Cómo entrenar a tu dragón (How To Train Your Dragon) está basada en la serie de libros de mismo nombre de la autora británica Cressida Cowell, y realizada por Dreamworks Animation.
No poseo ningún derecho sobre los personajes y detalles originales de HTTYD.
El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.
DRAGONS: A Twins Story
El gélido calvario de una doncella irascible (Pt. 7)
-ooOO000OOoo-
La noche pronto cayó sobre la arena de entrenamiento de la academia de dragones. La mayoría de las bestias escupe fuego estaban listas para regresar a sus poteros después de tomar un último bocadillo antes de dormir.
Debido a que Hiccup y Astrid habían marchado para encontrar al flightmare y el resto de los jinetes estaban ocupados con la fiesta Thorston del fin del mundo, quedo a responsabilidad de Fishlegs atender a los dragones.
Era mucho trabajo para él solo, pero no tenía el valor para pedirle algo de ayuda a Snotlout, quien tenía sus propias complicaciones para entrar a la fiesta. Los gemelos rubios le habían mandado a obtener una insólita cantidad de objetos variados y sin sentido, que lo tuvieron corriendo de un lado a otro toda la tarde y noche.
Fishlegs contempló en silencio como Snotlout corría de nuevo a las puertas de la academia en lo que maldecía su suerte de tener que obtener un gallo que cantara a la luna. Sin interponerse en su camino o decir algo, el regordete rubio lo vio marcharse en lo que llevaba una cubeta de pollos crudos a la deadly nadder azul de Astrid.
Pero la dragona no se percató en su presencia o del alimento que le ofrecía, su vista estaba clavada en el cielo nocturno sobre sus cabezas.
–Oh Stormfly –le dijo dulcemente Fishlegs al comprender que le sucedía –. No estes triste. No es como si Astrid prefiriera a otro dragón sobre ti –frotó suavemente sus largas patas animándola a tomar un pollo.
Sin mucho entusiasmo la dragona aceptó el alimento.
–Bueno, sí se fue en Toothless… –agregó Fishlegs torpemente –. Y está obsesionada últimamente con el Flightmare. Pero eso no significa que ya no te quiere –trató de arreglar su comentario –. Ella solo está buscando la manera de… matar uno de los tuyos.
Meatlug que estaba detrás de él, soltó un resoplido desaprobatorio al percatarse de las palabras de su jinete.
–De acuerdo, nada de eso suena bien –continuó él rascándose la nuca –. ¿Tal vez Hiccup tiene razón y habló demasiado? ¿Qué dices nena? –agrego volviéndose hacia su gronckle.
La dragona resopló de nuevo en forma afirmativa.
–Gracias, nena –dijo Fishlegs derrotado –. Siempre puedo contar contigo.
Otro gemido por parte de Stormfly distrajo a Fishlegs.
–No te preocupes Stormfly –dijo él dejándole al alcance la cubeta con pollo –, estoy seguro que Astrid entrará en razón y regresará antes de lo que te imaginas. Come, eso me ayuda con la tristeza.
Stormfly no rezongó más y comenzó a comer con más solvencia, algo que animó al joven regordete a continuar con sus deberes de preparar los potreros.
–Solo que ella está pasando por muchas cosas últimamente... –agregó algo distraído dando la espalda a la dragona, en lo que barría la paja en el suelo – creo que todos en realidad.
Lo decía pensado en cierto gemelo pecoso, que últimamente se había aislado un poco del grupo de jinetes. Tal vez, lo que todo necesitaban era algo de espacio.
–Solo necesita darse cuenta que la venganza no es lo que realmente necesita para encontrar las respuestas –continuó el joven rubio extendiendo la mano para que Meatlug le alcanzara una pala –Wow eso sonó muy profundo, Meatlug –soltó con una sonrisita.
Fishlegs comenzó a tantear sus bolsillos sin éxito.
