El juego macabro de la muñeca asesina.
Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.
Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei.
COMENZAMOS.
-Oh si- dijo encanta Ino que había dejado a Sakura sola con el emo sensible- tenía ganas de saber que había pasado después.
Varios asintieron de acuerdo con ella y disfrutaron de la vista
Habían pasado unos días después del pequeño sueño que compartieron Naruto y Hinata, donde la chica fantasma descubrió que el chico sentía algo ante el recuerdo de su madre, pero él parecía no querer hablar sobre ese recuerdo. Por otro lado, Naruto tampoco estaba tranquilo. Esa tarde regresaba a su casa con un vestido que le había prometido a la oji perla la vez anterior, pero su mente estaba distraída en lo que descubrió. Hace unos días le había pedido a su amigo Shikamaru que le buscara información sobre la identidad de la fantasma que vivía en su casa. Pero con lo que supo el día de hoy, se quedó un poco intrigado.
-¿Que sueño?- preguntó la pelirroja- ¿Que paso con nosotros en ese mundo?
Rápidamente Shin explicó el contexto, haciendo que todos se pusieran tristes por ello, en definitiva, parecía que el Universo se ensañaba con el Uzumaki (Si quieren saber qué pasó, lean el Fic, después de todo, esto es publicidad XD)
Flashback
Naruto se encontraba ocupado tecleando la información restante del día, hasta que Shikamaru llegó a su lado, pero se veía un poco serio, algo muy extraño en él.
— Oye Naruto, encontré lo que me pediste
— Eso es genial, pero veo que no es algo bueno – la emoción del rubio desapareció al ver el semblante de su amigo
— No, no lo es
Shikamaru dirigió a su compañero rubio a su oficina para tener más privacidad. Shikamaru reveló la información en la laptop sobre un viejo encabezado de periódico. Naruto vio con sorpresa que el encabezado era de hace un año. Entonces empezó a leerlo.
Chica se suicida por amor
Las autoridades no logran entender la razón de la chica por la que cometió tal acto suicida. Hinata Hyuga de tan solo 17 años fue encontrada una semana después de su desaparición, cerca de un pozo de agua que se encontraba en las tierras de su familia. Su padre, quien era su única familia viva, no supo dar con la razón de la muerte de la chica. El hombre de cabellera castaña llamado Hiashi Hyuga de 45 años se encontraba devastado, pues aseguraba que ya se encontraba dolido por la muerte de su esposa ya hace años, y el perder a su hija fue su punto de quiebre.
-¿Solo un año?- preguntó sorprendida Ino- Yo pensaría que lleva muerta al menos diez.
-En ese tipo de mundos, la información se vuelve obsoleta Muuuyy rápido- comentó en Observador- la leyenda pudo tomar forma en dos meses y ya ser algo obsoleta en cosa de medio año.
"¡Joder¡" Pensaron los adultos, en definitiva gobernar en un mundo así era un dolor de cabeza, a esa velocidad, las amenazas potenciales serían un martirio para poderlas clasificar.
Las autoridades sospechan que la chica se lanzó al pozo, al parecer por una decepción amorosa, pues en las cercanías del lugar de los hechos se encontraban algunas cartas escritas con su letra, pero parecía que el único destinatario era "El Chico de cabellos blancos". Todas las cartas parecían solicitar a su amado que se entregara por completo a ella, cosa que al parecer no fue correspondida. Pero lo más extraño, es que también había una laptop con un pequeño video de ella, al parecer para enviar un saludo grabado, pero el DVD estaba muy dañado. El objeto fue llevado al Departamento de Evidencia para su investigación, pero no se han dado resultados satisfactorios para resolver el caso. Solo podemos pensar, que la joven Hinata no logro obtener el amor que tanto deseaba y se lanzó para terminar con su dolor.
-Si descubro quien le hizo eso….- siseó furioso Naruto- ¡LO MATÓ¡.
-¿Y si no existe en nuestra dimensión?- preguntó burlona Anko.
-!Ah no¡- estaba que echaba chispas el rubio- ese no va a ser un impedimento para que le dé sus buenos golpes.
"Hijo de Tigresa, pintito" pensaron varios con senda gota de sudor, todos ellos adultos, ya que sabían de la reputación de su madre en ese asunto. Kushina podría ser sumamente vengativa y parecía que esa cualidad la había heredado su hijo.
Luego de leer la noticia, Naruto se encontraba desconcertado al ver una de las pocas fotos que se recuperó de la chica, la cual era idéntica a la fantasma que vivía en su departamento. Además, el hombre que aseguraba ser su padre, también resultó ser el segundo fantasma que había sentenciado a Hinata para que lo asustara de muerte.
— ¿Qué más encontraste sobre ella? – pregunto el rubio a su amigo
— Después de eso, hay otra noticia sobre el padre – continuó hablando Shikamaru mientras buscaba otra imagen en su laptop – al parecer, cometió suicidio por la muerte de su hija, pero entre sus pertenencias, encontraron unos documentos con sus tierras y pertenencias, heredadas al único amigo de la familia. Pero su identidad nunca fue revelada a la prensa
-Me huele mal eso- dijo Shizune- eso suena a una vil y horrible estafa.
-¿Cómo sabrías eso?- preguntó interesado Gai.
-Porque la detective aquí presente, es fanática de los libros de misterio- le jalo la oreja Tsunade a su protegida.
-Duele, duele - se quejó ella.
— Ya veo – Naruto miraba el artículo con sospecha para después ver a su amigo - ¿Crees que es inocente?
— Claro que no – hablo Shikamaru mientras meditaba un momento – es obvio que algo debió causar la muerte de esa chica. Algo así ni siquiera ocurriría por accidente
-!Lo ve Tsunade Sama¡- exclamó Triunfal la ojionix- hasta ellos me dan la razón.
Su mentora solo rodó los ojos exasperada, esto iría para largo.
