Ranma pierde la memoria
Inspirado en el capítulo "Ranma se vuelve mujer" pero al revés
Todos los personajes No son mi propiedad, todos los derechos son para la creadora Rumiko Takahashi, la historia es sin fines de lucro.
La historia es una muestra de agradecimiento para la autora, por crear tan bella serie que me sacó una sonrisa en mis momentos de soledad y aun me sacan una sonrisa.
Capítulo 1 Destello en su mirada
La vida de Ranma y Akane vuelve a la normalidad después de la aventura vivida en Jusenkio y la boda fallida. Recordando en sí los momentos que marcan la rutina de estos dos, llegar tarde al colegio mientras ambos derrotan a Kunno en la entrada del instituto, donde el chico ojiazul en lugar de prestar atención se queda dormido, tratar de regresar al dojo no sin antes toparse con una de las "prometidas" del chico, ambas hacen su mayor esfuerzo para sacar una cita al trenzudo a la fuerza, pero ahora se le hace más fácil esquivar e ignorar a cada una, aun así por la absurda terquedad de las chicas ambos terminan escapando de ellas para evitar más conflictos y ridículas peleas sin sentido. La vida de ambos volvió a la normalidad.
Excepto por un pequeño, diminutivo, extremadamente pequeño sentimiento que el ojiazul experimentó por primera vez en el manantial de Jusenkio, solo recordar el momento en el que tenía a su terca necia, testadura, frágil, gentil amada entre sus brazos le ocasionaba temor, perder sus ojos brillantes, su hermoso cabello oscuro, el relajante sonido de su sonrisa, la suavidad de su piel, en un solo suspiro, sentir la vida de su amada acababa se llevaría consigo la suya, para él la vida sin ella no tendría sentido, sin recibir los golpes en la cabeza con su mazo por tonto, sin su incomible comida, sin las patadas que lo llevaban hasta los cielos en el fondo lo hacían sentir orgulloso al saber que su chica se hacía más fuerte, pero sobre todo no podría vivir sin aquella sonrisa que lo ayudaba a levantarse cada día y por el cual fue la motivación necesaria para volverse a levantar en cada una de las batallas desde que la conoció.
- "Imbécil"- eso se repetía así mismo cada día –"Imbécil ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué no soy capaz de decirle lo que pienso? Decirle que ella es mi motivación de día a día, que venceré a cualquier idiota que trato de acercarse a ella, que no importa cuantas veces se meta en problemas yo iré a su rescate, pero por más que intento las palabras no son mi fuerte ¿Cómo expresar mi amor sin las estúpidas palabras? "-
El chico pelinegro trató todos los días de expresar sus sentimientos hacia la peli azul, pero muchas veces fue interrumpido en el momento en el que abría la boca o por muchas interrupciones, ya sea, por la familia de la chica, el padre del chico, las entrometidas "prometidas" o por todos los pretendientes de la peli azul y en otras la vergüenza se apoderaba del trenzudo y cambiaba el tema para que la chica no sospeche.
Podemos juzgarlo por todo esto, pero para el chico es un gran dilema no poder expresarse, creció lejos de un lugar al cual llamar hogar, con un padre que lo entrenó para convertirlo en un hombre entre los hombres, lejos de su madre la que tal. vez ella sea la clave para expresarse, tal vez su ausencia es la clave por la que es incapaz de decir lo que siente, pero aun así el chico es feliz con solo ver a su amada todos los días, ir al colegio juntos donde la pelinegro se atreve a tomar la mano de su marimacho para sentirla cerca.
Pero ¿quién diría que la comodidad de la rutina de ambos se viera afectada?
-Ni hao bisabuela, termine las entregas- La chica de cabello largo regresó al Café gato después de una larga jornada- que desdicha hoy Shampoo no pudo ver a mi Ranma- la peli morado dejo la caja de entregas en una mesa para dirigirse a la cocina. Al entrar notó la presencia de otra persona que no era su bisabuela o el pato que graznaba sin control que se mantenía atado en un rincón de la cocina.
