Hijo de la Luna
Capítulo 36
Mientras su tío le explicaba a Helios todo sobre su pasado y su orígenes el joven se quedaba pálido, hubiera podido pensar que se trataba de una broma pero sabía que Zafiro Black rara vez bromeaba.
-¿cómo es posible que no lo supiera, tío?
-eras un niño cuando llegamos a la tierra. Era peligroso que le contaras a tus compañeritos nuestro origen así que hice uso de los pocos poderes que tengo para ocultar esa parte de tus recuerdos en un sitio de tu memoria
-¿y no pensabas contármelo jamás?-dolido el de ojos dorados
-claro que sí. Es solo que cada vez pasaba más el tiempo y yo no encontraba las palabras para decirte lo que había ocurrido. Luego tomé la decisión de esperar a encontrar a tu padre para ambos contarte la verdad
-un padre que podría no solo estar en cualquier parte del mundo sino del universo
-mi corazón me dice que podría estar aquí
-¿y por qué aquí y no en otro sitio?
-porque tu madre debe estar aquí. Ella es una terrícola y creo que si Diamante Black está vivo gastaría todas sus energías en encontrar a tu madre.
-¿y por qué no has buscado a mi madre en lugar de a mí padre? Quizás ellos están juntos, quizás al menos podría estar con uno de mis padres. Nada asegura que mi padre está vivo.
-porque con tu madre no tengo un lazo sanguíneo, te he dicho que como príncipe no heredero mis poderes son muy pequeños y no tendría forma de encontrarla. Si bien vivió en palacio no sabía nada de su vida en la tierra y encontrar a una humana en la tierra es más difícil que un ser mágico de Némesis, hasta hoy pensaba que solo ocupaba buscar la magia pero resulta que tu novia y su familia son seres mágicos.
-quizás la madre de Hotaru pueda ayudarnos.
-Helios. Ahora debes explicar a esas personas muchas cosas. Para empezar no estoy seguro de que entiendan o acepten que somos de ese planeta, pero de momento tienes totalmente prohibido visitar el mundo de los sueños y menos aún interferir en los sueños de otras personas
-¿aunque sea mi novia?
-¡Aunque sea king Kong! Es muy peligroso, Helios. Tú no sabes controlar eso, yo no tengo esos poderes y ni siquiera tu padre los heredó así que no sabemos qué tanto pueda afectar a los demás lo que hiciste.
-de acuerdo, tío; no lo haré más, pero ¿qué le diré a Hotaru y a sus padres?
-¿son personas de fiar?
-La señora Hino es buena y es muy poderosa. Estoy seguro que podemos confiar en ella.
-bien, déjame pensar en ello. De momento no le diremos nada a nadie. Debemos ser prudentes y explicar con discreción
-sí, tío
-anda. Ve a bañarte y…
-y nada de ir al mundo de los sueños. Enterado. Buenas noches, tío.
-buenas noches, Helios.
Helios dejó a Zafiro a solas pero este, lejos de sentirse relajado o tranquilo estaba más preocupado que nunca. Cómo le gustaría tener a su hermano cerca para encontrar entre ambos una solución, cómo le gustaría estar en Némesis, pero ahora todo eso eran tan solo sueños y los sueños eran tan solo la punta del iceberg…
Templo Hikawa
Aquella noche el Doctor Chiba había ido al Templo Hikawa para ir a hablar con su ex esposa, tenían varias cosas de qué hablar y ese día luego del desayuno y llevarla al trabajo no había podido hablar con ella.
Y ahí estaba ella, tan bella como siempre o quizás un poco más, en el estanque de los peces Koi con la mirada perdida en el fondo de aquel cuerpo de agua.
-Rei…-la nombró con miedo a romper aquel mágico instante
-¿qué haces aquí?-se sobresalta ella
-me dijeron en tu oficina que te habías ido antes cuando fuí por tí
-lo lamento. Mi celular se descargó y tuve que irme,solo atiné a dejarte el mensaje con la recepcionista. Otou San envió por mí
-¿y está todo bien?
