Cuando abrí los ojos, esta vez ya no dolía tanto como antes, lo único que dolió, o se destacaba en este caso, era mi estómago que me estaba gruñendo por no alimentarlo hoy. otra cosa que noté es que era de noche, no sé qué hora era exactamente.
Rodé hacia una de las orillas de la cama para poder pararme.
Ya en mis cuatro pezuñas, me di la vuelta y caminé directamente a mi puerta cerrada, dándole vuelta al pestillo. Se abrió la puerta con nula dificultad, vague por lo que era la casa a oscuras. No era tan difícil caminar cuando tus ojos podían ver un poco mejor en la oscuridad que los ojos humanos, llegando al lugar donde se encuentran las escaleras.
Di un suspiro y bajé con cuidado, no necesitaba otra conmoción cerebral, la anterior apenas se había curado. Si otra cosa a destacar es el factor curativo de mi especie, como somos depredadores parasitarios, tendemos a recuperarnos más rápido. No se cuento más rápido con las especies de este mundo, pero podía curar un hueso roto en tan solo tres días.
Impresionante, claro, mientras tuviera un suministro de alimento, algo estable, podía curarme en poco tiempo. Esto me salvó en varias ocasiones, los cortes que generalmente sangraran por unos minutos y en los casos más graves que no se detuviera solo el sangrado, mi regeneración hacia el trabajo, puedo decir con orgullo que sobreviví a una lluvia de flechas, otra cosa a resaltar es que logré evitar todas las que estaban en llamas.
Bueno, excepto una, esa me rozó un poco el muslo izquierdo, generando una cicatriz en forma de línea que pasaba por casi todo mi muslo y glúteo. Las cicatrices en la quitina se ven diferentes que en la piel normal, se cierran, pero esta queda con un tono verdoso, no muy verde, un verde más cercano al que verías en un pantano.
Pero el resto de las flechas que me dieron de lleno no dejaron cicatriz, claro, curar un pulmón perforado no fue divertido, tampoco mi intestino, que tenía múltiples agujeros, cómo sobreviví a eso, puedo decir que por la adrenalina y pura suerte, eso o alguien haya arriba que quiera seguir viéndome sufrir.
Oh y otra cosa que descubrí de esa lluvia de flechas, los órganos perforados se demoran alrededor de un mes en curarse, bueno, depende de la cantidad de alimento que consuma, ese número podría reducirse. ¿ Cómo sé que mi intestino se arregló, dejé de cagar con sangre después de ese mes?
me detuve en mi cocina, miré mis alforjas que había tirado antes, saqué el mapa que tenía en la alforja y la dejé abierta, me di la vuelta e ingresé en la cocina, miré los cajones hasta que encontré lo que buscaba, sacando uno de los cuchillos de cocina que había en el cajón, lo cerré y me llevé el cuchillo a la boca agarrándolo por el mango, troté de vuelta a mi alforja para guardar el cuchillo, con eso, hecho volví a la cocina y abrí los cajones que estaban arriba, para este caso tenía que apoyarme con mis pezuñas delanteras para mirar más arriba.
Agarré una de las sartenes que tenía, había varias, así que una no me iba a molestar, por lo menos ahora no lo haría. Regresando a mi alforja, metí lo mejor que pude la sartén dentro, solo el mango sobresale.
no podía quejarme, esto era lo mejor que conseguiría. Miré hacia mi sala de estar donde había un reloj que no hacía ruido, era raro y espeluznante al mismo tiempo, pero no iba a mirar la dentadura de un poni regalado.
otra cosa, decía que eran cerca de las once pm .
próxima parada en el ayuntamiento de Ponyville.
mientras caminaba, esta vez pude ver las tiendas de mejor manera, unas tenían nombre, otras no; una de las que más se destacaba era llamada.
Barnyard Bargain
No sé por qué me dio un escalofrío en la espalda cuando leí ese cartel, mi instinto me decía que no me acercara a esa tienda, así que decidí confiar en él, me había salvado en múltiples ocasiones, a veces revelándose como una voz en mi cabeza o como un cosquilleo en la columna.