— Siempre puedo confiar en tu cerebro mi amigo, de veras
— ¿Por qué te importa ella? Ni siquiera la conocíamos. Ella vivía muy lejos de aquí
— No lo sé, algo en ella me hace querer saber la verdad sobre su muerte
— Si necesitas algo, puedes pedírmelo, solo no seas un fastidio
— Gracias amigo
Flashback Fin
Naruto le pidió una copia de todas las noticias relacionadas a la familia Hyuga, con el fin de descubrir más sobre ello. Pero también quería saber más, por parte de Hinata. Pero sabía que ella no era muy comunicativa, así que tendría que apelar a su lado bueno. El rubio llego a su departamento y noto que estaba muy tranquilo y silencioso. Se acercó a la sala, y no encontró a nadie. Fue al comedor, a su estudio, al baño, pero nada.
-Oh vaya parece que sigue empeñada en matarte- sonrió algo cómplice Anko abrazando de forma protectora al rubio- veamos si tú encanto logra sacarte otra vez de esa.
— ¿Hinata? ¿Estás aquí? – el rubio coloco el regalo en la sala y caminó hacia su habitación – si quieres sorprenderme con algo de lencería, cruzaré los dedos para que sea algo muy sexy
¡Bam¡
¡Bam¡
¡Bam¡
¡Kaboom¡
Yacían en un profundo cráter el peliplata y el peliblanco tras ser aporreados por Tsunade, Kurenai y finalmente por Kushina.
Ahora lo que quedaba de ambos pervertidos recordaron porque no les agradaba este mundo… y eso era antes de agregar a Kushina a la ecuación. Estaban muertos.
Sin obtener alguna respuesta de enojo o algo similar, entro a su habitación y la encontró normal. Se quitó su abrigo y se dirigió a su ropero, pero al abrirlo, una silueta negra con máscara de cerdo lo atacó y lo noqueo golpeándolo en la cabeza con algo muy duro. Naruto despertó de golpe, con un dolor de cabeza, pero no logro ver nada, solo había oscuridad. Intentó moverse, pero solo pudo mover su brazo derecho, mientras todo su cuerpo se encontraba rígido y atado. Intento zafarse, o descubrir dónde se encontraba, pero sin ningún éxito. En eso, una luz lo cegó por un instante. Al atenuar más la vista, descubrió que estaba atado a una silla metálica de pies a cabeza, además encontró una mesa de instrumentos quirúrgicos delante de él, con varios cuchillos viejos, pero filosos. La luz que iluminaba el lugar, reveló que era su cuarto de baño, pero se veía deteriorado, como si hubiera sido abandonado hace años. Además, noto una especie de vitral oscuro, de esos que solo sirven para que quien esté detrás de él, sea el único que pueda ver del otro lado. También, en la mesita había un reproductor de cintas con una etiqueta que decía: "Escúchame". Con algo de duda, el rubio tomo el aparato con su única mano libre y lo acercó a su oído para escuchar la cinta.
-Anota eso, anota eso- pidió Anko a Lee que tenía muy buena caligrafía, algo le decía que obtendría buen material para los interrogatorios.
Los demás ya sabían quién había hecho eso, pero solo faltaba saber con qué objetivo.
— Hola Naruto. Quiero jugar un juego – la voz de Hinata se escuchó en la cinta, pero en un tono más grave y terrorífico – Ya es hora de que comprendas el error en tus acciones
— ¿Hinata? No entiendo… - el rubio hablo con duda, pero la cinta siguió emitiendo el mensaje
— Ya que te gusta la idea de jugar con el cuerpo de las mujeres para aprovecharte de ellas, veremos si eres capaz de jugar con tu propio cuerpo
— Pero, no me gusta jugar con las mujeres. Si es por lo de esta mañana de querer que nos metiéramos a la bañera juntos, solo era una bromita…
-!No en la cara¡.
-¡Yo no le enseñé eso¡
¡Kaboom!
-Malditos pervertidos- refunfuño Kushina tras volver a ajusticiar a Kakashi y a Jiraiya- Será un gran padrino, decías, lo va a criar bien, decías- dijo lo último fulminando a su esposo que solo sonrió nervioso.
— ¡No me interrumpas! – la grabación interrumpió de nuevo al rubio, el cual noto que parecía ser en directo la grabación – quiero decir… En estos momentos, debes elegir uno de los cuchillos en la mesa para que lo uses en ti. Debes elegir el adecuado, aunque de todas formas, será muy doloroso cortar una de tus manos para sobrevivir
-Será un idiota si lo hace- dijo el Nara al ver la cara azul de muchos ahí presentes.
-¿Y eso porque?- preguntó Chouji.
-Ya lo veras- interrumpió Shin, dandole a entender al Nara que no hacía falta entrar en explicaciones.
— Pero Hinata…
— Además, el tiempo es corto. Ya que las cintas que te sujetan te apretaran más y más a cada momento hasta que te aplasten. En cuanto esta grabación termine, el tiempo empezará a correr. La elección es tuya, vivir o morir. Que comience el juego
— Pero Hinata, esto está mal…
— Tic-tac. Tic-tac – la voz de Hinata imitaba el sonido de una cuenta regresiva en un reloj
— Hinata, el juego está mal y…
— TIC-TAC – la voz de Hinata se escuchaba molesta y un poco desesperada
Naruto suspiró con pesar mientras tomaba uno de los cuchillos, el más filoso a su parecer. Empezó a cortar las cuerdas en su mano izquierda, luego la de sus piernas, torso, cuello y la última sobre su frente. Después miró un poco más a detalle la habitación y con resignación, se sentó a esperar una respuesta.
-¡Ah, por eso¡- dijeron la mayoría, aunque Anko Hizo un puchero antes de decirle a Lee que solo dejará eso en paz
— ¡¿Qué demonios Naruto?! – la voz de Hinata se escuchó molesta en la cinta – se supone que debías cortarte la mano y morir por el desangramiento
— Sí, creo que no pensaste bien las cosas – dijo Naruto levantándose de su asiento para caminar alrededor de la silla – primero, debiste sujetarme con algo más fuerte que una cuerdas o con algo irrompible, como una cadena o algo así
-Toma nota- volvía a ordenar Anko a Lee que comenzó a anotar las observaciones del Uzumaki
— Si bueno…
— Segundo, aun si me hubiera cortado la mano, hubiera sobrevivido si detenía la hemorragia con un torniquete que podría haber hecho con mi camisa
— Si pero…
— Y además, si querías causarme miedo o terror, hubiera sido mejor que me ataras a la cabeza, o incluso a mi "amiguito". Eso si hubiera sido horrible. Y se supone que debes matarme de un susto. Si yo mismo me mato con esto, aun quedarías en pena ¿no te parece?
