Capítulo IV: Con una pequeña ayuda de mis amigos
Mientras tanto, a 10.114 Km de distancia, en Tokyo, Capital de Japón, cinco jovencitas de Secundaria se encontraban disfrutando de sus vacaciones de la escuela, libres de responsabilidades, de tareas, de exámenes, en especial para una de ellas, quien siempre le iba mal y sacaba las peores calificaciones de toda la institución. Se encontraban paseando por un Centro Comercial de la urbe capitalina, el día era espléndido y lo querían aprovechar al máximo antes de la vuelta a clases. No solamente aquel lugar era visitado por ellas, también había que incluir los salones de videojuegos, restaurantes, entre otros.
Sus nombres eran Serena Tsukino, Ami Mizuno, Lita Kino, Rei Hino y Mina Aino y se hallaban libres de responsabilidades escolares, aunque no del todo. Debajo de aquellas apariencias de simples civiles, personas que uno ve pasar por las calles, con las que podrías charlar en algún momento o compartir una mesa de un café, se escondían sus verdaderas formas: Las "Sailor Guardians", valientes Guerreras que se hacían cargo de proteger a la Tierras de distintas fuerzas del mal intergaláctico.
Aquella mañana, reunidas en el Centro Comercial, cerca de la fuente de la entrada, sentadas alrededor de ese lugar, iban conversando acerca sobre su día pero también una sorpresa, hallándose acompañadas por los felinos de nombre Luna y Artemis.
- Oigan, chicas.- La voz de Mina resonó por el lugar, llamando la atención de las otras.- ¿Saben qué es lo más espeluznante del Mundo?.- Preguntó con una sonrisa y sus ojos cerrados.
- ¿Acaso vas a cantar, Mina?.- Aquella pregunta realizada por Artemis en son de burla y las demás estallaron en carcajadas. Todas excepto la rubia, quien le dirigió al gato de pelaje blanco una mirada de soslayo.
- En serio.- Replicó la chica.- ¿Qué es lo más escalofriante del Mundo?.- Volvió a lanzar su pregunta a las presentes, quienes dejaron de reírse.
- ¡Ya sé: Mina va a cantar y a bailar!.- Se volvió Artemis a adelantarse, llevando a que las chicas estallaran de la risa pero éstas cesaron cuando el pobre quedó con un chicón en su cabeza, por lo que ella dio un paso al frente, volviendo a sonreír.
- ¡Tengo boletos para el estreno de la película de esta noche!.- Mostró aquello, agitándolo ante sus amigas, mientras que Artemis era asistido por Luna.
- ¡OHHHHHHH!.- Exclamaron Serena, Ami, Rei y Lita emocionadas al oír eso.
- Oigan.- Repuso la "Sailor Mercury".- No deberíamos desvelarnos con películas de terror, luego no podrán dormir bien.- Advirtió ella, llevando a que sus amigas la miraran.
- No seas aguafiestas, Ami.- Repuso Lita.- Deberías dejar de ser tan "Cuadrada".- Dibujó, en el aire, dicha figura Geométrica con sus dedos.- Y salir de vez en cuando en tu zona de confort.- Al decir aquello, la chica peli celeste se quedó pensativa.
- Ya, ya, deja de llorar, Artemis. Tampoco es para tanto.- Le decía Luna, curando el chicón del pobre gato de pelaje blanco.- Además, tú fuiste el que se lo buscó.- Sentenció con seriedad.
- Fue sin querer queriendo.- Se excusó el felino, por lo que la otra lanzó un suspiro.
- Oh, espera, hay algo que me acaba de venir a la mente.- Dijo la gata de pelaje negro, quien saltó hacia donde se encontraban las chicas.- Ami, ¿aún tienes tu computadora portátil?.- Quiso saber ella, mientras que Artemis la miraba confundido.
- Sí, claro, Luna, pero ¿para qué lo necesitas?.- Inquirió la "Sailor Mercury" peli celeste.
- Es para usarla en un lugar privado.- Dio ella la primera parte de la información y luego miró a su compañero.- Artemis, ¿te acuerdas de Nermal?.
