Cómo entrenar a tu dragón (How To Train Your Dragon) está basada en la serie de libros de mismo nombre de la autora británica Cressida Cowell, y realizada por Dreamworks Animation.

No poseo ningún derecho sobre los personajes y detalles originales de HTTYD.

El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.


DRAGONS: A Twins Story

Cría cuervos… (parte 4)

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–¡Y ahora! –gritó Snotlout al cielo –. ¡Como gran final! ¡El gran Snotlout y sus nigthmares realizaran los peligrosos y mortales aros de fuego de la muerte! ¡Snotlout Snotlout hoi hoi hoi! –terminó su alarido con fuerte bitores imitando una muchedumbre.

Pero en realidad el joven Jorgenson se encontraba solo en aquel rincón casi olvidado de la isla de Berk, en compañía de sus nightmares Hookfang, Ham y Pot Roast. Estaban a unos días de iniciar la semana de festejos a la celebración de Borg, y Snotlout estaba decidido en dar la mejor presentación en el festival, justo en su antepenúltimo día.

Para ello, llevaba días practicando junto a sus dragones el difícil y arriesgado acto que planeaba realizar.

–¿Listo Hookfang? –le preguntó al dragón rojo bajo de él, pero sin esperar respuesta, clavó sus talones en los costados del cuello de aquella bestia escamosa, incitándolo a lanzarse en picada. Pero sí no hubiera actuado tan desesperadamente, Snotlout se habría dado cuenta que los dragones que estaban esperando al fondo de su recorrido no estaban lejos de estar listos.

Hookfang lo sabía y había tratado de advertirle a su jinete con un leve gemido, pero los talones de éste en su cuello lo apresuraron a realizar su descenso. Pero, ya que importaba, al final de cuentas sus escamas eran resistentes al fuego.

Con fuerte batir de sus poderosas alas, el nightmare rojo aceró su caída. El desplome en picada se volvió tan intenso, que el joven sobre su cuerpo tuvo que sujetarse con todas sus fuerzas para evitar salir volando en alguna otra dirección.

En segundos, la distancia que había alcanzado elevándose casi hasta el punto más alto del pico de Thor en la cima de Berk, se redujo increíblemente y en poco tiempo, acortando las posibilidades de detener aquel intento.

¿Y cuál podría ser la razón?

–¡Pot Roast!... ¡Ham! –intentó gritar el joven moreno, siendo enmudecido por el fuerte viento contra su cara –. ¡Aro de fuego! ¡Aro de fuego!

En cambio, los dos jóvenes nightmare que esperaban pacientemente cerca del un pequeño acantilado junto a la costa, se encontraban absortos y distraídos con pequeñas mariposas y pajarillos que volaban cerca de sus cabezas.

–¡POT ROAST! –los gritos de Snotlout fueron aún más desesperados –. ¡HAM! ¡ARO DE FUEGO!

Los escasos metros entre él y su objetivo reducían terriblemente rápido, y no había señales de que los jóvenes nightmares fueran a darse cuenta de lo que tenían que hacer. Y el punto de no retorno había sido rebasado hacía muchos varios metros atrás.

Los ojos del chico Jorgenson lagrimeaban por el viento y su garganta estaba seca de tanto gritar, hasta se había tragado un par de insectos. Snotlout podía asegurar que su sufrimiento sería en vano.

Pero a pocos metros de llegar a su destino, Hookfang soltó un estridente alarido que advirtió a sus jóvenes aprendices de su cercanía. Tan pronto se percataron de la proximidad del dragón mayor, Pot Roast y Ham tomaron sus posiciones y escupieron sus características llamaradas de fuego, que encendieron varios tejidos extendidos en descenso por el acantilado.

Las llamaradas de fuego en conjunto de ambos dragones formaron un círculo casi perfecto, que consumió la tela a la exquisitez formando peculiares aros de fuego por leves segundos. Justo a tiempo para que Hookfang los atravesara a toda velocidad antes de que se desvanecieran.

Fueron siete en total, lo que representaban los siete días del festival. Justamente el penúltimo, el nightmare mayor extendió sus poderosas alas toda su envergadura para reducir sus velocidad, cruzar el ultimo aro de fuego y aterrizar con gracias sin estrellarse en la arena de la playa.

Snotlout gritó como demente todo el recorrido.

Pero al final resultó ser un acto fríamente calculado… o mejor dicho: un golpe de suerte. Hookfang aterrizó perfectamente en el punto exacto donde debía, solamente levantando un poco de arena sobre sus garras.

–¿Lo logramos? –soltó Snotlout descubriendo sus ojos al percatarse que todo había acabado –. ¡Lo logramos! –dijo casi en llanto alzando sus brazos triunfantes en el aire.