— … cierto – la chica suspiro con enojo al saber que Naruto tenía razón – te odio
-Me cae bien esa versión, pese a lo pervertido es muy inteligente- comentó Shino a Kiba que se atragantó con su gaseosa al oír el halago del Aburame.
-¿Quien eres tu y que has hecho con Shino?- preguntó medio ahogado por la bebida el Inuzuka.
-Una versión más lógica es un cambio para mejor- se encogió de hombros- lo otro, mientras sea eficiente, creo que podría ser tolerable.
Kiba solo se encogió de hombros derrotado, un Jiraiya 2.0 podría ciertamente ser soportable si hacía bien las cosas. Al menos en el lado masculino de la población.
La luz se encendió en toda la habitación y frente a Naruto apareció Hinata con sus ropas normales, pero con expresión de molestia, mientras el rubio trataba de contener una pequeña risita por el fallo de la fantasma.
— Si esto lo tomaste de la película que creo, te falto un detalle – dijo el rubio viendo como su baño regresaba a la normalidad – esas películas no causan terror, solo te sorprenden o dan asco. Pero no te matarían de miedo
-Me gustaría ver esa película de cine Boo- comento Kurenai curiosa antes de que una caja de Blu Ray con el título de SAW apreciará en sus manos.
Lo que le recordó a varios que literalmente en este lugar podrían tener lo que quisieran.
En el receso si quieres- ofreció Shin mientras veía a la mayoría conjurar nuevamente botanas para seguir viendo las cosas.
— ¡Bueno, me equivoque! ¿Feliz? – la chica hizo un puchero con sus mejillas, cosa que enterneció al rubio
— Ya, no te enojes – el rubio abrió la puerta y noto que ya era de noche – te traje una sorpresa para animarte
— Bueno, ya que. Además ya tengo hambre
— Preparare la cena entonces, de veras
-Te ves adorable haciendo Mohines- jalo Kushina de las mejillas a su futura nuera- eres igualita a tu madre.
-Kachan, déjala en paz- pidió el Uzumaki que fue pellizcado a modo de regalo.
-Así que defendiendo a la novia- sonrió maliciosa su madre.
Naruto y Hinata solo se pusieron muy rojos y mejor siguieron observando.
Unos minutos después, Naruto preparaba la cena con tranquilidad, mientras Hinata seguía en la habitación del rubio. Se encontraba sentada al borde de la cama con un rubor muy grande, pues se sentía feliz por el regalo de su víctima. Sobre la cama había un lindo vestido floreado color lavanda, además de algunos accesorios muy bonitos que combinaban con su ropa. La chica empezó a sentirse confundida, pues sabía que debía asustar de muerte a Naruto, para así regresar a la normalidad. Pero ¿de verdad quería eso? Solo volvería al DVD, donde seguiría estando en pena. Pero con Naruto podía estar más tranquila, comer, ver televisión, relajarse y descansar. Pero ella era un fantasma, un espíritu errante que no tenía nada más que asustar y matar por el resto de su vida. Simplemente se encontraba confundida y eso le dolía mucho. Llegando la hora de la cena, Naruto y Hinata cenaban con tranquilidad, aunque ambos jóvenes se veían perdidos en sus propios pensamientos.
-Esos si son problemas existenciales- señaló Lee.
-Coincido- asintió Tenten.
— Disculpa Hinata, ¿Puedo hacerte una pregunta? – dijo al fin el rubio al terminar su cena
— Por última vez, no volveré a entrar en tus sueños – respondió Hinata con cierta molestia y un leve rubor
— No, no es sobre eso – el rubio sonrió con nervios para después mostrarse serio – dime Hinata, ¿Recuerdas algo de tu vida anterior? ¿Antes de que empezaras a matar gente en el DVD?
— ¿Por qué te interesa saber eso? – la chica se sorprendió, en especial porque ni ella misma sabía cómo responder a la pregunta
— Solo era curiosidad, pero si te molesta la pregunta, no lo haré de nuevo
— No me molesta – dijo la chica con cierta tristeza – es solo que nunca me puse a pensar en eso
— Descuida, no volveré a tratar ese tema
— ¿Me permites ahora a mí hacerte una pregunta?
— Claro Hinata, tu pregunta lo que quieras
— ¿Qué ocurrió con tu madre?
Al escuchar la pregunta, Naruto golpe la mesa, haciendo que todo se estremeciera. La chica fantasma se asustó ante tal reacción, mientras miraba la expresión de enojo en el rubio.
— Perdona Hinata, es solo que no me gusta hablar sobre eso – el rubio se levantó rápidamente para recoger los platos – lavare los platos
-Pues a mi tambien me dolería- comentó el Uzumaki.
Todos guardaron silencio un momento antes de seguir viendo que pasaba.
— Espera Naruto – la chica se levantó mostrando un rostro de preocupación – sé que, no tengo derecho a meterme en tu vida ni nada. Pero siento que lo relacionado con tu madre pues…
— Es algo muy doloroso para mi – Naruto siguió su camino al lavabo para seguir con su tarea
— ¿Puedes confiar en mí? – Hinata se puso a su lado mientras lavaba también los platos
— Bueno… - Naruto dudo un poco, pero vio la preocupación en la oji perla, algo que lo conmovió – déjame lavar los platos y te contare todo
La chica asintió y camino a la sala, pero en su pecho sentía un latido de tranquilidad. Sabía que estaba mal fraternizar con Naruto, pero simplemente no pudo evitarlo. Quería saber más de él. Unos minutos después, Hinata se encontraba en la sala viendo algunas pelicular de terror para inspirarse, aunque vio las que la inspiraron en su plan hace unas horas, y se dio cuenta que en verdad no daban miedo, sino asco. En eso, Naruto se sienta a su lado con un semblante triste, mientras le entregaba un álbum de fotos muy viejo a la chica.