- ¿Nermal?. Ahh sí, el que se considera como "el gatito más lindo del Mundo".- Recordó éste, teniendo una serie de recuerdos, flashbacks del Pasado, donde los tres estaban juntos.
- ¿Un gato? ¿Y cómo es lo que conocieron, Luna?.- Preguntó Rei, intrigada.
- Un día, en el que todas ustedes estaban en la escuela, llegó a casa un gatito gris muy bonito.- Comenzó la felina en relatarles la historia. De nuevo las imágenes del Pasado: La llegada de un paquete proveniente desde EEUU, Luna y Artemis que lo recibían con dudas, temiendo de que fuera algún tipo de ataque enemigo pero, para su sorpresa, se toparon con que era todo lo contrario.- Estaba hambriento y sediento, no había recibido nada durante todo el viaje que hizo y sin hogar el pobrecito. Nos contó que un gato de mayor tamaño lo había puesto en aquella caja con destino para Abu Dabhi.
- ¿Abu Dabhi?.- Preguntó Serena, desconociendo la posición geográfica de dicho país.
- Se encuentra en Arabia Saudita.- Dio Ami su respuesta, siempre con esa voz tranquila y pacífica.
- Pero, por un error de equipaje, en vez de dirigirse para allá, fue puesto en un vuelo para Tokyo y no sé por qué, pero llegó a la casa el paquete con Nermal dentro.- Agregó Artemis su parte del relato.
- ¡Un momento!.- Exclamó Serena con suspicacia.- Si llegó a la casa, ¿por qué me estoy enterando de esto ahora? ¿Por qué nunca supe nada hasta este momento?.- Quiso saber con seriedad.
- Lo mantuvimos en secreto.- Prosiguió Luna.- No sabía si, al principio, se trataba de algún plan maligno pero, luego de ello, nos dimos cuenta de que se trataba de un gato común y corriente.
- Y muy adorable, por cierto.- Continuó Artemis. - No queríamos involucrarlas en esto, pero nos ocupamos de darle alimento y agua para que se recuperara. Lo alojamos en el sótano de la casa por un tiempo y luego lo llevamos a la Casa de Mina.
- ¡¿Qué?!.- La pobre rubia se sobresaltó.- ¿Lo llevaste a casa y nunca me lo dijiste?.
- Disculpa, Mina.- Replicó el felino blanco apenado.
- Vamos, no seas dura con él. Por ese motivo lo tenían que resguardar pero hay algo que quiero saber: ¿Por qué lo quería mandar ese gato a Abu Dabhi?.- Intervino Ami en favor de Artemis para calmar las aguas.
- Según nos contó.- Prosiguió Artemis, habiéndose recuperado de la reprimenda de Mina.- fue obra de otro gato. ¿Recuerdas su nombre, Luna?.
- Creo que era Garfield.- Respondió ella aunque no estaba muy segura de su palabra.
- Nermal nos mostró una imagen de él, en cuanto podamos establecer contacto, lo veremos.- Prometió su amigo de pelaje blanco, mientras que tanto la otra gata y Ami iban estableciendo comunicación.
La palabra de Cactus Jake se había cumplido: Siendo el Amanecer, todos ya se habían despertado e iniciado las labores del Rancho, siendo algunas sumamente fáciles y otras muy complicadas. Jon ayudaba al vaquero de pobladas cejas en darles de comer a los caballos, los cuales se encontraban en sus caballerizas/establos, mientras que al Payaso Binky le había tocado el trabajo más arriesgado y era atraer a los toros hacia el corral y siendo perseguido por los citados. Herman, por su parte, estaba a cargo de la cocina, preparando el desayuno, el almuerzo y la cena, demostrando que, aún siendo un cartero, también era un experto en la gastronomía.
Orson, por su parte, estaba ocupado en cepillar a los otros cerdos y alimentándolos. Roy había tenido la tarea de despertados por las mañanas, Wade permanecía en alerta constante por cualquier cosa, siempre temeroso mientras que Bo y Lalolin ayudaban en diversas tareas que fueran necesarias. A su vez, Booker y Sheldon jugaban con Odie y Nermal, mientras que Garfield, por último, solamente dormía en un rincón del Rancho, tranquilamente.
