Cómo entrenar a tu dragón (How To Train Your Dragon) está basada en la serie de libros de mismo nombre de la autora británica Cressida Cowell, y realizada por Dreamworks Animation.
No poseo ningún derecho sobre los personajes y detalles originales de HTTYD.
El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.
DRAGONS: A Twins Story
Prueba de vuelo
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Antes de volver a intentar otro vuelo con Toothless, Hiccup decidió hacer algunos ajustes más a la silla ya que por desgracia los intentos de Honey por liberarlo del arnés, habían causado varios daños en los eslabones que requerían una adecuada reparación, si es que quería que el incidente no volviera a pasar.
–¿Pediste hacerlo con más delicadeza? –le soltó Hiccup a su hermana tendiéndoles los araneses arruinados.
–¿Y tú pudiste haber dejado de coquetear con Astrid? –se espetó ésta sin aceptar su regaño.
Eso conllevó varios días más de espera y con ello, más oportunidades para que Hiccup demostrara su desempeño excepcional, pero no intencional, en la arena. Un nuevo enfrentamiento contra el gronckle, la nadder y el zippleblack dejo finalmente clara la nueva reputación del muchacho como el mejor aprendiz de su generación y para su desagrado, se volvió toda una celebridad en Berk, donde la gente se acercaba a él solo para solo hablarle, cuando por muchos años solían evitarlo como la peste. Era una sensación totalmente nueva para él y en cierta forma, muy extraña e incómoda.
Pero había más malas noticias en todo ese éxito y aceptación. Lo poca simpatía que había logrado en ganar Hiccup en Astrid aquella noche en la herrería, lo había perdido en un abrir y cerrar de ojos después de las ovaciones que recibió el muchacho en el entrenamiento del día siguiente. Hiccup no tenía la culpa de que la mitad de los habitantes de Berk acudiera a verlo cada vez que había una lección en la arena, y mucho menos podía hacer algo para detener los gritos entusiasmados de éstos cuando los dragones caían rendidos a sus pies como cachorros inquietos. Pero nada de eso le importaba a Astrid, su ego de guerrero había sido herido constantemente por la persona menos indicada (desde su punto de vista), que rápidamente olvido las palabras sinceras del gemelo pecoso y retomó su odio rotundo contra su ser. Finalmente, Hiccup veía perdidas toda oportunidad que pudo haber fantaseado con la chica rubia.
Honey por su lado, no podía estar más feliz con ello.
–Vamos Hiccup –dijo ella tratando de animarlo –. Date cuenta que has evitado una bola de lava de gronckle con el rechazo de Astrid. Hay muchos peces en el mar.
Pero los peces no eran Astrid Hofferson.
Regresando a Honey, resultaba un gran alivio para ella que todo ese asunto quedara resuelto, ya que la gemela no tomó muy bien la noticia de que su gemelo había hecho las paces con Fishlegs. Honey sermoneó a Hiccup toda una noche ante sus dudas del verdadero arrepentimiento del joven Ingerman; para ella era momento muy convenientemente para tal disculpa ante la popularidad recién adquirida de su hermano y la ingenuidad del buen corazón de éste.
–Yo le creo, Honey –le aseguró Hiccup por enésima vez, totalmente cansado de lo que se había prolongado aquella conversación –. Deberías intentar más seguido perdonar a las personas –agregó dejando a su hermana meditando en su palabras.
Aún así, Honey no mostró la menos delicadeza de dejar en claro su descontento entre renacimiento de la amistad entre de Hiccup y Fishlegs, pero el muchacho regordete no tenía ni una pisca de maldad en todo su redondo cuerpo, que no paso mucho tiempo para que la gemela pecosa fuera creyendo en su arrepentimiento. Además, las palabras de su hermano seguían rondando en su cabeza.
–Está bien, pero solo una oportunidad más –aceptó ella en contra de sus instintos sobreprotectores –. Solo espero que tengas razón y no vuelva a darte la espalda.
Hiccup no era el único que mejoraba en el ámbito de la amistad, curiosamente Honey había desarrollado una extraña simpatía (o dependencia por parte de ellos) con los gemelos Thorston. Esto se debía principalmente, a que esos dos tenían una propensión al desastre y las heridas graves con sus constantes y terribles bromas, por lo cual requerían continuamente atención médica de emergencia.
