Secretos.

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Decir que el fin de la 4ta guerra era el inicio de una nueva era fue solo una brisa de calma provisional.

Como último acontecimiento del término de una cadena infinita de batallas sin fin, Sasuke y Naruto dieron en el valle del fin el último pendiente a su irreversible destino. El vacío en cada lado del brazo de cada uno, dio fe al comienzo de una nueva era.

Ambos regresaron junto al resto del equipo 7 como los héroes de la guerra. Las heridas, perdidas y memorias qué dejó consigo la guerra fueron reparándose. Las reconstrucciones dieron marcha, la paz se rectificó en el mundo shinobi. El dolor y sufrimiento de las pérdidas de los seres amados quedaron como un recordatorio de todas aquellas personas que habían luchado por la paz.

Todo comenzaba a recuperar su curso.

Tsunade dimitio cediendo su puesto a Kakashi quien tomó el nuevo cargo de Hokage de la aldea con voluntad, un cambio por la libertad de Sasuke quien paso semanas confinado en una celda con máxima seguridad.

El viaje de redención de Sasuke no los tomó de sorpresa. Pese hacer un héroe reconocido por la 4ta guerra aún existían aquellos a quienes les resultaba difícil olvidar que había sido un renegado y un asesino que una vez recidio en el libro Bingo. Los aldeanos lo miraban con miedo, los murmullos de oían a su paso, y no ayudaba que el consejo proclamara un nuevo juicio para su ejecución. Incluso sus compañeros de generación como Kiba y Shikamaru lo miraban con desconfianza, las razones del Nara eran más personales y discretas. Sin embargo, las de Kiba eran hoscas. No dudaba en decir que era un traidor. Incluso Sai se mostraba incómodo ante su presencia teniendo en cuenta que apenas entendía las emociones.

Poco de dos semanas de haber partido Sakura lo siguió, lo cual no fue una sorpresa. En realidad había sido invocada a una misión, en donde por azares del destino término coincidiendo con el último Uchiha. Cuatro días después de su partida un mensaje llegó al Hokage, donde explicaba sus deseos de unirse al viaje de expiación del chico. Por un tiempo las cosas parecieron funcionar, Sasuke regularmente enviaba los reportes de misiones que el mismo le pedía, algunas otras Sakura añadía una propia para preguntar por sus amigos y compañeros. Pareció funcionar e ir bien, los rumores sobre una ninja-medic y el último Uchiha ayudando en diferentes puntos de su viaje le dio la impresión de que las cosas mejorarían.

Con el tiempo las cartas dejaron de llegar hasta ser inexistentes.

Sabía que no debía preocuparse, después de todo tenía mucho trabajo como Hokage, y sin contar sus lecciones con Naruto quien se preparaba para sus exámenes para clasificar como Chūnin y Joūnin. Por que si, seguía siendo genin.

Para su sorpresa Naruto, el imperativo de su equipo mostró dedicación quien pese a estar deprimido por la separación del equipo 7 pareció tratar de alejar la tristeza con trabajo duro.

Sabía que el chico tenía el corazón roto. Desde que acepto a su único equipo como parte de su familia supo que alguno de los tres terminaría con el corazón echo añicos, lamentaba que el héroe de la guerra fuese el chico revoltoso amante del ramen.

Pero ciertamente era mejor un corazón roto que dos.

Naruto amaba a Sakura.

Sakura amaba a Sasuke.

Pero, ¿en algún punto sería posible que Sasuke amara a Sakura?

Al principio creyo que mientras estuviese cegado por la venganza y odio jamás la dejaría entrar.

Pero ahora ya no parecía aquel chiquillo orgulloso y obsesionado.

Aúnque dadas las circunstancias actuales también lo veía difícil. Sasuke cargaba con muchas culpas y remordimientos.

De igual modo no era secreto para él que había cierta debilidad en su alumno por la única chica de su equipo, antes era muy joven para darse cuenta, pero ahora era diferente.

Cuando un poco menos de un año se cumplió sus dos alumnos regresaron.

Su corazón se estrujo al mirar los brillantes y llenos de luz en forma de color jade de la chica Haruno perder brilló y esencia.

Y aquella irá que creyo desaparecería en Sasuke no hizo más que crecer, aumentando lo que parecía ser su odio.

Que equivocado estuvo al crecer que aquel viaje los salvaría de aquella oscuridad en su corazón.

Algunos acontecidos como su repentina relación y apresurada decisión de vivir juntos los sorprendió lo bastante como para sacar más conclusiones.

Todo parecía normal, hasta que notaron tras el transcurso de los días su poca disponibilidad para interactuar con sus compañeros de generación. Decir que no lo esperaban de Sasuke era decir mucho, no había muchos lazos que realmente lo ataran a la aldea de no ser por el equipo 7. Su tiempo fuera de la aldea como renegado no hizo favorable las interacciones con sus demás compañeros. Grande fue la sorpresa de Sasuke al recibir las visitas de Rock Lee, Sai y la Yamanaka en su corta estancia en el hospital tras su pelea con Naruto en el valle del fin, esta última deseándole una pronta recuperación, no sin antes dejarle unas flores que adornacen su habitación.

Y de ahí hasta su regreso realmente no se veía un cambio, no por lo menos de parte del Uchiha menor, lo que si fue una sorpresa fue el cambio tan abismal de actitud de Sakura. No sólo pidió su pronta aprobación para volver al equipo ambu, si no que evitó a grandes escalas a sus compañeros, algo muy anormal para su personalidad siempre alegre y vivaz.

Dicho acontecimiento no pasó desapercibido por nadie, los rumores sobre su actitud y su relación con el último Uchiha fue la comidilla de toda la aldea.

Y es que no veían con buenos ojos que siendo apenas unos jóvenes de casi 16 años viviesen juntos faltando al respeto a sus difuntas familias y a sus tradiciones. Siendo alumna de la 5ta y el 6to se esperaba que la joven actuará con más virtuocidad, y no decir de lo anticuado de las reglas del Clan Uchiha para que el ex renegado las faltara sin más.

Esto descoloco un poco al sexto Hokage, aunque lo que más llamó su atención fueron las constantes salidas de sus alumnos las cuales comenzaron a ser frecuentes, pero ese no parecía ser el problema, sino su escurrimiento para pasar desapercibidos por los guardias y regresar antes de que alguien lo notase, porque aúnque le costara admitirlo, él tampoco lo había notado. La distancia entre lo profesional y emocional comenzo a notarse cuando los cuestionaba acerca de su actuar.

El sonido de la puerta lo alerto por unos instantes, miró hacía la puerta y suspiro.

— Adelante.— demandó el 6to firmando la pila de papeles que se encontraban amontonados por doquier.

— Para que nos mandaste a llamar Kakashi.— en el amplio lugar se escuchó una voz grave y varonil.

— Ya ni por que soy tu Hokage me hablas con respeto, Sasuke. —se quejó el peliplateado dejando aún lado el papeleo para atender a los visitantes.

— ¿Para que nos solicito, Hokage-sama?— pronuncio una voz firme y suave.

La boca del peliplateado se torció al ver la distancia que había en aquellas palabras, como si lo alejará cada vez que lo llamaba así, pese a que en innumerables ocasiones se había negado a que lo llamasen honorificamente.

— Nada, ya saben. —la mano de Kakashi se movio de un lado restandole importancia a la situación— ¿Qué está pasando con ustedes dos? — Kakashi miró a ambos semblante a comparación de su actitud despreocupada del principio.

— No sabemos de que habla.— Sakura miró a su antiguo sensei sin desviar la mirada en ningún momento.

— Si saben de lo que hablo. — sentenció. — Vamos, Sakura. ¿Qué sucede contigo? Tsunade me contó que rechazaste su propuesta para trabajar a tiempo completo en la clínica con ella.

— Con todo respeto Hokage-sama, pero no es algo que deba preocuparle.

— Por supuesto que si. Amabas ayudar en la clínica. Ser Ambu puede ser un trabajo desgastador.— Dijo Kakashi sabiendo lo duro y pesado que era.

— ¿Acaso duda de mis habilidades? — Reprochó Sakura frunciendo el ceño.

— No es lo que quise decir. Siento que es un trabajo que te mantiene alejada de tus seres queridos. Acaban de volver de su viaje, deberías tomarlo con más calma. Además, no puedo evitar recordar la misión del feudal Koge en donde cas-

— Kakashi-sensei. — lo interrumpió Sakura ganándose una mirada llena de curiosidad del Uchiha menor.

— Sakura, sabes que pudo pasar a mayores.

— Soy una Kunoichi, es mi deber como ninja. Misiones así solo podemos realizarlas nosotras. — Dijo Sakura con seguridad sintiendo hacía su derecha la mirada intensa del chico que hasta el momento se había mantenido en silencio.

— Bien. — Suspiró Kakashi. — ¿Y tu Sasuke? Se te dio una segunda oportunidad, un paso en falso y podrías volver al libro Bingo. Tu viaje de expiación se hizo con un propósito. No me hagas creer que fue un error.

— Si hay algo que te moleste solo dilo Kakashi. No estoy para juegos.— Dijo Sasuke con indiferencia.

— Hace dos noches, el equipo de vigilancia de la aldea reporto dos abistamientos cerca del tembló Uchiha y Hyuga. Según el reporte las características coincidían con ustedes dos.

— Lo que haga con el templo de mi Clan no te incumbe.— Advirtió Sasuke.

— Sasuke. — Kakashi lo miró para negar con la cabeza. — Cada vez es más difícil lidiar con ustedes. Creí que este tiempo te ayudaría a abrir los ojos, a reflexionar y solo tal vez de un tiempo, encontrar paz.

— En la vida Shinobi nunca hay paz.

Kakashi lo miró decepcionado. Sakura miraba al frente, tan firme y dura como una misma piedra. Sus ojos sin sentimiento alguno, tan lejana a la conversación.

— Miré por donde lo miré solo veo odio y venganza en tu mirada, Sasuke. ¿Aún no es suficiente?

