Hijo de la Luna
Capitulo 17
Te extraño
Te extraño, como se extrañan las noches sin estrellas
Como se extrañan las mañanas bellas
No estar contigo por dios que me hace mucho daño
Te extraño, cuando camino, cuando lloro, cuando río, cuando el sol brilla, cuando hace mucho frío porque te siento como algo muy mío…
(Armando Manzanero)
Darien entró a la habitación del hotel donde se encontraba su esposa sentada en el balcón, se había quedado dormida con un cigarrillo en la mano derecha y un trago en la izquierda. El pelinegro negó con la cabeza y tomó entre sus brazos a la rubia y la llevó a la cama. Luego de cubrirla se dio un baño y se cambió las ropas. Se puso una camisa blanca y unos pantalones color café claro, salió de la habitación sin que su esposa se diera cuenta siquiera de nada. Luego tomó su teléfono e hizo una llamada.
- Vaya que me extrañas cuando sales de viaje, Darien. Solo saliste el fin de semana no seas desesperado, el Lunes me puedes invitar a Desayunar.
- No bromees, Andrew . Necesito un favor
- Por el botox que me conseguiste creo que te debo una.
- Necesito el domicilio de Takahashi Hino en Okinawa
- ¿qué te hace pensar que yo la sé? No le agrado nada. Siempre ha dicho que mi Makotita merece algo mejor
- Andrew, vi a tu hija con Hotaru. Claro que estaban juntas y claro que sabes donde está tu hija. ¿Me equivoco?
- Ay… Sayuri…
- Lo necesito, Andrew
- ¿Para qué lo quieres? Rei solo va a golpearte
- Estoy seguro de ello. Pero después tendrá que hablar conmigo
- ¿cuándo Rei ha hecho lo que tu quieres? Deja las cosas así, amigo…
- ¿Tu las dejarías así si estuvieras en mi lugar?
- No. Jamás… escucha. Te mandaré el domicilio por mensaje de texto pero si alguien sabe que yo te lo mandé vas a causar mi divorcio y me iré a vivir contigo y tú sabes lo que es vivir conmigo y lo caótico que soy.
- Te prometo que no lo sabrán. Soy el último que quiere tu divorcio y que te mudes conmigo.
- ¿Ya intentaste buscarla en el hospital?
- El padre de Rei pidió su alta voluntaria, es un hombre muy terco pero no es suicida. No debería viajar en ese estado, debe seguir en Okinawa
- Tienes razón, quizás está en su residencia de verano, suerte, amigo…
- Gracias.
El muchacho de ojos dorados se había puesto una camisa blanca y unos pantalones blancos con unos mocasines color arena. Tomó su loción Aqua di Gio y dio los últimos toques a su cabello plateado; se escapó del radar de su tío y Tomó un taxi al lugar de su cita pero antes de llegar se detuvo en una florería, Compró un ramo de lirios color lila y siguio su camino. Esperó por más de una hora, pero su musa y mariposa no apareció, eso era bastante extraño y se sintió todo un idiota al no pedirle su número celular el día anterior. Vio pasar a aquella hermosa mujer que acompañó a la rubia que casi lo mata un par de días atrás. Portaba una batalla blanca por lo que estaba casi seguro de que debía conocer a la chica de sus sueños.
- Disculpe, señorita…
- Dime, jovencito ¿deseas saber donde se encuentra la tienda de souvenirs?
- No, no… muchas gracias, busco a Hotaru Hino, ella está haciendo un verano de investigación aquí y quedamos de ir a comer, pero no aparece, así que…
- Hotaru…si, ella envió un correo está mañana, por motivos familiares se vio forzada a renunciar, es una lástima, es una chica maravillosa y tiene mucho talento.
- Ella, renuncio…
- Volvió a casa. Lo lamento, muchacho, para mi también fue una gran sorpresa…
- Yo…-la decepción embargó el rostro de muchacho de ojos dorados- gracias… disculpe la molestia…
Michiru Vio marcharse al joven con rostro derrotado, recordó haber visto ese mismo rostro derrotado en otro hombre de cabellos negros cuando accidentalmente escuchó como la madre de la misma muchacha rechazaba el anillo de compromiso que le ofreció en el aeropuerto de Tokio antes de partir a estudiar a París, en aquella ocasión Darien había tenido una segunda oportunidad algunos años después, quizás era una romántica pero esperaba que ese chico también tuviera una oportunidad con Hotaru, aunque no fuera hoy.