-si. Solo quería decirme personalmente que la orden de restricción tuya con los chicos y conmigo ha sido borrada, no quedará registro. Me dijo que se disculparía contigo en la primer oportunidad
-no importa. Lo comprendo, actuó como un padre preocupado, no sé lo que yo haría si hubiera estado en su lugar. Dile por favor que no tiene que disculparse, sé que para él disculparse es algo muy duro.
-te agradezco-sincera y seria la pelinegra ensartada en su Chihaya, Darien se acerca cauteloso hacia ella-además de la preocupación porque estuvieras bien… hay algo de lo que me gustaría hablar contigo
-¿es sobre los chicos?
-no precisamente. Es sobre nosotros
-Entonces puedes irte-Lanza Rei con seriedad e intenta alejarse pero él la detiene del brazo
-¿quién te hizo irte de Tokio?
-Eso no importa, además; nadie me hizo irme. Yo solo vi que no había futuro posible entre nosotros, Además, según los papeles del divorcio alegaste infidelidad de mi parte. Quedémonos con eso
-No nos quedaremos con nada de eso-insiste él
-¡Ya fue suficiente, Darien!
-Dime quién te pidió que me dejarás
-Nadie, nadie me pidió nada. Yo me quise ir. Estaba harta de pelear con todo mundo por lo nuestro, por defender lo indefendible
-no te creo nada-insiste Darien que se acerca a Rei acorralándola contra la pared y dejando cada vez menos espacio entre ambos
-¿aún no entiendes que no me importa si me crees o no?
-quizás, pero eso no significa que hayas dejado de amarme y ambos sabemos que jamás dejaste de hacerlo…
-que ego tan grande tienes-se burla Rei-o me dejas ir o incendio tu saco
-Bien valdrá la pena el riesgo-tuerce él su sonrisa y estrella sus labios en los de ella que en un segundo se sorprende y dos segundos después cede a los deseos de su corazón y responde a aquel beso con la misma necesidad de él o quizás un poco más.
El haber vivido un tiempo en Hikawa lo ayuda a saber que la habitación de Rei está a unos pasos y con el riesgo de morir incinerado la levanta en brazos sin dejar de besarla y camina hacia la habitación, entra con tan solo la luz de la Luna que se cuela a través de la venta.
La mente de Rei le grita que debe detener aquellos besos pero su alma entera clama porque se deje llevar; por un momento se permite ser débil y en lo profundo de su alma sabe que no hay vuelta atrás.
Él la recuesta sobre su futón y entre besos y devoción le cuenta sin palabras a aquellos labios, a aquel cuello cuánto la ha necesitado; los labios de Darien con toda la calma y el hambre del mundo se detiene el la parte alta de aquella Chihaya y cauteloso y expectante introduce sus manos en ella y busca el nudo que con conocimiento previo sabe donde se encuentra, ella se exalta un poco, no por el movimiento sino porque recuerda aquella Cicatriz en su pecho que ha ocultado del mundo entero durante más de una década pero puede más la necesidad de él y sus ganas de engañarse a sí misma y decirse que él no la verá debido a la poca claridad de aquel ambiente.