— Mis padres eran unas personas normales como cualquier otra – dijo el rubio mientras Hinata abría el álbum de fotos
— ¿Son ellos? – Hinata vio como el rubio le daba la razón al ver la foto de una mujer de cabello rojo largo y a un hombre de cabellos rubios alborotados, quienes cargaban a un bebe de cabello rubio - ¡Eres tú! Te ves muy mono
— Gracias – el rubio soltó una pequeña risita mientras la chica miraba más fotos de la familia, hasta que vio una solo del rubio con su madre – a los cinco años, mi padre fue asesinado
— ¿Qué? ¿Pero por qué?
— Mi padre fue el heredero de una gran riqueza, por parte de su familia Namikaze – hablo el rubio con enojo – pero nunca se descubrió al perpetrador. Mi madre nos ocultó de sus asesinos y nos cambiamos el apellido al de soltera de mi madre
— Uzumaki – dijo la chica viendo que el rubio le daba la razón - ¿Y qué paso con ella?
— Cuando tenía diez años…
-Si lo iba a Mostrar, ¿Porque nos hizo el Spoiler de hace rato?- preguntó Ino enojada.
-Ya te quiero ver al estar pendiente de una cantidad infinita de escenarios- se encogió de hombros el dios- puede que se me patines de vez en cuando la cosa.
Flashback
Un pequeño niño de cabellos rubios y bigotes de zorro en sus mejillas, corría por un parque de diversiones al lado de una mujer de cabellera peli roja que sonreía al ver la felicidad de su pequeño. En eso, el pequeño se detiene al ver a una pareja de jóvenes besarse con mucho cariño, algo que asqueo al niño.
— Eso es asqueroso, de veras – dijo el pequeño rubio con asco
— Eso es parte de crecer Naruto, en serio – la mujer abrazo al chiquillo con cariño – cuando tu crezcas, harás lo mismo con la mujer que ames
— Pero yo solo te quiero a ti mami, de veras – dijo el rubio dándole un beso en la mejilla a la mujer
— ¡Y yo a ti mi hijo hermoso, en serio! – la pelirroja lo abrazo con cariño – bueno, ¿A dónde vamos ahora?
— ¿Qué tal ahí? – el rubio vio la atracción de "La sala de Espejos" – se ve divertido, de veras
— Bueno, parece divertido. Pero no creo que sea una atracción para niños
— ¡Vamos mama, yo quiero divertirme! – dijo el rubio saltando a forma de rabieta – siempre me dices que me divierta como si fuera mi último día
— Sé que dije eso hijo, pero… - la peli roja miro el rostro suplicante de su hijo, cosa que no pudo resistir – de acuerdo, pero iras solo. Ese lugar me pone nerviosa, en serio
— ¡Si!
Madre e hijo llegaron a la atracción y el niño espero su turno para entrar. Cuando al fin le toco, la mujer lo detuvo un momento.
— Naruto, recuerda que solo 5 minutos. No quiero que te tardes más o sino me dejaras solita, en serio
— Descuida mami, nunca te dejare sola. Antes desaparece todo el Ramen del mundo, de veras
— Naruto – la mujer mostro un rostro de preocupación, pero después sonrió – solo no tardes. Aquí estaré cuando regreses, en serio
— De acuerdo mami
El pequeño rubio entro a la atracción y empezó a reír con todos los reflejos que vio. Algunos lo hacían ver grande, otros más pequeños, y otros más lo hacían ver feo o gordo. En eso, sonó la alarma de la atracción que indicaba que el tiempo se terminó. Pero Naruto quería seguir riéndose. Después de todo, unos minutos de más no serían mucho problema. Unos minutos después, un sonido muy fuerte y feo se escuchó afuera de la atracción, seguido del grito de gente asustada. Naruto se preocupó por el sonido y salió corriendo para ver que ocurría. Al salir, vio a un gran grupo de gente junto con algunos guardias del parque tratando de mantener la calma. Algo le decía al rubio que no debía ir a ese grupo, pero su cuerpo se movía solo hacía esa dirección. La respiración de Naruto se intensifico a cada paso, pues podía ver algo que lo ponía nervioso. Primero vio una cabellera roja larga, luego el cuerpo de alguien sobre el piso, el de una mujer. Y por fin, la vio por completo. Su madre estaba en el suelo, muerta. Había recibido varios disparos en el pecho, lo que acabaron con su vida. El rubio solo pudo acercarse con miedo y tratando de levantar a su madre.
— Mama… mama despierta – el pequeño movía a su madre para que despertara
— ¿Es su hijo? Llévenselo – dijo uno de los policías que controlaba a la gente
— Oye pequeño, ven conmigo
— No, mi mami está dormida – dijo el pequeño con lágrimas en los ojos – solo necesita despertar. ¡Mami despierta! ¡Ya estoy aquí! ¡Perdóname por tardarme en salir, pero despierta!
— Pequeño, debes venir conmigo – dijo el policía tratando de llevarse al niño
— ¡No, mi mami está dormida! ¡Mami despierta! ¡Ya no te desobedeceré! ¡Despierta mami!
Toda la gente vio con tristeza como el pequeño se aferraba al cuerpo frio de su madre, sin poder hacer algo para calmar el dolor que lo invadía en ese momento.
Flashback fin
-Bueno, al menos viví unos pocos años con él- suspiro triste Kushina.
En serio, ¿Porque esa manía del cosmos de ensañarse con su hijo?
Todos tenían sentimientos similares, empatizado mucho con Naruto, en especial Sasuke y Hinata.
Naruto apretaba sus puños con dolor mientras cerraba los ojos en un intento por contener las lágrimas.
— Uno de los guardias solo pudo reconocer un rasgo del asesino – dijo el rubio con enojo – usaba un collar con la forma de Luna menguante. Pero fue toda mi culpa. Si yo hubiera salido antes de ese estúpido juego, ella no estaría ahí cuando ese lunático disparo
-Eso podría ser relevante- observó Kakashi.
-Si y no- mencionó Shin- según el mundo.
-Asi que eventualmente conoceremos en nuestro mundo a esa persona- preguntó llena de ira Tsunade.
-Si, pero tengan en cuenta que en ese mundo no hay shinobi, en el suyo podría ser sumamente poderoso- adviento Shin.
Alguien iba comentar algo más pero las imágenes seguían corriendo y eran más llamativas.