- Así que eres Veterinaria, ¿no es cierto?.- Preguntó Anne, estando con Liz y platicando entre ambas.
- Sí, así es.- Respondió ella.- Desde que era niña me gustaron los animales. Un vez tuve un gatito, era muy parecido a Garfield y fuimos muy buenos amigos. Pero un día se salió de la casa hasta que un señor lo trajo de vuelta...- En ese momento, las manos de la chica temblaron ante ese triste recuerdo, siendo observada por la esposa del vaquero.- pero estaba muerto.- Su voz sonó apagada en aquel instante.- Me puse muy triste y decidí dedicar mi vida en salvar a los animales para que no tengan un destino como lo tuvo mi gato.
- Lamento eso, querida.- Dijo Anne, poniendo una mano en los hombros de Liz.- Pero, causalmente, nos hace falta un Veterinario en el Rancho, pues el que teníamos...- La conversación se vio interrumpida por un grito.
- ¡YAHOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!.- El responsable de aquel sonido había sido Binky, quien había salido disparado, como una bala de cañón, por uno de los toros, pateado por los aires, hasta dar contra un charco de lodo, a pocos metros de donde estaban las dos mujeres conversando.
- ¿Estás bien, Binky?.- Corrió Liz con Anne hasta donde se hallaba el citado personaje, el cual se puso de pie.
- Cuando dije que sería payaso, nunca me esperé que fuera de roooooodeeeoooo.- Gimió adolorido el pobre desgraciado.
Viendo que estaba bien, Anne llevó a Liz hasta una zona un poco apartada.
- Como te decía, el último Veterinario se tuvo que ir por razones personales y hemos batallado para hallar a uno. Creo que tú encajarías en el Rancho, Liz.- Le ofreció aquella oferta laboral a la novia de Jon.
- Pues...muchas gracias.- Dijo tras ruborizarse al oír eso.
- ¡HORA DE COMER!.- Herman llamó a todos con el clásico Triángulo para que todos fueran al comedor.
Ni lerdo ni perezoso, el primero en llegar fue Garfield, quien se sirvió suficiente comida como para 20 personas. Afortunadamente, Herman había preparado más para que no faltara, siendo el menú con huevos con jamón, barbacoa, vegetales, puré de papas, gravy y pastel de manzana.
- Qué...apetito que tiene su gato, Señor Bonachon.- Quedó Orson, impresionado, ya que Herman y todos los otros sabían conocían muy bien a Garfield.
- Jejejeje, así es, Garfield siempre tiene hambre a cualquier hora del día.- Repuso éste, pasando la fuente con gravy para los demás, mientras que se hacía sonar la espalda.
- ¿No estás acostumbrado a las labores del campo como nosotros?.- Bromeó Roy.- Tráiganle una aspirina al abuelo.
- Roy.- Pidió Orson.
- ¿Qué?. Es solo una broma.- Se defendió el gallo.
- No, no, tranquilo, ni me ofende.- Tranquilizó Jon las aguas.- Es solo que...todavía me cuesta, al igual que a los otros, estar fuera de nuestro hogar.
- Y que lo diga.- Repuso el cerdo parlante con tristeza.- Traté de recuperar la granja y las tierras pero fue imposible. No sé cómo describir lo que me golpeó y expulsó.
- Por favor, Orson, no describas lo que nosotros vimos.- Pidió Booker, abrazando a Sheldon y temblando del miedo.
- Descuiden, hasta yo tuve pesadillas con esas criaturas.- Habló Orson, mientras que Wade y los otros lo escuchaban.
Justo en ese momento, mientras que hablaban, un sonido provino de un aparato que traía Nermal consigo, por lo que llamó la atención de Odie, quien empezó a gruñir y ladrar, alertando a los presentes.
- ¡Espera!.- Pidió Nermal y extraño una especie de teléfono moderno muy bonito con la imagen de la Luna.
