Hijo de la Luna
Capítulo 33
Templo Hikawa:
El joven de ojos dorados seguía inconsciente y recostado en su habitación en el templo, el Doctor Chiba había sacado ya una muestra de sangre y alguien del hospital había ido por ella para obtener resultados lo antes posible, por suerte los signos vitales del muchacho eran estables y de momento parecía estar tranquilo, Hotaru veía al chico con preocupación y Rei había colocado algunas ofudas sobre la cabecera de la cama y en varia partes de la habitación a pesar de que Darien insistía en que el tema era algo médico.
-Mientras no tengas los resultados yo haré lo que considere adecuado en este lugar para cuidar de los que vivimos aquí - reprende Rei en voz baja al médico
-esto es algo médico-explica Darien a Rei que enciende algunos inciensos
-y esta es mi casa -pelea ella
-Otou San, Oka San. Dejen de pelear, van a despertar a Helios-regaña Hotaru a ambos y sus padres se encogen de hombros
-¿qué pasó?- interroga Helios qué despierta llevándose la mano a la cabeza
-Helios, estás bien. Te desmayaste de repente-explica Hotaru al muchacho -por suerte otou San estaba aquí y él te trajo aquí y te atendió
-Y como lo había predicho fue algo médico. Jovencito tienes anemia. ¿Qué nadie en esta casa come saludable?-suelta el padre de Hotaru lanzando esa pregunta más para su hija y su ex que para Helios
-¿tengo anemia?
-no es grave pero sí debe atenderse. De igual manera; Hotaru llévalo mañana al hospital para hacerle un chequeo completo. Haremos más estudios para descartar que algo más provoque tu malestar pero sospecho que solo era eso.
-Lamento haber dado tantas molestias, Señores Chiba,Señorita Chiba-dice Helios
-Recuerda que soy Hino, Helios. La señora Chiba está en Suiza
-Hino por ahora-susurra Darien y Rei lo pisa
-¿cómo dice?-confundido el de ojos dorados
-que solo te has equivocado de tiempo, muchacho. No te preocupes
-¿cómo puedes decir eso ante Hotaru y Helios?-Regaña Rei
-Oka San, Otou San. A los dos los amo, pero creo que será mejor que dejemos descansar a Helios. ¿Pueden salir?
-si. Acompañaré a tu padre a la puerta. Descansa, Helios.
-Gracias- educado el muchacho de cabellos plata
-No te desveles mucho, Cho. Tenemos clase temprano por la mañana
-Darien, ya vete-tira de la oreja del pelinegro la sacerdotisa mientras tira de su ex fuera de la habitación
-Tus padres lucen más….relajados entre ellos, creo- comenta el de ojos dorados
-aun hay tensión entre ellos pero creo que se están llevando mejor-responde Hotaru-¿cómo estás?
-Me siento aturdido.
-¿te había pasado antes?
-¿Desmayarme? Claro que no. Estoy sorprendido pero tú padre tiene mis análisis.
-Mañana te acompañaré a que te hagan los análisis y estudios que ordenó Otou San.
-¿En serio?-sonriente Helios
-No deberías manejar hasta que sepamos lo que te ocurrió, sería peligroso.
-Podrías manejar tú. Sé que ya tienes tu licencia. Yo estaría a tu lado para apoyarte.
-Gracias. Si, creo que será la mejor opción. Ahora te dejaré dormir. Debes estar agotado, nos preocupaste mucho
-¿en verdad te preocupé tanto?-esperanzado Helios
-Yo… te dejo dormir. Descansa-se apresura Hotaru a salir sin dar la cara al de ojos dorados porque el sonrojó la ha traicionado completamente y aunque Helios no consigue verla, sabe que no toda su guerra está perdida por el amor de su bella mariposa.
Luego de salir de la habitación de Helios, Rei acompañó a Darien a las escaleras y siguió regañando al médico en el camino
-¿cómo te atreves a hacer esos comentarios frente a Hotaru?-Regaña Rei
-No dije mentiras- contesta el de ojos azules regalando una sonrisa coqueta a la madre de sus hijos.
-Darien, debes comportarte. No eres un adolescente
-Tú tienes la culpa-minimiza el médico que sigue caminando sin detenerse
-¿yo?
-si no siguieras volviéndome loco como hace más de veinte años podría tener un poco de autocontrol.
