El Torneo de Lannisport
Summary: El Torneo de Lannisport se realizara para celebrar el reinado de Robert, lo que nadie esperaba era que los rumores sobre ella fueran ciertos, se decía que era la mujer mas bella de los Siete Reinos, y muchos nobles podrían dar testimonio de ello.
Ned Stark no permitía que nadie se le acercara o que ella estuviera sola, la vigilaba constantemente haciendo que Joanna a veces sintiera que era la prisionera de su propio padre, no es como si alguien fuera a raptarla o a comenzar una guerra por una niña bastarda incluso si todos decían que era demasiado parecida a su tía Lyanna o incluso mas hermosa que Ashara Dayne o la misma reina Cersei.
Aegon toma con fuerza las riendas de su Corcel, aún sabiendo que ese sería día participaría de su primer torneo e intento despejar cualquier duda o temor, puesto que sentía que tenía que realizar una gran misión, por sus ancestros había jurado que salvaría a quién consideraba lo que quedaba de su familia.
Aegon el sexto de su nombre y podría dar un sinfín más de títulos como el legítimo heredero del trono de hierro, pero sabía que no tenían importancia aquellos títulos o nombres, debido a que su familia había sido derrocada por los usurpadores que ahora disfrutaban de este torneo, hacían banquetes y se reían de las desgracias que había sufrido su familia, la muerte de dos niños inocentes, lo peor de todo es que se elogiaban entre ellos por sus asesinatos.
Él había ingresado en este torneo porque deseaba poder ver a su media hermana, la persona que según las sacerdotisas del dios rojo algún día podría convertirse en su esposa, pero personalmente lo único que deseaba era poder recuperar algo de lo que le había arrebatado y no ser el último de los suyos, tal vez sinceramente era solo un niño deseaba recuperar a su hermana pequeña para ya no estar más solo.
Había ingresado al torneo y era el momento en que tendría que participar, por ello no dudo en subir a su caballo y prepararse, su amigo Rolly campodepatos le acompañaba, aunque ya era un caballero no tuvo ningún problema en fingir ser su escudero sería bueno tener una persona con su experiencia aconsejándole, tal vez incluso podría soñar con ganar.
Su oponente era un Lannister de Lannisport quién a pesar de pertenecer a una las ramas cadetes de los Leones usa una armadura brillante y lujosa, además de ello contaba con una rosa dorada que se dibujó en su escudo, seguramente debido a su compromiso con otra rama inferior de la casa Tyrell o al menos eso suponía.
"Estás seguro de esto" pregunto su viejo amigo. Mientras le entregaba la lanza para campeonatos, sería la primera vez que tenía la oportunidad de romper una lanza de torneo contra otro caballero, y claramente esperaban no realizar ningún ridículo y realmente poder superar las primeras rondas o al menos para tener la oportunidad de poder acercarse paso media hermana.
Su joven contrincante, tal vez mucho más joven que él, continuo con sus burlas, ni intento demostrar respecto alguno hacia Aegon, aunque claramente él no sabía que se trataba de un príncipe Targaryen oculto o de lo contrario su reacción sería totalmente distinta.
"Pienso borrarle esa sonrisa ese maldito presumido" esta fue la única respuesta que le va a dará su amigo, ya fuera que estaba o no seguro de participar en el torneo, ahora tenía su orgullo lastimado, claramente pidiéndole que llegara hasta la final del evento solo para restregárselo a este individuo.
Las trompetas sonaron, el abanderado agitó con fuerza la bandera amarilla dando inicio a la competencia, rápidamente él tomó las riendas de su caballo, bajo la lanza no sin antes asegurar el Yelmo para evitar cualquier accidente que condujera su muerte.
Ambos jinetes cargaron rápidamente sin detenerse, sin duda, ni temor, en esos breves segundos, prepararon sus lanzas listas para chocar una contra el otro y se escuchó el estruendoso rompimiento de las lanzas, y del joven Lannister cayendo sobre las gradas con fuerza siendo derrotado ante los ojos de todo el público.
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Jaime Lannister observó con cierto interés cómo otro de los idiotas de sus primos lejanos acaba de ser derrotado por un participante que era totalmente desconocido, y habría ignorado totalmente lo ocurrido si no fuera por el breve recuerdo que cruzo por su mente, porque sentía desde lo más profundo de su ser que ya antes había visto a una persona tener ese mismo movimiento con su lanza en un torneo, esa forma de cabalgar y de ataque, de cómo rompió la lanza contra el pecho de su contrincante le recordaba demasiado acierto príncipe de cabello plateado.
Negó rápidamente, al pensar que de seguro era su imaginación o los recuerdos de su pasado, su corazón era atormentado en este momento al pensar en aquellas personas que les había fallado y no puedo cumplir su juramento de protegerlos, más que todo a los hijos del príncipe, el joven niño y la joven princesa qué murieron de una manera tan horrible por los hombres de su padre.
