Evangelion no me pertenece, tan solo es un adaptación sin fines de lucro. Todos los derechos de autor a estudio Khara y Hadeaki Anno.

Etapa I-III:¿Me parezco?

Katsumoto estaba acabando se despertar hace unos minutos atrás, se había quedado dormido a las 11 supuso, y ahora eran las 5:50, tenia tiempo de sobra, su teléfono peglable estaba listo para enviar un mensaje hacia el contacto de "Kenji"

"Lo logre. Pude pasar el examen en la escuela."

Se quedó mirando el

Lo primero era lo importante para que Kaji entendiera. El sol ya estaba en su habitación, el crepúsculo estaba oculto por los rayos del sol. Un nuevo comienzo en su día, mientras esperaba que la alarma sonara en unos minutos, este se puso reflexivo, ¿a donde iría su vida? El techo blanco no le daba ninguna respuesta, tampoco es qué le hablara, ¿Lograría los objetivos de WILLIET o moría en intento? Realmente no sabía si lo último lo quería o no, su motivo de vivir antes no era muy fuerte, simplemente quería avanzar en su vida y no mirar atrás, ahora parecía que miraba al pasado queriendo o sin querer.

"Katsu, no corras demasiado rápido sin mirar abajo, te puedes caer."

Recordaba a su madre a medias, sabía que usaba lentes negros o rojos, su pelo era de un café y sus ojos azules verdizos, además de eso podía recodar su sonrisa, no sabía si la voz que le daba era de ella o tan solo la había escuchado en otra mujer y pensó que era de su madre, pero la voz era dulce y llena de amor, tal vez el tono ni si quiera es así. Estaba tan lleno de dudas, pero no podía hacer nada más que avanzar y intentar no mirar hacia atrás tanto, prefería el futuro que no sabe que le prepara.

"Mira hacia adelante sin importar caer... es lo que me dijo alguna vez mi padre."

Susurro en un leve sonido. Su mitad de cuerpo se levantó, tenía que empezar su día. Sus piernas se movieron hacia afuera de la cama, así levantando se. Se fue a lavar la cara para luego cepillarse los dientes. Miraba su cara un poco, ciertamente si se parecía a su padre en unas facciones, pero había unas ligeras facciones de las que supuso que era de su madre, era un chico normal, una mezcla de sus padres en apariencia. Terminó de cepillarse los dientes y escupió la anteriormente pasta dental, espuma cual se fue por la tubería del lavabo, gracias a la agua que tiraba la perilla del lavabo.

"Parece que llegare temprano a la escuela."

Quiso sonreír y reír, logrando lo a pesar que su mente no estaba en las mejores condiciones. ¿Era eso lo que lo hacía humano? La capacidad de sentir toda esas emociones, no lo comprendía como todas las cosas. Se preguntaba si alguien tenía las respuestas que él quería saber, tal vez un biblioteca de persona, pero lo dudaba. Las horas pasaron sin que el se diera cuenta. El tiempo no perdonaba y ahora estaba en la escuela, eran las 11, hora del almorzar, el timbre había sonado y el maestro salía de la clase. Los alumnos guardaban su cosas para salir al receso de 40 minutos. El iba a sacar su donburi, esta que escucho su teléfono en una bolsa adelante de su almuerzo, tomando primero el almuerzo y luego el teléfono, abriendo lo para ver un mensaje de Kenji.

"Bien hecho, Katsumoto. Prepara el domingo."

Una señal que vería a Kaji el domingo, ¿lo entrenaria? No lo sabía, faltaba al menos tres días más para el domingo, y Aoi se apareceria el sábado supuso, tal vez ya sabía su situación, ¿se preguntaba como esa mujer reaccionaria? Tal vez feliz por que menos la molestaría, no lo dudaba mucho eso caso. El preparo otro mensaje corto.

"Bien, el domingo."

Tecleo lo más rápido que pudo para irse almorzar, guardando su teléfono en su ropa, nadie se había dado cuenta supuso. El salió del salón con su almuerzo en una caja, lo había preparado ayer en la noche junto su cena, y en la mochila tenía su comida para antes de comenzar a trabajar, sin duda se había hecho alguien independiente tras tantos años de estar solo. Una persona muy importante se enteraba del que Katsumoto ya estaba infiltrado en Nerv Japón. Hiroshi sonrei levemente, por que habían logrado un paso muy importante.

"Pronto le enviaremos un regalo... aunque no se como reaccionará Iida, espero que comprenda el por de estos actos."