Darien recorre a su musa y cuando por fin ha liberado aquel cuerpo de aquella prisión de tela y aún cuando la luz es poca puede sentir y saber que aquella Cicatriz está allí como quién reconoce perfectamente una tierra explorada y descubre que algo se ha roto en ella, al hacerlo él tiene que morderse los labios para intentar disimular el dolor que le provoca confirmar que Hotaru tenía razón y más allá de ello que algo fue lo suficientemente fuerte para atacar y casi conseguir matar a la mujer de su vida, definitivamente tenían mucho que hablar pero en ese momento eran sus cuerpos los que necesitaban hacerlo…
El cuerpo de Rei es alabado e idolatrado a cada centímetro y cuando este está a punto de ebullición y solo entonces es cuando dos se vuelven uno solo, en alma y sobre todo en cuerpo, sus caderas emprenden una danza que bien pudieron haber olvidado por el pasar de los años pero sus cuerpos lo recuerdan perfectamente y están decididos a saciar hasta el más mínimo deseo, así lo hacen hasta que las fuerzas menguan, hasta que sus cuerpos no lo soportan más y hasta que la cima del placer es alcanzada hasta llegar al extasis total…
Ninguno de los dos se dió cuenta cuando la luna se fue y el sol decidió con toda la imprudencia del mundo osar tocar el bello y desnudo cuerpo de Rei cubierto por tan solo una sábana de Seda y una cadena humana de la que fue consciente hasta que un indiscreto rayo de sol tocó su mejilla y su párpado haciéndola despertar; intentó levantar aquel brazo pero nunca había sido detenida con tanta necesidad y al intentar soltar su prisión él la apretó aún más contra su pecho.
-No, por favor…quedémonos así un poco mas-pide él al oído de ella haciéndola estremecer inconscientemente
-debo ir a trabajar y tú también-recuerda ella que intenta levantarse y enredarse en las sábanas para cubrir su desnudez
-ya lo sé, pero no me importaría faltar al trabajo hoy-besa él los labios de Rei
-Si no estoy en diez minutos en la cocina tus hijos vendrán a mi habitación y nos van a encontrar desnudos y… juntos
-Rei, tienen quince y dieciocho años, creo que suponen que el cuento de la florecita y la abeja no son reales-sonríe el médico
-no me refiero a eso,además- insiste ella tapando su pecho con la sábana
-además Conozco tu cuerpo desnudo de principio a fin y soy más que consciente de esa Cicatriz en tu pecho así que no trates de ocultarla-pide él abriendo la sábana sobre los hombros de ella dejando al descubierto aquella enorme y profunda mancha.
-lo notaste
-conozco cada centímetro de tí y aún a oscuras me pude dar cuenta. Es una cicatriz muy antigua por su cicatrizado, quién te hizo eso fue la misma persona que te obligó a alejarte de mi ¿verdad?
-no quiero hablar de eso
-tu silencio solo me lo confirma
-debes irte
-mi coche está en el estacionamiento del Templo y debo llegar por ti en diez minutos. En el coche traigo una camisa limpia,me escabulliré para que los chicos no me vean y te veo en la cocina en un momento
-mejor ve a tu casa, yo tomaré un taxi al trabajo-pide ella y él la besa fugazmente en los labios y corre a la puerta
-eso sí que no. Mi chica no irá sola al trabajo hoy, te veo en un minuto
Darien salió corriendo por la venta y no por la puerta y dejó con las palabras en los labios a una confundida Rei que no estaba segura qué hacer ahora, lo único que sabía es que no había tiempo para detenerse a pensar, se hacía tarde y debía llegar a trabajar a tiempo.
Cuando Rei apareció en la cocina con su traje sastre color arena sus hijos y Setsuna ya estaban ahí, la joven estudiante universitaria le ofreció un café y Raymond le acomodó su silla a la pelinegra.
-Se te hizo tarde, okasan -evidencia Raymond
-¿Dormiste mal?-interroga Setsuna
-si, luces como si no hubieras pegado un ojo durante la noche, tienes muchas ojeras-se agacha Hotaru con su madre y saca de su maletín un bálsamo refrescante que pasa por los ojos de su madre.
-estoy bien. ¿De dónde sacaste eso?-interroga Rei al desconocer el cosmético
-me lo regaló Rini hace un par de semanas. Dijo que era muy bueno para bajar las ojeras para los días que estudie mucho, tiene café
-interesante
-tiene un lado humano esa chica-nombra Raymond-a pesar de las cosas feas que ha hecho
-no es por defenderla, pero esa chica no ha pasado la mejor de las vidas, aunque económicamente jamás le faltó nada, está sola- cuenta Setsuna-siempre ha estado sola
-creo que deberíamos hablar con Otou San, Okasan-pide Hotaru
-También lo había pensado.
