Luego de la terrible sensación que le habia dado aquella horrible migraña Lucy no se había levantado de la cama, aun seguía pensativa sobre aquello, ¿Habia sido una alucinación? Los doctores habían dicho que probablemente había sido por el estrés y no comer nada luego de que Lucy les dijera que no había probado bocado desde que había llegado a Narnia.

Le dieron un poco de comida pero ella siguia sintiéndose terrible hasta que en un momento acabó profundamente dormida.

En su sueño ella estaba en el comedor de su casa mientras leía un libro y Susan apareció por la cocina.

—Bien Lucy, ¿Que quieres almorzar hoy? —Le preguntó.

—No lo se, lo que hagas está bien. —Dijo Lucy tranquila.

—Entendido, entonces haré pollo con arroz y curry. ¿Que tal todo en Narnia?

—¿Que? —La menor levantó la cabeza confundida.

—En Harimnia, ya sabes, la empresa de modelaje.

—Oh, si todo esta bien, trabajamos muy duro.

—No se que tiene de duro posar. —Dijo Susan levantando los hombros.

—Lo duro no es posar, es adelgazar. —Comentó Lucy .

—Bueno, yo nunca necesité hacerlo. Siempre fui mejor que tú en todo. Apuesto que todos estarían mejor si hubiera sido yo la que hubiera vuelto.


Capitulo 3

El rey y su reino.


Lucy abrió los ojos lentamente, por cómo se veía el sol ocultandose asumió que había dormido mas de lo que hubiera querido. Hace semanas que no descansaba así.

Se levantó de la cama y salió de la habitación para observar el barco. No era un sueño, estaba en Narnia con Caspian y el resto de marinos. Observó el cielo, tenía unos toques rojos y rodador que lo hacían ver mágico.

—Despertaste. —Dijo Caspian detrás de ella. Lucy se giró de repente, no lo esperaba tan cerca.

—Sí. ¿Cuanto falta para llegar a tierra?

—¿Tan cansada estas del mar? —Le preguntó el rey riendo.

—No me malentiendas, no estoy acostumbrada a estas cosas.

—Ya habias viajado en éste antes.

—Si, hace doce años. —Le comentó Lucy con una sonrisa.

Caspian suspiró comprendiendo y se apoyó junto a ella en la barandilla, tenía razón, para el no había pasado mucho tiempo pero Lucy llevaba años sin pisar estas tierras. La observó detenidamente y recordó uno de los cuadros que habían encontrado mientras exploraban Cair Parevel para su restauración, era grande y en él se veía a una mujer joven con una sonrisa alegre, debajo había una placa que decía "Reina Lucy, la valiente" él se había sorprendido por el cambio de la chica sin embargo ahora la Lucy que tenía en su costado era una mujer completamente distinta, mas atractiva, más elegante y mas seria, madura.

Sin dudas la Lucy de Narnia y la del otro mundo eran muy distintas.

—¿Como era cuando reinaban en Narnia? —Preguntó Caspian intentando establecer alguna conversación.

—¿Te digo la verdad? Realmente no recuerdo mucho. —Dijo Lucy sonriendo algo nerviosa.

—¿En serio? — Caspian estaba sorprendido.

—Cuando volvimos a nuestro mundo gran parte de nuestros recuerdos se perdieron con el paso del tiempo, Susan y Peter ya no recuerdan casi nada y creo que Edmound y yo vamos por el mismo camino.

—¿Y que es lo que recuerdas?

—Algunos bailes, los amigos, la coronación, recuerdo partes del castillo ocultas. —Dijo ella pensativa — Algunos lideres de los reinos, sobre todo del reino del sur, recuerdo que me llamo fea, ¡Fea! —Dijo Lucy indignada.

—¿Hablas en serio? —Caspian la observó algo curioso y con una media sonrisa.

—Bueno no dijo eso literalmente. Pero dijo que a comparación de mi hermana yo carecía de completa gracia, elegancia y belleza. ¡Ese maldito! Si hubiera estado en Narnia y no en su sucio reino en ese momento... —Comentó con rabia Lucy mientras fingía asfixiar algo con las manos. Caspian rió divertido. —¿Te parece gracioso? —Le preguntó Lucy observándo al rey con ganas de matarlo.