Para su sorpresa Sasuke no respondió.

— ¿Y tu, Sakura? Ino, Shikamaru y Naruto están preocupados por ti. Deberías verlos.

— No es algo que te incumba Kakashi. — Sasuke cambio su postura a una más firme sin mostrar cambió alguno en su expresión.

— Sasuke.— No puedo terminar de hablar ya que en santiamén el chico tomo a Sakura de la mano saliendo del despachó.

— Esto se me esta saliendo de las manos. — Kakashi miro a la ventana viendo como sus alumnos tomaban un rumbo diferente — Ya no se que hacer.

Fuera de la torre del Hokage.

— Tenemos que ser más discretos en la próxima salida Sasuke. — Le recordo Sakura separándose del agarre del chico.

— Se nos acaba el tiempo. — Gruño Sasuke. — Nisiquiera una pista. Debe de haber algo. — el enfado era notable en la voz del Uchiha menor.

— Tranquilo.— Murmuró la Haruno tomando gentilmente su hombro — Ahora deberíamos preocuparnos más en como apagar las sospechas de Kakashi-sensei.

—... Kakashi es la persona que nos conoce mejor que nadie...—susurróSasuke en un tono casi audible para la pelirrosa.

Era prácticamente imposible.

Deteniendo su paso Sasuke encaro a Sakura con autoridad.

— ¿Qué quiso decir Kakashi con la misión del feudal? ¿Algo que decir, Sakura?

Sakura se mantuvo firme, por nada del mundo mostraría debilidad. Los ojos de Sasuke eran como dos perlas negras consumiéndola.

— Nada importante. — Dijo Sakura arrebasandolo sin mirarlo.

— Espero que así sea. — Dijo Sasuke no sin antes mandarle una mirada de advertencia.

3:26 am.

Aun podía recordar cada sensación. El kunai atravesandola, el llanto, las súplicas y los gritos.

Era como la siniestra película de terror que se repetía en su cerebro. El fuego, la destrucción y la caía de Konoha.

Aquellos ojos siniestros, mirándola... cazadola.

Neji siendo atravesado.

El grito desgarrador de Ino.

El próximo Hokage siendo asesinado en frente de toda la aldea.

Aquel rubio y pulcro cabello derramando sangre, aquellos ojos azules sin vida.

El amor desvaneciéndose entre sus dedos con suspiros, sangre y dolor.

El sonido del fin.

— Sa... u..ra

Aveces su mente la engañaba, era difícil diferenciar la realidad de lo que eran los sueños.

— Sakura, despierta.— Como el encanto a sus sueños. La voz profunda de Sasuke la trajo a su habitación.

— ¿Sasuke?— Musitó despertando y aclarando su mente, su cuerpo se encontraba perlado de sudor.

El cuarto estaba a penumbras, Sasuke la tenía sostenía de los hombros mirándola cansado. Era tan atractivo, con aquellos ojos que en su infancia le robaron suspiros, su piel tan suave y aquel aspecto varonil y peligroso que aún conservaba de sus días como renegado.

Sakura tomo su rostro entre sus manos, recorrió su nariz, sus ojos, sus mejillas y con su pulgar acaricio sus labios mientras cerraba los ojos.

Sasuke se quedó quieto ante su toque, sin atribuir pero sin mostrar molestia.

Estaba agotada. Con una mirada cansada, se acercó a los protectores brazos del chico, quien para su sorpresa le limpio la lágrima que silenciosamente se había escurrido entre sus mejillas.

Sentirse tan vulnerable no era algo que pudiese compartir con cualquiera, ya no.

Sus lágrimas dejaron de sentir aquel vacío aterrador, incluso su corazón latiendo a mil por hora se detuvo casi tan rápido como se ordenó así misma ser fuerte.

— Solo fue una pesadilla.— le susurró Sasuke, tan apacible como sólo el podía serlo.

— Lo sé.

No. No lo sabía. Pero no era algo que pudiese confesar. Sus sueños, aquellas pesadillas se volvían confusas, se filtraba en su cerebro como flash Back, se resolvían con sus recuerdos.

— Sakura, mirame.—Pidió mientras deslizaba sus manos por sus mejillas y con delicadeza la obligaba a mirarlo.

Sasuke. — ante ella se encontraba tan desafiante e imponente como sólo el podía serlo.

— Tienes que olvidarlo. — Susurró mientras abrazaba su delgada figura.

— No sabes cuento lo siento, Sasuke.

— Explicate. — Pidió Sasuke como un mantra que repetía todas las noches que las pesadillas atacaban.

— De verdad lo siento.

No sabia de lo que hablaba, cuando presentaba aquellas terribles pesadillas que para su desgracia eran recuerdos, pronunciaba aquellas palabras que le dejaban una pizca de incertidumbre. "Lo siento" aquella palabra era siempre recibida con temor a descubrir algo que ni él mismo sabía.

La tomó de los hombros para acostarla y rodear su cintura con sus brazos para tranquilizarla hasta escuchar su respiración acompasada, dando indicio de que dormía.

La acerco aun más a él hasta conciliar el sueño. Las pesadillas parecían no tener fin.

En la mañana

— Humnh.— bostezo Sakura mientras estiraba su cuerpo. Sus ojos y cuerpo se encontraban agotados.

Podría quedarse en cama todo el día y aun podría dormir.

— ¿Ya te sientes mejor? —Sakura giró su cabeza encontrándose con la mirada del joven quien se encontraba recargado en la puerta, con su traje ambu y tan solemne como sólo el podía ser.

— Buenos días, Sasuke. Ya estoy mejor. — respondió atenta a los pasos del joven que sin prisa alguna se acercó a ella sentándose en la cama.

Aun después de tanto tiempo, le era difícil acostumbrarse a sus nulas expresiones, tan arisco e indiferente. Sin cambiar de expresión recorrió un mechón de su cabello detrás de su oreja. Acercándose a su cuello hundío su rostro inhalando su aroma. Justo cuando sintió sus labios se aparto dirigiéndose a la salida.

— Te espero, no tardes.

— Si, Sasuke.— susurró sintiendo el escalofrío fantasma de sus labios.

Sabiendo que no contaba con mucho tiempo se ducho rápidamente siguiéndolo a la cocina, donde la esperaba impaciente con lo que parecía ser el desayuno.

Comieron en silencio esperando el momento oportuno para hablar.

Sakura lo taladraba con la mirada, mientras el bebía de lo más tranquilo tu té.

— ¿En serio tengo que ser yo? — Reprochó Sakura cansada de su actitud despreocupada.

— No veo por qué no.

— Si tan buena idea te parece ve tu. Después de todo no es tan difícil para ti contestar una conversación solo con "Hmn" "Hn" "Dobe" — Gruño fastidiada.

— Te recuerdo que incluso para ellos es una verdad no dicha, que es más accesible creer que aceptaste su salida sin segundas intenciones. — argumento Sasuke sobandose el puente de su nariz.

— Mentiroso. — Sakura bufo rodando los ojos — Solo no quieres enfrentarte a ellos.

— Molesta. — Gruño Sasuke.

— Entiende. No es fácil para mi. — Murmuró Sakura dejando aún lado su expresión de enfado — De haber sabido que las cosas resultarían así hubiese preferido no volver.

— Hn. — Sasuke la miro queriéndo decir algo. — Sakura.

— Lo sé. — Sakura aparto la mirada.— Es solo que... No es tan sencillo cuando se trata de Naruto. Mentirle no es algo fácil para mi.

— Entonces debe de ser muy sencillo para ti mentir cuando se trata de mi.

— ¿Qué? — Sakura miró impresionada de la hostilidad en su mirada.

— Es notorio que algo realmente serio pasó en aquella misión de ese tal feudal para que Kakashi lo mencionara. — la acusó Sasuke.

Sakura trago saliva buscando serenidad. Odiaba que Sasuke la conociera.

Y claro. El gran Sasuke Uchiha odiaba las mentiras.

— Pensé que esa faceta tuya ya había pasado. — Dijo Sakura rodando los ojos.

— Hmn.

Sasuke cruzó los brazos sin cambiar de expresión.

— Ya no tengo 12 años para que Kakashi-sensei, Naruto y tu me sobreprotegan. — reprocho Sakura con la misma postura. — Solo fue una misión de rango S.

Sasuke levantó una ceja incrédulo por lo pobre de su excusa.

— Además, yo soy quien debe de estar molesta. — Dijo Sakura para volver a fulminarlo con la mirada.

— Sakura. — Sasuke la llamo con advertencia.

— Oh, no. Sakura nada. — Para ese momento ambos parecían desafiarse con la mirada. — Así que quitame esa mirada de psicópata que no te queda, Sasuke.

— ¿Qué dijiste? — Sasuke apretó los puños.

— Lo que oíste, Sasuke-kun.— Pronunció con burla Sakura. — Además, Naruto es mi amigo. Y si tanto te molesta ve tu.

— ¿Tan odias la idea de perder? — Sonrió Sasuke burlón, conteniendo la expresión de satisfacción al verla perturbada por sus palabras.

— Hiciste trampa.— lo acusó Sakura.

— Eso dicen los perdedores.— Se burló Sasuke.

— Jugaste sucio y lo sabes.— a este punto Sakura sostenía con fuerza los palillos mirandolo con un aura maligna. — Tú eres el que debe de ir a comer con Kakashi-sensei y Naruto.

— Te recuerdo que no fui yo quien se dejo someter tan fácil. — con una pose despreocupada se recargo en la mesa mirandola de lado con una sonrisa maliciosa.

Y si, eso fue suficiente para que los colores subieran por su rostro dejándola sin habla.

Odiaba la fuerza y aquel poder que aún tenía sobre ella.

Sasuke se levantó parándose aún lado de su silla. No lo miraría, no cuando estaba molesta.

Trato de resistirse a mirarlo, pero cuando sus manos tomaron su rostro hacia su dirección olvidó el motivó de su molestia con sus labios. Tan insistentes y húmedos.