Ignore por ahora esa tienda, tomaría otro camino de regreso y otro para volver al ayuntamiento, no voy a molestar al que dirija a esa tienda.
Vislumbré de nuevo esa fuente que vi en el día anterior; se veía más bonita, por la suave luz de la luna. Ignoré las distracciones y me dirigí al ayuntamiento. Allí estaba ese cartel que tenía las notas; las verdes parecían tareas mundanas como, 'niñera de potrancas', o 'corte de jardín', y mira esta, 'limpieza de sótano', o esta es su contraparte, 'limpieza del ático'.
Lástima que no pueda hacer ninguna de estas, por experiencia humana sé cómo las personas se pueden comportar cuando ven a alguien para el trabajo que no sea ordinario, si me ha tocado, y a gente que conocía.
las amarillas eran un poco más desafiantes, por ejemplo, 'repartidor de comida a tiempo parcial', 'reparto de entrega frágil', y la última, por no mencionar el resto, 'cuidado de yegua de edad avanzada', o chico, ya puedo decir lo que dirá esa señora para el pobre bastardo que la cuide, 'o miren a este semental, si siguiera joven no me importaría ir al granero a pasar el rato contigo', ugh eso me dio una arcada, y más cuando he visto a yeguas de una edad avanzada, esas cosas son peores que las pasas, arrugas sobre arrugas y con una arrogancia y soberbia insuperables.
Miré las naranjas, creo que iban del color más lindo hasta el más aterrador de ver para estos equinos de pequeña estatura, 'servicio de guardaespaldas privado', eso es un no, me fijé en otro, 'búsqueda de potranca desaparecida', parpadeé un par de veces cuando vi una imagen adjunta al pedido, era de un color lavanda con una melena amarilla como un limón, también decía más abajo que no tenía una Cutia Mark.
o si eso, las cutie marks son, son como unos tatuajes, solo que estos representan un talento que tengas, este talento por lo que he oído y leído, ayuda con la comprensión del tema de la marca y tu habilidad con eso, si es como un pequeño código de trucos, pero no se puede hacer nada. También escuché un rumor de que alguien en el pasado podía modificar las marcas de los ponys, pero es un rumor... verdad.
descarrilando ese tren de pensamientos, me fijé en lo que parecían las rojas: 'búsqueda de plantas en el Everfree'. Adjunta al pedido había una imagen de la planta a recoger; era parecida a la hiedra venenosa.
Creo que esta era la medicinal, pero no me acuerdo del nombre.
Mhm. —Puedo tomar esto por ahora— Agarré el papel, lo metí dentro de mi alforja, —son veintidós bits por una docena de ellos—.
Miré otros para agarrar, por si no podía cumplir con este, tener algunas opciones, 'caza de Timberwolf', más abajo decía que tenía que cazar tres de ellos y traer sus restos, tenía una recompensa de cuarenta bits, lo agarré por si acaso, pasaba lo peor.
otro era una búsqueda para encontrar una manzana, 'búsqueda de zapapple', no sé lo que era una zapapple, pero venía con una imagen de una manzana de color arco iris, la agarré porque quien sabe lo que pueda encontrar, además eran cincuenta y cuatro bits por media docena, también decía que se encontraba en algún lugar de Everfree.
recogí otros pocos de color rojos, todos eran del bosque Everfree, el Everfree es famoso por su peligrosidad y su diversidad en la fauna.
Miré al cielo un momento, la luna estaba alta en el cielo y tan grande como lo había sido en este mundo de ponys, junto en la luna como si los cráteres formaran el rostro de un poni unicornio.
algo era diferente esta vez, ya no estaba el dosel del árbol para interferir con la vista, —esas estrellas siempre estuvieron ahí—. dije eso a nadie en particular.
eran seis estrellas, pero se destacaban porque eran más brillantes que el resto, y esos eran colores. Enfocando más mi vista, vi un leve tono de colores en cada estrella, cinco de ellas ya estaban formadas en una línea hacia la luna, y una se estaba acercando a la fila. Mi mandíbula casi se abre cuando noté un leve, pero casi imperceptible movimiento de la estrella. El color de esta estrella era magenta, parecido a la lavanda.