—No, no, disculpa. Es que, si él te viera ahora creo que no diría lo mismo. —Dijo Caspian con tranquilidad. Las mejillas de Lucy se sonrojaron un poco y la chica miro hacia otro lado.

—Bueno... Gracias creo. —La mujer se aclaro un poco la garganta y continuó. — La verdad es que no recuerdo tanto como me gustaría.

—¿Fue fácil gobernar Narnia?

—Para nada, era un estrés constante. —Dijo Lucy riendo —Pero cuando logramos estabilizar todo y entrar en la edad de oro todo se tranquilizó y pudimos relajarnos, estuvimos creo que uno o dos meses allí gobernando hasta que volvimos a nuestro mundo.

—¿Fue difícil dejar Narnia?

—Yo... No lo recuerdo. —Comentó cabizbaja. —Relamente ese fue un día extraño, creo que cuando encontré el faro y el camino a casa me olvidé completamente del reino, de Tummus, yo... —Lucy comenzó a darse cuenta de algo en lo que nunca había caído. — Nunca miré atras cuando me fui. Solo crucé.

La voz de Lucy acabó apagándose y la culpa comenzó a tomar su corazón, ¿Como nunca se había preocupado por los Narnianos cuando se fue? ¿Por qué? Nunca se había despedido de Tummus ni de ningún otro habitante del castillo, solo se habían ido sin más, ¿Se habían preocupado cuando no volvieron? ¿Los habrán esperado? ¿Aslan les habría dicho algo? ¿Que había pasado con los trabajadores del castillo? ¿Como habían vivido los habitantes sin reyes durante tanto tiempo?

La castaña presionó con fuerza la barandilla de madera mientras intentaba no pensar en el tema, sin embargo le era imposible.

—¿Lucy? ¿Todo bien? —Le preguntó Caspian mientras colocaba una mano en su hombro.

—Eh, sí sí. —Dijo ella simplemente, en ese momento un minotauro se acercó a ellos.

—Magestades la comida ya está servida.

Tanto Caspian como Lucy asintieron y fueron al comedor del barco a cenar, los marinos reían alegres mientras bebían vino para celebrar el rescate exitoso.

Lucy seguía con sus pensamientos en el momento en que dejó Narnia, tomó la comida y se sentó en la mesa frente a Caspian sirviéndose algo de vino también. El rey estuvo a nada de decirle que no estaba bien que bebiera pero Lucy ya era una adulta hecha y derecha, aun le costaba aceptar que la adolescente ya había crecido.

Luego de una hora de cenar y beber varios marines salieron a cubierta a vigilar mientras los demas cantaban, reían y bebían.

Lucy quién apenas había bebido dos copas ya estaba bastante ebria, no sabía que le ponían al vino de Narnia pero era mucho más fuerte que el de su mundo. Sus mejillas estaban sonrojadas y reía animada todo el tiempo.

Caspian quién había bebido lo mismo que Lucy la miro extrañado, ella tenía muy poca tolerancia al alcohol, la joven reía por los chistes malos que contaban y en general se la notaba muy alegre.

Lucy de repente vio en la pared uno de los cuadros de Aslan, su rostro se volvió serio unos segundos pero negó con la cabeza y salió afuera para olvidar al león y sacarlo de sus pensamientos, al sentir la brisa y el aire fresco lanzó una carcajada y se asomó por la barandilla del barco para ver el mar y su movimiento, volvió a reír y se sentó en la madera para luego pararse asegurandose de que nadie la viera.

Caspian quién charlaba animadamente con Aaron notó de repente la falta de la castaña y con una disculpa se levantó para salir a buscarla y asegurarse de que no estuviera haciendo nada tonto.

Cuando salió recorrió el barco y se sorprendió al encontrarla en un rincón bastante alejado, parada sobre el borde y caminando mientras hacía equilibrio.

—¿Lucy? ¿Que haces? Baja de ahí. —Le pidió Caspian. —Podrías caerte.

—Tonterías, yo nunca caigo en tacones menos por el tonto meneo de un barco. — Exclamó ella sacándole la lengua.

—Lucy por favor, hazme caso es por tu bien. —Le dijo el mientras se acercaba para intentar convencerla.