-buenos días, familia-saluda Darien apareciendo en la cocina con una sonrisa radiante y robando a Rei su taza de café
-Otou San. Hoy estás tan sonriente
-qué puedo decir, anoche dormí poco pero pude descansar bastante bien, como hace años no lo hacía
-que raro, Okasan luce desvelada
-quizás es el agotamiento, necesitas descansar- invita el médico
-necesito que nos demos prisa, ya es muy tarde hoy. ¿Ray?
-llegó el tío Andrew. Confío en Midori para llegar a tiempo-reza el pelinegro joven y toma su lonchera, su mochila y besa a su madre para salir corriendo sin escuchar la pregunta completa
-Helios ha llegado también, debo irme-Hotaru toma sus cosas y se aleja haciendo lo mismo que Ray pero también besa a su padre, Setsuna mira en silencio todo desde su sitio en la mesa.
-Yo iré con Kenzo, gusto en verlo Doctor; por cierto también cambie la corbata, así podrá discimular mejor-una risita en Setsuna y confusión en Darien y nerviosismo en Rei que no sabe cómo reaccionar.
-date prisa. Llegaré tarde-ordena Rei que toma su bolso y sale de la cocina, Darien toma los desayunos de ambos y se despide de los chefs que están entre confundidos y divertidos por lo que creen que está pasando.
Estacionamiento del Templo Hikawa:
Hotaru subió al coche de Helios cuando este le abrió la puerta y tras arrancar el coche este noto una sonrisa en Hotaru que parecía diferente a otros días.
-¿quieres contarme que alegró tu mañana, mi amada mariposa?
-bueno, la verdad no se si te causaría la misma gracia que a mi
-puedes contarme, quizás nos haga reír a ambos
-son mis padres-confiesa la pelinegra-la verdad es que hay tanta tensión entre ellos que se puede cortar con cuchillo. Okasan se niega a aceptar que aún ama a otou San y él no se esfuerza nada en ocultar sus sentimientos
-eso es tierno, aunque supongo que a tu madre no le agrada la idea de que el Doctor Chiba esté casado con la madre se Rini.
-lo sé. Otou San debe aclarar esa situación
Si realmente quiere recuperar a Okasan. Supongo que lo hará en cuanto regrese la madre de Rini.
-no debe ser el mejor momento hacerlo a su regreso del psiquiátrico-supone el de cabellos plata- aunque no Conozco a la madre de Rini
-yo tampoco. Okasan siempre nos mantuvo lejos de ella, solo sé por Sayuri que es muy inestable emocionalmente.
-Claro, Sayuri si la conoce.
-si. Rini y ella han ido a la misma escuela desde el jardín de niños y no tiene la mejor opinión ni de ella ni de Rini. Incluso tuvieron una pelea hace poco
-Ganó Sayuri ¿verdad?
-¿cómo adivinaste?
-si tuviera que apostar a que alguien gane una pelea seria a Sayuri Hansford. Desde que la conocí me dí cuenta de que no es buena idea hacer enojar a esa chica.
-por eso debes tratarme bien, lo sabes ¿verdad?-bromea Hotaru
-mi amada mariposa ¿por qué no lo haría? Eres lo más hermoso que he tenido en mi vida, solo por eso debo tratarte como el tesoro más grande del mundo-responde Solemne Helios y Hotaru se sonroja y queda muda-ademas de eso tienes:una madre que podría calcinarme, un hermano que sabe artes marciales, un padre celoso, un abuelo que podría mandarme desaparecer y nadie se daría cuenta, a la tropa Hansford con todo y tus tíos y lo más importante, tú solo por tí misma podrías quebrar varios huesos de mi cuerpo si te lo propusieras y con el menor esfuerzo. Debo ser el mejor novio de la galaxia
-¿novio?