–Por los truenos de Thor, porque no se tiene un cuaderno cuando se necesita –agregó él frustrado –. Tengo una idea –soltó de repente volviéndose hacia donde había dejado a la dragona azul –, con un poco de tinta, una púa de nader podría servir de lápiz…
Pero ésta ya no se encontraba ahí. Solo, había quedado su cubeta sin alimento abandonada.
–¿Stormfly? ¿Stormfly? –la buscó Fishlegs con la mirada, pero no había rastro de ella. Se volvió hacía Meatlug –. ¿A dónde ha ido?
-ooOO000OOoo-
Cada fibra de su cuerpo gritaba en desesperación, pero era incapaz de moverse el más mínimo centímetro. Astrid gritaba por sus adentros en lo que su cuerpo continuaba inmóvil, pero sus ojos podían contemplar sus alrededores con terrorífica claridad. Estaba a la merced del flightmare.
¿Cómo había terminado en ese predicamento? Justamente ella y Hiccup habían dado con el dragón en cuestión, y aunque era plan del muchacho solo vigilarlo, la joven escudera tenía otros planes. Así que, en la primera oportunidad, desmontó al nightfury y enfrentó heroicamente cara a cara al dragón que había matado a su tío.
Un acto muy valiente, pero estúpido. Algo que justamente había prometido a Hiccup no hacer apenas unos segundos antes.
Talvez se lo merecía… o se lo había buscado. Pero definitivamente no se lo esperaba. En los escasos segundos de parálisis que se sintieron eternos para Astrid, no pudo evitar pensar en su tío ¿Él había experimentado lo mismos? ¿Ese terror en la incapacidad de movimiento? ¿Es acaso… por eso no pudo defenderse?
Pero esas preguntas quedaron monetariamente solo en su cabeza, ya que pronto la voz de Hiccup llamó su atención. Un destello de luz en su periferia, y un disparo de plasma, alejo al flightmare de ella.
–¡Astrid! ¡Astrid! –la llamó Hiccup una y otra vez. Pudo sentir sus manos posándose en sus hombros y arrastrándola consigo –. ¡Vámonos de aquí! ¡No hay nada que ver!
Las piernas de la chica se tambalearon débilmente, pero poco a poco la rubia logró seguir el ritmo de gemelo pecoso. Todos los sonidos le parecían provenir de la profundidad de una cueva y su vista se volvió borrosa, para cuando pudo captar de nuevo un poco mejor sus alrededores, la chica rubia descubrió que había sido puesta en resguardo detrás de unas rocas en la orilla del bosque.
–Estamos a salvo –masculló Hiccup agotado a su lado. Toothless se encontraba de otro, protegiéndola de todo peligro –. ¡Por lo calzoncillos de Thor! ¡¿Qué rayos estabas pensando?! –le espetó el gemelo pecoso fuera de sí al sentirse fuera de peligro.
–Hi-hiccup –logró balbucear ella, al recuperar un poco el control de sus labios y brazos.
–¡¿Lanzarte de esa manera contra el flightmare?! –continuó el gemelo sacudiendo los brazos –. ¡Pudo haberte matado!
–Hiccup…
–Y justamente hiciste lo que prometiste no hacer.
–Hiccup.
–¡¿Qué?!
–Cierra… la boca, por… el amor a Freya –masculló Astrid con furia logrando mantenerse de pie por sus propios medios.
La rubia tuvo que darse la vuelta para no contemplar la mezcla de decepción y enojo que reflejo el rostro de Hiccup. Lo que siguió unos segundos de incomodo silencio entre ambos, lo cual era algo tan anormal entre ellos, incluso se sintieron como dos extraños detrás de aquella roca.
Hiccup no dijo nada en un principio, pero Astrid podía sentir como su mirada estaba clavada en ella, mientras hacía lo posible de mover su cuerpo paralizado.
–Por Odín, Astrid… –espetó el chico – estás congelada –agregó con sorpresa –. Debe de ser la característica del disparo del Flightmare.
–No me digas, genio.
–¿Entiendes esto, Astrid? –dijo él –. ¡Esto quiere decir que tu tío no quedo paralizado del miedo! ¡Sino por el aliento congelador de flightmare!
