Cómo entrenar a tu dragón (How To Train Your Dragon) está basada en la serie de libros de mismo nombre de la autora británica Cressida Cowell, y realizada por Dreamworks Animation.

No poseo ningún derecho sobre los personajes y detalles originales de HTTYD.

El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.


DRAGONS: A Twins Story

Cría cuervos… (Parte 5)

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–No lo puedo creer –dijo Hiccup por decima durante su recorrido a la academia de dragones –. Pero no lo puedo creer.

–Hiccup – se quejo Astrid rodando su ojos –, has repetido lo mismo desde que salimos del gran comedor.

–Sí, sí, Astrid. Los sé, pero… –aceptó el muchacho sacudiendo sus manos delante de sí, sin detener su marcha – es que no lo puedo creer. Cuando finalmente pensaba que habíamos pasado todo esto… que ya no necesitaba probar nada…

–Y no lo tienes que hacer –insistió la rubia posando su mano el hombro del chico –. Ese retrato no significa algo.

–Oh no, no, no. Lo significa todo –masculló el gemelo pecoso adelantándose un poco en su marcha –. Es clara prueba que mi padre aún se siente avergonzado de mí. Que no se siente orgulloso.

–Claro que se siente orgulloso de ti –le aseguró Astrid, apresurando sus pasos –. Solo que está más orgulloso de la pintura –bromeó tratando de cortar la tensión, pero lo único que obtuvo fue una mirada desdeñosa de su compañero –. De acuerdo, lo siento. Pero por Thor, Hiccup, no crees que estas exagerando. Esa pintura fue hecha por Bucket. ¡Bucket! No podemos estar ni siquiera seguros de que sucede debajo de esa cubeta.

–Tal vez tengas razón en eso último –aceptó el muchacho aligerando sus facciones –, pero aún así mi padre vio la pintura y dio su aprobación –Hiccup sujeto su cabeza y tiró de su cabellera castaña antes de agregar –: No lo puedo creer, cuando la revelen en la semana de Bork todos se van a reír por ese retrato.

–Hiccup, claro que no –negó Astrid –. Nadie se reirá de la pintura, se reirán de ti por no parecerte –volvió a intentar aligerar el momento posando su brazo a lo largo de los hombros del muchacho, pero obtuvo el mismo resultado que la primera vez – . Carajo, veo que tu sentido de humor no está presente el día de hoy.

–¿Tú crees?–dijo Hiccup apartando de sí el brazo de la rubia de sí, como si no mereciera su efecto –. Perdóname Astrid, pero he tenido muy malos días últimamente, con el cofre de mi madre que no sede, lo solitario que está Toothless y ahora esto.

Con esas últimas palabras, Astrid detuvo sus pasos. Hiccup continuó un par más, perdido en su propia autocompasión. Pero cuando finalmente se dio cuenta que la chica rubia no lo acompañaba más en el puente que conectaba la academia con la aldea, se volvió para encontrarla en el otro extremo, firme y con una mirada que llameaba en contraste a su iris azulado.

El muchacho agachó su cabeza, temeroso.

–¡Ya basta con la plasta de Yak! –soltó Astrid elevando su voz, haciéndola resonar ante el eco del acantilado –. Entiendo que esto es difícil para ti, pero estás haciendo una tormenta en un tarro de hidromiel –dijo caminando directo hacía Hiccup hasta quedar justo cara a cara. Por breves segundos, el gemelo no pudo sostenerle la mirada, pero ella no le permitió que se perdiera en sus botas, tomándolo por su barbilla, levantó su rostro hasta que pudiera captar de nuevo su mirada–. Además –agregó con más compasión en su voz –, yo veo a Toothless bastante bien –nuevamente, Astrid tomó a Hiccup del hombro y lo volvió hacía los dragones detrás de ellos que habían estado siguiéndoles durante todo el recorrido. Y dicho y hecho, el nightfury se apreciaba ausente de cualquier dolor o pena, en cambio, jugueteaba brincando alrededor de Stormfly como un cachorro–. Y en cuanto al retrato ¿Por qué no hablas con tu padre al respecto?

El joven castaño no pudo evitar sonreír ante la sola visión de su dragón jugueteando. Pero las cosas eran mucho más complejas que simplemente un dragón solitario.

–Bella y fuerte Astrid… –le dijo Hiccup a la chica con una sonrisa triste tomando la mano de ésta entre las suyas – porque eso no se hace –respondió antes de retomar su camino a la academia.

–¡¿Qué clase de porquería de respuesta es esa?! –se quejo ella yendo inmediatamente detrás de él.

–Tal vez tu clan familiar hace las cosas diferente, pero los hombres Haddock no hablamos directamente de nuestros problemas entre nosotros. Casi siempre evitamos todo contacto visual y respondemos a las preguntas con gruñidos incomprensibles.

–¡Que… idiotez! –espetó la chica entre frustración y regodeo una vez que alcanzaron las puertas de la academia –. Y entonces dime: ¿Cómo hacen los hombres Haddock para resolver sus diferencias? –soltó ella posando sus manos en su cintura.

–Para eso existen las mujeres Haddock –comentó el chico pecoso antes de adentrarse en la antigua arena de entrenamiento.

–Recordare eso.

–¿Eh? ¿Dijiste algo?

–Nada –apresuró a decir Astrid en voz normal–. Así que, el gran conquistador de dragones, defensor de Berk, asesino de la muerte roja, recorrerá a su hermana gemela para que le diga a su padre que no le gustó la pintura ¿verdad?

–Exacto –aceptó Hiccup indicando con su dedo índice.