No era el momento de pensar en eso, rápidamente dejó los pensamientos donde merecían estar en el pasado y ahora que deseaba empezar una nueva vida, un nuevo camino, lejos de su hermana y de los crímenes de su padre deseaba profundamente ganar este torneo.
Su oponente era claramente una persona que no había tomado en serio, era un Frey, pero en verdad era un desperdicio de sus talentos, era lamentable tener que enfrentarse y más cuando era particularmente un gordo, que apenas podía subirse a su caballo sin que su escudero le ayudara, se sentía totalmente desilusionado e irritado, se supone que debía aprovechar estos inicios para poder lucirse.
Aunque nunca fue parte de su personalidad hacerlo por una mujer que no fuera Cersei, pero ya estaba cansado de los engaños, de las mentiras de su hermana. Así que ahora sencillamente iba a seguir adelante, con su propio camino a intentar conquistar el corazón de la única mujer aparte de su malvada hermana que había conseguido cautivar su corazón con solo una mirada.
Se sentía como un poeta tonto y tal vez no le desagradaba tanto como lo llego a pensar en su momento.
No fue nada memorable ni siquiera digno de una breve mención en las páginas de los libros de historia que escribían los maestres sobre los grandes torneos y eventos donde se reunían gran cantidad de nobles de los siete reinos.
El gordo caballero Frey no duró ni siquiera lo que muchos podrían haber esperado o apostado cayó fácilmente al suelo, incluso pudo escuchar un fuerte estruendo que puedo prevenir de su espalda. Pero sinceramente a Jaime poco o nada le importó puesto que su mirada Estaba totalmente perdida buscando a cierta persona que deseaba observar nuevamente, ¿dónde esta pequeña loba? ¿dónde estás bella dama? Se pregunto, deseoso de encontrar a la jovencita Stark.
Pero por más que la buscara no conseguía encontrarla, llegando a estar desilusionado debido a esto.
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Cuando Ned Stark llego al palco de su familia, que se había instalado para los norteños durante este torneo, además quería estar con los suyos porque no deseaba en esos momentos pasar tiempo alguno con el rey, puesto que se sentía totalmente insultado debido a la forma en que se involucró a su supuesta hija bastarda. No era justo para su pequeña Joanna tenía que renunciar a los derechos de su nacimiento para poder estar protegida, sino que ahora era un trofeo cómo si ella fuera una mujer vulgar a la que se entregaba a un hombre que posiblemente no era digna de ella.
Miro a sus dos hijas a Sansa y Arya, ambas parecían estar un poco nerviosas, como si intentarán ocultar algún crimen, como cuando Joanna robo uno de sus caballos o Arya intento domesticar a una cría de jabalí en su cuarto.
Algo no estaba bien pensó inmediatamente, así que puso atención y notar que el posible motivo de aquel nerviosismo era la falta de su hija bastarda, y claramente con ello, la ausencia de su amiga Domerica, supo de inmediato qué algo malo estaba tramando o que incluso ya era demasiado tarde para evitar que hiciera una locura al igual que su madre.
"¿Dónde está su hermana?" pregunto rápidamente, ambas niñas se miraron e intentaron ocultar su vergüenza de ser descubiertas tan fácilmente a pesar de que no hayan conseguido darle al inicio de su pregunta alguna excusa sobre la ausencia de la mayor de ellas.
"dijo que ya vendría, solo quería caminar un poco" anuncio rápidamente su pequeña Sansa, aunque Ned no le creyó en absoluto y es que su hija era una pésima mentirosa y más cuando Arya estaba a su lado mirándose los pies como si fuera lo más de este mundo las conocía muy bien.
"no lo voy a volver a preguntar así que ¿dónde está su hermana?" ambas hermanas se miraron un poco avergonzada mientras señalaban directamente hacia el frente, específicamente a un caballero de llamativa armadura.
"debes estar jodiéndome" era la primera vez que ambas niñas escuchaban un insulto tan claro y directo que provenía de su padre.
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Desde las gradas mientras se preparaba para su turno para combatir Robb miraba con sorpresa y disgusto aquella armadura, aquel caballero porque la noche anterior había visto a quién le pertenecía y sabía perfectamente quién estaba ahí.
Se sentía profundamente responsable de su parte y al mismo tiempo no podía ponerla al descubierto las consecuencias podrían ser inimaginables, esto no era algo bueno mucho menos cuando su oponente era Loras Tyrell.
Deseaba profundamente en verdad que su hermana ganará para ser el mismo quien la castigará por su irresponsabilidad o que su padre quien se iba a enojar mucho cuando lo descubriera iba a encerrarla en una torre por el resto de su vida.