-No tienes remedio-niega con la cabeza la sacerdotisa-No puedes hacer insinuaciones frente a Hotaru o Raymond, yo aun no decido si volveré contigo y tú ni siquiera te estas divorciando aún así que empieza a comportarte como el adulto que eres, al menos frente a los chicos-resignada la de ojos amatista y una sonrisa se cuela por los labios del pelinegro
-No está ninguno de ellos cerca que tal si…-coquetea el de ojos azules y ella lo mira amenazante-solo bromeo
-¡Otou San!-Grita Raymond que llega corriendo hasta donde están sus padres-Hotaru me dijo que estabas aquí
-Ray, deberías estar dormido ahora- le recuerda su madre
-quiero hablar contigo, Otou San. Quería hacerlo mañana pero ya que estas aquí
-¿charla de hombres?-Cuestiona Darien y su hijo asiente y ambos miran a Rei
-No te desveles tanto, por favor; Darien, actúa como un buen padre y no dejes que tu hijo se duerma tarde, tiene escuela mañana
-Entendido, Señora-se cuadra el de cabellos negros y su hijo lo imita, ella solo bufa y se aleja resignada.
-quiero contarte algo-insiste Raymond
-ven, vamos por algo de cenar y charlamos en el camino
-si
-Tú manejas- lanza el padre las llaves a su hijo y este se sorprende-has tomado suficientes lecciones y ya tienes tu licencia
-pero Oka San aun no me deja…
-será nuestro secreto-ofrece Darien y Raymond asiente feliz.
El muchacho de ojos amatista condujo según las instrucciones que su padre le iba dando, amaba tanto ese tiempo juntos en el que a pesar de no haber crecido a su lado se sentía muy unido a él.
Lucerna Suiza:
La mujer de ojos azules y cabellos rubios miraba confundida al desfigurado hombre ante ella que la veía con cautela.
-¿qué fue eso que soñé, Doctor Weber? ¿O debo llamarte Diamante?
-¿cómo crees tú que deberías llamarme?-pregunta Diamante queriendo adivinar si la mujer ante él está enojada, asustada, contenta?
-¿fue real? ¿De verdad pasó?- incrédula la rubia
-Dígamelo usted, Señora Chiba-lanza Diamante con un poco de amargura en su desfigurada cara.
-¿vas a juzgarme por eso?-Levanta su mirada celeste la rubia pero de entre los árboles sale la pequeña ardilla Voladora que vino a refrescar la memoria de la rubia quien sonrió al recibir a la pequeña ardilla que recorría su hombro- ¡Tsukiko! ¿Cómo estás aquí? ¡eres real!
-¿en serio recuerdas a la ardilla a la primera y no a mi? Me siento algo ofendido
-Es que a Tsukiko me la regaló un hombre maravilloso- Sonríe Serena perdida como una niña en aquel pequeño animal- pero, tienes que explicarme ¿cómo es que estás vivo? En mi sueño tú…Luna…bueno, tú sabes lo que pasó en Némesis.
-Tsukiko me salvó-explica Diamante a la rubia- aquella gente me lanzó al fuego creyéndome muerto y Tsukiko me despertó, con mis últimas energías logré salir de Némesis, pero no salí intacto.
-Ahí te hiciste eso- supone la rubia tocando el rostro quemado de Diamante y él asiente- ¿dónde estuviste todos estos años?
-Estuve vagando por un par de años como un paria, no había mucho a donde ir, en mi galaxia todo quedó destrozado y solo había algunos piratas estelares, algunos más desdichados que yo y entre ellos pude colarme, omití quien era pero en general todos teníamos el mismo origen. Éramos desdichados que lo habíamos perdido todo. La guerra que desató Luna no dejó piedra sobre piedra en ningún sitio así que luego de varios años terminamos en el planeta tierra. Nos regamos por distintas partes del mundo jurando no volver a contactarnos unos a otros. Yo conseguí salvar algunas piedras valiosas con las que pude comprar una identidad.
-¿cómo me encontraste?-Cuestiona la rubia y Diamante sonríe de lado
-La verdad es que tu me encontraste a mí- se encoge de hombros el de cabellos claros- con este cuerpo deforme y mi patria perdida no tenía mucho que ofrecer. Trotando por el mundo di con Lucerna y me pareció un bello lugar, lleno de paz y yo la necesitaba. Así que me asenté aquí.
-¿y la clínica?
-Es mía. Durante estos años me he enfocado en el conocimiento de la mente humana. Mis estudios son reales aunque mi identidad no lo sea.
-Juraste que me encontrarías-recuerda Serena.
-Cuando estuve establecido te busqué. Supe que te habías casado y tenías una hija. Entendí que él podía darte más felicidad de la que el monstruo en el que me convertí podía ofrecerte
-¿De verdad lo creíste?
-¿qué podía ofrecer, Serena? Ya no era el hombre guapo y poderoso ¿cómo podía obligarte a vivir junto a un monstruo?