Lo sintió sonreír entre sus labios cuándo comenzo a ceder ante sus encantos.

Oh, maldito arrogante.

Tratando de mostar resistencia mordio su labio sacandole un quejido que en lugar de detenerlo lo divirtió aún más.

— Vaya, Sakura. — Sasuke sonrió fanfarrón limpiándose un pequeño hilo de sangre de su labio. — No sabía que tenías ánimo para ese tipo de juegos.

— ¡S-sasuke! — Sakura lo miro abochornada.

Aprovechando su guarda baja unió sus labios mosdisqueandolos y saborandolos con fervor.

Sasuke inmediatamente ansiaba más. Tomó la mejilla de Sakura e inclinó su cabeza hacia arriba para besarla más profundamente invadiendo su boca con su lengua, desesperadamente la tomo de la nuca aferrandose a sus labios sin descanso, el fuego la invadió con aquella ráfaga que recorrió la punta de sus pies. En un instante ya lo tenía fuertemente sujetado de su cuerpo. El chirrido de la silla la alejo de su mundo de fantasía, Sasuke la tomo de la cintura aferrandola a su cadera mientras la subía a la mesa.

— S-sasuke. — sus labios húmedos y fríos recorriendo su cuello le envió una ráfaga de electricidad haciéndola perder la cordura.

Sus caricias eran delirio para su mente, y sus labios su perdición.

— E-espera. — lo llamo sintiendo sus manos perderse entre su ropa.

— ¿Lo prefieres en la cama? — la pregunta de Sasuke se perdió entre el cimiento de su escote.

— N-no. — Sakura dejo salir un suspiro de placer cuando el chico tomo sus muslos abriendolos para el, dejando un viaje de caricias de norte a sur.

— Entonces aquí será. — fiel a su palabra desaprocho su pantalón quitándoselo en el proceso al mismo tiempo que se quitaba la armadura ambu y la playera especial de tela negra fina.

— No podemos. Llegaré tarde. — explicó rápidamente dejando entrar un poco de racionismo a su mente.

Esto no pareció detener a Sasuke quien aprovechando su posición quito con maestría su brasier devorando sus montes sin escuchar replica alguna.

Sakura abrió la boca dejando salir un silencioso gemido. Era una Kunoichi, debería tener una voluntad más fuerte, pero la lengua maestra de Sasuke la hizo perder la cordura. Inconsientemente lo tomo del cabello disfrutando de su atención. Sasuke tomó bruscamente sus caderas presionandola contra el. Sakura gimió en sus labios por la estimulacion.

Las manos de Sakura recorrieron el cuerpo de Sasuke, masajeando sus músculos mientras esté se deleitaba de sus montes, recorriendolos con su lengua. Sus besos eran pura pasión. Su mente se perdía en los brotes de sus dedos fríos consumiendo su piel, y su boca tan peligrosa y adictiva.

Aprovechando la conmoción de Sakura en sus caricias, Sasuke la empujó por completo contra el borde de la mesa recorriendo aún lado sus pantis.

El rostro de Sakura se volvió de placer cuando Sasuke se empujó hasta el borde arremetiendo sin piedad contra la madera dura de la mesa. Aferrandose a un poco de racionismo, Sakura hizo más fuerte su agarre sobre su espalda enterrando sus uñas cuando él comenzó a aumentar la velocidad de sus caderas.

Los únicos ruidos que se podían escuchar eran los gemidos ahogados de ella y el sonido de la piel de Sasuke golpeando la de Sakura.

Las sensaciones de ser follada hicieron que sus músculos se tensaran mientras se ahogaba en el placer de que él la llenara con codicia. El ardor de sus labios eran prueba de su posesividad y arrebato. La agonía de sus empujes, sus manos estrujando su cuerpo y sus labios mosdisqueando sin compasión.

Él gruño contra su cuello mientras sus paredes se estrechaban a su alrededor en una doloroso y placentera espera de su alivio. Sakura grito con los espasmos de su climax cuando llegó.

Sasuke sin darle tregua la embistió despiadamente enloquecido con la idea de hacerla correrse por segunda ocasión.

Sakura sintió sus ojos humedecerse por la abruma del calor sofocandola por la sobreestimulación.

— S-sasuke. Y-a no puedo. — Sakura ahogo un aullido cuando el chico la agarro del cabello inclinando su cabeza para darle libre acceso a su cuello.

Lo sintió sorber y mordisquear mientras una de sus manos atendía su pecho estimulandolo con su pulgar y su otra mano se centraba en abrirla lo suficiente para llenarla hasta el delirio.

Su espalda comenzaba a dolerle por los bruscos embates del chico que contra cada movimiento la azotaban contra la dura mesa de madera y su mano que sin consideración pellizcaba su pezón.

Es estaba desquitando.

Eso lo sabía muy bien.

Él entró y salió de ella a un ritmo rápido, completamente despiadado. Toda la frustración que había estado albergando ahora se estaba desquitando con la pelirrosa debajo de él.

Las lágrimas brotaron de los orbes esmeralda de Sakura. Entre la intensidad en los ojos de Sasuke y la forma en que la golpeaba, ella se sintió abrumada. Todo lo que Sakura pudo hacer fue gritar y agarrarse de sus fuertes hombros mientras ambos llegaban al clímax.

Sasuke la obligo a rodear su cintura mientras se derramaba por completo en su interior. Sakura se quedó quieta dejándose vencer sobre la mesa.

Lo sintió salir de ella y subir con delicadeza sus pantis. Sakura cerro los ojos respirando pesadamente, tratando de recuperar el aliento.

Lo escucho recoger algo. Al abrir los ojos lo encontró sin camisa abrochandose apenas el pantalón.

Sasuke la recorrió con la mirada morbosamente deteniéndose en sus pechos mientras sonreía con arrogancia.

Sakura lo fulmino con la mirada al notarlo tan fresco.

— ¿Qué? — Sasuke se acercó al borde de la mesa acariciando sus piernas. — ¿Quieres más?

Dando énfasis en sus palabras se sujeto el botón de su pantalón con la intención de deshacerse de el si ella así lo quería.

— Eres un bruto. — lo acusó Sakura levantándose hasta quedar sentada mientras Sasuke se situaba en medio de sus piernas.

— Hmn. — Sasuke la ignoró mientras seguía acariciando sus piernas.

— Me quedarán marcas en la espalda. — le reprochó Sakura cubriendo sus pechos con sus manos.

—Lo dices como si fuera la primera vez. — Sasuke rodo los ojos. — Si así es como más te gusta.

— S-sasuke. — Sakura enrojecio por completo.

Aunque realmente no podía quejarse. La cuestión en si no era tanto que le molestara su actitud posesiva, si no hacía quien iba dirigida.

Desde hace tiempo atrás Sasuke sentía cierto recelo hacia Naruto. Si bien sabía de la importancia de sus lazos, eso no era impedimento para que este reaccionará con posesividad.

— No es eso. — Dijo Sakura mirando hacia otro lado avergonzada. — Me mordiste.

— Tú también. — se defendió Sasuke arqueando una ceja con excepcionismo.

— No es lo mismo. —Sakura abochornada se cubrió aún los pechos. — Sabes que son sensibles.

Oh, y ahí lo entendió todo.

Sasuke sonrió fanfarrón ahora entendiendo su bochorno. Con lentitud tomo ambas manos de la chica que al principio se resistió.

Teniéndo a la vista sus montes los noto rojos por sus caricias, nada fuera de lo común, pero justo al borde del pezón noto una mancha más oscura junto con la marca de su dentadura. Suprimiendo una expresión de placer noto como su pechos y cuello estaban cubiertos de chupetones.

Dejando de admirar su obra de arte se agacho a la altura de sus pechos, Sakura quiso detenerlo pero justo cuando quiso hablar saco su lengua lamiendo el borde puntiagudo, con suavidad chupo dándole un ráfaga de placer que llego a sus caderas.

Sakura reprimió los quejidos de sus labios, su lengua la recorría con una lentitud dolorosamente placentera. Lo sintió tomar sus caderas acercándose cada vez más mientras la inclinada sobre la mesa hasta quedar encima de ella.

Cuando lo sintió bajar sus labios por su ombligo supo que llegaría tarde a su reunión con Naruto y Kakashi.

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Sasuke entro sigilosamente a la torre Hokage. Para su pesadumbre los pasillos en su mayoría estaban vacíos, lo cual era raro considerando lo segura que esta se consideraba. Pero hasta él quien sabía poco sobre la administración y control de pergaminos secretos de la aldea y los Clanes, sabía que sólo el actual Hokage conocía los sellos que se servían como llave para abrir dichos candados.

Para disgusto propio, sabía que incluso Sakura pudo ser más útil en esa tarea al tener experiencia ayudando anteriormente a la 5ta Hokage. Jamás lo admitiría.

Por lo que sabia, Kakashi ya debería estar con Sakura y Naruto.

Abrió la puerta con suavidad y empujó la puerta entrando al despacho desierto. Encontrando pilares de papeles por el escritorio.

Típico de los Hokages. —Pensó Sasuke con cierto eje de fastidio.

Sabiendo por donde caminaba se dirigió hacia la bodega. Un montón de cajas y estantes fue lo que encontró al ingresar en donde se encontraban los documentos.

No había nada realmente útil, solo documentos de clasificación de rangos y algunos reportes de misiones de rango D a rango B.

Escaneando los documentos busco el nombre de Ren Ishikawa. Pero justo como pensó, aquellos pergaminos solo podrían estar en la bodega confinada.

Decir que ser alumna del 6to Hokage dejaba marca de agua era poco. No era inusual que este llegase tarde, haciéndolos esperar incluso en su época genin. Naruto no era necesariamente tan impuntual, un atraso de 20 minutos cuando mucho. Pero decir que ella, Sakura Haruno llegaba tarde si era raro. Y no por las costumbres de Kakashi-sensei, no. En realidad era alguien considerada puntual por naturaleza. Por lo que al llegar al local cuando tanto Naruto y Kakashi ya estaban ahí fue un merecedor justificado de miradas curiosas de ambos.