—Eso mismo dijo él.

—¿Él? —Preguntó confundido.

—Aslan cuando me pidió que me fuera. "Es por tu bien"

—Creí que no lo recordabas.

—Yo también. —Dijo ella sonriendo levemente. —Era un día soleado y todo era normal hasta que llegó Aslan, no lo veíamos muy seguido y ese día cayó de sorpresa. Nos dijo que se celebraban quince años desde que llegamos a Narnia así que nos pidió que nos divirtiéramos en el bosque mientras él nos preparaba una sorpresa, era el juego de cazar al ciervo, Edmound quería ir sólo pero luego Peter y Susan se le unieron. —Lucy comenzó a caminar por la barandilla y Caspian la seguía desde cubierta con cautela, atento a que no se cayera y escuchándola. — Yo no quería ir, quería quedarme en el castillo y charlar con él pero entonces me miró a los ojos y me dijo: "Ya es momento de que tú y tus hermanos se tomen un descanso" No se como pero entendí a lo que se refería y comencé a llorar, no me quería ir, entonces Aslan dijo: "Es por tu bien y el de tus hermanos" —Lucy miró a Caspian a los ojos y el rey noto que la joven sonreía mientras lloraba. — Yo discutí con él, los guardias y los trabajadores nos miraban tristes, le dije que habíamos trabajado duro que no podía dejarnos ir así porque sí, Aslan sopló en mi cara y mis preocupaciones se esfumaron, ni siquiera recordaba porque estaba llorando y me uní con mis hermanos a la caza mientras escuchaba como cerraban las puertas del castillo. Luego de unos años entendí el porque nos pidió que nos fueramos, para luego ayudarte a ti...

Caspian la observó en silencio, Lucy parecía feliz a pesar de estar llorando y entendió que los sentimientos de ella habían sido reprimidos por Aslan para que no sintiera dolor, tal como lo había hecho con sus tios cuando se fueron, pero los ojos de la chica se veían devastados.

—Lucy ven, baja de ahí y vamos a beber algo de agua, te hará bien. —Dijo Caspian alzando los brazos para ayudarla a bajar.

Lucy asintió y dejó que Caspian la tomara por la cintura mientras ella se apoyo en sus hombros hasta que sintió que algo la sujetaba del tobillo, le hacía cosquillas asi que rió levemente, Caspian la miró extrañado.

—Jeje, ¿Desde cuando las algas aquí saben sujetar? —Preguntó la castaña mientras miraba su tobillo.

—¿Que? —Preguntó Caspian confundido, estuvo a punto de observar el tobillo pero acabaron arrastrando a Lucy casi afuera del barco, el rey la sujetó como pudo pero lo que sea que la estaba empujando tenía mas fuerza que él y acabo metiéndola en el agua. — ¡Lucy! ¡HOMBRE AL AGUA!

Los que estaban en la cubierta se alarmaron y corrieron hasta el lugar, mientras otros avisaban a los que estaban el comedor. El telmarino saltó al mar para buscar a la joven.

Mientras que el chapuzón de agua fría que había sentido Lucy cuando acabó en el mar la devolvió a todos sus sentidos y se alarmó al ver que estaba siendo arrastrada a lo profundo, intentó soltarse pero sentía que le faltaba fuerza hasta que el alga se detuvo y frente a ella apareció un ser del mar, era un hombre con cola de pez y asumió que era un tritón, su oxígeno comenzaba a agotarse cuando el otro se acerco y la besó en los labios. Cuando se sesepararon y Lucy no pudo contener mas el aire acabo soltándolo para darse cuenta que no se estaba ahogando.

Miró con extrañeza a aquél tritón e intentó alejarse, ¿Que le había hecho? ¿Era un Narniano? Si estaban en los mares del Oriente tenía que serlo, al menos eso asumía ella.

—Magestad, no puede quedarse en Narnia.

Entendió por completo lo que aquél ser dijo y mentalmente se preguntó porqué.

—Tiene que irse, vayase de Narnia. —Habló el tritón. —Él vendrá, vendrá por usted y nos matará a todos.