-¡no cumpliste tu palabra!¿Sabes lo que fue para mí todo este tiempo? Siempre viví como si algo me faltará, sintiéndome incompleta, perdida.
-No me recordabas y eso estaba bien, podrías haber vivido una vida tranquila con tu familia
-¿Tranquila? ¿Dónde está Helios, Diamante? Mi familia son ustedes
-No he podido localizarlos. No he ubicado a mi hermano ni a nuestro Hijo, mis poderes son algo de Risa, no son la sombra de lo que fueron y el universo es inmenso, podrían estar donde sea.
-Pudiste dar conmigo
-Eso es distinto. Yo sabía que estarías en Tokio, sabía dónde vivías, fue fácil ubicarte, mi hermano y Helios por otra parte podrían estar donde sea y seguramente han cambiado su identidad.
-¿Crees que están vivos?
-Lo están. No sé dónde pueda estar pero algo en mi corazón me dice que están vivos.
-Entonces los encontraremos. Somos familia- sonríe Serena a Diamante y lo abraza haciendo que él se paralice y luego la retire del abrazo.
-No, Serena. Yo no puedo…yo no soy el que fuí y tú…tú tienes a otro.
-¿Desde cuándo eso te detuvo para hacer algo?-se burla la rubia- además, El doctor Weber mejor que nadie sabe la realidad de mi matrimonio, quizás él pueda explicarte mejor-intenta la rubia abrazar al peliblanco
-¡Soy un monstruo, Serena!-grita Diamante evitando que Serena lo toque y alejándose de ella-la mitad de mi cuerpo está carbonizado ¿qué puedo ofrecerte? Némesis fue destruido, ya no soy un príncipe, soy…un monstruo.
-¿Tan vana me crees?-se duele la rubia- ¿Crees que estaba contigo por ser un príncipe? ¿Por ser rico? ¿Por ser guapo?; creí que al menos tú veías más allá de la portada.
-No soy competencia para el doctor Chiba, Serena y los dos lo sabemos.
-¿Sabes qué, Diamante? Esto ha sido demasiado por hoy para ambos. Iré a dormir, no quiero pelear. Tsukiko, vámonos-Suelta la rubia y la ardilla vuela hasta la rubia olvidándose por completo del hombre que la cuidó por quince años. No la culpa, si él no fuera un cobarde haría lo mismo que la ardilla, pero el ver su reflejo en la ventana lo hace detenerse en seco. Se sabe totalmente deforme y sabe que no puede obligar a Serena a quedarse a su lado.
Templo Hikawa:
Esa Mañana Rei despertó para ir a trabajar y luego de arreglarse fue a la cocina encontrándose con dos cocineros en la pequeña cocina del Templo ante la estufa y en la barra mientras sus hijos, Setsuna y Helios los veían desde su sitio en la mesa con sorpresa en el rostro y anonadados.
-¿qué pasa aquí?-incrédula Rei y su hija mayor le pasa una taza de café mientras bebe la suya.
-Dicen que los envío Otou San para preparar las comidas de todos.-.explica Raymond que mira anonadado Al cocinero dar vuelta a algo en el aire y regresarlo a la cacerola.
-Su padre no tiene límites-Niega Rei con la cabeza mientras el cocinero en la barra camina hacia ella y le extiende un plato con ensalada de frutas y yogurt griego
-Buen día, Señora Chiba. El doctor Chiba nos envió. Estaremos aquí todos los días para prepararles el desayuno y sus almuerzos y dejar comida para el resto del día en el refrigerador-explica el cocinero
-¿qué le pasa por la cabeza a ese hombre?-refunfuña Rei a quien su hija la ha obligado a sentarse luego de recibir un plato junto a los demás en la mesa.-¡y no soy la señora Chiba!
-Oka San. Por favor deja que se queden. Este omelette es delicioso-come Raymond feliz
-Debo decir que la comida es exquisita. Me recuerda al de aquel restaurante con varias estrellas Michellin al que me llevó el tío Zafiro en Hong Kong.- acepta Helios
-No tengo comparación. Es deliciosa. Solo eso puedo decir- apoya Setsuna
-¿qué le hace creer a ese demente que puede venir a mandar a mi casa y meter empleados que yo no le pedí?
-El hecho de que ayer Helios se desmayó a causa de su anemia, que Raymond está muy pálido, que tú apenas y comes y que Hotaru resultó también con anemia en sus análisis de prueba de la universidad. Nadie en esta casa come saludable y creo que ya fue suficiente-Se escucha la voz de Darien a sus espaldas que aparece en la puerta de la cocina y recibe un plato con ensalada del cocinero y se sienta al lado de Rei.