–Había… llegado a la misma… conclusión por mi cuenta.
–Pero eso significa que hemos estado equivocados todo este tiempo –a pesar de todo, Hiccup se expresó alegre y esperanzado –, ya no hay razón para que quieras matar al dragón.
–Aún voy hacerlo Hiccup –contestó Astrid volviéndose para mirarlo sobre su hombro.
Sus palabras tuvieron el efecto inmediato. El semblante del muchacho cambió totalmente en lo que su dragón soltó un resoplido desaprobatorio.
–¿Qué? ¿Eh? ¿Porqué? Astrid no entiendo –masculló él casi tartamudeando.
Pero la respuesta no llegó de inmediato. El rugido del flightmare los distrajo de su discusión.
Los tres escondidos detrás de la roca pudieron contemplar como el dragón brillante se alimentaba cómodamente de las algas brillantes del rio que comunicaba al mar.
–Esas algas luminosas… parece alimentarse de ellas –dijo Hiccup recibiendo la confirmación en un gruñido de Toothless –. Ahora todo queda claro; es su alimento. Por ello viene a Berk con las luces nocturnas, lo hace siguiendo las algas –agregó animado volviéndose hacia la chica –. Es esto a lo que me refiero Astrid. El flightmare no es diferente a los otros dragones, solo no comprendíamos porque lo hacía.
–Eso no cambia nada Hiccup –soltó ella en gruñido frustrado.
–¿Por qué? –preguntó el gemelo indignado –. ¿Por qué aún quiere eliminar al flightmare? ¿Por venganza?
–Justicia.
–¿Justicia? ¿De qué es culpable el flightmare? ¿De seguir la ruta migratoria de su alimento?
–¡Por culpa de ese dragón se arruinó mi familia! –bramó la rubia señalando a la bestia del otro lado de la roca. Fue una suerte que la bestia no la hubiera escuchado.
La chica clavó su mirada en los ojos verdes de Hiccup que le respondía con una firmeza y tristeza que la desesperaban. ¿Por qué luchaba contra ella en esto? ¿Por qué no simplemente la apoyaba?
Toothless soltó un gruñido en preocupación. Nunca lo había visto discutir de esa manera.
–Astrid, el dragón no es culpable de lo que le pasó a tu familia –respondió finalmente Hiccup con una firmeza que desarmó a la rubia –. Incluso que matara a tu tío.
–¿Qué?
–Él solo se defendió como sabe hacerlo.
–¿Cómo puedes decir tan fácilmente…? –soltó Astrid indignada.
–Porque ya lo vivimos –la interrumpió el pecoso plantándose frente a ella –. Los dragones nos lastimaron y ellos a nosotros. Pero cambiamos eso y me sorprende que actúes como si no hubiera pasado. Porque si bien recuerdo, tú estabas ahí preguntándome porque no maté un dragón en primer lugar.
–Esto es diferente…
–¿Por qué?
–¡Por qué soy yo! –bramó Astrid casi desgarrándose la garganta –¡Mi familia! ¡Mi vida!
Las lagrimas se acumularon en sus ojos, pero la rubia se negó a dejarlas salir. Quería mantenerse fuerte, pero le resultaba difícil con Hiccup delante de ella con una expresión melancólica en su rostro.
–No has pasado nada que no comprenda Astrid –le respondió él con calma –. También perdí a mi madre como tu perdiste a tu padre y a tu tío. Perdí mi nombre ante mi tribu y tuve que recuperarlo con mi propio esfuerzo. ¿Cómo no puedes verlo, cuando yo sí lo hago?
–¿Cómo lo podrías ver… si ya nunca estas? –espetó ella con indiferencia.
–¿De qué hablas?
–Qué desde hace meses te has ido alejado de mí.
–No es cierto.
–Sí, todo ha cambiado desde lo que pasó en la isla outcast.
Hiccup no contestó de inmediato, pero su rostro siempre fue muy expresivo por lo que no pudo ocultarle a la chica lo que pasaba en su mente. Un libro escrito por otro vikingo, con el que compartía nombre, apareció en sus recuerdos y la marca negra grabada en su espalda; algo de lo que no había hablado con nadie, con excepción de su hermana.