El muchacho de ojos dorados recordó que había llevado a Hotaru a su casa el día anterior y esperaba aún poder encontrarla, tomó un taxi que lo llevó a la zona exclusiva de casas de Okinawa pero al llegar solamente encontró la casa con una cadena y un candado puesto por fuera, definitivamente su musa ya no estaba ahí, tomó su ramo de flores y lo tiró en un cesto se basura que encontró en su camino, un taxi casi lo atropella y este consigue salir de su ensimismamiento al ver que del coche baja un hombre de cabellos negros y corre a la misma casa ¡Reiko! Grita el pelinegro una y otra vez mientras golpea la reja y tira del candado y la cadena, sabía que por más que gritara nadie le respondería, esa casa seguramente estaba vacía desde el día anterior…
Praga
La muchacha de cabellos negros había estado en un silencio sepulcral durante todo el viaje y se había negado a cruzar palabra alguna con su madre, al entrar al departamento corrió a su habitación y tras cerrar la puerta se tiró en su cama a llorar, el timbre de su celular la hizo detenerse, era Sayuri.
- Hotaru, ¿cómo estas? ¿Estabas llorando?
- Sayuri… yo…
- Te dolió mucho no terminar tu verano en Okinawa, ¿verdad?
-Trabajé mucho por lograr ese lugar, Sayuri…
-Creí que tía Rei te dejaría quedarte
- Debí sospechar que eso pasaría cuando me crucé con otou San
- Gran Kami… Que mala pata, ¿cómo pudo pasar todo a la vez? ¿pudiste despedirte de Helios?
- No…
- ¿No le mandaste un mensaje?
- Olvidé pedirle su número celular
- ¡Hotaru! ¡es lo primero que haces!
- Era mi primer cita, Sayuri
- Rayos… bueno, me meteré a redes sociales y trataré de encontrarlo
-No, Sayuri…
- ¿Vas a dejarlo así?
- Bueno, ¿y qué voy a hacer? Irlo a encontrar a Inglaterra?
- Tienes una solicitud para la universidad de Oxford…
- No, no, Sayuri. Creo que todo pasa por algo
- ¡vamos, Hotaru!- Insiste Sayuri
la puerta de la habitación de la muchacha pelinegra se abrió tras un par de golpes, era su madre
- Charlamos luego, Sayuri
-Claro…Adiós tía Rei
- Adiós,Sayuri. saluda a tu madre por mi
- claro. Adiós, Cho- se despide La rubia y la conversación se termina.
Rei se sentó junto a su hija que a pesar de intentar ocultarlo tenía los ojos hinchados .
- Hotaru, creo que debemos hablar
- ¿De qué quieres hablar, Oka San?
- Me siento verdaderamente mal por haber cortado tu verano de investigación. Sé lo que trabajaste por entrar al programa y que lo hiciste sola y sin aviso ni ayuda de nadie.
- No fue todo tu culpa, Oka San. Entiendo que te preocupaba que volviera a cruzarme con Otou San y que Oji san no hubiera aceptado un no por respuesta.
- Lamento haber arruinado tu oportunidad, Hotaru, se que solo aceptaban a los mejores promedios.
- Si me dolió mucho haber abandonado mi proyecto, Oka San. Con esas cartas de recomendación y ese proyecto en mi expediente, hubiera podido aspirar a la universidad que fuera.
- Me siento muy mal. Por eso quiero hacerte una promesa.
-¿Una promesa?
- La próxima decisión que tomes voy a respetarla sea lo que sea y pase lo que pase.
- ¿Aun si decido hacerme un tatuaje?
- Yo te acompañaré
- Y si me pinto el cabello de rosa…
- No me gustaría como se te vería, pero yo te apoyaría
- ¿Y si salgo con un vocalista de la banda de Il volo?
- ¿El de lentes? Se ve agradable
- Así que elija lo que elija…
- Así es…
- Gracias oka san. Significa mucho para mi.
- Te quiero, Cho…
- Y yo a ti, oka san.
- ¿Encargamos pizza para comer?
- Si, de Paolo's.
- Bien, iré a ver si tu hermano quiere algo. ¿vemos películas después?
- Si. Oka san…
- ¿Si?
- ¿Qué sentiste al volver a ver a Otou San?