- Hola Shampoo el repartidor de medicina vino a visitarnos- dirige su vista hacia el repartidor- joven necesito medicinas para cuidar de mi delicada piel-
- Si señora- el repartidor sonríe al escuchar la petición- tengo toda una línea de cuidados para la piel- tomo su mochila y en uno en uno sacó diferentes tratamientos- Esta es una crema exfoliante para dejar la piel como una perla, esta esta es para humectar la piel y dejarla como las hermosas perlas del mar y este es para…- el repartidor calló al ver lo que sacó de la mochila- este no es muy peligroso-
-¿qué cosa será?- preguntó la chica
- Este es "Quita mentes" sirve muy bien para borrar muchos recuerdos de personas-
-¿A qué se refiere joven?- preguntó confundida la mayor de la casa
- Este es uno de los más poderosos inciensos de toda China que ayudan a las personas a olvidar, si un borracho lo usara lo ayudaría a olvidar su fascinación por el alcohol, o una persona divorciada ayuda a olvidar que alguna vez tuvo esposa y puede seguir con su vida de soltero, esto ser buen negocio- sonríe orgulloso al recordar que tiene toda clase de medicinas
La cocinera sonríe abiertamente al escuchar las palabras del repartidor, sin dudarlo toma el incienso entre sus manos.
-¿Cuál es el precio?-
- Por solo el incienso son 10,000 yenes- la chica duda un segundo por el costo, pero termina entregando la cantidad- Muchas gracias señorita y suerte con lo que quiera olvidar-
-Shampoo querida ¿qué es lo que tratas de hacer? -
- Ya verá bisabuela- la chica sonríe con amabilidad- pronto regresaremos a China, oiga como utilizar- dijo repentinamente-
- Oh, casi se me olvidaba, para que puedas olvidar necesitas ayuda de otra persona- comienza a decir las indicaciones- para que su efecto funcione primero necesitas estar profundamente dormida, luego otra persona deberá prender el incienso, cuando su olor llegue a tu nariz la otra persona tendrá que decir lo que quieras olvidar, para cuando despiertes se habrá borrado cualquier recuerdo de lo mencionado- termina de explicar - ¿entendiste?
La cocinera se acerca dando respuesta de haber entendido las explicaciones para posar sus grandes ojos en el incienso.
-Ranma podrías ir más rápido- dijo con ojo la chica peli azul
- No sé porque te pones así Akane- dijo el trenzudo mientras caminaba sobre el barandal del canal tan despreocupado como siempre
La noche se acercaba, una en una aparecían las estrellas en el cielo, iluminando la capa oscura en el cielo, pero la luna destellaba más y más tomando su lugar para brillar, iluminando las dos únicas siluetas del lugar.
-¿Cómo que por qué? Por tu culpa nos perdimos el almuerzo y estamos a punto de perder la cena- dijo la chica molesta
- No fue mi culpa, no sabía que Ukio nos tomara por sorpresa- señaló el chico mirando a otro lugar que no sea su prometida, él sabía lo molesta que estaba
- Aun así, es tu culpa, por tener tantas prometidas- al principio dijo molesta, pero al terminar la oración su voz comenzaba a ser más baja, melancólica, triste, como si la palabra "prometidas" fuera una gran carga con solo pronunciarla.
- No es mi culpa, mi padre hizo ese compromiso absurdo sin mi consentimiento- dijo el trenzudo tratando de justificarse
- Pero también tienes la culpa por no…- la peli azul calló de repente, no podía y no tenía derecho de terminar la oración, al fin y acabo el compromiso de ambos también fue sin su consentimiento.