Había recibido un mensaje codificado de alguien, ahora se encontraba en Alemania en donde se suponía que iba a ser la base de WILLIET. Aunque la fachada era de una mansión, escondida abajo de ella había una gigantezca cueva cual desde años había sido comenzado hacer unas instalaciones, aun incompletas, pero usables. Tenía otros proyectos en lugares remotos del planeta, instalaciones para diferentes cosas. SEELE no sabía aún nada, la constructora le pertenecía y la información no salía o era tergiversada a otra información muy diferente para no levantar sospechas. Tomó su teléfono blanco fijo, uno con las comunicaciones tan solo conectas con algunas personas en concreto. Apretó las teclas del número, y llamo a Mark.

"Ojalá no se encuentre ocupado... aunque ya debería estar dormido, ese hombre para sus 47 años trabaja mucho sin duda..."

Los segundos pasaron y el pitido de estar llamando sonaba ligeramente en su oído. Esta que alguien contesto, una voz tranquila en un tono preguntante.

"¿Hola?"

Era Mark cual su voz era en un punto medio de lo grave y agudo, aunque empezaba a sonar con edad. Hiroshi le contesto rápidamente.

"Mark, el agente local en Nerv esta listo... ¿el equipo lo tienes listo?"

Mark no tardo nada en contestarle, asintiendo le.

"Ya lo tengo, ¿quiere que haga el envío yo? Claro, ya tengo pensando en modos de que nadie se entere de su equipo."

Hiroshi también tenía ideas, pero esta vez era mejor dejar se las a un genio. Así que tras pensar, le contesto confirmando le.

"Haz lo, esta encargo necesita precisión y inteligencia cual tu poses, Mark. Y por cierto, no te preocupes por Mari, se encuentra en estados unidos, esta tomando datos de la segunfa división, se pudo colar fácilmente."

Sonreia por ese hecho, aquella mujer era astuta y inteligente, esperaba que su hijo también. Mark tan solo suspiro, pero sabía que era necesario.

"¿Esta extrayendo información de la unidad tres o de la cuatro? Aunque yo prefería de la cuatro, tienen un motor S2 "experimental" cual quieren instalar... aunque recomiendo irse antes de su instalación, dudo que salga bien."

Hiroshi le dio mal espina ese experimental, eso indicaba algo muy malo que preparaba SEELE. Rápidamente hizo una pregunta al científico, biólogo, ingeniero y etc.

"¿Has avanzando en el modelo de unidad Mark 00? Se que tu hijo te está ayudandote en la parte de informativa, del cerebro llamado Apoteosis."

Mark tan solo río, no iba a negar que su hijo estaba haciendo un gran trabajo, pero aún le faltaba algunos detalles que mejorar en la programación, y era realmente importantes para el funcionamiento correcto.

"Digamos que era un proyecto de universidad sin terminar, la doctora Akagi Naoko si la completo con su MAGGI.. y Alexandre parece muy motivo de la idea, así que yo lo supervisó mientras acabamos la supercomputadora. Queremos algo inhackeable, y por cierto, necesitamos unas especificaciones para las bases, para un conjunto de servidores, ya que estamos pensando en todos los componentes necesario, ¿tendrás algunos billones de marcos listos para el proyecto?"

El hombre río, parecía burlando se de el, pero el no le importo, eran gastos necesarios. Pensando en todas las posibilidades de una supercomputadora inhackeable y en una eva unidad Mark, podría funcionar. Ahora el molestaría a su amigo con el tema de Naoko Akagi.

"Tengo lo suficiente aunque más, y por cierto, hablas tanto de Naoko que pienso que eres padre de Ritsuko Akagi."

Se sobresalto rápidamente y luego río, le había causado gracia esa "broma" Hiroshi estaba contento de molestar un poco a su amigo.

"Mi amigo, mi amigo... no eramos compatibles. Al final me case con la madre de Alexandre, una mujer inteligente, pero buena para tener un hijo."

Alexandre era un buen hombre a sus 25 años, ya había terminado un posgrado en informática y por lo que sabía apuntaba hacía biología, se estaba haciendo su propio camino. Feliz tan solo negó de Mark, era un hombre muy curioso y ciertamente lleno de secretos.

"Lo se, bien conozco a tu mujer, y ciertamente es la que te pone límites, o si no quien sabe si te tendríamos para más años. Bueno, creo que eso es todo, Mark, los datos que recopile Mari te los enviare cuando me lleguen, ten eso por seguro."

Mark tan solo asintió, y le contesto a los segundos.