- Hotaru…
- Por favor, se sincera.
- Nunca te mentiría. Bien… mentiría si negara que mi corazón no se salía de mi pecho, pero… él tiene una familia ahora y no vale la pena perderme en ello… los tengo a ustedes.
- Así es, nos tienes a nosotros. Lo mejor de ustedes, ojalá y Otou San conociera a Raymond.
- Seguro se sentiría muy orgulloso de él como de tí…
- Te quiero, oka san…
- Y yo a ti, pequeña. Te aviso cuando la cena llegue. Sigue hablando con Sayuri
- Si…
El hombre de cabellos oscuros entró a casa, Rini le había mandado mensaje diciéndole que tendría una pijamada con sus amigas por lo que pudo pasar más tiempo en el hospital para tratar de olvidar su frustración por no poder encontrar a su hija o a su ex esposa en Okinawa.
-Serena, estoy en casa
Nadie respondió.
- Serena, ¿estas ahí?
El Pelinegro encontró a su rubia esposa en la bañera de su habitación. Estaba desmayada y tenía en una mano un frasco de sus calmantes y en el piso una copa rota de vino tinto, la escena era terrible, todo el piso estaba rojo y los labios de serena se encontraban azules, la sacó de la tina y la envolvió en su bata, apenas respiraba.
- Resiste, Serena, Resiste…
El hombre de cabellos negros manejó a exceso de velocidad para llegar al hospital antes de que una desgracia ocurriera y apenas lo consiguió. El personal sabía perfectamente quien era él y en el área de emergencias le arrebataron a la rubia de los brazos para correr con ella a intentar reanimarla.
-Darien…
- Futaro…¿cómo está Serena?
-Fuera de peligro, un poco más tarde que llegues y no se si estaríamos teniendo está charla. Tenía el estomago lleno de antidepresivos y varios tipos de alcohol.
-Por dios…
-No se si fue un intento de suicidio pero… creo que tu esposa tiene un problema muy serio… canalice su caso a psiquiatría
-Lo entiendo…
- Cuando despierte les enviaré al jefe de piso.
- Si, lo estaré esperando
- Le asignamos una habitación privada en el área VIP para que descanse, mejor.
- Te lo agradezco.
- Hemos avisado a tu abuelo. Él dio la orden de enviarla a esa área.
-Gracias por informarme, seguramente recibiré su visita más tarde…
- Ánimo, Darien. Hemos sido cuidadosos con el manejo del caso, no se filtrara a los medios.
- Te debo una
- Nos vemos después…
El médico miró su reflejo en el cristal ante él. Estaba empapado manchado por lo que optó por ir a su consultorio a cambiarse, necesitaba pensar muchas cosas.
Casa de la familia Black, Londres Inglaterra:
El Muchacho de ojos dorados se encontraba en su cuarto de revelado contemplando las imágenes de la muchacha de cabellos negros obtenidas sin que ella se diera cuenta.
-Helios…
- Tío, no te oí entrar.
- Me aseguré de que el foco estuviera apagado para no arruinar tu trabajo, son las fotos de Okinawa?
- Si, ¿te gustan?
- Son muy bellas, sobre todo estas, qué hermosos ojos tiene esa muchacha
- Si, jamás había visto unos ojos tan bellos.
- Lamento que no pudieras encontrarla…
- Si, fui muy tontos al no pedirle su teléfono. No quise verme desesperado y ahora en verdad me arrepiento
- ¿Has intentado por redes sociales?
- No creo que sea del tipo de chica que las tenga y yo tampoco tengo una
- Si, eres un chico extraño.
- No me gusta perder mi tiempo en esas cosas, Tío
- Lo respeto.
-Gracias
- Helios, quería comentarte…
-¿Qué ocurre?
- Charlé con los inversionistas de Japón, creo que podríamos invertir en los hospitales Chiba, a ellos les gusta como hemos trabajado en Inglaterra
- ¿En serio?
-Si, pero creo que necesitaremos mudarnos a Tokio para estar más cerca
- No le veo problema
-Hablé con tus profesores y me dijeron que no tendrías problema alguno para tu transferencia a la universidad de Tokio
- Se que es muy difícil entrar
- No para alguien que es transferido y más si tiene tu promedio
- Bueno, yo apoyo lo que tu decidas. Afortunadamente los idiomas se me dan y no he tenido problema con mis clases de Japonés, seguramente lo podré poner en práctica.