Antes muerta que decir la verdadera razón de su tardanza.

Avergonzada se toco el cuello, el cual se encontraba cubierto por su playera negra ambu que a su vez escondía las marcas de amor de Sasuke.

Pero siendo de esperar ambos la recibieron bien. Naruto tan eufórico y cariñoso como sólo el podía ser. Y Kakashi tan paternal y bromista.

Decir que la nostalgia la invadió fue poco, si entrecerraba los ojos podía ver a un Naruto de 12 años, tan juguetón y sonriente, a un Kakashi aún más joven, remplazando su atuendo tradicional de Rokudaime a su atuendo Joūnin.

Al principio fue fácil mantener su mente en el presente, escuchar a su alborotador amigo ponerse al corriente junto con el sonido de su risa lleno su corazón de calidez.

Pero cuando Kakashi la miro preocupado por su actitud tan inusual en el último mes, su mente dejó de escuchar con claridad.

Y claro, no fue por que realmente no le interesara su preocupación, si no por los malos recuerdos que la atosigaban. Llenando su cerebro de imagenes inconfundibles.

Su alrededor comenzó a moverse en luces, quiso mantenerse en tierra pero no pareció funcionar. Se levantó con la intención de retirarse.

— Sakura-chan, ¿estás bien?

Sakura apenas le sonrió.

— Si.

— No te ves muy bien. — Naruto se levantó acercándose a ella.

Kakashi copio su acción pero sin despegarse de su asiento. Para su tormento podía sentir la mirada preocupada de Teuchi y Ayame.

— Tengo que irme. — Sakura miró el cielo teñirse de naranja.

Sonrió sorprendida de lo rápido que se paso el medio día. Había dejado espacio para que Sasuke se encargará de buscar el tiempo suficiente.

— ¡Quédate, Sakura-chan! Kakashi-sensei ha estado muy ocupado y por fin tuvo tiempo para una reunión con el equipo. — La animo Naruto ofreciendo su mano.

Kakashi solo la miro sin expresión.

— Sasuke me espera. —Se excusó Sakura sin aceptar su mano, desviando la mirada antes de ver la expresión de tristeza de Naruto al bajar la mano.

Aunque el desánimo no duró mucho, ya que Naruto como sólo el puede ser le sonrió desvaneciéndo la inconformidad.

— Ese Teme, bastarado. Mira que faltar a nuestra reunión del reencuentro del equipo 7. — Naruto cruzó los brazos con un puchero.— Supongo que será para la otra. Incluso podríamos invitar a Sai y a Yamato-sensei cuando vuelvan de su misión.

— Es una buena idea. — Sonrió Kakashi bajo su máscara.

— La proxima vez me encargaré de traer a trastras al Teme, Sakura-chan. — Naruto levanto un pulgar con una promesa silenciosa.

Como un tormentoso recuerdo su mente no pudo evitar distorsionar sus palabras.

"Traeré de regreso a Sasuke, Sakura-chan. Es una promesa"

Sakura hizo inevitablemente una mueca de incomodidad. Al levantar la mirada noto los ojos de Kakashi observándola con escrutinio.

— Me voy. Gracias por invitarme. — disimulado su urgencia de salir trato de apresurar el paso.

— Espera, Sakura-chan. — Naruto la detuvo sosteniendola del brazo. — Te acompaño a casa.

— Puedo ir sola. — Dijo Sakura alejandose de su agarre.

— Per-

— Estaré bien.

Naruto siguió mirándola preocupado.

— No te ves bien. Si te sientes mal podemos llevarte con Oba-chan.

Sakura negó reprimiendo las palabras, lo único que quería era llegar a casa y descansar.

Retrocedió con la intención de mantenerse alejada cuando choco con un cuerpo sólido a sus espaldas.

Giró encontrándose con la mirada caucásica de su otro compañero de equipo.

— Sasuke.

Sakura desvío la mirada cuando lo sintió tomar su brazo mirándola con evaluación. Sabía que su aspecto no era el mejor, y después de haberle prometido hace algunas semanas que se encontraba bien, no podía evitar justificar su creciente molestia.

Sasuke les dio una pequeña mirada a Naruto y a Kakashi antes de comenzar a caminar.

Sakura noto como con una señal su maestro detenía cualquier acción de su amigo al ver a Sasuke.

Le dolió ver la desconfianza con la que Kakashi mirada a su amado mientras era arrastrada por él.

No era un secreto para ella que todos culpaban a Sasuke de su actitud aprensiva y desapego hacia sus amigos.

Sasuke siguió arrastrándolo sin dirigirle la mirada.

— Estoy bien. — Sakura apretó su mano tratando de llamar su atención.

— Hmn.

— Hace mucho que no me pasaba. —le aseguro Sakura.

— No quiero pelear, guarda silencio. — Dijo Sasuke sin algún tinte especial en su voz.

Sakura suspiro resignada. Hacerlo cambiar de opinión no serviría de mucho.

— ¿Qué tal te fue en la torre?

— Como suponíamos. No hay nada. Debe de haber algo en los pergaminos confidenciales.

— Solo el actual Hokage puede tener acceso a ellos. — Recordó Sakura.

— Hablar con Kakashi no es una opción. — Dijo Sasuke.

— Por lo que sabemos de Juugo hubo un tiempo que tuvo negocios con Orochimaru. Debe de haber algo en algunas de sus guaridas.

— Podríamos investigar.

— Con Orochimaru sellado después de la guerra es más sencillo mandar a Taka a investigar. —concluyó Sakura.

— Si dejáramos libre a Orochimaru del sello el podría decirnos acerca de Ren. — Susurró Sasuke sabiendo que no era una opción tan viable.

— Sabes que no podemos hacerlo, Sasuke. — Sakura lo corto antes de que realmente considerará la idea. — El jamás te ayudará sin querer algo a cambio. La única razón que te ayudo en la 4ta guerra ninja fue por que aún creía qué podía apoderarse de tu cuerpo.

— Hmn. — Sasuke hizo una mueca estando de acuerdo. — Lo sé. Solo que es el único que podría saber algo.

Torre Hokage. 7:35.

— Adelante.

— ¿Para que nos mando a llamar Hokage-sama? — Inquirió Sakura con honoríficos.

— Pasen. Son los primeros en llegar — Anunció con aire cansado.

— ¿Primeros en llegar?

El sonido de la puerta les hizo entender que no eran los únicos ante el llamado del Hokage aunque por una parte deducierón a que se debía aquella improvisa llamada.

— Adelante.

Por la puerta entro Naruto, Shikamaru, Ino, Tenten, Kiba y Hinata.

— ¿Por que nos mando a llamar Kakashi-sensei? — Pregunto Naruto fijando su vista en sus amigos. — Pero si aquí estas, Teme. ¡Eres un maldito insensible! —discutió el rubio acercándose al Uchiha — ¡Te dije que fuéramos juntos a comer a Ichiraku ramen y me dejaste plantado!

— Naruto guarda silencio. Estas frente al Hokage. Por muy héroe que seas estás un rango abajo, ¿que acaso eres idiota? — exigió Ino perdiendo rápido los estribos.

— Ya silencio todos... —demandó Kakashi mirando a los jóvenes ninja.

— Los mande a llamar por que tengo una misión para ustedes, necesito que vayan a dejar este pergamino a la aldea de la arena.

Todos se quedaron en silencio. Decir que ellos estaban más que capacitados para misiones más complicadas que hacer de recados de una aldea a otra sonaba risible. Pero entendieron que siendo el Hokage debía tratarse de algo más complejo.

— Bahh —Balbuceo Naruto inconforme — Y para que todos nosotros para una misión tan fácil dattebayo, nosotros necesitamos acción, una misión verdadera...

— Silencio Naruto. Este pergamino es muy importante... — Kakashi hizo una pausa pensativa. — o aparentemente lo es.

— ¿Qué quiere decir? — preguntó Tenten curiosa.

— En realidad es un pergamino muy antiguo. Es uno se los pocos que dejo el sabio de los seis caminos antes de morir. Siempre había estado resguardado en el país del fuego.

— ¿En realidad es un pergamino tan importante? — Ino lanzó la pregunta pensando en más conjeturas. — Es decir, jamás habiamos escuchado de el hasta ahora. Y nunca a había un ataque realizado por su existencia.

Ino miró a Shikamaru codeandolo. Ella sabía que aunque esté estuviese callado ya estaba analizando la situación.

Shikamaru solo rodo los ojos con un bufido cansado.

— Lo que Ino quiere decir es que si es un pergamino tan importante por que ahora. — Shikamaru objeto. — Incluso los Jutsus prohibidos están resguardados junto con pergaminos en la bodega de la torre. Y aunque nunca han intentado ningún ataque, este es el lugar más seguro. Los sellos de restricción que mantiene los pergaminos son de conocimiento común solo por el líder de la nación del fuego.

Shikamaru término de explicar mirando a Kakashi.

— Si. Es correcto. — Kakashi sonrió. — No esperaba menos Shikamaru.

— Espere. — interrumpió Tenten levantando la mano. — Eso quiere decir que el Jutsu de sellado de los pergaminos confidenciales son de conocimiento para los Hokages de la hoja.

—... ¿Eso no convierte a los Hokages que dimiten en bombas de tiempo con toda esa información clasificada? — Preguntó Kiba entendiendo al punto al que quería llegar Tenten.

Para sorpresa de todos, Naruto se quedó callado. Y esta vez no era por que realmente no entendiera nada, o bueno no del todo, pero trataba de comprender las circunstancias de la misión. Sabía que nunca había sido muy listo para entender situaciones de análisis pero justo ahora en el punto en el que se encontraba, sabía que para alcanzar su sueño se necesitaba más que fuerza y voluntad para seguir su sueño.

— Es una pregunta interesante. — Kakashi recorrió la habitación hasta centrar su atención en su alumna quien se encontraba al final de la habitación junto con Sasuke. — Sakura.

