Hijo de la Luna
Capítulo 30
Lucerna Suiza:
La mujer de cabellos rubios se encontraba en el consultorio del doctor Weber, la paciente recostada en el diván le contaba sus sueños.
-¿Otra vez no recuerda sus sueños?- incrédulo el médico
-Si se lo digo no me creerá
-Es mi trabajo creerle, señora…Serena
-Siempre he recordado mis sueños- suelta la rubia mientras se pone de pie y camina a la ventana- pero suena tan idiota que… me avergüenza mucho
-Serena, por favor- pide el doctor Weber poniéndose de pie y caminando hasta colocarse a espaldas de la rubia, ella cierra sus ojos y respira- sueño a ese hermoso niño una y otra vez jugando en un bello jardín con esa bella ardilla Voladora
-Tsukiko- suelta el doctor Weber y la mujer rubia lo mira sorprendida
-Yo jamás le dije su nombre
-Si, lo había comentado antes, en regresiones de sueños que hemos hecho ¿no recuerda haberme contado? Sinó cómo podría saberlo yo
-Tiene razón, que tonta- minimiza la rubia- ese niño me da mucha ternura y despierta en mí un amor que… no siento ni por mi hija. Me siento terrible
-¿Por sus sentimientos?
-Ahora el niño no estaba solo. Jugaba con un hombre que se parecía mucho a él. Era un hombre muy guapo, tenía un parecido con usted.
-¿En serio?- interroga el médico que sonríe de lado y abre su balcón y conduce a la rubia a una salita en la terraza.- ¿era más atractivo que su esposo?
-No se burle, Doctor Weber- se apena la mujer
-Lo lamento, con este rostro desfigurado no suelo recibir ningún cumplido.
-¿Qué le ocurrió?- interesada la rubia al prestar atención con curiosidad pero sin asco al rostro desfigurado del psiquiatra
-Fui atacado y quienes me atacaron me dieron por muerto y tiraron mi cuerpo al fuego, apenas logré salir de ahí.
-¿Fue un asalto?
-Me robaron lo que más amaba…
-Lamento escuchar eso, Doctor Weber- sincera la rubia mientras el médico sirve dos tazas de té y entrega una a la mujer y toma otra para él- debe ser terrible que te arrebaten lo que más amas de la nada
-Si, es terrible ¿lo ha vivido?
-En esos sueños siento que así es. En mi realidad nada me importa del todo. Mi esposo, incluso mi hija me dan igual. A veces siento como si me hubieran arrancado el alma y yo anduviera por ahí como un fantasma andante.
-¿Y sabe qué desencadenó todo eso?
-No. Me siento así desde hace quince años. Sé que mi esposo no me ama y si soy sincera tampoco sé si yo lo amo. Cinco años atrás yo desaparecí y no sé dónde estuve pero siento que esa ausencia me cambió la vida. Porque aunque no la recuerdo si sé que no soy la misma Serena que era antes de desaparecer.
-¿De verdad no sabe a dónde fue?
-No sé nada de esos cinco años, sé que antes de desaparecer discutí con mi entonces prometido
-¿Por qué discutieron?-interesado el médico que saca una caja con galletas y se las ofrece a la rubia
-Por unas aceitunas y un pastel de bodas.
-Descuide, las galletas no tienen nuez.
-Qué alegría, soy alérgica- sonríe la rubia que toma un par de galletas y las mete a su boca y luego ríe un poco- mi esposo aun ahora nunca recuerda que soy alérgica a la nuez. Pero cuando planeabamos la boda pidió que ningún platillo llevara aceitunas porque su ex, mi mejor amiga las odiaba. Ahora entiendo porque él no podía olvidar
-Dicen que cuando alguien de verdad te importa recuerdas hasta el detalle más insignificante, creo que una alergia alimentaria no lo es.
-Pues para mi esposo lo sigue siendo, aun ahora suele olvidarlo cuando compra comida para la casa.
-Creo que su esposo es un verdadero imbécil
-Estoy de acuerdo- sonríe la rubia
-¿Por qué sigue al lado de un hombre que definitivamente no la ama, Serena?
