*No soy dueño de nada. Todos los personajes son propiedad de Khara y Hideki Anno.*

*M por razones obvias*

Sacrifica Aquello Que te Hacia Débil

Por Try Another Time

La luz de la luna iluminaba la noche mientras un auto aceleraba a toda velocidad en camino a su objetivo. El conductor de aquel vehículo repasaba una y otra vez el plan que llevaría a cabo para permitirle a dos amigas encontrarse nuevamente. El joven había traído algunos dispositivos que su maestro había dejado dentro de aquel maletín que en verdad era mas como un vacío repleto de muchas armas y dispositivos los cuales ningún joven normal de catorce años debía poseer o usar. Pero quien podría decir que Shinji Katsuragi era normal, nada de lo que lo había rodeado por la mayor parte de sus casi cuarenta años en cuanto a su alma se trataba.

En el lado del conductor se encontraba Mari Ilustrous Makinami mientras apreciaba los diferentes edificios de Tokyo-3. En su mano sostenía una especie de dispositivo hecho para eliminar la señal de cámaras dentro de cierta distancia. La vieja amiga de Yui Ikari solo podía confiar en que esto serviría para ayudarla a llegar con Yui y que todo lo que este chico estaba planeando no solo era palabras.

En el asiento trasero, Rei miraba fijamente a la luna o para ser mas exactos la luna de uno de los cuatro adanes en la tierra. No lo entendía completamente, pero al mirarla sentía una sensación extraña, como si algo estuviera esperando en ese lugar o por lo menos eso era unos de sus pensamientos antes de fijarse nuevamente en Shinji. Su pareja conducía a gran velocidad denotando la similitud con su madre adoptiva, aunque agradecía que este no tomara doblara en las curvas como si de una carrera callejera se tratase. "Shinji… no sería más seguro conducir más despacio? Creo que haz roto varias reglas de transito con este solo viaje." Pregunto Rei. Estaba preocupada de que Shinji estuviera tomando esta misión demasiado enserio.

"No quiero que tomemos mucho tiempo en esto y descuida de regreso a casa me tomare mi tiempo." Admitió Shinji. Su tono de voz era calmado y relajado como si en verdad no tuviera ninguna preocupación con esta pequeña misión.

Momentos mas tarde.

El grupo había llegado al estacionamiento y antes de que alguna cámara pudiera captar el rostro de Mari, el aparato en sus manos corto la señal de la cámara manteniendo al grupo fuera de peligro. Al salir del auto ambas jóvenes siguieron a Shinji a una distancia segura mientras este avanzaba con un arma cargada con tranquilizadores.

Los tres avanzaron mientras Shinji se aseguraba de que nadie estuviera en su camino. A cada nuevo corredor el cual llegaban, Shinji se movía primero para asegurar que era seguro avanzar. Por varios minutos avanzaron sin problema alguno hasta que.

"El primer y tercer niño? Que hacen-" Una enfermera dijo al salir de un cuarto antes de recibir un pequeño dardo directamente en el cuello. Su cuerpo cayo en el piso en segundos.

"Wow, no estabas bromeando con esos tranquilizantes." Dijo Mari mientras veía como Shinji cargaba su arma nuevamente antes de moverse hacia el cuerpo. "Que harás con ella?"

"Dejarla en este cuarto. Despertará sintiendo una fuerte jaqueca, pero estará bien." Dijo Shinji mientras de dejaba a su victima en aquel cuarto.

Rei admiraba cuan cuidadoso era Shinji al ver como removía el dardo usado además de arreglar la apariencia de la enfermera haciendo que pareciera solo un sueño.

Luego de esto el grupo volvió a avanzar sin otra interrupción hasta llegar al elevador que habían buscado. Rápidamente, los tres entraron y sin dudarlo por un segundo, Shinji utilizo su identificación para activar el piso al que deseaban llegar.

"Ya casi llegamos." Dijo Shinji mientras las puertas del ascensor se cerraban. Rei tomo su mano y la apretó al no estar segura de quien conocerían. Por su parte Mari contenía sus ansias lo mas que podía.

La espera ya casi terminaba.

Con Yui.

Para la antigua alma atrapada dentro de la unidad 01 los días en este lugar estaban lleno de reflexión y soledad. Gendo venia junto a Fuyutsuki para visitar y Ritsuko mantenía una rutina regular sobre sus chequeos en especial por la falta de movilidad en las piernas de esta.