La nombrada presto su total atención en el Hokage, sintiendo después de las miradas de sus compañeros de equipo.

— ¿Si, Hokage-sama?

— Tú fuiste discípula de la 5ta. Tienes conocimientos acerca de la administración de la torre. ¿Podrías ayudarnos explicando esta parte?

Sakura dio un paso al frente, ignorando las miradas y los sentimientos que parecían circular en la habitación.

— Con cada ceremonia de nombramiento y cambio de mando los sellos de restricción tienen una modificación. — explicó Sakura.

— ¿Quieres decir que se cambian, Sakura-chan? — Pregunto Naruto para sorpresa de todos.

Sakura reprimió una sonrisa. Aclaro su mente antes de contestar.

— En palabras más simples, son sellos creados en base del Hokage actual. Como si propio esquema se derivará de su ser. Es prácticamente imposible robarlo a menos que el Hokage lo haga por voluntad propia.

— ¡Oh, entiendo! — Naruto sonrió alargando su sonrisa. — Tiene sentido. ¡Gracias, Sakura-chan!

— Muy bien explicado, Sakura. — Elogio Kakashi orgulloso de su mente privilegiada para retener información.

— Espera. — Naruto hizo una mueca de confusión mientras se forzaba en como reformular su inquietud. — ¿Y si atravisan la torre e invaden el sótano? ¿No es una opción más agresiva considerando el peligro?

Sakura lo miró impresionada pero orgullosa por su curiosidad para pensar en más alternativas.

— Vamos, Kakashi-sensei. — Naruto lo miró con rareza. — Dudo que los que quieran los secretos prohibidos se vayan a sentar a tomar té para genociar.

— Por raro que parezca estoy de acuerdo con el tarado. — comentó Kiba. — Si yo fuera un criminal interrumpiria en la habitación resguardada con una explosión.

— Explotaría en mil pedazos en cuanto lo hicieras. — explicó Sakura.— Eso de existir el poder lo suficientemente fuerte para destruirlo. La bodega es casi indestructible, y de ser así se autodestruiria para salvaguardar todo lo que este adentro.

— Vaya. Todo esta realmente bien pensado. — susurró Tenten impresionada.

— Si no tienen más preguntas continuaré. — Del escritorio Kakashi saco un pergamino. — Entregarán este pergamino al Kazekage de la arena.

— ¡Espere! ¿Que no era más seguro aquí? Un viaje a Suna es un flanco a una emboscada segura. — Preguntó Kiba.

— Eso, Kakashi-sensei. — Naruto reafirmo.

— Hace alrededor de 5 meses la aparición de un grupo de individuos de ninjas comenzó a desplazarse por el país del fuego. Creemos que son más como mercenarios con habilidades ninjas.

— ¿Mercenarios?

— Si, Ino. — continuó Kakashi. — Ellos no usan ninguna insignia perteneciente a algún Clan o aldea. La banda que usan esta vacía. Se ha reportado un mayor número de bajas en la aldea del té. Según nuestros reportes han estado recolectando pergaminos con Jutsus prohibidos alrededor del país del fuego y agua.

— Lo que faltaba otra organización criminal. — Gruño Kiba mirando a Sasuke, quien olímpicamente lo ignoró.

— Como decía. — continuó Kakashi. — Se a circulado el rumor de su próxima liada para conseguir el pergamino a nuestras manos. Por eso irán a entregarselo al Kazekage. Esto a su vez nos servirá como una manera de acercarnos y obtener más información de esta nueva organización. Y confirmar los rumores.

— Lo protegeremos con nuestra vida. — Musito Tenten decidida.

— No se lo tomen tan en serio. — Río Kakashi rascándose la nuca. — No tratarán de robarlo. Nuestras fuentes nos han confirmado que existe en su organización un ninja capaz de copiar los pergaminos. Pero no es algo de lo que debamos preocuparnos.

— ¿Qué quiere decir? — preguntó Ino.

— Los pergaminos dejados por el sabio de los seis caminos son codificados. Nadie puede leerlos. Sólo los descendientes directos de Ashura e Indra con el Mangekyō Sharingan pueden hacerlo.

Ahora fue el turno de Sasuke de ignorar las miradas de sus compañeros de generación.

— Eso nos da a entender que es un pergamino posiblemente relacionado con los Uchiha. — Shikamaru miró a Sakura quien desvío la mirada.

— ¡Entonces no es un problema! El Teme es el único Uchiha que queda. Jamás obtendrán información alguna. — Sonrió fanfarrón Naruto con efusividad.

— Los Uchihas y su Clan maldito. —Murmuró Kiba arremetiendo contra Naruto. — No te confíes tanto, idiota. Es ridículo que pese a todo lo que ha pasado aún confíes en él. ¡Es un traidor!

— ¡Claro que no! Sasuke es nuestro amigo. Él ha echo mucho por la aldea. — Gritó Naruto acercándose con intensiones de atacar.

— A él nisiquiera le importa. ¡Míralo! Solo se queda callado en aquella esquina. Desde que regreso jamás a usado la banda de Konoha.

Sasuke lo miró con aburrimiento.

— Basta, Kiba. — le ordeno Sakura.

— Tú eres quien más me sorprende, Sakura. Siempre fuimos conscientes de tu debilidad por este traidor, pero jamás creí que caerías tan bajo.

Naruto abrió la boca indignado.

— Si tanto te preocupa. Puedo enseñarte que tan traidor puedo ser.— Sasuke avanzó hacía Kiba con su ojo derecho girando furiosamente de negro a rojo.

— Basta. — los detuvo Kakashi, a lo que Kiba no tuvo otra opción más ceder ante la orden de su Hokage. — Este no es momento para pelear. Kiba debes de aprender a controlar tu carácter.

La habitación se sumió en un silencio total.

Tenten se quedo callada, incómoda de su pelea que parecía más personal. Hinata miró a Naruto preocupada, no era secreto para ella que últimamente se encontraba desanimado. Pese a que los últimos meses había crecido su amistad, lamentaba que tanto Sakura como Sasuke se hubiesen alejado.

E Ino, solo guardo sus argumentos. Pese a querer hacer algo, sabía que sus palabras serían aceptadas, por que ya nisiquiera sabía que tipo de relación tenía con Sakura y ni decir de Sasuke.

— Partirán mañana a primera hora, Shikamaru tú serás el líder de esta misión.

— Que flojera. — Bostezo Shikamaru imaginándo lo problemática de la situación con todos los involucrados en la misión.

— Tú siempre Shikamaru. — Ino rodo los ojos ante su poca energía para la misión.

— Ya pueden retirarse. — Dicho esto los ninjas comenzaron a despejar la oficina.

Antes de qué el Nara diera un paso a la salida la voz cansada del Hokage lo detuvo.

— Tú espera un momento Shikamaru.

—...

Con expresión cansada se acercó al escritorio del Hokage. Tenía una idea de lo que se trataba.

Cuando la habitación por fin quedó vacía Kakashi suspiró dejando toda calma y serenidad.

— Te dije que te quedaras por que necesito pedirte un favor. Quiero que mantengas a la vista a Sasuke y Sakura por cualquier cosa. Su comportamiento me preocupa.

Con una mueca de incomodidad Shikamaru torció la boca compartiendo las mismas preocupaciones que el actual Hokage.

— Eso sera complicado. Desde que regreso a estado distinta. — Confesó el Nara. — Es más de lo que yo puedo tratar.

— Ella solía contarte todo y confiar en ti. Solo necesita un empujón.

— Eso sera complicado Hokage, ella parece evitarme. Haré lo mejor que pueda. — discutió con voz resignada. Y aunque pareciera que lo hacía como un favor hacia el Hokage, no eral del todo así. El también estaba preocupado.

— Puedes retirarte.

Quería ayudar pero con el pasar de los días sentía que la Sakura que alguna vez había conocido había desaparecido para siempre.

Época genin.

— ¿Por qué tan serio? — Un rostro de una pequeña de 13 años se acercó a él.

— ¿Sakura no deberías estar entrenando con Neji? — Tomó un semblante relajado, no quería demostrar su preocupación.

— Shikamaru me ofende tu tono. —Adquirió la ninja fingiendo ofensa alguna. — No soy tan débil.

Poniendo más atención al rostro de la chica pudo notar con claridad una indeleble línea roja en su mejilla.

— Parece que Neji no midió su fuerza. — Tomando un pañuelo de su chaqueta se dedicó a deslizar el pañuelo en el delicado rostro de la joven.

— Auch... Yo se lo pedí, aunque no creas no salió bien parado. —Mostrando orgullo en sus palabras le dedico una blanquecina sonrisa.

— Parece que tus entrenamientos con la Hokage no son suficientes.

— Shikamaru.— Cambiando drásticamente su tono y expresión prosiguió. — Debes de cambiar ese pensamiento tuyo. Eres un gran estratega.

—... — Después de todo no era menos transparente que Sakura pero si más que Neji. Chouji tenía razón después de todo. Las acciones son aquellas que hacen el cambio, aquellas que con una simple orden cambian todo. —Pero no un buen líder.

— No se trata de ser un buen líder o no, todo parte en como te ves a ti mismo... — Dejando salir un suspiro largo continuó — ¿Es por el Clan verdad?

El mismo problema una y otra vez. Los Clanes, no era raro saber que estaba siendo preparado para ser el siguiente patriarca pero, un sin fin de dudas comenzaron a aparecer.

La búsqueda de Sasuke Uchiha había dejado cicatriz.

Para algunos, marcas dolorosas, tristes y en algunos casos, constantes recordatorios de una misión fallida. Una misión donde casi todos los integrantes de la misión fueron aniquilados.

— Eso fue hace un año. Nada fue tu culpa, fue lo que él decido. — Una triste sonrisa se mostró en la Haruno. — Para ser Chūnnin eres muy joven, pero sin duda alguna lo haces bien.

Un reconfortante alivio llegó a su pecho, una culpa del pasado se disipo aliviando viejas culpas.

— Dicho y hecho, eres una problemática mujer.