-Nuestra alimentación no es asunto tuyo- Refunfuña Rei y Darien le pone en los labios un tomate Cherry causando la risa escondida de sus hijos y una sonrisa ahogada de Helios y Setsuna
-Lo es. Esos dos también son míos-Señala a Raymond y Hotaru-y tú…
Los ojos amatista se tornaron dos flamas incandescente que hicieron ahogar el resto de la frase en los labios del médico.
-Gracias, Darien. Es un bello detalle y la comida es excelente. Yo debo ir a recibir a los visitantes, disfruten su desayuno-se apresura Setsuna a ponerse de pie y toma una naranja del frutero antes de salir de la cocina ya que sabe que una pelea viene.
-¿Ves? Ella si me agradece-Sonríe el médico
-Yo también le agradezco,Señor Chiba. Le prometo alimentarme bien para evitar generar molestias.
-Yo también te agradezco, Otou San. Oka San es una excelente Madre pero la cocina y ella…-Suelta Raymond pero se detiene al ver la cara de su madre-Es la mujer más hermosa sobre la tierra ¿no lo crees? ¡Se oye el tío Andrew, debo irme!
Raymond toma su almuerzo de manos del cocinero, besa la mejilla de su madre y sale corriendo.
-No te metas en las cosas de mi casa, Darien Chiba- amenaza Rei mientras su hija come embelesada viendo a uno y luego a otro y Helios está confundido y solo la mira a ella.
-No me meto en cosas de tu casa, me meto en la alimentación de mi familia y te advierto que ellos no se van- Sonriente el pelinegro que ha terminado su ensalada y recibe un plato con huevos estrellados y tocino.
-Es mi casa y no me pediste permiso, claro que se van.
-Tienes dos opciones o se quedan y les hacen de comer o me mudo yo a Hikawa y les hago de comer- sonriente Darien y Hotaru está Hiponotizada como si viera una novela en el televisor.
-Tú tienes tu casa y a Rini, cuida de Rini.
-hay espacio. Ella puede quedarse en alguna de las habitaciones y yo…podría encontrar donde dormir, descuida
-Tienes una esposa y va a volver pronto. Enfócate en cuidarla a ella, lo necesita, yo no.
-Uy, golpe bajo- susurra Hotaru y sus padres son conscientes de que no están solos y Hotaru se reprende en silencio por haber roto el momento.
-Escucha, Reiko. La salud de mi familia también es importante; pero te propongo algo, en una semana mandaré a mis laboratoristas a hacerles análisis, si todos están saludables mis cocineros se van, si no…se quedan.
-¿puede ser un mes? Helios y yo tenemos anemia y ambos sabemos que no desaparece en una semana, no sería justo para OkaSan.
-Ellos subirán sus niveles y Raymond estará saludable.
-Y tú también
-Yo no soy tu asunto
-Dejaré con contrato indefinido a los cocineros.
-Si todos estamos saludables te llevarás a tus chefs y dejarás de meterte en nuestros asuntos.
-Si todos están saludables me llevaré a mis cocineros y me disculparé.
-De acuerdo. Es suficiente para mi. -Acepta Rei.
-Hotaru, creo que es hora de irnos, llegaremos tarde a la universidad- Se apresura Helios a ponerse de pie.
-También es hora de irnos, Hobijín. Llegarás tarde a tu trabajo.
-Hotaru ¿me prestarías tu auto?.El mío está en el taller- recuerda Rei
-OkaSan, lo haría. Pero el coche de Helios está averiado y nos iremos en el mío pero si lo necesitas, podemos tomar un taxi.
-No. Déjalo, tu universidad está más lejos que la embajada…yo me iré en Taxi
-No seas terca. Yo vine para llevarte al trabajo y hazte a la idea, llamaron del taller, tú coche tardará una semana.
-Maldición- gruñe Rei y da media vuelta saliendo de la cocina y Darien se apresura a ponerse de pie para tomar el almuerzo de Rei y seguirla sin darle mayor importancia a su enojo.
-Señorita Chiba, mi coche no está averiado-.confundido el de ojos dorados.
-ese será nuestro secreto, anda. Debemos irnos
-Sus almuerzos- entrega el.chef dos lonchas a los jóvenes que agradecen y salen corriendo de la cocina.
Hotaru sabía que mentir no era bueno pero su padre se había esforzado tanto para tener ese tiempo a solas con su madre que se sentiría culpable si no ayudaba un poco, además, estaba segura que el detalle de los cocineros era más por cuidar de la salud de su madre que la de Helios a quien apenas conocía.