- El posible socio se ha ofrecido a ayudarnos a hacer tu ingreso a la universidad y a conseguirnos un departamento y los coches
- Que amable de su parte
- Son buenas personas. Espero podamos hacer negocios
- Ojalá sea así, Tío.
-Quien sabe, quizás te encuentres con esa chica
- No creo que sea posible, me dijo que fue una labor maratonica conseguir que su madre la dejara ir a Okinawa desde Praga. Dudo que la deje estudiar en Tokio.
- Bueno, quizás podamos ir a Praga en las siguientes vacaciones, si esa chica es tu destino, te aseguro que volverás a verla
- El mundo es muy grande, Tío
- No pierdas los ánimos…
- Gracias.
- Te Dejo, haré algunas llamadas
- Si, te veo en la cena
- Así será
El Joven de ojos dorados mira la fotografía de la muchacha de cabellos negros y la acaricia.
- ¿Crees que tiene razón, mi bella Mariposa? ¿Será que volveremos a vernos?
Helios sonrió para sí, esperaba que así fuera pero no tenía esperanzas, sabía que volver a verla era como encontrar una aguja en un pajar…
Tokio
La mujer rubia se observó las manos al despertar, un catéter que conectaba el suero a su mano y algo sujetándolo de brazos y piernas, un dolor de cabeza que la hacía desear no haber despertado.
- Hola- escuchó la voz de su esposo
- Darien… ¿qué pasó? ¿Por qué estoy amarrada?
- Es el protocolo de psiquiatría, no sabían como ibas a reaccionar al despertar y les preocupó que pudieras hacerte daño
- No estoy loca
- Anoche intentaste suicidarte
- Solo tome un poco más de la cuenta, eso es todo.
- Serena, tomaste antidepresivos
- Los tomó desde hace más de una década ¿no lo sabías? ¿Cómo podrías saberlo? Jamás te importa nada que tenga que ver conmigo…
- Yo… lo lamento
- ¿El que? ¿El ignorarme? ¿El no amarme? ¿O solo el no saber que tomó antidepresivos desde hace años?
- Creo que… todo…
- Darien…me siento muy cansada…demasiado cansada…
- Es por el lavado de estómago
- Nunca me has entendido… jamás comprendes lo que te digo
- Serena… me preocupas, las cosas no pueden seguir así.
- Lo sé…
- Escucha, vino el jefe de psiquiatría, me ha recomendado varios sitios para que pueda ayudarte, creo que yo no se como hacerlo
- Darien, no estoy loca
- No necesitas estarlo para pedir ayuda- dice él pelinegro mostrando los sitios en su ipad a la rubia- sería como tomar vacaciones, son sitios muy lindos donde pueden ayudarte a sentirte mejor y ayudarte a decidir que quieres hacer a partir de hoy.
- Ya no quiero esta vida, eso es lo que quiero.
- Te propongo algo, revisa estos sitios, elige el que quieras y ve, acepta su ayuda y cuando salgas haremos lo que tu decidas.
- Rini…
- Rini necesita una mamá sana y feliz, hazlo por ella
- ¿Qué le dirás?
- Le diremos que te fuiste a un Spa
- No le mientas, solo…no le hables de esto. Dile que fui a rehabilitarme para ser una mejor madre para ella…No he sido la mejor madre y ella ha llevado mucho de esto encima. Jamás he podido conectar con ella como su madre, esa parte de mi se siente como anestesiada..
- Lo que tu digas.
- Veré estos sitios y elegiré el que mas me agrade.
- El que tu elijas, puedes ir aqui o en el extranjero, no son una prisión
- Me gustaria verlos a solas. Ve a trabajar
- Puedo quedarme contigo
- Solo desatame, no haré una estupidez y necesito mis manos libres
- De acuerdo- dice el pelinegro liberando las manos de la rubia para luego caminar a la puerta- Serena, perdóname, no sabía que un matrimonio sin amor te haria llegar hasta aquí, si lo hubiera sabido…
- Si lo hubieras sabido quizás te habrías quedado con Rei y tal vez todos estaríamos mejor. Pero el hubiera no existe…
-Lo lamento, iré a casa a darme un baño
- Tráeme una maleta con ropa. Cuando salga quiero ir directo a uno de estos sitios…
- Si...