"Te aseguro que debe ser un efecto secundario y no permanente. Podrás moverte de nuevo en poco tiempo." Esas eran algunas de las respuestas que Ritsuko le daba en cuanto conversaban sobre su estado. Tal parece que unirse al núcleo de un Eva por once años tenia otras consecuencias en el cuerpo de Yui. Esta no temía a la posibilidad de no volver a moverse por cuenta propia si no a la posibilidad de ni siquiera poder visitar a su hijo, aunque este no deseara verla.

"Todos pagamos un precio por las decisiones que tomamos? ¿O me equivoco dios que devolviste a mi hijo del futuro al pasado?" Se pregunto Yui. Sus intentos de comunicarse con la supuesta deidad habían sido en vano. Tal parece nada tenia que hablar con ella.

Los pensamientos de Yui fueron interrumpidos por un leve golpe en su puerta.

"Quien es?" Pregunto Yui. Quizás era Gendo nuevamente tratando de hacerla que le prestara atención.

La puerta se abrió y Shinji entro calmadamente.

"Shinji!" Exclamo Yui sorprendida. Sus ojos no lo podían creer, pero antes de que pudiera decir algo más.

"No me mal intérpretes. No estoy aquí por ti. Ella es la que me pidió esto." Dijo Shinji antes de abrir la puerta. La primera en entrar fue Rei lo cual dejo a Yui en shock.

"El parecido es imposible. ¿Qué diablos hiciste para lograrlo, Gendo?" Se pregunto Yui mientras miraba a Rei fijamente. "Ella pidió esto?" Pregunto Yui incrédula de esta situación.

"No. Fue ella." Dijo Shinji mientras señalaba a Mari la cual entro a punto de perder la cordura.

El tiempo se congelo para ambas mientras se miraban la una a la otra. Cada una reconocía a la otra y veían como el tiempo había avanzado en direcciones opuestas para ambas. En segundos Mari salto para abrazarla a su mejor amiga.

"Yui! Mi estúpida y querida Yui." Grito Mari mientras lagrimas brotaban de sus ojos.

Yui sonrió al sentir a su mejor amiga nuevamente en sus brazos antes de rendirse a la alegría que sentía. "Idiota perfeccionista, amante de la música antigua. ¡Cuánto te he extrañado!" Dijo Yui mientras la abrazaba aun con su débil estado. Sus ojos miraron a Shinji, este mostraba una mirada alegre, pero parecía más destinada hacia Mari. Sus ojos pudieron ver como Rei la miraba aun manteniendo sus dedos entrelazados con Shinji.

"Les daremos un poco de privacidad. Estaremos en siguiente cuarto." Dijo Shinji antes de darse la vuelta.

"Espera… no necesitas irte." Dijo Yui.

"Esto no me incumbe. Este es su momento, once años de separación son demasiados. Disfrútenlos en privado." Expreso Shinji sin voltear a ver. Rei no dijo nada y solo siguió a Shinji.

"…" Yui solo pudo mirar como su hijo nuevamente la rechazo y dejo sola, aunque esta vez le había devuelto a alguien que era irremplazable para ella.

"En verdad no parece ser tu hijo. Gendo sí que metió la pata con su crianza." Dijo Mari al ver al chico partir.

"… si lo hizo." Dijo Yui antes de enfocarse en Mari. "En verdad te vez como cuando tenias catorce. Hasta aun llevas el mismo peinado que te recomendé." Yui sostenía el rostro de su amiga mientras comparaba cada detalle de sus memorias de ese entonces a la Mari en frente a ella.

"Y tu no pareces haber envejecido ni un solo día. Te vez tal y como el día cuando nos separamos hace once años atrás."

"… Eso es lo que pasa cuando te unes a un Eva." Dijo Yui con una sonrisa un poco amarga.

"…" A Mari no le agrado nada esa ultima frase. Rápidamente le jalo la oreja causándole un poco de dolor a Yui.

"Auch! ¿Acaso así es como saludas ahora?"

"Idiota como pudiste unirte al núcleo de un Eva. ¿Qué te dio la gran idea de dejar todo atrás para estar entrar en un gigante biomecánico? ¡No sabes cuánto llore al escuchar que mi mejor amiga estaba perdida al unirse a un núcleo!" Dijo Mari sonando bastante molesta.

"…" Yui no respondió. Ella pudo ver cuan molesta estaba y las lágrimas que corrían desde sus ojos. "Lo siento."

