Prologo: El niño en el bosque.

Camila

Gravesfield, Connecticut. Año 2010.

A las afueras del Bosque de la ciudad una mujer adulta se encontraba disfrutando del hermoso paisaje natural. "Mani tenía razón este lugar es hermoso", se dice a sí mismo. Se trataba de Camila Noceda quien había venido con su familia a un día de campo. Después de un agradable día se encontraba dando un último vistazo mientras su esposo esperando en el auto entreteniendo a su hija. El solo pensar esa niña le hacía sonreír. "Esa niña parece no quedarse sin energía", se dice a sí misma. Esperaba que al crecer se calmara un poco. No tanto por ella y su esposa, sino por sus futuros compañeros. Ella sabía muy bien lo cruel que pueden ser los niños, rápidamente trata de apartar esos pensamientos de su cabeza. "Pensamientos felices Camila, pensamientos felices". Se dice a sí misma para no actuar de forma depresiva, tenía que ser fuerte por su familia. Ella da un último suspiro y se prepara para regresar a su auto.

"Hola".

La mujer mayor se detiene cuando le pareció es escuchar una voz en lo profundo del bosque. "¿Qué fue eso?", insegura sobre si realmente escucho algo se queda mirando al bosque. Pensando que debía de hacer, hasta que se adentra en el bosque para asegurarse.

Poco a poco se adentra en el bosque mientras seguía escuchando esporádicamente esa voz, ahora se encontraba segura de que no fue su imaginación. Cuando logra llegar a un pequeño claro, es capaz de ver la figura de un pequeño niño. "Hola".

"¿Qué hace un niño tan pequeño en un lugar así?", era todo en lo que podía pensar. La mujer hispana camina lentamente para no asustarle, pero sin querer pisa una rama haciendo ruido.

El niño voltea y se asusta al ver que ya no estaba solo. "¡Ah!", este se resbala y termina cayendo en charco de lodo.

"¿Estas bien cariño?", pregunta Camila rápidamente. Preocupada por el estado del niño desconocido.

"Sí, creo", dice el niño mientras se levanta torpemente y limpiaba el lodo de sus manos con su ropa.

"¿Cómo te llamas?", sigue preguntando mientras lentamente acorta la distancia entre los dos. Lentamente para no asustarle.

"Adam…, creo", responde el niño.

"¿Crees?", pregunta mientras se acerca lo suficiente para verle mejor. Era rubio de cabello corto, ojos azules, pecas cerca de los ojos, tenía un asentó que no podía reconocer, llevaba un collar con forma de león alado, su ropa parecía salida de una feria medieval y uno de sus brazos había un brazalete dorado. "¿Esa cosa esta echa de oro?", piensa por un momento. Aunque decide ignorarlo por el momento.

"Bueno, cof, cof…", antes de poder continuar el niño empieza toser.

"¿Estas bien?", pregunta la mujer que empieza a notar que su voz sonaba rasposa. Entonces empieza revisar frenéticamente su bolso para confusión del pequeño, hasta que saca una botella de agua y se la extiende al niño. Duda por un momento, pero la mujer se veía amigable y termina aceptando.

El pequeño da un gran sorbo a la botella, tomándose casi todo el contenido. "Gracias".

"De nada", dice la mujer mientras recogía la botella. Viendo que este parecía relajarse decide seguir preguntando. "¿Cuánto tiempo llevas aquí?".

"Cuando desperté aquí estaba anocheciendo y he estado tratando de encontrar la salida desde que salió el sol". Le informa el niño sobre su situación.

"HAY DIO MIO". Exclama en español Camila, para confusión del pequeño que no entendía lo que dijo. "¿¡Cómo llegaste aquí, porque nadie te está buscando y donde están tus padres!?". La mujer latina empieza a hacer preguntas, alarmada por la situación del niño. Sin darse cuenta que estaba empezando a abrumarlo.