-Porque no tengo ningún otro sitio al que ir, Doctor Weber y aunque Darien es un imbécil y un pésimo esposo cuida de Rini y aunque es vergonzoso admitirlo vivo cómodamente y jamás he sabido valerme por mi misma. Mi esposo y yo somos solamente compañeros de casa y es casi como vivir sola, tengo la casa para mi y los recursos económicos ilimitados, es una vida cómoda
-Pero infeliz
-Pero infeliz- acepta Serena
-¿Vale la pena vivir en esa jaula de oro?- interroga el psiquiatra
-No se vivir de ningún otro modo…
-Doctor Weber, el tiempo de la consulta ha terminado- interrumpe la asistente- y usted tiene junta en la dirección
-Entonces me voy, Doctor
-No, Serena, espere…
-Lo veré en la próxima sesión, hasta luego- suelta la rubia que se pone de pie, toma varias galletas y sale corriendo del consultorio, el hombre aprieta los puños y respira resignado, la sesión había terminado…
Colegio Mugen:
Rini caminaba por los patios del colegio buscando dónde comer el almuerzo que su padre le había preparado, ahora que le había recortado las tarjetas de crédito ni podía comprar sus almuerzos caros en las cafeterías de fuera pero debía aceptar que los que hacía su padre no estaban nada mal.
Para desgracia suya no podía comer con Raymond porque él iba con Sayuri y los gemelos Hansford en los recesos y esos chicos no le agradaban, y sus amigas la habían evitado desde que se dió a conocer el escándalo de su padre haciendo una escena de celos a su ex vestido de mujer e un bar solo para mujeres así que el autoexilio eran la única opción por el momento.
-Mira quién está aquí, comiendo su Bento como los chicos pobres becados ¿qué seguirá después, Rini? ¿Te sentarás con los Hansford? ¿Llegarás en una van?- se burla una chica rubia que llega con otras dos chicas, una pelirroja y una de cabellos verdes.
-Déjame en paz, Natsumi- bufa Rini
-Oye, qué escándalo lo de tu padre. Qué, tú padre dejara a la adicta de tu madre por la hija del Senador Hino.
-Supimos que vas al templo Hikawa saliendo del colegio ¿vas a reunirte con tu nueva mami y tus hermanitos? Que tierna- se burla la pelirroja
-Claro que no. Esa mujer jamás será mi madre. Quizás mi padre la está pasando bien con ella mientras mi mamá vuelve de sus vacaciones porque es una mujer fácil, pero no es nada serio para él y de sus hijos ni hablemos, dos bastardos que quizás ni siquiera son sus hijos.
-¿Qué estás diciendo?- se escucha la voz de Sayuri Hansford que aparece a sus espaldas y luce evidentemente enojada- ¿cómo te atreves a ofender a la tía Rei? ¡y cómo se te ocurre decirles bastardos a mis primos y dudar de su paternidad! ¡Ray es idéntico al tío Darien!
-Pues si los ocultó fue por algo ¿no? Quizás Rei no estaba segura de quién era el padre y prefirió alejarse, tú sabes, su moral distraída ¿o qué ?¿no sabes que se separaron porque ella lo engañó con otro y se fue con él?
-Ay por dios, eres una verdadera idiota, ahora sí ya me hiciste enojar- gruñe la rubia Sayuri Hansford y suelta un golpe a la mejilla de la pelirrosa- eres una malagradecida, ya sabía yo que eras una basura de persona, si bien se lo dije a Hotaru
-¡estúpida, me tumbaste una muela!
-Y te voy a tirar todos los dientes- amenaza la rubia que se lanza sobre Rini y las dos terminan en el suelo en medio de una batalla campal, definitivamente ese día no iba a terminar bien para nadie.
Hospital Chiba:
En el comedor de la cafetería del hospital se encontraba desayunando una enorme pila de wafles el rubio Andrew Hansford y bebiendo un café el serio doctor Chiba.