"Bien, esperemos obtener la información necesaria para recrear un núcleo S2 de un ángel... además, cuídate tu también, tu si no tienes alguien que te límite, Hiroshi."

Los dos rieron, se despidieron y Mark colgó la llamada. Hiroshi se mantuvo pensativo sobre lo último, eso era realmente cierto. Nadie igual que Mark lo limitaba, si se caso dos veces, pero nunca pudo tener descendencia, a cambio sus otros hermanos si tuvieron algunos hijos, ¿le hubiera gustado tener familia? No lo sabía, pero ya a sus años dudaba que podía hacer alguna, prefería dedicarse a hacer un mundo justo donde WILLIET se extendiera como la raíces de un árbol, bajo la tierra de los pies humano. Ya estaba ese plan en ejecución, su imperio era muy grande y grande, tantos años tuvo para lograrlo, ahora era lograr que WILLIET se terminará de preparar, tan solo unos años más donde detendría a SEELE por completo.

"Es lo justo, hermano... tú tan solo quieres lograr los objetivos de unos cuantos, yo prefiero que las cosas sigan un poco mejor... no huiremos de una realidad humana, no alcanzaremos a ser dioses nunca, esos tan solo observan su descendencia."

Conocía quien era su creador de el y todos los humanos, pero les dio la oportunidad de tener libre dependencia, dudaba si eso era de su gracia o simplemente era un plan maquiavelico para hacerse más fuerte, aunque bien sabia de los manuscritos del mar muerto, las predicciones fallarian al momento de que el nuevo agente lo evitara, esa era sus predicciones y para el bien de la humanidad.

"El humano logrará sobrevivir a pesar que tengan su perdición muy cerca de ellos, eso es el poder mental que posea todo cerebro... los ángeles no posean tanta lógica, el poder es su arma cual no es muy buena ejecutada, ya la han demostrado ante 10 ángeles... esperemos que el destino siga esta el punto de no retorno."

Pensativo estuvo con las manos cruzadas, mirando que la oscuridad yacia en la habitación que estaba. Hiroshi serio se preguntaba que les preparaba el futuro en 10 años, ¿el estaría muerto o WILLIET hubiera cumplido su objetivo? No lo sabía, pero si lo pudiera saber, no quisiera saberlo completamente, eso era lo bueno de la vida, parecía aleatoria a pesar de que haya un supuesto destino sobrepuesto en lo que se conoce tiempo. El lo cambiará y lo manipularia para que el humano siguiera siendo humano, con sus imperfecciones y todo, no llegarían a una Apoteosis gracias a Seele, el humano tenía que seguir siendo humano.

"Katsumoto, no te dejamos todo ante tus manos... si no también te ayudaremos a lograrlo."

Palabras que algún día quisiera decirle algo chico, pero no sabía si podría decirle.

Un chico desconocido estaría entrenando duramente, la nieve caía sobre el en su cuerpo delgado, pero fornido. Palabras dichas en ruso le gritaba, lo estaban entrenando para algo muy grande.

"¡Dame otras 10 flexiones! ¡Ya!"

Sus brazos le dolían demasiado, le quemaban y a pesar de el frío tan demoníaco de esta parte del mundo. Se quejaba levemente, mientras seguía haciendo las flexiones, entrenando su cuerpo para dejarlo en el mejor estado.

"¡No seras nada si no mejoras! ¡El dolor te hará mejor hombre si logras superarlo!"

Los gritos de su entrenador lo motivaban a hacer las 10 flexiones, esta que las termino y sus brazos no soportaron más cayendo a la nieve. Su entrenador le levantó la barbilla y furioso lo miró.

"Vas a correr tres kilómetros, ¿no recuerdas lo que te dije, pequeño rojo?"

El asintió a la voz determinada, enojada, y a pesar que no podía más, se levantó para empezar a correr, su entrenador lo siguió mientras le decía cosas.

"(Debo... debo ser el mejor, el mejor)"

Se decía mental mientras se destruía desde adentro, y tan solo siendo un niño de 12 años, no sabía que era su objetivo, pero su entrenador le dijo que algunos años lo sabría. Llevaban tan solo algunos meses desde empezaron a entrenarlo, era parte del gobierno, un hijo sin madre cual la patria lo tomó con su bandera para cobijarlo y hacerlo un gran hombre para su nación.

"¡Corre más rápido, pequeño rojo!"

Escucho que su entrenador militar le llegaba a su lado y le gritaba cercas. El se asusto, y grito respondiendo lo.

"¡Si, señor! ¡Debo ser el mejor!"