–Hey, Honey –la llamó un día Ruffnut guiando dentro de la choza del curandero de la aldea a su hermano con la cabeza totalmente vendada–. Recuerdas el incidente de Tuffnut y panal de abejas de la semana pasada. Curioso, pero volvió a pasar.
Y pronto el apego de los gemelos rubios a uno de los Haddocks se volvió hacia el otro. Ruff y Tuff comenzaron a desarrollar un increíble interés en las sorpresivas y espectaculares habilidades de Hiccup, que incluso buscaron formas de utilizarlo en sus bromas.
–Tuff ¿No entiendo que quieres que haga? –preguntó por segunda vez el gemelo pecoso sujetándose de una rama alta en un olmo para mantener el equilibrio de la tambaleante escalera humana que formaba con los gemelos Thorston –. ¿Por qué necesitan a ese Terror? –comentó indicando a uno de los pequeños dragones que yacía bufándoles de una de las ramas altas del árbol.
–Gobber lo necesita… es… parte del entrenamiento –mintió Tuff descaradamente tomando con fuerza los tobillos del chico en su hombros.
–Y para sus pantalones –soltó Ruff con una risita al último de la escalera humana.
Al final de día el único que terminó con los pantalones en llamas fue Tuffnut.
Poco tiempo después, en su última y no tan brillante idea, trataron de descubrir que había detrás del éxito de Hiccup al dominar a los dragones; ya que Tuffnut desarrolló la idea de que el gemelo Haddock entrenaba en secreto en la arena durante las noches, después de haberlo visto escabullirse por la aldea desde la ventana de su casa. Eso inspiró a Ruffnut en usar sus magnificas habilidades de hurto para obtener las llaves de la arena; la cual comenzaron a cerrar las noches debido a que no solo había sido Tuffnut el único que sospechaba que alguien entraba durante la noche.
El resultado del plan de los gemelos tuvo como resultado la destrucción de varias mamparas de madera de la arena, un incendio, el escape de terrible terror y varias quemaduras de tercer grado en ambos Thorston. Además de que Gobber los sentenció a ambos a un castigo brutal de apaleamiento de heces de dragón por todo un año. Y ante las terribles herida, Tuffnut y Ruffnut prefirieron acudir a Honey para ser tratados que en lugar de aceptar la ayuda de Gothi, quien solía perder la paciencia rápidamente con ellos y los noqueaba con su báculo para mantenerlos quietos.
Pero las irregularidades en Berk no se limitaron en las locas ideas de los gemelos, el trabajo excesivo de Honey, la enmienda de Fishlegs y el éxito de Hiccup; también Snotlout tuvo lo suyo, o siendo más claros sería toda su familia. Los Jorgenson estaban estrechamente emparentados con los Haddock; en realidad en Berk todos tenían cierto parentesco por matrimonio, pero en el caso de las dos familias más fuertes de la isla su relación se debía a la sangre. Era un parentesco un poco dual ya que las diferentes condiciones de cada familia generaban cierta competencia entre ambas.
Hiccup, Honey y Snotlout compartían la misma abuela paterna. La viuda del jefe anterior y padre de Stoick the Vast, Brenda Big Arms se había vuelto a casar con un Argarick Jorgenson y con él tuvo una larga línea de vástagos dirigidos principalmente por Spitelout. Aún que la relación entre ambas familias era muy estrecha, solo Stoick el único que había heredado la sangre correcta para continuar con la línea de sucesión del trono de Berk y era la razón principal detrás de la rivalidad entre ambos hermanos. No era una lucha constante, pero una cuestión de probar al otro quien era el mejor.
El punto radica, en que los gemelos Haddock rara vez convivían con sus tíos y tías Jorgenson, además de que por mucho tiempo ellos consideraron a los dos niños un par guiñapos. Así que fue una gran sorpresa para ellos cuando de la nada fueron invitados a cenar en su casa.
Era un ambiente completamente diferente para Hiccup y Honey que solían comer en soledad en su enorme y silenciosa casa. El hogar de los Jorgenson era también enorme pero se sentía mucho más pequeño con la cantidad de gente que había dentro.
–Coman más chuletas de yak –les dijo la tía Eggingerzza sirviéndoles una montaña de comida. La mesa estaba a rebosar y todos la engullían como si desearan evitar que alguien les ganara la última pierna de pollo –. Están tan flacos.
–¿Saben que necesitan? Más puré de col –agregó la tía Freda poniendo en el plato de Honey un enorme cucharon de la pasta verdosa.
