Este día fue un desastre. Su primer aniversario como pareja casada se estaba arruinando poco a poco.
Todo lo que podía salir mal estaba saliendo mal a pesar de lo mucho que Naruto había trabajado para evitar que eso sucediera.
Comenzó con Hinata vomitando después del desayuno que había hecho (o más bien, el que Hinata le ayudó a hacer después de que arruinara el primero... así que en realidad él quemó los panqueques fue lo que comenzó el declive).
Luego fueron las flores.
Para empezar, las flores estaban aplastadas, porque, como un idiota, se había tropezado mientras las llevaba y, por alguna razón, sus reflejos ninja le fallaron y aterrizó sobre el ramo fresco de la tienda de Ino. La risa de ella seguía resonando en sus oídos.
Y luego, para colmo de males, algo en las flores estaba mal y a Hinata le repugnó tanto el olor que volvió a vomitar.
Su paseo por el parque estuvo bien. Excepto el pájaro que se cagó en su cabeza.
Después de limpiarse, almorzaron. Ella había cocinado esta vez, así que al menos no se arruinó nada. Pero entonces sospechó que lo que había comprado ayer se había estropeado porque Hinata vomitó después de comer.
Naruto insistió en que lo dejara llevarla al hospital. Ella insistió en que estaba bien.
Y ahora: "Hinata, por favor, deja que te lleve a la clínica. Esta es como la quinta vez que vomitas hoy". La llamó a través de la puerta del baño. "Quizá te intoxiqué con la comida... Hoy lo he arruinado todo, así que por favor, déjame llevarte a que te revisen".
"No, no estoy bien". Oyó que el inodoro tiraba de la cadena. Hinata abrió la puerta y se dirigió al lavabo para enjuagarse la boca. "Vamos a prepararnos para la cena, no queremos perder nuestra reserva".
"He llamado y he cancelado".
"¿Pero por qué?"
"¡Porque te hice enfermar! Hime..." Fue cortado por el llanto de ella. "¿Qué pasa? Por qué estás... Oh, por favor, no te enfades, sólo estoy preocupado, ¿sabes? Y-y arruiné todo lo demás hoy... Sólo estoy tratando de hacer las cosas bien. No quiero que estés enferma y miserable".
"No arruinaste nada hoy," Ella tosió. "Lo hice... Esperaba decírtelo después de la cena... Y esperaba poder mantener esto bajo control... Oh..." Enterró la cara en sus manos, las lágrimas se derramaron entre sus dedos.
"¡Hinataaaaa, no llores!" Naruto le quitó las manos de la cara y las sostuvo entre las suyas. "Sólo dime, lo que sea que esté mal, lo superaremos juntos".
"Estoy embarazada".
"La abuela Tsunade es la mejor sanadora y Sakura también, así que te pondremos bien". Divagó Naruto. "Si tienes que quedarte en el hospital iré a visitarte todos los días-"
"¡Naruto!"
"¿Eh?"
"No estoy enferma, no te preocupes". Ella apretó sus manos. "Estoy embarazada".
Él se congeló. Hubo un extraño silbido en sus oídos. Necesitaba sentarse.
"¿Estás embarazada?"
Ella asintió.
"Vamos a ser padres".
Ella asintió de nuevo.
"Voy a ser padre. Tú vas a ser madre. Vamos a ser una familia".
"Sí". Su voz era ligera y aireada, su rostro brillaba con una sonrisa. "¿Por qué estás llorando?"
"Estoy tan feliz, ¿sabes?" Enterró su cara en su cuello, las lágrimas mojaron su cuello. "¡Nunca he tenido esto, ni siquiera he soñado con esto! Y ahora..."
"Feliz aniversario, Naruto-kun". Ella lo rodeó con sus brazos y acarició su espalda, su cuello depositando un beso cerca de su sien.
"Gracias, Hinata". Él la apretó cerca. "Feliz aniversario".