Su voz aguda aún se escucho, recordando se el por qué hacía esto, por su país Rusia, antiguamente la unión soviética. Tuvo un nombre alguna vez, pero no era permitido decirse lo a nadie esta que lo autorizaran para otra vez tener ese nombre, actual era llamado el 01, o pequeño rojo como le decía su entrenador. El dolor era intenso y ciertamente parecía mejorar en su musculatura de su cuerpo delgado, por lo que sabía querían alguien formidable delgado para alguna operación que desconocía, lo único que conocío era su plan de entrenamiento, que era básicamente hacerse uno de las fuerzas especiales en dos años o tres.

"¡deja a la patria atrás! ¡Haz lo por ti y tú futuro, 01!"

Sus piernas no aguntaron más, cayendo a la nieve cual intentaba congelar su cuerpo. El se intento levantar y seguir, lo podía hacer, tenía esa posibilidad a pesar que las lágrimas salieras de sus ojos, rápidamente haciendo se cristales de lagrimas al caer a la nieve. Katsumoto se encontraba en su primer día de trabajo, estaba aprendiendo lo básico de ser mecánico mientras pasaba las herramientas o ayudaba armar algo simple.

"El consejo que te doy es que lo hagas bien, ya hay varios despedidos por a ver fallado en la reparación de alguna pieza importante... en lo que si nos tiene permitido en fallar mucho es los proyectos lejanos de los eva, Katsumoto."

Hadeaki le extendió la mano, el sabiendo que le tenia pasar un taladro, el rápidamente se lo dio y asintió.

"Bien, eso me lo tendré muy bien aprendido, hedeaki... y bueno, supongo que se el por qué de lo último."

Escucho como el taladro funcionaba, estaba reparando una pieza de la armadura del eva unidad 02 por lo que sabía, había tenido una lucha recientemente, apuntaría todo esta clase de datos en una libreta pequeña, esperaba que nunca la encontran o sospecharan de él por ello, aunque ya había pensado manera de librarse de eso.

"Si, por lo importante que es un evangelion para la humanidad, dependemos de su buen funcionamiento para una batalla eficaz, aunque realmente las batallas casi siempre terminamos trabajando más de lo normal... bueno, tú no tanto vas a trabajar así como nosotros, tienes limitaciones puestas por tú padre y tú, mientras muchos de nosotros tenemos familias cual llevarles el arroz a casa."

Hedeaki parecía tranquilo, sus ojos no se lo notaba mucho. El ruido era ciertamente molestoso, pero entendible. miró a ver que hacían los demás, estaban reparando piezas verdes y moradas, aunque no estaban tan dañas, supuso que eso era de uno de los tres evas que poseia Nerv en estas instalaciones.

"¿Realmente cuántas unidades evangelion tiene el mundo, Hedeaki?

Hedeaki tenía una información muy buena sobre eso, pero tan solo tiraría detalles hacia el hijo de su amigo, no es que desconfiara de él, si no de sus demás compañeros.

"Terminadas en buenas condiciones 4, un número maldito sin duda... pero pronto más de dos cifras."

Katsumoto asintió, más de diez si es lo que entendía, eso preocupante para la misión en cubierta que estaba realizando. Pensó en apuntarlo en sus notas mentales, poco a poco tendría que ser mejor espía para WILLIET, y realmente esto le hacía sentir que tenia un motivo de existencia, algo cual no huir esta cumplir su gran motivo.

"Entiendo... dos cifras, dejando eso a la lado hedeaki, ¿me podría contar un poco más sobre mi padre?"

Tenía curiosidad sin duda, Hedeaki dejó las pieza que estaba reparando y una banda metálica se la llevó rápidamente. Se limpio las manos con un trapo ya sucio mientras pensaba sobre que decirle a sobre su padre, esta que se le ocurrió algo, recordando le feliz.

"Se que esto no te debo decir, pero me molesto mucho en mi adolescencia, ahora me toca regresarse lo un poco."

Río un poco malvado, Hedeaki, su cuerpo un poco gordo, media algo más que el, tal vez 1.74, una barba en candado no tan descuidada cubría su rostro un poco rechonchente, su color de pelo era de un cafe con una mezcla de color negro, sus ojos de un azabache muy intenso. Ciertamente Katsumoto no comprendía al adulto que tenía enfrente, era lo contrario que era su padre, alguien feliz, ¿tal vez por que tenía familia? Tal vez era eso, o simplemente llegaba a conclusiones sin demás detalles. Le preguntaría pronto también de su familia, aunque no sabía como actuaría. Lo escucho atento.