"Yo…, yo… No lo sé, solo quiero ir a casa". Dice el niño antes de derrumbarse y empezar a llorar.

Viendo la escena una profunda culpa inunda a Camila, sin querer termino abrumando a un niño pequeño que no se veía mucho mayor que su hija. "Tranquilo, tranquilo". Le dice mientras se acerca para tratar de reconfortarlo. "Has sido un niño muy valiente, no puedo prometerte llevarte a tu casa. Pero si que te acompañare hasta que eso pase, por cierto. Soy Camila".

Adam deja de llorar y mira la mujer hispana que le extiende una mano, duda por un momento hasta que acepta la mano.

"Auch", exclama Camila para sorpresa del niño.

"¿Estas bien?", pregunta Adam preocupado.

"Estoy bien, solo que eres más fuerte de lo que pareces". Responde dándole su mejor sonrisa, mientras los dos salen del bosque.


Al salir del bosque se encontraron con un Mani muy confundido, pero al explicarle la situación rápidamente fueron a la comisaria lo más rápido posible. Horas más tarde formalmente comenzó la investigación, el oficial Lubic tomó la declaración de los presentes y se examinó a Adam. Los médicos descubrieron una fuerte contusión en su frente, posiblemente la causa de su pérdida de memoria. Junto con hematomas en unos de sus brazos hiso que todos los presentes llegaran a una conclusión. Secuestro.

"¿Cómo puede haber gente tan cruel?", era todo lo que podía pensar Camila en ese momento mientras veía desde a otra habitación a Adam. Se encontraba sentado en una silla completamente aterrado y buscando por todos lados un rostro familiar.


Los meses habían pasado y la investigación se había estancado. No hubo confidencias de ADN, huellas dactilares y registros dentales, oficialmente Adam no existía. Durante ese tiempo le tuvieron en un orfanato, a pesar de su insistencia no le permitieron a Camila ir a visitarle.

"¿¡Puedes creerlo Mani!?, eso malditos burócratas quieren cerrar la investigación y enviarlo a un hogar de acogida!". Exclama indignada por la situación, mientras camina por la habitación de un lado a otro.

Mientras su esposo solo le mira con una sonrisa apacible. "¿Eso sería tan malo?".

Esta pregunta sorprende a la mujer hispana y le obliga a pensar en su respuesta. "Hay familias amorosas que con gusto le resabrían, ¿pero cuánto tiempo pasara hasta que eso pase? Tú lo viste estaba tan asustado, yo solo quisiera…".

"¿Tu quisieras?", pregunta Mani con una gran sonrisa que mostraba ya saber la respuesta.

Al darse cuenta de lo que estaba tratando de decir empieza a preocuparse. "No, no podemos. Todavía no terminamos de pagar la casa, tus gastos médicos…".

Su esposo se levanta y lentamente le calma dándole un gran beso. "Todo va estar bien, aremos que funcione. Además, Luz no para de preguntar sobre el niño del bosque".

Con esas palabras Camila llega a una conclusión y determinada con los que va hacer, unos meses después el pequeño Adam forma parte de la familia Noceda.


Al principio la convivencia fue complicada, Adam era temeroso y desconfiado. Solo se mostraba cómodo en presencia de Camila y solía entrar en pánico cuando se le regañaba. Aparte de eso no podía ni leer o escribir en inglés, por lo que tendría que enseñarle antes de pensar en enviarlo a la escuela. Pero con el tiempo lograron que funcionara.

Camila se encontraba en la cocina de su casa viendo como sus hijos dibujaban en otra habitación, Luz se encontraba emocionada mostrándole un dibujo de lo que parecía ser un búho. Mientras el niño rubio le miraba confundido, quien haba dibujado un tigre. Al ver su familia reunida y feliz Camila solo podía pensar que: "Todo va estar bien".


Año 213.