-mi bella Mariposa, yo no ando por ahí besando chicas por deporte. Además, tu me besaste primero
-¿aún te acuerdas?- finge sorpresa la pelinegra
-claro que sí. Fue mi primer beso. Creo que fue lo mejor que pudo haberme pasado-guiña un ojo Helios a Hotaru
-yo…no lo sabía-se sonroja la joven-entonces tú también…
-el primer beso es importante, mi amada Mariposa.
-pero eso no significa que seamos novios.
-me dijiste que aceptabas mi amor, no lo entiendo de otra forma.
-necesito hablar con Rini para sentirme tranquila
-pero Mariposa, Rini lo tomó de la peor manera. Además ya lo dijo tu madre "no puedes condicionar tu felicidad a la opinión de alguien más"
-pero ese "alguien más" es mi hermana
-entiendo que quieras hablar con ella. Pero creo que eso no quita que seamos novios ya. Además tu padre, el señor Chiba y tu abuelo ya me dieron "el sermón" no me digas que debo tomarlo de nuevo
-¿cuando hablaron contigo?-sorprendida la pelinegra
-eso no importa, lo que importa es que pasé los interrogatorios familiares y las amenazas de los Hansford. Dime que ni debo pasar por eso de nuevo, por favor-suplica Helios
-pero Rini..
-¿qué tal si intentas hablar con ella y hacerla entender pero dejas en pie nuestra relación tal y como está. Al final del día nos amamos ¿o no?
-si. Tienes razón… solo trataré de que acepte lo que somos
-pero… si no lo hace ¿seguirás a mi lado?-temeroso el se ojos dorados
-si…-acepta tímida la pelinegra
-estamos juntos, mi amada ¿de acuerdo?
-de acuerdo-acepta sonriente Hotaru que se apresura a bajar del coche y besar la mejilla de Helios-te veo más tarde
El de cabellos plata se quedó sorprendido del gesto de la chica de ojos amatista y aunque ella no se dió cuenta, un sonrojó pendía de sus pálidas mejillas. Tenía tan poco junto a Hotaru y aún así sentía que la quería de tanto tiempo atrás…
Templo Hikawa:
Por suerte para Rei aquel día le habían entregado su auto reparado y ya no necesitaba del apoyo de Darien para trasladarse al trabajo y luego de la noche anterior no se sentía precisamente cómoda a su lado; ella sabía que había sido total y absolutamente inapropiado pero no había podido controlarse, esa noche le había ganado el corazón y el cuerpo a la mente y la culpa y el arrepentimiento eran demasiado grandes.
-Es difícil encontrarte a solas-sale de entre los arbustos una gata negra a la que Rei reconoce en seguida.
-Lu…Luna
-creí que había sido muy clara en Santorini, Rei…-Sería la felina
-¿cómo supiste que estoy aquí? Makoto me dijo que tú solías desaparecer por largos períodos de tiempo, no creí que…
-no creíste que me daría cuenta de que habías faltado a tu promesa de desaparecer ¿Es que acaso no te importa el futuro de la humanidad y el de tus bastardos?
-Mis hijos no son unos bastardos y lo sabes; pero por lo que veo me has estado observando, tú sabías de Raymond. Nosotras dejamos de vernos antes de saber que estaba embarazada.
-llevo días vigilando para poder hablar contigo y me di cuenta en cuanto lo vi de que era un hijo de la vergüenza y el deshonor, igual que tu otra bastarda.
-Ninguno de ellos es un bastardo y lo sabes de antemano. Darien y yo estábamos casados cuando nació Hotaru y cuando concebimos a Raymond y si él no pudo crecer en una familia sabes que fue por culpa tuya.
-¿mía? Yo no te envié a enredarte con el Hombre de otra, pero ¿qué podrías entender tú de decencia? Siempre la misma casquivana en todas tus vidas.
-Luna, ha sido un día. Muy difícil, por favor vete de aquí
-Quiero que te largues de Tokio antes de que Serena regrese, así que te doy..
-No me das nada. Hotaru está estudiando la Universidad y no voy a dejarla sola y tampoco la voy a alejar de su padre ni de lo que tanto trabajo le costó lograr
-Serena no puede saber de tus bastardos.