"Cuando teníamos 15 solíamos juntarnos en el parque después de la escuela, en una de esas ocasión vimos que faltaba tu padre y tío Iida, lo vimos llegando corriendo a los dos, vimos que los venía persiguiendo la policía. Entonces nos dijo tu padre a mi amigo y a mi que corrieramos todos en conjunto, pensamos que éramos cómplices de ellos de lo que habían hecho, así que corrimos atrás de ellos, eran dos policías cansados cual perseguían a chicos."

Río un poco antes de continuar con la historia, rascando se la barba bien cuidada. Katsumoto escuchaba atento lleno de interés, su tío también estaba en esa historia.

"Pudimos huir cuando nos metimos en una vecindad, todos cansados estamos y tú padre nos es explico el por qué de que huían de la policía, habían robado una sandia y era una prueba para tú tío, todos reímos por la ironía, tu padre se molestó con nosotros."

No pudo aguantar la risa y río fuertemente, parecía feliz en recordar eso. Katsumoto sonrió, era un ironía y más para alguien que era su padre. El también fue joven y estaba encantando de descubrirlo.

"Si vez alguna vez a tu tío, recuerda le esa historia, seguro que también se reirá de tanta ironía que nos cargamos de jóvenes."

Katsumoto con una sonrisa leve en su cara asintió, después pensaría en eso. Ahora los dos continuaron con su trabajo, a los dos más mecánicos le saludaron, iban por otra pieza que reparar, aunque ciertamente ya eran las 7:30, pronto su turno se acabaría.

"Tenemos tiempo para una más.. seguro que nos quitas algo más de trabajo cuando tengas más experiencia, Katsumoto. Sin duda has sacado eso de tu padre, estás aprendiendo rápido las cosas de un mecánico... si te llego admitir que pensé que iba a ser difícil al principio, pero estamos en muy buen comienzo de las cosas."

Tomaron una pieza que tenia mecanismos adentro, y conjuntamente le llevaron hacia su lugar de reparación. Katsumoto no quiso sentirse mal por que pensaba que su logro lo había sacado de gracias a su padre, fue gracias a él cual es le interesaba este tema.

"Gracias... supongo que es por que me interesa mucho la mecánica, y le intento poner toda mi atención para aprender, además algún día quier ser un ingeniero mecánico."

Hedeaki le volteo a ver con la sonrisa mientras dejaban la pieza en lugar donde harían la reparación.

"Así que quieres dedicarte a eso, te deseo suerte y ten por seguro que no verás muchas chicas allí jaja"

Katsumoto tan solo rio un poco, tal vez tendría razón. Hedeaki hablaba mucho y Katsumoto escuchaba atento, soltaba algunos datos sobre su vida, el trabajo o el mismo nerv, tres cosas que aguardaria bien en su mente.

"Ya es hora de que vayas, hemos terminado por hoy. Mañana sin falta, ¿entendido?"

El asintió, y se despidió igualmente.

"Si, nos vemos esta mañana, gracias por todo, Hedeaki"

Le dedico una sonrisa antes de caminar afuera de su base de trabajo, e irse caminando hacia los casilleros. Iba a provechar para perderse un poco, así que subió al elevador y le apretó a un número incorrecto, el correcto era la planta a21, pero bajo a la a14, caminando según el perdido, mirando entre los pasillos sin parecer sospechoso.

"Mierda... me he perdido."

Dijo por si los micrófonos de la cámaras de seguridad lo escuchaban, viendo por los pasillos alguien venir hacia el, dos mujeres que desconocía, una rubia y una pelo negro-morada, rápidamente pensó que la rubia era científica y la otra mujer no sabía.

"¿Hey? ¿Te has perdido, mecánico?"

Una voz alegre le saludo, la pelo negro-morado, el asintió firme y hablo.

"Si, le apreté a un botón equivocado... iba a los vestidores, me tengo que ir."

La otra mujer rubia cual tenía sus manos en su bata lo analizo por un momento, parecía reconocerlo.

"Es el joven Yamada, Misato... su padre le consiguió trabajo como ayudante de un mecánico."

Parecía decirlo tranquilo, mientras que la conocida Misato le sonrió.

"Oh bienvenido... tú padre es el ingeniero jefe en la segunda división, ¿no es así? Yamada Tenko."

El asintió algo nervioso, se estaba empezando a imaginar los peores escenario. La otra persona cual parecia estar más tranquila que Misato se presento.