-¿Todo eso vas a desayunar?- interroga el médico mientras Andrew vierte una botella entera de miel a su desayuno
-Hoy es algo ligero, Makoto me puso a dieta y en casa desayuné algo de avena con pasas, ahora ocupo algo que alimente mi alma- suelta una lágrima el rubio- ¿tú solo un café?
-Desayuné ya con Hotaru en la universidad, es nuestra tradición padre e hija
-Hasta que se haga de un novio y te bote
-Oye, no digas esas cosas de mi bebé- se duele el médico
-Tu bebé tiene casi dieciocho años y es tan bella como su madre, solo recuerda el montón de pretendientes que revoloteaban como moscas alrededor de tu ex, cualquier día alguno robará su corazón
-No digas esas cosas tan feas y déjame disfrutar a mi pequeña, sabes que hay un lazo único entre un padre y su hija.
-Lo sé, aunque Sayuri hace mucho se avergüenza de mí y creo que Midori empieza a hacerlo
-¿Será por Darina y Andrea?- Cuestiona él médico
-Quizás si, su maestra me ve raro desde ese día. Da igual, deberías invitarme un pastel, tu suegro piensa que somos amantes, consienteme como tal- pide el rubio
-Eres terrible, lejos de preocuparte...
-¿Por qué lo haría? Mi Mako-chan sabe que solo soy suyo. Lo que piense el mundo me da igual, si puedo pasar un buen rato y divertirme un poco lo haré.
-Eres incorregible- termina por reír el de ojos azules pero su celular suena al tiempo que suena el de su amigo- es del colegio de Rini y Raymond
-Ay no ¿qué habrán hecho Andy y Motoki?- Andrew contesta su celular y se queda boquiabierto junto con su amigo cuando contestan las llamadas, luego de un par de intercambio de palabras los dos cuelgan- Fue por Sayuri, mi princesa golpeó a una compañera y le tumbó varios dientes y parece que le rompió la nariz y le dejó un ojo morado ¿qué pasó contigo?
-Era de la enfermería del colegio, a Rini una compañera le puso una golpiza y tiene la nariz rota, un ojo morado y parece que le tiró varios dientes…
-Creo que ya no vas a comprarme ese pastel… ¿te llevo o me llevas?
-Creo que te llevo, seguramente tendremos que venir al hospital a traer a las chicas a atención médica
-Bien dicho
El rubio y el pelinegro se ponen de pie y muy a su pesar se dirigen al colegio Mugen, se preparan para lo peor porque ambos saben la clase de hijas que tienen y están seguros de que si pelearon lo hicieron en serio…
Templo Hikawa:
Hotaru Chiba regresó a casa luego de quedarse un poco más en la biblioteca estudiando un poco más de lo programado, sabía que corría el riesgo de toparse con Helios en la escuela y decidió esconderse de él lo más posible, no deseaba tenerlo en frente pero sabía que eso sería inevitable ya que ambos estaban viviendo en el mismo sitio.
-Al llegar se encontró con aquel muchacho atendiendo a unas Señoritas del colegio T.A. Girls que evidentemente estaban coqueteando con él al momento de comprar sus amuletos y aunque pretendió negarlo, se sentía celosa, una de las chicas que había estado hablando con él tuvo el cinismo de pedirle una foto y al momento de tomar la selfie besó al chico de cabellos de nieve y Hotaru solo apretó sus manos, las chicas se fueron entre risas dejando a solas a un sonrojado Helios y a una enojada Hotaru.
-Señorita Chiba- Saluda Helios a una Hotaru que ya se había dado media vuelta para irse
-Dígame, señor Black- responde seria como una estatua la muchacha de cabellos negros intentando lucir inmune pero arrastrando las palabras y apretando los puños.
-Tengo algo para usted- sonríe Helios acercándose a Hotaru y sacando una pequeña bolsa que ofrece a Hotaru.
-No puedo aceptar su regalo, no está bien visto que acepte algo del pretendiente de mi hermana
-Yo no soy su pretendiente y eso se ha aclarado ya en repetidas ocasiones- suelta Helios- ella y yo solo podemos ser amigos dado que mi corazón le pertenece a otra chica
-Pues ella debe sentirse muy decepcionada de que usted se la pase coqueteando con cuanta chica se le pone en frente
-¿Yo? ¿coqueteando?- desconcertado el muchacho- ¿con quién?
