Aviso legal: los personajes son de S. M, y la historia es una cliché que me inventé para no aburrirme.
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~~~~Amor Desastroso~~~~~
Bella.
— Sueltame — apenas logro decir. Creo que estoy electrocutandome y él muy cabrón no está haciendo nada. Trato de alejarme de su agarre, empujándolo. No cede. En cambio, él tipo toma mi mano y jala de mí para acercarme más a su cuerpo. Nuestros ojos se encuentran y nos quedamos mirándonos el uno al otro por un par de segundos.
¡Carajo!
¿Dónde quedan todas esas mierdas de defensa personal qué he aprendido y de las cuales presumo? ¿Porqué justo ahora no le había dado ya su merecido?
El tipo me observa meticulosamente por un par de segundo más antes de soltarme y retroceder.
—No me agradas— suelto, con el corazón martillando sobre mi pecho y mis oídos.
— Es mutuo— masculla. Luego parece pensarse un poco mejor las cosas—. ¿ Puedes llevarme al al pueblo ? — dice con cinismo.
¡Maldita sea! ¡No!
Niego con la cabeza.
— ¿ Porqué lo haría ? ¿Porqué me tomaría la molestia de acercarte al pueblo cuándo ni siquiera me me caes bien? ...Mira, solo llama al número de la tarjeta y ellos podrán ocuparse del coche y seguro que te acercarán al pueblo. Quizá con suerte, te digan donde encontrar a Isabella Swan.
El tipo entrecierra los ojos, pero no añade nada más, solo se queda mirando en mi dirección. Mientras tanto, yo me marcho y me monto en la motocicleta para salir de ahí para ir a La push.
Llegar a casa de los Clearwater me toma un poco más de lo que he dicho. Cuando llegó, aparcó la motocicleta frente al viejo Volkswagen Jetta color negro.
A unos buenos cien metros de distancia veo a Billy ir detrás de Leah para quitarle las llaves de la motocicleta de Qil. No aguanto y me carcajeo por lo que estoy viendo; los dos chicos están jugando con su padre al juego del gato y al ratón por las llaves.
Veo a Leah correr hacia las escaleras del porche. Sube los cuatro escalones, llega a la cima, gira y lanza las llaves en un mal moviento y están caen más allá de donde se escuentra de Quil. Billy ve una oportunidad, da media vuelta y ahora se dirige en dirección de su hijo, pero el viejo es torpe y tropieza con sus propios pies para luego caer de frente contra el suelo.
¡Ouch! eso debió dolerle.
Me acerco lo suficiente dónde se encuentran las llaves, me inclino y las recojo.
— Dame esas malditas llaves, Bella— suelta en viejo con un quejido. Quil lo ayuda a levantarse.
Niego con la cabeza.
—Vamos, Billy. Todo el pueblo sabe que tu y las motocicletas no van bien.
El viejo Billy gruñe.
— Eso no es de tu incumbencia, niña. Ahora dame esas malditas llaves que necesito ir a Forks.
Bien, si el viejo quería las cosas por las malas, que así sea.
Me cruzo de brazos.
—Vamos, Billy, no me hagas llamar a mi padre.
Billy bufa y dice cosas entre dientes que no puedo escuchar con claridad. Billy y papá son buenos amigos, Eso hace a qué mi padre le haga buenos descuentos cuando de reglar su coche se trata. Eso sí, siempre y cuando el viejo no se meta en en lo que hago, ya que el viejo puede ser peor que un niño curioso de cinco años.
— Bien, bien— dice el viejo mientras comienza a alejarse para adentrarse a su casa.
Me dirijo hacia el viejo Volkswagen color negro y abro el capó.
— ¿Y bien? — pregunto . Escucho a Quil detenerse a mi lado.
—Algo va mal sobre el motor y no enciende. Le dije a mi padre hace un mes que fuera al taller a checharlo, pero el viejo es terco como una mula.
Me inclino sobre el coche.
— Veamos que tiene. — me pongo en marcha
A. D*
Cuarenta minutos después ya he terminado con el coche. Me limpio las manos en un trapo viejo que he traído junto con las herramientas.
— Ya era hora, niña— dice Billy , acercándose a paso lento— . Voy a probarlo.
Sube al coche y lo enciende, se echa de reversa y da una pequeña vuelta por la calle vacía. Cuando esta de regreso , el viejo trae una sonrisa en la cara.
—Gracias, Bella.
Le sonrió en respuesta y asiento.
Para ese momento veo a Quil sale de casa y camina hacia nosotros. Tomo las llaves de su motocicleta de la parte trasera de mi pantalón y se las entrego.
—Gracias— dice.
Asiento y tiro por encima de la caja de herramientas el trapo lleno de grasa.
—Ya he terminado, así que me voy — digo a nadie en particular. Tomo la caja de herramientas y camino hacia mi motocicleta para ajustarla en la parte trasera de esta. Una vez bien sujeta, subo a mi motocicleta, la enciendo y me marcho. No llevo un minuto de camino cuando mi telefono suena.
Diablos, al parecer hoy es es el día de molestar a Bella. Aparcó a la orilla y tomo la llamada sin ver quién está llamando.
—¿Sí, diga?
—¿Terminaste con Billy, B? — pregunta Emmett al otro lado.
— Ya Estoy de camino al taller.
—Oh, eso es bueno . Mira, hace un rato habló un tipo para preguntar por mi , ha dicho que alguien le ha dado el número del taller, y que le han dicho que diera que yo fuera ayudarlo con su coche que está varado en algún lugar cerca de Forks y La push. Estaba de camino cuando ha llegado más trabajo al taller. Papá de habeado cuenta y él ha dicho que tú puedes encargarte del asunto ya que estás fuera. Claro, si necesitas remolcar el carro, llama y puedo ir yo o Jake a ayudarte.
¡Maldición, no!
— Iré directo al taller si tú te encargas
— ¿Porque hacerlo yo si tú estás más cerca?
Maldita sea! No quiero encontrarme de nuevo con el tipo arrogante.
— No voy a hacerlo.
Hay una pausa al otro lado del teléfono.
— Voy a decírtelo de modo amable, hermanita: Hay suficiente trabajo aquí en el taller. Tú estás trabajando fuera, así que te toca encargarte de los trabajos fuera del taller.
Termino la llamada sin decir nada más.
¡ Mierda! Al fin al cabo yo tengo hacerme cargo del problema.
~~~~~Amor desastroso~~~~~~
