Cómo entrenar a tu dragón (How To Train Your Dragon) está basada en la serie de libros de mismo nombre de la autora británica Cressida Cowell, y realizada por Dreamworks Animation.
No poseo ningún derecho sobre los personajes y detalles originales de HTTYD.
El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.
DRAGONS: A Twins Story
El gélido calvario de una doncella irascible (Parte 6)
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–Déjenme entrar –gruñó Snotlout.
–No –repitieron al unísono los gemelos Thorston en lo que negaron con sus cabezas efusivamente.
–Déjenme entrar –insistió Snotlout rechinando los dientes.
–No –insistieron los Thorston con una sonrisita en sus labios.
–¡Déjenme entrar! –gritó Snotlout.
–Noooooo.
–¡DÉ. JEN. MEN. ENTRAR!
–Eh…Sí –soltó Ruffnut.
–¿En serio?
–No –respondió Tuffnut.
–¡DÉJENME ENTRAR! –bramó Snotlout completamente histérico.
–Tuff, Ruff, por favor –les suplicó Hiiccup interponiéndose entre su primo y los gemelos rubios –. Paren de torturarlo –agregó dirigiéndose a sus amigos y luego volviéndose al moreno agregó –: Y Snotlout, no puedes obligarlos…
–Con golpes tal vez si pueda –comentó éste tronando sus nudillos.
–¡Snotlout! –gritó a su vez Hiccup perdiendo completamente la paciencia.
Aquella ridícula discusión se había prologando demasiado para su salud mental. Estaba claro para Hiccup que la única razón por la que los gemelos Thorston insistían en dejar fuera a Snotlout era para sacarlo de quicio como con cualquiera de sus bromas pesadas, pero su primo era tan tonto y temperamental como para darse cuenta.
Por suerte, Hiccup no tuvo que pasar aquel sufrimiento el solo por mucho tiempo, ya que pronto Fishlegs y Honey se unieron al grupo de jinetes en la academia, seguidos de cerca por Meatloug, quien no perdió un instante en correr a la bola de cuerpos escamosos en la que se habían convertido los dragones en un intento de guardar algo de calor en aquella fría tarde.
–¿Qué está pasando aquí? –preguntó pronto Honey al contemplar la conmoción.
–¿Snotlout se ve más desquiciado de lo normal? –preguntó Fishlegs con legitima seriedad, pero pronto recibió un sopetón en la nuca por parte Jorgenson.
–Los gemelos tienen una fiesta a la que Snotlout no se encuentra invitado –explicó Hiccup tratando de mantener la calma.
–No es cualquier fiesta, nuestro buen Hiccup –explicó Tuffnut emocionado –. Es el mayor evento del siglo antes de que acabe el mundo –sacudió sus brazos acompañando sus palabras en son de imitar una explosión masiva.
–¡No se va acabar el mundo! –bramó Hiccup de nuevo irritado.
–¿Una fiesta? –dijo Fishlegs ignorando el comentario de su amigo –. ¿Y por qué no lo invitaron?
–Solo las personas más geniales pueden pasar –explicó Ruffnut con malicia en su voz.
–Yo soy alguien genial –aseguró Snotlout con vehemencia.
–Todos los presentes piensan lo contrario –soltó Honey ácidamente.
–Concordamos –apoyaron los Thorston.
–¡Me tienen hasta la…! –explotó finalmente Snotlout lanzando puñetazos al aire a diestra y siniestra –. ¡Me importa un bledo quien va a ir a su fiesta o no! –tiró de sus cabellos hasta arrancarse mechones –. ¡De toda manera debe de ser un asco!
El joven moreno continuó con su berrinche digno de un niño berserker de cinco años, pataleando por el suelo, gimiendo como animal y tirando o destruyendo todo a su paso. Nadie intervino o interpuso en su camino, solo contemplaron anonadados el comportamiento ridículo de su colega jinete.
Hasta los dragones que habían estado descansando apaciblemente del otro lado de la academia, levantaron sus cabezas para contemplar el escandalo que realizaba el joven Jorgenson.
El comportamiento humano era a veces un misterio para ellos.
Finalmente, a como sus energías se agotaron, Snotlout dejo su rabieta y calló de rodillas agotado y respirando agitadamente.
Contra toda lógica de supervivencia, Fishlegs tuvo el valor o la estupidez suficiente, para acercarse al moreno abatido y plantar su mano sobre su hombro.
–No te sientas mal Snotlout –le dijo con simpatía –, yo también no fui invitado.
Antes de que cualquiera de los presentes de se lo advirtiera, Snotlout soltó un codazo hacía atrás, dejando sin aire al pobre chico regordete.