–¡No los llenes con esa porquería! –objetó la tía Glugga dejando caer frente a Hiccup una gran pierna de jabalí que hizo retumbar la mesa –. Come esto, te hará crecer bello en el pecho –agregó provocando una horrible imagen metal en el muchacho.
Fue una noche extraña para los gemelos Haddock en la que terminaron tan llenos que a la mañana siguiente no podían ni levantarse de sus camas. No podían imaginarse con Snotlout podía pasar por todo eso cada noche. Pero la idea de ellos comiendo junto a sus parientes Jorgenson no solo habría sido bizarra para ellos, sino también para su sobreprotector padre que no dejaba ni un momento en preguntarse qué era de sus hijos.
El viaje de Stoick y el resto de los guerreros al nido de los dragones no había sido bendecido por los dioses, y desastroso era la palabra más adecuado para describirlo. Ni siquiera habían alcanzado su objetivo, varios de sus barcos se perdieron en la niebla y fueron atacados de improvisto por una bandada de dragones. Por suerte Stoick pudo marcar la retirada a sus naves con el tiempo suficiente para evitar grandes pérdidas. Muchos valientes guerreros terminaron heridos pero hubo pocas bajas. Los principales daños los recibieron los barcos que muy apenas pudieron navegar de regreso a Berk.
Stoick había vivido grandes batallas en su vida y siempre había resultado victorioso, eran muy pocas la veces, incluso contándolas con una mano, las ocasiones que había regresado a su hogar derrotado y abatido. No se esperaba en lo más mínimo el recibimiento que tuvo una vez que las naves tocaron puerto.
–Son buenas noticias Sotick –le dijo el señor Stevenson dándole una palmada en el hombro.
–Finalmente los dioses escucharon nuestras plegarias –soltó la señora Ack maravilla.
–Todo el mundo esta tan aliviado –le aseguró la señora Larson antes de continuar con su camino.
Lo primero que se formó en la mente del valiente guerrero y padre era que sus hijos habían desaparecido o peor, que estaban muertos. Ni en un millón de años pudo haberse imaginado que era totalmente lo contrario, solo porque Gobber se lo aseguró podía dar fe de ellos.
Sus oraciones a Odín se volvían realidad, Hiccup estaba por convertirse en todo un mata-dragones.
Justamente el día en que padre había vuelto, fue el mismo en que la espera para los gemelos Haddock había terminado y podían intentar después de todo el vuelo final con la aleta prostética de Toothless. Para ese intento, Hiccup había reparado los arneses para asegurarse de que no volverían a atorarse con él sobre el dragón; Honey por su parte preparó un chaleco similar a su hermano que también la mantendría segura a la silla.
–¡Ah no! –soltó su hermano cuando la vio saltar sobre el lomo de Toothless –. Ni creas que tú vas a ir. ¡Es muy peligroso! ¡Yo… yo lo prohíbo!
Honey solo hizo girar sus ojos y continuó sujetándose a la silla.
–¡Honey!
–¡Hiccup! –le soltó ella clavando sus ojos verdes en los de él –. No vas a poder evitar que vaya contigo en este vuelo –dijo tajantemente y con gran autoridad –. Siento que debo estar a tú lado –agregó apoyando sus manos sobre su pecho como cada vez que tenía una corazonada.
El muchacho soltó un resoplido resignado antes de aceptar la sentencia de su hermana.
Antes de emprender el vuelo, verificaron nuevamente que todo se encontrara en su lugar, que estuvieran bien sujetos los unos a los otros y que la cola de Toothless estuviera lista, cual quedaron satisfechos con todo el equipo, finalmente Hiccup, Honey y Toothless se lanzaron al cielo.
La sensación fue inmediata para el dragón de ébano, quien llevaba semanas sin poder emprender el vuelo. El estar de nuevo en el cielo, surcando el horizonte y alcanzando las nubes, era maravilloso para él. Su cuerpo y alas estaban hechos para la velocidad, y no le costó más que par de segundos alcanzar gran altura y rapidez. Sus fosas nasales se llenaron con el delicioso aroma del mar bajo de él y su escamas se sacudieron por todo su cuerpo al sentir las ráfagas de viento helado. Era como si hubiera muerto y vuelto a renacer.