"Esto no puede estar pasando", es todo lo que Camila podía pensar en ese momento. Su Mani, su esposo el amor de su vida estaba muerto. Después de años de lucha contra esa horrible enfermedad su esposo se había ido, en ese momento solo quería llorar. Súbitamente sale de sus pensamientos cuando siente que alguien le toma de la mano, se trataba de su hijo quien no apartaba la mirada de la tumba de su padre. Su mirada era determinada, pero se podía ver en sus ojos que también está sufriendo. Con su otra mano sostenía a su hermana menor quien no dejaba de llorar. No podía derrumbarse en ese momento, tenía que ser fuerte por sus hijos. Por un momento ella sintió que todo iba a estar bien.


Año 220.

"No otra vez", era todo lo que podían pensar en ese momento. Le habían llamado del trabajo por su hija, ella era la primera en admitir que su hija podía llegar a ser demasiado distraída para su propio bien. Pero la mayoría de las veces por la que le llamaron fue por travesuras inofensivas, quería gritar que solo era una niña y que le dejara ser ella misma. Pero cada vez que lo intentaba las palabras morían en su boca, solo podía ver a su hija quien se mostraba en su propio mundo ajena al problema en que se encontraba. Mientras sostenía con entusiasmo una serpiente y una muñeca.

"Y ese es el final", dice Luz después de haber terminado y sonriéndole al resto de los presentes.

"¿El final de qué?", pregunta mientras salía de sus propios pensamientos.

"El informe del libro". La serpiente se deslizo de la mano mordiendo la cabeza de la muñeca. "Creo que la saque del paraqué".

El director solo suspira ante su actitud. "No estás aquí por informe del libro…", este es interrumpido cuando escucha que alguien golpea la puerta. "Adelante".

La puerta se abre y entra un adolescente rubio de ojos azules, llevaba una sudadera negra que haca juego con sus pantalones y debajo una camiseta rosa. Camila se Alivia al ver el rostro de su hijo, aunque Luz se ve un poco incomoda.

"Disculpen, si me llamaron por lo de las vencidas…". Su explicación termino cuando vio a los presentes. "¿Luz, que hiciste?".

"¡Nada!", responde súbitamente a la defensiva. "Solo hacer el mejor informe, sobre el mejor libro".

Viendo lo que tiene en sus manos el adolescente rubio deduce que paso. "Al final trajiste la serpiente"

"¿Tu sabias sobre esto, mijo?", pregunta con sorpresa la mujer hispana.

Mientras que su hijo gemía y se veía un poco avergonzado. "Me conto la idea hace unos días, le dije que era una mala idea y que si iba hacerlo por lo menos que la trajera en una caja".

"Trate de conseguir una, pero en la tienda de mascotas me dijeron que tardaría una semana. Mama y tú me dicen que siempre entrega mi tarea a tiempo". Responde a la defensiva sin darse cuenta en la situación en que se encuentra.

Entonces escuchan gritos en el pasillo, se podían ver a múltiples estudiantes corriendo en pánico y algunos de ellos tenían serpientes colgando mientras mordían a sus víctimas.

"Oh, hay estaban las serpientes de repuesto". Comenta casualmente, ignorando el caos que había causado.

Mientras Adam empezaba mostrarse nervioso. "Luz, por favor dime no son venenosas".

"Por supuesto, recuerdo perfectamente las lecciones que nos dio mama". Responde rápidamente con una actitud defensiva.

"No tanto, te enseñe que tienes que sostenerla de la parte de atrás de la cabeza". Rápidamente Camila corrige a su hija, quien recién ahora nota su error. Con notable molestia se acerca con unos petardos. "¿Que ibas a hacer con esto?".

"Eso fue para el tercer acto…", responde mientras empieza apenarse.

"Mija", Camila se acerca e inclina. "Me encanta tu creatividad, pero se te ha ido de las manos. ¿Recuerdas por qué estuviste en la oficina de director las últimas tres veces? ¿Y yo y tu hermano tuvimos que venir?".