"No he tenido tiempo de presentarme, Yamada. Soy la doctora Akagi Ritsuko, Jefa de departamento de desarrollo de nerv."

Le estiro la mano y la tomó, esperaba que no tuviera grasa aún, estrecho su mano y hablo nervioso.

"Soy Yamada Katsumoto, gracias por reconocer a mi padre... y no se preocupe, entiendo."

Una sonrisa ligera apareció en su cara, intentando parecer el menos sospechoso.

"Y yo soy tu Mayor, Misato Katsuragi, Yamada."

Le dio una señal de amor y paz mientras estaba al lado de Ritsuko, esta solo negó mientras el saludo de la manos había terminado hace tiempo.

"¿Es tu hora de irte, ¿no es así? Por que no vas a descansar, el número correcto de vestidor es el a21, no te pierdas mucho en las instalaciones."

El bajo su cabeza hacia abajo en forma de respeto.

"Muchas gracias superiores, cualquier cosa que necesiten estaré con Hedeaki... y si ya me tengo que ir, adios."

Misato vio riendo como el chico se iba, parecía un shinji de más edad, aunque ciertamente si lo pensaba esta en padres se parecían. Cuando ya no estaba Katsumoto, Misato pregunto.

"¿Su padre lo obligó a trabajar en nerv? ¿No es lo suficientemente rico para mantener a su hijo?"

En nerv conocían la fortuna indirecta que tenia la familia de su ex-esposa y la familia Yamada, ciertamente no ocupaba trabajar o ello es lo que ella pensaba.

"No es eso, tan solo Tenko me pidió el favor por su hijo, el quiere trabajar para ganar experiencia en el tema de lo mecánico... no es como si lo hubiera obligado, el quiere trabajar a su corta edad de 16"

Misato tan solo negó, y entendía que hubiera chicos así, ellos mismos se oprimía para alcázar su motivaciones.

"Espero que al menos disfrute trabajar aquí, se veia ciertamente nervioso."

Ritsuko conocía algo a su padre, y el hijo no parecía ser tan serio como el padre, ese hombre cuando se dedicaba algo complejo era un demonio en su área, por algo el comité lo prefirió supervisando la construcción de dos unidades eva en la segunda rama de nerv.

Kaji se encontraba leyendo algunos archivos, y mientras estaba esperando que contestara alguien.

"(Mmm... no me dejo en claro que estaba haciendo en nerv la segunda rama, tampoco me dejo decirle sobre que su hijo ya comenzó, aunque ciertamente me huele raro algo sobre WILLIET, ¿realmente será Mari la que envió esa carta o la organización cual esta logrando tener un agente en nerv?)

Pensativo se hablo mentalmente

Le parecía que tampoco estaba bien en los dos casos, el chico estaba arriesgando bastante su vida y por querer volver a su madre, no sabía si era eso correcto para Katsumoto o Mari, simplemente le intentaria ayudar que no muriera joven, se lo debía a su madre. La llamada tan solo le mandaba al buzón, maldiciendo en silencioso y tomo un archivo cual necesitaba leer, escogiendo lo entre su ropa de trabajo de nerv.

"(No hubo mejor oportunidad que esta... espero que las encuentres también tu estas ocasiones, Katsumoto, aunque no se que trabajos te podrán a extraer aquí en nerv... lo único bueno que veo aquí es que tu tan solo seras de un bando, tu busca la verdad que quieres escuchar, y yo estoy en juego de tres bandos, para saber la verdad sobre que planea SEELE)"

Pensativo salió de la habitación de archiveros y camino como sin nada en los pasillos de nerv. Katsumoto estaba descansando en su cama, ciertamente agotado físicamente y mental, eran las 12 de la noche. Lo bueno es que termino sus tareas que le dejaron, tambien pudo bañarse y cenar algo. Intento recodar todo lo que pasó este día, como la anécdota de la sandía o de los dos cifras de evangelion, dos cosas muy separadas, pero muy importante para el, su mente ciertamente le costaba ya pensar con lógica, tan solo el melancólica del cansancio empezaba a llenar su cabeza.

"Realmente nunca te pensé así... tampoco se por que quieren tantas unidades eva."

Dijo mientras entraba a la zona de sueños, donde su mente buscaría recuperarse para un nuevo día. No tardo mucho en soñar algo extraño

"Katsumoto, no huyas... no escapes."

Estaba sentado en un parque con su cabeza carisbaja, no sabía de quién era esa voz femenina, pero era preocupante de que alguien le hablara.

"¿Quien? ¿Quien eres?"