- ¿Por no qué? - el chico detiene su paso al ver a la chica frenó de repente, bajó del barandal y se acercó a la chica que mantenía su cabeza baja. El chico supo de inmediato que algo andaba mal con su acompañante de día a día, respiró hondo y en un momento de valor tomó con suavidad la barbilla de la chica obligándola a verla a los ojos, en sus ojos veía una profunda tristeza, pero de arrepiente apareció algo más un destello que cambió su apariencia a la vez era el culpable por el cual el chico no podía apartar la mirada- Akane…- dijo en un suspiro.
La chica al sentir la mano del chico debajo de si barbilla, la sacó de sus pensamientos, pero al verlo no pudo evitar ver al chico que se hospedaba en su casa, al mismo chico que la hacía enojar, al que ella sabe que puede confiar Para cuando se meta en problemas, al que de un modo extraño empezó a admirar al que talvez nunca le llegue a gustar. Al escuchar su nombre combinado con sus pensamientos la sacó del trance mirando otro lado – Tenemos que correr si no queremos perder la cena- la chica se echó a correr sin esperar respuesta de su prometido, necesitaba correr si no quería revelar su cara roja por aquel momento.
Ranma se quedó un segundo sin entender lo que había ocurrido lo único que sabía era que no podía dejarla sola- Akane espera- el chico estaba detrás de ella intentando alcanzarla, de pronto notó el paso de la chica era más veloz, sabía que su prometida Corría todas las mañanas para mantenerse en forma, pero nunca pensé que tan rápida podía ser, pronto la pérdida de vista, no era un problema, ambos tomaban el mismo rumbo al dojo todos los días solo tenía que seguir corriendo.
Akane por su lado no iba a permitir que el oji azul la viera de esa forma, llegó a la entrada de su casa pasando por el patio y apartando la puerta donde su hermana Kasumi la recibió con gran sonrisa.
-Hola Akane… ¿estás bien? ¿Qué tienes? - dijo la hermana al verla con un color carmín adornando las mejillas de la menor de las Tendo
- Hola Kasumi, no tengo nada solo… estoy cansada de correr- dijo la chica mientras se quitaba los zapatos para poder entrar.
- ¿Estás segura? Y por cierto ¿Dónde está Ranma? - dijo preocupada, como no estarlo el primer instinto de las mayores es cuidar de las menores.
- Ah Ranma…- la pregunta la tomó por sorpresa – Ranma ya viene solo que yo me adelanté- dijo mientras intentaba mirar a otro lado que no fuera su hermana.
La mayor entendió y enseguida mostró una cálida sonrisa y se apresuró a decir – La comida estará en media hora, me atrasé con los pendientes, así que sube y puedes darte un baño, debes querer limpiarte y relajarte después del largo día- con la cabeza. le indicó a la menor las escaleras
La menor estaba sorprendida por las palabras de su querida hermana, a veces no podía entender como adivinaba lo que necesitaba- gracias Kasumi- subió las escaleras pronto tomó un baño, se cambió por algo más cómodo, sentada en la orilla de su cama susspiró al Pensar si Ranma sintió lo mismo que ella o, aunque sea si se le pasó por la cabeza darle un beso.
El trenzudo llegó a la entrada de la casa Tendo y buscó por toda la parte baja a la chica, pero sin éxito hasta se dirigió a la cocina con esperanza de encontrarla, pero en su lugar se encontró Kasumi.
-Akane está tomando un baño-
- No pregunté dónde estaba- dijo el muchacho para disimilar
- Ah no… entonces ¿qué buscas? ¿O vienes a ayudarme? – dijo con una sonrisa
El chico soltó una sonrisa de nerviosismo- No, solo buscaba mi manga, aquí no está así que adiós- el chico se fue al comedor en silencio, tomo asiento y miró las estrellas por las ventanas; devolvió su mirada a la mesa- ahí está- tomo el manga de la esquina y empezó a leer, por más que leía cada palabra su cabeza no podía comprender nada porque en su mente solo abarcaba una pregunta- ¿Por qué Akane se veía triste? -