Bajé mi cabeza y negué, probablemente solo me esté volviendo loco y esto no sea nada… ¿Verdad?
¿Entrar al Everfree de noche fue mala idea?
tal vez, pero ya no importa, solo tengo que mantenerme con vida y encontrar esas estúpidas plantas.
*Crujido*
apreté mi mandíbula donde se encontraba el cuchillo, me agaché al lado de un arbusto, aguzando mis oídos para escuchar el próximo paso, como si una deidad me hubiera escuchado. Unos pasos fuertes sonaron a pocos pies de mi posición; era grande, lo primero que noté fue una melena.
no podía tener tan mala suerte, verdad, esto era una manticora, no.
para mi fortuna, no me notó, siguió su camino más a lo profundo del Everfree, que como lo sé, dejé marcas en cada árbol desde que me separé de un camino de tierra y esa cosa fue por un lugar donde no hay marcas. Por suerte, para mí encontré lo que parecía hiedra venenosa. También encontré unas flores que parecían rosas, unas eran de un color verde y otras de color blanco. Las guardé todas porque no sabía si le iba a gustar, así que cogí varias para asegurar.
Miré a mi alrededor para comprobar que hubiera movimiento, no hay moros en la costa, me levanté de mi posición y empecé a caminar hacia el noroeste, ya había encontrado lo suficiente como para reponer lo que había perdido.
—¿Qué es eso?— murmuré mientras veía colores del arco iris cerca, —¿debe ser una broma verdad?— cuando me acerqué hacia lo que parecía un trío de árboles de zapapple, —bueno, esto es dinero en forma de fruta—.
agarre una docena de zapapples, había algunos que no estaban maduros todavía así que solo agarre lo necesario. Marque el árbol con la constelación del cinturón de Orión.
Caminé de regreso de donde había venido, ya tenía el premio mayor, mi andar era un poco más feliz, pero no menos cauteloso, tenía que ocultarme de vez en cuando para no ser visto, manadas de Timberwolves, alguna que otra manticora, algo que parecían moscas de colores que comían y se reproducían como la levadura.
el regreso fue extrañamente tranquilo, bueno, eso fue hasta que vi lo que parecía una gallina con cuerpo de serpiente, sus ojos, sus malditos ojos, solo los miré durante medio segundo, pero eso fue suficiente para hacer que mi cuerpo se entumeciera.
estaba petrificado cuando vi mis pezuñas traseras, tanto figurativamente como literalmente, mis pezuñas traseras parecían hechas de piedra caliza, pero mientras pasaban los segundos se iban despetrificando, miré en dirección a la quimera en forma de gallina serpiente.
Usé mi magia e incendié toda la parte del cuerpo que estaba rodeada por mi magia.
ese grito, esa cosa chilló como una maldita vanshi, y la otra parte, parecía más un grito humano que un grito de gallina.
*Grieta*
—… o mierda—
Miré hacia atrás solo para ver a la manticora que había visto antes, ya había usado mi reserva mágica y me estaba cobrando factura, mi cuerpo ahora se sentía entumecido por el agotamiento de magia, pero la adrenalina fue más fuerte esta vez, salté sobre la cosa en llamas y cuando caí, di una doble patada hacia atrás.
—Joder— hacer contacto con lo que parecía el pico de la cosa fue doloroso mientras estaban en llamas, pero cumplió su propósito, —jodete, gato sobrealimentado—.
luego de eso escuché un rugido, pero no me molesté en dar la vuelta. En cambio, corrí y zigzagueé por los árboles, esta cosa estaba enojada, y era rápida.
—O joder—, suspiré mientras miraba el pueblo a lo lejos, —ya casi amanece—. mire hacia el horizonte, viendo los primeros matices de luz, —que son las seis de la mañana ya—.
no importaba, tenía el premio en mis alforjas y sabía el camino devuelto a esos árboles, —ugh— me sobé el costado magullado, uno de esos zarpazos de la manticora golpeó varias ramas y una especialmente grande me golpeó el costado del barril, —probablemente tenga una costilla fracturada—. otro escozor más grande se formó, —bueno, tal vez tres—.
suspirando, sabía que el día no había terminado, especialmente acababa de comenzar.
oh por fin llegué al puente que conecta Everfree con el pueblo, miré hacia atrás, levanté el pájaro mentalmente, pero algo se movió en el rabillo del ojo.