-No importa. Mejor me voy a estudiar- bufa la pelinegra
-Pe…pero… su regalo
-No puedo aceptarlo- altiva la joven de ojos violeta que deja a Helios anonadado sin saber qué hizo mal.
-Pero, Mariposa, yo no he hecho nada para merecer tu desprecio ¿no ves que todo lo hago por tí?- insiste el de cabellos plateados tomando de la muñeca a la muchacha de cabellos negros para que se gire y esta se voltea furiosa
-¡te he dicho que no insistas!- enojada la de ojos violeta a la que los orbes se le han vuelto un púrpura profundo y de su mano sale un fuego morado que quema a Helios mientras el fuego morado se propaga y envuelve a la joven en un círculo, su cuerpo comienza a levitar y la joven parece estar en un trance
-¡Mariposa! ¿Qué te ocurre?
-¡Déjame en paz!- suelta Hotaru con una voz metálica que definitivamente no es suya
-¡Hotaru!- se escucha la voz de la madre de la jóven que lanza una ofuda a la muchacha y esta cae al suelo casi inconsciente y el fuego desaparece inmediatamente, Helios que está cerca corre a abrazar a la muchacha para evitar que se golpeé, Hotaru tiene los ojos cerrados y su madre llega en dos segundos hasta los jóvenes
-¿Qué ha sido eso, Señora Hino?- pregunta Helios
-¿Qué ocurrió?- pregunta Rei mientras revisa que su hija esté bien
-se molestó y reaccionó así
'Ya veo
-¿Está ella bien?
-Se ha quedado dormida. Ayúdame a llevarla a su recámara- pide Rei y Helios asiente y lleva a la muchacha en brazos- Helios, por favor no comentes esto con nadie- pide la madre de la muchacha cuando han recostado a Hotaru
-No se preocupe, Señora Hino. No le diré a nadie ¿ella está bien?
-Se ha quedado dormida, fue mucha energía la que brotó de su cuerpo y no la sabe controlar ¿sobre qué discutieron? Nunca se había puesto así
-Creo que la señorita Hotaru malinterpretó una situación con unas clientas que compraron amuletos y yo quise explicarle que solo estaban comprando amuletos y yo solo fuí amable pero… no me creyó.
-Ahora entiendo- asiente la madre que acaricia la mejilla de su hija
-Le juro que yo no quise hacerla enojar, yo… yo amo a su hija
-Gracias por amarla, Helios. Hotaru es una chica fiel a su familia y creo que será un poco difícil que te acepte después de lo de Rini…
-No pienso rendirme, Señora Hino. Yo a Rini siempre la he visto como a una hermana menor, nada más y pienso demostrarle a su hija que mis sentimientos son sinceros.
-Te deseo suerte, Helios pero creo que por ahora Ella debe descansar y calmarse un poco- suelta comprensiva la de ojos amatista
-Lo entiendo- suelta Helios quien discretamente deja la bolsa de regalo sobre el escritorio de Hotaru y la deja a solas con su madre.
La noche cayó en el templo Hikawa cuando Hotaru logró despertar, su madre estaba sentada al lado de la cama de la muchacha y la veía con rostro preocupado
-Oka-San ¿qué ocurre?- pregunta Hotaru
-Te desmayaste, pequeña Cho; Helios te detuvo para que no te lastimaras
-Pero ¿qué pasó?
-¿Qué es lo último que recuerdas?- pregunta la madre a la joven
-Recuerdo que discutí con Helios y estaba muy molesta y luego vi un fuego morado y después de eso no recuerdo nada.
-Ya veo…- suelta Rei ofreciendo un té a su hija- bebe esto
-¿Por qué pasó eso, Oka San? Siento que no es la primera Vez que lo vivo.
-Hotaru, yo hubiera preferido que tu hermano y tú vivieran lejos de todo esto; Saben que cuando tenía un poco menos de la edad de tu hermano fuí una Sailor Scout
-Si, nos has contado de ello, ¿qué tiene que ver esto?