— Naruto, no fue tu culpa…
— ¡Si lo fue! – el rubio se enfurece mientras se levanta con enojo, para después ver sus manos – sabes Hinata, cuando supe que eras un fantasma, me imagine la idea de ver a mi madre. Tal vez si muero…
-!No!- gritaron todos en especial Hinata y Kushina que abrazaron al rubio como si fuera él quien hizo ese comentario.
La chica se asustó ante esa idea. Pues no todos los que mueren llegaban al más allá. ¿Quién le aseguraba a Naruto que podría ver a sus padres? Pero algo dentro de Hinata, le hizo ver que no era correcto la idea del rubio.
— Disculpa Hinata, fue algo estúpido lo que dije – Naruto comenzó a caminar hacia su estudio – iré a seguir con mi trabajo…
En eso, recibe un abrazo por detrás de la chica fantasma, haciendo que las lágrimas del rubio ya no se puedan contener.
-Lo bueno es que quiere matarlo- sonrió un poco Shizune- está haciendo un buen trabajo para mantenerlo a salvo más por empatía que por autoconservación
— Naruto, no te sientas culpable. Ya pasó – dijo la chica fantasma abrazando con fuerza al rubio – estas aquí y eso es lo que importa. Además, a tu madre no le gustaría verte así de triste y afectado
-Tienes razón, Tebanne- se sorbió los mocos Kushina mientras seguía abrazando a su hijo.
El rubio no hizo más que llorar y desahogar su dolor. Un dolor que había acumulado hasta sus 18 años. Una hora después, Naruto se puso a trabajar en su estudio una vez que se relajó. Aunque en lugar de trabajar, solo quería reanudar la búsqueda que había empezado en la adolescencia del asesino de su madre, pero sin ningún sentido. En eso, Hinata toco la puerta y entró al estudio. Naruto rápidamente ocultó toda la información que buscaba.
-Definitavamente es Naruto y a la vez no- comentó Iruka- está esa tenacidad y el no darse por vencido nunca, pero también- sonrió un poco- es mucho más inteligente.
-No le veo la gracia- hizo un puchero el Uzumaki, pues el comentario hizo que varios rieran por lo bajo.
— Naruto, ya es tarde
— Descuida Hinata, seguiré un rato aquí – el chico bostezo con mucha fuerza, mostrando su cansancio – y luego me acomodare en el sillón de la sala
— Naruto, ¿Qui-quieres dormir con-conmigo? – la chica fantasma se mostraba muy apenada al decir esas palabras
— ¿En serio Hinata?
— Sí, pero tienes prohibido tocarme – la emoción del rubio disminuyo al escuchar las palabras de la chica – pervertido.
-Eso es tan romántico- decían varias ahí con corazones en las pupilas.
"Tal vez, debería tomar nota mental para ese pequeño proyecto mío" pensó el Sanín, que decidió que quizás sacaría una nueva serie alterna a Icha Icha, sin duda que este mundo le dió algo de material base para trabajar.
Ambos se recostaron en la cama. Hinata se sentía nerviosa de compartir la cama con el rubio. Se quedó un rato despierta pensando que el rubio la tocaría o le hiciera algo pervertido, pero el rubio había caído dormido, víctima del cansancio. La chica paso su mano por su mejilla, acariciando sus bigotes. Quería entrar en sus sueños y aliviarle, pero tal vez el rubio merecía una tranquila noche de sueño. Después de eso, pasaron unos días. Los intentos de Hinata para asustar al rubio parecían no ser tan intensos, incluso algunos parecían graciosos, pues Hinata ya no tenía muchos ánimos por matar al rubio, más bien, se divertía pasando los días con él, aun sabiendo que no era correcto. Un día, el rubio se encontraba haciendo unas llamadas para una reunión que tendría en unos días en su oficina. La chica se encontraba acomodando unas cosas de la casa mientras usaba el vestido que Naruto le había comprado. En eso, ve como el rubio cuelga con cierto enojo.
-Me da mala espina- comento con malestar Hinata.
— ¿Ocurrió algo Naruto?
— Es una chica de mi oficina – al escuchar que la culpable era una chica, la oji perla sintió algo de enojo en su pecho – insiste en venir a arreglar unos asuntos. Le dije que lo podemos hacer en la oficina, pero pone siempre de pretexto que nunca podemos porque siempre está ocupada
-Con que defendiendo lo tuyo- pico Ino de forma juguetona las costillas de Hinata que se puso roja.
Porque al oír lo de la charla, abrazo de forma posesiva al Uzumaki.
— ¿Y quiere venir aquí?
— Si, ella nunca me ha caído bien. Es muy molesta y empalagosa. Pero es la asistente principal de mi jefe, así que si le digo algo malo, podrían despedirme
— Eso es malo Naruto ¿Cuándo estará aquí?
-Ten cuidado que te lo va a sonsacar- advirtió Kushina a su nuera fantasmal.
— Pues…
En eso, el timbre de la puerta empieza a sonar mucho, cosa que alerta a Naruto. En eso, escucha una voz femenina muy molesta para él.
— ¡Yu-hú! ¡Naruto, ya estoy aquí!
— Ya voy Shion
-¡¿Pero que Demonios!?- exclamó todo el mundo al ver a la recién llegada.
El rubio abrió la puerta y vio a la dueña de esa voz. Era una chica un poco más bajita que él. Tenía un largo cabello rubio que llegaba a la parte baja de su espalda. Usaba un traje de oficina color morado, un poco atrevido a la vista, pues su escote era muy detallado, dejando ver sus pechos y su falda era corta y ajustada. Además sus ojos eran violetas lavanda. Algo que de verdad le molestaba a Naruto, es que la chica se parecía a Hinata.
-¡Quiero una buena explicación de esto!- exigió Hinata a Shin, llena de celos por la apariencia de la desconocida.
-Ascendencia Hyuga- explicó simplemente Shin- y no, Papi no tiene que ver.
Al menos eso era algo tranquilizador en la mente de la ojiperla.
— ¿Con quién hablabas Naruto? – pregunto la chica con curiosidad – creí escuchar la voz de alguien contigo
— Bueno… - el rubio dirigió la vista a la sala, para ver solo el televisor encendido sin nadie más – era la televisión
Naruto recordó que Hinata le había mencionado que si ella quería, alguien más podría verla. Pero que sería peligroso, pues pondría en evidencia la vida después de la muerte. El rubio llevo a su invitada a la sala, pero buscaba por todas partes a Hinata. Aunque pensó que tal vez la chica se hizo invisible. En eso, sintió como alguien palmeaba su espalda, pero no había nadie.
