El Torneo de Lannisport
Summary: El Torneo de Lannisport se realizara para celebrar el reinado de Robert, lo que nadie esperaba era que los rumores sobre ella fueran ciertos, se decía que era la mujer mas bella de los Siete Reinos, y muchos nobles podrían dar testimonio de ello.
Ned Stark no permitía que nadie se le acercara o que ella estuviera sola, la vigilaba constantemente haciendo que Joanna a veces sintiera que era la prisionera de su propio padre, no es como si alguien fuera a raptarla o a comenzar una guerra por una niña bastarda incluso si todos decían que era demasiado parecida a su tía Lyanna o incluso mas hermosa que Ashara Dayne o la misma reina Cersei.
I
Arya acaba de ser secuestrada, contra su voluntad, contra sus deseos. Su hermana mayor Sansa acaba de atraparla junto con las demás damas del norte, lo peor de todo no era ese sentimiento de traición, si no el vestido.
Ella estaba usando un vestido.
Como se atrevía su hermana hacerle algo así, vino a pedir su ayuda ante la invitación de Lord Baratheon, pero en vez de ello acaba de ser emboscada. Ya resalto el hecho que tenia puesto un vestido, uno largo, azul celeste y sin mencionar los bordes blancos, ella era una Stark debería estar usando la pesada piel de un Lobo o al menos una cota de malla.
"No" Dijo con indignación mientras se miraba en el espejo que era sostenido por las nietas de Lord Manderly, por mas que se miraba se sentía totalmente falsa. Ella no era esa clase de persona, no importa que las demás la estuviera elogiando, claramente los vestidos no iban con ella.
"¿No? Arya, estas preciosas claramente Lord Baratheon se desmayará por ti cuando te vea" Anuncio alegremente Sansa mientras parecía al borde de las lagrimas al conseguir que su hermana se pusiera su mejor vestido, si su madre estuviera acá, en este mismo momento estaría llorando y agradeciendo a la Madre, a la Doncella por este milagro.
"¡Bella!" comento Arya entre un fuerte sonrojo, bueno su hermana había dicho preciosa, pero no iba a pronunciar esas palabras "No quiero impresionarlo, solo decirle a ese tonto que no me interesa"
Además, a penas lo conocía, no entendía como podría alguien enamorarse a simple vista – Solo vi a ese tonto de reojo – Pensó Arya, aunque no podía negar que era un poco, bueno un poquito guapo.
"Lord Arya te estas sonrojando" Anuncio emocionada Alys Karstark, las demás presentes presentaron un frente unido, una gran sonrisa surgió entre todas.
Arya se sonrojo rápidamente, sus mejillas se tiñeron de un rojo carmesí fuerte algo que era demasiado notable en su blanca piel.
"Claro que no lo estoy, son todas unas tontas" Grito con indignación estaba a punto de arrancarse ese tonto vestido y darse cuenta que fue una mala idea haberle preguntado a Sansa.
Pero una pequeña risa se escucho en todo el lugar y todas voltearon para ver a la recién llegada.
"¿Yo también soy una tonta hermanita?" Dijo Joanna Snow mientras todas abrían espacio a la hija bastarda de su señor feudal, Sansa agradeció a los cielos la presencia de su hermana mayor, aunque Joanna siempre patrocinaba el salvajismo de su hermana menor, estaba segura que Joanna entendería lo importante que era esta oportunidad presentada para Arya.
Arya sonrojada nuevamente, volteo su mirada e intento ocultarse detrás de los mechones salvajes de su cabello.
"Tu no lo eres, al menos no te traicionaste como Sansa" mientras miro de forma molesta a Sansa al recordar que ella fue la culpable de esta vergonzosa situación.
Sansa se sintió insultada porque ella solo estaba haciendo lo mejor para su hermanita, pero la risa de Joanna le calmo. Su hermana mayor dio una breve sonrisa, se acerco a Arya acariciando levemente su rostro, Arya como siempre disfruto ser mimada por las caricias que Joanna le ofrecía, cuando era un bebe solo su hermana mayor conseguía calmar sus fuertes llantos.
Su madrastra Lady Catelyn siempre agradeció en el fondo que la niña le ayudara a cuidar a sus hermanas, Joanna no quería decirlo, pero se sentía realmente a veces como una versión miniatura de una madre con Sansa y Arya.
"Estas hermosa Arya" Anuncio suavemente, ocasionando que su pequeña hermanita se sonrojara con fuerza ahora claramente porque siempre creyó en la sinceridad de su hermana mayor. Joanna nunca le mentía y menos con respeto a su belleza, siempre se sintió realmente inferior en cuanto a esta, es que ella era Arya cara de caballo, sus hermanas eran la mujer mas hermosa de los siete reinos Joanna, y Sansa quien era una belleza única con su cabello rojo y sus mejillas rojizas, sin mencionar que era la hija mayor de Lord Stark.
"Si tu lo dices" Le susurro suavemente, mientras intento jugar con los mechones de su cabello.