- ¿De dónde has sacado eso?.- Preguntó Garfield, curioso por aquel artefacto.
- Luego te digo.- Prometió el gato de pelaje gris.
Dicho y hecho, presionó un botón, emergiendo una pantalla, de la cual pudieron verse otras caras en la misma: Se trataban de cinco chicas japonesas, dos rubias, una peli azul, una peli negra y una castaña.
- ¡¿Cómo están todos?!.- Saludó Nermal a los presentes.
- ¡Vaya!.- Exclamó Serena desde el otro lado de la pantalla.- ¡No bromeabas Luna cuando decías que era el gatito más lindo del Mundo!.
- Disculpen, ¿pero ustedes son...?.- Interrumpió el felino al no conocer a aquellas chicas.
- Ah, claro.- Dijo Luna, distraída.- Déjame presentarte a nuestras amigas: Ella es Serena Tsukino, con quien yo vivo.- Las jovencitas fueron acercándose una por una.
- ¡Hola!.- Saludó la rubia de forma efusiva.
- ¿Así que tú eres la dueña de Luna, la perezosa, glotona y llorona.- Preguntó Nermal sin más, haciendo que la gata se mostrara apenada y el rostro de la chica se volviera colorado.
- ¡¿Qué fue lo que le contaste acerca de mí, Luna?!.- Bramó Serena con bronca, mientras que la otra se reía, nerviosamente. Pronto, con el calmar de la situación, fue el turno de una de ellas.
- Hola, Nermal. Mucho gusto. Mi nombre es Ami Mizuno.- Saludó la peli azul.
- ¿Tú eres la cerebro del grupo?.- Preguntó éste con sinceridad, mientras que Garfield, Odie y Floyd se acercaban para ver.
- ¿Con quién hablas?.- Quiso saber el gato anaranjado de manera brusca.- ¿Son tus seguidores?.
- Tú debes de ser ese que nos contaron.- Lo reconoció Ami.- Garfield, ¿verdad?.
- ¿Qué les contaste acerca de mí?.- Se giró éste con seriedad hacia Nermal.
- La verdad.- Comenzó diciendo Nermal.- Que todo el tiempo me envías para Abu Dabhi, pero en este último viaje, en vez de llegar allá, terminé en Japón. Pero les contaré lo que pasó después: Una vez que arribé, estaba con la película "Perdidos en Tokyo", hambriento y cansado. En una de esas, en donde casi me atropella un auto, aparecieron Luna y Artemis, quienes me salvaron. Ella me dio de comer y Artemis me llevó hasta su casa, en donde me contaron unas cuantas cosas que...- Miró de reojo a Ami en la pantalla y dijo.- Mejor te las contaré a su debido tiempo.
Luego de ello apareció Rei junto a la peli azul. Los otros veían con mayor atención a los seguidores de Nermal.
- ¡Hola!.- Saludó la peli negra al gato.- Mi nombre es Rei Hino. Supongo que Luna ya te habrá contado acerca de mí.
- Por supuesto: Tú eres una Sacerdotisa que posee poderes extrasensoriales.- Respondió el citado, dejando sorprendida a la chica.
- ¿De verdad? ¿Puedes, entonces, decirme en qué estoy pensando?.- Se adelantó Garfield hacia la cámara.
- No le hagas caso.- Intervino Nermal.- Los modales nunca fueron parte de mi amigo felino.- Se disculpó con Rei por el comportamiento del otro, llevando a que Floyd y Odie se rieran, mientras que Garfield se sintió ligeramente humillado.
- Es mi turno. Mi nombre es Lita Kino, un gusto en conocerte, Nermal.- Saludó la peli castaña.
- ¿Cómo olvidarte?. Tú fuiste la que me preparó toda esa deliciosa comida que me llevó Luna. Te estoy muy agradecido, desde lo más profundo de mi corazón.- Habló con respeto hacia la chica.
- Espera, ¿dijiste comida? ¿Tu puedes preparar toda clase de platillos? ¿Incluso lasaña?.- Interrumpió Garfield, haciendo a un lado a Nermal.
