Percy Jackson y los dioses del Olimpo pertenece a Rick Riordan.
Una extraña Mestiza amnésica.
4: El retorno del héroe.
(Artemisa)
No sé si esto es real.
Desconozco si verdaderamente, esta chica, Penélope… es una versión femenina de Percy Jackson.
Quizás solo yo lo deseo.
Quizás son solo mis sentimientos, hacía Percy Jackson.
Eso tiene sentido, ¿verdad?
Solo estoy dolida por la pérdida de Percy Jackson; el segundo hijo de Poseidón que he conocido. Yo estaba dispuesta a estar a su lado, incluso si solo lo he visto una vez en mi vida.
(La primera vez que lo he visto, fue solo vigilarlo, durante su viaje a buscar el Rayo de mi padre y el Casco de mi tío. Y la segunda vez, ahora verlo personalmente, sería durante mi secuestro en Otris, cuando él me quitó el cielo de los hombros, literalmente.)
Solo Percy Jackson, podría hacer lo imposible.
Solo él, sería capaz de resucitar a Zoë, enfrentar a Tánatos y a quien sabe cuantos otras deidades de la muerte o el inframundo, para conseguir esto.
Solo un hijo de Poseidón (o hija, en el caso de Penélope) sería tan malo (o mala) a la hora de usar el arco. Y sé que la he visto, usar Geoquinesis, incluso si no tengo como comprobarlo.
Penélope no podía usar el arco, así que usaba aquellas navajas arrojadizas, cuando estábamos cazando criaturas mágicas. También era capaz de usar una ballesta, pero no un arco, eso causaba algunas risas en la caza, pero no como burla, sino algo que solo las Cazadoras entendían, mientras que Zoë, Bianca, Thalía y yo, defendíamos las acciones de Penélope.
Ellas tres por ser las amigas de Penélope y quienes la trataban bien, como una de los suyos, incluso con su errático tiro con arco y mientras tanto yo, defendía el uso de la ballesta, por estar enamorada.
Estábamos convencidas e incluso, lo diríamos ante mi padre: Solo una persona podría usar el poder de la tierra de esa forma, sin ser Bianca y solo podía ser Perseo "Percy/Penélope" Jackson.
Pero no encontrábamos como decírselo y ninguna de nosotras, estuvo durante la primera misión de Percy, aunque yo tenía otro plan, para descubrir si algo de todo esto, era una realidad y no solo que nosotras cuatro, estuviéramos descendiendo a la locura.
Tenía que atrapar a Penélope. Tenía que verlo en su rostro.
Ella era Percy Jackson, pero con un nuevo género y no fui yo.
Sabía que tampoco, había sido Afrodita, pues ella estaba ocupada, concentrándose totalmente en Annabeth, asegurándose de que desgracias muy vergonzosas, le ocurrieran día tras día, como venganza por acabar su Percabeth.
Durante la cena, Thalía tomó la iniciativa y contó. —Conocí a Percy Jackson, por culpa de Luke Castellan, él traicionó al Olimpo, él robó el Rayo Maestro de mi padre y el Casco de mi tío H. Percy volvió con ambos objetos, después de devolverlos a sus respectivos dueños y ser un héroe. Desde entonces, Percy se… inmiscuyó en misiones que no eran suyas: Fue a ayudar a una hija de Ares, durante la búsqueda del Vellocino de Oro, pues Luke había tomado el veneno de la Pitón para envenenar mi árbol y solo este último, podría curarme. Percy y Annabeth, tomaron un barco, se toparon con mi amigo traidor: Luke Castellan, lo enfrentaron y lo derrotaron. Se encontraron con Clarisse la Rue, la hija de Ares y juntos, llegaron a la isla, salvaron a un amigo sátiro mío y suyo, llamado Grover, recuperaron el Vellocino, llegaron a Miami, en donde Luke y Percy tuvieron un combate, cuando Luke creyó que acorraló a Percy y a Annabeth, creyó que le entregarían el Vellocino y que él podría curar a Cronos, —las Cazadoras gimieron ante esto, completamente horrorizadas —salvaron el Campamento, gracias al Vellocino de Oro y.… —funcionó tan bien, que me resucitaron —una sonrisa apareció en sus labios.
Eso dejó asombradas a las Cazadoras.