Pero sus emociones no eran totalmente compartida los chicos sobre su lomo. En un principio, el vértigo y la turbulencia en el vuelo de Toothless provocó una punzada de arrepentimiento en Honey, quien no perdió ni un segundo en aplastar su rostro contra la espalda de su hermano, pero para el poco tiempo de estar surcando el cielo, su miedo fue desapareciendo y a como se atrevió a mirar sobre el hombro de Hiccup pudo comenzar a sentir la adrenalina fluyendo por su ser.
Hiccup tenía sentimientos encontrados al respecto de su primer vuelo. Por un lado, era la experiencia más increíble en su corta y miserable vida. No tenía comparación la sensación del viento sacudiendo su cabello, la velocidad con las que Toothless se movía y las vibraciones que podía recorrer todo su lomo hasta su cuerpo; era como si la emoción que embriagaba al dragón pudiera ser percibida por el chico. Pero por el otro lado estaba la lógica y el miedo, estaban a una terrible y peligroso altura y sobre todo, tenía a su gemela justamente sentada detrás de él. Hiccup le rezaba a todos los dioses que Honey no estuviera por primera vez equivocada en su corazonada.
Pero sus temores se volvieron reales cuando en un intento de alcanzar la mayor altura posible, los arneses que había preparado para no atrancarse nuevamente, justamente cumplieron su función y Hiccup terminó quedando fuera de la silla de Toothless.
–¡HICCUP! –escuchaba los gritos desesperados de su hermana quien seguía sujeta al lomo del dragón, y junto con éste, caía en picada. Honey estaba muy atrás para poder alcanzar los pedales de la aleta con los pies y sus brazos era muy cortos para alcanzar a su hermano que caía junto a ellos.
–¡Necesitan nivelarse! –trató Hiccup de darles instrucciones a Toothless, pero la pobre bestia entró en pánico y comenzó a sacudirse como renacuajo en estanque –. ¡Deben… deben…! –solo alcanzó el chico a decir cuando la cola del dragón le dio de lleno en la cara.
Era un suerte que eso no lo dejara inconsciente, pero por desgracia seguían cayendo a una muerte segura.
Hiccup hizo todo en su poder para acercarse lo más posible a Toothless, pero le resultaba difícil con todos los giros que efectuaba el dragón. Y cada vez, el suelo se encontraba más cerca.
Honey desistió en su intento de alcanzar a su hermano y en lugar de eso, hizo lo posible para extenderse por el lomo de Toothless y con sus manos alcanzar el pedal. Solo con la punta de los dedos logró rosarlo lo suficiente para que la aleta respondiera y consiguiera que el cuerpo de Toothless girara un poco en dirección de Hiccup. El muchacho alcanzó a sujetarse de la silla y con una fuerza muy rara en él, se colocó en posición justo a tiempo para tomar control de la cola de Toothless y lograr evitar los arboles y una muerte segura.
–¡Sí! –aclamó el muchacho en victoria alzando sus brazos cuando lograron retomar el vuelo estable.
Toothless quiso celebrar esto con un lanzamiento de plasma que se convirtió en una bola de fuego delante de ellos.
–Deben de estarme… –pero antes de que Hiccup pudiera terminar su frase el fuego lo alcanzó chamuscándole el pelo y las cejas. Honey logró evitarlo utilizando a su hermano como escudo humano.
–¿Aún sigues pensando que era mejor que no viniera?
Después de varias horas de vuelo, los gemelos y el dragón negro como la noche aterrizaron una solitaria isla en medio del océano, el hambre y el cansancio les había ganado la partida y el olor del cabello chamuscado de Hiccup le provocaba nauseas a Honey.
–Lo siento, no puedo evitarlo –dijo ella cubriéndose la nariz con ambas manos y al mismo tiempo ocultando una risita ante el aspecto que había adquirido su hermano.
–Cuando termines de reírte –comentó Hiccup sin ser engañado –, puedes ayudarme con unas líneas de pesca. No comeremos nada, sino lo atrapamos primero.
Los gemelos Haddock hicieron su mayor esfuerzo en pescar algo del mar pero después una hora nada había picado en sus líneas; cuando finalmente Hiccup se fastidió, le pidió a Toothless que lanzara una de sus disparos de plasma contra la marea, provocando que una pequeña ola de pescados muertos llegara a la orilla, los suficientes para alimentar a los tres.
Pronto el olor de los pescados atrajo a unos visitante nos invitados. Un trió de terrors hicieron su aparición y trataron de robarle la mayor cantidad de pescados a Toothless. El dragón no estaba muy contento con eso y los mantuvo a ralla con leves disparo directos a sus bocas.