–Es que eres un perdedor –les respondió éste casi escupiéndole en el rostro.
–Snotlout basta –le ordenó Hiccup endureciendo su tono lo más posible –. Yo tampoco fui invitado.
–Mantengo lo dicho –insistió Snotlout sin impresionarse.
–Yo sí estoy invitada –terció Honey con calma atrayendo todas las miradas a ella.
–¡¿Qué?!
Pero sin decir más, Honey siguió a los gemelos Thorston que abrieron la puerta para ella de la jaula que servía de salón de fiesta. Por breves segundos que estuvo abierta, la música y los gritos de diversión retumbaron por toda la academia.
Los tres chicos que quedaron afuera permanecieron atónitos por unos segundos, hasta que finalmente la puerta cerró de nuevo, dejándolos desconectados de la diversión.
–¡¿Qué bodrio?! –soltó Snotlout a todo pulmón antes de abalanzarse contra la puerta y golpearla frenéticamente con los puños.
Hiccup y Fishlegs contemplaron como el joven moreno machacaba sus puños contra la puerta de acero, sin poder creer lo que acababa de suceder. Y permanecieron atónitos, hasta que una voz detrás de ellos se pronunció:
–¿Qué mierda hicieron ahora lo gemelos para enloquecer a Snotlout?
Ambos chicos se volvieron para toparse nada menos que con Astrid. La chica llevaba en su semblante una mirada de indiferencia ante el sufrimiento de Snotlout y sobre su hombro un saco lleno de artilugios que la obligaban a arquear un poco la espalda.
–Al parecer la mejor fiesta del fin del mundo, a la que no estamos invitados –comentó Fishlegs claramente ignorando la carga que llevaba la chica sobre su espalda.
–Escuché de ella –dijo ella soltando su morral. Un fuerte "clank" se escuchó cuando esta tocó el suelo –, creo que hasta Gustav está invitado.
A pesar de no haber alzado mucho su voz, las palabras de la joven rubia alcanzaron al chico Jorgenson que maldijo de nuevo entre gritos.
–Astrid –finalmente la curiosidad obligó a Hiccup a preguntar –: ¿Qué llevas ahí?
–Trampas… que más.
Y sin dar mayor explicación, Astrid se volvió sobre sí misma y marchó directo hasta el grupo de dragones al final de la academia. Al verla acercarse, Stormfly se desperezó rápido para saludar a su jinete efusivamente.
Pero la rubia tenia otras intenciones, evitó las caricias de su dragona y se enfocó principalmente en la silla de montura en su espalda.
–Astrid ¿Qué haces? –insistió Hiccup incrédulo –. Recuerda que no podemos salir a explorar mientras estén lo mercantes en Berk.
–Así es, es por eso que no voy de exploración.
–¡Oh! Menos mal.
–Voy a ir a cazar el flightmare.
–¡¿Qué?! –soltaron al mismo tiempo Hiccup y Fishlegs. Pero a pesar de su abrupta reacción, la rubia continuó con su labor como si fuera rutinario.
–Astrid creo que te escuche mal –soltó Hiccup entre risitas y algo nervioso –, pero me pareció que dijiste que irías a matar al fligtmare.
–Técnicamente dijo que le daría caza –pero fue Fishlegs quien respondió –, pero creo que eso implica…
–Eso se entiende, Fishlegs –dijo el gemelo pecoso.
–Escucharon bien –sentenció Astrid postrándose ante los dos chicos con su filosa hacha en sus manos –. Voy a encontrar, perseguir y acabar con ese flightmare.
La postura, la decisión en su rostro y su voz lo hacía definitivo. Las palabras dejaron impactados no solo a Hiccup y Fishlegs, sino a todos los dragones en la arena. ¿Qué significaba esto? ¿Por qué Astrid quería matar un dragón? ¿No se suponía que ya habían superado esa etapa en sus vidas?
La consternación fue tal, que Stormfly sacudió su cabeza efusivamente en desconcierto. Todo lo que Astrid pasó en alto, en su mente solo figuraba una cosa: venganza.
–¡Astrid! ¿Qué-e? ¿Eh? –balbuceó Hiccup sin poder creer lo que escuchaba –. ¿De que estas hablando? ¿Cómo que vas a cazar a un dragón?
–Nosotros ya no hacemos eso –lo apoyó Fishlegs.
–Sin mencionar que estamos hablando el flightmare –agregó el gemelo pecoso.
–¿Qué quieres decir con es? –le preguntó Astrid con reproche.