Esta empieza rememorar su participación en la obra de teatro, su proyecto de arte y la prueba de animadoras. Desanimándose un poco en el proceso.

"A todos nos gustas que te expreses", dijo la mujer de forma comprensiva. Aunque el rostro del director dice lo contrario, cosa que nota Adam. "Pero si no aprendes a separar la realidad de la ficción, es posible que tengas que pasar el verano aquí". Entonces acerca un folleto a su hija.

Luz empieza a leerlo y su hermano se acerca por curiosidad. 'Campamento de verano verificación de la realidad. Piensa DENTRO de la caja'.

"Muy bien", dice Adam levantando las manos y tratando de calmar los ánimos. "Sé que mi hermana a incomodado a algunas personas últimamente, en la obra de teatro se metió mucho en el personaje. Con el proyecto de arte las arañas fueron un error de cálculo y la prueba de animadoras…". Este le da una mirada de molestia a su hermana y esta se encoge un poco. "Seamos realistas fue una exageración".

"¿Cuál es el punto joven?", pregunta el director empezando a perder la paciencia.

"El punto es que mi hermana solo trata de cumplir con las tareas que se le encargo, a su forma muy particular. Puede que se haya equivocado, pero se debería darle la oportunidad de redimirse. Tal vez un castigo gusto…"

"¡Ey!", exclama molesta hasta ve que su hermano le hace un gesto para que guardara silencio.

"Y algo de tarea extra podría hacerle pensar en lo que ha hecho". Adam termino su intento de defensa, acercándose a su hermana y poniéndole una mano en la espalda.

"No te preocupes mama, no te decepcionare". Se para firme con determinación. "¡No más rarezas!".

El discurso del adolescente rubio empezó a provocar dudas en el director, pero antes de que pudiera tomar una decisión la serpiente se desliza de las manos de Luz y se dirige al rostro del director. Pero antes de que pudiera morderle Adam se mueve a gran velocidad deteniéndola a unos centímetros del rostro del hombre, esto sorprendo a los presentes. Aunque no tanto a su familia, ya habiendo hecho cosas así antes.

"Mejor voy a atrapar al resto de las serpientes". Dice para tratar de salir de esa situación incómoda.

"Eso no cuenta, ¿verdad?". Pregunta la adolescente con una actitud defensiva.

Más tarde los servicios de protección animal llegaron a la escuela secundaria y se encargaron de las serpientes. Felicitaron a Adam por haber capturado a la mayor cantidad de los animales, mientras regañaron a Luz por tratar animales salvajes como si fueran juguetes.


Bueno ese fue un comienzo interesante. Me pareció que sería un buen punto donde dejar la historia, les aseguro que los capítulos próximos capítulos serán más largos. Elegí publicar esta historia en español porque mis conocimientos en ingles son limitados. Sé que los que llegaron hasta aquí tendrán muchas dudas sobre qué camino tomara esta historia, siendo un crossover de una historia ya finalizada y otra en pausa actualmente. Más adelante aclarare esas dudas y explicare cómo Adam termino en la tierra. Pero puedo decir por ahora que tratare de basarme en el canon, pero al ser un crossover tendrá algunos retcon que se empezarán a notar con el tiempo. Cambie el orden de algunos eventos, pero el resultado sigue siendo el mismo.

Esta historia está inspirada principalmente en Havoc on the Boiling Isles de Halo20601 AKA MasterCheifMan. Pero también me inspirado en algunas ideas de otros fanfic como The Silver Raven de ssjSega, Learning How to Be a Witch de Angelxoxo8, The Owl and The Frog de ChampionElCid y Bring us hope, Kamen Rider Witch de Michael Ravencroft. Les agradezco por llegar hasta aquí y dejen un comentario si les interesa. Hasta el próximo capítulo y que el poder los proteja.

He-Man and the Masters of the Univese es propiedad de Rob David y Mattel, The Owl House es propiedad de Dana Terrance y Disney.