Era esa casa de antes, esta vez la pude ver más detalladamente, parecía la casa de un hobbit, había animales cerca y otros acercándose. Mis ojos se ensancharon cuando vi lo que parecía un oso grizzly, también vi lo que parecía un pegaso de color mantequilla que estaba pululando alrededor de los animales, también tenía una melena rosada, era bastante larga, en su flanco vislumbré lo que parecían tres mariposas.
si no creo que importe, me di la vuelta y caminé hacia el pueblo.
como era de esperar, apenas había gente, o ponys en este caso, los pocos que veía estaban en estantes de comida, otros cambiando el letrero de la tienda de cerrado a abierto, pero todos se escondían cuando me veían. Cerca de la plaza donde estaba el ayuntamiento, vi un puesto de manzanas en mi recorrido hacia la plaza. Había un poni naranja con lo que parecía un stetson en la cabeza y una melena rubia. En su flanco, habían tres manzanas maduras, no le presté más atención que esa y pasé cerca de ella, cuando ya estaba en su espalda.
no sabía que en ese momento era una mala idea.
—¡eepp!— Lo que pareció un grito sobresaltado fue toda mi advertencia.
Lo siguiente que sentí fue que el lado izquierdo de mis costillas estaban fracturadas y rotas, o chico, creo que una me perforó el pulmón.
—Eso es una Zapapple, ¿cómo?— a través de mi nuevo dolor, miré a mi agresor que tenía una de mis Zapapples en su pezuña mientras me miraba. Su hocico se frunció cuando me miró.
aparté la mirada y tosí sangre, a un lugar que ella no viera. No necesitaba demostrar debilidad, no ahora que estaba tan cerca de mi recompensa.
—Ah, como un barmit como tú, encontró una zapapple,— preguntó con el hocico aún fruncido, en serio ni una disculpa.
—Estaba en el everfree,— respondí lo mejor que pude a través del dolor y la sangre, —quédatela si quieres, tengo algunas cosas que hacer—, es mejor no confrontar a nadie y, si puedo salir rápidamente con una pequeña pérdida, lo tomaré.
—Ah, quiere que le digas dónde en el Everfree lo encontraste—. Ahora se había acercado, peligrosamente cerca.
—No tengo por qué decirte eso—. tal vez no fue la mejor elección de palabras, intenté ponerme sobre mis pezuñas, fallé en el primer intento, pero en el segundo lo logré solo para ver a la yegua más pequeña a dos pies de mí, joder.
—Ah, quiere ver lo que hay en tus alforjas, ah, no confía en ti,— se acercó más reduciendo los dos pies a uno.
—Como si me importara,— esta vez intenté caminar, pero el dolor me detuvo y tan rápido como pude me llevé una pezuña al hocico para escupir sangre, solo para que una parte cayera al suelo por mis agujeros. —Mierda— dije en voz baja.
la yegua ahora parecía diferente, su rostro era una extraña mezcla de ira, miedo y arrepentimiento. La descarté, todavía tengo que comprar comida antes que nada. Bueno, la recompensa es primero.
esta vez di un paso más cauteloso hacia adelante, aunque sentí que algo bajaba por mi barril cerca de donde me habían golpeado, no lo miré, sabía lo que era —tengo cosas que hacer, garp—, Me detuve por una tos que no pude ocultar y más sangre manchó el piso, mencioné que la sangre Changeling era verde, no, ahora lo saben, —agradecería que no me detuvieras más tiempo, tengo heridas que tratar—.
—ah, espera, ah, no sabía—.
la interrumpí. —No lo sabías, reaccionaste cuando viste algo extraño, fue una reacción normal— dije en un tono despreocupado, quitándole peso al asunto. —Tengo que ir a entregar unas cosas, y me gustaría hacerlo antes de que todos se levanten— no mire a la yegua que todavía tenía una de mis Zapapples.
una pérdida que aceptaré, es mejor que me echen del pueblo.
