Aviso legal: los personajes son de S. M, y la historia es una cliché que me inventé para no aburrirme.

Los invito a mi grupo de Facebook: Las historias de May jhonson


~~~~Amor Desastroso~~~~~


Bella.

— Sueltame — apenas logro decir. Creo que estoy electrocutandome y él muy cabrón no está haciendo nada. Trato de alejarme de su agarre, empujándolo. No cede. En cambio, él tipo toma mi mano y jala de mí para acercarme más a su cuerpo. Nuestros ojos se encuentran y nos quedamos mirándonos el uno al otro por un par de segundos.

¡Carajo!

¿Dónde quedan todas esas mierdas de defensa personal qué he aprendido y de las cuales presumo? ¿Porqué justo ahora no le había dado ya su merecido?

El tipo me observa meticulosamente por un par de segundo más antes de soltarme y retroceder.

—No me agradas— suelto, con el corazón martillando sobre mi pecho y mis oídos.

— Es mutuo— masculla. Luego parece pensarse un poco mejor las cosas—. ¿ Puedes llevarme al al pueblo ? — dice con cinismo.

¡Maldita sea! ¡No!

Niego con la cabeza.

— ¿ Porqué lo haría ? ¿Porqué me tomaría la molestia de acercarte al pueblo cuándo ni siquiera me me caes bien? ...Mira, solo llama al número de la tarjeta y ellos podrán ocuparse del coche y seguro que te acercarán al pueblo. Quizá con suerte, te digan donde encontrar a Isabella Swan.

El tipo entrecierra los ojos, pero no añade nada más, solo se queda mirando en mi dirección. Mientras tanto, yo me marcho y me monto en la motocicleta para salir de ahí para ir a La push.

Llegar a casa de los Clearwater me toma un poco más de lo que he dicho. Cuando llegó, aparcó la motocicleta frente al viejo Volkswagen Jetta color negro.

A unos buenos cien metros de distancia veo a Billy ir detrás de Leah para quitarle las llaves de la motocicleta de Qil. No aguanto y me carcajeo por lo que estoy viendo; los dos chicos están jugando con su padre al juego del gato y al ratón por las llaves.

Veo a Leah correr hacia las escaleras del porche. Sube los cuatro escalones, llega a la cima, gira y lanza las llaves en un mal moviento y están caen más allá de donde se escuentra de Quil. Billy ve una oportunidad, da media vuelta y ahora se dirige en dirección de su hijo, pero el viejo es torpe y tropieza con sus propios pies para luego caer de frente contra el suelo.

¡Ouch! eso debió dolerle.

Me acerco lo suficiente dónde se encuentran las llaves, me inclino y las recojo.

— Dame esas malditas llaves, Bella— suelta en viejo con un quejido. Quil lo ayuda a levantarse.

Niego con la cabeza.

—Vamos, Billy. Todo el pueblo sabe que tu y las motocicletas no van bien.

El viejo Billy gruñe.

— Eso no es de tu incumbencia, niña. Ahora dame esas malditas llaves que necesito ir a Forks.

Bien, si el viejo quería las cosas por las malas, que así sea.

Me cruzo de brazos.

—Vamos, Billy, no me hagas llamar a mi padre.

Billy bufa y dice cosas entre dientes que no puedo escuchar con claridad. Billy y papá son buenos amigos, Eso hace a qué mi padre le haga buenos descuentos cuando de reglar su coche se trata. Eso sí, siempre y cuando el viejo no se meta en en lo que hago, ya que el viejo puede ser peor que un niño curioso de cinco años.

— Bien, bien— dice el viejo mientras comienza a alejarse para adentrarse a su casa.

Me dirijo hacia el viejo Volkswagen color negro y abro el capó.

— ¿Y bien? — pregunto . Escucho a Quil detenerse a mi lado.

—Algo va mal sobre el motor y no enciende. Le dije a mi padre hace un mes que fuera al taller a checharlo, pero el viejo es terco como una mula.

Me inclino sobre el coche.

— Veamos que tiene. — me pongo en marcha

A. D*

Cuarenta minutos después ya he terminado con el coche. Me limpio las manos en un trapo viejo que he traído junto con las herramientas.

— Ya era hora, niña— dice Billy , acercándose a paso lento— . Voy a probarlo.

Sube al coche y lo enciende, se echa de reversa y da una pequeña vuelta por la calle vacía. Cuando esta de regreso , el viejo trae una sonrisa en la cara.

—Gracias, Bella.

Le sonrió en respuesta y asiento.

Para ese momento veo a Quil sale de casa y camina hacia nosotros. Tomo las llaves de su motocicleta de la parte trasera de mi pantalón y se las entrego.

—Gracias— dice.

Asiento y tiro por encima de la caja de herramientas el trapo lleno de grasa.

—Ya he terminado, así que me voy — digo a nadie en particular. Tomo la caja de herramientas y camino hacia mi motocicleta para ajustarla en la parte trasera de esta. Una vez bien sujeta, subo a mi motocicleta, la enciendo y me marcho. No llevo un minuto de camino cuando mi telefono suena.

Diablos, al parecer hoy es es el día de molestar a Bella. Aparcó a la orilla y tomo la llamada sin ver quién está llamando.

—¿Sí, diga?

—¿Terminaste con Billy, B? — pregunta Emmett al otro lado.

— Ya Estoy de camino al taller.

—Oh, eso es bueno . Mira, hace un rato habló un tipo para preguntar por mi , ha dicho que alguien le ha dado el número del taller, y que le han dicho que diera que yo fuera ayudarlo con su coche que está varado en algún lugar cerca de Forks y La push. Estaba de camino cuando ha llegado más trabajo al taller. Papá de habeado cuenta y él ha dicho que tú puedes encargarte del asunto ya que estás fuera. Claro, si necesitas remolcar el carro, llama y puedo ir yo o Jake a ayudarte.

¡Maldición, no!

— Iré directo al taller si tú te encargas

— ¿Porque hacerlo yo si tú estás más cerca?

Maldita sea! No quiero encontrarme de nuevo con el tipo arrogante.

— No voy a hacerlo.

Hay una pausa al otro lado del teléfono.

— Voy a decírtelo de modo amable, hermanita: Hay suficiente trabajo aquí en el taller. Tú estás trabajando fuera, así que te toca encargarte de los trabajos fuera del taller.

Termino la llamada sin decir nada más.

¡ Mierda! Al fin al cabo yo tengo hacerme cargo del problema.


~~~~~Amor desastroso~~~~~~