El alga comenzó a soltarla y ella intentó preguntar pero las palabras no salían de su boca, solo burbujas. Un chapuzón se escucho a lo lejos y cuando mirqo hacia arriba vio a Caspian nadando hacia ella, Lucy intentó ir con él pero el hombre mitad pez tomó su pierna.

—Encuentre a Aslan y vayase de Narnia lo antes posible, no deje que él la marque.

Lucy lo observó unos segundos hasta que sintió que Caspian tomaba su brazo y la empujaba hacia arriba. El tritón la soltó y nadó lo mas lejos que pudo volviendo a adentrarse a lo profundo del mar, asi que Lucy nadó hacia la superficie con Caspian, una vez llegaron ambos tomaron aire

—¿Estas bien? ¿No te hizo nada? —Le preguntó Caspian.

—Sí. —Respondió ella medio atontada.

—Que raro, las criaturas marinas de por aquí no suelen ser hostiles a menos que las molesten. —Dijo el rey extrañado mientras nadaba junto con Lucy a la plataforma de madera para que los subieran de vuelta al barco.

Lucy pensó en lo que Caspian le dijo y en lo que el tritón le había hablado.

—Él me dijo que me fuera de Narnia. —Le comentó al rey, éste la miró extrañado.

—¿Les entiendes? —Preguntó confundido.

—¿No debería?

—Bueno, no hablan nuestro idioma eso es seguro. —Le dijo con una leve sonrisa, ambos se subieron a la plataforma de madera la cual comenzó a elevarse.

Luego de pasarles mantas para que se secaran y de haberse recuperado del susto inicial se fueron a dormir mientras otros hacían guardia. Para mañana al mediodía ya estarían en el puerto.


Al día siguiente Lucy se levantó confundida para darse cuenta que estaba en la cama de Caspian. Se frotó los ojos y camino hasta el sillón donde encontro a Caspian durmiendo tranquilamete y cubierto por cobijas, Lucy sonrió para luego salir de la habitación y encontrarse con Henrie.

—Buenos dias majestad. —Saludo él con una sonrisa.

—Buenos dias —Respondio ella con el mismo gesto. —¿Ya desayunaste?

—Sí hace como media hora, me preguntaba como se encontraba usted desde lo sucedido ayer.

—Oh, estoy bien no te preocupes, no me lastimo. —Dijo ella con calma.

—Me alegra saberlo. —Asintió Henrie. — Estamos a nada de llegar al puerto, ¿Está emocionada?

—Sí, ya tengo ganas de pisar tierra y ver un poco el lugar.

—Oh es una ciudad muy alegre, de las pocas a las que los piratas no pueden acceder.

—¿Por qué?

—Los guardias las vigilan día y noche, incluso los pescadores les prestan sus barcos a los soldados para que vigilen desde el mar.

—Vaya, bueno creó que veré si puedo comer algo antes de que se tragen todo. —Dijo Lucy riéndose.

—Mucha suerte, los marinos tienen un gran estómago que llenar. —Comentó riendo Henrie mientras la observaba bajar al comedor.


Cuando Caspian despertó observó su cama y al notar que Lucy no estaba allí asumió que ya se había despertado.

Con pereza se estiró lentamente y salió de su cuarto bastante adormilado. Aaron se lo encontró mientras iba hacia la oficina y lo saludo.

—Buen dia majestad.

—Buenos dias. ¿Lucy... —Aaron entendió al instante lo que iba a preguntar así que le habló antes.

—Está en el comedor desayunando, charla animadamente con los Narnianos, creo que tiene curiosidad sobre cómo se está llevando la vida ahora. —Dijo con una sonrisa.

—Gracias, creo que iré a desayunar con ella.

—Como deseé, estamos a una hora del puerto, dentro de treinta minutos deberíamos empezar a divisar el lugar.

—Entendido. —Comprendió Caspiam y bajó a desayunar.

Cuando bajó al comedor observó a la castaña rodeada de los marinos Narnianos quienes le contaban historias y anécdotas, le hablaban de sus familias y le comentaban sobre la buena aceptación que estaban teniendo los Narnianos y los Telmarinos. Lucy se veía muy feliz.

Una vez tomó su comida se sentó junto a la joven mientras saludaba a todos para luego comenzar a desayunar, les esperaba aún otro viaje más de la ciudad al castillo.