- Por supuesto que sí.- Respondió Lita con orgullo.- Pero contigo empezaría con darte comida dietética. Puedo notar que estás un poco excedido de peso.- Repuso la otra, encogiéndose de hombros y llevando a que Odie y Floyd se rieran de ello.
- Jajajaja, muy graciosos.- Se dirigió el gato anaranjado hacia ellos y le devolvió el aparato a Nermal.
- Ignóralo, Lita, él solo piensa en su estómago.- Pidió el otro felino en aquellos momentos y de ahí pasaban a la última, la chica rubia.
- ¡Hola, Nermal!.- Saludó ésta con un tono cálido y amable en su voz.- Soy Mina Aiko y es realmente agradable conocer a otro animal que puede hablar con los Humanos.
- Tú eres la dueña de Artemis, ¿verdad?.- Preguntó éste sin querer, haciendo que el otro gato apareciera.
- ¡¿Mi dueña?! ¡Pfffff! ¡Somos amigos!.- Protestó el citado de pelaje blanco.
- También me contó que deseas ser cantante.- Añadió Nermal otro dato de gran importancia.
- ¡Así es!.- Dijo Mina con emoción y determinación.- ¡Y no descansaré hasta hacerlo realidad!.
- Estaremos todos en la tumba para cuando lo logres.- Respondió Artemis con sarcasmo, causando que Mina comenzara a pelearse con su amigo. Finalmente la conversación la tomó Luna.
- De acuerdo.- Intervino ella.- Ahora que ya has conocido a mis amigas, dime, ¿cómo te encuentras?.- Preguntó.
Nermal estaba a punto de contarle de que estaba bien pero, inmediatamente, los recuerdos de lo ocurrido el día anterior con la invasión de aquellos misteriosos seres llevó a que negara con la cabeza.
- ¿Pasa algo?.- Preguntó Artemis, dejando de lado su discusión con Mina.
- Me gustaría que mis palabras ayudaran a describir un buen momento pero no, no lo es.- Sostuvo éste, mostrando a los que le acompañaban.- Perdimos nuestro hogar por el ataque de unos misteriosos seres que tomaron la ciudad.
- Y también se hicieron con nuestra granja.- Mostró Nermal a Orson y entre todo el relato, aquello dejó sorprendidas a las chicas.
- Oigan...¿ese...ese cerdo nos acaba de hablar?.- Preguntó Ami por lo que escucharon.
- Oh, disculpen, mi nombre es Orson y ellos son mis amigos. Como pueden ver, todos somos animales y vivimos en una granja que nos quitaron unos seres extraños. Estaban dirigidos por una pareja de cabello melocotón y otro peli azul gélido.- Dio a conocer aquellos datos.
- Y también en la ciudad, eran uno pelirrojo y otro.- Añadió Garfield.
- ¿Acaso dijiste uno rubio y otro pelirrojo?.- Preguntó Luna, estupefacta y se dirigió a las chicas.- ¿No creerán que...?.
- No hay duda.- Confirmó Ami.- No se trata de alguien más que miembros del "Negaverso".
- Pero si ya los habíamos derrotado, ¿recuerdan?.- Refrescó Serena la memoria de todas ellas.
- Y no me explicó cómo es que han conseguido volver a la vida después de todo lo que hicieron.- Apuntó Rei con seriedad.- ¿Qué es lo que se traerán entre manos?.
- No lo sé, pero quizás haya que...- No tuvo tiempo que responder Luna ya que, de golpe, unos sonidos comenzaron a hacerse presente por todo el Centro Comercial, apareciendo, en los televisores, la imagen de una villana muy conocida.
- ¡Es Beryl!.- Reconoció Serena a aquella rival.
En el comedor había una televisión, mientras que todos estaban comiendo, quedaron perplejos y confundidos al verla.