-Cuando eras pequeña descubrimos que eras la heredera del planeta Saturno y que los poderes de saturno despertaron contigo poco antes de que tu padre y yo nos divorciaramos
-Pero yo no recuerdo eso
-Cuando nos mudamos a Praga un día desapareciste mientras dormías. Antes de eso siempre hablabas de un amigo imaginario en tus sueños así que el día que desapareciste supe que no era imaginario. Michael me ayudó a conseguir a una doctora que a través de hipnosis logró bloquear esa parte de tus recuerdos, con ello y no sé porqué también se bloquearon tus poderes como Sailor Saturn, no era algo que sintiera que necesitaras con urgencia así que lo agradecí
-¿Y por qué hoy regresaron?
-La psiquiatra nos aseguró que jamás recordarías a ese amigo imaginario así que quise creer que también tus poderes de Sailor Saturn se habían enterrado con eso. Es un peso muy grande por lo que lo agradecí
-¿Y regresaron por una discusión?
-Sailor Saturn es la Sailor de la destrucción, supongo que de verdad estabas furiosa con Helios, por suerte llegué antes y pude detenerte
-Si no hubieras llegado quizás le habría hecho daño
-Es posible. Aunque pretendí ignorar tus poderes hasta hoy, creo que ha llegado la hora de que aprendas a controlarlos, no puedes darte el lujo de reaccionar impulsivamente, puede ser letal.
-Si, Oka San… creo que es necesario que aprenda a controlar todo este poder- apenada la muchacha
-Comenzaremos mañana, hoy deberías descansar. Te traeré algo de cenar y dormirás
-Si, Oka San- acepta Hotaru
-Hotaru- suelta Rei cuando camina hacia la puerta y la joven la mira- el negar lo que sientes no te ayudará mucho a controlarte, cuando negamos lo que de verdad hay en nuestro corazón a veces solo provocamos que las cosas se salgan de control, piénsalo
-Si…
Rei se retiró y Hotaru sonrió para sí misma, su madre le había dado un buen consejo pero en definitiva sabía que ella misma no lo seguía, pensó en decir algo al respecto pero sabía que de momento su madre estaba más que preocupada por su salud y no valía la pena tocar ese tema, aún…
Casa de la familia Chiba:
La joven de cabellos rosados entró a la casa llorando y caminó hacia su habitación pero su padre la detuvo a medio camino y le ordenó sentarse en la sala.
-¿Vas a regañarme de nuevo? - se queja la joven entre lágrimas
-Rini, no puedo creer aún que palabras tan crueles y ofensivas salieran de tu boca sobre Rei y sobre tus hermanos- indignado en padre- tú fuiste la primera en querer socializar con ellos y con Rei
-Papá es que mis compañeras se burlaron de que me quitaste el coche y las tarjetas y después de que tengo medios hermanos y yo tenia que defenderme
-Insultando a tus hermanos y a Rei. Ellos que te han recibido como parte de su familia
-¿Y ahora con qué vas a castigarme, papá?
-No, Rini. No se trata de castigarte, si es lo que piensas de ellos será mejor que no vuelvas al templo Hikawa, lamento si te hice sentir presionada con ellos y con aceptarlos. A partir de mañana un tutor te apoyará con tus estudios, ve a tu habitación, te avisaré cuando esté tu cena
-Pero, papá…- se sorprende Rini de ver en el rostro de su padre una decepción que no había visto ni con sus calificaciones bajo cero
-Ve a tu habitación, Rini
-Si…
Rini subió a las escaleras para ir a su habitación y tras cerrar la puerta de su habitación lloró desconsolada, su padre jamás la había visto con tal decepción y prendió su computadora ya que su celular seguía confiscado y marcó por video llamada a Hotaru
-Hermana- lloró la de cabellos rosas cuando vió a Hotaru en el monitor
-¿Qué te pasó, Rini?
-Hermana, Sayuri me pegó- llora devastada la pelirrosa frente a su hermana- es una salvaje
-¿Sayuri te hizo eso?
-Si. Te dije que todos esos Hansford son unos salvajes, debes de dejar de hablarle.
