Aviso legal: Los personajes son de Meyer y la historia es una cliché que me invente para no aburrirme.
~~~~~~~~~~~Amor Desastroso~~~~~~~~~~~~
Bella.
¿Mi hermana? ¡Qué Mierdas!
¿Qué demonios hace la hija de Lilian en el pueblo? ¿ Qué diablos quiere? ¿ Acaso Lilian ha vuelto haciendo el papel de mujer arrepentida?
Me recupero de aquel sock con rapidez y doy un paso al frente.
— ¿ Qué es lo que quieres? — cuestiono con brusquedad, esto no me gusta para nada.
—Yo...yo...¿Podemos hablar ? — pregunta nerviosa por tener seis pares de ojos sobre ella.
— No.— le respondo inmediatamente. No quiero tener nada que ver con con ella o con su madre.
— Por favor— pide ella.
Emmet se acerca a donde estoy y mira a la rubia.
— Ya la escuchaste, rubia. Vete— gruñe Emmett.
La rubia le devuelve la mirada y abre la boca un para decir algo.
— Calla, Emmett— interviene mi madre — . Vamos, chicos, vayamos arriba.
Nadie se mueve de su maldito lugar.
Miro a la rubia.
— En realidad no hay nada que hablar — digo con firmeza—. Mi única familia está aquí y Lilian Hale puede ir a ...
— Bella..—.Papá me llama la atención antes de que pueda acabar la frase. Papá se acerca a paso lento hasta llegar a mi lado—. Chicos, ya han escuchado a su madre: Todos arriba. — dice con voz firme.
— Pero papá— Emmett trata de protestar.
— Arriba. Todos — — dice de nuevo mamá.
Esta vez en cuestión de segundos todos mis hermanos han desaparecido de la planta baja, incluida mamá.
Miro a la rubia de nuevo, ella me devuelve la mirada.
— ¿Por qué tomarse la molestía de buscarme?— cuestiono.
La rubia está jugueteando nerviosamente con la carpeta que tiene entre las manos.
—Yo... — titubea— . No sabía de tu existencia hasta hace un año atras. Estaba buscando algunas cosas en el garaje de mi casa cuando encontré unos álbumes de fotos viejas. Al principio, pensé que el bebé que estaba ahí se trataba de mí, pero descarte eso cuando vi al bebé en brazos de tu padre. Tuve curiosidad sobre aquellas fotografías, así que saque las fotos de su lugar y miré al reverso, estas tenían escritas tu nombre y fecha del lugar que fueron tomadas. Tomé las fotos y enfrente a nuestra madre para que me diera una explicación, ella por su parte, me conto acerca de tu existencia y de este pueblo. Fue así que me enteré de que tenía una hermana diociocho meses mayor que yo. Lamento mucho no haber venido en cuanto me enteré, pero mi padre tuvo un accidente, el cual hizo que retrasara mi visita hasta ahora— . La rubia parece de nuevo titubear, está vez se ve más nerviosa que al principio.
Me quedo con laente en blanco.
— No se que decir— admito.
La rubia comienza a retorcerse las manos con nerviosismo.
La observó por algunos segundos. Eso me basta para darme cuenta que hay cierto parecido en nuestra nariz, en los pómulos altos y... No, de ninguna maldita manera. Sacudo la cabeza para aclarar mis ideas.
—¿Ella está aquí?— Cuestiono. No he visto a la mujer en toda mi vida, salvó por algunas fotografías viejas y recortes de de periódico que Charlie guardó para mí , para que en cierta forma pudiera conocer a la mujer que me llevo en su vientre durante nueve meses.
Aunque si soy honesta, nunca me intereso saber de ella , puesto que la única madre que he conocido desde que tengo memoria ha sido Renee.
La rubia sacude la cabeza, negando.
—Ella no pudo venir. Pero yo he venido aquí para poder conocerte y quizá, si es de tu agrado, estar en contacto y ... Ya sabes, tener una amistad.