- "Atención, Mortales: Esta es una advertencia para todos los habitantes de la Tierra que les hago yo, la Futura Reina de este Planeta, el cual será destruido con todo a menos de que hagan una única condición: ¡Entregarnos a las "Sailor Scouts"!".- Dio por iniciado su discurso ante la población civil, quienes estaban escuchando aquello, sin saber quién era ella y si se trataba de alguna broma de mal gusto.- "Y para que vean que no estamos con juegos ni bromas, vean aquí la última arma de destrucción masiva que arrasará con ciudades a la vez".- Mostró aquel poderío y las ubicaciones, mientras que se iba cargando un rayo láser.
- ¡Hey, esa es la Estación de Televisión!.- Exclamó Binky.
- ¡No puede ser, la convirtieron en un arma de destrucción!.- Se horrorizó Garfield.
Luego de ello, Beryl ordenó a Neflyte y Jedite que hicieran funcionar a la máquina, la cual tardó un minuto en preparar el rayo, siendo disparado hacia Tokyo, a unos pocos kilómetros de donde se hallaban las chicas, quienes escucharon una gran explosión y sintiendo cómo el suelo temblaba fuertemente.
- Y si acaso eso no los convenció.- Mostró el otro cañón, el cual era protegido por Zoycite y Kunzite.
- ¡Esa es nuestra granja!.- Gritó Orson, horrorizado.
- ¡No puede ser!.- Wade estaba comiéndose las uñas.
- ¡Ahora!.- Ordenó Beryl y el impacto se produjo, esta vez, en donde se encontraban las chicas, quienes, al levantarse, se vieron rodeadas de fuego, escombros, muerte y destrucción tras aquel bombardeo.
- ¡Chicas, debemos ir adonde a un lugar donde nadie nos vea o nos descubrirán!.- Pidió Luna a todas ellas.- ¡Es hora de transformarse!.
- De acuerdo.- Confirmó Ami.
Ellas se dirigieron hacia una cochera que había sido destruida por el segundo rayo y se aseguraron de que nadie las viera.
- ¡POR EL PODER DEL CRISTAL LUNAR! ¡TRANSFORMACIÓN!.- Exclamó Serena.
- ¡POR EL PODER ESTELAR DE MERCURIO!.- El segundo turno fue el de Ami.- ¡TRANSFORMACIÓN!.
- ¡POR EL PODER ESTELAR DE MARTE!.- Siguió Rei.- ¡TRANSFORMACIÓN!.
- ¡POR EL PODER ESTELAR DE JÚPITER!.- Continuó Lita.- ¡TRANSFORMACIÓN!.
- ¡POR EL PODER ESTELAR DE VENUS!.- Finalizó Mina.- ¡TRANSFORMACIÓN!.
Todas ellas se transformaron en sus alter-ego.
- ¡SOY SAILOR MOON!.- Exclamó Serena.
- ¡SOY SAILOR MERCURY!.- Se sumó Ami.
- ¡SOY SAILOR MARS!.- Continuó Rei.
- ¡SOY SAILOR JÚPITER!.- Siguió Lita.
- ¡SOY SAILOR VENUS!.- Concluyó Mina.
- Sailor Mercury, ¿podrías buscar la ubicación de Nermal?.- Preguntó Luna a la peli azul.
- Por supuesto.- Afirmó ella con su computador e inició con la búsqueda de aquel felino.- ¡Lo tengo, lo localicé!. Se encuentra en un Rancho de EEUU.
- No hay tiempo que perder: Todas, tómense de las manos y usen sus poderes para transportarse hasta ese lugar.- Ordenó la gata y con ello, acompañados por Artemis, partieron hacia dicho destino.
Después de aquella demostración de poder y que en la televisión volviera a funcionar la programación habitual, desde los otros Estados, ninguno de los presentes pudo quitarse de encima esa terrible arma y más por la villana que comandaba esa invasión.
- ¡Dios Mío, ¿qué vamos a hacer?! ¡¿Qué nos va a pasar?!.- Estalló Liz en lágrimas, abrazando a Jon.
- ¡ESTO ES EL FIN! ¡TODOS VAMOS A MORIR!.- Exclamó Herman, mientras que se abrazaba con Binky.