— Mientras no sea tu problemática favorita está bien. Deberías mejor concentrate en los verdaderos problemas. — Insinuó la Haruno mirando hacía el bosque de entrenamiento.

El joven Nara miro extrañado a Sakura sin entender sus palabras.

— Así que tu serás el pequeño bebé llorón que me escoltara en mi estadía en la aldea.

— No podría ser otra mujer más problemática qué tu. — Bostezo con fingido aburrimiento. No esperaba encontrarse con la chica de la aldea de la arena.

— Espero y tengas una buena estadía en la aldea Temari. Shikamaru puede ser algo flojo pero te escoltara bien.—Le guiño un ojo a la rubia mientras está la dedicaba una sonrisa.

— Vamos a la torre Hokage. —Como si fuera una orden Temari avanzó esperando ser seguida.

— No desperdicies la oportunidad, tuve que pedirle personalmente a Tsunade-sama que te dejará la misión a ti. —Al escuchar sus palabras el Nara se mostró sorprendido. — No muestres desinterés, eso la enfadara.

— Sakura tú... — Nisiquiera término sus palabras ya que una ignorada rubia lo jalo llevándolo consigo.

— Aparte de bebé, lento. —Temari lo soltó dejando que el mismo caminara.

— Y tu aparte de problemática, escandalosa.

El viento movió sus ya largos cabellos pelirrosas y se quedó ahí mirando como el manipulador de las sombras y la chica de la arena se marchaban.

— ¿Haciendo de cupido? Ya decía yo que estabas tardando. Te recuerdo que el entrenamiento aún no termina.

— Ya Neji, sólo fueron unos minutitos. — Río nerviosa la chica al saber lo importante que eres el tiempo del Hyuga.

— Hmp... No tendré consideración.

— Neji.

— Neji nada, comienza el entrenamiento. —El Byakugan iluminó los ojos del Hyuga mirando con malicia a la joven enfrente suyo.

.

Puede que nunca lo haya mencionado pero agradecía cada una de las acciones de Sakura por acercarlo a su problemática actual pareja. Pero estaba aun más agradecido de poder ser una de las personas que han compartido su hermosa sonrisa, su noble carácter y su indispensable compañía en cada estrategia.

Aún después de casi un año del término de la guerra ninja no sabía si arrepentirse de haber guardado aquel secreto de la Haruno y Uchiha.

¿Si hubiera dicho algo al respecto hubiera habido algún cambio?

Un secreto que aún se mantenía en silencio.

— ¡Vamos, Bakasuke! ¿Qué tal un pequeño entrenamiento? — ofreció Naruto lleno de ilusión alado de una sonriente Hinata — ¡Después podríamos ir a comer a Ichiraku ramen!

— No tengo tiempo. — Sasuke paso a un lado del rubio seguido de Sakura quién en ningún momento miro al Uzumaki.

— A quien le dices dobe, teme.

— A ti.—Dijo para acto seguido marcharse.

Hinata se acercó tomando su hombro con timidez, regalandole una triste sonrisa, lo entendía, sabía que sufría por aquella situación.

— Ven... Aún podemos ir a comer a Ichiraku ramen — Animó la pelinegra al rubio quien al escucharla toda tristeza desaparecio.

Tomando firmemente la mano de la heredera del Clan Hyuga gritó — ¡Aquí vamos ramen!

Las primeras personas en llegar fueron Sakura y Sasuke, seguidamente de Shikamaru, Ino, Hinata, Kiba y Tenten.

Todos hablaban amenamente hasta esperar a la última persona en llegar. Era de madrugada y cada ninja asignado a la misión venía preparado con los armamentos necesarios y básicos requeridos para su misión.

La fría brisa matutina desperto a algunos rostros somnolientos, los rayos cada vez se acercaban al horizonte predominado que pronto amaneceria.

— ¿¡A que hora piensa llegar Naruto!?

— C-calma Ino-chan. Ya no debe tardar en llegar. Debió retrasarse un poco. — Defendió la Hyuga.

— ¿¡Un poco!? Ya es demasiado tarde, ya deberías estar en la misión. Incluso el sol llegó primero que Naruto.

— Algo tenia que pegarsele del Hokage.— Murmuró Tenten.

Después de 15min. Se diviso a un rubio corriendo a toda velocidad.

— ¡Buenos días..! Perdón por la tardanza, dattebayo.

— Buenos días, Naruto-kun.— Sonrió Hinata con un leve sonrojo.

— Buenos días, Hinata-chan — Saludo Naruto levantado tu mano.

— ¿¡Buenos días!? ¿¡Es en serio!? Serían buenas tardes, ¿Por qué tardaste tanto baka?

— L-lo siento, tranquila Ino.

— Nos rotaremos para poder tener el pergamino seguro, vámonos. Ya perdimos mucho tiempo.—ordenó Shikamaru interrumpiendo la disputa.

Naruto avanzaba un poco más atrás de Sakura y Sasuke. Había cierta barrera que le impedir acercarse.

Él no era de las personas que simplemente callaban y no hacían nada pero, no importaba cuanto quisiese hacer no podía.

Todo el camino paso en silencio. Para su agrado Kiba se abstuvo de hacer cualquier comentario malicioso.

Pensó que desde al termino de la guerra las cosas cambiarían y que los lazos se harían mas fuertes, pero, cada vez más veía un abismo abrumador que lo separaba de Sakura y Sasuke.

Las cosas no deberían ser así.

No le sorprendió que estuvieran juntos, desde siempre supo de antemano que Sasuke albergaba sentimientos ocultos por Sakura, aunque él mismo no estuviera enterado. Lo había notado, cada gesto y acción por parte de su amigo lo hería dolorosamente, sabiendo que había perdido antes siquiera se poder haber dado pelea.

Tuvo la inútil esperanza de poder ser correspondido cuando creyó que el sentimiento que lentamente crecía por parte del joven Uchiha desaparecía, no cambio nada. Ella, Sakura, no lo amaba, y nunca lo haría por que sus sentimientos siempre le pertenecieron a su mejor amigo.

Ya no sabía que creer. Pese a su oficial relación, actuaban con tan poco entusiasmo. Incluso Sakura, quien gritaba su amor a los cuatro vientos con sus muestras de amor no era la misma.

Sakura-chan ahora es una persona muy importante para mi. Quiero que pueda confiar en mi pero, ella se rehúsa. Yo estaba feliz cuando partieron, pensando que era para mejor.

No importa que haga, haré que confíen en mi dattebayo penso el rubio mirando a sus amigos que avanzaban con firmeza por el estrechó bosque.

Aún recordaba aquella triste bienvenida, él no se consideraba una persona perspicaz pero en el instante en que cruzaron miradas, tuvo un mal presentimiento, uno que después de todo estaba en lo correcto.

Hace un mes. Entrada principal de Konoha.

Caminaba por el mismo recorrido cada día, aveces con más entusiasmó del habitual. Como si el tiempo corriera, paso medio año.

Las pérdidas y recuerdos seguían presentes en las mentes de cada aldeano, las muertes seguían latentes pues el festival funebre de conmemoración había dado presencia hacia un mes, donde los temores y lágrimas desgarraban el alma como si aquellas pérdidas hubiesen sido ayer.

Mitigar el dolor no fue fácil pero en compañía de su familia, sus compañeros pudo sobrellevarlo.

Dando un paso seguido del otro fue caminando rumbo a la salida de la aldea, el sol estaba en todo su esplendor, como todo indicio de que pronto oscurecería. Pronto sus ojos se abrieron para seguidamente ser inundado por una paz interior.

Habían vuelto... habían vuelto a casa.

Una cabellera azabache y pelirrosa entraron en su campo de visión, suspiró calmando el torbellino de emociones.

En cuanto se acercaron al punto de estar frente a frente se lanzo en un fuerte abrazo a la joven pelirrosa sin percatarse de su sombría expresión.

En cuanto sus brazos la envolvierón, el cuerpo de la joven se tenso separándolo rápidamente.

¿Sakura-chan? Trato de mirar a la joven pero está se negaba. En un intento a acercarse trato de tomar su mano siendo apartada sin siquiera tocarla. El causante. Sasuke Uchiha.

Naruto... Como si sé repitiera la historia un nudo en forma de puño se formó en el estómago del Uzumaki. Quería creer que eran imaginaciones suyas pero aquella mirada, aquellos ojos onix eran los mismos al del pasado, al vengador y renegado Sasuke Uchiha. Temió mirar a la joven.

¿Qué pasa? Se pregunto a si mismo, porqué lucían tan distintos, había algo. Pero no sabía qué.

Tenía que saberlo.

Sakura-chan. Pronunció el nombre de la chica con firmeza, tomando seriedad a la situación. La nombrada lo miró ante su llamado y el Uzumaki deseo no haberlo hecho.

No había nada.

¿Felicidad? ¿Miedo? ¿Enojo? ¿Amor? ¿Añoranza? No, quería creer que había eso pero no había nada, sus hermosas gemas eran opacadas por la frialdad más ensordecedora que haya experimentado.

"No, ella no por favor" Suplicó Naruto deseando que todo fuese una mentira. Algo andaba mal.

Asi que decidieron volver, ya era hora. Pronunció una segunda voz perteneciente al copi-ninja, el ahora Hokage quien interrumpiendo cualquier pensamiento con su llegada.

Lamentamos la demora, Hokage-sama. Realizando una solemne reverencia Sakura se disculpó impresionando a Kakashi y a Naruto por su llamado.

No es necesaria tanta formalidad. Sugirió incómodo el peliplateado por la actitud de sus ex-alumnos.

Claro que lo es...

Un silencio se rompió por un chasquido del próximo Hokage.

Deben estar cansados, les puedo asignar un departamento a cada uno. Su atención se centró en la única integrante femenina del equipo 7 La casa de tus padres es habitable sí deseas quedarte. Su voz sono dudosa, sabía que era un tema delicado, después de todo una pérdida nunca terminaba por superarse.

El aura de sus alumnos no pasó desapercibida.

