1-Planes

Faltaban solo dos meses para terminar la carrera de enfermería, y las chicas emocionadas hacían planes para la fiesta de graduación que organizaban fuera del colegio. Una de las chicas más populares, Tsunade Senju era la más asediada por las demás para tenerla de organizadora principal, ya que en los años que duró la carrera, ofreció las mejores fiestas a las que hayan asistido. Mucho alcohol con un poco de sexo desenfrenado, varias parejas se habían formado en ellas y los recuerdos eran dignos de guardar.

Tsunade se había sentado bajo la sombra del cerezo que se encontraba en el patio trasero, leía una novela que le habían recomendado.

-¡Buu!-la chica salto del susto mientras el libro caía de sus manos.

-¡Jiraiya!-Tsunade se giro hacia el con el rostro ligeramente sonrojado debido a lo que estaba leyendo y a la presencia de el.-Has hecho que tire mi novela, se me ha perdido la página…-cuando quería tomar el libro la mano de el se adelantó y se lo paso. Pocas veces habían tenido contacto físico y siempre que lo había, ella sentía un cosquilleo en el estómago, estaba completamente enamorada de el y al parecer, el de ella, pero nunca habían tocado el tema.

-He escuchado que organizaras una fiesta.

-Si, quieren que yo la haga, con lo bien que la pasan cuando son en mi casa…

-¿Podría ir contigo? Osea, como.. como tú pareja..

-No veo porque no, despues de la graduación entraré a trabajar al hospital donde está mi mamá y ahora casi no tendré tiempo de salir.-Jiraiya se quedó mirando a la chica y no sabía que palabra elegir para describirla: tenía el cabello rubio, tan claro que parecía de oro. Tenía la cara afilada, tez pálida y unos grandes ojos color miel, cuerpo pequeño y un gran busto. Al principio de año sufrió burlas debido a eso y aunque a ella no le molestaba tanto, a el si. Ya que muchos chicos se acercaban a ella con la intención de aprovecharse, y el tan enamorado de ella jamás permitió que algo malo le pasará.

-Tsunade..

-¿Si?-Jiraiya y el se miraron un largo rato sin decir nada, ambos sonrojados hasta lo imposible.

-Yo.. este, yo, no sé si te hayas dado cuenta, pero siempre me has gustado. Casi termina la carrera y ambos nos ocuparemos en el hospital y la sola idea de que no nos veremos como antes o de que te olvides de mí me aterra. No quiero que termine el dia sin que sepas que de verdad te quiero y si me imagino mi futuro tú estás ahí…-una lágrima rodo por la mejilla de ella, siempre se imagino que el se declaraba pero la forma en que lo había hecho la dejo derretida. Se puso de pie y lo rodeo con los brazos, pegando su rostro en el pecho de el.

-Yo también te quiero.-algo que atraía a Tsunade, era la estatura de Jiraiya; ella apenas media 1.54 mientras el media 1.79, su cuerpo la cubría por completo. Levanto la mirada hacia el y sonrió.-Casemonos.-dijo con la voz quebrada y una gran sonrisa y el se la devolvió.

Tomo el rostro de la rubia y la beso.

Dulce, el beso era dulce, suave y tierno, contrario a la imagen de el. Tenía la espalda ancha y complexión varonil, manos grandes, cabello extrañamente blanco y lo llevaba en una coleta. Se había peleado varias veces con otros chicos y siempre ganaba, muchos estudiantes le tenían debido a eso pero su carácter no era agresivo, solo peleaba cuando había que defender a alguien o si de pronto lo sacaban de sus casillas.

-Me casaría contigo en este mismo momento.-respondio entre risas.

-Tenemos una fiesta que organizar.-se tomaron de las manos y caminaron hacia la salida.