- ¡Se acabó, adiós a la vida, adiós al hogar!.- Lloraba el pobre Payaso de la Televisión, derramando lágrimas a mares y con su horrible voz.
- ¡Pues yo me voy de aquí!.- Wade se levantó y salió disparado hacia la puerta para ir hacia el exterior.- ¡AUXILIO! ¡AYUDA! ¡"MAYDAY"! ¡VAMOS A MORIR! ¡TODOS VAMOS A MORIIIIIIIIIR!.-
- ¡Wade, espera!.- Intentó Orson con detenerlo pero fue en vano.
- Al parecer Wade escogió la opción más acertada.- Habló Roy.
- No es momento para bromas, Roy.- Le advirtió Lalolin con seriedad.
- Nunca dije que lo fueran.- Sostuvo el gallo, siendo franco, por primera vez.
- Tranquilos, ¿sí?. No hay nada de qué temer. Lo que importa es que estemos juntos y...- En ese momento, mientras que iba dando palabras de aliento, notó que alguien faltaba.- Un momento...¡Garfield! ¡Garfield, ¿en dónde estás?!.- Se preguntaba, buscando al felino, mientras que un misterioso sonido se hacía presente en la Cocina y salía el gato aterrorizado, el cual terminó abrazando a su dueño.- ¡¿En dónde estabas?! ¡Me tenías preocupado!.
- Estaba en la cocina, tomando lo que sería mi "Última Cena" cuando, de golpe, aparecieron cinco seres de la nada.- Relató y señaló hacia la dirección antes citada.
- Esperen aquí.- Ordenó Cactus Jake, desenfundando sus Revólveres y Anne traía la escopeta, avanzando con cautela desde la distancia que separaba el comedor con la cocina.
- ¡Estoy cubierta de salsa!.- Protestó una.
- ¡Y yo de harina!.- Añadió la segunda.
- No puedo creer que aterrizáramos en una cocina y hace mucho calor.- Siguió una tercera, abanicándose.
- Pareciera que estamos en un matadero.- Observó una castaña el lugar.
- ¡No digas eso que me aterra ver animales muertos!.- Rogó una rubia, temblando del miedo.
Sin que ellas lo supieran, Jake y su esposa siguieron aquel sonido y se internaron más a fondo hasta dar con las responsables, apuntándoles con sus armas.
- ¡Manos de arriba! ¡Un movimiento en falso y se arrepentirán por el resto de sus vidas!.- Advirtió la mujer con la escopeta en ristre, mientras que se topaban con cinco jovencitas con vestidos coloridos de Marinera y rasgos Orientales.
- ¡NO DISPAREN!.- Rogó una de las dos chicas rubias con las manos arriba, en señal de rendición.
- ¡Nosotros haremos las preguntas, así que nada de tonterías! ¡Arriba!.- Les ordenó Cactus Jake, por lo que ellas obedecieron.- Ahora: ¿Quiénes son ustedes? ¿Y qué hacen aquí?. Miren el daño que le hicieron a mi cocina.
Nermal, por su parte, escuchó todo el griterío y salió corriendo, al reconocerlos.
- ¡Nermal, idiota, ¿qué es lo que haces?!.- Preguntó Garfield, intentando frenarlo con la ayuda de Odie y Floyd.
- ¡De rodillas! ¡Ahora!.- Les exhortó Cactus Jake y las citadas cumplieron dicha orden.
- ¡ALTO!.- Llegó Nermal y se interpuso.- ¡No les hagan daño!.
- ¡Nermal, gracias a Dios de que estás aquí!.- Se alegró Luna de verlo y corrió para estar a su lado junto a Artemis.
- ¡Que me parta un rayo: Esa gata habló!.- Quedó Anne boquiabierta.
La situación se estaba saliendo de control, por lo que Luna le transfirió un poder a Nermal para que pudiera hablar como un Humano y y así comunicarse con ellos.
- ¡NO DISPAREN!.- Volvió a pedir.- ¡SON AMIGAS MÍAS! ¡VINIERON DESDE JAPÓN!.- Añadió, contando aquello.