-Rini, conozco a Sayuri desde que nació y jamás atacaría a alguien de la nada, debió tener razones muy fuertes para actuar así ¿qué le dijiste?
-Pues yo…
-¿Qué dijiste que la hizo enojar así?- interroga Hotaru
-Tu también vas a ponerte de su parte ¿verdad? En la escuela me suspendieron, papá me regañó y ahora tú te pones de su lado
-Rini, no te pongas así, es solo que Sayuri es una chica muy centrada
-Y yo no ¿verdad? Buenas noches, hermana - ofendida la de cabellos rosas que termina la llamada- nadie me cree…
La muchacha de cabellos rosa se tiró en su cama a llorar, definitivamente las cosas no habían salido para nada como pensaba que saldrían y ahora estaba suspendida, castigada y sin permiso de ir al templo Hikawa.
Templo Hikawa:
Luego de cenar en su habitación y cuando todos se fueron a dormir, Hotaru salió de su habitación para tomar un poco de aire, ya había recuperado fuerzas y envuelta en su bata de noche caminó al estanque de los peces Koi.
-¿Está usted bien?- escucha Hotaru a sus espaldas
-Helios- susurra la muchacha- si, estoy bien, gracias
-Me preocupé mucho por usted, debería ir a dormir
-No tengo sueño. Oka San Me hizo descansar y ahora no puedo dormir
-Si lo desea puedo hacerle compañía
-Helios. Lamento mucho haber reaccionado del modo que lo hice, pude haberte hecho daño
-Eso no me preocupa en absoluto- suelta Helios sentándose al lado de Hotaru- pero en realidad a mi esas Señoritas no me interesan en lo más mínimo, solo estaba siendo educado con ellas, lamento si se malinterpretó
-Tú no tienes porque darme explicaciones
-Sé que no, pero quiero hacerlo. No quiero que se malinterpreten mis sentimientos, mi corazón pertenece a una única mujer y la tengo justo a mi lado- asegura Helios besando el dorso de la mano de la joven que se sonroja con aquel gesto
-Yo…debo ir a dormir. Mañana tengo clases
-La acompaño, aun está algo débil
-Estaré bien. Buenas noches- suelta Hotaru y sale corriendo de aquel sitio, Helios no puede verla porque si viera su rostro se daría cuenta que aquellas mejillas están sonrojadas y su corazón late como loco, si se hubiera detenido un poco, ella habría visto que el rostro de Helios estaba exactamente igual.
Sueño de Hotaru Chiba:
La muchacha de cabellos negros usaba un bello vestido color lila con unas sandalias color blanco y un sombrero de Paja, su ropa era fresca y primaveral y la joven se encontraba en un sitio similar a Santorini, aunque no podía asegurarlo, caminaba por esas calles blancas y mágicas, le sorprendía la belleza de aquel sitio y le sorprendió aún más encontrarse con Helios que se giró y sonrió al tenerla de frente.
-Hola, hermosa Mariposa- saluda él a la muchacha besando el dorso de su mano como lo hizo unas horas antes en la realidad
-Helios…- sonrojada la de ojos amatista
-Elegiste un lugar muy bello para este sueño
-No sé porqué Santorini me hace pensar en tí- suelta Hotaru con una sonrisa tímida
-¿Quieres que caminemos?- ofrece él chico de ojos de sol su brazo a la muchacha y ella asiente
-No quise lastimarte hoy. Lo lamento
-Descuida,mi bella mariposa, todo está bien. ¿Tú estás bien?
-Descubrí que soy la heredera del poder de la destrucción y que debo aprender a ser cuidadosa o puedo lastimar a alguien
-Lamento saber eso
-No entiendo como al ser mi padre el heredero del poder de la tierra y mi madre del poder de marte, yo soy la guardiana de saturno y la heredera del caos.
-¿Qué te dijo tu madre?
-Que soy la reencarnación de Sailor Saturn
-¿Quieres que encontremos el porqué?
-¿Eso es posible? Una reencarnación no es más que una versión de tí así que en los sueños esto es muy relativo y las líneas muy delgadas, podríamos intentarlo, solo seríamos expectadores ¿quieres hacerlo?