Cuando acabaron de desayunar y todos se fueron a sus labores Lucy comenzó a aburrirse, no tenía mucho que hacer así que fue a la cocina del barco y les preguntó si necesitaban ayuda con los platos o la comida.

—No se preocupe majestad, estamos bien. Además, no son tareas para una dama como usted —Comentó el hombre con una sonrisa amable.

—Tonterías, insisto, son pocos limpiando para la cantidad de platos que hay y la verdad estoy acostumbrada a ejercitar todas las mañanas, en el barco es algo complicado y suelo estresarme cuándo no hago nada. —Se excusó la joven mientras tomaba unos platos y comenzaba a fregarlos en el agua con un paño.

—¿Segura majestad? Nosotros podríamos...

—Insisto. —Dijo ella con calma mientras fregaba con tranquilidad, los cocineros se miraron entre ellos curiosos pero al final accedieron a que les ayudara.

Cuándo acabaron con los platos Lucy salió de la cocina y respiró un poco de aire fresco, había pasado al menos media hora y aunque amara el mar, las vistas se habían vuelto algo aburridas.

—¡Lucy! —La saludó Caspian acercándose a ella.

—Que tal, ¿Alguna novedad? —Le sonrió la joven de costado. Había decidido olvidarse de la situación de ayer, de todas formas incluso si quisiera volver debía encontrar a Aslan y por lo general el león era quién se dejaba ver cuando creía conveniente. Puede que estuviera algo enfadada pero aún confiaba en él.

—Desde el carajo ya divisaron el puerto.

—¡Eso es genial! —Dijo ella absolutamente feliz. —Al fin algo de tierra.

—Ni bien lleguemos dos consejeros estarán esperándonos en el puerto para tomar un carruaje al castillo.

—Comprendo. —Asintió ella.

—Pero si quieres podemos escaparnos unos minutos y visitar el mercado del centro.

—¿En serio? —Preguntó ella con felicidad, hacía mucho tiempo que no visitaba una comunidad en éste mundo.

—Claro. Tardarán un poco en subir y trasladar ciertas cosas.

—¡Me encanta la idea! No puedo esperar.


Cuando el barco se colocó en el puerto Lucy no podía dejar de mirar el lugar, la gente y los Narnianos caminaban de un lado a otro, habían muchos comerciantes y sobre todo guardias, gran cantidad de guardias.

Cuándo colocaron la tabla para que se pudiera bajar del barco al puerto Caspian le ofreció su brazo a Lucy para ayudarla a bajar, la joven lo tomó con tranquilidad y ambos bajaron de la nave hasta el puerto, allí la chicá notó un carruaje bastante bonito y vio dos hombres de mayor edad salir de él, estaban elegantemente vestidos y tenían un porte de superioridad bastante notable.

—¡Alteza! —Gritó uno de esos hombres y ambos se acercaron hasta Caspian para inclinar levemente la cabeza. —Es un alivió que se encuentre bien y que el plan haya funcionado.

—Sabía que lo lograríamos. —Dijo el otro hombre a su lado.

Aaron quién estaba detras de ellos bajando cajas los observó y murmuro con una media sonrisa:

—No hicieron nada.

Lucy carcajeó levemente y fue allí cuando los dos hombres notaron su presencia.

—¿Y quién es ésta jovencita que te acompaña? —Preguntó curioso el mas bajo y obeso del par.

—Oh disculpen, Lucy ellos son Eduart —Dijo señalando mas pequeño — Y Lucius —El mas alto se notaba incluso mas altanero y soberbio, tenía un aura bastante aterradora. —Son los principales consejeros de mi corte.

Lucy se inclinó levemente en forma de saludo, esperaba haberlo hecho bien, no recordaba del todo como hacer esos gestos.

—Un placer conocerlos —Dijo educadamente la castaña.

—Eduart, Lucius, ella es Lucy "La valiente" reina de Narnia. —La presentó Caspian.

Ambos hombres se sorprendieron al oír aquello y Eduart inclinó levemente la cabeza mientras tomaba la mano de la joven para besarla levemente.