"Idiota! Un lo siento no soluciona nada. Te dije que casarte con el seria tu peor opción. Te dije que yo te podría hacer feliz y aun así te casaste con él. Te advertí que el no seria un buen padre y aun así no me hiciste caso. ¿Como puedes ser tan idiota? Eres tan inteligente, pero tomas tantas decisiones estúpidas y egoístas."

"Lo sé, pero-"

"Lo sabes, pero aun así sigues cometiendo error tras error. Si ibas hacer algo tan estúpido por que no me lo dijiste. Pude haberme quedado con Shinji en vez de Gendo. ¡Pude haberlo cuidado por ti si tanto deseabas dejarme a mí y a él atrás!" Exclamo Mari.

"Era la única manera de darle una oportunidad a Shinji en el futuro. Si no lo hacía, él hubiera sido víctima del tercer impacto y los planes de SEELE. Como madre siempre la seguridad de nuestros hijos e hijas debe de estar por encima de todo lo demás. ¿Acaso me hubieras permitido unirme al Eva 01?"

"No… pero se que no hubieras escuchado. Cuando te propones algo siempre lo completas, aunque eso le cause dolor a los demás. Siempre ha sido de esa manera." Dijo Mari con tristeza mientras dejaba reposar su cabeza en el regazo de su amiga.

"En verdad lo siento. No era mi intención hacerte sufrir, pero si vivimos nuestras vidas tratando de hacer que todos sean felices nos olvidamos de nuestra propia felicidad. Hay veces que es mejor sufrir, pero saber que lo hacemos porque así lo deseamos."

"¿Como en aquella ocasión que decidiste casarte con Gendo? ¿Valió la pena el haber desechado mi propuesta?" Pregunto Mari aun manteniendo su cabeza abajo.

"… Siempre has sido y serás una persona importante en mi vida, pero no puedo aceptar tus sentimientos. El corazón no decide a quien amar y Shinji ha sido algo bastante importante en mi vida. El es el fruto de mi amor por Gendo." Dijo Yui mientras tomaba las manos de su amiga. "Cuéntame cómo ocurrió. Desahoga tu sufrimiento conmigo, mi querida amiga."

Mari miro la cara de Yui y pudo ver un rostro lleno de tristeza. Ella sabia muy bien que Yui nunca le desearía el mal y mas de una vez había hecho lo imposible para ayudarla en lo que necesitara. Solo Yui podría ofrecerle su atención y apoyo incondicional.

Era tiempo de volver atrás, once años para ser exactos.

Flashback

"Señorita Ilustrious Makinami,

Saludos del parte del comité de la Universidad Real de Londres. Como antigua estudiante temporal apreciamos los proyectos e investigaciones llevadas acabo por usted y su compañera la señorita Yui Ikari. Sabemos que ha pasado tiempo y que Tokio-3 es un lugar lleno de nuevas oportunidades, pero esperamos que escuche nuestra propuesta. Le queremos ofrecer una posición como profesora en Biogenética y Estudios en Biología Después del Segundo Impacto. Sabemos de su gran desempeño en ambas materias y apreciaríamos si pudiera iluminar las mentes del mañana en este nuevo mundo. Por favor responda a esta carta.

Sinceramente, Comité de la Universidad de Londres.

Eso era lo que decía la carta en manos de Mari Ilustrious Makinami mientras el avión en que se encontraba se acercaba a la ciudad de Londres.

Había sido una decisión difícil, pero alejarse de Yui por un tiempo le haría bien. Además, sus títulos y conocimiento no estaban siendo usados a su mayor capacidad sin una universidad notable dentro de Tokyo-3.

"Niños de secundaria son importantes, pero aún no son capaces de comprender todo lo que significa un impacto para el medio ambiente." Pensó la joven de 27 años mientras miraba por su ventana dejando de lado aquella carta.

Yui estaría bien, aunque Gendo fuera quien estaba a su lado. El pequeño Shinji tampoco sería tan afectado por su partida. Además, el proyecto de Yui estaba tomando bastante de su tiempo por lo que una carga menos en su vida estaría bien.

"Estarás bien sin mi… necesito buscar algo propio por lo cual poder continuar. Los Eva no son lo mío aun cuando son bastante interesante." Pensó Mari.

Era duro alejarse de su amiga, pero todos necesitaban algo por lo cual vivir. Yui era importante para ella, pero si sus sentimientos no serían respondido debía buscar en otra parte otro motivo por el cual avanzar hacia delante. Esa era la motivación por la cual dejo Japón, quizás un nuevo lugar de trabajo le ofrecería algo nuevo.