Escuchar que Lilian no ha venido aquí, me hace sentir un poco más alivida, puesto que no quiero que el chisme de una madre arrepentida por abandonar a su hija se riegue en un pueblo en el que los chismes corren más rápido que un carro de la fórmula uno. Y respecto a lo que ella quiere. No. No me interesa en absoluto forjar una amistad con ella.
Tomo aire para poder hablar.
—Que ella no haya venido suena bien— digo. Me cruzo de brazos y la miro fijamente a la cara —. Mira rubia, si de algo sirve que te agradezca de que por alguna manera te hayas tomado la molestia de saber quién era yo y de buscarme, pero no creo que formar algún vínculo conmigo sea algo bueno. Yo...
— Quiero conocerte. Por favor, Bella— Ella habla antes de que pueda acabar mi frase.
¡Mierda!
— No.
Hay silencio.
La rubia me da una mirada que dice que no se dará por vencida tan fácilmente.
—Por favor, Isabella, permíteme hablar contigo. Permíteme conocerte— vuelve a pedir.
Niego con la cabeza .
¿Conocerme?
No. Jamás. Cómo dije antes: no hay nada de que hablar. Además, quiero que las cosas permanezcan tal y como estaban antes de que ella apareciera.
— No creo que...— comienzo a decir.
La rubia gira la cabeza hacía papá.
—No he venido aquí para justificar lo que hizo mamá hace mucho tiempo con Isabella y con usted, Señor Swan. Lo que hizo ella es muy feo y grave. Sin embargo, yo... yo.. Solo pido una oportunidad.
Miro a Charlie y le doy una mirada de auxilio. ¡Díablos! Está mujer está colmando mi paciencia!
Charlie se aclara la garganta.
—Fue muy valiente de tu parte venir hasta acá, Señorita Hale. Sin embargo, esto es una decisión que solo debe tomar Bella. También soy consciente que justo ahora mi hija no tiene la cabeza clara, así que no está apta para poder tomar su decisión ahora. Le pido que se reúnan en un par de días para así ustedes puedan hablar con más calma y juntas acordar algo.
Miro a papá con la boca abierta. ¡Diablos! ¿Que mierdas estaba diciendo? Se supone que el está de mí lado.
La rubia sonríe a papá.
— ¡Claro, sí! Sé que he venido con una enorme noticia y lo he tomado desprevenidos a todos . ¿Cuándo puedo venir?
Charlie lo piensa por unomento y me mira. Por mí parte le doy una mirada letal. ¡Diablos! Respeto al hombre, pero esto que está haciendo es de otro nivel.
— Isabella podrá verte mañana a partir de las tres de la tarde en la cafetería del pueblo.
¡¿Que?!
Arqueo una ceja y lo miro con una expresión que dice: " ¿qué es lo que estás haciendo, biejo?" Además, ¿ dónde estaba el " Solo Isabella puede tomar la elección"
—¡Perfecto!— exclama. Toma su bolso caro que está sobre su hombro para sacar una tarjeta de presentación y la extiende para que la tome— . Este es mi número por sí quieres llamarme.
Tardo dos segundos en reaccionar y tomo la tarjeta de mala gana . Guardo la tajeta en el bolsillo trasero de mis vaqueros.
— Gracias! — dice ella antes de dar media vuelta y marcharse. Mientras tanto Charlie y yo la observamos hasta que su carro está fuera de nuestras vistas.
—¡Como un carajo, viejo! ¡ Estás loco como una cabra!
Charlie se encoge de hombros.
— No era el momento para tomar una decisión, hija, lo mejor es que lo pienses bien y luego hables con ella. Además, esa chica no iba a marcharse de aquí hasta que logrará esta contigo a solas.
Niego con la cabeza.
— Sabes que no hay nada de que hablar.
—Piénsalo bien y luego toma una buena decisión.
—No hay mucho que pensar sobre eso— murmuro para mi misma con un poco de furia mientras salgo de casa para ir al maldito trabajo.
~~~~~~~~~~~~Amor Desastroso~~~~~~~~~