—Es un placer conocerla su alteza, e oído grandes historias sobre su reinado y la época de oro. —Comentó el hombre con una sonrisa.

Lucy le sonrió con tranquilidad, Lucius sólo inclinó levemente la cabeza y se mantuvo bastante reservado.

—Lo mismo digo. —Comentó el mas alto del dúo.

Lucy sólo asintió con calma y miró hacia el costado algo incomoda, ese hombre no le transmitía mucha tranquilidad.

—¿Y que le parece el reino magestad? —Preguntó Eduart con una sonrisa en el rostro mientras observaba a la castaña.

—Ah púes lo poco que he visto me parece muy bonito. —Dijo Lucy sin tener tampoco una idea clara. —Creó que lo están haciendo muy bien.

—Por supuesto que sí, de todas formas tampoco interesa mucho su aprobación. Es reina de los Narnianos, no nuestra. —Dijo Lucius con recelo.

—Bueno, ahora que vivimos en sus tierras supongo que debemos al menos tener su aprobación. —Dijo Eduart intentando aliviar la situación.

—Abandonó Narnia hace quinientos años, un verdadero rey no haría esa clase de cosas. — Concluyó Lucius para luego dar media vuelta y marcharse.

Lucy no sabia como sentirse respecto a ese comentario, se mordió levemente y labio para no decir nada hiriente y respiro profundamente intentando calmarse.

—Lo lamento mucho magestas. —Intentó disculparse Eduart.

—No se preocupe, todo está bien. —Habló ella con una leve sonrisa.

—Lucy y yo íbamos a ir al centro de la ciudad. —Dijo Caspian cambiando de tema.

—No lo se alteza, no hay mucho tiempo y...

—No tardaremos, además debo comprarle algo de ropa a su magestad, ¿No creé? —Preguntó Caspian mientras rodea os hombros de Lucy con su brazo, la muchacha lo miró confundida.

Eduart la observó y notó que la joven llevaba una camisa y pantalon de Caspian, entonces él hombre suspiró.

—Está bien, pero llevaran a dos guardias con ustedes. —Dijo Eduart mientras llamaba a dos soldados que se encontraban parados al lado del carruaje.

Caspian suspiró, adiós a la discreción.

—Está bien. — Acabó accidendo el rey.

Se alejaron caminando y Caspian la tomó levemente del brazo.

—Lamento el comportamiento de Lucius, es solo que es uno de esos hombres que no esta muy a favor de una alianza con los Narnianos. —Explicó el rey —Intentamos hacer que comprenda pero es terco como mula.

—Está bien, no te preocupes es obvió que ésta clase de cosas iban a suceder, no todos pensamos igual. —Le respondió Lucy comprensiva.


Una vez salieron del puerto Lucy observó con detenimiento las casa y cómo los Narnianos y los Telmarinos vivían realmente en paz, paracia que se llevaban bastante bien y eso la llenó de tranquilidad. Hasta ahora nadie los había reconocido a ninguno de los dos.

Caminaron un par de cuadras hasta que Caspian la frenó justo frente a una tienda de ropa.

—¿Lo del vestido iba en serio? —Preguntó sorprendida.

—Claro que si. —Respondió Caspian levantando los hombros.

—No tengo problema en llevar el pantalón y la camisa.

—Tu no pero a la corte le dará un ataque si se enteran que la reina de Narnia vestía como marinero en plena plaza. —Dijo el rey riéndose.

—No me interesa lo que piense la corte.

—Anda, una vez que quiero hacerte un regalo y lo rechazas.

—Y-yo no estoy rechazando nada. —Dijo ella poniéndose roja de repente.

—Tus palabras sonaron a rechazo absoluto, y es de mala educación rechazar un obsequio, ¿sabias?

—Agh, bien, comprame el vestido. —Dijo Lucy suspirando, Caspian sonrió al haber logrado lo que quería y ambos entraron en la tienda.

Cuando la mercader los vio se sorprendió al notar a Caspian allí.

—Magestad —Dijo sorprendida mientras se inclinaba levemente. — ¿En que puedo ayudarlo?

—Busco un vestido para ella. —Dijo señalando a Lucy.

—¡Por supuesto! ¿Cual es tu color favorito? —Le preguntó la mujer a la castaña, ella inclinó levemente los hombros y sonrió algo nerviosa.