— ¿Hinata? ¿Eres tú? – el rubio susurro en voz baja mientras sentía como un dedo se movía de arriba hacia abajo en su espalda - ¿No quieres que te vea? – el rubio sintió ahora que el dedo se movía de derecha a izquierda – entiendo
— ¿Entiendes que Naruto? – pregunto Shion al escuchar al rubio murmurar
— Perdona, decía que entendí que me faltan algunas cosas para la cena
— No te preocupes Naruto – la chica se recargo en el pecho del rubio de forma coqueta – podemos cenar algo un poco más intenso
Crack.
Se oyó el rechinar de dientes de Hinata y de Kushina, además de que ambas para bajarse el coraje habían convocado un bastón de diamante cada una y este es el que había hecho el ruido de algo quebrarse….
"Da mucho miedo" se encogieron varios refiriéndose ya sea a la pelirroja o la peliazul.
— Bueno yo…
— ¡Hola, soy Hinata! – en eso, una voz se escuchó detrás de los jóvenes - ¿Quieres jugar conmigo?
La pareja miro detrás de ellos una muñeca de juguete del tamaño de un niño pequeño, sentada en una silla. La muñeca usaba un vestido lavanda claro con algunos holanes. Su cabello era corto azulado y sus ojos eran blancos, con un pequeño fondo lavanda.
-!Eso Hinata, tu demuestra quien manda, joder!- exclamó Anko aplaudiendo a la ojiperla fantasma.
— ¿Y esa muñeca? – Shion la vio con sorpresa – no la vi al llegar
— Pues, la muñeca – el rubio la miro con duda, hasta que vio que la muñeca le guiño el ojo – es de una sobrinita que viene a visitarme de vez en cuando. Se le quedo aquí
— Ya veo – la rubia la miró con sospecha, pero después la ignoró – entonces, ¿En que estábamos?
— Creo que iré a comprar algo para cenar. Hay un puesto de Ramen a unas calles de aquí
-Al menos También le gusta el ramen- comentó el Uzumaki.
— Bueno, supongo que estará bien – dijo la chica sentándose de forma coqueta en el sillón – aquí te espero
— Entendido. Y no toques a la muñeca – dijo el rubio con cierta burla – a mi sobrinita le molesta que la toquen
-Pues a mi también me da mala espina- comentó Kushina, pues algo en la actitud de esa tal Shion no le gustaba nada.
Naruto salió del departamento, esperando que nada malo le pasara a Hinata. Shion se había pegado a la puerta, escuchando los pasos de Naruto. Cuando se percató que ya se había alejado lo suficiente, se dirigió al estudio del rubio, pero sin percatarse que la muñeca la seguía con sus ojos. Shion entró al estudio y empezó a revisar algunos libros y archivos, sin notar que la muñeca ya no estaba en su sitio.
-!Lo sabía¡ esa harpía no trama nada bueno- cantaron triunfales nuera y suegra.
-Lastima para ella- dijo divertida mientras se frotaba las manos Anko y sonreía un tanto cómplice- solita se metió a la boca del lobo.
Al entender a que se refería Anko, todos sonrieron de manera un tanto sádica, Shion no sabía en la que se había metido.
— A ver… debe haber algo relacionado con la familia de ese tonto que me pueda servir – la chica revisaba archivo tras archivo, buscando con desesperación – además de tonto e ingenuo, no sabe ordenar sus cosas…
-¡maldita interesada!- gruñeron Hinata y Kushina
-Parece que el instinto de madre y el de novia no fallaron- cometo Jiraiya algo mordaz.
— ¡Hola, soy Hinata! – Shion se asustó al escuchar esa voz
-Esto va estar bueno- sonrió con sadismo Kushina que convocó un gran tazón de recetas de maiz sabor ramen.
Siguiendo su ejemplo, varios siguieron su ejemplo y convocaron botanas para ver más cómodos lo que iba a ocurrir.
La rubia miro que sobre el escritorio estaba la muñeca sentada, mirándola fijamente y con una sonrisa linda, pero macabra para otros. Shion la tomo en sus brazos y la miró con enojo.
— ¿Cómo llego esta muñeca tan fea hasta aquí?
-Que mala elección de palabras- decía Tsunade mientras saboreaba los ricos bollos de miel que le hacía su abuela cuando era pequeña.
— Hola, soy Hinata Hyuga – volvió a decir la muñeca con normalidad - ¿Quieres jugar conmigo?
— ¿Hyuga? ¿Dónde he escuchado esa palabra antes? Qué más da – la chica puso la muñeca en la silla del estudio y siguió buscando – se buena niña y no molestes
-Eso si está raro- acotó Shikamaru- en fin, veamos que sucede.
— Hola, soy Hinata. Y tú no me agradas
— El sentimiento es mutuo… espera, ¿Qué dijiste?
— ¿Quieres jugar conmigo?
— Estúpida muñeca – la chica la arrojo contra el suelo con enojo – mejor sigo con lo mío
Shion siguió buscando en otro archivero, sin notar como la muñeca se levantaba sola y corría a esconderse. En eso, la rubia encontró una carpeta con el apellido Uzumaki. Al abrirla, vio unos documentos que vinculaban a Naruto con la familia Uzumaki, justo lo que necesitaba la chica.
— Esto fue fácil – dijo la chica mirando el archivo – y no tuve que acostarme con ese tonto
-!Otro yo, mátala¡- grito con enojó la joven ojiperla.
"Ok, por mi propia salud, mejor me voy olvidando de coquetearle" Pensaron varias ahí presentes que tuvieron la fugaz idea de intentar salir con él. Demasiado riesgo para su salud.
— Hola, soy Hinata – la muñeca volvió a hablar, pero esta vez estaba sentada sobre el archivero
— ¡¿Qué demonios?! Eres una estúpida muñeca
— Y tú eres una zorra y voy a matarte – dijo la muñeca
-¡Oh yeah¡- gritaron, Anko, Kushina y Tsunade agitando los brazos muy efusivas.