Y no podía estar más orgulloso de sí mismo. El éxito de su acto de aros de fuego era sumamente importante para él y su familia. Precisamente la selección de aquel acto peligroso era solo con la intensión de superar a sus compañeros jinetes en sus respectivas presentaciones durante el festival.

Snotlout tenía fuerte razones para ello. Con la aceptación creciente de Hiccup y su nueva reputación ante su dominio de dragones, la imagen de joven perdedor que había sufrido gran parte de sus vidas estaba quedando en el olvido y con ello, la superioridad de Snotlout. Ya no quedaba duda que Hiccup sería el heredero al trono de Berk, lo que debajo al clan Jorgenson lejos de tal titulo.

Eso precisamente no tenía muy contento al padre del chico moreno; Spitelout había ambicionado desde muy joven obtener tal titulo para su familia. Los Jorgenson y Haddock estaban emparentados por matrimonio de lado materno, eso no les permitía heredar por sangre el rango, pero sí por destitución o ausentismo.

Al ser Hiccup un heredero digno ante los ojos de Stoick y su aldea, las posibilidades de que Snotlout obtuviera el trono eran casi nulas.

No era precisamente algo que ambicionaba el joven moreno en lo personal, sino más bien su padre quien había vivido una constante rivalidad con su medio hermano; pero la gloria era algo que siempre buscaba un Jorgenson y Snotlout no era ajeno a ello.

Así que para impresionar a su padre, a la aldea y sus compañeros, Snotlout estaba decidido a triunfar y ser el más popular en el festival y festejo a Borg. En especial superar a Hiccup. Un deseo que fue intensificado cuando él gemelo pecoso comenzó su relación/no relación con Astrid.

Todos los jinetes estaban confundidos con la nueva forma de interactuar de ambos, ya que actuaban justo como cualquier joven pareja de enamorados inexpertos, pero cuando se les cuestionaba al respecto negaban estar en cualquier tipo de relación romántica.

Los gemelos Thorston se burlaban por ello. Y Snotlout se burlaría por igual, si no fuera que el también quería a Astrid (aunque su padre se lo había prohibido) y Hiccup se le había adelantado.

Por ello, le era tan importante tener éxito en la semana de Borg y con Thor como su testigo, iba a lograrlo. Pero primero, debía apagar el fuego sus pantalones… literalmente.

Un alarido escapó entre los gritos de victoria de Snotlout cuando se percato que su trasero estaba en llamas. El único defecto de su último intento de los aros de fuego. Saltó del lomo de Hookfang y corrió directo al mar para hundir sus posaderas en las frías aguas.

–¡Vamos, ríete! –le vociferó a Hookfang, que se carcajeaba en la forma que los dragones lo hacían, ante sus desgracia. Y sin entender su indirecta, Pot Roast y Ham imitaron al nightmare mayor.

–Malditas lagartijas –maldijo el joven moreno poniéndose de pie –. Se creen muchos gigantescas bolas de…. –su palabras murieron en sus labios cuando se percató de algo a lo lejos en aquella playa.

Olvidando los aros de fuego y la risa de sus dragones, Snotlout corrió por la arena mojada hasta alcanzar lo que parecía ser un bote pequeño de madera, maltrecho y encallado en la costa.

–¿De dónde salió esto? –murmuró para sí en lo examinó la maltratada nave. Pero pronto sus ojos se toparon con un delgado cuerpo semi-hundido en la arena al otro lado del navío olvidado.

Sin perder tiempo, el joven Jorgenson levantó al posible moribundo volviendo boca a arriba. Vaya su sorpresa cuando se encontró con las hermosas facciones de una chica, de piel tan pálida como la leche de yak, pero el cabello tan negro como las plumas de cuervo.

–Wow –soltó inconscientemente perdido en lo dulces y pálidos labios de aquella hermosa chica.

Definitivamente Njord y Freya había escuchado sus plegarias.


Hola

Perdonen lo corto de éste capítulo, pero la verdad tuve unas semanas difíciles ahora en abril. Eso me complicó el poder escribir el capitulo nuevo. Así que para no hacerlos esperar tanto tiempo, tomé la decisión de ir publicando poco a poco las partes que tenía planeadas del capítulo para no hacer tan larga la espera.

Espero que lo disfruten.

Sin más que decir, les pido que por favor den una vuelta a mi blog, puede buscarlos en Tumblr como dragonstwinstory. También es recuerdo que ésta historia se encuentra en proceso de ser publicada en Wattpad y además de una versión descargable en PDF en DeviantArt. En ambas paginas me encuentro con el mismo nombre.

Y sin decir más me despido, nos vemos en el siguiente capítulo.

Un saludo y abrazo a los nuevos seguidores.