Esperando una reacción negativa de la chica, pero su recomendación quedó en el vacío pues la chica se mantuvo inerte como si nada pasará por tu mente, como si sus emociones y sentimientos hubieran sido suprimidos... Como si aquella expresiva joven hubiese sido reemplazada.

No es necesario. La negación a su oferta quedó en el aire cuando la inexpresiva voz del Uchiha se dio a oír Nos quedaremos en mi departamento.

¡Oh no, teme! ¡Eso es injusto quieres acaparar a Sakura-chan cuando recién acaban de llegar! Es injusto. La incertidumbre desapareció de momento, su rubia cabeza estaba imaginando cosas, solo era cansancio, debía serlo ¡De seguro y quieres aprovecharte de dulce e inocente Sakura-chan! Protestó colocándose en medio de ambos Eso sí que no, recuerda solo son compañeros así que está mal, no son una pareja para estar compartiendo techo.

Sin embargo no hubo respuesta.

¿Verdad? Insistió pero no hubo respuesta, como si su mente hiciera click lo supo No me digan que... Miró a ambos buscando negativa, pero no ¡Estan juntos! Una sonrisa de oreja a oreja se formó en el rostro del Uzumaki mientras una diminuta y sincera en el Hatake.

¡Felicidades chicos.! Celebró el Uzumaki festejando de un lado a otro Ya decía yo que el teme no se podía resistir.

Hmp. Nos retiramos. Caminando ala entrada ambos recién llegados avanzaron Mañana entregamos el reporte, deseamos descansar.

Ay, ese teme...Murmuró para sus adentros el rubio mientras veía como se marchaban Que no sabe lo que es "Buenas tardes" Bufo rencoroso el Kyubi.

Dejalos... Sólo necesitan descansar.

Sí tan sólo hubiese sido sólo eso, pues no imagino lo que se avecinaba.

.

Cuando el atardecer cubrió el cielo, comenzó a llover. Las pisadas ahuecadas y resonantes hacían eco cada vez que los ninjas aumentaban el paso chocando sus pies contra el húmedo piso.

Aun cuando quisieran continuar con la lluvia el bosque fue cubierto por una ráfaga de diluvio.

Vamos a parar y buscar un refugio, pronto oscurecerá. Ordenó Shikamaru mirando a sus compañeros siendo cubiertos por cristalinas gotas de agua al igual que el.

Gracias a una rápida inspección por Hinata y Sasuke encontraron una cueva deshabitada que los acogeria en su interior para pasar la noche. Rápidamente se apresuraron a refugiarse. Todos se encontraban mojados y con el frío en su cuerpo.

Achu— Kiba se sorbio la nariz.— Me estoy muriendo de frío.

Kiba tiene razón. coincidio Tenten temblandoda a la par, mientras trataba de frotarse con sus manos en busca de calor.

Que problemático.

T-tenemos que cambiarnos, Dattebayo Titiriteo Naruto por el frío.

¡Eso si que no..! Enfrente de ustedes no pervertido. Se escandalizó Ino en desacuerdo.

¿Pervertido?

Todos callaron al escuchar un estruendo proveniente de la playera de Sasuke al caer al piso.

Un poco más alejados de ambos, Sasuke y Sakura comenzaban a retirarse la ropa.

Somos ninjas, no hay tiempo para pensar en estupideces, todos somos iguales en el campo ninja. ironizó Sakura por la actitud de sus compañeros.

Vaya, lo entendía por Hinata al perecer a un Clan tan conservador, donde incluso tenía restringido misiones rango S especial para Kunoichis.

De Tenten era un caso similar, nunca había participado en una. Pero Ino tenía más conocimientos en esa área. Realizando hasta 7 misiones de esa índole.

— Puede que lo seamos en el campo ninja pero en realidad somos diferentes. Hombres y mujeres son terrenos opuestos. debatio Tenten señalando a los hombres.

Somos ninjas antes que hombres y mujeres. Nos prepararon para estas situaciones y debemos adaptarnos. — reprocho Sakura Además, a quién le interesa ver a los demás. Como si a los demás les importará ver el cuerpo de los demás con este frío.

Siguiendo su punto se quito su playera mostrando un delicado y ajustado brasier negro. La ropa mojada cayendo contra el piso corto el prolongado silencio.

Kiba se quedó quieto mitando la piel suave y desnuda a su vista. Para alguien con una profesión tan peligrosa como lo era ser ninja su piel lucia cremosa y tentadora.

Sus ojos recorrieron la curva de sus caderas con aquella provocativa cintura que hacía juego con aquel abdomen. En el momento en que su mirada se perdió entre la línea de su abdomen le pareció ver una cicatriz.

Fíjate hacía donde miras. con una amenazante mirada Sasuke lo interrumpió con una gélida advertencia.

Naruto quien había desviado la mirada sonrojado volteo a mirar con reproche a Kiba.

¡Oye, pervertido! Ni se te ocurra mirar a Sakura-chan o yo mismo te daré una golpiza. Naruto rechino los dientes mientras el fuego en su mirada se intensidicaba.

Ignorando la pelea Sasuke rebusco entre su mochila tendiendole a Sakura una camisa seca, ella la tomo y con rapidez despojandose del pantalón dejando a la vista su ropa interior. Sasuke se paro enfrente de ella cubriéndola indirectamente para que se cambiará.

Ya cambiados el joven se dedico a encender una fogata con su jutsu bola de fuego, tendiendo asi su ropa para que se secara.

Hmn... ¿Piensan quedarse parados? Sasuke los miraba con fastido.

Ino, Hinata y Tenten permanecían de piedra con la cara sonrojada.

El rostro de Hinata se encontraba totalmente rojo, estaba avergonzada por a ver visto sin querer el torso descubierto del joven Uchiha.

¡Maldita frentona suertuda..! Si Sasuke-kun era guapo cuando gennin's ahora lo es mucho más. Y el cuerpo que se carga esta de infarto. pensó Ino mientras estaba que se le caía la baba.

Tenten solo permanecía pasmada.

Una cosa era que aun después de mucho tiempo sus sentimientos aun permanecietan al fallecido Hyuga pero para nada podía negar que Sasuke era bastante guapo, atractivo y ni se diga de su cuerpo, no se imaginaba como era en "otras cosas" ¡No Tenten que cosas andas pensando! pensó negando con su cabeza sacando esas ideas de su cabeza.

Los hombres nos cambiaremos del lado izquierdo y las mujeres del lado derecho. Shikamaru tomó sus cosas llendose al lado izquierdo, sin antes poder evitar posar su mirada en su pelirrosa amiga quien parecía no reparar en la presencia de nadie, al notar esto lanzó un gran suspiro de cansancio.

Después de un rato todos se encontraban cerca de la fogata secando la ropa y del mismos modo a ellos con la presencia del calor de la fogata. Sin embargo, el frío descendió a unas temperaturas extremas comenzó con una ligera tormenta terminando en su situación actual.

Hace mucho frío. Se quejó Ino frotando sus rodillas. Toco su nariz y fue soplando consecutivamente un poco de vapor que salía de su boca.

¡Vamos a comer para animarnos! Nada que una comida no nos haga olvidar. Habló con mayor entusiasmo Naruto apesar del gélido clima.

Y aúnque la idea parecía ser una tontería realmente parecía una buena idea. Juntando sus provisiones comieron mientras Hinata preparaba un poco de té con la ayuda del fuego y utensilios a la mano. Se ordenó así misma detener a su corazón cuando Naruto tomo su mano al recibir el té elogiando sus habilidades.

Con una conversación amena, había una que otra broma por parte de Naruto y Kiba. Las chicas hablaban entre murmullos a oído ajeno hacia los chicos. La mayor parte del tiempo trataban de unir a la platica tanto a Sakura como a Sasuke pero nada, todo era devuelto con respuestas cortas y sin sentido por parte de Sakura. Monosílabos y silencios por parte de Sasuke. Ellos comian en silencio apartados fueron de todo.

Sin embargo los ninjas no tenían intención de rendirse.

Frentona, ¿recuerdas? Cuando fuimos aquel día de compras con las chicas. Ese día si que fue memorable. Recordó tratando de sacar conversación a su amiga y compañera de infancia Nunca creí que la pequeña rivalidad en el encuentro de Tenten y Temari en los examenes Chūnnin dejaria cicatriz, pero el vestido no pensó lo mismo. las risas de la rubia y Hyuga no se hicieron esperar avergonzado a la experta en armas. No dejaron de pelear por el vestido hasta destrozarlo.

Solo para dejar en claro, yo lo vi primero. —sé defendió Tenten.

Eso no es cierto pequeña mentirosa, Hinata lo vio primero y cuando lo mencionó ¡Puah! Ambas saltaron como llenas en celo por el vestido.

Jaja llenas en celo jaja. Ríeron a todo pulmón el Uzumaki y el Inuzaka. — Las mujeres siempre son así, hacen todo un escándalo por cualquier cosa. Los hombres somos más prácticos, sólo llevamos lo indispensable. —En cuanto Kiba pronunció aquellas palabras las mujeres asignadas a la misión lo miraron con resentimiento. Incluso Hinata la chica más tranquila del grupo identificó aquellas palabras del chico perro como una ofensa.

Problematicas, todo por un vestido. Habló con desentimiento el Nara.

No era un vestido, era "el vestido"Reprochó la Yamanaka —El que seamos ninjas no quiere decir que no seamos mujeres. La mirada azul de la joven paso de Shikamaru a su compañera y amiga de la infancia — Sakura no se elegía por ninguno ¿lo recuerdas Frentona? No sólo Ino la miro. No, definitivamente no sólo ella, sino todos los presentes. Fue fácil de saber, aquella presencia de ser observada se debía a sus compañeros de misión.

No lo recuerdo, hay cosas más importantes que pensar.como si no le importase volvió a su comida.

Claro que lo recuerdas ¿no es así? Es imposible que lo hayas olvidado.—Esta vez fue el turno de Tenten para hablar pues Ino parecía afectada por la respuesta de la Haruno.