Joanna solo se rio con ternura, mientras volteo su mirada hacia su amiga Domerica.
La chica Bolton solo suspiro ingresando a la tienda, tenía una relación algo hostil con muchas de las presentes, pero intento dar su mejor falsa sonrisa, mientras traía consigo dos coronas de flores.
Una de rosas rojas para su hermana sansa y otra de rosas de invierno para su hermana Arya.
"Me sentiría muy honrada si ambas, usaran este pequeño detalle el día de hoy, durante el torneo" Y a la primera persona que se lo ofreció fue a su hermana Sansa, ella con su vestido rojizo quedo simplemente perfecta, su hermana parecía al borde de las lágrimas. Oh la dulce Sansa con sus canciones de caballeros, claramente se sentía en una de ella cuando Joanna puso la corona sobre su cabeza.
"Gracias hermana" comento suavemente Sansa mientras las demás niñas nobles la comenzaron a elogiar rápidamente, Domerica volteo los ojos e intento contener su lengua, a punto de llamarlas a todas que eran unas sanguijuelas.
Luego la atención de la hermana mayor se enfoco en Arya quien le miro con cierta duda, no quería ponerse ninguna estúpida corona en su cabeza, menos una de flores, pero era algo que había hecho Joanna. ¿Si se negaba eso la pondría triste? Arya no quería ponerla triste no cuando tantas personas parecían dispuestas hacer a su hermana desdichada solo porque no podían aceptar un no como respuesta.
"Entonces mi pequeña Arya, ¿la usarías?" le pregunto suavemente Joanna mientras alzaba la corona lista para ponerla en la cabeza de su hermanita, entendería claramente si se negaba. Su dulce Arya nunca había sido una persona demasiado dada a los actos románticos o femeninos.
Arya solo suspiro, agacho levemente su cabeza, sintió como su hermana parecía lista para saltar de la felicidad. Bueno ambas hermanas, tanto Joanna como Sansa, y lentamente permitió que Joanna junto con Sansa organizaran su cabello.
Era un momento realmente que siempre recordaría, las tres niñas Stark y decidió ignorar claramente a las demás presentes, sus hermanas eran las personas que más amaba.
Lastima que esta paz duro poco.
II
Las trompetas y los tambores se escucharon con fuerza mientras las personas en las gradas gritaban con fuerza. Banderas de las distintas casas participantes estaban presentes, los fanáticos de los torneos gritaban emocionados mientras alzaban con fuerza su voz al ver pasar a sus campeones.
Las grandes casas tenían apartados sus balcones donde solo los miembros más importantes estarían presentes.
En la parte mas alta estaba el Rey, en las partes más bajas donde apenas se conseguía un asiento estaban los plebeyos mas adinerados. Los campesinos y mas pobres estaban en las afueras del campo del torneo, algunos fueron a las colinas cercanas donde pudieron observar el inicio del torneo.
Debido a que Lannisport era un puerto, el torneo se hizo a las fueras de la ciudad, en una estructura mandada hacer solo para esta ocasión, el oro Lannister construyo grandes arenas, incluso un gran anfiteatrito.
Las gradas estaban hechas con la mejor piedra de la región e incluso se llegaron a transportar finos muebles para adecuado de la mejor manera los balcones privados para los grandes señores.
Todos parecían realmente estar listos, ansiosos y felices para el torneo. Menos Ned Stark que parecía realmente ser consumido por una gran furia.
No estaba feliz, estaba realmente enojado e indignado. Pero ya nadie parecía dispuesto a escuchar, ni Jon Arryn, mucho menos el rey.
Debió haberse quedado en Invernalia.
Por una parte, sentía que estaban robándoles a su hija, el ganador del torneo si no conseguía detener esta locura, se casaría con su Joanna. El dulce recuerdo de su hermana Lyanna – Eso sin mencionar dicha profecía – Pero no era un hombre que creyera en tal estupidez, ¿Cierto? Quien se case con la niña conquistara el mundo, que tontería.
Ahora el hijo de Robert, el chico Baratheon estaba oficialmente enviándole desastrosos poemas a su hija Arya. Como fue que alguien era tan malo para la escritura, claro que Ned intercepto la carta, se alegro de ello.
Tengo que reconocer que dicha unión no es algo malo.
Escucho buenas cosas sobre el muchacho, al menos no parecía ser tan promiscuo como Robert, pero aun así Arya era su hija menor, ante sus ojos aún era un bebe.
Catelyn su amada esposa deberías estar aquí presente, ella era mejor para estas cosas, al menos estaría un poco más feliz.
Hasta el momento solo peticiones de cortejar a Sansa le habían llegado, pero nadie se acerco lo suficiente a su hija como para mostrar un verdadero interés.
Eso era algo bueno pensó, al menos una de sus niñas podría quedarse a su lado más tiempo.
Pero no debía darse por vencido, claramente uno de sus campeones ganaría y Joanna se quedaría en el norte.