–Cuando creía no poder sentirme más orgullosa de ti…

Pero las palabras sarcástica de Astrid murieron rápidamente entre más se acercaron al centro de la academia. En un principio y con su discusión, ambos jóvenes no se habían percatado las condiciones en que se encontraba la arena, pero cuando lo hicieron, se encontraron con gran parte del área central congelada; diferentes artículos: barriles, escudos y pergaminos estaban regados por el suelo, y justo en el medio, había dos esculturas de hielo.

Furry, Barf y Belch estaba a su lado, lamiendo las largas figuras congeladas.

–Wow –fue lo único que pudo decir al acercarse más.

Pero su sorpresa lo fue aún más, una vez que pudo ver con calmas ambas esculturas de hielo. No eran figuras en sí, eran los gemelos Thorston, tan tiesos como pedazos de hielo y petrificados en aquella posición. Ninguno de los dos emitían sonido alguno, solo sus inquietos ojos eran lo único que delataba que continuaba con vida.

–Pero… ¿qué carajos sucedió con ellos? –preguntó Astrid, mientras Stormfly y Toothless se acercaban también para lamer a las paletas congelas Thorston.

–Lo siento, Hiccup –dijo de repente la indiscutible voz de Honey, haciendo su aparición por una orilla de la academia –. No se callaban –explicó tomando asiento en uno de los barriles esparcidos por el suelo –. Eran ellos o yo.

Al aparecer, las clases de historia de la chica Haddock no habían resultado tan bien. En realidad, en una completa pérdida de control, ordenó a su dragón usar sus disparos helados para dejar a los gemelos rubios más tiesos que las esposas muertas de Mildew.

–Honey… –estuvo a punto de regañarla su hermano ante sus actos, pero al verla reducida y frotando sus sienes constantemente, terminó diciendo –: ¿estás bien? Porque no lo pareces.

–Tengo una terrible jaqueca como si me hubieran golpeado con un mazo –respondió ella –. Además no he podido dormir bien los últimos días por las pesadillas… ¡y eso malditos cuervos no se callan! –y efectivamente, las aves de negro ébano, graznaban sin piedad justo sobre su cabeza en la reja de la academia.

Ante sus palabras, Toothless y Furry se lanzaron contra las aves, reptando por los barrotes de acero. Los pájaros huyeron de inmediato, pero ambos dragones quedaron colgados boca arriba.

– Gracias, chicos –les agradeció la chica pecosa.

–¿Pesadillas? –repitió Hiccup –. ¿Es por eso que das tantas vueltas en las noches? ¿Hay algo que pueda hacer o quiere hablar de ello?

–Ahora no es el momento –dijo su gemela volviéndose a Astrid, quien continuaba en el centro de la arena, ayudando a descongelar a los Thorston con el calor que emanaba del hocico de su nadder. Hiccup entendió y no insistió más por el momento –. Además ¿qué haces tú aquí? Pensé que estarías con papá posando para tu retrato.

–Sobre eso… –Hiccup rodó los ojos, apartándolos de su hermana.

–Oh por Odín –masculló ella entendiendo –. ¿Cómo hizo para arruinarlo?

–Alteró la pintura para que hubiera en ella una versión realmente masculina de Hiccup –explicó Astrid a la distancia. Ya había conseguido descongelar la mitad de los Thorstons, pero estos seguían con los pies unidos al suelo –. Y él está preocupado de la impresión que su padre tiene de él y que todos se rían de la pintura al verla.

–Espera, ¿Stoick preparó una pintura con un falso Hiccup musculoso? –soltó Toffnut rechinado sus dietes y parando de estirar sus entumecidos brazos –. Oh por Loki, el Tuff tiene que ver esa pintura para reírse en la cara del Hiccup –dijo con una sonrisa de oreja a oreja, recibiendo la aprobación de su gemela rubia.

–¡Ahora lo ven! –bramó Hiccup frustrado. A su alarido, Toothless se soltó de los barrotes del techo y cayó a su lado para consolarlo con un buen lengüetazo.

–Y déjame adivinar –dijo Honey –. ¿Quieres que hable con papá al respecto?

–Por favor y gracias.

–Clásicos hombres Haddock –masculló la chica sacudiendo la cabeza –. No pueden resolver sus problemas entre ellos, solo se dedican a gruñirse los unos a los otros si hacer contacto visual.

Pero aquella conversación no llegó a pasar a más, ya que justamente en ese momento, Fishlesg y Meatloug hicieron su entrada en la academia, volando a toda velocidad. La dragona perdió control de sus alas y terminó chocando contra un par de cajas y barriles al fondo de la academia.

–¡Chicos! ¡Chicos! –bramó el joven rubio regordete, levantándose lo más rápido que pudo del suelo, para correr hacia sus amigos –. ¡Tiene que venir de inmediato a la choza de Gothi! Snotlout descubrió algo. O mejor dicho: a alguien.


Hola

Otro cortó capítulo, y uno divertido con algo de Hicctrid. Aquí vemos la diferencia en la forma de apoyar a Hiccup de Honey y Astrid, la rubia hace un enfrentamiento más directo y agresivo, forzándolo a recapacitar su forma de pensar. Mientras Honey entiende su pensamiento y sabe cuando seguirle la corriente o usar la lógica para confrontarlo.

Y gracias a los nuevos seguidores por leer ésta historia, así como a los que regresaron. Fanático Z, gracias por los comentarios, me daré el tiempo para contestarte cada uno de ellos.

Sin más que decir, les pido que por favor den una vuelta a mi blog, puede buscarlos en Tumblr como dragonstwinstory. También es recuerdo que ésta historia se encuentra en proceso de ser publicada en Wattpad y además de una versión descargable en PDF en DeviantArt. En ambas páginas me encuentro con el mismo nombre: noisulivone.

Y sin decir más me despido, nos vemos en el siguiente capítulo.

Un saludo y abrazo a los nuevos seguidores.