La rubia se quedó a solas mirando su reflejo en el cristal de la ventana ¿dónde estaba esa mujer feliz?¿a dónde había ido la Serena que una vez fue?. No lograba reconocerse…
Praga algunos días después
La muchacha de cabello negro se encontraba sentada ante su computadora en silencio una voz la sacó de su ensimismamiento.
- Repítelo, Hotaru
- Me aceptaron…
- Es increíble. Dijiste que no te aceptarían en la universidad de Tokio si no presentabas la investigación de Okinawa que dejaste inconclusa.- suelta la muchacha rubia del otro lado del monitor
- Al parecer la señorita Kaioh envió una carta de recomendación validando mi proyecto, incluso me están ofreciendo una beca de excelencia.
- Es increíble, ¿cuándo vas a hablar con tía Rei?
- Oka san…
- Vamos, no puede negarse. Ella misma sabe que es casi imposible que acepten a una extranjera de nuevo ingreso aún con tu promedio. Y tú lo lograste sola, sin la ayuda de tu abuelo Ni de nadie.
- No creo que acepte… Viste como se puso en Okinawa
- Bueno, mucho tuvo que ver tu abuelo y su chantaje por su corazón.
- No creo que Oka san Acepte
- Pero es tu sueño…
- La verdad no creí que lo lograría… es lo que siempre soñé pero ella no va a aceptarlo…
- ¿Qué es lo que no voy a aceptar?
- ¡hola, tía Rei! Que linda luces hoy… oye creo que mi madre me habla. Te marco luego, Hotaru…
- Pero, Sayuri…
- ¡tu puedes!
- ¿Qué ocurre, Hotaru?
- Es que… Recibí este correo…-susurra la muchacha de ojos amatista mientras Se retira de su escritorio para dejar que su madre lea la carta.
- No sabía que te habías postulado para la universidad de Tokio… Habíamos hablado de ello y decidimos que no era una buena opción…
- No creí que me aceptarían Oka san
- Por eso quisiste hacer el verano en Okinawa
- Si…
- Gran kami… Hotaru… tu sabes que Tokio no es un sitio seguro para nosotros y tu abuelo…
- Oka san, se que no deseas que vaya a esa universidad, pero es una de las mejores del mundo y yo trabajé muy duro, aun así que me aceptaran en ella era casi imposible y yo…lo logré
- Hotaru…
- Además, tu prometiste que la próxima vez que yo te pidiera algo…
- ¿Vas a usar esa carta conmigo?
- No tengo opción Oka san…
- Gran kami…
- Por favor…. Es mi sueño…
- Tu abuelo va a infartarse realmente
- Prometo ser cuidadosa y no buscar a Otou San…
- Hotaru Tokio es muy pequeño
- Pero hay millones de personas ahí, es casi imposible que nos topemos
- ¿Cómo en Okinawa?
- Por favor, Oka san…
- Supongo que no tengo remedio
- ¿Me dejarás ir?
- Iremos los tres. Ni loca te dejo vivir en Tokio sola, si te topas con cualquier peligro yo estaré allí para protegerte
- ¿En verdad?-pregunta sorprendida la joven y su madre solo asiente- ¿y Raymond?
- Espero que el destino no sea tan cruel y pueda mantenerlo lejos de tu padre. Si solo llega a verlo sabrá...
- Que le ocultaste su existencia
- Debemos mantener un bajo perfil
- Lo Prometo
- Debo ir a hablar con tu hermano y hacer algunas llamadas
- Gracias Oka san, te quiero
- Y yo a ti, pequeña… tanto para romper mi promesa de no volver a pisar Tokio…
- Llamaré a Sayuri
- Te veo en la cena.
- Si.
Tokio
El muchacho de cabellos plateados colocó una fotografía enmarcada de una joven de ojos amatista en su buró cuando terminó de desempacar, alguien golpeó la puerta un par de segundos después.
- ¿Has terminado de desempacar?
- No tenía muchas cosas por desempacar pero ya he terminado. Es un bello departamento.
- El señor Chiba fue muy amable en permitirnos quedar en su departamento. Insistí en pagarle renta pero me dijo que es el departamento que usaba su nieto para llegar cuando venia de vacaciones con su ex esposa. Luego del divorcio no quiso volver a pisarlo.
- Y tampoco venderlo.
- Supongo que vivieron momentos muy lindos aquí.
- ¿Ya conociste al nieto del señor Chiba?
