RinMakoto. El campamento dio frutos, además de que fue un lindo detalle que tanto Saki como Shun amen las estrellas, hay que admitir que estuvo muy lindo.

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Sin más, comencemos…

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El concierto de Lyrical Lily y Photon Maiden fue un gran éxito, además de que el hecho de que los dos grupos hicieran una canción dual y con la temática del espacio fue algo novedoso.

Halloween pasó y con eso, noviembre arribó, ya estas fechas, el frio empezaba a sentirse por lo que muchas personas ya andaban con ropa para combatir el frio.

- Brrr, no quiero salir, hace frio afuera – Tara decía acostada en su cama, junto a ella estaba su primo Shin, ambos mirando algo de anime.

- Lo sé, pero no podemos hacer nada, ya en estas épocas es donde este frio se hace más fuerte – el peli morado encendió la calefacción del lugar.

- Ay Shin, realmente sabes cómo animarme – la peli verde exclamó estirándose un poco, la joven solo poseía un short junto con una camiseta sin mangas – además, con esto me siento mejor.

- Bueno, es que en sí llevas una ropa que no es muy buena para el frio.

- Pero es que así me siento mejor, pero creo que tienes razón – la integrante de Starlight se quedó pensando un poco en algo hasta que llegó una cosa a su mente – oye Shin, ¿no quieres a algún lado?

- ¿A algún lado?

- Sí, vamos a un sitio en donde pasar un poco el frio – el guitarrista de Pegaso se quedó pensando en eso. La idea de su prima no era mala, además de que era una buena opción de combatir el frio que estaba haciendo.

- Bueno, ¿tienes alguna idea?

- Pues la verdad no – el chico cayó de espaldas mientras Tara reía de forma nerviosa.

- Tara, al menos debiste pensar en un sitio en donde ir.

- Lo siento, creo que lo buscaré, ahí te diré luego a donde podemos ir – Shin asintió, de ahí, los dos se pusieron a jugar como normalmente lo hacían.

Más tarde, Shin decidió ir hacia la mansión de los Togetsu, esto para pasar un momento con su pareja, además de que llevaba su instrumento.

- Shin-san, bienvenido – la peli azul fue a recibir a su novio el cual asintió, ambos se dieron un suave beso en los labios mientras entraban.

Los dos fueron hacia la sala en donde estaba el piano, Rei se puso a tocar un poco mientras que Shin estaba tocando su guitarra, no tenían una melodía en mente, solo hacían lo que les llegaba.

- Shin-san, ¿has sentido el frio que ha comenzado a hacer?

- Sí, Tara me dijo sobre eso y que quería ir a un sitio a pasar un poco de este clima, aunque no se decide un lugar todavía.

- Ya veo, supongo que es verdad – la peli azul siguió tocando un poco, pero en eso, se le vino una idea a la mente – por cierto, si quieres para quitarte un poco el calor, puedes usar el baño que tenemos.

- ¿En serio? ¿No seré una molestia Rei-san?

- Para nada, además, usarlo en esta época del año es bueno para evitar el frio – el chico terminó asintiendo, pero en sí, ninguno pensó en otro detalle siendo que estaban solos en casa, pero eso parecía no importarles.

Unos momentos después, el chico estaba en toalla luego de desnudarse dentro de la habitación del baño y sin más, entró al baño en donde nada más sentir el agua tocando su cuerpo, sintió una especie de relajación bastante grande.

- Joder, esto se siente bastante bien – Shin exclamó reposando su cabeza en el borde del baño – que envidia de la familia de Rei-san, pero al menos puedo disfrutarla por hoy.

El chico seguía con lo suyo, dejando que el agua cálida de ese hermoso sauna lo relajara, no obstante, su novia se encontraba afuera pensando en cómo su pareja estaba relajándose.

Rei no estaba segura de sí entrar o no, al final de todo no es como que su relación haya llegado a un punto alto ya que se daban unos cuantos besos en los labios lo cual les tomó tiempo, no obstante, fue algo que ambos llevaban muy bien.