Hospital Chiba:
Luego de haber llevado a su ex esposa al trabajo y tener su esperada discusión amistosa fue a dar clase a la universidad; era feliz de que todo se hubiera aclarado sobre Hotaru ya que no notaba más las miradas recriminatorias de los alumnos y maestros al pasar tiempo en la escuela con su hija mayor y lo hacía muy feliz tener esos momentos con Hotaru como tenía otros por la tarde con Raymond y como intentaba tener con Rini por las noches al llegar a casa, aunque ahora que estaba castigada sabía que no era su persona favorita.
Al ver las fotografías en el portaretrato sobre su escritorio sonrió con tristeza, había una foto de Rini feliz al estrenar su coche y otra de Hotaru y Raymond sonriendo para la foto en lo que Debieron ser unas vacaciones que tuvieron antes de reencontrarse.
Se preguntó qué habría sido de sus hijos si se hubieran conocido desde pequeños, si hubiera influido en Rini los buenos sentimientos de sus hijos, es tonto porque en el fondo sabe que sin aquella separación fortuita de sus hijos y de su ex esposa, Rini definitivamente no hubiera nacido.
Todos estos pensamientos se vieron interrumpidos por un rubio de ojos verdes que llegó con todo el dramatismo del mundo.
-¡A tí te quería ver!
-Andrew, no es necesario el drama. Ya desayuné pero si quieres vamos a la cafetería y te invito, solo puedo acompañarte con un té,pero tú puedes pedir lo que quieras.
-¡No ingentes comprarme con un desayuno barato,Chiba!
-Ya te dije que puedes pedir lo que quieras, no tienes que enojarte, desayuné con Rei y los chicos en Hikawa.
-¿qué, tuviste una charla padre e hijo con Raymond para decirle cómo pervertir señoritas inocentes?
-¿De qué hablas, Andrew? ¡Déja de usar esos químicos en el pelo, te están dejando mal!
-¡Tú hijo pervirtió a mi princesa!- grita entre lágrimas el rubio
-¿pervirtió? ¿Qué hizo Raymond? Hablaré muy seriamente con él, no es de lo que hablamos anoche
-Entonces tú… tú sabías-Indignado el rubio
-¿puedes ser más exacto?
-Sabías que mi bebé fue seducida por ese pervertidor de menores
-¿te refieres a que Raymond y Sayuri son novios? Si, lo sabía, él me había pedido algunos consejos y anoche me contó que finalmente le pidió que fuera su novia.
-¡Ah, entonces fuiste su cómplice!- se enoja Andrew
-¿cómplice?
-Mi Sayuri es una bebé- Llora el rubio
-Solo se llevan unos cuantos meses,Rubio. No seas exagerado
-Pero mi Sayuri es una tierna niña
-Y Raymond un buen chico. Tú lo sabes, lo viste crecer
-Podría ser un mafioso fugitivo de la mafia Checa ¿Sabías que sabe artes marciales?
-Y Sayuri también, además, Hablé muy seriamente con él, debe de tratar a Sayuri como una Reina
-¿y si le hace algo? Tú y yo también fuimos jóvenes y… quizás ¡ay no, me muero!
-calma, Rubio. Todo estará bien, solo es un romance de preparatoria
-¿ya olvidaste lo que Rei y tú hacían cuando ella estaba en preparatoria?
-Estarán bien
-Te lo recordaré cuando Hotaru tenga novio que será muy pronto, ese Helios está muy insistente
-¡Helios Black!- brinca el médico-¡debí dejar que se broncoaspirara anoche!
-Ahora me entiendes
-Hablaré muy en serio con ese jovencito por la tarde
-Ese es mi amigo ¿Me invitas a desayunar? Tanta ansiedad me dio hambre
-Vamos, Sirve que le marco a Hotaru para ver dónde está.
Andrew y Darien fueron a la cafetería haciendo planes para investigar a Helios Black quien de momento se había vuelto en enemigo común de ambos hombres.
Cafetería Crown:
Cuando Rei llegó a la cafetería Crown para la hora de la comida ya se encontraban ahí Amy y Mina que charlaban animadas junto a Makoto sobre la vida amorosa de la rubia.
-¿Y qué le dijiste entonces?-se interesa Makoto mientras Rei se sienta a su lado para unirse a la charla.
-Que necesito tiempo, no estoy del todo convencida.