—Emm, ¿El azúl? —Dijo algo indecisa.

—Estupendo. ¡Sigueme! —Habló la mujer mientras tomaba a Lucy del brazo y la guiaba por la tienda.

Cuando al fin se decidió por un vestido la mujer entró con ella a una habitacion para ayudarla a cambiarse. Mientras se quitaba la ropa la mercader notó el extraño corsé que llevaba Lucy, que en realidad era su corpiño.

—Que extraña forma para un corsé. —Habló la mujer confundida, Lucy rió levemente algo nerviosa.

—Es que no soy de aquí, soy extranjera.

—Oh ya veo.

El resto del tiempo la joven agradecio que la mujer no le hiciera mas preguntas, parece que la había convencido.

Pasó al menos media hora y Caspian no podía estar mas aburrido, casi se estaba arrepintiendo de su idea. Los guardias que vigilaban la puerta también parecían estar algo aburridos. El joven rey observó por decime vez la pintura que había en la pared hasta que al fin Lucy salio del probador.

La joven llevaba un vestido que tenía una tela blanca debajo y la tela de arriba era de color azúl con toques plateados, las mangas eran acampanadas y tenía un capucha en la parte de atrás. En sus manos llevaba una tela envuelta que dentro contenía la ropa del joven.

—¿Como me veo? —Preguntó Lucy dando una pequeña vuelta.

—El azúl te queda muy bien. —Le respondió Caspian sonriendo, no podía quitarle la mirada de encima a la joven.

—¡Gracias! —Habló ella feliz.

Luego de pagar el vestido ambos salieron de la tienda y pasearon un rato por el reino, la joven empujaba a Caspian a cada mercado exterior que había y observaba las cosas con fascinación. Cuando observó con atención una de las telas notó que la imagen que tenía y en ese momento prestó mas atención a las banderas que colgaban en las casas, el dibujo que tenían era una mezcla perfecta entre la bandera de Narnia y Telmar.

Cuando llegaron a la plaza principal la chica se sorprendió de ver a un grupo de faunos bailando una danza que a ella le resultaba familiar, tanto Caspian como ella se detuvieron a observar junto con otras personas, mientras que otro grupo de faunos tocaba los instrumentos. La musica era alegre y festiva y se los veía saltar y girar con su pareja, entrelazaban sus brazos y formaban figuras en grupo. Al ver el baile Lucy comenzó a recordar como se bailaba, los momentos de ella y Tummus bailando comenzaron a llegar rápidamente a su cabeza mientras sonreía recordándolo.

En ese momento la musica paró, sabía que se estaban preparando para la siguiente canción y notó que había uno que no tenía pareja asi que la castaña sonrió.

—Voy a bailar —Le dijo a Caspian simplemente— Ahora vuelvo.

—Bien. —Contestó el rey no procesando muy bien lo que le había contado. —Espera ¿Que? ¿Sabes bailar ésto?

No obtuvo respuestas porque la joven ya se había ido. Se colocó frente al joven fauno y le sonrió, la vio extrañado hasta que hizo contacto visual con Lucy y se dio cuenta de que era la reina de Narnia, sus ojos se abrieron con sorpresa y la joven solo pudo reír.

La musica comenzó a sonar y el grupo comenzó a dar vueltas y girar mientras se sujetaban de las manos, los saltos eran algo constante en ese baile junto con los aplausos.

Todos reían divertidos y cuando la canción termino hicieron la reverencia mientras respiraban agitados. Lucy sonrió y luego observó a Caspian con alegría.

El rey le devolvió la sonrisa, no sabía que la castaña podia bailar la danza de los Narnianos aunque en algún momento debió suponerlo.

La menor de los Peveencie estaba siendo una caja de sorpresas muy gratificante.

Continuara...


¿Puedo ser muy sincera? hace una semana que estoy con este capitulo y gracias al cielo que al fin lo termine la cosa dura un poco mas pero estoy tan harta que dije: "Lo corto aca". Quiero publicarlo ya xd así que hoy no me explayaré mucho.

Gracias por leer y por el apoyo.

Nos vemos en el siguiente Cap.

Bye