-Hijo, por tu propia salud, tratala como una reina- aconsejo Minato- si veo a tu madre regresando a darte una si no la mimas de esa manera
Naruto solo asintió de forma robótica, demasiado aturdido por los gritos de las mujeres
— ¡¿Disculpa?! Así es como me gano la… vida – la chica reacciono al recordar lo que dijo la muñeca - ¿Qué dijiste?
-¿Que parte de que eres una puta arrastrada fue la que no entendiste?- le reclamo a su vez la ojiperla menor
-¡¿Hinata!?- grito escandalizada su sensei.
— Además de zorra, eres una bruja rastrera y sorda – dijo la muñeca con una risita
-Lo ve sensei, tengo razón- dijo triunfante la pequeña Hyuga.
— Ya me canse de ti – la chica tomo a la muñeca y le abrió el vestido por la espalda – le quitare las baterías
La chica busco en su espalda la caja de baterías, pero al abrirla vio con miedo que estaba vacía. Luego, la muñeca giro su cuello para verla a los ojos.
-Te vas a arrepentir- dijo Ino simpatizando con la Hyuga fantasma.
— Hola, soy Hinata y no dejo que una zorra como tú me toque
— ¡Kya! – Shion aventó con miedo a la muñeca al suelo y esta rodo por debajo del escritorio de Naruto
La rubia retrocedió con miedo y luego salió corriendo a la salida sin soltar la carpeta que había robado. Pero cuando se acerca a la puerta, descubre que se encuentra con llave. Shion intenta abrirla tirando de ella, pero escucha las risitas de la muñeca, seguido por los pasitos rápidos de alguien corriendo por el departamento. Shion decide dirigirse a la cocina y toma un cuchillo para defenderse y también para intentar abrir la puerta. Cuando se voltea para volver a la puerta, mira con terror como la muñeca está sentada sobre la mesa con un cuchillo igual al de ella, pero sigue soltando risitas de miedo.
-De esto estaba hablando- decía Anko entre bocados de sus amados dangos gourmet- esto sin duda valdrá la pena. Lástima que no esté esto inmortalizado en video.
Un vhs que decía, "Mi novia viene de una película de Terror" apareció frente a ella.
! genial¡ Existía un mundo donde aparentemente esto ocurría como una película. Esperaba que Shin le dejara quedarse con el.
— Muy bien estúpida muñeca, deja de fingir – dijo Shion apuntándole con el cuchillo a la muñeca
— Vaya, veo que si hay algo de cerebro dentro de ti – rio la muñeca que se levantaba con total naturalidad – pero no creas que te salvaste de mí solo por descubrir mi pequeño juego
— ¿Qué quieres de mí? Si quieres que me valla, lo hare.
-Hasta crees que te vas a librar muy fácil- dijo Tenten sumamente emocionada.
-¡VAMOS HINATA¡- arengaron Ino y Sakura.
— Oh, claro que te iras – la muñeca movió su cuchillo con diversión – pero te iras cuando te corte en muchos pedacitos
Hinata salió corriendo para esconderse, mientras Shion corría detrás de ella para atraparla. Llegó a la sala y solo podía escuchar los pasitos de Hinata por todo el lugar, pero no podía verla en ningún lado. En eso, las luces se apagan y no se distingue nada.
— ¡Te tengo!
-Eso es lo que crees- ahora igual de emocionada se oía a Shizune.
-Como que ellas se lo están tomando muy personal- le comento Chouji a su amigo en un susurro.
-Esto será muy problemático- asintió de acuerdo el Nara.
En eso, Hinata salta al rostro de Shion, la cual grita del miedo y empieza a golpear a Hinata y a jalarla para quitársela. Después se dirige a una pared para intentar golpear a la muñeca al chocar, pero la pequeña muñeca se quita antes de chocar y la chica termina golpeándose la cabeza y cayendo al suelo con un poco de su ropa muy maltrecha por lo agitada que se encuentra. Cuando abre los ojos, la habitación se encuentra igual que cuando llegó, pero ya no están los archivos que había robado. Shion se levanta desesperada y se dirige de nuevo al estudio de Naruto, pero la puerta se cierra violentamente en su rostro.
-¡MUAJAJAJA¡- reía HINATA como loca- ¡Eso te pasa por meterte con Naruto Kun¡.
-Ya me caes mejor, Tebanne- sonrió admirada Kushina.
— Muy bien. Empezamos mal lo reconozco – Shion mira a todos lados buscando a la muñeca – mira, me disculpo por los insultos y los golpes. Solo me iré si eso quieres, pero deja que me lleve los documentos que necesito
-¿Y tu nieve de qué sabor?- comentaron las mujeres a Coro.
— Eres una chica mala – dijo Hinata que estaba sentada en el sillón en frente de Shion – y a Hinata no le gustan las niñas malas
-Y tampoco las perras- agregó la pequeña Hyuga.
La pequeña muñeca empieza a flotar en el aire, mientras las luces parpadean de forma espelúznate y las cosas en el departamento se agitan. Shion ve con terror como la muñeca empieza a deteriorarse, haciéndose más y más fea. Sus ojos se agrietan y sus dientecitos cambian a colmillos mientras su risa de bebe se distorsiona por una más diabólica. En eso, la luz se apaga y se enciende, pero la muñeca no está. Shion gira lentamente buscándola, hasta que al mirar hacia la pared la ve flotando y luego se lanza sobre ella tan rápidamente que la rubia suelta un grito de terror. Unos minutos después, Naruto llega con algunos tazones de Ramen y otras cosas que compro. Abre la puerta con su llave y al entrar, ve que todo está normal, justo como lo dejo. Pero en un rincón de la sala, Shion esta acurrucada mientras se oculta. Toda su ropa está hecha girones, despeinada, con marcas de mordidas en sus piernas y todo su maquillaje se corrió por el sudor y las lágrimas, como si hubiera llorado toda una eternidad. Y en frente de ella, está la muñeca Hinata, justo como estaba cuando Naruto se fue.
-Mou, porque lo censura- hizo un adorable puchero Hinata.
-Hay niños presentes- comento Shin- mejor luego ven la película.
— ¿Shion? ¿Estás bien?
— ¡Kya! ¡No más! – Shion se asusta, pero solo se paraliza al ver que es Naruto
-Salvada por la campana- dijo divertido Iruka.