- No. Al parecer también estuvo en Okinawa cuando nosotros estuvimos pero no logramos coincidir. Espero poder tener una cita con él en los próximos días.
- Iré a recorrer la ciudad ahora que he desempacar.
- Eso me recuerda, tu regalo de cumpleaños está en el estacionamiento- dice el pelinegro entregando un llavero con el logotipo de alfa romeo
- ¿Me compraste un coche nuevo? Pensé que mandarias traer los nuestros de Inglaterra.
- El señor Chiba insistió en que era mejor así y me ayudó a hacer los tramites, espero que te agrade.
- ¿Qué coche es?
- Es una sorpresa. Pero creo que te gustará. Consideralo también tu regalo por conseguir tu traslado a la universidad de Tokio.
- Eres el mejor, Tío
- No olvides tu cámara
- No lo haré
el muchacho de ojos dorados tomó el ascensor hasta el sótano donde encontró un precioso coche deportivo Alfa Romeo 6C plateado, era realmente impresionante.
- Si que te luciste, Tío- susurra el Joven al desactivar los seguros del coche. Tardó un par de minutos para configurar su celular con la computadora del coche y colocar la ruta en el GPS. Pensaba disfrutar mucho Tokio, no tenía idea de todo lo que le tenía deparado el destino…
Templo Hikawa
Hacía una década que no pisaba el templo Hikawa, cuando tuvo que ir a honrar las cenizas de su abuelo, ahora todo parecía igual pero ella sabía que era distinto.
- Señorita Hino, que gusto que por fin estén aqui- saluda un hombre de aproximadamente treinta años ensartado en una chihaya blanca y azul
- Te agradezco el recibimiento, Kenzo. Él es mi hijo Raymond y mi hija Hotaru. No pudieron acompañarme a la ceremonia de mi abuelo la última vez que estuve aquí.
- Un honor, jóvenes. Vengan conmigo por favor, les mostraré sus habitaciones, señorita Rei, su habitación está lista también, llevaré sus cosas y cuando usted me diga puedo presentarle un informe de las finanzas del templo.
- Habrá tiempo para todo eso, kenzo. Te agradezco llevar mis cosas a mi habitación, yo daré un recorrido.
- Oka san, ¿quieres que te acompañemos?-ofrece el Joven pelinegro
- No seas imprudente, Ray- regaña Hotaru- seguramente quiere estar sola. Ven, vamos a ver nuestras habitaciones, oka san. Te veremos más tarde.
La mujer de cabellos negros asintió y comenzó a recorrer en silencio aquel lugar. Cada pared, cada paso le traían todo tipo de recuerdos, los años con aquellas amigas con las que solo había mantenido contacto con Makoto. Las visitas a hurtadillas que Darien le había hecho antes de marcharse a París y claro, como olvidar aquella vez que se encontraron en el baño cuando ella era solo una jovencita, aquella vergonzosa escena corrió ante sus ojos, quien diría que ella vería aquel cuerpo desnudo muchas veces después y sin pena alguna, quién diría que tantas cosas iban a pasar luego de que ella decidió dejar Japón para siempre; lo que Rei no sabía era que aún le aguardaban mil cosas más por vivir en aquel templo…
Te extraño, como los árboles extrañan el otoño
En esas noches que no concilio sueño, no te imaginas amor como te extraño
Te extraño, En cada paso que siento solitario
Cada momento que estoy viviendo a diario, estoy muriendo amor porque te extraño…
Te extraño, cuando la aurora comienza a dar colores, con tus virtudes, con todos tus errores, por lo que quieras, no sé pero te extraño…
Hola
lado bueno y lado malo, chicos. El lado bueno es que tuvimos un 2x1 en capitulo esta semana. El lado malo es que tuve una confusion y el capitulo 16 se subió incompleto, lo bueno que encontre las escenas que faltaban y ya está corregido por si desean pasar y ver...ya me darán la razón al leer las ultimas escenas del capítulo 16 que eran necesarias si o si.
Ahora si, luego de la explicación les doy milmil gracias a todos los que leen mi fic, y tres millones de gracias a quiénes me.dejan su review que es mi jalón de orejas para no olvidar publicar y acordarme que hay alguien mas leyendo las ideas de esta escritora que escribe por amor a sus personajes. Gracias Matona, Irais y James BirdSong pormsus bellos reviews los quiero mucho
con cariño
La maga