-Ya es algo que acepte tu negocio y no diga nada. -Anima Amy- no cualquiera tendría los nervios para dejar que su chica maneje un negocio en el que todo el tiempo está rodeada de hombres semidesnudos
-¿qué? Yo no digo nada por que él tenga fans que le gritan te amo todo el tiempo-Se defiende la rubia
-sus fans no le bailan en ropa interior-Se burla Rei que ya ha agarrado el hilo de la charla
-Si,Mina. La verdad no es parte de la naturaleza humana ser tan abierta en esas cosas, Ya ves que Andrew se desquició cuando supo a dónde fuimos a celebrar y no se diga de cierto médico que salió en las noticias montando una escena de celos.
-Oye ¿De qué lado estás?-Le reclama Rei a la castaña
-Ni me digan Gracias a Darien voy a hacer una remodelación formidable, recuerdame invitarlas cuando ocupe remodelar otro de mis bares con muñecos lindos- sonriente la Rubia
-No tienes remedio. Se queja Amy
-¿Entonces solo le dijiste a Yaten que lo pensarías indefinidamente?-Interroga Rei
-Ojalá, me dió para pensarlo de aquí a que regrese de su gira por China y luego tengo que decidir.
-Dile que sí-sugiere Rei
-pero mis otros novios- chilla la rubia
-Dile que no-sugiere la castaña
-La poligamia no es del agrado de muchas personas, dudo que sea buena idea que sigas así, Mina.
-Pero si Yaten se va de viaje tengo quien me mime- confiesa la Rubia
-¿Y si necesitas ayuda con algo cual de tus novios va al rescate?-Interroga Rei
-Solo Yaten.
-¿a cuál de ellos extrañas más?-inquiere la castaña
-A Yaten
-¿estás segura que necesitas todo ese tiempo para decidir?-Cuestiona Amy
-Pues…
-Mina, no todas las personas tienen la.suerte de encontrar a alguien especial con quien puedan ser ellos mismos, algunas personas están condenadas a estar separadas se amen o no-Reprende Rei- deberías tomar el primer vuelo a Hong Kong y decirle a Yaten que si
-Pero, Rei-se conmueve la rubia ante la sinceridad de la dama de Hielo y se pone de pie-Debo irme. ¡Las veo luego!
Makoto y Amy observaron confundidas a la pelinegra que tomó la bebida abandonada de Mina y le dió un sorbo ignorando las miradas jade y turquesa de sus amigas.
-Ehm, Makoto, hoy vi a Andrew en el hospital-Rompe el silencio la de cabellos azules
-Si,Suele ir a desayunar con Darien al hospital varias veces por semana, es su tiempo de chicos-Minimiza la castaña que da un sorbo a su café
-¿Lo sabías?-se sorprende Amy
-claro que si, el tonto cree que me creo eso de que va de compras por los insumos de la cafetería pero está bien. Darien es su único amigo y es la única oportunidad que tiene para hablar con alguien que no seamos nosotros, se lo merece
-y…-Sonríe la de ojos violeta que sabe la verdad detrás de eso
-Y pienso chantajearlo con eso cuando me sea conveniente. -confiesa la castaña y Rei sin levantar la vista de su bebida sonríe mientras Amy niega con la cabeza
-¿Has visto a Taiki?-interroga la castaña
-¿A Tayiki? ¿Por qué habría de verlo?-confundida la peliazul
-Bueno, recuerdo que se agradaban bastante la primera vez que estuvieron aquí-Sonríe Rei-Quizás…
-No tengo tanto en Tokio y he estado muy ocupada, además eso fue hace mucho
-Hay cosas que pasaron hace mucho y siguen siendo igual que como eran entonces- Explica Makoto que voltea a ver a su amiga pelinegra que le da un pellizco en el brazo
-Como Andrew y tú-explica la de ojos amatista
-Si, ese rubio tenía que ser mío-Triunfal la castaña-Solo era cuestión de tiempo
-Deberías considerar charlar con él, quién sabe. Quizás algo resurge-Anima la pelinegra-La vida es más que solo trabajar
-mi mente tiene más cosas que hacer que pensar en romances de adolescente, sé que funcionó para ustedes pero no para todos es igual-Explica la de ojos azules-Y hablando de cosas que hacer, Makoto tienes tu chequeo pendiente, no vayas a olvidarlo
-Ya lo sé. Me Tranquiliza que sea una amiga la que vaya a revisarme, siempre es incómodo ir al doctor, Rei, deberías ir conmigo-Invita la castaña
-Puedo ser tu apoyo moral- acepta la pelinegra
-Tú igual que yo tienes poco en Tokio, aprovecharemos la visita para revisarte y hacer tu expediente, ya me dijo él ex doctor de Makoto que tenía que perseguirla para que se hiciera sus revisiones anuales.