-Serena tendrá que madurar
-Cómo puedes ser tan-molesta la gata se lanzó aún en su forma gatuna a la espalda de la pelinegra que había dado media vuelta para alejarse lanzando una ráfaga negra que Rei apenas y consigue esquivar, empuña su mano pero de esta no sale fuego como lo esperaba- ¿lo ves? Hasta tus poderes te están abandonando por ser indigna a tus motivos de existencia
-Yo no soy Indigna de nada, Luna. No soy esclava de nadie y no tengo que obedecer a ningún Reino de pacotilla
-Blasfema-se enoja la gata que a sus espaldas crea una energía de obscuridad lista para lanzarse contra la sacerdotisa, Rei no se encoge ante la amenaza aunque sabe que sus poderes no la están acompañando en este momento, Luna se sabe con una ventaja y está dispuesta a aprovecharla y lanza un ataque de frente a la guerrera de fuego pero una flama que cae desde la distancia la aleja de golpe de su objetivo haciéndola caer con la colaboración del fuego-pero qué Rayos
-no vuelvas a intentar atacar a mi madre de nuevo o te las veras conmigo-amenaza un chico ensartado en su uniforme del colegio Mugen desde las escalinatas- ¡Largo!
Luna miró al joven sorprendida y se alejó sin decir palabra alguna, Rei se quedó sorprendida de aquel control de sus poderes de su adolescente hijo.
-Raymond
-perdón Okasan-se apena el joven-sé que me dijiste que debía ser muy discreto con mis poderes y no usarlos hasta no estar seguro de ellos pero al verte en peligro solo pude actuar
-no estoy enojada, Raymond-abraza Rei al joven que llega a su lado-estoy agradecida. Si no fuera por ti no me hubiera salido tan bien librada
-¿por qué no reaccionaron tus poderes? Hace mucho no te veo intentar usarlos, pero eres más poderosa que eso ¿y quién era ella?
-no estoy segura de qué pasó. Quizás es porque eres el heredero de mis poderes y tal vez al presentarse en tí desaparecerán de mi. Y ella… no vale la pena
-Esa obscuridad a sus espaldas es similar a lo que Hotaru me cuenta que vió cuando te atacaron hace quince años, Okasan ¿fue ella?
-Hijo, no quiero hablar de ella en este momento. Creo que debemos celebrar que un guerrero de marte ha nacido hoy.
-bueno, lo hablaremos después, okasan, llamaré a Otou San-se emociona Raymond y sale corriendo.
Todo pasa tan de repente que no le da tiempo a Rei de decir nada, deberá hablar con Raymond antes de que llegue su padre. ¿Le dará tiempo a evitar que el chico le cuente sobre su encuentro con Luna? ¿Qué debería hacer?
Casa de la familia Chiba:
Helios había llevado a Hotaru a casa de Rini para que pudieran tener esa conversación de hermanas que la pelinegra necesitaba para su paz mental.
La muchacha pelinegra sabía que a esa hora Rini debía estar en casa y que su padre no estaría por lo que pensó que sería una buena idea para charlar a solas y con tranquilidad, cuando tocó la de ojos rubí abrió la puerta.
-así que aquí estas, traidora-refunfuña Rini y entra a casa sin invitarla a pasar por lo que Hotaru solo la sigue al interior de la casa- no esperarás que te ofrezca algo de tomar ¿verdad?
-Hermana, solo quiero hablar contigo
-¿ahora si soy tu hermana? No lo fuí cuando coqueteabas con mi novio
-ambas sabemos que Helios nunca fue tu novio
-¡pero lo amaba! ¿Acaso eso no era razón para que te alejaras de él?
-yo me alejé de él. Lo intenté todo, te lo juro, Rini-se apena Hotaru-pero a pesar de ello todo parecía juntarnos: las clases de manejo, las lecciones para ti, la universidad
-claro, y tú aprovechaste todas las oportunidades
-Rini, eres mi hermana, te amo
-si fuera tu hermana no hubieras aceptado a Helios
-hermana ¿qué puedo hacer para demostrarte que de verdad te quiero y que mi cariño no tiene nada que ver con Helios?