Fue hace mucho. Un recuerdo banal, si no lo recuerdo. Ni siquiera se molesto en mirarlas pues su voz dio a entender todo.

Aveces los recuerdos, aquellos con los que alguna vez fuiste feliz... Se desmoronan y se vuelven el vivo recuerdo del dolor.

¡Eso no es cierto Sakura-chan! La voz del Uzumaki resonó en la cueva Sé que no es así. Murmuró viéndola fijamente ¡Lo recuerdas! Sé que aprecias cada momento... ¿Lo recuerdan? Esta vez pregunto mirando a ambos, sin embargo ninguno respondió ¿Las misiones del equipo 7? ¿La fiesta de los novatos y el equipo Gay? Seguía preguntando mientras desplazaba su mirada entre sus amigos ¿El festival deportivo? Sé que sí, nuestro equipo fue el mejor Todos miraron tristemente como el Uzumaki preguntaba torpemente tratando de buscar algún indicio de que ambos seguían ahí con ellos ¡Oh ya sé! Cuando tratamos de desenmascarar a Kakashi-sensei y... La voz de Naruto fue apagandose hasta que Hinata lo detuvo.

...Naruto-kun.. Al escuchar su llamado por la dulce ojiperla se detuvo, ya no sabía qué hacer.

Sakura, Sasuke-san... Nombró Hinata viendo a ambos. Odiaba ver que el Uzumaki sufriera y eso era exactamente lo que estaba sucediendo Para los ninjas como nosotros la vida no es fácil y mucho menos si nuestra vida depende de ello, por eso... La pelinegra miró a todos recordando fugazmente a su primo Neji Hyuga Todos sin excepción alguna buscamos ser recordados en los recuerdos de nuestros seres queridos Las palabras de Hinata dejaron sin palabra a más de uno algunos otros como Ino no pudieron evitar derramar lágrimas.

...Eso es egoísta... Resonó la voz del Uchiha sin suavidad Cuanto más cerca estás, más te recuerdan más grande es el dolor que dejas a los que se quedan. Los recuerdos son sufrimiento a los que se quedan, lastimas a tus seres queridos La gravedad en su voz sacudió a más de uno No puedes pretender ser feliz a las personas sin sufrimiento... Es lo que somos y el dolor viene incluido.. Ninjas es lo que somos.

Sasuke-kun... lo llamo Ino. Era doloroso escuchar aquellas palabras de quién había sido su primer amor, y oírlo hablar así la lastimaba. No es así...

Ino... Tú eres alguien que debe entenderlo. expresó Sakura recordándole a su sensei fallecido Si no lo haces, no se que haces aquí. La frialdad en su voz esfumó las esperanzas de la rubia.

¡Sakura, basta! Ordenó Shikamaru al notar el daño que le causaba sus palabras a la Yamanaka A Neji no le gustaría verte así.. Le recordó tratando de hacerla entender, ni a Neji ni a nadie le gustaba la situación actual.

Neji no está aquí. Las duras palabras de la pelirrosa ambu dejaron sin palabras al Nara.

Ante sus palabras la Hyuga no pudo evitar derramar lágrimas, lágrimas que el Uzumaki limpio.

Perdónenme... Es por su bien, así nadie sufrirá. pensó Sakura lamentando lastimarlos.

Las horas pasaron y la tormenta no daba indicio de terminar. El silencio y tensión se fueron junto con las horas, las palabras hirientes fueron pensadas y olvidadas por el beneficio propio.

Esto es problemático, la tormenta no para. estaban cerca de la aldea para entregar el pergamino, pero no eran las condiciones adecuadas para entregar el pergamino. Podrían incluso caer en una trampa.

¿Qué haremos ahora? Así no podemos salir Shikamaru. En vez de detenerse parece empeorar la tormenta.

Lo sé, Tenten. No hay otra opción más que esperar. como líder de la misión había pensado que la misión no tomaría tanto tiempo.

¡Hahauu..!!

Tranquilo Akamaru. Kiba acariciaba su pelaje. Le preocupaba, parecía alterado.

¿Qué le pasa a Akamaru, Kiba-kun? Hinata estaba preocupada, Akamaru parecía inquieto, normalmente era juguetón, siempre revoloteando de un lado a otro.

Dice que la tormenta no se quitara en toda la noche. Kiba miro al exterior de manera preocupada mientras su vista se perdía en las gotas de agua que caían con fuerza.

Esas serían largas horas.

Alrededor de las 8:00 de la noche el frío era insoportable. Las prendas no parecían secarse ni por la fogata y su cuerpo estaba cubierto por delgadas prendas de vestir, la aparente rápida misión los tomó desprevenidos por lo cual no habían previsto llevar más ropa.

Hinata, Tenten e Ino se encontraban abrazadas a Akamaru para pasar el frío con la calidez de su pelaje, Naruto y Kiba se encontraban hombro a hombro para darse calor con una manta y Shikamaru se mantenía con una mata que tenía en su equipaje.

Sakura. llamo Sasuke acercándose. Saco una manta atrayendo a Sakura hacía él, la ajusto hombro a hombro mientras una mano se perdía hacía su cintura.

La joven miró el fuego y recuperó calor dejando salir un suspiro de satisfacción al sentirse tan cálida.

¿Mejor? susurró Sasuke en su oído dejando salir involuntariamente su cálido aliento cerca del rostro de la joven quien se estremeció con satisfacción al sentir su aliento cerca de su fría piel.

Sí... Gracias.

¡Sasuke-teme..! ¡Te estas aprovechando de la situación para estar con Sakura-chan! Reclamó Naruto. Eres un desvergonzado.

Estamos compartiendo calor.guño Sasuke con una vena en la frente. No creo dadas las circunstancias estes pensando en aprovechar la oportunidad de tener a Kiba a tu lado.

Evitaba dirigirle la palabra pero el imperativo rubio era un caso especial para alterar a cualquiera y eso incluyendolo.

¿¡Qué insinuas estúpido teme!? gritó indignado, al instante Kiba y Naruto se separaron. Yo soy él que debería estarte gritando, por dejarte estar con mi Sakura-chan.

Si Naruto era cruel, tal vez era solo por que pecaba de ingenuo. Por que sin saberlo sus palabras harían el corazón roto de la Hyuga.

Tenten tomo su mano en una muestra de compañia.

No necesito tú permiso.

Ni siquiera la dejas salir. Reclamó Naruto de manera dramática. Eran contadas las veces que los veia en la aldea. Sus misiones ambu los mantenían ocupados y cuando estaban ni salían de su departamento.

Naruto. Exclamó Sakura buscando paciencia Deja de decir tonterías.

No lo defiendas, Sakura-chan.

Vamos no seas dramático Naruto, Sakura ya esta grande para decidir. Debatió Kiba Nadie es obligado a hacer algo. Sakura es lo suficientemente fuerte como para defenderse.

Sí... Pero cuando se trata del Teme no es capaz de defenderse ante sus sentimientos. — ninguno de los presente discutió ante ese hecho. Era una verdad que todos sabían sin decir palabra.

Pues yo no veo a la frentona muy forzada que digamos. Se burló tratando de calmar la atmósfera. Claramente Sakura no estaba muy alegré con el resiente comentario del rubio travieso del equipo.

Ino se sorprendió ya que pensó que iba a responder a su provocación. Era entristecedor, no comprendía su cambio de actitud.

Y ella no ayudaba evitandola.

Sakura habia cambiado mucho. Al instante noto una brecha que las distanciaba. Al principio pensó que era por el tiempo que habían estado lejos pero, cuando ella regresó se volvió cerrada... Ella la evitaba y se negaba a salir con ella, pensó que era normal ya que quería pasar tiempo con Sasuke, pero pasaron las semanas y ella seguía igual.

Rechazaba sus invitaciones a salir, no hablaba con nadie, ya no salía con Shikamaru, con Naruto ni con ella. Quería entenderla, y por muy odioso que sonará que la llamará "ino-cerda", que hablara con ella y sobre todo que confiara en ella.

Insistía pero, no había cambio alguno ni respuesta por parte de ella. Quería hacer algo pero no sabía que.

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Sasuke permanecía apenas cubierto por una pequeña manta a diferencia de los demás, quienes estaban cubiertos por dos y tres. Con una postura firme y normal le entrego parte de su manta a Sakura quien pese a su firmeza por no aceptarla calló cuando miró sus dedos fríos.

¿Sasuke, acaso no tienes frío? Preguntó Shikamaru intrigado por la postura firme del Uchiha. Incluso el mismo cubo de hielo debería sentir los estragos ante una temperatura tan helada.

No.

¿¡En serio..!? Pero si hace mucho frío. Exclamó Naruto incrédulo por su respuesta.

Una red de chakra circula por tu cuerpo. Mencionó Shikamaru de manera analítica.

Uno de mis elementos es el fuego. Puedo manipularlo a mi antojo, canalizándolo como una barrera para mantener mi temperatura corporal normal.

Eres un envidioso Teme, nosotros muriendonos de frío y tú bien calientito.

¿Y qué quieres que haga? ¿Qué te abrace o qué, Dobe? Antes muerto.

Ya quisieras Teme.

Deja de decirme Teme, Dobe.

¡Teme!

¡Idiota deja de llamarme Teme! ¡Dobe! musito Sasuke alzando un poco más la voz. No quería caer ante sus provocaciones pero, el maldito rubio revoltoso lo sacaba de quicio de manera inigualable.

¡Teme..!

¡Dobe.!

¡Teme.!

¡¡YA CALLENSE LOS DOS..!! Gritó Sakura. Exactamente ese mismo día no se sentía con las energías suficientes como para oír las discusiones infantiles de ambos chicos.

Ambos se callaron al mismo tiempo, Naruto asustado, y Sasuke frunciendo el seño ofendido.

Ha, Parecen unos niños. Tenten mostró una diminuta sonrisa. Apesar de los problemas, parecía que aún permanecía la esencia del equipo 7.

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Hasta el próximo capítulo.