Lo que Mari no sabia era que lentamente estaba cayendo en las garras de un grupo de científicos bastante emocionados por su sujeto de pruebas. Ciertos pasajeros la miraban desde lejos.

Mas tarde, fuera del aeropuerto internacional de Londres.

Mari buscaba un taxi mientras arrastraba su equipaje.

"Dios que debe de hacer una mujer para conseguir un taxi en este horrible cima!" Exclamo Mari.

Pasajeros gritaban en tan lluvioso día mientras Taxis iban y venían. Mari parecía no tener la mejor suerte hasta que uno se digno a detenerse en frente de ella.

"Suba. Yo la llevo donde desee." Dijo el taxista.

"Gracias. Abra la cajuela por favor." Respondió Mari mientras se acercaba esta. Antes de que el taxista pudiera ayudarla con su equipaje, Mari lo lanzo dentro de la cajuela sin cuidado alguno antes de cerrarla de golpe.

El taxista se quedó un poco asombrado antes de volver al asiento del conductor. "Parece que no tenía nada frágil en su equipaje?"

"En verdad no. Si necesito algo frágil lo comprare en cuanto llegue a mi departamento." Respondió Mari antes de pasarle una pieza de papel al conductor. "Lléveme a esta dirección."

"Con gusto." Respondió el taxista antes de partir del aeropuerto. "Y a que viene a Londres? ¿No puede ser por el clima o sí?"

"No, solo vengo por un nuevo inicio." Respondió Mari con calma.

"No creo que Londres sea la ciudad más adecuada para ello, pero alguna razón debe tener." Dijo el taxista antes de tomar algo debajo de su asiento al notar que Mari estaba mirando por la ventana.

"Así es…" Dijo Mari antes de voltear a ver al taxista. Su cara se congelo en su lugar al ver como este le apuntaba con una pequeña pistola de tranquilizantes.

"Bienvenida a SEELE señorita Makinami." Dijo el conductor.

Un pequeño dardo conecto con el cuello de Mari y en segundos esta perdió el conocimiento. Esa tarde lluviosa la tragedia del experimento 'Sacrificios Para La Instrumentalización Humana' o 'SIH' comenzó para Mari.

Horas más tarde.

Mari comenzó a despertarse de lo que pareciera ser un muy largo y forzado sueño. Su cabeza daba vueltas, pero lo que mas la artero fueron las correas que la mantenían atada a una mesa de operaciones. Un suero estaba conectado a su brazo mientras una enfermera inyectaba una sustancia extraña al suero. Al mirar a su cuerpo se dio cuenta que estaba desnuda.

"Hey enfermera! ¿Dónde diablos estoy? ¿Qué diablos quiere SEELE conmigo?" Pregunto Mari al recordar el taxista.

La enfermera no respondió y rápidamente desapareció en la oscuridad que rodeaba a Mari. Solo una luz iluminaba la mesa de operaciones.

"Tranquila querida paciente. Estamos casi listo para empezar. Apreciamos que nos permitas usarte para nuestros experimentos." Dijo una voz.

"¿Que les permita qué? ¿Acaso tienen un problema en la cabeza? En ningún momento dije que me uniría o ayudaría a SEELE. Agradezco lo que el padre de Yui ha hecho por mi pero no participare en ninguno de sus planes."

"Querida, no necesitamos que aceptes. Tu destino ha sido sellado. Así que alégrate de servir a SEELE por el resto de tus días. Por cierto, agradécele a Gendo Ikari el que tu nombre haya aparecido entre los posibles sujetos de pruebas." Dijo otra voz.

Las luces se encendieron lo cual ilumino el resto del cuarto. Mari vio un grupo de científicos y cirujanos preparando varios dispositivos los cuales ella recordaba de viejos procedimientos prohibidos por las naciones unidas.

"No, no, ¡no!" Grito Mari mientras se trataba de liberar.

"En verdad es una luchadora. Espero que en verdad sobrevivas todo esto, conejillo de indias." Dijo unos de los científicos con una sonrisa macabra.

Mari continúo moviéndose hasta que una enfermera inyecto un líquido directamente en su brazo.

"Descuida esto te hará relajarte, aunque posiblemente aun sientas algunas cosas del procedimiento." Dijo la mujer a cargo.