-Si- acepta Hotaru y en dos segundos Helios se transforma en un pegaso y se agacha para que Hotaru pueda subir a él y ambos comienzan a flotar por entre las nubes para en un segundo aparecer en las habitaciones reales del palacio de marte
-Nadie puede vernos- explica el muchacho a Hotaru mientras toma su forma humana y reconoce a su padre en la antesala de la habitación acompañado de Andrew y Lady Júpiter
-Calma, amigo- intenta calmar el rubio al príncipe Endymion que no deja de dar vueltas
-Nadie nos dice nada. Yo debería estar a su lado- enojado el de ojos azules
-Es la tradición en Marte que sea así, Endymion - recuerda la castaña- además tu mujer no lo permitiría. Seguro te saca a flamazos
-También es mi hijo el que está ahí dentro
-Hija según el oráculo - recuerda el rubio- no puedo creer. Según las profecías su hija vendrá a unificar los reinos y será la heredera del poder militar de marte y la sabiduría de la tierra
-Eso me tiene sin cuidado. Solo quiero que mi hija esté bien y que tenga los ojos de su madre
-Sigue loco por su esposa- se conmueve la castaña que golpea al rubio- más te vale estar igual cuando nuestro primer hijo venga al mundo, Andrew
-Ya vendría en camino si no hubieras retrasado la boda- se queja el rubio
-Necesito que Rei sea mi dama de honor y no se sentiría cómoda con su embarazo y un vestido de noche. Puedes esperar tres meses más- recuerda la castaña
-Dejen de discutir. Makoto, como futura madrina de mi hija entra ahí e investiga como va todo
-Si no han salido es porque no hay noticias-calma el rubio cuando una enfermera aparece y el joven entra corriendo a la habitación real sin esperar a oír nada. Dentro se encuentra su mujer evidentemente agotada y semi recostada en la cabecera de molduras de oro y rubíes sujetando una pequeña manta con una bebé en ella que duerme plácidamente
-¿Hobijín, están bien?- pregunta ansioso el joven padre mientras de sienta al lado de su mujer.
-Estamos de maravilla- sonriente la mujer de ojos amatista- te presento a Hotaru, princesa de marte
-Y de la tierra- agrega el padre que toma entre sus brazos a su pequeña Hija- tiene tus ojos
-Pero tu mirada- aclara la madre que recibe un beso tierno en los labios de su esposo
-Es hermosa, como tú. Es perfecta
-Mi padre quería ungirla hoy mismo como heredera de marte pero le he pedido que espere un par de días.- explica Lady Mars
-Lady Mars ha perdido mucha sangre durante el parto y recomiendo que guarde reposo por unos días- interviene el médico real de marte- ambas están bien pero lo mejor será que su esposa repose y se alimente correctamente
-Así será. Le diré a Andrew que aplacen el viaje de regreso a la tierra y la ceremonia de recepción un par de días- explica él esposo- ahora lo importante es que ambas estén bien
-Hotaru no recibirá sus poderes de Marciana hasta que no sea ungida ni los de la tierra hasta que se haga lo propio allá pero seré positiva. No estamos en guerra y el mundo puede parar un par de días y nuestra pequeña sólo ser una bebé amada y cuidada por sus padres.
-Tienes razón, querida. Nada pasará si esperamos un poco. Ahora lo importante es que ustedes estén bien.
-Estoy agotada
-Es por la perdida de sangre- explica él médico que recoge a la bebé de los brazos de su padre- duerma, majestad. Llevaremos a la pequeña a bañar y la traeremos en un par de horas. Ahora descanse
-No quiero dormir- reta la nueva madre
-Me quedaré a tu lado. Descansa, Hobijín
-Solo mientras Hotaru regresa..
La niña sale de las habitaciones reales en brazos de una enfermera que al estar lejos de la vista de todos se transforma en una mujer de cabellera negra y rizada con un vestido amarillo, al tocar la luna en su frente la mujer con la bebé desaparece y aparece de repente en otro sitio donde una mujer de vestido plata y coletas largas y plateadas la espera.