-¿es que no lo entiendes? Helios es lo único lindo que he tenido en la vida: mi padre y mi madre con ese matrimonio ficticio donde no se soportaban en absoluto y se evitaban lo más posible, soy terrible alumna, no tengo amigos, mamá nunca se preocupó por mis comidas ni mis almuerzos, creí que al menos Helios podría quererme
-Helios te quiere, yo te quiero, pero el amor…el amor es otra cosa, Rini, no puedes forzarlo, solo sé da, eso no significa que no te quiera como mi hermanita y que Helios no sienta cariño por tí.
-¡Pero yo lo quiero a él! Déjamelo, Hotaru, por favor…él es el amor de mi vida, él… yo lo quiero solo a él
-Rini, Helios no es un juguete. Es una persona con sentimientos. Por tí yo intente alejarme pero no lo conseguí
-¡si no vas a hacerte a un lado para qué estás aquí! ¡lárgate!
-está bien. Me iré pero solo quiero que sepas que eres mi hermanita y te amo y cuando estés lista para hablar yo estaré para tí
Hotaru dió media vuelta y salió de la casa de su hermana. Rini gritó enfurecida por no haber logrado que Hotaru renunciara al amor de Helios, pero sabía que lo haría, por las buenas o por las malas.
La joven de cabellos rosado se enfureció al ver que su estrategia no había funcionado subió a la habitación de sus padres y rebuscó entre sus cosas encontrando los medicamentos que tomaba su madre, rió para sí misma y se asomó por la ventana. Reconoció el coche de Helios que seguro esperaba a que Hotaru saliera de su propiedad así que tomó todos los frascos del cajón de medicinas de su madre y los llevó a su habitación, tomó todos los frascos y los tiró sobre la cama tomando fotografías. Acomodó su soporte para el celular con el que hacía sus publicaciones y al empezar su publicación en vivo etiquetó a Hotaru y a toda su escuela para comenzar diciendo:
-Quiero que todos sepan que hoy he decidido terminar con mi vida. He sufrido la peor de las traiciones. Mi hermana Hotaru se ha robado al amor de mi vida y a pesar de que le he dicho lo importante que es él para mí y lo mucho que lo amo, no le ha importado y me ha dicho que se va a quedar con el Hombre que se ha robado y yo no puedo vivir así, así que hermana, espero que seas feliz con esta decisión que has tomado y que cargues bajo tu conciencia con mi muerte- Rini tomó un puñado de pastillas y las metió a su boca para luego dar un trago a la botella de agua y mal terminó de hacerlo Hotaru entró corriendo a su habitación para mover a la chica de pelo rosa.
-Rini, escupe, escupe esas pastillas- insiste la pelinegra y el rostro de Rini se descompone y se llena de terror
-Ho…Hotaru-se aterra Rini-Me tragué las pastillas
-¿Cómo?-confundida la joven Hino y a sus espaldas Helios llega segundos después
-Solo quería asustarte y que dejarás a Helios así que había puesto bajo mi lengua las pastillas pero cuando me moviste me las pasé…
-por el gran kami-se asusta Hotaru- ¿qué tomaste?
-her…hermana… me siento mal-palidece Rini y Hotaru la sostiene antes de que está se desmaye.
-Helios ayúdame a llevarla al auto. Hay que llevarla al hospital-ordena Hotaru que toma los frascos sobre la cama y los mete a su bolso, Helios la obedece y toma a una desmayada Rini entre sus brazos para bajar las escaleras, no había tiempo que perder.
Templo Hikawa:
Raymond y Rei se encontraban en la sala de estar del templo tomándo una taza de té luego del altercado con Luna.
-Oka San ¿de verdad vas a estar bien?-cuestiona el chico de ojos amatista a su madre.