Mari pudo sentir como su fuerza se desvanecía mientras rezaba por que esto fuera solo un mal sueño.

Para su mala fuerte no lo fue. Los procedimientos que fueron llevados a cabo en ella podrían haber matado a cualquier otra persona, pero Mari era un caso diferente. Aun cuando su mente estaba al borde de quebrarse ante tan dolor, Mari sobrevivió lo cual alegro a los científicos de SEELE.

Tres días mas tarde.

Mari se encontraba semiconsciente mientras los científicos la preparaban para ser introducida en un plug unit. El objetivo para este plug era ser introducido dentro del núcleo del ángel dentro de la base de Bethany.

"Ahora nuestro conejillo de Indias tu prueba máxima dará comienzo. Entraras en ese lugar y esperamos que seas capaz de controlarlo o regresar viva." Dijo uno de los científicos mientras señalaba al ángel. La serpiente estaba completamente sedada, pero de seguro introducir el plug causaría una reacción involuntaria departe del ángel.

"Yui, sálvame. Sáquenme de aquí. Dios si estás ahí permíteme regresar con ella." Pensó Mari al no ser capaz de mover su cuerpo con facilidad. Estaba a la merced de SEELE. Sus manos estaban aseguradas a los controles del plug unit.

"Bien todo esta listo. Cierren el plug unit." Dijo la científica a cargo.

Mari vio con miedo como el plug unit se cerraba dejándola en la oscuridad. En segundos el plug unit se lleno de LCL hasta el tope lo cual asusto a Mari antes de darse cuenta de que aun podía respirar.

"Por favor alguien que me salve. Alguien que me saque de aquí." Pensó Mari mientras escuchaba como el plug unit se hundía cada vez más dentro del núcleo del ángel.

"Profundidad pasando niveles de control. Sujeto de pruebas, prepárate para lo que sea. Esperamos que nos brindes resultados excepcionales." Dijo la científica a cargo.

Mari estaba en shock al ver como el plug unit solo mostraba oscuridad y su pecho se sentía aun mas apretado que antes. El que este grupo de desgraciados hubieran introducido ciertas de sus invenciones dentro de ella no ayudaba a su situación.

EL plug unit continúo descendiendo hasta que Mari pudo sentir que no estaba en un lugar para nada seguro.

"Un Lilim dentro de mí. Esto no me lo esperaba. ¿Qué debería de hacer contigo?" Dijo una voz tétrica.

"Que diablos sucede? ¿Quién diablos esta hay?" Se pregunto Mari mientras sus ojos miraban alrededor.

"Ya se. Déjame devorarte." Dijo la voz antes de hacerse presente. Un ser hecho de luz blanca apareció delante de ella antes de hundir su mano en su pecho.

Mari comenzó a gritar llena de dolor al sentir como este ser la estaba devorando desde dentro. "No, no, ¡no! ¡Auxilio! Yui!" Mari gritaba mentalmente.

"Hahaha. Eres tan patética que ni siquiera puedes mover tu cuerpo para tratar de detenerme. Descuida me asegurare de masacrar al resto de los Lilim después que termine contigo." Aseguro el ser.

Mari continuaba sintiendo como su decrepito cuerpo continuaba siendo consumido. Sus ojos comenzaron a sangrar. "No, no, no. No quiero esto. Este no es el lugar en que quiero morir." Pensó Mari mientras trataba de liberar sus manos.

"Eh, acaso te niegas a ser consumida. Trata si puedes. Enfréntame pequeña Lilim si así lo deseas, pero te aseguro que perderás." Aseguro el ángel.

Flashback interrumpido.

"… Me estas queriendo decir que enfrentaste a un ángel después de tales procedimientos?" Pregunto Yui sonando incrédula.

"Fue así como lo oyes. El trato de devorarme y en tal situación me forcé a mi misma a sobrevivir. Nadie me ayudaría en aquella situación y en verdad deseaba volverte a ver. Tuve que hacer lo imposible para sobrevivir." Dijo Mari. Sus ojos mostraban tristeza y dolor al recordar aquel acontecimiento. El evento que le entrego este cuerpo maldito a no envejecer.

*Notas del autor: Hola, soy el autor de esta historia. Aun que se que muchos esperan la continuación de este recuento deberán esperar. Dejen un review sobre el capitulo o el fic si así lo desean y nos veremos pronto. Por cierto, que creen de rebuild 3.0+1.0? ¿Creen que nos darán más información sobre Mari?