-odio ir al doctor-Explica la castaña
-pero como soy tu amiga no lo odiarás-Anima la doctora- lo mismo en tu caso, Rei
-me hice chequeos anuales a principios de año, pero si es para que Makoto se sienta menos nerviosa me uno- apoya la pelinegra
-Odio ir Al doctor ¿y si tengo algo incurable?
-Estarás bien, eres la persona más sana del mundo-Anima Rei-Y saliendo de la revisión podemos ir por un masaje y unos trago ¿qué opinas?
-Si, eso me agrada, lo necesitaré, Andrew está insoportable con la noticia de que Sayuri y Raymond son novios. Me llamó desde la escuela de los chicos para quedarse y hacer su drama-cuenta la castaña
-Es verdad, Ray está emocionado, anoche fue con Darien a una cena de chicos para contarle; Volvió feliz.
-Que ternura, sus hijos están saliendo. -Sonríe Amy- es una gran noticia
-Yo sabía que algún día un Chiba y un Hansford se unirían. Que bueno que fueron esos dos- Divertida la castaña
-Cuando estuvimos en París pensé que serían Andrew y Darien-Se burla la pelinegra
-No solo tu lo pensaste. También tuve mis dudas-Apoya la castaña
-Mako-chan, Ya traje las compras-Cuenta el rubio que llega sonriente-Hola, chicas
-Ya no te ves triste-Saluda Makoto dese su asiento-¿estás mejor?
-Si, ya estoy mejor, Mako-chan. Me sirvió ir a hacer las compras, Raymond es un buen chico y es mejor que eligiera a Ray que a algún bravucón del colegio
-Son muy jóvenes, Andrew. No sabemos si eso durará, aunque si así fuera yo estaría feliz de tener a Sayuri como nuera- explica Rei
-Ah, no. Ahora se queda con él, ya tengo planes para las navidades y el año nuevo y…
-Tranquilo, Andrew. Todo con calma- Explica Makoto-Tienen un día de novios. Mejor ve a guardar todo lo que compraste.
-Si, Mako-chan-apoya el rubio corriendo a la cocina
-Andrew…
-¿Si, Mi bella diosa?-Responde sonriente el rubio
-¿Qué es eso que cuelga de la bolsa que traes en la mano?-Se interesa Makoto- No estarás pensando espiar a tu hija y a Raymond disfrazado de Andrea
-¡Makoto Hansford, me ofendes!-Indignado el rubio
-Si te atreves a usar a Andrea para espiar a tu hija te juro que te pido el divorcio-Amenaza la ojiverde
-Me ofende que pienses así de mí- suelta el rubio y da media vuelta para entrar a la cocina
-Descuida, no sería capaz-Tranquiliza Rei a la alta y ella misma no luce convencida con sus palabras-Investiga y yo buscaré más indicios, ahora debo irme, debo volver a trabajar.
-¿De verdad lo crees capaz?- Interroga Amy cuando se han quedado solas las dos
-Si, ese rubio algo está planeando y voy a descubrirlo.
Makoto clavó su vista en la cocina de la cafetería, Andrew tramaba algo y estaba segura de que Andrea y seguramente Darina tenían algo que ver…
Departamento de la familia Black:
Helios había pedido a Hotaru que lo acompañara a recoger unas cosas que había dejado en su Departamento y ella aunque no estaba del todo convencida de pisar aquel departamento en el que pasó un tiempo con sus padres,pero ya que el de cabellos blancos lo había apoyado a mentir a sus padres no podía decirle que no.
-Te prometo que no tardaré-Dice el de cabellos plata a la pelinegra que se sienta en la sala a esperarlo
-descuida, solo debo volver a casa a entrenar con Raymond
-¿Kendo?
-Si, prometimos a Oka San entrenar muy duro como requisito para vivir aquí y poder convivir con Otou San
-¿El doctor Chiba fue violento con ustedes?
-¿Otou San? Jamás-Ríe la pelinegra solo de contemplar la posibilidad-Es el hombre más dulce del mundo, bueno cuando no entran sus celos y se desquicia y se pone a perseguir a los pretendientes de OkaSan. Pero no, no es por eso.
-Lamento ser entrometido pero no comprendo.
-Cuando era pequeña, antes de que mi hermano naciera, algo obligó a OkaSan a alejarse de OtouSan, ese "Algo" nos persiguió y atacó a Okasan, casi la mata. Por eso ella no quería que volviéramos a verlo, supongo que ese algo le exigía que se alejara de él a cambio de dejarnos en paz porque nunca fue tan insistente como ahora, creo que teme que eso vuelva y nos haga daño a nosotros.
-ya comprendo. ¿Pero no pensaron en denunciar a la policía?