Y ahora, era el turno de Zoë de hablar en defensa de Percy. —Lady Artemisa y yo, estuvimos con él, en Westover, en donde Bianca DiAngelo y su hermano Nico, fueron salvados de la Mantícora. Percy vino por sí mismo, a la búsqueda, para encontrar a Lady Artemisa y a su ex novia Annabeth. Bianca se unió a las Cazadoras y cuando Lady Artemisa desapareció, mientras perseguía al Taurofidio…
—Bessie —dijo repentinamente Penélope y yo no pude evitar sonreír, lo mismo pasó con Thalía, Zoë y Bianca; mientras que las otras Cazadoras, nos miraban con confusión. Penélope areció marearse y se agarró la cabeza con fuerza, mientras balbuceaba cosas lógicas, al menos, sobre Bessie: El Taurofidio. —Una vaca… cabeza de vaca, tenía la mitad del cuerpo de una vaca, pero sus cuartos traseros eran una anguila. Creí… recuerdo que pensé, que solo era una criatura marina, atrapada en las redes de pesca y la salvé, desconociendo su verdadera naturaleza. Recuerdo —pareció dolerle la cabeza —Lady Artemisa encadenada, sujetando el cielo… combatiendo a Atlas, yo tomando el cielo… ella luchando contra él, luego… mucho dolor en mi cuerpo… ¡ZOË MURIÓ! —se puso pálida y miró a Bianca, mientras que Penélope solo pudo palidecer más y se levantó de un salto, algo asustada, cosa obvia, cuando te encuentras con una muerta. — ¡TÚ TAMBIÉN MORISTE EN ESA MISIÓN!
—Hades trajo de regreso a Zoë y a Bianca, con las Cazadoras —intervine yo sonriente, mientras me acercaba a Penélope, sin que nada, ni nadie, pudiera evitarlo o detenerme. La abracé con fuerza y le susurré. — "Me enamoré de ti, cuando vi como luchaste contra todo lo que se te cruzó en el camino; cuando el deseo de salvar a otros o detener guerras, que causarían la muerte de miles de millones de inocentes, te empujó a continuar hacía adelante."
—Artemisa… yo…
—Sigues siendo Percy, pero creo que esto, es aún mejor. —dije yo, acariciando sus mejillas. Sin que ella intentara detenerme, la besé en los labios, asombrando a mis Cazadoras, mientras que sentía varias intensiones asesinas y al girarme, vi a Zoë, Thalía y Bianca, quienes parecían querer estar en mi lugar.
Un sonido extraño e irreconocible, tuvo lugar y allí, aparecieron los Destinos. —Penélope Jackson, hija de Poseidón, asesina de Alecto, asesina del Minotauro, recuperadora del Rayo y el Casco, navegante del Mar de los Monstruos, recuperadora del Vellocino, portadora del cielo, enemiga jurada de la Mantícora, amor secreto de Artemisa, — ¿me estás jodiendo? ¿Qué clase de logro es que yo ame a alguien? —recorredora del Laberinto del Minotauro, salvadora del Olimpo y del Occidente. Diosa de los Semidioses (siempre has defendido a los semidioses y les tienes un gran aprecio, fuiste la responsable de que el Consejo se volviera consciente de sus fallas y de cuan malos padres eran), diosa protectora del Occidente (lo has obtenido al defender en tantas ocasiones a aquellos que planeaban destruir el Olimpo en tus cinco años en el Campamento), diosa de la Cosecha (lo has obtenido al hacer frente a tu abuelo, en el salón del trono) —Ante un chasquido de dedos de las tres Destinos, algunos de los cabellos de Penélope se volvieron negros, como lo era cuando tenía el cabello del tío Poseidón, sus ojos siguieron siendo del mismo color: Ese color que cambiaba con el paso de las horas y del brillo del sol, que pasaban de azul a azul verdoso y verde. Sus pechos crecieron y su trasero también, una armadura apareció sobre su torso y Contracorriente adquirió tonos de Oro Imperial, mientras que una segunda Contracorriente, su estilo original, apareció del suelo, a los pies de Zoë, tomándola en sus manos. —La espada de Penélope, es ahora su Símbolo de Poder: Maremoto. Y… si Artemisa, Zoë, Thalía y Bianca quieren tener hijos contigo, entonces te hemos otorgado algo, que ya aprenderás a… convocarlo a voluntad y esto, no causará que su voto sea eliminado, sigues siendo la misma diosa de la Cacería, que siempre has sido, Artemisa.
Y con eso, los Destinos se desvanecieron, mientras que, Zoë, Thalía, Bianca y yo, abrazamos a Penélope, estábamos muy alegres, de que nuestra búsqueda por nuestro amor platónico, hubiera terminado, que lo hubiéramos tenido tan cerca desde siempre, era algo maravilloso. Aunque Penélope se quedó allí parada, pues no sabía qué hacer.
Cosa que nos hizo reír.
La arrastramos al comedor, para cenar junto a las otras Cazadoras.
Pero esto estaba lejos de terminar y les conté a todas las Cazadoras, que Penélope, no iba a hacerles daño, ni tenía forma alguna de causarle daño a nadie a pesar de su pasado de haber sido un hombre.
Pero yo tenía más cosas en mente, aparte de la luna de miel: Tengo que ocultarle a mi padre y a Hera, que Percy ha "resucitado", porque planeaban enviarlo al Campamento Júpiter, en un desesperado intento por reunir a los Campamentos, para combatir a las Madre Tierra y no permitiré que mi novia, sea herida emocionalmente, ni manipulada, por ningún Olímpico, nunca más.