La voz no le contesto y sintió como si alguien lo viera en esa tarde en el parque. Los sonidos de los niños jugando se escuchaban, en no comprendía el sueño.

"¿tienes miedo no es así? Miedo de parecerte a tu-"

El grito y tapo sus oídos, no iba escuchar eso.

"¡No es verdad¡ ¡yo no soy el!"

Escucho risas de niño a su alrededor, se estaban burlando de el y no entendían el por qué. El se levantó de la silla cual estaba sentado y empezó a irse de ahí, no quería escuchar que se burlan de él.

"Te pareces tanto a tu padre"

Era la voz de Hedeaki cual le recordaba el parecido, quería huir y irse a esconder en su casa vieja, en su habitación de niño, donde los recuerdos no eran tan amargos. El mismo Hedeaki le dijo que esta el tenia parecidos a su padre, pero el no quería parecerse, y ciertamente le guardaba rencor. Tapando se los oidos y sin mirar a donde corría, choco con algo, no le dolió, pero cuando pudo abrir los ojos vio a una forma gigante de su padre, este vestido de una bata científica, mirando los con esos ojos ámbar miel que tantos se parecía a los suyos, mirando lo serio.

"Soy tu padre, Katsumoto... no te dejare pasar esta que lo aceptes, niño necio."

Se arrastro hacia atrás, escucho su voz de niño feliz, enojada y con miedo. Su padre tapa la puerta de su vieja casa, pudo ver que adentro estaba su madre, el quería entrar e ir con ella, como si fuera un niño pequeño, pero algo de valentía en su debilitado corazón apareció, alzando su voz ante la figura de su padre.

"¡No seré igual que tú! ¡Soy diferente a ti! ¡Hazte un lado, padre!"

Se levantó y corrió hacía su padre, atravesando como si no estuviera, su mente estaba confundida, ahora más al ver la inmensa oscuridad que ocultaba la sala, ahora sin si quiera su madre.

"No... no hay nada, ¿por que? ¡y mamá?!"

Escucho las risas de la voz fémina, de los niños, de su padre, se estaban burlando de el, tampoco comprendía el por qué.

"¡¿por qué no hay nada?!"

Grito y volteo a ver hacia atrás, viendo que su padre le sonreía.

"¿Por que será? No hay nada, Katsumoto... estas huyendo como yo."

El se aterrorizo de esa idea grito, despertando se. Tomó aire rápidamente y sintió bastante la ansiedad tomar control de su cuerpo. La alarma estaba sonando, el quería apagar la e irse a cambiar rápida, quería no pensar en la rara pesadilla que tuvo, realmente aterradora la idea fue.

"Hace mucho no tenía pesadillas... ahora sin embargo volvía a tener una, no me gusta la idea."

Poco a poco se relajaba, pero la espina aun se mantenía ahí, los recuerdos borrosos eran perturbadores. Se visto con la ropa de la escuela, tomo un pequeño desayuno y fue en su bicicleta a la escuela, no quería recordar aquel sueño, quería ser más fuerte y tenía que superar esas cosas que eran simples pesadillas.

"(Mañana tengo un examen... mierda, se me había olvidado.)"

Ahora la singularidad de algo tangible le asustaba mientras pedaleaba en su bicicleta. Debí estudiar hoy esta tarde, seguro que ahora si le afectaría en el sueño más. Se sentía algo cansado en mental y físicamente, pero nada como un buen café no solucionaría.

"(Es amargo el café... pero necesario para hoy y mañana)"

Esperaba no hacerse un adicto al café en poco tiempo, sin darse cuenta poco a poco se olvidaba la pesadilla y continuaba su día, sin embargo sus pequeños demonios se mantendría en su cabeza, y quien sabe si logre quitarse los, ¿era eso ser un humano? Vivir dificultad tras dificultad, un ciclo esta que la muerte pare la vida de la persona.

Fin

Etapa I-III: ¿me parezco?

Admitiendo lo si se parece a gendo el señor Tenko Yamada, pero es la realidad de su hijo cual lo ve tan solo en un aspecto de su personalidad, ciertamente justificado el por qué, pero espero desarrollar bien esta relación padre-hijo, una relación complicada cual apunta hacia un destino incierto, tengo dos destinos cuales sin duda estarán llenos de emociones. Perdón si hay fallas ortográficas, espero que me las digan y las resolvere lo más rápido posible.

Curiosidades de Mark Jost.

