordó esto como algo muy parecido a cuando él era más pequeño.

"también eres lo más importante para mí, kaachan…" ambos se sonrieron y se limpiaron las lágrimas el uno al otro.

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"está bien Boruto-kun, pero no diremos nada de lo que pasó aquí". "¿realmente la gente piensa que es algo malo?" preguntó él.

"sí, está mal visto, pero… pero no lo será para nosotros, será nuestro pequeño secreto ¿eh? Como cuando eras más pequeño, y nos contábamos de todo" dijo ella y él asintió feliz.

"si quieres… puedo ayudarte con esto siempre que quieras, kaachan…".

"oh Boruto-kun, me encantaría eso, me he sentido muy sola desde hace varios años, tu papá no me presta atención, y ni siquiera hacemos estas cosas, y quisiera que lo hagas conmigo, pero ya sabes, tenemos que ocultarlo, o sino tu papá se pondría celoso" Hinata se sintió un poco mal por su esposo, pero se sentía como una niña de nuevo con esto, una niña traviesa.

"jeje tienes razón, no diré nada".

"recuerda que cuando necesite hacer esto, te lo diré en secreto, ahora, vamos a la cocina que tengo planeado hacerte un rico postre" Hinata sonrió siendo seguida en entusiasmo por su retoño.

Se acomodó las bragas y con unos pañuelos que dejó en el cuarto limpió sus jugos, se puso bien la falda, y salieron de ahí.