Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La historia es de Lavender-Long-Stories.

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Sasuke descansaba apoyado en su moto fuera del Complejo Hyūga, esperando la inevitable tormenta de mierda. Hinata salió en silencio con la cabeza gacha a su encuentro. Esperó unos instantes a que alguien más saliera por la puerta, pero nadie lo hizo.

—No lleguemos tarde —mencionó Hinata.

—¿Eso es todo? —preguntó Sasuke.

Justo entonces, la puerta volvió a abrirse. Hiashi Hyūga lo miró con severidad y luego volvió la cabeza hacia su auto.

—Luego te lo explico —le dijo Hinata para quitarle el casco.

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Hinata no tuvo oportunidad de explicarse. Kiba salió corriendo cuando vio que la motocicleta de Sasuke entraba en el aparcamiento y se la llevaron corriendo.

—Te veré en el almuerzo —grito Sasuke tras ella.

Sasuke se dirigió a su primera clase. Sentía que le sangraban los oídos cuando Sakura lo llamó.

—¡Sasuke! —chilló Sakura, saltando delante de él—. ¿No vas a preguntarme cómo me fue en la entrevista?

Era demasiado pronto para eso.

—Si hubiera ido mal, no tendrías ni de lejos esta energía tan alta.

Sakura hizo un puchero.

—¿Por qué no puedes ser amable?

—Porque me doy cuenta de cómo ha ido —Sasuke le hizo un gesto con la mano—. Estás animada. Ha ido bien. Y es toda la información que necesito, por lo que no hace falta una conversación.

Sakura puso las manos en sus caderas.

—Deberías llevarme a celebrar.

Aquí vamos de nuevo.

—Pregúntale a Naruto.

—Pensará que es una cita —contraatacó Sakura.

—Ahora sabes por qué no te llevaré —dijo rotundamente Sasuke—. Además, no creo que a mi novia le vaya a gustar que lleve a otras chicas a celebrar.

Sakura empezó a lloriquear, pero se detuvo cuando la información la golpeó.

—¿Qué, una novia? Tú no tienes novia.

—Desde ayer la tengo y voy a llegar tarde a clase si empiezo a hablar de ella, así que —Sasuke se despidió, dándole la información a Sakura mientras ella se quedaba paraba en medio de la acera. Sabía que acababa de encender la mecha de una bomba, pero ella se enteraría en algún momento.

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Hinata se movió incómoda. Ino la miró fijamente, esperando su respuesta. Hinata asintió. Sasuke había ido por ella esta mañana.

—Ustedes son tan tiernos —. Ino suspiró—. No sabía que Sasuke pudiera ser tan dulce. Supongo que solo hace falta la chica adecuada para sacar eso de él.

—¿No estás enfadada? —preguntó Hinata.

—¿Qué? ¿Pensabas que seguía persiguiendo a Sasuke? ¿Cuándo hice ese tonto club de fans? ¿En la escuela primaria? —Ino agitó la mano—. Me alegro por ustedes. Me alegro de que haya podido confesarse a una chica.

Hinata intentó no sonrojarse. La imagen que pintaba Sasuke sería su fin, pero estaban juntos en esto, se recordó a sí misma. Tal vez debería decir algo para que esto fuera tan embarazoso para él como lo era para ella.

—¡Ino! —ambas se giraron al oír el chillido.

Hinata se encogió inmediatamente en su asiento. Ino frunció el ceño.

—Supongo que se acaba de enterar.

—¡Te he estado llamando! —se quejó Sakura al llegar hasta ellas.

—Estaba en clase —se excusó Ino.

—¿Sabías que Sasuke tiene novia? —preguntó Sakura. Ino no contestó de inmediato—. ¿Por qué no me lo dijiste?

—Cálmate. No es el fin del mundo —Ino puso una mano detrás de ella, haciendo un gesto con la mano, indicándole a Hinata que se fuera.

—Hasta luego —Hinata inclinó la cabeza.

—¡Espera! —Sakura la agarró del brazo—. ¿Has oído esto? —Hinata apretó los labios—. ¡¿Ninguna me lo dijo?!

—No culpes a Hinata. Ella no hubiera sabido hacerlo —Intentó Ino—. ¿Por qué iba pensaría que aún mantienes ese viejo enamoramiento? Han pasado años.

—Hinata entiende lo que es estar enamorada por tanto tiempo, ¿verdad? —Sakura se volvió hacia Hinata, expectante.

—Sakura... —Ino la regañó.

Hinata se sintió como si le hubieran arrojado agua fría. Ella no quería esconderse de esto. Solo quería que terminara.

—Sasuke-san se me confesó —ella inclinó la cabeza—. Lo siento. Yo acepté.

—¿Qué? —Sakura chilló.

—Lo siento —Hinata esperó a que la abofetearan o le gritaran como normalmente haría Sakura, pero esta se limitó a mirarla, la traición era evidente en sus ojos.