–Astrid te conté que sucedió ahí –mintió Hiccup descaradamente –. Estar cerca de Alvin te cambia.
–Ahora tú eres el que olvida que yo también estuve cerca de él –le espetó la rubio señalándose a sí misma –. ¿Tal vez también cambie?
El dragón de ébano volvía su cabeza de un lado a otro a como los dos humanos hablaban, pero sus gemidos de preocupación eran ignorados maratónicamente por ambos.
–De acuerdo Astrid, no quería decirlo, pero tal vez necesitas escucharlo –soltó Hiccup finalmente endureciendo su voz –. El flightmare mató a tú tío, pero obviamente lo hizo en defensa propia y nada de eso tuvo que ver con el fracaso de tu familia.
–¿Qué?
–Tú tío era pésimo líder de su clan –continuó el gemelo –, era por eso que tu padre, quien era su hermano menor, dirigiera originalmente a los Hofferson. Mucho antes de que tío muriera, ya tu familia estaba en picada por su mala organización.
–¿Cómo te atreves…?
–Lo digo porque todos lo saben, pero nadie lo dice.
–¿Las burlas es no decir nada? –masculló la rubia furiosa. Hiccup temió que en cualquier momento le lanzara un puñetazo.
–Las burlas vienen de idiotas como Snotlout que necesita sentirse validado humillando a alguien en una precaria situación –respondió él –. Sus palabras no deberían importante tanto.
–No son solo sus palabras, todos hablan de mi familia en desgracia.
–Por que tu familia está en desgracia. Perdió a dos lideres en poco tiempo, fuerte y valientes guerreros dejando el trabajo de levantar a la familia a las mujeres.
–¿Estás diciendo…?
–No es que no sean capaces, pero tu madre y tías nunca tuvieron que prepararse para tal escenario, por lo que tienen una difícil labor en una situación que ya había sido complicada por la inexperiencia de tú tío. Así que en lugar de estar preguntándote que piensan los demás de ti, deberías estar pensando cómo ayudar a tu familia.
–Lo hago haciéndome de un renombre al matar al flightmare.
–Un nombre no va a levantar a tu familia; su aserradero seguirá descenso y los problemas continuaran. Solo será una renombrada en desgracia.
Astrid estaba colorada de rabia, sus brazos y piernas no solo le temblaban por los efectos de la parálisis, sino también por la furia que sentía en ese momento. Solo un sentimiento puro dentro ella, era lo único que le impedía soltarle un golpe contra el chico que tenía por delante.
Hiccup no fue ignorante de ello, pronto y por la reacción de la chica, se percató que había ido muy lejos con sus palabras.
–Astrid… yo… –balbuceó él alzando las manos – yo no quería…
Pero antes de que cualquiera cosa sucediera entre ello, fuera entendimiento o violencia, una cuarta persona se unió al grupo de sorpresa.
–¡Hiccup! –los llamó Fishlegs acercándose volando sobre el lomo de Meathlog – ¡Astrid! Qué bueno que los encuentro… algo paso…
Pero tan pronto aterrizó, el rostro del joven rubio se distorsionó en horror, en lo que sus ojos enfocaban algo sobre las cabezas de los presentes. Astrid, Hiccup y Toothless se volvieron para contemplar al dragón luminoso alzado sobre la roca de su escondite.
Al parecer su discusión llamó su atención después de todo.
–¡El flightmare!
-ooOO000OOoo-
Hola a todos.
¿Qué significara esto? ¿Será el final de la relación de Hiccup y Astrid?
Perdón si se siente que explicó muy rápido lo que sucede en el capítulo sobre el flightmare, pero la verdad, si ya conocemos que sucede en la serie no veo sentido que escribir lo mismo. Prefiero enforcarme más en lo nuevo, que es la discusión de Hiccup y Astrid.
Espero que estén disfrutando este drama.
Abracin.