En los últimos días, Astrid había sentido un paso atrás en su relación con Hiccup, así había sido desde que volvieron de la isla de los Outcast. Pero justamente era ese momento en que ella requería más de su apoyo, no que la juzgara como todos los demás lo habían hecho los ultimo días, recordándole la tragedia que arruinó a su familia.
Pero antes de que Hiccup contestara, Snotlout se unió al grupo para soltar:
–Que ese dragón y tiene en su lista el nombre Hofferson.
En cuestión de segundos, el joven Jorgenson cayó al suelo inconsciente al recibir un culetazo del hacha en el rostro por parte de Astrid.
–Astrid – llamó de nuevo Hiccup –, nunca creí que estaría a favor de lo que diga Snotlout, pero tiene razón –pero tan ponto dijo eso, levantó las manos en manera defensiva –. Pero antes de que golpees escúchame. Ese dragón es peligroso, inclusive... mató a tu tío.
Eso era en sí la cuestión, ese dragón había matado a su tío, el segundo padre en su vida ante la desaparición del verdadero. Y con ello su familia, clan y nombre cayó al lodo. Todo mundo lo recuerda solamente por la manera en que murió y ella estaba cansada de cargar ese lastre.
Pero también entendía de donde venían las palabras de Hiccup, solo con ver sus enormes ojos verdes preocupados lo comprendía. Los días en que las muertes de dragones por hooligans habían terminado hacia ya tiempo atrás.
Pero antes de que le contestara a Hiccup, Snotlout se levantó del suelo para agregar:
–Así es, los Hofferson son pacotillas frente al flightmare.
El hacha de Astrid salió volando en cuestión de segundos y noqueó a joven moreno con su duro mango de madera.
Astrid lo había decidido.
Había llegado el momento de ganarse su nombre como le había dicho Barbara, y lo haría con sangre de fligthmare.
–Es precisamente por lo que lo hago –dijo ella –. Ese maldito dragón no solos acabó con la vida de tío, mi segundo padre, también arrastró a mi familia a la humillación. Es el momento de emparejar el marcador.
Su tono de voz llenó de rencor provocó que Stormfly soltar aun gemido lastimero. Pero todos sintieron por igual aquel dolor.
Finalmente, Hiccup le contestó:
–Astrid, no eres la única que ha perdido a un familiar en manos de un dragón…
La rubia lo sintió como un golpe bajo. Sabía a lo perfección a lo que se refería, pero no era la misma situación.
–Pero con ello tu nombre no quedo por los suelos –respondió ella.
–No, eso lo hizo –dijo Hiccup con sequedad –. Lo hizo que fuera un hiccup.
¿Por qué tenía que hacerle eso a ella? ¿Por qué no simplemente la apoyaba? ¿Por qué trataba de salvarla de algo que deseaba hacer con ahincó?
–Tengo que hacer esto Hiccup…
–Y qué piensas hacer, acorralarlo con Stormfly y terminar muertas antes de que arrojen la primera púa.
¿Por qué tenía que decir la verdad?
–Hiccup tiene razón –comentó entonces Fishlegs interrumpiendo el dialogo en un intento fútil de ayudar –, el elemento sorpresa sería fundamental.
–Fishlegs –lo llamó Hiccup en advertencia.
–Se requeriría de un dragón con habilidades de ocultamiento para esta tarea –continuó el chico regordete.
–¡Fishlegs! –gritó Hiccup pero ya era tarde, Astrid se volvió hacia Hiccup con una sonrisa maliciosa.
–Es por eso que Hiccup y Toothless tienen que acompañarme –dijo la chica posando sus manos en su cintura.
Fishlegs solo pudo soltar una risita nerviosa, en lo que Hiccup lo fulminaba con la mirada.
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Hola a todos.
Tenía mucho tiempo sin sacar un capítulo nuevo, y eso debe principalmente a que mi vida a tenido varios cambios que no me han permitido mantenerme tan activa como solía serlo. Esto se debe principalmente a mi trabajo, condiciones de salud, problemas personales y familiares. Además, se vienen cambios grandes e importantes en mi vida que han tomado mayor prioridad.
Sé que eso ha afectado mi capacidad de escribir y dibujar, así como el tiempo que dedico a ello. Además de mis participaciones, comentarios y otros. Esto no quiere decir que esto vaya a cambiar o mejorar o sea solo temporal, porque lo que tengo previsto a futuro a mi vida será aún más importante que esto. No dejare de escribir y dibujar, así como compartirlo en internet, pero definitivamente dejara de ser prioridad.
Lamento mucho el inconveniente, pero quería ser sincera sobre la falta de frecuencia en mi contenido. Espero que eso lo deje claro y gracias por lo compresión.
Saludos.