Nació un 1962 de un enero 3, en Suiza, ginebra. Es un gran genio de un iq desconocido. Creció en la Alemania occidental y a sus 22 años fue a terminar sus diferentes carreras que estudiaba a diferentes países, así también ayudando al gobierno de Estados Unidos en diferentes temas que necesitaba. Su altura es de 1.79, su pelo negro con algunos puntas blancas casi plateadas, ciertamente por una condición genetica cual poseia. Su pelo estaba bien acomodado hacia un lado, mostrando elegencia y parecer alguien muy ordenado, pero no era del todo así, parecía alguien muy poco ordenado en su trabajo, pero ciertamente era alguien que comprendía su descontrol de su desorden a la hora de trabajar, esto era más que nada para protegerse de robos de información, aprendió a la mala en varios proyectos que fueron robados. Su cuerpo era delgado, casi siempre vestia una bata con camisa gris, su piel palida y unos ojos azules marinos tenía, aunque en su cara había una pequeña cicatriz en su ceja derecha.

Mini historia:Creer en lo que puede ocurrir, creer en alguien más.

"Es mejor que te unas a nosotros, nuero... ciertamente la humanidad no va hacia un buen camino, es por eso que estamos haciendo un gran plan cual requiere tu mente."

Era suegro y nuero, uno casado con la hija del hombre ya algo mayor, su rostro estaba lleno de arrugas y parecía cansada.

"Lo se, pero quiero dedicarle más tiempo a la familia, el niño ya tiene tres años y su hija queriendo un niño mas"

Los dos rieron, aunque aquel hombre vestido de traje lo miró tranquilo. Estaba en la limusina de su suegro, iban hacia un lugar en especifico.

"Es por eso que te he traído a Gahirn, preparamos el proyecto-E. Además, admira el geofrente sin aun terminar, creado para la protección del mundo ante los ángeles."

Eso le llenaba de curiosidad ciertamente, sospechaba que uno de esos había provocado hace uno años atrás. Millones de personas había desaparecido o muerto a causa de las hundiciones de las costas. Tambien sabía bien de la construcción de Tokyo-tres, ellos tuvieron suerte de sobrevivir de la hundiciones de Tokyo-2, su esposa, su hijo y el. Ya había visto un poco tokyo-tres, pero era el turno de geofront, la ventana de la limusina se abrió, admirando la construcción que estaban haciendo.

"Ya era una cueva cuando llegamos, tan solo aprovechamos para construir..."

El nuero estaba algo sorprendida y serio, ahora se puso pensativo.

"¿entonces quiere que yo le ayude aquí? ¿Que es lo que gano yo?"

Volteo a ver a su suegro, y este le sonrió, sabía bien la personalidad de su nuero.

"Información y mantener una gran paz, ¿quieres saber la verdad tras las escrituras de mar muerto? ¿De lo que planea SEELE? Mi nuero."

Eso le lleno de curiosidad, y parecía un pez yendo al anzuelo. Hablaron por unos minutos, antes de que nuero asintiera, lo había convencido de un mundo sin individualidad, no guerras y el humano fuera un único ser, su propio dios.

"Prefiero un mundo así, es el punto de mas evolución para el humano, llevarlo a un estado de Apoteosis.. estoy adentro, Suegro Mikimi."

Los dos se estrecharon las manos, aunque el se mantenía serio por todo lo que había escuchado, de lo que planeaba SEELE con la el proyecto de instrumentación humana. Había llegado a su destino, el tan solo bajo y vio alguien que reconoció, asintiendo le a Gendo Ikari.

"Yamada Tenko, la administración me puso a trabajar junto a usted en el proyecto-E"

Ikari ciertamente sabía de este movimiento de Seele, traer un genio en ingeniería para diseñar las armadura para el proyecto-E y luego mandarlo como líder en un grupo de ingenieros.

"Akagi Naoko, un gusto Ingeniero Yamada, venga siganos para demostrarle las instalaciones."

Tenko no le daba ninguna buena espina a Genndo, ese hombre era similar a él, pero a diferencia de que eras un mas de ser social. Para Tenko era el Gendo un antisocial cual solo se caso con su mujer por el apellido, alguien desagradable sin duda. Gendo le tenia cierta envidia a Tenko Yamada, el ya había crecido con todo en su niñez y adolescencia, también fue alguien muy social, le gustaba a las personas con su carisma, ahora lo vio hablar como si nada con la Doctora Naoko, pero para Gendo eran similares a ser problematicos, recordando cuando alguna veces chocaron por sus personalidades, estos siendos unos completos rebeldes en su vidas, y ahora parece que el también entendió el plan de SEELE, tenían algo más en común.