III
Su hermano estaba desesperado, los nervios parecían a consumirlo lentamente mientras caminaba por toda su tienda, estaba a pocos minutos de comenzar el torneo. Primero serian los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, luego irían por una competencia de tiro al arco para finalizar con las justas de caballeros.
Gendry iba a participar en todos. Pero no era su primera vez, realmente su hermano nunca les dio importancia a las competencias, sus gustos eran mas sencillos, su amor por la herrería e intentar ser un buen señor para sus vasallos.
Entonces estaba la chica Stark, la menor de las tres hermanas. Quien parecía no haber aceptado venir a ver a su hermano, esperaba que estuviera en las gradas o al menos mandara un aviso a los balcones de los Baratheon.
Oh su hermano tendría un colapso solo porque una chica lo estaba rechazando abiertamente sin ningún problema.
Fue entonces que los Nuevos Dioses parecieron haber escuchado sus suplicas por el bienestar mental de su hermano, el capitán de la guardia Baratheon ingreso rápidamente para anunciar que tenían ilustres visitantes.
Gendry se paro de pie nervioso, mientras decidía si debía recibir a las visitantes con su casco de Toro o su Martillo de Guerra en cada mano, luego pareció haberse arrepentido, dejo el martillo a un lado, pero conservo el casco.
"¿Cómo me veo?" Le pregunto con angustia.
Mya pensó en decirle que se veía como un idiota, pero intentaba ser una buena hermana al menos lo que durara este torneo y loco enamoramiento.
"Aceptable" Le respondió.
Fue entonces que ingresaron, las hermanas Stark y Mya agradeció en silencio por su presencia, porque la sonrisa de felicidad de su hermano era algo que nunca antes había llegado a ver.
"Lady Stark" Dijo rápidamente su hermano mientras caminaba, se arrodillaba rápidamente para besar suavemente la mano de la hermana menor.
Arya se sintió tan avergonzada que, sin dudarlo, retiro tan rápido como pudo la mano, ella no estaba acostumbrada a este tipo de acto.
Joanna y Sansa intentaron no reírse, aun así, no fueron muy buenas en ocultarlo, Gendry volteo la mirada avergonzado, e intento presentar sus excusas por no haber saludado primero a las hermanas mayores.
"Mis señoras, para mí, bueno, nosotros… Mi familia, quiero decir mi casa" Tomo un par de bocanadas de aire e intento calmarse Gendry sabia que la familia Stark tenia lobo Huargo no deseaba ser la cena de alguno de ellos por no ser lo suficiente respetuoso.
"No tienes porque disculparte mi señor, sabemos que mi hermana esta realmente bella hoy, es justo que sea todo el centro de atención" Anuncio con suaves palabras Joanna mientras miraba de reojo a la sonrojada Arya.
Gendry realmente no llego a detallar cada detalle, pero el vestido azul, las rosas en su cabeza y el leve sonrojo en sus mejillas, era realmente preciosa, una doncella.
"Me siento honrado con vuestra presencia" Dijo con el mayor de las alegrías.
"Pero lamentablemente no nos vamos a quedar" Comento Sansa mientras ponía sus manos sobre los hombros de Arya, con una leve sonrisa en su rostro.
La felicidad de Gendry se desinflo en ese momento, Mya por su parte suspiro derrotada, suponía que las hermanas venían solo anunciar que no tenían interés alguno en estar con ellos durante el torneo.
"Por favor mi Lord, no debes poner esa cara, mis hermanas han decidido acompañarme en mi propio Balcón ya que no sería adecuado que este en el de alguna de las Casas nobles participantes, como debes saber vuestro padre anuncio que seré el premio de la competencia" Esas ultimas palabras llenas de veneno, claramente enojado, molesta Joanna Snow parecía ser una loba lista para atacar a su presa, se veía en sus ojos una sensación de leve temor inundo a Gendry.
"Yo…" Intento decir, no podía verse asustado por una jovencita que tenía su misma edad "entiendo perfectamente Lady Joanna"
Joanna sonrió amablemente, mientras le dio un leve codazo a Arya quien hasta ahora permanecía en silencio, muerta de la vergüenza por la forma casi de adoración en que estaba siendo observaba.
"Te traje esto" Anuncio rápidamente Arya, quien saco una prenda de tela con un bordado mal hecho y a punto de deshacerse. Gendry desconcertado al principio extendió su mano, pero Arya rápidamente lo puso alrededor de su cuello.
Era una bandana, era preciosa ante sus ojos. Arya estaba totalmente sonrojada, sin mencionar que su vergüenza parecía consumirla lentamente.
"Espero que te guste" Anuncio mientras comenzaba a salir del lugar rápidamente, ignorando todo lo posible las sonrisas traviesas de sus hermanas. Pero antes de salir de la tienda de los Baratheon, volteo su mirada tomo una bocana grande de aire "Ciervo Idiota"
Con ello se fue, se marcho sin esperar a sus hermanas, quienes se sintieron realmente divertidas por la mirada del joven chico. Es como si acabara de tener un momento maravilloso y las palabras de su hermana acaban de ponerlo en un estado de tristeza total.