- ¿Cómo sabes que puede ser verdad lo que nos dices?.- Le cuestionó Cactus Jake.
- Solo una forma.- Expuso Luna y desde aquel símbolo desde su frente, como si se tratara de una película, se mostraron imágenes de la historia de ellas, sus vidas, los combates contra los villanos liderados por la Reina Beryl, llevando a que recapacitaran.- ¿Ahora sí nos creen?.
- Ok, pueden levantarse.- Cedió Jake y las chicas pudieron hacerlo, sin ningún problema. Notaron que el vaquero y su pareja bajaban las armas.
- De acuerdo, chicas.- Les habló Anne con tranquilidad.- Vayamos al Comedor para que nos expliquen todo esto.
Se pusieron y siguieron a la pareja hacia aquel punto de reunión, mientras que, a los pocos minutos, Wade regresaba, arrepentido por haber huido como un cobarde, mirando para el piso.
- Ho...ho...Hola, amigos.- Dijo el pato en forma tímida.- Siento haberme ido de esa forma.
- ¡Wade, no sabes de lo que te perdiste!.- Se le acercó Sheldon, corriendo a toda prisa.
- Vamos al Comedor para que te lo contemos todo.- Dijo Bo con su usual tono calmado.
Se dirigieron hacia el comedor y de repente, aquel pato vio a cinco jovencitas vestidas de Marineras pero no podía negar el hecho de que había escapado como un cobarde, así que, esperando a lo que le dijeran sus amigos, ya que no habría un "Mea Culpa" rápido, Wade se preparó para enfrentar las consecuencias de sus acciones.
- Oye, ¿estás bien?.- Le preguntó una de las chicas, de cabello castaño y recogido en una cola de caballo, llevando a que el pato alzara la vista para verla.
Tragó saliva, hecho que fue presenciado por Roy.
- Jejejeje, parece que alguien está enamorado.- Le pareció cómico aquello para el gallo.
- No te metas, ¿sí?.- Pidió la joven nipona.- ¿Cómo te llamas? ¿Estás bien? ¿Te lastimaron?.
- Mi nombre es Wade, soy un cobarde que se asusta hasta de su propia sombra y huí, dejando atrás a mis amigos.- Se presentó y temblando como una hoja.- No merezco el perdón de ninguno de ustedes.
- Tonterías, Wade, hasta Roy mismo dijo que habías hecho lo correcto. Todos tendríamos que haber huido pero dejemos eso de lado, ya es cosa del Pasado.- Intervino Orson.- Pero los dejaré solos para que charlen tranquilos.
Una vez que el cerdo se retiró, junto a sus demás amigos, Wade y la japonesa quedaron solos.
- Mira: Lo que hiciste estuvo mal, no tendrías que haber escapado como un cobarde, pero yo te enseñaré a cómo ser valiente. Puedo ser tu amiga.- Le dijo ella con suma calma y dándole la mano.
- ¿De verdad? Cuac.- Preguntó el pato con cierta inseguridad.
- Por supuesto. Ahí, sí, cierto: Me llamo Makoto Kino pero mis amigas me dicen "Lita". Un placer, Wade.- Saludó la citada y de ahí el otro le dio un abrazo, uno del cual no quería soltarse.
- Oye, Orson, parece que a alguien le ha llegado la "Fiebre de Primavera" y...- Roy se detuvo, vio que las chicas estaban reunidas y se preparaban para hablar.- Ohhhh, ya veo.- Concluyó el gallo y todos estaban listos para oírlas.
[Nuevo capítulo, la llegada de las "Sailor Scouts" al "Rancho de Cactus Jake" y la promesa de contar todo lo ocurrido va tomando su lugar en el escenario pero: ¿Les creerán? ¿Funcionará una Futura Alianza para detener a la Reina Beryl y sus Generales?. Eso lo veremos en el próximo episodio.
Cuídense, Camaradas, nos estamos viendo y que tengan un excelente inicio de día Miércoles de mi parte. Saludos y agradecimientos para todos ustedes y hasta el próximo capítulo.].