–¿Quién lo diría? –comentó Hiccup viendo al pequeño terror tambalearse hasta él –. No son aprueba de fuego por dentro.
Algo enternecido con la pequeña lagartija escupe fuego, el muchacho le arrojó uno de los peces que estaba cocinando junto a la fogata. Toothless le lanzó una mirada desaprobatoria, cuando el dragón no dudo ni un instante de tragarlo completo.
–Vaya que sí tiene hambre –marcó Honey, mientras el terror buscaba cobijo junto a su hermano.
–Pero no lo entiendo –dijo el gemelo al ver al terror formar un ovillo contra su pierna –. Están constantemente robando comida, como pueden pasar hambre.
–No lo sé –contestó Honey con sinceridad –, pero pueden ser muy adorables –soltó con un leve gemido antes de extender sus brazos y tomar al pequeño terror del suelo. El dragón ni siquiera se despertó con el movimiento y se amoldó inmediatamente a la cuna que formó la gemela con sus brazos.
Hiccup miró con incredulidad como su hermana acariciaba a la bestia escamosa como si fuera un simple gato. Se suponía que esa una terrible bestia sin corazón y alma, que solo vivía para matar y atormentar a los vikingos.
–Todo lo que sabemos de ellos está mal.
–La gente tiene una idea tan equivocada –agregó Honey –. No buscan realmente hacernos daño.
La gemela levantó la vista de la pequeña bestia en sus brazos y se volvió a su hermano que estaba apoyado contra Toothless, compartiendo una leve sonrisa que éste no perdió ni un segundo en devolver. Pero pronto desapareció de los labios de ambos cuando se dieron cuenta de la realidad que finalmente los abatía de golpe.
Los vikingos del archipiélago tenían siglos combatiendo a los dragones en una batalla que no tenía sentido, pensando que eran demonios del mismo Helhiem, listos para devorar sus almas; pero en realidad eran bestias pacificas incomprendidas que no diferían de cualquier otro animal.
Hiccup y Honey se miraron a los ojos compartiendo la misma idea que no fue necesario que la pronunciaran en palabras. Nunca en sus vidas podrían acabar con un dragón, y por ello, ahora estaban en terribles problemas.
La paz es mortal
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Como las flores en las colinas,
Como las madres con sus niñas,
Como el barco en la marea,
La paz también mengua.
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La dulzura de los frutos,
El reino basto y poderoso,
Las murallas caen en pedruscos,
Ante un futuro desastroso.
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Causante de su propia miseria,
El rey vikingo desapareció en primavera,
La sangre de su heredero mancha sus manos,
La batalla renace en los campos.
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Bestia prisionera que ya libre surca el cielo,
Vikingo guerrero que cae en vergüenza,
El esclavo que mira con recelo,
La paz no es duradera.
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El primer avance quedo olvidado,
Años de tortura te ha dejado marcado,
Vikingos a los dioses han horado,
Pero Thor está decepcionado.
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Como las flores en las colinas,
Como las madres con sus niñas,
Como el barco que se hunde en el temporal,
La paz también es un mortal.
Pagina 8
Hey, hola.
Ya había mencionado que había desarrollado toda las familia de cada uno de los jinetes y la familia de Snotlout es la más grande o numerosa de todas. A como avanza el fic iremos conociendo más de cada una y el parentesco entre ellos. Por cierto, todos los nombre provienen del libro.
Y hablando de la extensión de fic, para responder la pregunta de Rebeca: mi primera idea del fic iba a terminar con la primera película con lo que tenía planeado para Honey, pero poco a poco me fue gustando más el personaje y comencé a imaginarme sus reacción en los demás momentos de la saga, que cambie de opinión. Este fic va abarcar las dos películas, los dos tres especiales, toda la serie (tal vez no todos lo episodios) y algunas situaciones de los comics de Titans. Y si sigue vivo para cuando salgan, también la tercera película y el comic The Serpent Heir. Así que esto va para largo.
Y sobre como reaccionara Honey cuando encuentren a su madre… bueno, creo que este capítulo da una muy buena idea, claro si he marcado muy bien su personalidad.
Por último, un saludo a todos los seguidores nuevos, sean bienvenidos a Dragons: A Twins Story. Espero que les guste.
Y no olviden dejar su comentario.
Nos vemos el siguiente martes.