La cara de la pianista estaba roja como un tomate de solo pensar en tan siquiera entrar a donde su novio se estaba dando un baño, pero esta pensó por un momento en hacerlo.

Al final, la peli azul fue a su cuarto en donde luego de darle vueltas al asunto, esta decidió ir con su pareja al baño, había escuchado de Muni en algunos mangas y juegos que una novia iba con su novio hacia el baño y muchas veces pasaban cosas subidas de tono, pero no harían eso, al menos eso creía.

La ropa de la tecladista de Happy Around voló quedando sin nada, solo tomó su toalla y fue hacia el baño, Shin seguía con lo suyo, es más, se había relajado tanto que no notó cuando su novia entró al baño.

- L-Lamento la interrupción Shin-san – la voz de la chica sacó a Shin de su trance y al ver, se sonrojó bastante ya que notó el cuerpo desnudo de su novia siendo cubierta por una toalla.

- ¡¿R-Rei-san?!

- S-Siento que… tenga que venir así – el chico tragó saliva, pero este estaba por salir, pero Rei impidió que lo hiciera, aunque al hacerlo, su toalla cayó dejándola como los dioses la trajeron al mundo, igual Shin el cual al levantarse, se exhibió ante su novia.

Ambos se quedaron rojos, por instinto, Rei se metió en la bañera, Shin al final no pudo salir y también lo hizo por lo que ambos estaban dentro.

El silencio reinaba un poco por lo que ninguno sabía que decir, Rei se estaba comenzando a arrepentir de la decisión tomada, ni que decir de Shin el cual estaba pensando en porque su novia tomó la decisión de entrar al baño.

- E-El frio… se está yendo ¿no? – el peli morado habló, Rei solo asintió, pero no sabía que decir.

- S-Sí – de nuevo ninguno dijo nada, pero el guitarrista tomó valor para hablar de nuevo.

- Dime Rei-san… ¿Por qué decidiste entrar así? – eso dejó todavía más roja a la integrante de Happy Around, pero decidió buscar alguna explicación para eso.

- S-Solo pensé que… estarías bien…

- E-Entiendo… pero no deberías preocuparte por eso… e-estaba bien – susurró este, pero Rei asintió, no quería salir por el momento, más que nada porque ella seguía sin nada puesto.

El ambiente volvió al silencio típico, pero luego de unos momentos, Rei miró hacia atrás tratando de olvidar que ella y Shin estaban desnudos, pero por alguna razón, notó a un insecto arácnido el cual se estaba colando dentro del cuarto.

- ¡Una araña! – el susto de la pianista fue tanto que saltó hacia atrás, el guitarrista la logró atrapar, pero este terminó cayendo hacia atrás.

- ¿Te encuentras bien?

- S-Sí, siento eso, una araña me asustó – justo ahí se dieron cuenta como se encontraban, tanto la posición en la que cayó sentada la peli azul, así como las manos de Shin las cuales fueron a los pechos de la chica, este se dio cuenta de golpe y quitó sus manos de esa zona.

- L-Lo siento Rei-san, no quería…

- N-No te preocupes, no lo hiciste con mala intención – a pesar de la posición en la que estaban, ninguno se movió por un rato hasta que recordaron sobre la araña.

Shin se levantó, pero Rei decidió ir con él, para no avergonzarse, el chico iba primero con la peli azul yendo tras él, esto para evitar ver sus cuerpos desnudos y justo llegaron donde estaba el insecto.

- Pero no es muy grande Rei-san.

- L-Lo sé, pero es que nunca se había metido una araña aquí… es raro, lo sé.

- No lo es, pero igual la tiraré – Shin fue afuera a dejar la araña, con Rei siguiéndolo, pero cuando salieron para tirarla al jardín, por alguna razón, la puerta se cerró dejando a la pareja afuera.

- ¡Se cerró!