— Oye, ¿Qué te pasó? – cuando Naruto pregunta, Shion ve que detrás de ella, la muñeca le hace un gesto de que si habla, se muere
— ¡Na-nada, no me pasa nada! – la chica está totalmente asustada mientras intenta articular sus palabras – me-me tengo que-que ir
— Pero, no terminamos lo del trabajo…
— No, no es necesario. Yo-yo, yo lo puedo terminar
-Te lo merecías, perra- ya la estaba despidiendo Anko.
— Hola, soy Hinata. ¿Quieres jugar conmigo? – la muñeca gira su cabeza a donde se dirigía Shion
— No-no pequeña Hinata, tu amiga Shion ti-tiene que irse – Shion ve como la muñeca le muestra una cara macabra, algo que hace estremecer a la chica
— Hinata no quiere que vuelvas – dice la muñeca con tranquilidad, pero dejando extrañado a Naruto
— Cla-claro. Ya no volveré
— Nunca volverás – la muñeca cambia su voz a una más macabra, algo que Naruto no puede escuchar – Hinata sabe dónde vives
-Ok, ya tengo una nueva forma de tortura y una nueva pupila- decía Anko deleitada por el reciente espectáculo.
-¡Ah no¡- abrazo posesiva la ojirubí a su alumna- consigue la tuya.
— ¡Kya!
Sin decir más, Shion sale corriendo del departamento a toda prisa, dejando a Naruto muy confundido.
— Hinata, ¿Qué le hiciste a Shion?
— Yo nada – la muñeca habla con normalidad mientras camina al comedor para cenar – solo tuvimos una plática de chicas
-Las mujeres si que son complicadas- decía Konohamaru, aprendiendo a tan corta edad una de las grandes verdades de la vida.
-Vaya que si- le dieron los demás la razón.
-¿Decian algo?- preguntó Kushina.
-¡No, nada!- negaron frenéticamente todos.
-Ya decía yo- sonrió la pelirroja.
-Cada vez siendo más el que se haya ido- dijo Anko con pesar- usted es mi heroína.
— Si claro – el rubio se dirigió a su estudio y saco una cámara escondida entre sus libros – supongo que de nada me sirvió esto
— ¿Una cámara? ¿Para qué?
— Sabía que Shion vino para buscar algo mío. Siempre ha sido muy molesta. Pero ahora ya no la pude grabar para denunciarla por robo
— Ella quería robar unos papeles tuyos – dijo Hinata que seguía con su cuerpo de muñeca – pero descuida, la asuste tanto, que ya no querrá volver por aquí nunca mas
En eso, Hinata es levantada por el rubio, quien la abraza con cariño, dejando a la pequeña Oji perla muy ruborizada y apenada.
— Gracias Hinata, eres como un ángel guardián para mí – dijo el rubio que no soltaba a la muñeca
-!Ah, que romántico¡- suspiraron todas las mujeres. Pero cierto par de pervertidos tuvo un muy mal presentimiento.
— No fue nada Naru… ¡Kya! – en eso, la pequeña siente como el rubio empieza a acariciar sus piernas y luego su espalda
-!Gulp!- tragaron saliva ambos pervertidos mientras se escabullian lentamente.
— Valla, incluso siendo una muñeca eres muy sensible. ¿No podrías ser de tamaño más real para mí?
— ¡Pervertido! ¡Ahora si te matare!
-¡Jiraiya¡- rugieron Kushina y Tsunade.
-¡Kakashi¡- rugieron Shizune y Kurenai.
-¡Mami!- se abrazaron mientras las mujeres se acercaban a ellos tronando sus nudillos.
-Ya valiste- se lanzó Kushina al pervertido
-Ya me debias varias- comenzó a golpear Kurenai a Kakashi.
Tras dejarlo KO, las mujeres siguieron viendo las imágenes.
La muñeca empieza a perseguir al rubio por la habitación de forma cómica, aunque en ratos era ella quien corría para escapar de Naruto. A pesar de lo raro de la escena, los dos jóvenes parecían divertirse con lo que hacían. Pero muy lejos de ahí, Shion se encontraba en su departamento. Aun temblaba de miedo al recordar los horrores que vivió con esa muñeca. Tomo su celular y marco a un número privado.
-Vaya, vamos a conocer a su socio- dijo Sasuke.
— ¿Los conseguiste? – se escuchó una voz joven detrás de la línea
— Yo… no pude…
— ¿Entonces para qué diablos me llamas? – la voz se escuchó molesta mientras interrumpía a la chica
— ¡No pude porque alguien me lo impidió! – la chica grito con desesperación mientras lloraba siendo víctima del miedo – todo iba bien hasta que fui atacada por… una muñeca poseída
— ¿Acaso estás loca?
-Podria ser- admitía Neji- eso hasta en nuestro mundo sonaria a locura.
— ¡Es en serio! Esa muñeca Hinata me ataco y…
— ¿Dijiste Hinata? – el sujeto detrás de la línea se escuchó desconcertado
-Esto no me gusta nada- siseo enojado Naruto
— Si, dijo que se llamaba Hinata Hyuga, ¿Te suena de algo cariño?
— Claro que no. Y no me llames así – hablo el sujeto con enojo – vas a tener que idear otro plan. Necesito esos documentos
— Si… lo intentare Toneri…
Sin darle más tiempo de hablar. El sujeto colgó desde su oficina mientras miraba una foto donde solo se veía la imagen de Hinata.
-¡MALDITO HIJO DE PUTA ERA ÉL!- exclamó enojado Naruto.
-Vaya que pequeño es el mundo- decía Minato- Hijo, cálmate, seguro las cosas saldrán bien.
-Lo hacen - admitió Shin- pero eso es para otro momento.
Las imágenes se desvanecieron, quedando la sala como antes.
-¿Ahora que mundo sigue?- preguntó Ino.
Shin le entrego el orbe a Ino, y las imágenes rápidamente aparecieron dejando a varios sorprendidos por lo que vieron, una vez que aclaro todo.
Y corte.
Este capítulo es más íntimo y de ahí que fuera más concentrada la reacción en el final, aún asi espero que les haya gustado y los veo en el siguiente capítulo.
Mi novia viene de una película de Terror, capítulo 3 de emperor92
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.