-No me lastimó, Raymond. Descuida
-pero si alcanzó a rasguñar. Estas sangrando- señala el joven el Hombro de su madre que se retira el saco y se puede ver la blusa manchada de sangre y el saco arruinado.
-Descuida. No es nada grave-minimiza Rei
-iré por el botiquín
-Ray, no es necesario…-completa Rei pero su hijo ha salido de la sala. Es un golpe en la entrada lo que la hace girarse y encontrarse con un hombre de ojos azules y cabellos negros, pero no el que su corazón esperaba.
-Buenas noches. Disculpe que le moleste, mi nombre es Zafiro Black, soy el tío y tutor de Helios Black.
-pase por favor. ¿Le puedo ofrecer una taza de té?-ofrece Rei y Zafiro hace un gesto parecido a una mueca o una sonrisa y acepta
-lamento no haber venido a su ceremonia del té. Sé que debió de ser estupenda
-Fue una lástima que tuviera que viajar, pero por favor avíseme con Helios cuando tenga oportunidad y con gusto haré una para usted y su sobrino.
-justo es de mi sobrino de quien quiero hablarle y sobre el té que les trajo.
-Helios es un chico adorable. La verdad es que no sé qué habríamos hecho en el templo sin su ayuda en días pasados. Estoy muy agradecida con él y con usted por criar a un chico tan educado y bondadoso-suelta Rei y Zafiro tose apenado al perder sus ojos en los de Rei por un segundo, se sabe descubierto y se sonroja.
-lo lamento es que…sus ojos. Son iguales a los de Hotaru, ella tiene una mirada que no había visto antes y ahora sé de quién la heredó-confiesa Zafiro y un leve sonrojó aparece en el rostro de Rei.
-Hobijín, ya he llegado. Raymond me llamó diciéndome lo que pasó. Traje mi botiquín y no quiero que me digas que…-el dialogo de Darien se interrumpe al ver a Zafiro Black en su sala-Señor Black
-Doctor Chiba. Gusto en verle-saluda Zafiro pero Darien se quita el saco y lo coloca sobre los hombros de Rei que vestía una blusa ligera bajo el saco abandonado en la sala. Luego de esto Darien le regresa el saludo.
-¿puedo saber qué hace aquí?-interroga Darien
-yo vine a agradecer a la Señorita Hino el recibimiento de Helios en su hogar mientras estuve fuera.
-ya veo. Fue un gusto tenerlo aquí de mi parte y del de la "Señora"
-no es tu casa, Darien. No agradezcas lo que no te corresponde-reprende Rei
-no es mi casa. Pero los míos viven aquí, así que supongo que algo puedo opinar
-los chicos me corresponden a mi
-no hablo solo de nuestros hijos.
-bueno, creo que me debo retirar. Fue un placer conocerle, Señorita Hino…Señora Hino.
-por favor, visítenos cuando quiera-ofrece Rei
-Si. Será un placer recibirle-apoya Darien y Rei lo observa con recriminación en sus ojos pero el celular de Rei y el de Darien suenan a la vez y el de Zafiro recibe un mensaje.-¿Qué ocurre, Helios?
-¿que pasó qué? Voy para allá-suelta Rei
-¿es sobre la señorita Chiba? Recibí un mensaje de texto de mi sobrino. Están en el hospital. Quiere que lo vea allá
-vámonos-dice Darien a su ex esposa y la toma de la mano. Zafiro sale detrás de ellos.
La noticia de que Rini estaba en el hospital había puesto nervioso al padre de la joven y para Rei pensar que su hija había tenido que enfrentarse a aquel susto tan terrible la hacía sentir mal. Para ella no era lo mismo estar en una situación complicada a ver a sus hijos estarlo.
hola!
se que no tengo perdon de dios pero les.juro que a paso tortuga sigo escribiendo 2 fics que siguen a hijo de la luna que se anda.acabando ya..
mil.gracias a.los.lectores silenciosos, a los nuevos lectores, a IraisHotaru y a Litakino.que. me echan porras para que siga actualizando
con cariño
la maga del mal