-Hay cosas, Helios que no pueden ser solucionados por la policía por desgracia
-¿Hablas de algo sobrenatural? ¿Tú qué estudias medicina?- se sorprende el joven Black
-No solemos hablar de esas cosas pero lo poco que he visto me ha hecho convencerme que hay algo más allá de lo que nuestros ojos pueden ver aunque nadie pueda entenderlo.
-Nadie es englobar a las personas, es solo que me sorprendí
-Tú no crees en lo que tus ojos no pueden ver y lo respeto
-No dije eso-se defiende Helios-Es solo que creí que no sería así.
-¿Olvida, Joven Black que soy hija de una Miko y vivo en un templo Sintoísta?
-jamás, esa es una de las cosas que me hacen amarte más-confiesa Helios y Notario como la joven se retrae al escuchar estas palabras y sabe que ha hablado de más-Iré a mi habitación, en la habitación de la izquierda hay cosas que quizás podrían interesarte, hay algunas cosas de ustedes.
-Gracias, daré un vistazo mientras consigues lo que necesitas- Apoya Hotaru y se mete a la habitación señalada.
La joven se dió cuenta que en una esquina había cajas con el nombre de ella y otras con el nombre de su madre, cuando comenzó a revisar se dió cuenta que es lo que habían dejado en París, sus cosas de la infancia, algunos juguetes y un álbum de fotos que la hizo emocionar y salir con él de aquella habitación; se sentó en la sala y comenzó a ojearlo sin querer ni poder evitar que un par de lágrimas corrieran por sus mejillas.
-¿Estás bien?-Cuestiona Helios que sale de su habitación con un bolso y un sobre
-Si, estoy bien, es solo que me emocioné al ver viejas fotos. En Praga no tuvimos nada de nuestro pasado, ver esto me hizo recordar mi infancia, a mis padres siendo felices.
-Me alegra que eso te haga feliz
-¿y tus padres?
-No tengo recuerdos de ellos. Ni en fotos ni en mi mente, solo sé lo que mi tío me ha contado de ellos, pero murieron
-Lamento escuchar eso
-Fue hace mucho y sé que donde estén debe ser un lugar mejor.
-Estoy segura de ello
-¿puedo ver tus fotos?
-claro-Entrega la pelinegra el álbum a Helios que se sienta a su lado
-Por dios, fuiste una niña hermosa-suelta sin pensar el de ojos dorados-La belleza siempre ha sido parte de ti.
-Qué cosas dices-Se sonroja la muchacha de ojos amatista
-Es verdad, quiero darte esto-confiesa el de ojos dorados entregando el sobre a la de ojos amatista
-¿qué es?-abre la joven el sobre y ve un retrato suyo en Osaka con la vista perdida en la nada- pero esta foto…
-cuando te vi pensé que eras un Hada, un ser mítico de cuentos y tuve que tomarte una fotografía para saber que eras real y no un juego de mi mente
-Helios…
-Hotaru tú me robaste el corazón a primera vista y aunque no lo creas mi alma se ha sentido completa solo desde el día en que te vi, ese día supe que el amor a primera vista era real
-He..helios, yo…
-Te amo, Hotaru Chiba y pienso esperar a que tú seas sincera con tus sentimientos el tiempo que sea necesario porque sé que lo que siento por tí es real y sé en lo profundo de mi corazón que tú me amas al igual que yo…
La timida joven de ojos amatista sonrió y acarició con su blanca mano la mejilla de joven Helios Black, su piel se había erizado al escucharlo y pudo sentir la electricidad en el aire, sabía que Helios tenía razón, ella había sentido lo mismo por él desde que lo conoció, Helios se sintió valiente y con toda la ternura del mundo acercó su rostro al de ella y sabiendo que corría el riesgo de recibir un rechazo que lo haría pedazos se lanzó al vacío y besó esos dulces labios que contrario a lo que sus miedos le advertían no fue rechazado y fue correspondido con la misma necesidad y el mismo amor, esa tarde aquel beso fue mágico…
¡hola!
feliz año, feliz navidad, felices reyes y felices todo.
mil gracias por seguir leyendo este fic, les prometo que no está olvidado pero las fiestad fueron dias de mucho trabajo y es importante avanzar a la historia que le seguirá a "Hijo de la Luna"
quiero agradecer de todo corazon a tod@s quienes me dejan sus reviews, les juro que leerlos me da vida y me hace saber que no soy la única que sonríe con este proyecto, no olviden que cada review que dejen es una sonrísa más para esta humilde escritora y yn kilo menos que diosito se lleva :) espero verles pronto con un nuevo capítulo.
con cariño:
la maga del mal