-Majestad, tengo a la niña- cuenta la mujer y la de cabellos plata se gira
-Excelente. En el Angard te espera una nave, debes ir a tirar a esa abominación a Saturno
-¿A saturno, Majestad? En Saturno no hay nadie. Es una tierra abandonada llena de destrucción, si la dejo ahí seguramente morirá de hambre
-Solo hazlo- ordena Serenity- el príncipe Endymion me desafió casándose con esa princesa salvaje y por si fuera poco engendrando a esta burla a mis planes para él y mi hija. Endymion va a pagar muy caro haber despreciado a mi hija
-Pero, Majestad… ¿no es demasiado para una pequeña? ¿Qué ganaría con esto?
-He encontrado a alguien que podría modificar todo pero necesito que no existan consecuencias de la unión entre mi sobrino y esa marciana. Si esta niña no existe modificaré esta realidad y la princesa marciana no tendrá su historia de final feliz y Serena estará con Endymion y no sólo eso. Estarán destinados a estar juntos en cada vida, el único precio es desaparecer a esta niña, así que. Llévatela. No ha sido aún ungída, no sobrevivirá mucho tiempo en ese planeta y yo no habré manchado mis manos de sangre
-Si, majestad. Me la llevaré antes de que el Rey Ares mande a buscar a su nieta por cada rincón de la galaxia
-Hazlo.
La sirvienta de la reina Serenity desapareció con la niña en brazos y tomó aquella nave sin que nadie la viera.
Saturno era un planeta inhóspito y abandonado, volcanes burbujeantes de lava morada por doquier parecen estar por explotar a cada instante y la mujer de cabellos negros vistiendo una capucha que le permite el anonimato carga a la bebé hasta una cueva donde la deja en el suelo.
-Lo lamento niña. Creo que matarte hubiera sido más piadoso, pero esa no fue mi orden. Ojalá y algún animal salvaje te comiera pero en este sitio no hay vida alguna, así que morirás de hambre o frío porque en Saturno las noches son heladas. Tus padres no podrán encontrarte porque al no haber sido ungida como heredera tu energía no se diferenciará de ninguna otra y nadie te buscará aquí…te deseo una muerte pronta…
La Bebé lloró al sentirse sola pero nadie escuchó su llanto, un par de horas después una silueta con una capucha y una Oz apareció en aquella cueva
-Mira nada más…-se sorprende la mujer con la capucha negra y descubre su cara pálida que muestra sus cabellos negros y ojos a par- esos ojos son de una ciudadana de marte ¿quién seria tan cruel de venir a tirar a este sitio a una recién nacida? Lo lamento, lo único que puedo hacer por tí es darte una muerte piadosa o…
El rostro de la mujer se iluminó y con su dedo índice tocó la frente de la bebé haciendo que la cueva entera se iluminará y en la frente de la bebé el símbolo de saturno apareciera haciéndo que la bebé llorara con todas sus fuerzas
-No se si matarte hubiera sido más piadoso, pero ahora dentro de tí contendrás la muerte, resurrección y el poder destructor de Saturno. No morirás pero quizás desearás hacerlo. Gracias, pequeña, ahora que eres la guardiana de Saturno yo soy libre…
La antigua guardiana de Saturno deja a la bebé en el suelo y tan pronto la deja en el piso se evapora en una niebla de mariposas que se vuelven polvo al tocar el exterior, la bebé llora cada vez con más fuerza y cuando su llanto es ya demasiado el planeta entero se vuelve una esfera de luz, cuando la luz desaparece de aquella cueva sale una pequeña niña que parece tener cuatro o cinco años y solo la cubre aquella manta que en su esquina inferior tiene el escudo de armas de la familia real de Marte...
Hola
tarde pero contínuo, chic@s, sorry por tardar tanto pero se me ha complicado escribir, la parte buena es que aquí vamos. qué les pareció el capitulo?
mil gracias Irais y Matona por sus reviews, gracias a los lectores silenciosos y a los nuevos lectores. un abrazo y espero nos leamos pronto
con cariño:
La maga