Sakura asintió, dándose la vuelta.

—Oh.

Hinata le tendió la mano, pero Sakura se apartó, y las tres se quedaron en silencio, con el único chasquido de los tacones de Sakura mientras se daba la vuelta y se alejaba. Hinata sintió un nudo en el estómago.

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Sasuke buscó a Hinata y ella salió de clase.

—¿Qué te pasa?

Hinata siguió su paso hacia la cafetería.

—Eh, no es nada.

—Si es un secreto, entonces eso me da más curiosidad —incitó Sasuke.

—Hinata —levantaron la vista y se encontraron con Ino. Saludó con la mano, sosteniendo una bolsa del supermercado—. Te he traído un helado —antes de que Hinata pudiera negarse, Ino ya lo tenía en la mano—. Creo que nos vendrá bien a las dos.

—¿Sabes lo que ha pasado? —preguntó Sasuke.

Hinata le hizo un gesto con las manos a Ino, intentando ocultarle la respuesta.

—Hinata tuvo que darle la noticia a Sakura y no le sentó muy bien.

Hinata se encogió.

—Es tu mejor amiga. No deberías intentar consolarla a ella y no a mí.

—Ya no somos niñas. Puedo apoyarlas a las dos y ella no contesta al teléfono —le dijo Ino—. Vamos. Quiero ver la reacción de todos cuando se sienten juntos —siempre estaba lista para los cotilleos.

Sasuke le tendió la mano.

—Vamos —Hinata negó con la cabeza. Ya había causado bastantes problemas hoy. Sasuke le soltó la mano—. Esto pasará. Lo importante somos tú y yo. ¿De acuerdo?

Hinata asintió.

—Bien.

—Si vuelve a pasar algo así, dímelo. No quiero que me ocultes tu dolor —Sasuke parecía muy serio. Empezó a caminar. Hinata lo siguió, mirándose las manos. Quizá estaba haciendo siendo tonta.

Hinata le rodeó el brazo, agarrándose a su codo. Pudo ver una sonrisa en el rostro de Sasuke.

—No te rías de mí —refunfuñó ella, abriendo su helado.

—Es que me pareces tierna —Sasuke se inclinó. Hinata le tendió el helado para que diera el primer mordisco.

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Cuando llegaron a la mesa, Hinata dudó. Iban a sentarse juntos, pero ¿cómo lo harían? Llevaban años sentados en el mismo sitio.

Sasuke fue directamente a su mesa y se sentó donde Lee solía ubicarse. A medida que sus amigos iban llegando, se adaptó a su nueva posición, bajando para ocupar su asiento habitual. Hubo algunas miradas confusas, pero la conversación se reanudó como si nada fuera diferente, aparte de Sasuke comentando sus conversaciones con Shino y Kiba.

—¿Dónde están Sakura y Sasuke? ¿No van a comer? —escucharon mientras Naruto estaba en su lugar de siempre junto a Ino.

—¿Cuánto tardó en darse cuenta? —preguntó Sasuke.

Shikamaru levantó su teléfono.

—Veinticinco minutos.

Alguien señaló a Sasuke. Naruto lo saludó y luego frunció el ceño hacia el asiento de Sakura. Ino se inclinó hacia delante para explicarle.

Hinata se encogió. Sasuke deslizó su mano en la de ella por debajo de la mesa.

—Todo el mundo tiene que tener su reacción una vez y ya, es como arrancar una tirita.

—Parece más bien como arrancar cinta adhesiva —comentó Shino.

Naruto los miró, confundido. Sasuke se giró para bloquearle la vista. Hinata suspiró. Tenía razón. No podían saltarse las reacciones de la gente.

—¿Ya le dijiste a tu papá? —dijo Kiba.

Sasuke se sobresaltó. Todavía no habían tenido ocasión de hablar de ello.

—Eh, sí, anoche. Yo... No puedo decir que está contento con ello.

—Espera, ¿se lo dijiste, y él simplemente "no está contento con ello"? —Kiba presionó.

—Él... No quería discutirlo —explicó Hinata—. No quería que se lo explicara. Simplemente... Me dijo que saliera de su despacho. Le comenté que Sasuke-san me recogería esa mañana y no dijo nada —Hinata se encogió de hombros, insegura. No era propio de él dejarla hacer algo sin expresar sus opiniones.

Sasuke enarcó las cejas.

—¿Eso significa que lo acepta? —preguntó Shino.

—Eso no es propio de él, en absoluto —añadió Kiba.

Hinata tenía una idea diferente, pero no molestaría a sus amigos con esos problemas. Por la mirada de Sasuke, probablemente estaba pensando lo mismo. Esto no acabaría ahí.

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Notas: ¡Ahhh! Me encanta que Ino sea buena amiga para ambas. Porque sí, creo que a la Hinata canon le hacían falta amigos.

Naoko Ichigo