- No puede ser, estamos afuera… y desnudos – los dos se cubrieron sus partes, no sabían que hacer ya que quedaron fuera de la casa, específicamente en el jardín.

Ambos tenían suerte que no había nadie en la mansión, pero sin más, decidieron ir por la entrada ya que obviamente era lo razonable, pero llegando, Rei notó algo.

- Está cerrada… dejé con llave.

- No puede ser, ¿por dónde entraremos?

- No tengo idea, pero me empieza a dar frio – la peli azul tembló un poco cuando una brisa de aire frio llegó a su desnudo cuerpo.

- Tenemos que ir a un sitio en donde podamos entrar – Shin tomó de la mano a su novia, no le importaba que ambos estuvieras desnudos, le importaba más que Rei no tuviera frio.

Volvieron al jardín en donde este miró hacia arriba notando que la ventana del cuarto de Rei no estaba cerrada, no obstante, debían escalar hasta el segundo piso, lo cual era muy complicado, más por la forma en que la residencia de los Togetsu estaba diseñada.

- ¿Podrás subir Shin-san?

- Tal vez, pero el problema es que al estar algo alto, alguien me podrá ver y será… vergonzoso.

- Es verdad… pero es la única opción que tenemos – una nueva brisa helada los azotó, Rei tembló por eso – que frio.

- Rei-san – no le importó más su desnudez, el guitarrista tomó a la oji verde abrazándola y pegándose mucho, eso sonrojó mucho a Rei, aunque esto subió más cuando el peli morado la volteó y ambos quedaron viéndose frente a frente sin importar en cómo estaban.

Ahí fue donde por primera vez, Shin pudo apreciar en todo su esplendor a su pareja, el tamaño de sus pechos, así como su esbelta figura. Por el lado de la peli azul, esta notó el fornido cuerpo de su amante, aunque su visión lentamente fue hacia su entrepierna poniéndola totalmente roja.

Estuvieron así un momento, es más, las cosas subieron de tono cuando se besaron ya que esto fue un tono bastante subido de tono ya que sin pensarlo, las manos del peli morado fueron hacia los pechos de la chica lo que la hizo temblar, pero luego de un momento, se detuvieron.

- Iré por la ventana, espérame aquí – Shin asintió por lo que sin más, decidió ir por la ventana.

Shin buscaba la forma en como subir, aunque siempre estando atento de que no se le viera desnudo. Encontrando algunas formas de como subir el techo, el universitario se decidió en subir, incluso en un momento estuvo por caerse, pero al final logró sujetarse del marco de la ventana y entró de golpe.

- Lo logró – sonrió Rei. Momentos después, la puerta se abrió por lo que la joven entró, Shin solo sonrió y ambos iban a ir al baño para acabar su baño.

Todo fue relajamiento, aunque ahora las cosas habían cambiado ya que Rei estaba sentada en las piernas del chico quien la tenía abrazada.

- Ahora si te creo que esto es lo mejor del mundo – Shin exclamó, su pareja solo asintió.

- Sí, aunque lamento que me haya puesto así Shin-san.

- No tienes la culpa Rei-san, ambos nos pusimos así, es más… lamento haberte tocado los pechos cuando nos besamos, no sé qué me pasó.

- No te preocupes… sé que es tonto de mi parte decirlo… pero me gustó – eso lo dijo casi en un susurro, pero Shin la logró escuchar. Ya cuando pasó un rato, decidieron que fue suficiente y se levantaron, pero no irían a cambiarse.

- ¿A dónde vamos?

- A mi cuarto… digo… si quieres ir – Shin solo se imaginó lo que podría pasar si tanto él como Rei iban al cuarto como estaban, pero al final, solo asintió, pero sonrojado.

De ahí, el segundo piso sería inundado de gemidos, así como el rechinar de una cama, siendo la primera vez de ambos y la disfrutarían al ser un momento muy especial para la joven pareja.

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Continuará…